MODELO: Negra Modelo
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: México
CARACTERÍSTICAS:
La cervecería Modelo, más conocida por su marca Corona (Coronita en España), fue inaugurada en Octubre de 1925 en Ciudad de México. La Negra Modelo se empezó a elaborar a finales de ese mismo año. Su fabricante la define como una viena-munich, y tiene el calificativo de Premium.
He de decir que la primera vez que probé esta cerveza, que fue hace mucho, junto a Embracing, me pareció muy sosa y aguada, y me juré evitarla en el futuro. Pero pasan los años y la necesidad de una segunda opinión se hace evidente, sobre todo en estas cervezas que no han sido atacadas excesivamente por "la crítica".
La Negra Modelo tiene un color marrón muy oscuro, asemejándose al de una münchen. Su espuma cremosa y beix no tarda en desaparecer, aunque en boca si que es bastante espumosa. En el vaso no tiene un olor muy característico, es casi imperceptible, quizás con algún aroma dulce pero algo insípido.
Sin embargo, su sabor refresca la boca y la llena con matices de caña de azucar, tofu y chocolate. El primer trago viene con un característico amargor ligero, que en seguida se entremezcla a la perfección con esos tintes dulces, convirtiéndose en una experiencia bastante agradable.
Ha sido interesante volver a probarla, pues he descubierto una cerveza totalmente distinta a la que probé hace varios años.
He de decir que la primera vez que probé esta cerveza, que fue hace mucho, junto a Embracing, me pareció muy sosa y aguada, y me juré evitarla en el futuro. Pero pasan los años y la necesidad de una segunda opinión se hace evidente, sobre todo en estas cervezas que no han sido atacadas excesivamente por "la crítica".
La Negra Modelo tiene un color marrón muy oscuro, asemejándose al de una münchen. Su espuma cremosa y beix no tarda en desaparecer, aunque en boca si que es bastante espumosa. En el vaso no tiene un olor muy característico, es casi imperceptible, quizás con algún aroma dulce pero algo insípido.
Sin embargo, su sabor refresca la boca y la llena con matices de caña de azucar, tofu y chocolate. El primer trago viene con un característico amargor ligero, que en seguida se entremezcla a la perfección con esos tintes dulces, convirtiéndose en una experiencia bastante agradable.
Ha sido interesante volver a probarla, pues he descubierto una cerveza totalmente distinta a la que probé hace varios años.
NOTA: