MODELO: DouGall's Tostada
ESTILO: Dark Ale (6'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Cuando tienes dos cervezas distintas de una compañía y la primera que te tomas resulta ser espantosa, a la hora de probar la otra quieras que no vas predispuesto a no encontrar nada interesante, y un poco arrepentido de haber gastado el dinero en esas botellas en vez de haber cogido alguna de otra marca. En el caso de DouGall's me pasó a la inversa, me gustó mucho la Rubia que probé pero en vez de comprar también la Tostada me había gastado los cuartos en una Weihenstephaner Vitus, así que asumí que por el momento me quedaría sin comprobar si ambas son tan buenas.
Por suerte, la musculosa Ana se ofreció a traerme un par de botellas más de Pamplona, una de ellas la regalé y la otra la abrí la semana pasada. La serví en copa y pude observar una cerveza de color marrón ébano, muy turbia, protegida por una cremosa y densa espuma beige que se redujo al rato, quedando aún así un buen remanente. En cuanto al aroma, la verdad es que cuesta diseccionarlo por su ligereza, pero finalmente se acaba distinguiendo malta tostada y caramelo como notas dominantes, mínimo chocolate y suaves frutas maduras y, como me sucedió con la otra DouGall's, aparecen inesperados matices que recuerdan a lichi o piña en almibar. Esta característica definitivamente no es habitual en este tipo de cervezas, pero no me molestó lo más mínimo, al contrario.
En boca el tueste se demuestra más intenso de lo que cabía presumir, bastante cercano al torrefacto, lo que le da bastante carácter. A esto le acompañan notas de caramelo bastante claras y chocolate más secundario, se acoplan con suavidad frutas dulces, uva y piña/lichi que pierden fuerza hacia el final y se tornan manzana ácida. El final es también agresivo, deja la boca seca, con una acidez considerable y un amargor marcado, que no desequilibrado, para dejar un regusto un poco alcohólico y cítrico, con recuerdos de pomelo. Lo cierto es que la disfruté mucho, es una cerveza algo áspera pero en mi opinión muy bien hecha, quizá me gustó algo menos que la Rubia pero de todas maneras bebería ambas de nuevo de muy buena gana (y probablemente lo haga). A ver si acaban embotellando la de trigo y tengo la ocasión de probarla.
Por suerte, la musculosa Ana se ofreció a traerme un par de botellas más de Pamplona, una de ellas la regalé y la otra la abrí la semana pasada. La serví en copa y pude observar una cerveza de color marrón ébano, muy turbia, protegida por una cremosa y densa espuma beige que se redujo al rato, quedando aún así un buen remanente. En cuanto al aroma, la verdad es que cuesta diseccionarlo por su ligereza, pero finalmente se acaba distinguiendo malta tostada y caramelo como notas dominantes, mínimo chocolate y suaves frutas maduras y, como me sucedió con la otra DouGall's, aparecen inesperados matices que recuerdan a lichi o piña en almibar. Esta característica definitivamente no es habitual en este tipo de cervezas, pero no me molestó lo más mínimo, al contrario.
En boca el tueste se demuestra más intenso de lo que cabía presumir, bastante cercano al torrefacto, lo que le da bastante carácter. A esto le acompañan notas de caramelo bastante claras y chocolate más secundario, se acoplan con suavidad frutas dulces, uva y piña/lichi que pierden fuerza hacia el final y se tornan manzana ácida. El final es también agresivo, deja la boca seca, con una acidez considerable y un amargor marcado, que no desequilibrado, para dejar un regusto un poco alcohólico y cítrico, con recuerdos de pomelo. Lo cierto es que la disfruté mucho, es una cerveza algo áspera pero en mi opinión muy bien hecha, quizá me gustó algo menos que la Rubia pero de todas maneras bebería ambas de nuevo de muy buena gana (y probablemente lo haga). A ver si acaban embotellando la de trigo y tengo la ocasión de probarla.