sábado, 27 de junio de 2015

De Struise Westoek XX Tripel Flemish Ale

MARCA: De Struise
MODELO: De Struise Westoek XX Tripel Flemish Ale
ESTILO: Tripel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Han pasado ya 4 años desde la primera vez que comenté una cerveza de De Struise en Hipos Urinatum, y lo que queda claro es que la fama de esta cervecera no ha decrecido en absoluto sino más bien al contrario. Su reputación es ahora incluso superior a entonces, y entre su repertorio están algunas de las cervezas mejor valoradas del mundo: Pannepot, las múltiples Black Damnation, Black Albert, Cuvée Delphine, St. Amatus, Tsjeeses, etc. No está entre ellas la Tripel que voy a comentar hoy, elaborada además en una fábrica distinta, Deca Brouwerij, aunque a escasos kilómetros de la de Struise.

Me decidí a abrirla una tarde tranquila, y antes de poder quitar del todo la chapa la tranquilidad y relajación de la que estaba disfrutando se sustituyó por la urgencia para parar el desastre de cerveza y espuma que anegó mesa, silla y suelo del salón. Cuando conseguí controlar la explosión tan apenas quedaba una cuarta parte del contenido de la botella, y lo poco que puedo decir de la cerveza es que era densa, cremosa y más dulce y frutal que otras referencias del estilo, y por ello algo más alejada de mis gustos. De todas formas no estaba en condiciones para ser valorada.

martes, 16 de junio de 2015

Liefmans Oud Bruin

MARCA: Liefmans
MODELO: Liefmans Oud Bruin
ESTILO: Oud Bruin (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Localizada en Oudenaarde, ciudad de Flandes Oriental fuertemente vinculada al estilo de las Oud Bruin, la historia de la cervecera Liefmans se remonta al siglo XVII, cuando fue fundada por Jacobus Liefmans junto al río Schelde. Desde entonces y hasta nuestros días la capacidad y reputación de la fábrica ha crecido de forma exponencial, y en parte esto ha sido gracias a la tenacidad de su primera maestra cervecera de sexo femenino, Rosa Merckx, motivo por el cual su firma va en todas las etiquetas.

Una de las técnicas en las que destaca la cervecera Liefmans es el blending, la combinación de cervezas con distintos tiempos de maduración para conseguir la esencia de sus productos, siendo una de las tareas fundamentales del maestro cervecero. Así se es como se ha elaborado la cerveza que voy a comentar hoy, una Oud Bruin mezcla de otras dos cervezas, una joven y otra madurada en tina metálica abierta durante 4-8 meses. Es de un color marrón roble casi totalmente opaco, con un cierto brillo anaranjado, y forma una espuma gris amarillenta de burbuja microscópica. En nariz es de intensidad media, aunque densa, untuosa y oscura, cargada de dulce caramelo, sirope, suave azúcar moreno y con ciruela y cereza maduras algo más discretas. Se apoya en una base bastante seca formada por nuez, cereales, un suave punto de torrefacto, y a la vez es desviada por una acidez moderada pero evidente, con notas cítricas y un punto de vinagre de Módena.

La entrada en boca es mucho más ácida de lo que recordaba, con frutos secos y cereal torrefacto de fondo. Progresivamente la acidez va a más, desperdigando notas de cítricos, cereza silvestre, uva blanca, grosella, e incluso algún recuerdo de vino blanco joven. Al principio esto domina el sabor por completo, pero si la cerveza reposa un poco eclosiona la malta tostada, frutos secos y vino tinto. Final de amargor y acidez a similar altura, deja una sequedad intensa, inundada de cítricos, levadura belga y un deje de especia picante. Ácida, refrescante, y equilibrada tras unos minutos de descanso. No es tan rotunda ni compleja como la exquisita Goudenband, pero no obstante es una Oud Bruin de nivel, además a un precio más asequible. Eso  sí, posiblemente hay ejemplos menos ásperos para aquellos que se quieran introducir en el estilo.

NOTA:

domingo, 14 de junio de 2015

Alpirsbacher Klosterbräu Pils

MARCA: Alpirsbacher
MODELO: Alpirsbacher Klosterbräu Pils
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Alpirsbacher Klosterbräu es una fábrica de cerveza localizada en plena Selva Negra, a escasos kilómetros de Estrasburgo, cuya historia se remonta a finales del siglo XIX, cuando Johann Gottfried Glauner decidió recuperar la actividad de la antigua cervecera de la zona. Para ello envió a su hijo Karl Albert a Weihenstephan a adquirir todos los conocimientos necesarios para encargarse de la producción y tres años después, en 1880, la empresa se puso en funcionamiento. Desde entonces ha continuado su actividad hasta nuestros días, pasando de una generación a otra y manteniendo siempre su independencia.

Elaboran en el momento actual casi 20 cervezas distintas, habiendo sido varias de ellas merecedoras de distintos premios, entre ellos el World Beer Awards. Es el caso de la que voy a comentar hoy, una rubia que entra dentro de sus elaboraciones más tradicionales. Con esta terminaríamos de comentar todas las botellas del lote de cerveza alemana que amablemente nos enviaron desde Cervecita en Casa, y que no podemos sino agradecer, tanto por la calidad de los productos como por lo poco a menudo que se ven las marcas en cuestión por la Península.

De color amarillo limón, algo pálida, es cristalina al trasluz y permite observar una abundante carbonatación, aunque un tanto caótica. Forma una buena cantidad de espuma al servirla y, si bien esta se reduce con rapidez, siempre queda un remanente más que suficiente. Su aroma es el propio de las mejores Pils alemanas; fresco y natural, se apoya en un potente núcleo de malta, cereal y masa de pan, en el que se infiltran con delicadeza manzana golden y suave pera. Afinan el perfume notas de miel, marcados recuerdos de lúpulo floral y un leve toque cítrico y mineral, consiguiendo una combinación extremadamente agradable a pesar de su sencillez.

No sigo con la intriga, Alpirsbacher Pils es una cerveza fascinante. En boca es fresca, sabrosa, viva, con cuerpo y carbonatación ajustados a la perfección. Entra rebosante de malta, con notas de masa de pan, galleta y bizcocho a lo que se suma la cantidad exacta de fruta, principalmente manzana y más suave pera. El trago es largo, salpicado de discretos recuerdos de miel y alguna chispa de hierba, y concluye con un final de amargor leve, cargado de lúpulo floral y ligeramente especiado. Queda una mínima sequedad mineral en boca, la cual actúa como resorte para desencadenar el siguiente trago... y esto puede ser peligroso. La verdad es que ha parecido una auténtica joya, simple y directa, sin salirse un milímetro del estilo, pero a la vez sabrosa y natural: el tipo de cerveza que lubrica una buena conversación sin que te olvides de ella en ningún momento. De las mejores cervezas que he bebido en los últimos años, ¿quién necesita alcohol, IBUs o rarezas cuando se puede disfrutar de la maestría centenaria de tantas fábricas tradicionales? ¡Gracias, Cervecita en Casa!

NOTA:

martes, 9 de junio de 2015

"III Concurso de Maestría Cervecera: Beeeer Clone" del Bier Club, en Pamplona

Ya tocaba que saliese la nueva convocatoria del Concurso de Maestría Cervecera que organiza anualmente el Bier Club de La Vinoteca de Pamplona, y ha sido una sorpresa ver que esta tercera edición cuenta con una vuelta de tuerca que lo hace más interesante todavía, aunque también supone un desafío más importante. Si bien el año pasado se establecieron dos estilos de cerveza como guía sobre la cual había que elaborar las cervezas que se quisiesen presentar, lo cual suponía una mayor dificultad respecto a la edición del año anterior, en la que el estilo era libre, en esta ocasión el reto que se plantea a los participantes es realizar un clon de una cerveza ya comercializada por una fábrica. La elegida no es precisamente una elaboración que pase desapercibida, sino que se trata de la reputadísima Final Frontier de To Øl, una IPA doble de altísimo nivel.

Así, quienes se atrevan participar en esta singular competición pueden pasarse por tienda de La Vinoteca de la calle Esquíroz de Pamplona y, tras pagar la cuota de inscripción, recibirán un ejemplar de la cerveza a copiar y tendrán de plazo hasta el 12 de Septiembre del 2015 para entregar la elaboración con la que quieran concursar. Posteriormente se celebrará una cata en la que los miembros del Bier Club seleccionarán las cinco que, a su juicio, se acercan más a la cerveza tomada como modelo. Por último estas cinco finalistas serán enviadas a Dinamarca, y serán los responsables de To Øl, Tobias Emil Jensen y Tore Gynther, los encargados de determinar los ganadores del III Concurso de Maestría Cervecera, y por lo tanto quienes se llevarán el premio económico, trofeo, diploma, gloria y honor.

Dejo a continuación la dirección física de los dos locales de La Vinoteca en Pamplona, y la dirección de correo en la que se pueden solicitar las bases completas del concurso. ¡Suerte a los participantes!

La Vinoteca

Esquiroz
C/ Esquíroz 22 trasera, Plaza del Vino. 31007 Pamplona
Tlfno.: 948 27 80 06
Chapitela
C/ Chapitela 15 Bajo, 31001 Pamplona
Tlfno.: 948 22 10 92

sábado, 6 de junio de 2015

St. Bernardus Extra 4

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Extra 4
ESTILO: Blonde (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Con menor graduación alcohólica y con algo más de lúpulo que las demás cervezas de esta fábrica, Extra 4 era inicialmente producida para el consumo de los monjes encargados de la elaboración, hasta que en los años 70 se abandonó su producción. Por suerte, en el 2014 los responsables de St. Bernardus decidieron recuperar esta cerveza, y los seguidores de la marca pudimos disfrutarla desde el verano de ese año. De las que compré cuando salieron a la venta tenía planeado desde el principio guardar al menos una para comentarla en este blog porque, a no ser que me haya pasado desapercibida alguna novedad, con esta reseña completaríamos todas las referencias de esta cervecera clásica que se encuentran disponibles en la actualidad... y eso siempre hace un poco de ilusión. Así, en cuanto el tiempo me pareció más apropiado para una cerveza de este estilo, la utilicé para acompañar una tarde de lectura.

Es de un color amarillo brillante, dorado, con un torrente de carbonatación que impulsa una cremosa espuma resplandeciente que no se inmuta ante el paso del tiempo, manteniendo siempre el mismo volumen. Su aroma es intenso, fresco y muy agradable. Se combinan en él grandes cantidades de fruta, mezcla de cítricos, llegando a recordar al yogur de limón, con manzana verde y pera, sobre un fondo de cereal crudo, pan, paja, y azúcar candy. Por último evidente lúpulo noble alemán y notas de especias picantes, destacando clavo, son los encargados de afilar el perfume y darle una orientación totalmente esperable.

Entrada en boca ligera y rebosante de fruta, de nuevo con una importante carga cítrica, acompañada por notas de manzana golden y más suaves pera y uva blanca. También sustentada por cereal crudo, a medida que avanza el trago este se potencia, el cuerpo se manifiesta en todo su esplendor, surge la carbonatación y gana presencia también la dulce malta, colocándose a la misma altura que los cítricos aunque sin quitarle un ápice de frescor. Final de amargor medido, bien provisto de lúpulo cítrico y herbal, recuerdos de levadura belga y especia picante, principalmente clavo, concluye con rapidez para dejar hueco al siguiente trago. Sencilla pero muy completa, una grandísima cerveza de St. Bernardus, sin nada que envidiar a sus elaboraciones más reputadas. No me extraña que fuese de las habituales de los monjes porque con gusto la mantendría de forma permanente en tirador de mi cervecería habitual.

NOTA: