MODELO: König Ludwig Weissbier Hell
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Ambos quedamos bastante satisfechos con la Dunkel de esta marca al probarla en Wacken, e incluso más al beber en casa la botella que cada uno nos guardamos (aunque en mi caso por culpa de un traicionero jabón de platos con olor a frambuesa no pude analizarla en condiciones), por lo que fue una agradable sorpresa encontrarme este modelo en la caja que me mandó Micha desde Berlín.
Es una cerveza de color miel, turbia, con una gran capa de espuma blanca tan densa y cremosa que parece capaz de aguantar un bolígrafo, e infinitas burbujas que ascienden incansablemente hasta esta. El aroma no puede ser ni más intenso ni más frutal, rebosante de plátano, bastante dulce, con leves notas de vainilla y algo más marcadas de limón, por supuesto el trigo y una considerable cantidad de especias picantes, entre las que destaco el clavo. En este momento apunta alto, realmente.
Al gusto es suave y delicada, sedosa para el paladar, que comienza con mucha fuerza con la fruta (plátano sobretodo, aunque ni de lejos con la energía con la que se presenta en el aroma, y limón leve que aparece algo posterior), trigo, y a continuación se añaden canela y otras especias, de picor bastante moderado. El final es algo seco, con un punto dulce aportado por el plátano y la canela y un mínimo amargor. Con muy buen cuerpo, consistente, sabrosa y refrescante, un perfecto ejemplo de como debe ser una Weizen.
Es una cerveza de color miel, turbia, con una gran capa de espuma blanca tan densa y cremosa que parece capaz de aguantar un bolígrafo, e infinitas burbujas que ascienden incansablemente hasta esta. El aroma no puede ser ni más intenso ni más frutal, rebosante de plátano, bastante dulce, con leves notas de vainilla y algo más marcadas de limón, por supuesto el trigo y una considerable cantidad de especias picantes, entre las que destaco el clavo. En este momento apunta alto, realmente.
Al gusto es suave y delicada, sedosa para el paladar, que comienza con mucha fuerza con la fruta (plátano sobretodo, aunque ni de lejos con la energía con la que se presenta en el aroma, y limón leve que aparece algo posterior), trigo, y a continuación se añaden canela y otras especias, de picor bastante moderado. El final es algo seco, con un punto dulce aportado por el plátano y la canela y un mínimo amargor. Con muy buen cuerpo, consistente, sabrosa y refrescante, un perfecto ejemplo de como debe ser una Weizen.
NOTA: