Último viernes del mes, todos reunidos alrededor de la mesa y esta vez es el señor filósofo cervecero quien invita a La Ronda. Una proposición aventurada, que consiste en lo siguiente:
Me propuse realizar correctamente la ronda de este mes, pero lamentablemente ha sido un mes bastante intenso, coincidiendo con las fiestas de Huesca, y su posterior descanso, aprovechando unas vacaciones que me han permitido despertarme bastante tarde como para desayunar, además de acrecentar mi vagueza. Obviando las cervezas matutinas que me permitieron alargar los días de fiesta, al volver a las tantas, no he podido ejecutar mi elección. Así que he de echar mano del recuerdo, o bien de la inventiva, para pensar en qué cerveza acompañaría bien a mi desayuno.
No suelo tomar café por la mañana, pero sin duda una stout o una dunkel con ese sabor sería una fantástica elección. Una cerveza weissbier puede ser buena compañera de un desayuno abundante, aunque sin duda yo elegiría una Hoegaarden para acompañar unas tostadas con queso y jamón, y un vaso de leche.
Sin duda probaré mi elección uno de estos días y contaré la experiencia.
Un saludo y que continúe La Ronda.
"Cerveza con el desayuno: Aprovechen un día libre y siéntense a desayunar, solos o con la pareja, familia, amigos y elijan una cerveza para maridar con la comida"Antes de nada, he de decir que no soy muy respetuoso con el que para muchos es ritual obligatorio matutino, ya que durante el curso muy pocas veces tomo algo al despertar, si bien excepcionalmente desayuno en condiciones. Otra cosa es el almuerzo a media mañana, donde el pincho de tortilla pide a gritos una caña refrescante, por lo que no podré tirar de ese comodín.
Me propuse realizar correctamente la ronda de este mes, pero lamentablemente ha sido un mes bastante intenso, coincidiendo con las fiestas de Huesca, y su posterior descanso, aprovechando unas vacaciones que me han permitido despertarme bastante tarde como para desayunar, además de acrecentar mi vagueza. Obviando las cervezas matutinas que me permitieron alargar los días de fiesta, al volver a las tantas, no he podido ejecutar mi elección. Así que he de echar mano del recuerdo, o bien de la inventiva, para pensar en qué cerveza acompañaría bien a mi desayuno.
No suelo tomar café por la mañana, pero sin duda una stout o una dunkel con ese sabor sería una fantástica elección. Una cerveza weissbier puede ser buena compañera de un desayuno abundante, aunque sin duda yo elegiría una Hoegaarden para acompañar unas tostadas con queso y jamón, y un vaso de leche.
Sin duda probaré mi elección uno de estos días y contaré la experiencia.
Un saludo y que continúe La Ronda.