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domingo, 28 de julio de 2024

Weihenstephaner / St. Bernardus Braupakt 2024

MARCA:
Weihenstephaner / St. Bernardus
MODELO: Weihenstephaner / St. Bernardus Braupakt 2024
ESTILO: Blonde (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En el año 2018 la mítica cervecera Weihenstephaner nos sorprendió con una colaboración con los estadounidenses Sierra Nevada, y lanzaron a la venta una Weizen con lúpulo americano a la que llamaron Braupakt, que vendría a significar algo así como "Pacto de Elaboración de Cerveza". Este año han vuelto a utilizar este nombre, pero en esta ocasión la compañera con la que han elaborado la cerveza es la belga St. Bernardus, de reputación intachable.

Se trata de una cerveza de alta fermentación, y para su elaboración se utiliza levadura de Weihenstephan y lúpulo de Hallertau y de la región de Watou. Es una cerveza de color miel blanquecino, muy brillante, con una carbonatación profusa que genera un par de dedos de una cremosa espuma blanca que apunta más a Bélgica que a Alemania. En aroma hay mucha malta, pan blanco y cereal, y también abunda la fruta, con predominio de la fruta de hueso no demasiado madura. Tiene además un frescor mineral aportado por el lúpulo noble, con flores blancas y un punto de clavo.

El volumen que tiene en boca y su sedosidad sugieren alta fermentación, sin embargo su sabor es más bien sobrio, con un dulzor más comedido que el habitual en las cervezas de este país. Se presenta con cereales, pan, manzana verde y suave albaricoque, con un delicado fondo de galleta. Con el avance se va infiltrando la mineralidad, aparecen intensas notas herbales y los cítricos en un amargor firme, con recuerdos de jengibre y flores blancas. Elegante, compleja y equilibrada, el hijo que uno esperaría de dos maestros de la precisión cervecil.

NOTA:


sábado, 6 de junio de 2015

St. Bernardus Extra 4

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Extra 4
ESTILO: Blonde (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Con menor graduación alcohólica y con algo más de lúpulo que las demás cervezas de esta fábrica, Extra 4 era inicialmente producida para el consumo de los monjes encargados de la elaboración, hasta que en los años 70 se abandonó su producción. Por suerte, en el 2014 los responsables de St. Bernardus decidieron recuperar esta cerveza, y los seguidores de la marca pudimos disfrutarla desde el verano de ese año. De las que compré cuando salieron a la venta tenía planeado desde el principio guardar al menos una para comentarla en este blog porque, a no ser que me haya pasado desapercibida alguna novedad, con esta reseña completaríamos todas las referencias de esta cervecera clásica que se encuentran disponibles en la actualidad... y eso siempre hace un poco de ilusión. Así, en cuanto el tiempo me pareció más apropiado para una cerveza de este estilo, la utilicé para acompañar una tarde de lectura.

Es de un color amarillo brillante, dorado, con un torrente de carbonatación que impulsa una cremosa espuma resplandeciente que no se inmuta ante el paso del tiempo, manteniendo siempre el mismo volumen. Su aroma es intenso, fresco y muy agradable. Se combinan en él grandes cantidades de fruta, mezcla de cítricos, llegando a recordar al yogur de limón, con manzana verde y pera, sobre un fondo de cereal crudo, pan, paja, y azúcar candy. Por último evidente lúpulo noble alemán y notas de especias picantes, destacando clavo, son los encargados de afilar el perfume y darle una orientación totalmente esperable.

Entrada en boca ligera y rebosante de fruta, de nuevo con una importante carga cítrica, acompañada por notas de manzana golden y más suaves pera y uva blanca. También sustentada por cereal crudo, a medida que avanza el trago este se potencia, el cuerpo se manifiesta en todo su esplendor, surge la carbonatación y gana presencia también la dulce malta, colocándose a la misma altura que los cítricos aunque sin quitarle un ápice de frescor. Final de amargor medido, bien provisto de lúpulo cítrico y herbal, recuerdos de levadura belga y especia picante, principalmente clavo, concluye con rapidez para dejar hueco al siguiente trago. Sencilla pero muy completa, una grandísima cerveza de St. Bernardus, sin nada que envidiar a sus elaboraciones más reputadas. No me extraña que fuese de las habituales de los monjes porque con gusto la mantendría de forma permanente en tirador de mi cervecería habitual.

NOTA:

miércoles, 7 de enero de 2015

St. Bernardus Christmas Ale

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Christmas Ale
ESTILO: Quadrupel de Navidad (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Como primera cerveza de Navidad, y posiblemente también la única, que comento este año, he optado por un clásico indiscutible que pocos inviernos me quedo sin tomar: Christmas Ale de St. Bernardus. Habitualmente la encuentro en formato de 75 cl y aprovecho para compartirla con familiares o amigos en alguna de las cenas propias de esta época del año, sin embargo en esta ocasión estaba disponible en un formato más accesible para una única persona, así que no he perdido la oportunidad de reseñarla para el blog y casi completar todas las elaboraciones de esta fantástica fábrica.

Como no podía ser de otra forma tratándose de una Quadrupel, es de un color marrón oscuro, caoba, más cercano al pardo mirada al trasluz. Siguiendo lo habitual en las cervezas belgas, forma una esponjosa capa de espuma beige al servirla, muy abundante en un principio y que seguidamente se reduce hasta un dedo. Desprende un perfume muy intenso, compuesto por torrente de caramelo denso y espeso, sirope y toneladas de dulce malta tostada, adornados de recuerdos de azúcar candy, té inglés y canela más leves. A su vez fruta muy madura, siendo lo más prominente ciruelas, envuelven el conjunto sin interrumpirlo, dando la sensación de que los mil matices del aroma forman un todo.

En boca la entrada la dirigen malta tostada y caramelo, aunque sin ser tan arrolladoras como en el perfume, con grano y frutos secos, el más llamativo nuez, moderando el dulzor. Pese a que su protagonismo sigue siendo indiscutible, la fruta también está algo más comedida; se mantiene la ciruela como actor principal pero se suman otras de perfil más ácido como manzana golden, naranja e incluso algún toque de limón, siempre con un papel secundario. De cuerpo medio-alto, el trago pasa no obstante fluido hasta que se detiene en el considerable amargor final, potenciado por un picor provocado por la viva carbonatación y la especia. En este punto la fruta madura experimenta un resurgir, y se combina a la perfección con medidos recuerdos florales, suave picante y un cálido punto alcohólico que se mantienen en el largo regusto, permitiendo así disfrutar lentamente de esta elaboración. No esperaba otra cosa de esta fábrica: una cerveza sabrosa y equilibrada, nada empalagosa a pesar de ser navideña y apetecible en cualquier momento, y todo ello sin salirse ni un milímetro de la tradición belga. St. Bernardus nunca falla.

NOTA:

martes, 16 de abril de 2013

St. Bernardus Abt 12

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Abt 12
ESTILO: Quadrupel (10 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sin motivo aparente, puesto que la he tomado infinitas veces en los últimos años, no me había animado hasta ahora a hablar de una de mis cervezas belgas predilectas, el estandarte de la casa St. Bernardus. La Abt 12 es una Quadrupel que mantiene la receta original de la época en la que en esta fábrica se elaboraba bajo la licencia de los monjes de Westvleteren, y quizá por ello una de las cervezas más famosas y reputadas de las que se elaboran en Bélgica en la actualidad.

Es muy oscura, de color roble que se torna rubí al trasluz. Forma al servirla una espuma de color beige, no muy abundante pero suficientemente resistente como para mantener en todo momento un anillo pegado al borde de la copa y un cúmulo en el centro. Su aroma es denso, repleto de malta en forma de tostados, sirope de caramelo y un suave deje de chocolate y regaliz, que se combina con ciruelas negras, pasas, frutas del bosque, un leve toque de naranja, azúcar moreno, té negro y mínima hierba. Tras varios meses sin tomarla, su perfume es tal como lo recordaba, denso y complejo.

Cálida en boca, de cuerpo completo, presenta muchas similitudes con el aroma. La base es muy intensa, compuesta por malta, cuyo tostado frena el dulzor de las frutas maduras e impide que lleguen a aparecer dátiles, chocolate con leche, caramelo y suaves toques de nuez. Sin tener una presencia demasiado evidente el lúpulo, de carácter cítrico y herbal, también contribuye en controlar el dulzor, junto con un fuerte componente de especia picante. Se consigue así un equilibrio algo precario que finalmente rompe el alcohol, al forzar y potenciar el amargor final del trago, quedando naranja, caramelo, malta y especias en la garganta, y una agradable calidez en el estómago. Y si bien desde el primer momento ya es espléndida, en cuanto reposa unos minutos los infinitos matices se ensamblan, quedando un conjunto fantástico. Obligatoria, sin duda alguna.

NOTA:
 

martes, 9 de abril de 2013

St. Bernardus Pater 6

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Pater 6
ESTILO: Dubbel de abadía (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Hacía mucho tiempo que no me acercaba a esta marca, de la cual recientemente descubrí que había probado tan solo dos de las seis variedades que producen (quitando Grottenbier y la especial navideña). También hacía mucho que no escribía por aquí. Qué casualidad todo. Hablamos de la historia de este nombre en el post de la Prior 8 (hace muchos años). Podéis encontrar también comentarios a la Wit y la Tripel.

Esta cerveza luce un color pardo ligeramente cristalino en su copa, aunque opaco en la mayor parte de su cuerpo. Se aprecia una elevada carbonatación que forma una capa de espuma beige clarísima, muy cremosa, de burbuja pequeña que se pega al vaso.

Enseguida despide un delicioso aroma a torrefacto, al que al prestar atención se unen el chocolate, el toque herbal y la malta. Redondo y muy prometedor. En boca es dulce y no demasiado fuerte, aunque desde muy al comienzo se atisba la presencia del alcohol. Se perciben matices afrutados muy suaves, café y el torrefacto, que acompaña hasta el final del trago. Termina con matices lupulados, bastante amargos y con una presencia maltosa que despista, pues da la sensación de estar tomando una lager.

En conjunto tiene un buen resultado, aunque me quiero hacer de nuevo con la Prior 8, pues la recuerdo bastante mejor.

NOTA:


sábado, 20 de agosto de 2011

St. Bernardus Wit

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Wit
ESTILO: Witbier (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Ya he comentado por estos lares que desde hace un tiempo, y salvo excepciones puntuales, las Witbier son unas cervezas que no me suelen decir demasiado. Ojo, no quiero decir con ello que no las disfrute, de hecho con gusto me bebo una Hoegaarden o incluso dos, sobretodo en esta época del año entran especialmente bien; es más bien que me cuesta encontrar aquellas que calificaría como "una cerveza genial". Por eso me pareció buena idea poner a prueba a la fábrica St. Bernardus, a ver si eran capaces de hacer una Wit que destacase sobre las demás.

De aspecto es casi más parecida a una Weizen que otra cosa, de color amarillo oscuro, muy turbia, invadida por completo por incansables burbujas que mantienen largo tiempo un remanente de espuma. Para el olfato sin embargo es inconfundible, muy cargada de cilantro y naranja que nivelan la malta, dando aromas tropicales como resultado, una rica mezcla de dulce y ácido con un suave toque picante.

En cuanto al sabor, decididamente juega en una división distinta a las demás del estilo, es más consistente y marcadamente ácida, con una base dulce de naranja y malta que es interrumpida por intensas notas de limón, frutas tropicales, y más suave pomelo y hierba. Juega muy buen papel la efervescencia, aliándose con la acidez y el amargor final para conseguir una cerveza muy refrescante pero consistente, que deja un larguísimo regusto repleto de cítricos y especias. Queda claro que estos belgas salen airosos de este reto y probablemente de cualquiera que se les proponga; son sin duda unos de los elaboradores más regulares que hay en activo, dignos de toda confianza.

NOTA:

martes, 5 de julio de 2011

St. Bernardus Tripel

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Tripel
ESTILO: Tripel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: No cabe duda de que probar cervezas nuevas es una placentera experiencia que compensa con creces la posibilidad (pequeña, además) de que te encuentres de bruces con un espanto fermentado que cualquiera diría que ha salido de las más oscuras hipérbolas de R'lyeh. Aun así, hay veces en las que la necesidad de una satisfacción cervecil hace que prefiera ir a lo seguro, y es para esas ocasiones que recurro a algunas fábricas concretas, entre ellas la responsable de la cerveza que voy a comentar hoy: St. Bernardus.

Así, en un momento de relax y con mi pleno convencimiento acerca de su calidad, pude observar una cerveza de color amarillo apagado, no solo muy turbia sino que se apreciaban con facilidad partículas de levadura flotando por la copa. Cualquier duda sobre cómo este exceso de sedimento podría afectar a la bebida se disipan gracias a un aroma muy completo y nivelado, con una base de malta dulce y toffee rodeada de frutas en abundancia, entre las que llaman la atención pera y albaricoque, más secundarias manzana asada y uva blanca, todo ello acompañado por notas de levadura y lúpulo floral.

Y si el perfume es exquisito lo mismo habría que decir del sabor, cuyo conjunto es impecable. Comienza cremosa, con un suave dulzor compensado por una acidez frutal, donde se expresan pera, uva blanca y suaves recuerdos de manzana verde, deja emerger un discreto carácter acaramelado, para terminar con notas florales, un medido toque de picante y suave alcohol, mucho más evidente en el estómago que en el paladar. No le falta un ápice de densidad aunque no resulta en absoluto pesada sino que se bebe con rapidez, mostrando en algunos momentos cierto parecido con el vino moscatel. Equilibrio excelente y sabores integrados con maestría, muy sugestivo de los incontables años de trabajo que hay detrás de esta receta.

NOTA:

lunes, 12 de enero de 2009

St. Bernardus Prior 8

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Prior 8
ESTILO: Dubbel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:
En los más remotos rincones de Flandes Occidental, en medio de "Le Plat Pays", una cerveza hace las delicias de todos los amantes de esta bebida. En este pueblo, llamado Watou, el tiempo pasa aparentemente más lento que en el resto del país. La vida allí es diferente, más tranquila, donde la gente vive de acuerdo con la naturaleza, donde la tradición y los valores son honrados.

La historia de su cerveza es compleja, y ha atravesado momentos del todo difíciles. En un principio, en 1934, una granja fue transformada en una fábrica de queso, llamada "El Refugio Notre Dame de St.Bernard". En el año 1945 los monjes trapenses de la abadía de St. Sixtus de Westvleteren (uno de los 6 monasterios trapenses que hoy en día aún elaboran sus cervezas "trapist") preguntaban a Evariste Deconick, propietario de la pequeña fábrica de queso si él quería hacerse cargo de la parte comercial cervecera del monasterio. Los beneficios de los centros de producción se destinaban al monasterio de St. Sixtus y a obras benéficas.

Desde 1992 las cervezas elaboradas en el Trappistenweg 23, en Watou, se comercializan bajo un nuevo nombre de marca 'StBernardus "(refiriéndose al Refugio de Notre Dame de StBernard - cfr. Supra). Se ha comprobado que el agua de Watou tiene características especiales muy adecuadas para la elaboración de cerveza. El agua de la cervecería St. Bernardus procede de sus propios pozos situados a 150 m de profundidad. Estudios científicos han constatado que el agua que usan ahora proviene de la zona francesa de St.Omer y de lluvias caidas en los tiempos de Juana de Arco. Este agua ha pasado por diferentes nivelesde la tierra durante su trayectoria de siglos.
Hoy en día, 63 años después, aún sigue viva esa tradición con las trapenses y las cervezas de la abadía de St. Bernardus elaboradas con las mismas recetas y con nombres como Pater, Prior, Abt y Tripel.

Cerveza de alta fermentación, refermentada en su propio envase. Es oscura, de un sabor afrutado bastante suave, y un poco amarga por el lúpulo. Ésto crea un perfecto equilibrio entre lo dulce y lo agrio. Tiene un 8% de alcohol, una graduación media-alta que se puede percibir en un primer trago. Al probarla me vienen a la mente múltiples sabores afrutados, como a plátano o a frutas no excesivamente dulces. El sabor llena el paladar desde el primer hasta el último trago, y no puedo evitar recordar la textura de la Franciskaner. Se forma poca espuma, pero esta tiene una textura consistente y bastante seca, que añade más cuerpo a la cerveza, debido a su segunda fermentación.
Es una cerveza que se me acabó muy pronto, no tanto por la sed que tenía, sino por el sabor tan agradable que me hacía beber más y más. Por lo que imagino que una reserva con varias St.Bernardus puede dar de sí una tarde interesante para todo gourmet cervecero.

Se puede encontrar por un precio que ronda 1'5 y 3 Euros en supermercados o tiendas de cervezas.
NOTA:





CARACTERÍSTICAS: Al igual que Kasteelbier Triple, esta también llegó a mis manos fruto del intercambio con Sir Asf en los primeros pasos de este blog. En ese momento me pareció excesivamente dulce, no me acabó de convencer, pero la grata impresión que me produjo la Grottenbier de la misma fábrica hace apenas un mes me llevó a plantearme que posiblemente hubiese equivocado en aquel primer contacto, por lo que tomé la decisión de revisar esta cata. Es una cerveza de color pardo, con una intensa carbonatación, que forma una espuma beige cremosa y abundante, que recuerda a la de un buen capuccino, tanto por el aspecto como por su persistencia. El olor que despide es realmente penetrante y muy dulce, en el que se perciben notas a malta tostada y frutas maduras (ciruelas, pasas e incluso dátiles), con un trasfondo de chocolate y caramelo fundamental para el conjunto, mientras un frescor herbal con un fuerte carácter picante y un toque cítrico da el punto final.

En boca es bastante impresionante, de las mejores Dubbel que he tenido el placer de probar, es cremosa, con un intenso sabor a malta tostada, caramelo y chocolate con leche, rodeados de frutas maduras, cuyo importante dulzor se ve contrarrestado con un alud de especias. Al final del trago el alcohol aparece clarísimo de entre las especias haciendo que el sabor recuerde algo al ron negro, llevando consigo al lúpulo que produce un marcado amargor herbal que termina el trago con brusquedad. Potente y muy sabrosa, es loable como la fuerza del picante y las especias consiguen que una cerveza de tan alta densidad no sea demasiado empalagosa ni lineal. Lo cierto es que esta vez me ha parecido una cerveza estupenda, solo podría justificar la diferencia con la reseña que hice anteriormente en un cambio de gustos en estos dos años o en la falta de experiencia de entonces... sea como fuere, corregido queda.

NOTA: