sábado, 11 de marzo de 2017

Volcelest Brune

MARCA: Volcelest
MODELO: Volcelest Brune
ESTILO: Brune biológica (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Las historias de las nuevas fábricas de cerveza se suelen parecer bastante, y suelen tener que ver con dos o más amigos que hacen cerveza en casa desde hace un número de años determinado (a veces la cantidad de tiempo se exagera), y que por algún motivo, habitualmente un infortunio, deciden dedicarse a ello profesionalmente. Lo que no vemos muy a menudo son casos como el de Emmanuel Rey, con una dilatada experiencia en la elaboración de vino y que, sin embargo, durante una temporada de trabajo en los Estados Unidos quedó encandilado con el fenómeno de las microcerveceras de este país y decidió montar la suya propia en Francia. Así, en el 2008 comenzó la actividad de la Brasserie de la Vallée de Chevreuse, fundada en la comuna de Bonnelles, al Sur de Versalles, junto al parque natural con el que comparte el nombre.

Se trata de una cerveza de color roble, con un bonito rubí brillante al trasluz. La espuma beige abundante y compacta, de espuma fina, se reduce rápidamente a una capa de un par de milimetros, que no obstante queda en la superficie largo tiempo. Sorprende que se la califique como una Brown Ale cuando su aroma no podría ser más belga. Es intenso, con una base dulce de malta tostada, caramelo, chocolate con leche y algo más suave frutos secos, sobre la que surge la fruta oscura madura, principalmente ciruela e higos, también suave plátano y algo de cereza. De fondo quedan notas de azúcar moreno y suaves recuerdos de té inglés, mientras el lúpulo noble pone la guinda con un delicado perfume floral un poco especiado.

En boca lo que más llama la atención es la fruta roja, con cerezas, moras y frambuesas que aparecen en el inicio del trago, y se entrelazan con la malta tostada, los frutos secos y el grano. El dulzor es mucho más comedido de lo que sugería el aroma, y eso es algo que yo siempre agradezco. Densidad y textura perfectas para el estilo, con un paso por boca ágil pero rebosante de sabor. El final presenta un amargor marcado, un poco áspero, con cítricos y algo de hierba del lúpulo, suaves frutas del bosque, un deje tostado y un punto de alcohol que se confunde con la especia picante. Me ha parecido un buen ejemplo de tostada belga, compleja y armoniosa, aunque centrando el sabor en matices algo menos dulces de lo habitual. Atacadla sin miedo, pues a pesar de ser Bio no se le puede reprochar sencillez o monotonía. 

NOTA:

domingo, 5 de marzo de 2017

Deck & Donohue Makkuro Extra Porter

MARCA: Deck & Donohue
MODELO: Deck & Donohue Makkuro Extra Porter
ESTILO: Porter (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: El estadounidense Thomas Donohue y Mike Deck, natural de Alsacia, se conocieron en la Universidad de Georgetown en el año 2002. Surgió entonces una amistad que se vio reforzada con los sólidos cimientos de la pasión por la cerveza (esto me resulta familiar), y esto les ha llevado a realizar múltiples viajes juntos a distintos templos cerveciles como puede ser el Great British Beer Festival, la abadía de Westvleteren, etc. Además, Thomas ha trabajado durante los últimos años en varias cerveceras estadounidenses. Finalmente tomaron la decisión de montar su propia fábrica, el norteamericano se trasladó a Europa y en el 2014 la actividad de Deck & Donohue, establecida en Montreuil, al Este de París.

La cerveza que comento hoy fue también recomendación de La Cave à Bulles, y se trata de una Porter de baja graduación alcohólica con lúpulo Polaris. Como se puede imaginar es negra y muy opaca, y la protege una espuma marrón grisácea, abundante, resistente y, sobretodo, con un encaje impresionante que sirve de testigo del nivel que ha alcanzado en el momento del servicio. El aroma es sin duda alguna inesperado, y es que desde el primer instante asalta un torrente de lúpulo con fruta tropical, melocotón, picante, hierba y un afilado punto de pino y menta. Muy por detrás queda malta, sirope de chocolate, caramelo, y llega a notar el torrefacto en forma de café y olivas negras, no obstante todos estos matices quedan eclipsados por el lúpulo.

En boca es similar o incluso más descontrolada. La entrada está anegada con toneladas de pomelo, hierba y pino, con bastante carga de especia. Hacia el final se intuye algo de la malta, un poco de fruta, surge un amargor bastante seco, y es allí donde parece salir a la superficie café, regaliz negro y picante, que se engancha en la lengua. Quedan los sabores de los tostados en el regusto, aunque envueltos en cítricos, pino y resina. La elaboración es buena: la textura es agradable, el cuerpo está bien ajustado... pero la sobrecarga de lúpulo destroza el conjunto y elimina cualquier complejidad. El equilibrio es importante.

NOTA:

jueves, 2 de marzo de 2017

Page 24 Réserve Hildegarde Blonde

MARCA: Page 24
MODELO: Page 24 Réserve Hildegarde Blonde
ESTILO: Bière de Garde (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Continúo con las cervezas francesas, tanto por gusto como por necesidad, con una fábrica que se puede considerar un clásico moderno: la Brasserie Saint Germain. Fue fundada por Vincent, Stéphane y Hervé en el año 2003 en un pueblecito de Nord-Pas-de-Calais llamado Aix Noulette. Desde el primer momento emplean en la elaboración sólo materias primas de esta región y, de hecho, todas sus cervezas de la línea Page 24 llevan únicamente lúpulo producido por la coperativa Coophounord, en Berthen. La que comento hoy forma parte de este grupo, y es posiblemente la más galardonada: Réserve Hildegarde.

Su color dorado algo apagado, con escasos reflejos anaranjados. La carbonatación es tan potente como uno espera de este estilo, y gran cantidad de burbujas suben a toda velocidad hasta chocar con una espuma blanca de burbuja diminuta, no demasiado generosa pero sí muy persistente. El aroma es clásico, bien cargado de lúpulo noble alemán tan floral como herbal. Queda un fondo de malta, grano crudo, masa de pan y abundante fruta, principalmente manzana golden, membrillo, suave plátano y un toque de limón ácido y especiado. El alcohol se intuye, aunque no se percibe con claridad. Recuerda bastante a Duvel, aunque eso sí con bastante menos alcohol.

La carbonatación ayuda a mantener el cuerpo en su sitio a su paso por boca, la verdad es que es muy redonda. La entrada está dominada por malta dulce, cereal, grano y un sutil toque de caramelo. Poco a poco envuelve la fruta, con intensas notas de manzana golden, pera, algo más discreto membrillo, a lo que se suman leves recuerdos de miel y restos de levadura. Final de amargor marcado, floral y algo herbal, con suave especia picante, fruta y un medido calor alcohólico bien compensado. Una Bière de Garde de libro; sabrosa y con cuerpo, la levadura de alta fermentación le da la frutalidad habitual del estilo pero no es nada dulzona y, si bien el alcohol aflora al final, está perfectamente compensado. Da la sensación de estar ante una fábrica de dilatada experiencia, cuando la verdad es que no llevan ni quince años en activo. 

NOTA:

martes, 21 de febrero de 2017

Goutte d'Or 3 TER


MARCA: Goutte d'Or
MODELO: Goutte d'Or 3 TER
ESTILO: Tripel con café (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Goutte d'Or es una zona de París situada al este del hermoso Montmartre y además, desde el año 2012, es también el nombre de una de las primeras microcerveceras de la capital francesa, establecida evidentemente en este barrio. Su fundador, Thierry Roche, tuvo que abrirse paso en una ciudad inundada de productos de grandes cerveceras, y la prueba de su éxito es que ahora mismo es fácil ver cualquiera de sus más de 15 elaboraciones en las estanterías de los comercios parisinos. La cerveza que voy a comentar hoy fue una recomendación de la Cave à Bulles, y dentro del catálogo de la fábrica posiblemente sea la que me resulta más interesante, una Tripel elaborada con café, cuyo nombre hace referencia a la dirección de la cafetera con la que han colaborado para llevarla a cabo: Café Lomi.

Es de un color pardo anaranjado, muy brillante y poco turbia, con una carbonatación potente que da paso a una espuma generosa, aunque esta desaparece con rapidez. Es una cerveza muy aromática, con una contundente base de malta dulce, miel y frutas maduras, a la que en seguida se suma el lúpulo y aporta intensas notas de mango y maracuyá, algo más suaves cítricos y piña, con un deje picante. Lo que descoloca por completo es cuando irrumpe el café, con su perfume torrefacto e incluso ligeramente ahumado, y que no obstante encaja con el resto de aromas mucho mejor de lo que cabría esperar, no resulta nada estridente.

A estas alturas uno se queda un poco desconcertado, pero la verdad es que la mezcla funciona francamente bien en nariz, y en boca incluso mejor. La entrada está dominada por malta dulce, suave miel, y frutas maduras como melocotón o albaricoque. El lúpulo provoca la transformación hacia un perfil más cítrico, más tropical, mientras genera un amargor cuya sequedad se funde con el sabor del café, que se cuela poco a poco en el sabor. El final es una mezcla de todos estos matices: café, frutas tropicales, cítricos, suave pino y humo, y mucha especia picante, para derivar en un regusto largo con un agradable calor alcohólico. Tanto por originalidad como por destreza en la elaboración es una cerveza para quitarse el sombrero. Si a alguien le apetece experimentar y a la vez disfrutar (que inquietante queda esta frase, da ganas de decírsela a un niño llevando gabardina y gafas de sol) y casualmente está por París, esta es una opción difícil de mejorar.

NOTA:

viernes, 17 de febrero de 2017

Simon Spezial

MARCA: Simon
MODELO: Simon Spezial
ESTILO: Dunkel Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La región de Franconia es garantía de calidad cervecil, y si encima hablamos de Dunkel el nivel se pone por las nubes. Por este motivo, cuando inicialmente compré esta botella pensando que era de la reputada Brauerei Spezial de Bamberg y luego me di cuenta de mi error, pero también comprobé que era una elaboración de esta región, no me apenó demasiado. La produce Brauerei Simon, una cervecera familiar fundada en 1875 por Johann Simon en Lauf, una pequeña localidad situada a escasos kilómetros de Nuremberg. A pesar de llevar más de un siglo en actividad, siguen fieles a su lema de "Calidad por encima de cantidad" y sólo elaboran 4 cervezas distintas, una Helles, una Hefe-Weissbier, una Schwarzbier y, por supuesto, la que voy a comentar hoy.

Es de un color pardo rojizo, muy poco turbia, con una burbuja de pequeño tamaño distribuida de forma homogénea por el líquido. La espuma es muy abundante, sobretodo para el estilo, con una textura cremosa que consigue un aspecto especialmente apetecible. En nariz es fantástica, con una potencia que ya quisieran para sí muchas Ale. Es una deliciosa bomba de malta y caramelo, con intensas notas de nueces y avellanas, algo de fruta, sobretodo manzana y más suave pasas, y un leve toque cafetoso, muy delicado. El lúpulo noble, muy aromático, desarrolla un perfume herbal, ligeramente floral y con un punto cítrico, que redondea el conjunto con maestría.

En boca se presenta con un cuerpo medio, y rebosante de sabor. De nuevo aparece mucha malta, caramelo, algo de grano tostado y frutos secos, y vuelve a acompañar la fruta madura, oculta en un segundo plano. La carga de lúpulo noble es evidente al final del trago, aporta un perfil cítrico, un poco terroso y herbal, tras el cual emerge un leve toque de torrefacto, quedando un largo regusto con reminiscencias de todos estos matices. Con el reposo además sale a la superficie un ténue sabor a miel y flores, que se infiltra con discreción y es capaz de apaciguar e integrar todos los matices. Suficientemente compleja para mantenerte entretenido, pero también con una entrada fácil que permite beberse varias jarras en compañía de amigos... aunque es probable que la conversación ensalce sus cualidades en algún momento. Más que recomendable para los amantes de las cervezas clásicas, es otra más de esas fábricas alemanas ancladas en la tradición que sin hacer experimentos consiguen elaboraciones de un nivel que pocos pueden alcanzar.

NOTA:

sábado, 11 de febrero de 2017

DouGall's Imperial Stout (10º Aniversario)

MARCA: DouGall's
MODELO: DouGall's Imperial Stout (10º Aniversario)
ESTILO: Russian Imperial Stout (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Andrew Dougall nos adelantó al final de una cata que dirigió recientemente en la Vinoteca de Pamplona que iba a lanzar a la venta su primera Imperial Stout para conmemorar el 10º aniversario de la fábrica, y que lo haría en una tirada limitada que llegaría a muy pocas tiendas de España. Por supuesto, también nos desveló que una de ellas sería el local en el que nos encontrabamos, lo que me obligó a tener a La Vinoteca bajo vigilancia intensiva hasta que pocos meses después llegaron las botellas prometidas.

A pesar de ser una edición especial el diseño de esta cerveza es muy similar al de la Session Stout, lo que quizá le puede quitar algo de gancho. De todas formas lo fundamental es el contenido, y frente a este cabe poca queja. Es una cerveza de color negro tizón con algún reflejo ocre al trasluz, que al servirla genera una pequeña cantidad de espuma marrón, de la que en pocos segundos sólo queda un anillo adherido al vidrio. En aroma viene repleta hasta los topes de grano y café, con recuerdos también de cacao puro y algo de regaliz negro. Queda de fondo malta, moras y arándanos, aunque el dulzor del conjunto es muy moderado. Rompe el clasicismo el lúpulo Cascade, principalmente herbal y resinoso ya que su tropicalidad está disimulada por los tostados, quedando al final una Imperial Stout bastante ajustada al estilo aunque con un toque de modernidad.

El perfil en boca es mucho más dulce de lo que sugería el aroma. Es densa y oleosa, con una entrada de malta, frutas oscuras maduras y suave caramelo, seguida poro después de un torrente de café, cacao y regaliz negro. Este último sabor pasa a ser el más prominente cerca del final, antes de que este desemboque en un amargor marcado pero bien controlado, con hierba, especia picante, pino, cítricos y mucho torrefacto, tras el cual queda un leve calor en el estómago. El problema que tienen las ediciones limitadas es que se les presuponen una calidad excepcional, muy por encima de los estándares de la marca, y sin embargo hay varias cervezas de DouGall's que me gustan más. No obstante creo que es una cerveza muy bien hecha, sin estridencias ni extravagancias, y que personalmente volvería a tomar con gusto.

NOTA:

domingo, 22 de enero de 2017

HaandBryggeriet Dark Force

MARCA: HaandBryggeriet
MODELO: HaandBryggeriet Dark Force
ESTILO: Russian Imperial Stout de trigo (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Noruega

CARACTERÍSTICAS: HaandBryggeriet es una de las fábricas, junto con Nøgne Ø y Lervig, que han situado a Noruega en una posición envidiable dentro del mundo de la cerveza moderna. Se trata de una fábrica de relativo pequeño tamaño fundada en el 2005 por Jens Maudal, Rune Eriksen, Arne Eide y Egil Hilde en una antigua fábrica textil en Dramm, a pocos kilómetros de Oslo. Hoy por primera vez les voy a hacer un (merecido) hueco en el blog para comentar una de sus elaboraciones más populares, una Imperial Stout con trigo malteado llamada Dark Force.

Es negra opaca, con algún brillo rojizo algo malicioso, cubierta por una espuma marrón palido no demasiado abundante aunque sí cremosa y resistente, tan densa que parece dejar restos sólidos en superficie. El aroma es sensacional, con un fondo de torrefacto y regaliz negro evidente, pero acolchado por caramelo, cacao, cremas y toneladas de frutas oscuras maduras, entre ellas cereza picota, moras, uvas pasas y algo más suave arándanos. Se suma además un punto de humo o brasa muy delicado, y el lúpulo aporta un leve toque floral, perfectamente integrado, consiguiendo unperfume redondo, sin fisuras.

Su paso por boca no podría ser más agradable tanto por su textura sedosa como por el reconfortante calor que deja en el estómago. La solidez del aroma se mantiene en boca; al principio el espacio se reparte por igual entre los sabores más dulces, con caramelo, malta, frutas del bosque, pasas y algo más suave guindas, y los tostados. A medida que el trago avanza estos últimos pasan al primer plano, destacando cacao, regaliz y café solo, junto con algo de humo que se incorpora en el último momento. Amargor final contundente pero cálido, con carga de dulce, cacao, vainilla, algún recuerdo de banana que imagino que puede venir de la levadura, dejando un regusto eterno y el deseo de que la botella no se acabe nunca. Por desgracia este anhelo no se cumple así que tendré que volver a comprarla, cosa que haré en cuanto la tenga a tiro. Es una cerveza memorable, una Imperial Stout densa y muy compleja, como debe de ser, y con un giro de originalidad que la pone entre los mejores ejemplos de este estilo que he bebido. Es cierto que cuesta 5 euros y medio, pero teniendo en cuenta lo caro que es Noruega, que es una botella de medio litro y la calidad del contenido, el precio me ha parecido muy adecuado.

NOTA:

domingo, 15 de enero de 2017

Black Market Rye IPA

MARCA: Black Market
MODELO: Black Market Rye IPA
ESTILO: IPA de centeno (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La distribuidora catalana Crusat ha apostado recientemente por la importación de cervezas en lata, y para ensalzar las virtudes de este envase, que hasta hace poco no contaba con una reputación demasiado buena, ha lanzado la campaña #dandolalata. Hace un par de semanas nos mandaron varios ejemplos en este formato de tres marcas que acaban de ser incorporadas a su catálogo, Mike Hess, Stone Brewing y Black Market Brewing, y hoy me voy a centrar en esta última. Se trata de una pequeña cervecera de Temecula, en California, que dio sus primeros pasos en un garaje, al más puro estilo Schräder Bräu, siendo allí donde idearon su actual Weizen. Evidentemente no sólo cuentan con esta cerveza en su actualidad sino que su catálogo es interminable, y entre todas sus referencias la que he podido probar es una IPA de centeno con varios lúpulos, incluyendo Cascade, Citra y Columbus.

Su color es ocre con reflejos anaranjados, mientras que cubre el líquido una cremosa capa de espuma beige grisácea que se agarra al vidrio con fuerza... la verdad es que el aspecto es inmejorable. No sé si es por el envase o porque está recién elaborada, pero en nariz es una bomba atómica de lúpulo, con toneladas de mango, fruta de la pasión, sirope de limón y melocotón sobre una base de malta dulce, caramelo y algún deje de crema. Se funde en este conjunto recuerdos florales y cítricos, notas de miel y un leve soplo de especia picante, consiguiendo un nivel de complejidad importante. Impresiona el frescor con el que se presenta, parece salida del fermentador.

En boca cambia un poco, la entrada tiene más malta y grano, el caramelo está menos presente y se nota el tostado ácido característico del centeno. Tampoco falta la fruta, con intensas notas de lichi, muy llamativas, melocotón y mandarina. El lúpulo interrumpe de forma abrupta el desarrollo del sabor y ataca con un afilado golpe de cítricos y pino que acaba conduciendo al trago a un final de marcada astringencia, muy resinoso, cargado de especia picante, esta alimentada además por el alcohol, hierba, limón y pomelo. El sabor se graba a fuego en las papilas gustativas, mientras que en el estómago queda un calor reconfortante. Estoy seguro de que entusiasmará a los fanáticos de las IPA más extremas, a mí sin embargo me ha resultado demasiado desequilibrada y creo que posiblemente tras un tiempo de maduración que atemperase la fuerza del lúpulo me habría gustado más. Eso sí, al margen de preferencias personales, lo que me ha quedado claro es que la lata es un buen envase para la cerveza. ¡Gracias Crusat!


NOTA:

domingo, 8 de enero de 2017

Schmucker Weizen Bock

MARCA: Schmucker
MODELO: Schmucker Weizen Bock
ESTILO: Weizenbock (6'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Schmucker es una cervecera fundada en 1780 por Nikolaus Schönberger en Mossautal, un pequeño municipio del Land alemán de Hesse. Desde el año 2006 forma parte de Brau Holding International, el tercer grupo de cerveceras de Alemania, dentro del cual se encuentran marcas de gran calibre como Paulaner, Hoepfner, Kulmbacher o Fürstenberg. Elaboran en la actualidad 18 cervezas distintas, entre ellas la primera Kellerbier que comentamos en Hipos Urinatum allá por el 2009, o la Weizenbock de la que voy a hablar en la entrada de hoy. 

Esta es de color ambar, anaranjado en su base, con una turbidez muy discreta, sobretodo si tenemos en cuenta que es una cerveza de trigo. La espuma es relativamente escasa y en pocos minutos ha desaparecido todo rastro de ella de la superficie, quedando un aspecto bastante poco apetitoso. Por suerte el intensísimo aroma recupera las expectativas con una deliciosa mezcla de malta dulce, toffee y tenue chocolate con leche con un torrente de plátano, pera madura y algo más suave manzana asada y melocotón. Aporta complejidad la levadura de carácter lácteo y el lúpulo floral, con notas de miel, clavo y canela, quedando un conjunto a la altura de las mejores representantes del estilo.

En boca se presenta con malta en grandes cantidades mientras que el caramelo parece haber perdido algo de fuerza, resultando más ligera de lo esperado. El plátano también está más controlado al inicio del trago, aunque luego se desata, acompañado por manzana y posteriormente naranja madura. Textura cremosa y con carbonatación muy ajustada, termina en un amargor moderado, floral, con notas de miel, algo de cítricos y un punto de especia picante. A pesar de su espantosa imagen al servirla, la verdad es que es una Weizenbock bastante decente aunque, eso sí, poco más contundente que una Dunkelweizen. Quizá no sea para buscarla de propio, pero se disfruta sin problemas.

NOTA:

domingo, 1 de enero de 2017

Pfungstädter St. Nikolaus

MARCA: Pfungstädter
MODELO: Pfungstädter St. Nikolaus
ESTILO: Bock de Navidad (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Primera y quizá única cerveza de Navidad que voy a comentar este año, y por ser un poco original en vez de las clásicas belgas he optado por una referencia germana que hasta ahora había sido desconocida para mí. Se trata de la Bock de Navidad de Pfungstädter, una cervecera de tamaño medio fundada en 1831 en Pfungstadt, entre Frankfurt y Heidelberg, por Justus Hildebrand, y que sigue todavía bajo el control de sus descendientes.

Es de color marrón pardo rojizo, muy turbia sin ser opaca, adornada por una escasa cantidad de espuma beige grisácea, con muy poca retención. La Navidad estalla en la nariz con dulce malta tostada y caramelo como para repartir con toda la familia, envueltas en frutas oscuras muy maduras, principalmente ciruelas, pasas, higos y algo de fruta del bosque. Como soporte está el pan de centeno dulce y recuerdos de bizcocho, mientras que el techo lo forman un agradable lúpulo noble herbal y notas de nuez moscada.

La entrada en boca es algo ligera pero luego coge vigor. La malta es lo más evidente, quizá no es tan intensa como sugería el aroma, caramelo, toffee y pan negro, haciendo más de énfasis en el grano tostado. La fruta le sigue en un segundo plano, destacando la ciruela sobre higos, pasas y arándanos. A medida que avanza el trago se va secando, ganando protagonismo el grano junto con algo de cacao y muy suave regaliz. Amargor herbal y terroso contundente, con mucha especia picante y un punto cítrico, dejando un delicado calor alcohólico en el regusto. Una cerveza francamente bien hecha, perfecta para disfrutar en casa mientras la temperatura fuera está en cifras negativas. Me ha sorprendido verla mal valorada en una de las páginas de puntuación de cervezas más populares, una demostración más de que cuando nos salimos de IPAs e Imperial Stouts estas webs no son de fiar.

NOTA:

viernes, 23 de diciembre de 2016

Oud Beersel Bersalis Tripel

MARCA: Oud Beersel
MODELO: Oud Beersel Bersalis Tripel
ESTILO: Tripel (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En el 2005 Oud Beersel puso en marcha la marca Bersalis, producida en la cervecera Huyghe, con dos referencias, Kadet y Tripel. La primera es posiblemente la más original porque pretende ser una Tripel con baja graduación alcohólica (no me acaba de quedar claro entonces cuál va a ser la diferencia con cualquier Blonde belga), mientras que la que voy a comentar hoy tiene 9'5º de alcohol y entra por lo tanto dentro de lo esperable para este estilo. La compré por cierto en Be Hoppy, tienda de cerveza junto al Caixa Forum de Madrid que se ha convertido en uno de mis lugares favoritos para comprar alguna botella durante los viajes que tengo que hacer a la capital.

Es de un color dorado ambarino brillante, como el de una Lager en condiciones, con una turbidez mínima. Al destaparle se escapa la espuma de la botella lentamente, y una vez servida ocupa todo el volumen de la copa. Es compacta, resistente, con un aspecto cremoso, alimentada por gran cantidad de burbujas que suben con rapidez. En nariz es tan exuberante como visualmente, rebosa manzana golden, pera, banana y algo más suave albaricoque sobre una base de malta, caramelo, suave bizcocho y recuerdos de miel. Completa el conjunto un punto de cítricos, clavo y levadura belga... y respecto al alcohol, es evidente pero no está descontrolado gracias a la ayuda del azúcar, que lo disimula. La verdad es que impresiona lo bien que se integran todos los aromas pese a su potencia.

El nivel se mantiene en boca, la fruta se presenta como un torrente con manzana, banana, membrillo dulce y más suave pera, que se funden con malta sin tostar, toffee, notas de miel que progresivamente ganan fuerza y alguna chispa de azúcar candy. De fondo quedan grano y masa de pan, controlando parcialmente el dulzor. El final está equilibrado con maestría, tiene un amargor firme cargado de lúpulo noble, cítrico y floral, un punto de especia picante, sobretodo clavo y pimienta, fruta, levadura y el alcohol, que ni se esconde ni destaca. Es una Tripel compleja, y a pesar de sus casi 10º, muy bien disimulados, se bebe con facilidad y no satura. Para repetir, a la altura de sus Lambic.

NOTA:

lunes, 19 de diciembre de 2016

Shepherd Neame 1698

MARCA: Shepherd Neame
MODELO: Shepherd Neame 1698
ESTILO: Strong Ale (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Con esta entrada vuelvo a dar protagonismo a un clásico entre los clásicos de la Real Ale británica, Shepherd Neame, con una de sus elaboraciones más recientes que sin embargo se ha establecido con firmeza dentro de su repertorio: 1698, antes conocida como Celebration Ale. Esta cerveza se empezó a producir en 1998 para conmemorar el 300 aniversario de la fábrica, y se trata de una Strong Ale algo más lupulada de la cuenta (dentro de los estándares británicos), que ha cosechado diversos premios internacionales.

Es de un bonito color bronce rojizo, con una espuma blanca y cremosa no muy abundante que se adhiere con firmeza al vidrio. Si a esto se le suma una carbonatación discreta y un poco perezosa, la verdad es que ni Ricky Gervais es tan británico. Su perfume es relajado, con gran cantidad de dulce malta tostada y caramelo, suave galleta, bizcocho, mantequilla y algún deje de vainilla. Como soporte queda la fruta fruta, principalmente manzana y ciruela, aunque también se detecta algo de naranja madura del lúpulo, que además aporta notas florales muy aromáticas. 

En boca es algo más directa, aunque la calidad no baja ni un milímetro. Inicio de malta tostada, caramelo y vainilla en compañía de frutas, inicialmente algo más cítricas pero a medida que avanza ganan protagonismo registros más dulces. Textura sedosa y cuerpo consistente, se suman al final del trago recuerdos de frutos secos que le aportan sobriedad. Final de amargor firme, herbal, terroso, bastante cítrico y con un leve punto medicinal, deja una agradable sequedad en boca. Es un ejemplo perfecto de lo que es una Ale británica, redonda, equilibrada y sabrosa. Está claro que en Shepherd Neame no necesitan hacer extravagancias.

NOTA:

jueves, 8 de diciembre de 2016

Cornet

MARCA: Cornet
MODELO: Cornet
ESTILO: Ale Dorada Fuerte con roble (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecería De Hoorn, parte del grupo Palm NV, fue fundada en 1686 en una mansión con el mismo nombre localizada en Steenhuffel-Londerzeel, en el Brabante flamenco. Únicamente tienen ahora dos cervezas en su catálogo, Cornet y Arthur's Legacy, y ambas rinden homenaje a dos personajes que han tenido una gran relevancia en la historia de la fábrica, su fundador Theodoor Cornet y Arthur Van Roy, quien se encargó de mantenerla viva a partir de principios del Siglo XX. Cornet, recomendada por el dueño de La Maison Belge de Madrid, es una ale dorada fuerte a la que se han añadido chips de roble, intentando emular la esencia de la cerveza de guarda madurada en barrica que preparaba Theodoor Cornet en las bodegas del castillo Diepensteyn.

Es una cerveza dorada cristalina, con una espuma blanca jabonosa alimentada por burbujas gruesas que suben una a una hasta la superficie. El aroma tiene una intensidad moderada y no es difícil pasarlo por alto. La malta es fundamental, acompañada de recuerdos de galleta, mantequilla y algo de cereal crudo, que se alternan con marcadas notas de pera y manzana. De fondo cítricos, un toque de manzana verde, lúpulo noble, un punto de alcohol y algo de levadura belga, mientras que la esperada barrica no hace al final acto de presencia, quizá eclipsada por los demás matices.

La entrada en boca presenta un dulzor intermedio, de nuevo con malta, cereal crudo y galleta, sobre una base potente de fruta, principalmente manzana golden y plátano. También es evidente el azúcar candy, e incluso en mi opinión algo descontrolado Pronto salen los cítricos, mucha especia picante, levadura belga y quizá alguna nota de madera, para terminar en un final demasiado amargo y seco, con un potente soplo de alcohol que no resulta nada cálido ni reconfortante, lúpulo herbal afilado y notas de pimiento verde, persistiendo estos tres en el largo regusto. La carbonatación, excesiva para mi gusto, refuerza los sabores más ácidos y ásperos, quedando una cerveza poco equilibrada y que se hace un poco cuesta arriba. La similitud con algunos vinos blancos es evidente, pero no tiene la untuosidad e integración de esta bebida.


NOTA:

viernes, 2 de diciembre de 2016

Jopen Jacobus RPA

MARCA: Jopen
MODELO: Jopen Jacobus RPA
ESTILO: American Pale Ale con centeno (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Harleem es una ciudad de alrededor de 150.000 habitantes situada en la costa oeste de los Países Bajos. Antiguamente conocida por albergar un gran número de fábricas de cerveza, que destacaban además en la producción de Koyt, un estilo de cerveza medieval que emplea en su elaboración diversos cereales y una mezcla de hierbas denominada "gruit" que sustituye al lúpulo. La última de sus fábricas, Het Scheepje, tuvo que cerrar en 1916 por la baja demanda de sus productos provocada por la popularidad de las cervezas lager, y no fue hasta la década de los 90 cuando se volvió a elaborar cerveza en Harleem. Para ello se tuvo que recurrir a dos recetas antiguas encontradas en los archivos municipales de la ciudad, una de 1407 y otra de 1501 que, tras ser verificada su autenticidad por el arqueólogo Maarten Poldermans y el historiador Loes Vroom, dieron origen a Koyt y Hoppen respectivamente. Estos hechos favorecieron la fundación en 1996 de la cervecera Jopen, quienes incluyeron entre sus referencias estas dos elaboraciones, además de muchas otras.

La cerveza que voy a comentar hoy es su APA con centeno, un cereal que siempre que aparece en mi vaso me trae grandes alegrías. Es de color pardo, bastante turbia, con un aspecto inmejorable gracias a una espuma muy densa y cremosa, en cantidad abundante y con una retención tremenda. La entrada en nariz espectacular, con un puñetazo de resina y hierba aportado por el lúpulo americano, dejando una deliciosa estela de maracuyá y mango, mientras queda un contundente fondo de malta tostada, caramelo y toffee. Completan un punto de clavo, recuerdos de cáscara de limón y algo de pomelo, consiguiendo un conjunto exquisito.

De cuerpo medio-alto, sobretodo para el estilo, es evidente la calidez y sedosidad del centeno. El sabor lo domina la dulce malta, densa y potente, y a medida que avanza el trago sale el lúpulo, con un carácter más tropical en el que el mango es el protagonista, mientras que el pino es algo más discreto. Final de amargor moderado, con fruta, algo de cítricos, y es en el regusto final cuando se seca, aparece la astringencia, se refuerzan limón y pomelo y aparece especia picante y hierba. Es una cerveza compleja y muy bien equilibrada, generosa con el lúpulo pero sin dejar de lado la malta, lo que yo creo que es fundamental para cualquier elaboración. Era la primera vez que probaba nada de Jopen y me he quedado muy impresionado con el nivel, posiblemente se encuentre entre las mejores APA que he tomado este año.

NOTA:

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Thurn und Taxis Roggen

MARCA: Thurn und Taxis
MODELO: Thurn und Taxis Roggen
ESTILO: Roggenbier (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Thurn und Taxis es el nombre de una de las mayores familias de la aristocracia alemana, cuyos orígenes se remontan al menos al siglo XVI. Además de por su gran fortuna, es conocida por haber adquirido durante el siglo XIX un gran número de cerveceras, para acabar finalmente centralizando la producción en la fábrica de Regensburg, localidad del centro de Baviera donde reside la familia. En el año 1966 la cervecera fue vendida al grupo Paulaner, actual propietario, habiéndose decidido mantener el nombre a la marca hasta nuestros días.

El modelo que he conseguido de esta marca es sin duda el más especial puesto que se trata de una Roggenbier, un estilo tradicional poco habitual que modifica las clásicas cervezas de trigo sustituyendo parte del cereal por centeno. Cubierta por una fina capa de espuma beige grisácea, su color es marrón, aunque se vuelve pardo al mirarla al trasluz. El aroma es de dulzor moderado, cargado de grano tostado, nueces, almendras, malta, suave caramelo y cacao. Está envuelto por frutas maduras, al principio más ciruela aunque después va sustituyendo el plátano, también algún deje de pasas y moras, acompañadas por un marcado toque de clavo, canela y suave levadura. En cuanto al lúpulo, sin ser lo fundamental, también está presente en forma de hierba y cítricos.

Nada más tocar la boca el sabor estalla, salen grandes cantidades de malta tostada, mucho cereal oscuro, pan negro, frutos secos y restos de cacao, mientras que la fruta queda en un segundo plano, siendo de nuevo lo más destacable plátano y un punto de frutas del bosque. El final es muy característico: se seca, aparece un amargor contundente, ligeramente ácido y ahumado, y desprende recuerdos cítricos, especiados y levemente herbales. Su textura cremosa compensa con creces la liviandad del cuerpo y al final queda una cerveza muy bien equilibrada, permitiendo acabarse sin problemas los 50 cl a pesar de que el sabor es peculiar. Yo repetiré encantado, pero reconozco que su originalidad puede echar para atrás a alguno. 

NOTA:

domingo, 20 de noviembre de 2016

Moritz Epidor

MARCA: Moritz
MODELO: Moritz Epidor
ESTILO: Märzen (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La fábrica de cervezas Moritz fue fundada en Barcelona en 1856 por el francés Louis Moritz Trautman, y estuvo elaborando cervezas en esta ciudad hasta 1978, cuando la delicada situación económica les obligó a echar el cierre. En el año 2004 la familia Moritz relanzó la marca, aunque la elaboración se lleva a cabo en Cervezas La Zaragozana, y en el 2011 completó la rehabilitación de la fábrica original en la Ronda de San Antonio, que ahora mismo funciona como un brewpub. Han pasado ya 6 años desde que hice referencia a su primera elaboración de esta nueva etapa, mientras que hoy voy a dedicar un artículo a su Märzen.

De color naranja rojizo, cristalina, exhibe reflejos bronceados con la luz. Genera una espuma beige grisácea, abundante y compacta al inicio, pero que se reduce bastante en pocos minutos. El aroma está provisto de cereal, dulce malta tostada, algo de caramelo y fruta, principalmente manzana asada, mientras que de base queda la miel, con quizá algún mínimo resquicio de verdura hervida y un mínimo deje alcohólico. El lúpulo es sutil, y aporta un toque de limón dulce que da frescor al conjunto.

El sabor es inicialmente muy maltoso y almibarado, incluso en algún momento llega a parecer algo artificial, con dulce grano tostado, azúcar moreno, manzana asada, suave sirope de caramelo y algún deje de té árabe. La gasificación impide que el trago se hunda, pero tampoco es capaz de levantarlo, quedando una cerveza un poco más pesada de la cuenta. Final de amargor leve, con notas cítricas, leve especia picante y una medida calidez alcohólica. No me ha parecido una cerveza catastrófica pero sí mejorable, mi impresión es que el exceso de dulce la hace demasiado plana y uno acaba perdiendo el interés. Se queda lejos de Export de Ambar, al menos en mi opinión,

NOTA:

domingo, 13 de noviembre de 2016

Cata "Mèter Bier" en La Vinoteca: Imperial


"De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso". Citando a Napoleón con esta frase cargada de intención me invitó Rubén a la última sesión del año del ciclo de catas Mèter Bier de La Vinoteca, centrado en las cervezas que llevan el prefijo Imperial (y que cada vez que alguien emplea fuera del término Imperial Stout algo dentro de mí muere). Nuevamente el encargado de dirigir esta cata iba a ser Rodrigo Valdezate, del Jardín del Lúpulo, quien tuvo que pasar por mil peripecias y casi las mismas horas de coche para plantarse en Pamplona a la hora prevista.

Las cervezas previstas para la noche eran ciertamente impactantes, tanto por los estilos que emulaban como por las fábricas que estaban detrás de ellas. Probamos:
  • Amager / Three Floyds Swole Mole (Dinamarca, 7% ABV)
  • Black Market Ashcroft (Estados Unidos, 9'8% ABV)
  • Sixpoint Puff (Estados Unidos, 9'8% ABV)
  • Nómada / To Øl Battle Royal Imperial Miso Porter (España, 11%)
  • Nøgne Ø / A Imperial Koji Saison (Noruega, 14% ABV)
  • De Molen Rasputin (Países Bajos, 10'4% ABV)
  • To Øl Blossom Director's Cut (Dinamarca, 13'5% ABV)
Como podéis ver la sesión fue potente y, entre las protagonistas de la noche, fueron las elaboraciones de Black Market, Sixpoint, Nómada con To Øl y De Molen las que me pareció que destacaban por su altísimo nivel. La Saison con arroz koji y levadura de sake de Nøgne Ø y A me resultó muy interesante, aunque más como curiosidad que porque me resultase especialmente agradable. Por último, quedé muy decepcionado tanto por la colaboración entre Amager y Three Floyds, un zumo de lúpulo al que no encontré ningún atractivo, como por Blossom Director's Cut de To Øl, en mi opinión una cerveza que se les ha ido totalmente de las manos.

El ritmo de la cata fue rápido y ameno, con Rodrigo explayándose ampliamente sin acusar en ningún momento el cansancio esperable por el viaje que había realizado, mientras que Rubén hacía de cuando en cuando algún apunte que reforzaba el dinamismo de la sesión. Hubo varios momentos muy divertidos, y pese a lo que se pueda pensar no fueron todos mientras degustabamos las últimas cervezas. Tras concluir el evento algunos volvimos a casa algo desequilibrados, mientras que otros fueron a prolongar la cata en el Manneken Beer, pero yo creo que por lo general todos satisfechos por las grandes cervezas que habíamos podido disfrutar.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Santo Cristo Pale Ale

MARCA: Santo Cristo
MODELO: Santo Cristo Pale Ale
ESTILO: American Pale Ale (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Las vacaciones de este año en Ourense me permitieron disfrutar de los deliciosos Godellos y Ribeiros, evidentemente también de la comida de la zona, pero había tomado también la decisión de explorar la escena cervecera local. Tuve la oportunidad de hacerlo al final de mi estancia, cuando encontré en una tienda de alimentación regional un par de botellas de una pequeña cervecera ourensana llamada Santo Cristo, y sin dudarlo un segundo me las llevé a casa.

Cervexas Santo Cristo fue fundada en el año 2012 por 4 amigos, aunque sus dos primeras elaboraciones salieron al mercado en marzo del 2014. Precisamente la que voy a comentar se encuentra entre ellas, y se trata de una APA con lúpulos Willamette y Simcoe. Es de un color naranja pálido brillante, amarillo en periferia, con una capa de espuma bastante densa al principio pero que al final se vuelve porosa. El perfume es intenso y variado, y se funden las frutas, con mucho mango, maracuyá y también algo de naranja y melocotón, con malta dulce, miel y suaves recuerdos de toffee. Notas de pino ligeramente resinosas al final y un toque de clavo y cilantro afinan el conjunto, quedando un aroma muy apetitoso.

La sequedad en boca no es desdeñable, y si bien el comienzo recuerda más a lo detectado en nariz, con malta, leve caramelo y fruta tropical, en seguida irrumpe un intenso sabor cítrico y herbal que pasa a ocupar el primer plano. Hay que esperar hasta el final del trago para que vuelva el dulzor en forma de fruta madura y algo de malta, aunque el regusto vuelve a pertenecer al lúpulo, con notas de pino, hierba y especia picante que quedan largo tiempo en boca. El cuerpo está muy bien ajustado, la gasificación mantiene el volumen del trago, la verdad es que es una cerveza muy bien planteada y para el verano puede ser una opción estupenda y, además, económica. La única pega que le veo es que, al menos para mi gusto, el lúpulo se va un poco... aunque estoy seguro de que habrá a quien le gustará generosidad en este aspecto.

NOTA:

lunes, 31 de octubre de 2016

Schneider Weisse TAP 4 Meine Festweisse

MARCA: Schneider Weisse
MODELO: Schneider Weisse TAP 4 Meine Festweisse
ESTILO: Hefe-Weißbier de Oktoberfest (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En el momento actual en la Oktoberfest de Munich sólo pueden servir sus cervezas 6 fábricas de esta ciudad: Augustiner, Hacker-Pschorr, Hofbräu, Löwenbräu, Paulaner y Spaten. No obstante no siempre ha sido así, y entre 1916 y 1944 también estaba presente Schneider Weisse, hasta la destrucción de su fábrica en Munich durante la II Guerra Mundial. Pues bien, desde 1999 Schneider Weisse produce esta cerveza en homenaje a la que elaboraban entonces, siguiendo además su receta original aunque con lúpulo Cascade, y es a la que voy a dedicar este artículo. Por cierto, hasta hace poco era más habitual verla en España con el nombre de Mein Grünes, pero es exactamente la misma.

Esta Weizen es excepcionalmente turbia, incluso para este estilo. Es de color oro mate, ligeramente anaranjado, cubierta por la obligatoria capa de cremosa espuma blanca que invade todo el espacio de la copa que no ocupe el líquido. El aroma es una delicia, dominado por toneladas de fruta, siendo las más prominentes melocotón y naranja, más suaves mango, mandarina y algún recuerdo de piña, y por último, de fondo, el plátano maduro, que aparece y se esconde de forma intermitente. Como base quedan malta, masa de pan y algún punto de caramelo y levadura, mientras que especias con un toque picante, principalmente clavo, y cáscara de limón, aportan frescor y complejidad. Es evidente en todo esto el papel del lúpulo Cascade, aún sin conocer que se encuentra en los ingredientes queda claro que hay un componente que no cuadra con la tradición alemana.

En boca es cremosa, de cuerpo medio, y la carbonatación da un agradable chispeo que facilita el trago. Rebosa sabor por todas partes; al principio es algo más sobria, con masa de pan, malta, leve caramelo y frutas maduras como manzana o melocotón, pero en seguida van apareciendo las frutas tropicales, naranja ácida y el trago se seca un poco. El amargor final es manejable, algo cítrico y herbal, y adornado con especia picante y levadura. Queda esta en el regusto en forma de plátano maduro, acompañada de un suave calor enólico. Es una cerveza muy completa, refrescante pero a la vez redonda y compleja, y cuenta además con ese punto de originalidad del lúpulo norteamericano. Una de mis favoritas de esta gran fábrica.

NOTA:

lunes, 24 de octubre de 2016

Skands Esrum Kloster

MARCA: Skands
MODELO: Skands Esrum Kloster
ESTILO: Brune con enebro, hoja de limón, jengibre, lavanda, anís y romero (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Skands, desconocida para mí hasta este año, se fundó en el año 2003 en Brøndby, un pequeño municipio cercano a Copenhague. Su repertorio consta de al menos 10 cervezas distintas presentadas en formato de medio litro (cosa que es de agradecer), y la que comento hoy parece ser un homenaje a las cervezas de abadía, de hecho lleva el nombre del monasterio danés con el que han colaborado para la elaboración, habiendo empleado para este proceso hierbas y frutos de su jardín. Desconfío de las cervezas a las que se les han añadido varios ingredientes extraños, me suelen parecer demasiado estridentes, y debo reconocer que esta la cogí por pura casualidad, sin tener ni idea de las características de la misma... no obstante, y como voy a contar ahora, el resultado no ha sido malo.

Es de un color marrón grisáceo, oscura pero no totalmente opaca. Genera una espuma mínimamente teñida, de volumen muy escaso y que desaparece al instante por mucho esmero que se ponga en el acto de servirla. Dulce al olfato, se presenta repleta de malta tostada, caramelo y frutas oscuras maduras, principalmente ciruela negra y uvas pasas. Como soporte queda suave chocolate con leche, con algún recuerdo de frutas del bosque de fondo. El lúpulo, y posiblemente también la mezcla de hierbas, aportan un punto cítrico y especiado muy medido, con notas de anís y jengibre, aunque lo que predomina en el aroma es la calidez y densidad de la malta.

Sin sorpresas en boca. Es cremosa, con cuerpo contundente aunque sin resultar pesada, y muy sabrosa. Sigue el mismo esquema: entrada dulce con malta tostada, caramelo y ciruelas maduras, más suave frutos del bosque y un punto de chocolate. En un segundo plano quedan cereal oscuro y algo de frutos secos, que poco a poco van avanzando y contrarrestando el dulzor. Parece que es desde esta otra vertiente de donde emerge el amargor final, de intensidad moderada, en el que sobresalen anís y jengibre, acompañados por un toque de cítricos aportado por el lúpulo y un agradable soplo de alcohol. El trago es cálido y reconfortante, y 50 cl no se hacen excesivos en absoluto, se bebe con facilidad. Sorprende lo bien que han integrado tanta hierba en la cerveza, el riesgo de que saliesen una cerveza totalmente descompensada era alto y, sin embargo, a pesar de que al final la sequedad era mayor de lo que esperaba, parece estar todo bien controlado. 

NOTA:

viernes, 21 de octubre de 2016

Tienda en Copenhague: Ølbutikken

Estando a menos de 5 minutos andando tanto desde Dia'legd como desde el bar de Mikkeller de Copenhague, habría sido imperdonable no hacer una visita a una de las tiendas de cerveza clásicas de la capital danesa, Ølbutikken, conocida además por ser el único lugar del mundo donde se puede disfrutar una cerveza exclusiva de Cantillon, Blåbær, una Lambic elaborada con arándanos.

Ølbutikken se encuentra en un sótano de la céntrica calle Istedgade, y se trata de un pequeño local que cuenta con tres neveras repletas de botellas, una estantería donde se almacenan los estilos más oscuros, y una mesa de madera bastante amplia donde poder disfrutar de tanto de las cervezas en botella como del barril que acostumbran a tener pinchado.

La sensación que me dio al entrar fue buena, parecía un sitio donde el interés por la cerveza se vive de una forma muy normal, sin esas ínfulas que parece que se le quiere en tantos sitios. Había 4 o 5 daneses charlando con el dueño, sin embargo en cuanto me vio se apartó del grupo para orientarme sobre las referencias disponibles. Calculo que habría alrededor de 50 distintas, con un claro predominio de marcas danesas como Mikkeller, To Øl, Ugly Duck, Gamma, Amager, etc, aunque también había unas cuantas de otros países, eso sí, todas de corte moderno. Una vez que le expliqué más o menos qué era lo que estaba buscando, él me hizo un resumen muy detallado de cuáles le parecían las mejores opciones de acuerdo a mis indicaciones, y la verdad es que pocas veces he visto una pasión tan intensa y contagiosa por la cerveza. Al final me llevé lo que me recomendó casi sin pensarlo, y la verdad es que el coste no fue nada escandaloso, sobretodo teniendo en cuenta los precios de la cerveza en Dinamarca.

Salí muy satisfecho de esta tienda. No cuenta con el catálogo más amplio ni tampoco parece estar excesivamente interesado en traer cervezas extranjeras, pero son aspectos que no le hacen ninguna falta. Las estanterías van renovándose de forma regular, y lo que uno puede tener claro es que en ellas se encuentra lo mejor del país. La atención, además, es inmejorable.


TIENDA: Ølbutikken
DIRECCIÓN: c\ Istedgade, 44
POBLACIÓN: Copenhague
PAÍS: Dinamarca

sábado, 15 de octubre de 2016

Cervecería en Copenhague: Dia'legd

Por motivos laborales, a principios de octubre tuve que pasar casi una semana en la capital de Dinamarca, y conociendo de antemano la interesante escena cervecera que se ha desarrollado en este país durante las últimas décadas, fui decidido a aprovechar los momentos libres que tuviese para explorarla. 

Evidentemente pasé por Mikkeller Bar, habría sido imperdonable no visitar una cervecería que está considerada como una de las mejores del mundo (aunque a mí me pareció excesivamente cara y bastante snob). Sin embargo, enfrente de este se encontraba un local bastante más distendido llamado Dia'legd, que había convertido en mi objetivo principal a raíz de los comentarios que había leído en Internet.

La peculiaridad de Dia'legd es que únicamente sirven cervezas de Refsvindinge Bryggeri, localizada en la isla danesa de Fionia (Fyn). En su carta cuentan con al menos 20 referencias en botella distintas, todas a 30 DKK (4 euros), un precio aceptable para lo habitual en Copenhague. Además, en la barra hay disponibles 4 grifos con barriles que van rotando a medida que se agotan. En cuanto al nivel de sus elaboraciones, yo lo consideraría irregular; algunas de las cervezas que probamos estaban francamente buenas, por ejemplo su IPA o su Stout, mientras que hubo varias que en mi opinión tenían mucho margen de mejora. 

El local es pequeño pero cómodo, y es tranquilo la mayor parte del tiempo aunque anima un poco los fines de semana. Por último, el trato fue amable y cercano, y sus dueños se tomaron mucho interés en explicarme las diferentes cervezas que ofrecían para que asegurarse de que disfrutase de mi elección. La verdad es que volvería encantado, es una opción diferente a las cervecerías con más renombre de la ciudad y puede ser buena alternativa.


CERVECERÍA: Dia'Legd
DIRECCIÓN: c\ Viktoriagade 1
POBLACIÓN: Copenhague
PAÍS: Dinamarca

miércoles, 12 de octubre de 2016

Lindeboom Oud Bruin

MARCA: Lindeboom
MODELO: Lindeboom Oud Bruin
ESTILO: Brune (3'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: En Neer, un pequeño pueblo de unos 3.500 habitantes situado en el Sureste de los Países Bajos, se encuentra la fábrica de cerveza Lindeboom. Esta fue fundada en 1870 por Willem Geenen, un hombre dedicado hasta entonces a la agricultura, y en el momento actual sigue en manos de sus descendientes. Cuentan en su catálogo con 13 variedades de cervezas distintas agrupadas en 3 marcas, Lindeboom, Venloosch y Gouverneur, y la que yo voy a comentar es su supuesta Oud Bruin

Era difícil dejar escapar la oportunidad de comprar una botella de este estilo tan esquivo, y sin embargo creo que ha sido la mayor decepción cervecera de este año, quizá potenciada además por ser totalmente inesperada. El color es muy oscuro, pero no decir negro mate, y quedan en superficie apenas unos restos de espuma de color ceniza. Su aroma es muy dulce, similar al de una Doppelbock como EKU 28, repleto de denso caramelo, sirope, malta tostada y toneladas de fruta, sobretodo ciruela madura y pasas. Tiene no obstante un toque balsámico muy leve, con una mínima acidez, que hace que inicialmente pueda cuadrar con una Oud Bruin, aunque es cierto que tendría que ser mucho más evidente en el sabor.

Por desgracia no es así. En boca el dulzor está totalmente descontrolado, resulta  muy empalagosa y tampoco tiene cuerpo para soportarlo. Se presenta como malta tostada, una cantidad de caramelo y sirope insoportable, recordando a gominolas o Coca-Cola que ya ha perdido el gas. Muy ligera, el trago es planísimo y el final se desvanece en la nada. Respecto a la acidez detectada en nariz, aquí está desaparecida por completo. La impresión final es catastrófica, es una cerveza monodimensional, muy industrial y que parece difícil catalogar como una Oud Bruin. Salvo que alguien de confianza me diga lo contrario, evitaré tanto esta cerveza como el resto de productos de la fábrica.

NOTA: