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domingo, 16 de agosto de 2020

3 Fonteinen Oude Kriek

MARCA: 3 Fonteinen
MODELO: 3 Fonteinen Oude Kriek
ESTILO: Kriek (6.5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:  Con los precios absurdos que han alcanzado ultimamente las Cantillon llevo un tiempo refugiado en otras marcas de Lambic, también de altísimo nivel. 3 Fonteinen es una de las mejores alternativas disponibles, y la cerveza que presento hoy es una de mis favoritas. Se trata de Lambic joven macerada con cerezas enteras (1 kg/l) durante 6-8 meses, tras lo cual se embotella y se deja madurar en una sala caliente durante al menos 4 meses. Con esta presentación lo que está claro es que acidez no va a faltar, ni mucho menos.

3 Fonteinen Kriek es de un color rojo intenso, a medio camino entre pardo y rubí. Respecto al gas, lo esperable: muy poca espuma, que desaparece en seguida, y la carbonatación tan apenas se ve. El aroma tiene de todo, aunque lo fundamental es la cereza, tanto silvestre como un punto licoroso más suave que recuerda a la ginginha. Esto se adorna con potentes notas de trigo y heno, más suaves recuerdos de cuero y madera, y evidentemente se envuelve todo en la levadura salvaje, láctica, cítrica e incluso con un punto herbal. Complejísima, no esperaba menos.

En boca es ácida sin paliativos, desde el primer momento. Nada más tocar la lengua surge la cereza salvaje, también grosellas, frambuesas y algo de fresas. Viene acompañada de una acidez afilada, levadura salvaje muy potente, madera y un punto de heno. Si se prolonga el paso por boca sale el cuero, que se pega en el paladar. Mucha especia picante y minerales al final, cítricos, con notas balsámicas y de vinagre, e insiste la madera, áspera y astringente. Regusto eterno, lleno de cereza, levadura y cáscara de limón. Gran cerveza, durilla para iniciarse en las Lambic pero imperdible para los ya experimentados en este mundillo.

NOTA:

martes, 21 de julio de 2020

VanderGhinste Cuvée des Jacobins Rouge

MARCA: VanderGhinste
MODELO: VanderGhinste Cuvée des Jacobins Rouge
ESTILO: Lambic madurada en barrica (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Esta referencia de la cervecera VanderGhinste recibe su nombre de la calle de París en la que Omer Vanderghinste, único miembro de la segunda generación de la familia desde que fundaron la empresa, se refugió durante la Primera Guerra Mundial, la Rue des Jacobins. Me llegó por cortesía del cófrade Iñaki, quien a sabiendas de mi amor por las ácidas belgas me regaló una botella en una reunión poco antes del confinamiento. Él no la había probado todavía y yo no conocía las características de la cerveza más allá de que había recibido algún premio en el World Beer Awards, así que estabamos ambos convencidos de que se tratada de una Flanders Red Ale, tal y como sugiere su imagen. Pronto comprobaría que esta no era la realidad.

A pesar de su nombre el color es más bien marrón roble, aunque al trasluz sí que salen reflejos rojizos, además de demostrarse su gran turbidez. Genera escasa espuma beige, y en pocos minutos se reduce hasta casi desaparecer. El aroma es muy interesante y bastante complejo. El núcleo fundamental es de malta tostada, intenso caramelo, cacao y un punto de azúcar moreno, rodeado de guindas y mermelada de frambuesa en abundancia. No obstante se nota la presencia de las levaduras salvajes, con un claro golpe de cáscara de cítricos, y el reconfortante toque avinado y balsámico de la barrica. Es algo más golosa de lo que me esperaba para el estilo pero en ese momento no me quejé, ni mucho menos.

Al probarla sin embargo tuve que revisar las características de lo que estaba bebiendo, porque si bien me esperaba algo parecido a una Rodenbach, con su delicadeza y equilibrio, me encontré con una acidez extrema propia de las Lambic. En efecto resultó que se trataba de una Lambic pura añejada en barrica durante 18 meses, lo cual explica perfectamente mis hallazgos. Desde el principio se presenta seca, con algo de pan integral, intensísimas notas de cereza silvestre y manzana verde, también grosellas, cáscara de limón y pomelo. Aparecen notas de vinagre, que se acentúan en el paso por boca, tanino potente y afilado de la barrica, y toneladas de levadura salvaje. Final áspero, muy ácido, cargado de levadura, intensos recuerdos minerales, algo de barrica, grosellas y notas herbales, quedando un regusto eterno rebosante de frutos rojos, balsámicos y madera. Buenísima y extremadamente compleja, aunque es mejor ir sobreaviso porque es una cerveza difícil, más aún si se toma sin pretenderlo.

NOTA:

viernes, 17 de julio de 2020

Witkap-Pater Tripel

MARCA: Witkap-Pater
MODELO: Witkap-Pater Tripel
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Fundada en el año 1860 por Emmanuel Slaghmuylder, la cervecera que lleva su apellido es una de las clásicas de Bélgica. Se trata de una empresa familiar que se ha transmitido durante generaciones, habiendo tenido además lazos con miembros de otras familias intimamente relacionadas con el mundo de la cerveza belga como por ejemplo Van Roy. A lo largo de su historia han elaborado tanto cervezas de fermentación baja como de fermentación alta, aunque en los últimos años parecen haberse centrado en las segundas, siendo que son las únicas disponibles para exportación. Entre ellas hoy comento su Tripel, una elaboracion fiel a la tradición belga.

Es una cerveza de un dorado ligeramente pálido y con muchísima carbonatación, todo el líquido son burbujas. La espuma es blanca, cremosa y con una retención ejemplar, con lo que el aspecto es, en resumen, impecable. En nariz también tiene una presentación fantástica, con una carga importante de cítricos y manzana verde, que le da un gran frescor, sobre una base de masa de pan, cereal crudo, malta y suave galleta. La levadura belga también juega un papel fundamental, con intensas notas lácteas y también algo de especia picante en forma de pimienta.

El equilibrio sigue siendo protagonista en boca, revelándose como una cerveza de altísimo nivel. Entrada dulce, con malta, pan blanco y suave bizcocho que se acompañan de frutas como manzana golden, peras y uva blanca. Tiene además un punto cítrico que se refuerza al final, a la vez que surge el amargor del lúpulo, algo seco, francos recuerdos de vino blanco, notas minerales y herbales, y abundante especia picante. En el larguísimo regusto, empapado de lúpulo herbal y cítrico, se nota el agradable calor del alcohol junto con un deje de pimienta. Una Tripel resultona, refrescante, compleja, equilibrada hasta niveles al alcance de pocos maestros cerveceros y con mucha personalidad. Obligatoria para los amantes de lo clásico, y una buena referencia de cómo debe ser el estilo.

NOTA: 

 

sábado, 20 de junio de 2020

De Dolle Arabier

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Arabier
ESTILO: Ale Dorada Fuerte (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Llevo desde 2013 sin comentar una cerveza de De Dolle, y no será porque no haya bebido ninguna en este tiempo, es una de las marcas habituales en mi despensa. Por aquí han desfilado algunas de sus elaboraciones más especiales como Stille Nacht, Boskeun o Oerbier Reserva, y sin embargo la que he decidido presentar es su cerveza más representativa y sin duda un clásico moderno: Arabier. Se empezó a elaborar en 1984, su nombre significa literalmente "Cerveza de Papagayo", y lleva un dry-hopping con lúpulo Nugget de la región de Poperinge.

Como no podía ser de otra manera es de un color dorado intenso, cristalina, y apenas un par de gotas le bastan para llenar la copa entera de una espuma blanca esponjosa con una retención bestial. El aroma indica peligro, llaman la atención, sobretodo para un germanófilo como yo, el azúcar candy y el alcohol, aunque no saturan en absoluto. El núcleo central es de malta dulce, cereal, grano crudo, y algo de pan blanco, envuelto en frutas de perfil cítrico, entre ellas toneladas de mandarina y naranja, leve pomelo, níspero y albaricoque. El lúpulo aporta un intenso perfume floral que puede recordar al de las violetas, que se combina a la perfección con la especia de la levadura. Resulta afilada, pero detrás hay miga.

En boca sigue un patrón que a mí me recuerda en cierta medida a Duvel, aunque reforzando los cítricos. De cuerpo medio, comienza con malta, cereal, pan blanco y un toque de caramelo. Pronto se desarrolla la fruta, profunda, intensa, con mandarina y naranja, más suave albaricoque y toques de pomelo. Final seco pero repleto de sabor, se refuerzan cáscaras de cítricos, aparece piña, mucha especia picante, potente lúpulo herbal y también algo floral, y un toque de miel. El alcohol también se nota pero sobretodo aporta calidez, es muy discreto, con lo que se mantiene en todo momento un equilibrio que a veces se olvida en las elaboraciones belgas. Una cerveza verdaderamente fina y elegante, de esas que es obligatorio probar.

NOTA:

lunes, 30 de marzo de 2020

Alvinne Phi

MARCA: Alvinne
MODELO: Alvinne Phi
ESTILO: Flanders Red Ale (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La primera vez que probé una cerveza de Alvinne fue en el 2012, cuando Gabriel de Zombier tuvo el detalle de enviarnos varias botellas coincidiendo con la apertura de su tienda online. Esa experiencia fue tan interesante como desconcertante, y desde entonces me siento capaz de identificar cualquier cerveza de Alvinne a ciegas, dada la personalidad que le da la levadura Morpheus a todas sus elaboraciones. Dentro de su extenso repertorio tiene una trilogía a cuyas referencias han dado el nombre de 3 letras griegas: Omega, Phi y Sigma. La que comento hoy es la segunda, con un 40% de trigo, que sirve como base para la elaboración de la reputada Cuvée Sofie.

A pesar de que se describe como Blonde su color es más pardo que dorado, muy transparente y limpia. Esto permite que se vea a través del líquido una carbonatación tremenda, que genera medio dedo de firme espuma blanca de burbuja pequeña. El aroma es el característico de la levadura Morpheus; avinado, balsámico, algo mineral, parecido, quizá, al de Rodenbach Grand Cru. De fondo queda el dulzor de la malta con cereal crudo, pan blanco, algo de frutos rojos maduros, todo ello regado por notas de establo, heno y especia picante, sobretodo pimienta.

A pesar de que los elaboradores no concretan el estilo, a mí me recuerda mucho a una Flanders Red. Desde el principio del trago es ácida sin paliativos, especiada y con toneladas de manzana verde, limón, más suave lima y pomelo. Con el avance salen los balsámicos, intensos recuerdos de vino y más mineralidad. Junto a los balsámicos viene un dulzor de fondo en forma de galleta, malta, suave miel y masa de pan que equilibra el conjunto. Final seco, áspero, con un regusto avinado eterno, te acuerdas de ella horas después. Quizá no sea del gusto de todo el mundo, estos estilos pueden ser difíciles, pero aquellos que se les encienda la mirada con sólo escuchar los nombres de Rodenbach o Liefmans no deberían perderse esta gran cerveza.

NOTA:


sábado, 11 de enero de 2020

N'Ice Chouffe

MARCA: Chouffe
MODELO: N'Ice Chouffe
ESTILO: Quadrupel de Navidad con tomillo y curaçao (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Todos los años tengo la costumbre de presentar en el blog al menos una cerveza navideña, y este 2019 sigo con la tradición con N'Ice de Chouffe. Me ha apetecido comentar esta porque han pasado ya 8 años desde la última vez que una referencia de esta marca circuló por el blog, y dado el buen nivel de todas sus cervezas creo que merecen que les haga un poco más de caso. Se trata de una Quadrupel de 10º de alcohol, en cuya elaboración se han empleado cáscara de naranja, curaçao y tomillo, ingredientes no muy habituales en una cerveza de este tipo, pero que seguro que los enanos de Chouffe han sabido utilizar adecuadamente.

Es de color marrón caoba casi negro, y muy opaca. El líquido es adornado por una generosa cantidad de espuma beige grisácea con muy buena retención. Es una de estas cervezas que el aroma te obliga a sentarte. De gran intensidad, dulce sin complejos, combina malta muy tostada, abundante caramelo y toffee, y sirope de chocolate. Juntos, estos matices conforman un núcleo que es adornado por frutas oscuras, sobretodo ciruelas, pasas e higos, aunque también algo de cereza picota. Se perciben además leves notas licorosas que pueden recordar al Pedro Ximénez, lo que siempre es un placer.

En boca los tostados se presentan con mucha fuerza, con la compañía de frutos secos, cacao y leve café, aunque parcialmente compensado por un dulzor de malta, caramelo, suave toffee y frutas oscuras entre las que destacan las ciruelas. Carbonatación robusta, como es habitual en las elaboraciones belgas, que amplía el volumen en boca. Hacia el final gana el dulce, surgen recuerdos de cereza picota y pasamos a registros más ligeros. Cierra con un amargor medio, con lúpulo cítrico y algo herbal, pimienta, suave jengibre, y claras notas de anís estrellado. El alcohol se percibe pero es muy comedido, no pensaría que esconde 10º. Es una buena elaboración navideña, incluso aquellos no demasiado amigos de lo belga podrían disfrutarla gracias a su importante carga de tostados, que evitan que la cerveza resulte empalagosa. Una buena opción, planteable para el año que viene... eso sí, yo he sido incapaz de detectar el tomillo. 

NOTA:

sábado, 7 de diciembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille III Gravity

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille III Gravity
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de esta fábrica belga, aunque es una referencia mucho menos conocida que la fantástica IV Saison o que V Cense, es III Gravity. No hay mucha información disponible sobre ella, salvo que el III parece hacer referencia al estilo que pretende emular, las Tripel. Existe también una edición especial con dry-hopping de Sorachi Ace, siguiendo la simpatía que tiene su maestro cervecero Alexander Dumont por los lúpulos americanos, pero no es fácil de encontrar.

Esta Gravity es de color dorado oscuro, brillante y totalmente cristalino. Se observan muchas burbujas que suben en columna hasta la superficie, sin embargo no tienen fuerza para mantener la porosa espuma blanca y esta se reduce hasta prácticamente desaparecer. El aroma es de intensidad media, dulce y delicado, con malta limpia, masa de pan, mucho toffee y algo de caramelo, que se combina con gran cantidad de fruta, entre las que destaca el albaricoque, más suave melón, manzana, y un punto de naranja confitada. El lúpulo floral es claro, acompañado por notas de miel, recuerdos de levadura belga y un toque de pimienta.

La textura a su paso por boca es oleosa, aunque el cuerpo creo que se queda en un termino medio. Inicialmente se combinan malta dulce, caramelo, leve masa de pan y un punto claro de azúcar candy, con frutas muy maduras como albaricoque y melón, y más suave melocotón y naranja. El trago se seca en seguida, salen generosas notas herbales, levadurosas, y es evidente el carácter cítrico del trigo. Al final, con un amargor cítrico, áspero, sale bastante especia picante, sobretodo pimienta, y una tenue sensación alcohólica. Está bien la cerveza, la generosidad en el manejo del lúpulo la hace interesante, aunque sí que es verdad que se me acaba haciendo un poco monótona. Yo prefiero otras Tripel más maltosas y acarameladas, como la de Westmalle o Tripel Karmeliet.

NOTA:

martes, 5 de noviembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille V Cense

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille V Cense
ESTILO: Saison (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Si bien el estilo Saison nunca ha tenido un patrón demasiado estricto, parece que ahora mismo un cajón de sastre en el que se puede meter casi cualquier cerveza, independientemente de sus características organolépticas o sus ingredientes. Como ejemplo extremo podría poner Le Capitaine, una Saison con calabaza, endibias, cacao y añejada en barrica de Chardonnay de Trinity Brewing, aunque hay muchas más. Imagino que cosas así explican que aceptemosen este grupo sin regañadientes a V Cense, segunda elaboración de Jandrain-Jandrenouille, aunque ni por color ni por graduación alcohólica se parezca en absoluto a grandes referencias del estilo como Dupont o Fantôme.

El color pardo, ligeramente rojizo al trasluz, contrasta con los tonos amarillentos habituales en otras Saison. La espuma de color beige, tan compacta y con tanta retención como suelen las cervezas belgas, se forma rápido aunque también desaparece con la misma celeridad. En nariz huele de maravilla, con abundante malta, nueces caramelizadas y mucho fruto rojo maduro, destacando cerezas, suave mora, algo de arándanos y, sin molestar, un fondo de cítricos, sobretodo naranja y pomelo, con algo de heno. Todo se envuelve en delicadas notas de levadura belga, con un punto láctico y especiado, y leves recuerdos herbales y minerales del lúpulo. Quizá lo del estilo Saison me va convenciendo un poco más.

En boca se presenta potente gracias a la firme carbonatación, que hace cosquillas en el paladar. De cuerpo medio, en el sabor dominan cereal tostado, algo de caramelo y frutas quizá un poco más oscuras y con más carga de cítricos. Con armonía a esto se suma mucha levadura, heno y suave hierba. Final de amargor marcado, de una acidez también importante, con recuerdos de cerezas, pomelo, un punto de limón, bastante pimienta, mientras sigue la levadura y el heno hasta desembocar en un regusto largo, un poco astringente. Tiene más aristas de IV Saison, es seca y el alcohol está presente, no obstante la calidad es incuestionable, aunque yo prefiera la primera. Quizá una buena opción para el aperitivo de un domingo soleado de invierno.

NOTA:

domingo, 8 de septiembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille IV Saison

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille IV Saison
ESTILO: Saison (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La altísima calidad de los productos de Jandrain-Jandrenouille ha conseguido un fenómeno extraño, que es que se tenga la sensación de que esta cervecera es una de las clásicas belgas, cuando en realidad fue fundada tan solo en el 2007 por dos compañeros de universidad. En el momento actual es Alexandre Dumont de Chassard el que lleva el proyecto en solitario, empleando sólo ingredientes locales en la elaboración de las cervezas (excepto una pequeña cantidad de lúpulo americano). La cerveza que comento hoy fue de hecho la primera cerveza que salió al mercado, una Saison que sigue fielmente la Reinheitsgebot, y combina además 4 lúpulos distintos.

Su color es dorado brillante, ligeramente rojiza y con una mínima turbidez. La potente carbonatación asciende en columna hasta una capa de espuma blanca de pocos milímetros de grosor pero compacta y con buena retención. En nariz es fantástica, se presenta con un inicio dulce dirigido por malta, cereal, mucho melocotón, manzana fresca y algo de albaricoque. Hay también mucha levadura en el aroma, salpica recuerdos lácteos, plátano no demasiado maduro, algo de clavo, y el lúpulo da un toque de frescor con notas cítricas, hierba y suave pimienta. Tiene un poco de todo, y además en su justa cantidad.

En boca es sobria, aunque manteniendo la ligereza que dicta el estilo. Se combinan malta de dulzor moderado, cereal crudo y masa de pan con frutas como uva blanca, manzana verde, más suave lima y cáscara de limón. Al final los cítricos se acentúan, y salen hierba, heno, minerales, un leve deje de cuero, levadura y pimienta. Cierra con un regusto largo cargado de minerales, cítricos y especia picante, que llama a seguir apurando la copa. Equilibrada y muy compleja, un ejemplo excepcional del estilo que se mantiene dentro de la tradición a pesar de emplear lúpulo americano. 

NOTA:

domingo, 7 de abril de 2019

Gulden Draak 9000

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak 9000
ESTILO: Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En 1986 se comercializó por primera vez Gulden Draak, y sin contar con la versión navideña. cuyo gorrito siempre hacía ilusión ver, se mantuvo como única representante de la marca durante 25 años, hasta que en el 2011 Gulden Draak 9000 vio la luz. Se trata de una Quadrupel elaborada con 3 maltas distintas, y que es sometida a una segunda fermentación en botella con levaduras de vino. Es sorprendente que haya necesitado 8 años para probarla pero sólo ha sido hasta hace poco, con el lanzamiento de Brewmaster's Edition e Imperial Stout, cuando la curiosidad ha llamado a mi puerta.

Es menos oscura de lo que esperaba, de un marrón algo rojizo, con turbidez media alta. Genera una espuma beige abundante como sólo tienen las cervezas belgas, muy cremosa y con una retención terrible (en el buen sentido). En nariz es muy dulce, muchísimo caramelo, de la mano de malta tostada y toffee, se combina con toneladas de frutas maduras, destacando ciruelas pasas, orejón de melocotón y un punto de naranja algo licoroso, que recuerda al Cointreau. Se nota además una generosa ración de pimienta y clavo, recuerdos de levadura belga y alcohol especiado. Acercar la nariz a la copa ha sido viajar al pasado, a la adolescencia plagada de cerveza belga, cuanto más contundente, mejor.

El paso por boca es como se espera, de cuerpo completo y cargada de sabor. Ya desde el principio se libera la dulce malta tostada con toda su potencia, caramelo en abundancia y mucha fruta madura como la mencionada antes, aunque la naranja licorosa y el albaricoque salen más hacia el final del trago. La carbonatación es alta, pero está ajustada muy finamente. Cierra con un amargor claro, con mucha especia, dulces y un punto cítrico, dejando en el regusto el calor del alcohol y un punto picante. Es una Quadrupel golosa pero no me ha parecido que empalague, creo que está equilibrada dentro de lo que permite el estilo y que cumple a la perfección lo que se espera de ella. Abstenerse los que no sean demasiado amigos de la cerveza belga, esta parece enumerar las 10 provincias del país a grito pelado. 

NOTA:

miércoles, 27 de febrero de 2019

Saison Voisin

MARCA: Brasserie des Legendes
MODELO: Saison Voisin
ESTILO: Saison (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: A la Península no llegan muchas Saison diferentes, y menos aún de marcas tradicionales (quitando Dupont, Fantôme, y alguna otra), así que las que si veo a precio razonable me las suelo llevar a casa. En este caso se trata de Saison Voisin, una cerveza de 40 IBU elaborada en Brasserie des Légendes siguiendo la receta original de 1884. Contaba además con una carta de recomendación firmada por la reputada Hercule Stout, reforzando así mi interés en la cerveza.

Es una Saison algo oscura, de un pardo muy anaranjado, y totalmente cristalina, lo que no es muy habitual. Miles de burbujas trepan hasta la superficie, donde se agrupan en una abundante capa de espuma muy resistente, similar a la de afeitar, mínimamente teñida de beige. En aroma la malta va muy directa, con mucho cereal, caramelo profundo, acompañada intensas notas de frutos rojos, naranja sanguina, más suave cáscara de limón, manzana verde y pomelo. La acidez es marcada, aunque casa muy bien con el carácter herbal del lúpulo noble, y también es evidente la levadura belga, de la mano de claros recuerdos de heno y un punto importante de especia picante entre las que destaca la pimienta.

En boca cumple con el papel de una Saison, y resulta una cerveza ligera pero sabrosa. En la entrada domina la malta, aunque resaltan los sabores menos dulces, cereales y galleta sobretodo, con suave caramelo. También hay cambios en las frutas, a mí me llamó más la atención la manzana mientras que los frutos rojos quedan en segundo plano, sin olvidar un punto cítrico. Surge una acidez leve, con marcadas notas de heno y gran cantidad de levadura belga, a lo que al final se suma un amargor herbal que cierra el trago, adornado por levadura y especia picante. Es fácil de beber, el sabor es intenso y cuenta con los matices de establo o heno que muchas veces caracterizan a estas cervezas. Yo creo que es un buen ejemplo del estilo, si aceptamos la heterogeneidad del mismo. 

NOTA:

miércoles, 6 de febrero de 2019

Gulden Draak Imperial Stout

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Imperial Stout
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siempre pensé que nuestra pasión por Gulden Draak no se debía más que a una fijación adolescente, alimentada posiblemente por el interés que tanto Alberto como yo compartimos por el metal vikingo. Sin embargo han ido pasando los años, esta cerveza sigue inamovible en su pedestal y cada vez que la encuentro, o a cualquiera de sus variantes, las disfruto como el primer día. El lanzamiento de esta nueva edición me pilló bastante de sorpresa, y de hecho me enteré de pura casualidad... eso sí, cuando supe que estaba en La Vinoteca, apenas me costó unas horas presentarme en la puerta para coger alguna botella.

Al servirla tiñe la copa de negro, aunque al trasluz muestra un color marrón pardo, algo rojizo. La espuma es la esperable de una cerveza belga, densa y resistente. En nariz es muy potente, aunque no recuerda demasiado a una Imperial Stout. Irrumpen toneladas de malta tostada dulce, sirope de caramelo, y a la misma altura moras, higos y ciruelas negras maduras, con recuerdos licorosos. El torrefacto propio del estilo se nota de fondo, con notas de café solo, e incluso un leve recuerdo de humo y goma.

De cuerpo completo, se presenta con dulce malta tostada, mucho caramelo, frutas oscuras confitadas (mora, ciruelas, guindas, arrope), y más suave sirope de chocolate. De fondo quedan claras notas de torrefacto, licor café, y un toque de regaliz y cacao, acompañadas por un alcohol que no se esconde pero tampoco molesta, apaciguado por el azúcar candy. Una intensa carbonatación de burbuja fina le da ligereza, alivia el trago. Termina en un amargor leve y algo enólico que puede recordar a vinos dulces, con frutas oscuras, levadura belga y una generosa carga de especia picante, sobretodo pimienta y clavo, que atacan en la garganta. Al final queda un largo regusto que recuerda al brandy, cierre perfecto de una cerveza potente pero bien domesticada. Me parece imposible clasificarla como una Imperial Stout, me parece más una Quadrupel belga con algo de torrefacto, pero tanto da... lo que importa es que está francamente buena. Quizá no llega al nivel de la original o su Brewmasters Edition, pero repetiré encantado si la vuelven a sacar otro invierno.

NOTA:

domingo, 6 de enero de 2019

Quintine de Noël

MARCA: Quintine
MODELO: Quintine de Noël
ESTILO: Ambrée de Navidad (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Para estrenar la temporada de cervezas navideñas este año he elegido la de Quintine, marca de la cervecera Brasserie des Légendes, más famosa por su Hercule Stout. Quintine era el nombre de una de las 5 mujeres condenadas y ejecutadas por brujería en Ellezelles, donde se encuentra una de las fábricas de esta empresa, el 26 de octubre de 1610. Como revancha, 5 años después la peste arrasó la localidad. Esta Quintine de Noël es una cerveza con una refermentación en botella, como suelen hacer los belgas, y una guarda de 4 semanas. Por ahí he leído que se trata de Quintine Ambrée pero con diferente etiqueta, aunque la diferente graduación alcohólica de estas dos cervezas me hacen dudarlo.

Es de un bonito pardo rojizo y muy turbia, es evidente que no está filtrada. Como es habitual en las cervezas belgas presenta una espuma muy compacta, cremosa como un capuccino, de color beige. En nariz predomina malta dulce, caramelo y ciruelas maduras, también se detectan higos, suave naranja, un punto de miel y notas de azúcar candy. Se termina de redondear con el lúpulo floral, muy aromático, un toque de plátano de la levadura y algo de especia picante, no demasiado marcada. Sorprende de todas formas que no tiene una intensidad tan alta como habitúan las cervezas de este estilo.

En boca cambia la cosa, se presenta rotunda, dulce, con una entrada de malta tostada, caramelo y algo de azúcar candy en combinación con una generosa ración de frutas maduras, ciruelas e higos sobretodo. La carbonatación es potente, pero no llega a molestar. Cuando avanza surge una acidez que deja al descubierto una base de grano, pan negro y centeno, antes de concluir en un amargor astringente, con cítricos, especia picante, discreto lúpulo floral y ésteres de levadura belga. Al principio resulta algo dura y su sequedad final es un poco estridente, no obstante si después de servirla, con la levadura incluida, se deja que repose, mejora mucho. Eso sí, que la botella no pase por el frigorífico, con la temperatura de un armario fresco o un trastero es más que suficiente.

NOTA:

martes, 16 de octubre de 2018

Hercule Stout

MARCA: Brasserie des Legendes
MODELO: Hercule Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie des Légendes está formada por dos sitios de producción distintos, ambos en Valonia. El primero de ellos se encuentra en Ath, y es de donde salen las marcas Goliath, Gouyasse y Ducassis. El otro fue fundado en Ellezelles en 1993, y es donde se produce la serie Quintine y la cerveza que voy a comentar hoy, Hercule Stout. Esta última coge su nombre del personaje de las novelas de Agatha Christie, Hércules Poirot, quien parece que nació en Ellezelles el 1 de abril de 1850. En muchas ocasiones la he visto en España pero siempre a precios absurdamente elevados, y cuando la encontré el otro día en La Vinoteca por debajo de 3 euros no desaproveché la oportunidad.

En copa es de color marrón muy oscuro, casi negro, casi totalmente opaca al trasluz aunque con algún destello rojizo en base. Genera una espuma beige muy abundante, cremosa y persistente, dando así un aire belga a este estilo británico. Su aroma posee un fondo dulce, con malta, sirope de caramelo y delicadas frutas del bosque, pero totalmente sobrepasado por intensas notas de torrefacto, café espresso, cacao y más suave regaliz negro. Hay también algo de lúpulo herbal, no muy prominente, que se ensambla a la perfección con el resto de matices. 

En boca es tan sabrosa como cabe esperar, y con una gasificación algo más alta de lo habitual para el estilo que hace que el cuerpo no resulte demasiado pesado. Desde el principio del trago parece que hayan secuestrado al dulce, la entrada la domina malta tostada, cereal y cacao, para en seguida reforzar el tueste con intenso grano torrefacto, café, más suave regaliz negro e incluso un toque de carbón. Al reposar surge una base de frutas oscuras como moras y arándanos, que equilibran la aspereza. Final de amargor marcado, quemado, con mucha especia picante que se agarra en la garganta, un agradable punto ácido de limón y regaliz. Es sobria y compacta, acorde con el estilo aunque con una cierta originalidad, y muy bien equilibrada. Un clásico moderno de los de repetir mil veces, aunque mejor en varias noches distintas porque, aunque no lo parezca, los 9º de alcohol los tiene.

NOTA:

martes, 17 de julio de 2018

Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition
ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de whisky (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Durante 25 años Gulden Draak era la única cerveza de esta marca (bueno, junto con su edición navideña), hasta que en el año 2012 salió al mercado Gulden Draak 9000 Quadrupel, con no poco revuelo. En el año 2014, para conmemorar el 230 aniversario de la fábrica, se comercializó por primera vez una versión de esta última añejada en barrica de whisky escocés. Inicialmente sólo estaba disponible en botella de 75 cl, pero gracias a que ahora ya se pueden ver botellas de 33 cl he podido probar la edición del 2017.

El aspecto es imponente, un líquido velado de color pardo anaranjado brillante, con escasas burbujas, protegido por medio dedo de espuma blanca. El aroma es intenso y dulce, con mucha malta tostada, caramelo y toffee que se combinan con frutas muy maduras: ciruelas, higos y más suave naranja sanguina. No falta el perfume del whisky, oscuro, complejo y potente, con leves dejes ahumados y de madera, mientras que de fondo, aguantando el envite, queda algo de lúpulo herbal.

En boca es rotunda como las otras dos Gulden Draak. De cuerpo completo y textura cremosa, en cuanto la cerveza toca la lengua se produce una explosión de sabor, liberando grandes cantidades de dulce malta tostada, caramelo, chocolate con leche y frutas como las mencionadas en el aroma aunque algo más maduras de la cuenta, quedando frutos secos de fondo. Después el trago se acaba de desarrollar, se suman notas de azúcar moreno, suave especia picante y un leve punto herbal del lúpulo, todo ello envuelto en la agradable calidez del alcohol, con recuerdos de whisky y madera perfectamente integrados. Tenía miedo de que al comparar con Gulden Draak original, de la que soy fanático, esta cerveza se quedase corta pero no ha sido así en absoluto. Creo que está muy bien equilibrada, sin estridencias a pesar del añejamiento y manteniendo la esencia de la cerveza de la que parte. Me ha parecido fantástica.

NOTA:

jueves, 14 de junio de 2018

VanderGhinste Rood Bruin

MARCA: VanderGhinste
MODELO: VanderGhinste Rood Bruin
ESTILO: Oud Bruin mezclada con Lambic (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Omer VanderGhinste se encuentra en Bellegem, un pequeño pueblo de Flandes Occidental. Producen desde hace 5 generaciones una gran diversidad de cervezas, incluyendo tanto alta y baja fermentación como Lambic. Esta es la primera cerveza que elaboraron, aunque cuando salió a la venta en 1892 llevaba el nombre de Ouden Tripel. Se trata de una Oud Bruin mezclada con Lambic madurada durante 18 meses en barrica de roble, combinación que no es en absoluto frecuente en este estilo.

Su aspecto es muy atractivo, con líquido muy turbio de color pardo rojizo, rubí oscuro al trasluz. La espuma beige, de burbuja diminuta, no es muy abundante, aunque durante un buen rato queda sobre la superficie una isla rodeada por un anillo pegado al vidrio. En nariz es muy densa y dulce, más de lo que esperaba. Se presenta con un núcleo de malta tostada, caramelo, más suaves higos e incluso dátiles, aunque infiltrados por la acidez avinada, con recuerdos de frutos rojos, levadura salvaje muy medida, leves notas de pomelo y un mínimo toque de madera. Abre el apetito cervecil como pocas.

En su entrada en boca exhibe un cuerpo medio, aligerado por una agradable efervescencia en la punta de la lengua que se va extendiendo al resto de la boca, salpicada de acidez con intensas notas de fresas salvajes, cereza y suave limón. De fondo queda malta tostada y algo de caramelo. Avanza y crece la acidez, llena la boca de recuerdos de madera, levaduras salvajes, vino tinto, pero manteniendo un respaldo dulce con tostados, balsámico y moras. Regusto largo, refrescante, con madera, cítricos y un cierto carácter avinado. Una Oud Bruin para todos los públicos, redonda, delicada y fácil de beber. Me ha gustado mucho.

NOTA:

sábado, 21 de abril de 2018

3 Fonteinen Oude Geuze

MARCA: 3 Fonteinen
MODELO: 3 Fonteinen Oude Geuze
ESTILO: Gueuze (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Últimamente me he vuelto adicto a las cervezas de celebración, aquellas que compro al inicio de un determinado periodo con la intención de abrirlas si este concluye de forma exitosa. Es el caso de la cerveza que voy a comprar hoy, una de las más representativas de la fábrica de 3 Fonteinen. Esta fábrica de Lambic fue fundada por Jacobus Vanderlinden y Joanna Brillen en 1883 en Beersel bajo el nombre "De 3 Bronnen", aunque entonces era una taberna con anexo para mezclado de Lambic diferentes. Así pasó por manos de varias familias hasta acabar siendo comprada en 1953 por Gaston Delbelder. Sus dos hijos, Armand y Guido, continuaron el negocio a partir de 1982, aunque fue Armand el que se encargó del mezclado. No fue hasta 1999 cuando finalmente 3 Fonteinen empezaron a elaborar sus propias Lambic, actividad que se ha mantenido hasta la fecha salvo por un parón de 4 años, entre el 2009 y el 2013, debido a un fallo en el control de temperatura de la fábrica que supuso la pérdida de más 80.000 botellas y que casi obliga al cierre de la empresa.

3 Fonteinen Oude Geuze es de color naranja amarillento, con bastante espuma y gasificación para lo habitual en el estilo. Las burbujas, de tamaño medio, suben en columna hasta una capa de espuma blanca de medio dedo de grosor. En nariz es una perfecta representante de lo mejorcito del estilo. Se presenta con grano limpio, trigo crudo, recuerdos de granero y suaves notas de cuero, todo ello impregnado en levadura salvaje y abundantes cítricos, sobretodo pomelo, algo menos limón y un sutil toque de naranja. El lúpulo se nota algo más fresco que en otras Gueuze, con un carácter herbal y ligeramente picante, dándole un punto de distinción y originalidad.

La entrada es relativamente amable, pero la acidez despunta en seguida. Comienza con malta, con un leve dulzor, aunque rápidamente pasa a un segundo plano con la irrupción de cítricos como los mencionados en el párrafo anterior, uva blanca poco madura y manzana verde. Una vez que el líquido pasa el paladar la acidez se desata, con intensas notas de heno, levadura salvaje, recuerdos de granero y un afilado toque de especia picante. Una vez pasa la tormenta queda un regusto eterno con hierba, pomelo y algún punto de cuero, mientras la boca seca empieza a reclamar otro trago. Cerveza tan deliciosa como compleja, ¿quién necesita innovar cuando se es capaz de producir una joya como esta? Imperdible para los amantes del estilo, aunque puede resultar algo dura para los menos acostumbrados a las Lambic.

NOTA:

miércoles, 10 de enero de 2018

Bacchus Vlaams Oud Bruin

MARCA: Bacchus
MODELO: Bacchus Vlaams Oud Bruin
ESTILO: Flanders Oud Bruin (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas de Van Honsebrouck siempre han campado a sus anchas por la Península, aunque la mayor parte de las veces no nos demos cuenta... estoy hablando, por supuesto de Kasteelbier, St. Louis, Brigand, etc. Las que no son tan fáciles de encontrar son las que a mí más me gustan, su gama Bacchus, cuyos diferentes ejemplares pertenecen todos al estilo tradicional belga de las Oud Bruin. La que comento hoy, a partir de la cual se elaboran las otras dos, se empezó a producir en 1955, lo que la convierte en la cerveza más antigua de Van Honsebrouck.

Envuelta en su papel no podría resultar más elegante, aunque por desgracia para los coleccionistas debajo se esconde una botella sin etiqueta. Dentro de ella se encuentra una cerveza de color marrón caoba, pardo al trasluz, que al servirla genera una espuma beige grisácea muy escasa, quedando un anillo en periferia. Su aroma es muy intenso, ácido y dulce a la vez, aunque predomina más bien el segundo. Lo forman malta, caramelo, nueces, centeno, y un potentísimo perfume licoroso que recuerda a frutas pasificadas, arrope y stollen (este pan dulce alemán propio de las Navidades). Se suma además bastante especia, principalmente canela, y algo de naranja confitada al final. Soy consciente de estar enumerando matices un poco raros y que tan apenas había utilizado antes, pero es que es una cerveza muy peculiar.

En boca mantiene los frutos secos, ciruelas pasas, stollen y canela, pero esta mezcla se encuentra en un segundo plano, oculta por la acidez que domina el trago desde el primer momento. A medida que avanza se van introduciendo la sequedad, salen suaves notas de vino tinto, barrica, cáscara de limón y cereza silvestre. Final limpio, de acidez marcada pero controlada, con cítricos, canela, pan de bollo y fruta oscura madura. El regusto es eterno, mantiene cítricos y recuerdos de vino tinto, con un agradable punto de caramelo. Posiblemente se encuentre entre las Oud Bruin más dulces que he probado hasta la fecha, aunque está bien equilibrada, no empalaga y se disfruta enormemente. Quizá no sea tan elegante como Goudenband, ni tan potente como Special Oerbier Reserva de De Dolle, pero creo que es un ejemplo más que notable del estilo.

NOTA:

domingo, 2 de julio de 2017

Moriau Oude Geuze

MARCA: Moriau
MODELO: Moriau Oude Geuze
ESTILO: Gueuze (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Moriau fue una bodega especializada en la mezcla de Lambic, fundada por Johannes Moriau en 1880 en Sint-Pieters-Leeuw, un municipio belga pegado a Anderlecht. Cerró sus puertas de forma oficial tras más de 100 años en funcionamiento, en 1983, aunque mantuvo cierta actividad hasta 10 años después. A pesar de este cierre, en el momento actual Moriau Geuze se sigue comercializando, pero los responsables de su producción son los dueños de la cervecera Boon, de la que ya he hablado con anterioridad cuando comenté su Kriek. Esta botella la encontré por casualidad en Be Hoppy de Madrid, y puesto que hasta ese momento no la conocía y que el dependiente me la recomendó fuertemente decidí llevármela.

Es una Gueuze de color dorado algo pálido, ligeramente velada, con mucha burbuja moviéndose con velocidad en la columna de líquido. En su superficie surge una capa de espuma blanca, en cantidad considerable teniendo en cuenta el estilo. En nariz la esperable acidez esta parcialmente compensada por un leve dulzor. Hay mucho cereal crudo, trigo, y es evidente como soporte la madera de la barrica, en un segundo plano. Se suma levadura salvaje, intensas notas de limón, algo más suaves de pomelo, recuerdos de heno, y un deje herbal y medicinal. 

Sin sorpresas en el sabor. Nada más tocar la lengua desata una agradable efervescencia, al instante se inunda la boca de grano crudo, piel de limón, algo de heno, para después liberarse la acidez en todo su esplendor con grandes cantidades de limón, pomelo e incluso un toque que puede recordar a la ginebra, dejando una importante sequedad. Sin embargo, hacia el final esta acidez se compensa y concluye con una suavidad impresionante, saliendo un punto terroso, levemente herbal y con un mínimo deje especiado. En el larguísimo regusto queda madera y notas minerales. Una Gueuze especialmente equilibrada, la mezcla de Lambic ha conseguido una cerveza compleja pero muy fácil de beber. Puede ser una buena opción para aquellos que desean introducirse en el mundo de las Lambic, sin que eso quiera decir que se quede corta para los más avezados.

NOTA:

viernes, 23 de diciembre de 2016

Oud Beersel Bersalis Tripel

MARCA: Oud Beersel
MODELO: Oud Beersel Bersalis Tripel
ESTILO: Tripel (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En el 2005 Oud Beersel puso en marcha la marca Bersalis, producida en la cervecera Huyghe, con dos referencias, Kadet y Tripel. La primera es posiblemente la más original porque pretende ser una Tripel con baja graduación alcohólica (no me acaba de quedar claro entonces cuál va a ser la diferencia con cualquier Blonde belga), mientras que la que voy a comentar hoy tiene 9'5º de alcohol y entra por lo tanto dentro de lo esperable para este estilo. La compré por cierto en Be Hoppy, tienda de cerveza junto al Caixa Forum de Madrid que se ha convertido en uno de mis lugares favoritos para comprar alguna botella durante los viajes que tengo que hacer a la capital.

Es de un color dorado ambarino brillante, como el de una Lager en condiciones, con una turbidez mínima. Al destaparle se escapa la espuma de la botella lentamente, y una vez servida ocupa todo el volumen de la copa. Es compacta, resistente, con un aspecto cremoso, alimentada por gran cantidad de burbujas que suben con rapidez. En nariz es tan exuberante como visualmente, rebosa manzana golden, pera, banana y algo más suave albaricoque sobre una base de malta, caramelo, suave bizcocho y recuerdos de miel. Completa el conjunto un punto de cítricos, clavo y levadura belga... y respecto al alcohol, es evidente pero no está descontrolado gracias a la ayuda del azúcar, que lo disimula. La verdad es que impresiona lo bien que se integran todos los aromas pese a su potencia.

El nivel se mantiene en boca, la fruta se presenta como un torrente con manzana, banana, membrillo dulce y más suave pera, que se funden con malta sin tostar, toffee, notas de miel que progresivamente ganan fuerza y alguna chispa de azúcar candy. De fondo quedan grano y masa de pan, controlando parcialmente el dulzor. El final está equilibrado con maestría, tiene un amargor firme cargado de lúpulo noble, cítrico y floral, un punto de especia picante, sobretodo clavo y pimienta, fruta, levadura y el alcohol, que ni se esconde ni destaca. Es una Tripel compleja, y a pesar de sus casi 10º, muy bien disimulados, se bebe con facilidad y no satura. Para repetir, a la altura de sus Lambic.

NOTA: