lunes, 13 de febrero de 2012

Straffe Hendrik Brugs Quadrupel

MARCA: Straffe Hendrik
MODELO: Straffe Hendrik Brugs Quadrupel
ESTILO: Quadrupel (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Aprovechando el final del domingo, antes de la que augura ser una semana muy completa, he decidido sacar del letargo una cerveza belga que no conocía y que compré en La Maison Belge por recomendación hace ya unos meses. Tras su elegante aspecto, el resultado es impecable.

La cervecera De Halve Maan (la media luna) data de 1856. Desde entonces han pasado seis generaciones por la dirección de la fábrica, en Brujas. Elaboran la cerveza Brugse Zot y la que nos ocupa, Straffe Hendrik.

Esta quadrupel luce un color marrón oscuro profundo, aunque levemente cristalino. En él se percibe una carbonatación elevada en forma de burbujas pequeñísimas. Destaca el maremoto de espuma que aparece al servir la cerveza, blanquecina y esponjosa, que al rato disminuye en tamaño, formando una capa generosa, pero más moderada.

Su aroma es muy intenso, inundando la sala con matices afrutados, malta torrefacta y licor, que queda completado por notas florales y de levadura. Exige un trago enseguida. En boca es consecuente: un sabor intenso, con ese magnífico matiz de las buenas ales belgas. Domina el sabor a torrefacto, chocolate, frutas maduras y alcohol en forma de licor. El regusto es genial, dejando un ardor y una leve sequedad en el paladar.

Un gran ejemplo de buen hacer, es una cerveza muy intensa, pero sin llegar a la saturación. Sin duda es un nombre a tener en cuenta de ahora en adelante.

NOTA:


domingo, 12 de febrero de 2012

Cantillon Saint Lamvinus

MARCA: Cantillon
MODELO: Cantillon Saint Lamvinus
ESTILO: Lambic con uva negra (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De entre las diversas y apetitosas variedades disponibles en la fábrica de Cantillon durante mi visita, tras mucho pensarlo opté por llevarme su Saint Lamvinus, decisión que me resultó más fácil gracias a la ausencia de Vigneronne, una de mis favoritas, que estaba agotada. Esta cerveza es el resultado de la colaboración entre Brasserie Cantillon y las bodegas francesas de St. Emilion y Pomerol, que culmina con la mezcla de Lambic de 2 o 3 años con uvas Merlot y Cabernet Franc en barriles de Bordeaux. ¡Casi nada!

A simple vista se puede observar como las uvas tiñen la cerveza de color granate rosado, cubierta por una fina capa de espuma asalmonada que persiste apenas unos segundos, al no tener carbonatación que la alimente. Este llamativo y apetitoso aspecto abre paso a un perfume espectacular, una deliciosa mezcla de acidez en forma de cítricos, frutas del bosque y cereza ácida con un suave dulzor que evoca a las uvas negras, impregnado por las notas de levaduras salvajes y un levísimo toque de picante.

En cuanto al paso por boca, personalmente colocaría esta entre las cervezas más extremas de Cantillon, y eso que las de esta marca no son ya de por sí fáciles, lo cual no significa que pierda ni un ápice de calidad. Se centra en la frutas como cerezas, moras, uvas, cítricos, forzando la acidez al máximo, pero da a la vez un papel fundamental a las levaduras, que se combinan con recuerdos de madera, consiguiendo así una alta complejidad en los primeros segundos del trago. Esta intensa acidez se potencia todavía más a medida que avanza, y es el principal artífice de la agresividad con la que termina esta cerveza, desprendiendo agradables notas de hierba, cítricos, levadura y madera, para dejar un largo regusto caracterizado por una fuerte sensación astringente y especiada en la boca. Una cerveza original y compleja, en la línea del buen hacer de esta marca, que consigue integrar con una habilidad pasmosa un ingrediente tan peculiar como la uva negra, manteniendola en todo momento presente pero sin secuestrar el sabor. Imprescindible para los amantes de las Lambic.


NOTA:

viernes, 10 de febrero de 2012

Cata de Cervezas Gisberga en Líquidos

El pasado Diciembre Ignacio de Líquidos anunció la presentación en su tienda de las cervezas Ibon, una de las dos micros aragonesas (aunque por el momento no tiene instalaciones propias y se elabora en Tyris) que han aparecido recientemente, pero pese a que me invitó a esta y me habría encantado acudir, mis obligaciones me lo impidieron. Por suerte, pocas semanas después de este evento se ha organizado nuevamente una pequeña cata informal, en esta ocasión para presentar las cervezas Gisberga, la otra cervecera de nuestra comunidad, a la que sí que he podido asistir.


Las cervezas Gisberga toman su nombre de la que fue durante el siglo XI, junto con su marido Ramiro I, la primera reina de Aragón. La persona al cargo de su elaboración es Ferrán Ferrer, miembro de la familia Ferrer que gestiona desde hace más de 80 años las bodegas Valonga, situadas en la comarca oscense de La Litera. Según tengo entendido, en un inicio el proceso de fabricación se llevaba a cabo en Ca l'Arenys bajo el asesoramiento de los responsables de esta estupenda fábrica catalana, pero desde hace ya unos meses las cervezas Gisberga se han sumado a los productos que salen de la finca de Valonga, junto con el vino, las nueces y el aceite.

De las dos cervezas que elaboran, Trigo y Porter, comenzamos la exposición con la primera, como es lógico, mientras Ferrán nos relataba su experiencia personal en el campo cervecil, desde su comienzo con el homebrewing, al igual que la mayoría de los productores, hasta su salto al ámbito profesional. En cuanto a la cerveza, la verdad es que no está nada mal, es ligera y refrescante, bastante centrada en los cítricos, y sin errores que recriminar. No obstante en mi opinión le falta algo de cuerpo y quizá redondearse un poco más, parece quedar a medio camino entre una Weizen alemana y una Wit, sin terminar de definir. De todas formas, reconozco que con las cervezas de trigo soy un poco exigente, no puedo evitarlo.

Si bien la de Trigo me pareció correcta y agradable pero tampoco me volvió loco, la Porter son palabras mayores. ¡Qué barbaridad de cerveza! Sin duda bebe de las Porter británicas más clásicas, con un contenido alcohólico muy moderado, de 4'8% ABV, pero a la vez es muy sabrosa, cargada de notas de cacao, café, torrefacto, regaliz, etc, respaldadas por un cuerpo robusto. La impresión general sobre ella fue realmente buena, y dentro de los habituales de estos eventos en Líquidos todos coincidimos en su alta calidad. Personalmente, bien a gusto bebería esta cerveza de forma regular puesto que nada tiene que envidiar a otras marcas de mayor reconocimiento.

Poco más sucedió esa tarde, estuvimos charlando un buen rato, Ferrán nos mencionó su intención de lanzar al mercado una nueva cerveza a corto-medio plazo (aunque prefirió no revelar de qué tipo sería), y tras dar la enhorabuena a este por sus cervezas y las gracias tanto a él como a Ignacio por la invitación huí a mi casa, pensando ya en adquirir alguna botella para reseñar aquí... eso sí, cuando solucione mis eternos problemas de espacio.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Visita a Cantillon, en Bruselas

Cumpliendo con lo que he anunciado alguna vez a lo largo del último mes, el pasado fin de semana huí a Bruselas, con la intención además de visitar la fábrica de una de mis marcas favoritas, Cantillon, cuyas instalaciones están situadas en la parte oriental del distrito de Anderlecht. Alberga también en su interior el Museo Bruselense de la Gueuze así que si alguien esta dubitativo acerca de si pasarse o no por allí, ya tiene dos motivos.

Lo primero que me encontré al abrir la puerta del edificio de la calle Gheude fue un batallón de gente disfrutando de una pequeña copa de Lambic; eso me bastó para saber que me iba a gustar la visita. Una vez superada la pequeña aglomeración de personas me atendió una señora amabilísima tras un mostrador, que me indicó que el precio de la visita eran 6 euros, incluyendo un par de copas de dos Cantillon distintas. Una vez hube pagado me alcanzó un folleto de 10 páginas, que todavía conservo, que incluye un breve resumen de la historia de la fábrica y una pormenorizada guía de los distintos procesos de la elaboración, preparada para poder leerlos a medida que paseas por las polvorientas habitaciones donde se produce esta cerveza. Además explicó de forma rápida y concisa varios conceptos básicos sobre los distintos tipos de Lambic y las diferentes Cantillon, aunque reconozco que no pude evitar distraerme con los distintos productos que allí vendían, desde sus propias cervezas a muy buenos precios (por poner ejemplos, Vigneronne o St. Lamvinus 8 la botella de 75 cl y Rosé de Gambrinus, Kriek, Gueuze o Iris por debajo de 6 ) hasta camisetas, mermeladas y demás parafernalia.

Una vez superados estos trámites nos pusimos en marcha y pudimos ver, con no poca admiración, la sala de mezcla, la trituradora y las calderas de cocción, la tina de enfriamiento, etc. Especialmente agradable fue el paso por el granero, donde se almacenan los diferentes cereales y el característico lúpulo viejo que se emplea en en la elaboración de las Lambic, y que inundaba la estancia con un aroma embriagador, aunque nada comparado con el que producía la zona de almacenamiento de barriles, en la que se puede apreciar como la espuma de la fermentación llega incluso a derramarse por la superficie de estos.

Las últimas paradas antes de la ansiada degustación fueron, como alguno habrá podido intuir, la zona de embotellado, donde estaba la máquina que enseño en la fotografía y a la que perfectamente se le pueden adivinar por lo menos 30 años de existencia, y la bodega, en la que habitualmente se almacenan para que maduren hasta 60.000 botellas... ¡quién las pillara!. Tras esta agradable visita me lancé de cabeza a por las cervezas prometidas, y entre las que ofrecían me decante por la Gueuze y la Kriek, aunque con la ventaja de haber pactado con mi hermano que él pediría Rosé de Gambrinus, gracias a lo cual pude disfrutar de las tres. Por supuesto no abandoné la fábrica sin agenciarme una botella de la marca, que en los próximos días reseñaré.



"El tiempo no respeta aquello que se hace sin él"

martes, 7 de febrero de 2012

La Trappe Bockbier

MARCA: La Trappe
MODELO: La Trappe Bockbier
ESTILO: Bock Trapense (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: La legislación antieclesiástica que se impuso en Francia a finales del siglo XIX, y que amenazaba a distintas órdenes religiosas, provocó la salida del país de Sebastian Wyart, uno de los monjes del monasterio francés de Sainte-Marie-du-Mont, en busca de refugio en el extranjero. Lo encontró en el Brabante Septentrional, cerca de Tilburg, y allí en el año 1881 fundó la Abadía de Nuestra Señora de Koningshoeven, en el seno de la cual dio sus primeros pasos la que es actualmente la única cervecera Trapense fuera de Bélgica. Exactamente 120 años después, en el 2004, vio la luz su Bock, primera cerveza de este estilo de origen Trapense a la que le voy a dedicar la reseña de hoy.

De color rubí negruzco, es imposible no ver la mano belga en esta cerveza puesto que al servirla forma una capa de espuma beige amarillenta de una solidez difícil de ver en este estilo alemán. Al olfato es cuanto menos curiosa, de su previsible base de malta oscura y caramelo emerge un llamativo perfume de frutas tropicales, naranja de sangre, leve cacao, y un afilado toque de clavo y aromático lúpulo floral, que si bien no es incompatible con las Bock sin duda le da una originalidad importante.

Un cuerpo consistente dirige el trago, cargadísimo de malta e intensas notas de cacao, bien respaldado por ciruelas, té negro y suave melocotón y naranja. A medida que avanza se va secando, el dulzor de las frutas maduras se difumina y gana en presencia el cacao, con recuerdos de café de fondo, para terminar con un amargor no especialmente intenso aunque sí áspero y muy largo, salpicado de hierba, cacao y especias picantes. Muy interesante interpretación belga del estilo, algo más sólida y menos frutal de lo habitual, con determinadas características que delatan su origen, pero pese a mi pasión por lo clásico creo que es una cerveza realmente buena a la que merece la pena darle una oportunidad.

NOTA:

viernes, 3 de febrero de 2012

Bière Aux Chataignes - Bièra Amb Castanha

MARCA: Canardou
MODELO: Bière Aux Chataignes - Bièra Amb Castanha
ESTILO: Red Ale con castañas (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza la encontré por pura casualidad en una pequeña bodega de Biscarrosse, y como podéis imaginar lo primero que captó mi atención fue la etiqueta... más llamativa imposible. Está elaborada por la Brasserie du Canardou ("canard" significa pato en francés), una pequeña cervecera situada en la región de Aquitania en activo desde 1997 que comercializa 7 cervezas más, todas de producción ecológica.

A diferencia de la botella, su presentación en copa no es muy prometedora, la escasa espuma beige que forma ni siquiera persiste durante el acto de servirla, encontrando desde el inicio un líquido color marrón roble totalmente desprotegido. El aroma sin duda es agradable, con una mezcla de malta tostada y caramelo, acompañado de higos, muy leves frutos secos y un afilado toque de naranja, albaricoque y flores, sin embargo resulta demasiado tenue y sugiere, además acertadamente, que va a ser una cerveza de trago muy ligero.

Y así es: en boca destaca la poca intensidad de los sabores, que se corresponden con exactitud a lo encontrado por el olfato. De nuevo malta y caramelo conforman el núcleo, mientras las frutas, a la vez que refrescar, parecen acentuar la carencia de cuerpo, dejando en un segundo plano una acidez basal. Poco a poco surge un suave amargor con un punto de flores y especias que no consigue cambiar el ritmo de esta cerveza, quedando algo unidimensional, en mi opinión su principal problema. En cuanto a las castañas, al igual que pasaba con Pietra es un dato totalmente anecdótico, se puede intuir su presencia pero con bastante imaginación.

NOTA:




Actualizado por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: Tenía muchas ganas de hincarle el diente a esta cerveza de tan genial etiqueta. Hay quien dice que la cervecera du Canardou elabora sus cervezas con patos franceses como ingrediente principal. Pero quienes lo dicen están locos. La botella es un regalo de Ana, a la que agradezco muy mucho el detalle.

Luce un color anaranjado oscuro, levemente turbio, algo más cristalino en su base. La espuma es blanca y no tiene mucha duración. Termina formando una capa fina y sedosa casi imperceptible. Despide un aroma curioso que me recordó a la manzana de caramelo. También se perciben tintes de malta torrefacta, toque herbal y floral, con frutas maduras en menor medida.

En boca es muy ligera y algo espumosa. La primera impresión es que faltan matices. Destaca el carameelo, la malta tostada y una nota cítrica algo seca, aunque en seguida se pierden. El alcohol no tiene presencia y las castañas se las han inventado.

Coincido bastante con Embracing. No es un horror de cerveza pero no está a la altura de su etiqueta.

NOTA:


jueves, 2 de febrero de 2012

Aventinus Weizen-Eisbock

MARCA: Aventinus
MODELO: Aventinus Weizen-Eisbock
ESTILO: Eisbock (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Uno de los estilos alemanes más extremos, si no el que más, son las Eisbock, cuyo nombre deriva del proceso de congelación parcial al que se somete a la cerveza en las últimas fases de la elaboración. De esta forma, puesto que el agua es lo primero en congelarse, al retirarla se concentran tanto los sabores como el alcohol, obteniendo así cervezas de una graduación difícilmente alcanzable de otra manera. No habíamos comentado por el momento ninguna cerveza de este tipo, y es que no abundan en la Península; sin embargo, la marca que reseño hoy se pegó varios meses del 2011 en las estanterías de los Alcampo, habiéndome permitido disfrutarla en más de una ocasión (y de dos, y de tres, y de cinco) a lo largo del año pasado.

Esta Eisbock se distingue de las típicas en que, al igual que su hermana Weizenbock, contiene entre sus ingredientes trigo. Esta característica no escapa al olfato, que percibe intensos aromas de plátano aportados por este cereal que se combinan con un torrente de chocolate con leche, y algo más ligeras notas de ciruelas y sirope de caramelo. Sus 12º de alcohol se intuyen, aunque tampoco pasan de allí pues se esconden entre los recuerdos de naranja y flores, quedando todos los componentes perfectamente integrados, como si de un perfume se tratara.

Queda tiempo para las emociones fuertes, y en el sabor el alcohol es algo más prominente, aunque de todas maneras suficientemente controlado como para permitir deleitarse disfrutando de una cerveza densa y cremosa. En realidad es bastante similar a la Aventinus original pero como si hubiesemos metido el medio litro habitual en una botella de 33cl; ataca con fuerza la malta achocolatada junto con el trigo, en forma de plátano maduro, y ciruelas pasas en una combinación tan resultona como la del aroma, que desprende suaves notas cítricas y de manzana verde. Al final del trago la especia y el alcohol reafirman la potencia de esta cerveza, y en su sedoso paso por la garganta deja una agradable calidez, mientras chocolate, canela y dátiles impregnan la boca. Todo un peso pesado tanto dentro de las cervezas de trigo como entre las Eisbock, redonda como pocas, y además una elección inmejorable como postre en un día tan frío como los que vivimos ahora mismo.

NOTA:

lunes, 30 de enero de 2012

Delirium Christmas

MARCA: Delirium
MODELO: Delirium Christmas
ESTILO: Brune (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: No me resistí a incluir en el pedido navideño a este elefante rosa con sombrero de Santa Claus. Tras probarla un par de veces más, Delirium Tremens bajó puntos en mi escala de genialidad, pero ya que Nocturnum me había dejado buen sabor de boca agarré con ganas esta navideña tan especial.

Al servirla en copa tulipa forma una capa de espuma abundante, pero que no tarda en volatilizarse formando un fino anillo beix burbujeante que casi desaparece. Me empiezo a preguntar si esto es habitual en las cervezas navideñas, después de lo acontecido con Winterkoninkske. Su color es de un rosáceo oscuro diáfano, como el de un vino rosado más apagado de lo habitual.

Emite un aroma floral y afrutado, a frutas maduras, cereza, caramelo y un toque de licor. Se percibe olor a especias y lúpulo. En boca es ligera y espumosa. De nuevo destaca la cereza, el caramelo y las especias, apoyados por el alcohol que intensifica el sabor. Tras la marea dulce, deja la boca hormigueante y seca, con matices ligeramente picantes y amargos.

En conjunto una cerveza muy agradable, superior a la Delirium Tremens y bastante al nivel de Nocturnum.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Despedida definitiva para las cervezas de Navidad, no puedo decir que no haya disfrutado pero la verdad es que ya me apetecía cambiar de aires y recuperar el contacto con otros tipos de cerveza, que en breves volverán a aparecer por acá. Para este momento tenía reservada la de Huyghe, cuyas cervezas parecen tener tantos fanáticos como detractores, probablemente debido a que tienden un poco a forzar con el alcohol y a algunos les pueden resultar algo excesivas. Precisamente esto me ha pasado en esta ocasión, y además lo veía venir ya desde el primer momento.

El aspecto es impecable, de color granate anaranjado cubierta con una bella capa de espuma beige, pero al olfato ya intimida un poco. El núcleo es muy apetitoso, compuesto por una mezcla de malta, caramelo y frutas en abundancia, sobretodo naranja, albaricoque y manzana, y que deja en un segundo plano notas de frutas del bosque, aunque si algo llama la atención es la cantidad de clavo que inunda el aroma, y que ayuda a tapar un punto de alcohol bastante potente.

En boca tiene cuerpo más que suficiente, rebosante de notas de caramelo, toffee, albaricoque, cerezas y ciruelas que cargan cada trago de sabor, pero por desgracia un exceso de especias, en forma de jengibre, pimienta y clavo desafían a un equilibrio que la fuerte presencia del alcohol acaba por romper. A partir de este momento el picante y los recuerdos de licor toman el control y delegan a un segundo plano a la mayoría de matices de malta y frutas oscuras, dejando un final enólico que recuerda al ron negro. Mira que por lo general me gustan las Delirium pero esta en concreto me ha resultado algo cargante, y sobretodo poco nivelada e integrada.


NOTA:

sábado, 28 de enero de 2012

Presidente

MARCA: Presidente
MODELO: Presidente
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Dominicana

CARACTERÍSTICAS: Un nuevo claro para descansar, por fin. En esta ocasión eché mano de una de las cervezas Presidente que mi colega Javier Fernández me trajo de la República Dominicana, todo un detalle. Ya había probado esta cerveza hace un tiempo, sin resultados espectaculares, por lo que no esperaba demasiado. No obstante aproveché el presente y me la serví muy fría, casi helada, siguiendo el consejo de los amigos dominicanos.

La cerveza Presidente viene a ser la marca cervecera más grande y conocida de la República Dominicana, que data de 1935. Encontramos un perfil similar en gran cantidad de países, con Budweiser, San Miguel o Heineken, por ejemplo, asemejándose su campaña de marketing e intenciones de producción a estas.

Luce un color dorado y cristalino, casi transparente, en el que se aprecian gran cantidad de burbujas subiendo a la superficie. Completa la imagen una corona generosa de espuma blanca que al rato reduce su tamaño, aunque se mantiene en cantidad. Aspecto muy común en cervezas de este estilo.

Muy común es también en su aroma, un comprendio de malta y lúpulo muy suaves, con presencia de caramelo y cereal. En boca el sabor es sencillo, sin demasiada intensidad (propiciado, evidentemente, por la temperatura gélida a la que es servida), con malta y lúpulo y final seco. Es irremediablemente refrescante, pero no tiene matices ni intensidad. En su versión menos fría pierde todavía más.

Cantidad sobre calidad, como suele pasar con estas marcas gigantes. No obstante, de nuevo, agradezco mucho el detalle de Javi trayéndolas desde la república. ¡Haya salud!

NOTA:

miércoles, 25 de enero de 2012

Gulden Draak Vintage

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Vintage
ESTILO: Brune de Navidad (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Cuando escribí mi carta a los reyes (acción entendida como elegir las cervezas navideñas que comprar) no pude evitar poner toda mi atención en ese dragón dorado tan conocido, con un irrisorio sombrero de Santa Claus. No quería dejar pasar la oportunidad de probar la Gulden Draak Vintage, a la que otros años había echado el ojo y tenía muchas ganas.

Contando con que su versión normal, la genial Gulden Draak, es una de mis cervezas favoritas, como es natural las espectativas eran muy altas. Y aunque no ha superado la barrera, se ha quedado en un buen puesto.

Gulden Draak Vintage luce un color pardo oscuro con brillos rojizos al trasluz y una abundante capa sedosa de espuma beix esponjosa y de burbuja grande. A esto me refería con la ausencia de espuma de las anteriores. Su aroma es tostado, con caramelo, malta torrefacta, uva, levadura y una base de licor. Pese a la riqueza de matices no es tan intenso como esperaba.

En boca despliega un gran abanico de sabores, con fondo alcohólico. Malta tostada, frutas maduras, caramelo y notas de galleta. Se nota que la graduación alcohólica es menor que en la Gulden habitual, pues el sabor es más suave y ligero, sin dejar de ser una cerveza fuerte. Su final es ligeramente amargo y el regusto tiene toques a licor y uva.

Un cervezón, aunque me quedo con la vieja conocida.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Este año por fin he podido hincarle el diente a la Gulden Draak navideña y quitarme esa espina que, al igual que a Sir Asf, me incordiaba desde hacía un tiempo. El momento no podría haber sido más oportuno, puesto que ha coincidido con el lanzamiento por parte de Van Steenberge de un nuevo modelo llamado Gulden Draak 9000, motivo por el cual no he tenido más remedio que reanudar la cacería de productos de esta cervecera.

Esta versión de Gulden Draak es menos oscura que la original, tanto en su color más cercano al granate, como en los matices que desprenden sabor y aroma. Este último, cuya potencia está algo más contenida, está dominado por malta tostada y caramelo, que se combinan con frutos secos, ciruelas y suaves cerezas, esto adornado por unas suaves pinceladas de cacao. No podía faltar en una cerveza navideña belga las especias, en este caso muy prominentes, que se centran en clavo y pimienta, con un mínimo recuerdo de jengibre.

En boca es un calco de lo percibido en el aroma aunque pone más énfasis en las frutas, con una exuberante combinación de frutas oscuras, cerezas negras, bayas, frambuesas, y a la vez, con la ayuda de un ligero frescor herbal aportado por el lúpulo, la hace menos densa y facilita el trago, resultando bastante parecida a una Dubbel. En el amargor final actuan de nuevo las especias y se suman cítricos, quitando así presencia al alcohol que, aunque sigue teniendo un papel importante, no resulta en absoluto excesivo. En mi opinión una cerveza estupenda, no tan rimbombante como la original pero suficientemente interesante como para repetir.

NOTA:

martes, 24 de enero de 2012

Kingfisher Premium

MARCA: Kingfisher
MODELO: Kingfisher Premium
ESTILO: Pale Lager (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: India

CARACTERÍSTICAS: Hace ya un tiempo que tenía pululando por casa esta cerveza india, así que aprovechando un día de largas caminatas, me hice con un momento para tomarla con calma. Ya la había probado alguna vez en un restaurante indio al que he ido un par de veces, acompañada con curry y platos especiados. Un buen maridaje, por cierto.

Se trata de la cerveza más vendida en India, lanzada por la empresa United Breweries Group en 1978. Haciendo honor a su nombre, Kingfisher luce en su etiqueta un Martín Pescador acompañando el nombre. La que llega aquí se fabrica en Reino Unido.

No esperaba gran cosa tomándola fuera de su círculo gastronómico de comidas picantes, ya que se trata de una lager muy normalita, sin demasiado carácter. En copa viste un color amarillo y cristalino, repleto de burbujas que ascienden alocadamente a la superficie y forman una capa muy fina de espuma, que no tarda en desaparecer.

El aroma presenta notas malteadas, con algo de caramelo y lúpulo, en menor medida. En boca es similar, gran presencia de malta, azucar caramelizado, algo de cáñamo y final lupulizado y seco. Muy ligera y suave, un buen complemento para la comida con especias picantes, pero para nada más.

He leído por allí que la versión india huele a perro mojado.

NOTA:

domingo, 22 de enero de 2012

Slaapmutske Christmas

MARCA: Slaapmutske
MODELO: Slaapmutske Christmas
ESTILO: Brune de Navidad (7'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Otra de las botellas que llegó a mis manos por cortesía de la familia Rodríguez, (¡mil gracias de nuevo!) aparte de una Père Noël que ha sido irrevocablemente adjudicada a Alberto, fue la edición navideña de Slaapmutske. La verdad es que me ha hecho bastante ilusión conseguirla puesto que me trae buenos recuerdos de mi primer y único viaje de Interrail, durante el cual tomé la Blonde de esta marca sentado en un banco del centro de Brujas. Y ahora que la leo creo que tengo que rehacer esa reseña casi por completo, así que la pongo en el punto de mira para próximas adquisiciones.

De las cervezas de temporada que han caido hasta el momento, esta es sin duda de la que esperaba menos sorpresas puesto que tenía todas las papeletas para seguir el esquema habitual de las navideñas belgas, es decir, cerveza tostada algo cargada de especias. Más o menos así es, pero con alguna peculiaridad, como el brillante color granate que muestra al trasluz o los intensos recuerdos de guindas y fresas silvestres que aparecen en el aroma mezclados entre el caramelo, ciruelas y pasas, y que sin ser los matices predominantes resultan muy llamativos.

Parece que en el sabor se vuelve a la normalidad: las notas de frutas rojas se minimizan y el protagonismo se reparte entre malta tostada, chocolate y frutas oscuras, rozando estas el dátil. Desde el principio pasa ligera por boca, de hecho esta falta de cuerpo es su principal pega, y aunque las especias y un suave deje alcohólico dan algo más de energía al trago, antes de derivar en un amargor ligeramente cítrico, no me acaba de convencer. Es una cerveza agradable, no cabe duda, pero me ha dejado un poco frío; en mi opinión le falta densidad, sobretodo para el estilo, y no tardo mucho en perder el interés.

NOTA:

miércoles, 18 de enero de 2012

Flying Dog Gonzo

MARCA: Flying Dog
MODELO: Flying Dog Gonzo Imperial Porter
ESTILO: Baltic Porter (9'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS:
Si se habla de Flying Dog, hay dos cervezas que vienen al instante a la mente, una es Snake Dog IPA y la otra es la que voy a comentar hoy, mi querida Gonzo. La última vez que estuvo por Líquidos no me dio tiempo a adquirirla, alguien más rápido y astuto que yo arrasó con ella, por suerte en esta ocasión estuve más preparado y no se me escapó, así que feliz y contento huí a mi madriguera con el preciado botín.

Por algún misterioso motivo pensaba que había comprado cerveza, sin embargo al servirla quedó claro que no, eso era un frapuccino hecho con petróleo. ¿Cómo sino puede ser la espuma tan densa y el líquido tan rematadamente impenetrable para la luz? Al olfato se presenta igual de potente, dulce malta chocolate y torrefacto invaden las fosas nasales acompañadas de fuertes notas de café árabe, hierba y pino. Más secundarios aunque también con mucha intensidad se perciben chocolate negro, toffee y frutas oscuras, conjunto que se ve adornado por un leve toque ahumado consiguiendo un rico resultado, más aún para ser petróleo.

En cuanto al sabor... mi primer pensamiento fue "¡wow!" No podría ser más intenso, el cuerpo es completo, rotundo, y al primer sorbo te asalta una tonelada de torrefactos y chocolate, con notas de azúcar quemado y frutas oscuras más de fondo. Al instante el café penetra con muchísima fuerza arrastrando a la malta torrefacta y el dulzor se sustituye por amargor, dejando la boca seca. El lúpulo herbal acompaña en todo momento pero se acentúa más hacia el final, donde se junta con alcohol, café negro, un importante toque de picante y pino, para acabar conformando un regusto cálido, agridulce, alcohólico, herbal y quemado. Es muy densa, bastante agresiva, y pese a no ser perfecta ni el paradigma del equilibrio yo la sigo disfrutando como un enano, no está mal abrasarse el paladar de cuando en cuando.

NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Fue al comienzo de estas Navidades cuando volví a probar esta porter, y la impresión que me causó fue muy superior a la que recordaba, por lo que me hice con un par de botellas para tener en la recámara. Genial cerveza.

Su color lo define bien Embracing: petróleo. Luce un cuerpo opaco y profundo (me refiero a la Gonzo), con espuma beix, cremosa y duradera, muy densa. Tiene un aspecto impecable. El aroma es impresionante: gran presencia del torrefacto, chocolate, caramelo, café y una base de licor. Se espera la bomba en el trago y es efectivamente lo que a continuación sucede.

Un sabor muy intenso, con un gran abanico de detalles. Coronado por la malta torrefacta y el chocolate, deja entrever un ligero toque herbal que poco a poco va ganando protagonismo. Se percibe también caramelo, frutas maduras y una nota poderosa de café, que termina copando el trago. Es un continuo devenir de matices, todos intensos, con el alcohol vigilando de cerca, presente durante todo el trago.

En el retrogusto se torna ligeramente ahumada y bastante seca, con notas picantes y herbales que aguantan durante un buen rato. En conjunto una pasada de cerveza.



Samuel Smith's Winter Welcome 2011

MARCA: Samuel Smith
MODELO: Samuel Smith's Winter Welcome 2011
ESTILO: Winter Warmer (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: El año pasado tuve la oportunidad de beber esta cerveza en la Cerveceria Europa con la agradable compañía de los amigos de Lúpulo a Mansalva y, puesto que me gustó bastante, tenía planeado repetir este año. Por desgracia a finales de Diciembre todavía no la había conseguido, y empezaba a asumir que tendría que esperar a las siguientes Navidades; no contaba con la habitual generosidad de los Rodríguez, (nada que ver con Calamaro y amigos, pero son casi igual de famosos) que me sorprendieron en una comida que celebramos en un vegetariano de Zaragoza a principios de año al venir cargados de botellas navideñas para regalarme, Winter Welcome entre ellas. Y antes de que se me olvide, mil gracias a Cristina, Fernando y Ana por el genial detalle.

Pocos días después apareció el momento idóneo para abrirla y el reencuentro no podría haber sido mejor, solo con verla servida en el vaso de pinta ya estaba salivando, y como encima pensaba acompañarla de "El Halcón Maltés" la noche pintaba redonda. Se presenta como una cerveza de color bronce, de apariencia tranquila, pero que si uno se fija bien puede ver miles de burbujas microscópicas alimentando a la recia capa de espuma beige. Al olfato no muestra sino lo que cabía esperar, la sobriedad de una Ale británica, con un dominio absoluto de malta, pan tostado y frutos secos, mezclado con sutiles aromas de higos, ciruelas y un punto de hierba; nada especialmente complejo pero 100% efectivo.

Es en boca donde demuestra su verdadero potencial, aunque rotunda sigue sin ser una cerveza especialmente llamativa, pero me temo que ese es exactamente su juego. Exhibe un apetitoso núcleo de malta, nueces y caramelo, que al juntarse con suaves ciruelas y mínimo albaricoque sitúa al sabor en ese equilibrio entre el dulce y el amargo con el que juegan a menudo los "brewers" ingleses. Poco a poco esta fruta gana algo de presencia, pero sin llegar a destacar, y a medida que los lúpulos británicos emergen de su guarida la atención se desvía totalmente hacia la herbalidad cítrica que estos imprimen al seco amargor final. Dicho amargor, donde se encuentra con facilidad la inconfundible marca de Fuggles y Goldings, desaparece con la misma calma con la que había llegado, permitiendo disfrutar de la cerveza con calma y sin esfuerzo. A ver si el año que viene puedo "tripitir"...


NOTA:

domingo, 8 de enero de 2012

Kaiserdom Dark Lager Beer

MARCA: Kaiserdom
MODELO: Kaiserdom Dark Lager Beer
ESTILO: Schwarzbier (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Primer acercamiento personal a esta cervecera alemana, pese a que ya son tres las variedades de la marca de las que ha hablado Embracing. Toca el turno de la Dark Lager Beer, que pillé en el poco conocido Corte Inglés. Ya hablamos un poco de Kaiserdom en el post de la Kaiserdom Alt Bamberg Dunkel.

Esta cerveza luce un color negro opaco, con brillos marrón al trasluz. Sobre el caldo se posa una capa abundante de espuma beix, cremosa y duradera. A penas hay presencia de burbujas, y las pocas que hay se pueden encontrar pegadas al vaso.

Se presenta con un aroma a malta tostada, caramelo y café, muy herbal. El sabor sigue esa dirección, dejando notas de chocolate y café, y regaliz en menor medida. El final es lupulizado, tornándose amargo y seco. No es un mal ejemplar, aunque al rato tiene un leve deje metálico en el sabor, y se torna algo aguada.

Bastante normalita. En lo personal me quedo con Kostritzer, por ejemplo, pero esta se deja tomar. No tengo mucho más que decir de ella.

NOTA:

sábado, 7 de enero de 2012

Saint-Omer Bière de Noël

MARCA: Saint-Omer
MODELO: Saint-Omer Bière de Noël
ESTILO: Brune de Navidad (6'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Saint-Omer fue fundada en 1886 en la pequeña población que le da nombre, situada en la región francesa de Nord-Pas de Calais, famosa por sus Bière de Garde. Durante sus más de 100 años de existencia esta cervecera ha sido objetivo de múltiples transacciones comerciales que la han hecho cambiar de dueños en diversas ocasiones, sin embargo la más curiosa de ellas en 1996 cuando, como muchas otras fábricas fue absorbida por Heineken, pero con la diferencia de que 12 años después volvió a ser independiente al ser readquirida por André Pecqueur, su actual propietario.

Esta botella me la trajo Ana, empleando para ello una mínima parte de su inconmensurable fuerza, quien la encontró por casualidad en Aldi en un six-pack tirado de precio. Lo primero que llama la atención al servirla es que está filtrada, y mucho, quedando un color naranja cobrizo casi transparente, bastante poco habitual en cervezas de este tipo. Tampoco el aroma corresponde con lo que cabría esperar, es mucho menos maltoso y denso de lo habitual, y se expresa con una mezcla de tostados, caramelo, un punto de naranja y suave lúpulo herbal, bastante más parecido a una Märzen algo sosa que otra cosa.

En el sabor cambia el rumbo, y en mi opinión es a peor: frente a la posibilidad de toparse con una industrial aburrida al final resulta que te encuentras ante una cerveza bastante más dulce de lo necesario, además de artificial, con un núcleo de malta, azúcar moreno, té negro, apenas aligerado por notas de naranja y hierba. Le falta cuerpo para poder respaldar a estos sabores, y si a esto se le suma un punto de alcohol algo descontrolado al final, acompañado de un leve recuerdo metálico en el regusto, el resultado no es nada bueno. Se puede aguantar e incluso terminar la botella (solo es de 25cl, una de 33cl no lo tengo tan claro), pero no es agradable. No sé si será herencia de Heineken, pero hay muchas cosas que cambiar para conseguir una cerveza aceptable. De todas maneras, el regalo se agradece y mucho... faltaba más.

NOTA:

miércoles, 4 de enero de 2012

Chimay Blanche/Cinq Cents

MARCA: Chimay
MODELO: Chimay Blanche/Cinq Cents
ESTILO: Tripel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Hace unos cuantos años la Chimay "de etiqueta blanca" era una de las habituales en las estanterías de Hipercor pero un buen día, de la noche a la mañana y sin previo aviso, desapareció sin dejar rastro. Por aquel entonces era una de mis predilectas de la marca, creo que sobretodo porque la denominación "triple" me dejaba fascinado, (cosas de novatos y/o adolescentes) y puesto que desde esa época no la había vuelto a probar, todo este tiempo se había mantenido en un pedestal que estaba empezando a pasar de la admiración a la fé. Con la intención de reafirmar o desmontar este culto la compré por apenas 1'80 euros en un supermercado francés, y tras pasar unas semanas en el trastero (la botella, no yo) preparé la ansiada revisión.

Encontré un líquido de un color dorado brillante, intenso, que llenaba la copa con una considerable cantidad de sedimento, cubierto por la crema más apetitosa que recuerdo haber visto en una cerveza, tan espesa como si fuese leche calentada al fuego. Si solo fuese por el aroma podría decir que mi "yo" adolescente tenía razón, y es que es una verdadera delicia, rebosante de frutas entre las que destacan manzana, albaricoque y plátano, con un preciso punto cítrico, pero respaldadas con un buen cimiento de malta dulce. Al mismo tiempo las levaduras belgas se infiltran en la fruta, y junto con el generoso toque de lúpulo floral y especias conforman un conjunto delicado y muy atractivo.

A su paso por boca la fruta del aroma se centra sobretodo en los cítricos, rodeados de levadura y suave plátano, cuyo frescor da fluidez al trago, y aunque esto no perjudica al cuerpo quizá hace la cerveza algo más ligera de lo necesario. Poco a poco un punto especiado va ganando en fuerza, y junto con el alcohol que surge al final le dan una agresividad considerable a la cerveza, que termina en un amargor seco, cargado de flores, hierba y levadura. Es buena, sin duda lo es, pero para mi gusto una mayor presencia de malta en el trago, que le quitase protagonismo a los cítricos y a la vez permitiese apaciguar al picante y el alcohol, es lo que le falta para convertirse en una maravilla. De todas formas, el reencuentro no supuso una decepción, ni mucho menos.


NOTA:

martes, 3 de enero de 2012

Affligem Dubbel

MARCA: Affligem
MODELO: Affligem Dubbel
ESTILO: Dubbel (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Como iba a pasar el fin de año en el pueblo decidí en el último momento dejar para más adelante las cervezas navideñas, por lo que me abastecí para estos días haciendo una visita al Eroski, donde los rumores se confirmaron. Recibí el año nuevo con una Chimay azul. Además me hice con una Affligem Dubbel ya que recordaba que todavía no habíamos dicho nada por aquí sobre la marca. Feliz año nuevo.

La abadía de Affligem está situada entre el Flandes oriental y Brabante flamenco. Data de 1704, aunque es en 1970 cuando se autoriza a la actual fábrica Affligem bds a producir la cerveza de abadía con la 'Fórmula Antiqua Renovata'.

La serví en lo más parecido que encontré a una copa cáliz (una de las razones por las que guardé las navideñas para más adelante), donde se muestra con un color pardo, algo turbio, con sedimentos y carbonatación media-baja. Su espuma es beix, abundante al principio y poco a poco más reducida, aunque muy duradera.

En su aroma destaca la malta tostada y el toque floral y afrutado tan característico de estas ales. En boca repite matices, yéndose un poco más por el tono amargo aunque sin perder el matiz afrutado y torrefacto, con presencia de frutas maduras y levadura. Es esponjosa y de final herbal amargo. La completa un regusto agradable de nuevo a malta tostada, con tímida presencia del alcohol.

En general una buena cerveza, una gran elección como acompañamiento de un buen plato.

NOTA:



domingo, 1 de enero de 2012

Westvleteren 8

MARCA: Westvleteren
MODELO: Westvleteren 8
ESTILO: Dubbel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Con la reseña de Achel Bruin que hicimos en el 2010 ya solo nos quedaba una marca trapista por comentar: la esquiva Westvleteren, elaborada desde 1838 por monjes cistercienses en la municipalidad belga de Vleteren. Debido a que solo se puede adquirir en la propia abadía y en cantidades limitadas no tenía esperanzas de ir a probarla a corto plazo salvo, pero por cortesía de Cervezas Especiales, a los que nuevamente quiero agradecer el detalle, pude compartirla con Asf en los últimos días de este año recién terminado.

La servimos con expectación puesto que no es poca la reputación que acompaña a esta cerveza, sin duda consecuencia de la alta calidad de la misma aunque estoy convencido que su escasa distribución también ha contribuido a alimentar la leyenda, y al hacerlo encontramos una cerveza turbia, de color marrón pardo, oscura, con una abundante crema que redujo su volumen a la tercera parte con rapidez. No había nada que llamase mi atención hasta que acerqué la copa para dar el primer sorbo, cuando me sentí invadido por un potentísimo aroma que rebosaba malta tostada y caramelo por doquier, bien cargado además de higos, ciruelas y frutos rojos, y agradables notas de nuez y azúcar moreno más secundarios, con un leve toque herbal. Pocas veces he encontrado perfumes tan exuberantes en una cerveza, yo creo que nos sorprendió a ambos... y eso que no era más que un anticipo de lo que nos esperaba.

En el sabor sigue la demostración de fuerza; malta, toffee y caramelo forman un núcleo compacto con las frutas maduras, acompañados de suaves rastros de cacao y frutos secos, mientras la suma de leves recuerdos de arándanos y un punto alcohólico le aportan un carácter algo vinoso. Probablemente la clave de esta cerveza es, además de la complejidad y el exquisito equilibrio, la integración: cada matiz forma parte de un todo ininterrumpido, el cuerpo completo no deja ni un resquicio para la vacilación y no queda más remedio que disfrutarla prestando toda tu atención. Ni siquiera en el regusto, tras un firme amargor herbal, baja el ritmo, si no fuera porque es imposible cualquiera diría que sigue en progresión ascendente. Sin duda alguna es una cerveza excepcional, pero por el momento me abstengo de intentar comprar las otras dos; en mi opinión, teniendo a dos euros Chimay o Rochefort, no merece la pena gastarse 5 veces más en estas. Eso sí, si por casualidad voy a Vleteren no perderé la oportunidad de llevarme tantas como los monjes me dejen.

NOTA: