MODELO: Evil Twin El Raval Hipster Ale
ESTILO: American Pale Ale (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca
CARACTERÍSTICAS: En la última reseña comenté una de las cerveza elaboradas por los alumnos del responsable de Mikkeller, Mikkel Borg Bjergsø, y ahora sigo en su entorno social comentando una botella de la marca que creó su hermano, Jeppe Jarnit-Bjergsø. Esta cerveza, elaborada en las instalaciones de Naparbier en Landaben, forma parte de la serie denominada Hipster Ale, un homenaje a barrios célebres de diferentes países del mundo, que hasta llegar al colorido El Raval de Barcelona ha tenido que pasar por Istedgade de Copenhague, Södermalm en Estocolmo, el neoyorkino Williamsburg, Shoreditch en Londres y por último el bullicioso Trastevere de Roma. No obstante, no era el fin de la saga, puesto que le han seguido el noruego Grünerløkka en Oslo, el barrio Mission de San Francisco, y una pequeña población danesa llamada Sønderho, emplazada en la isla de Fanø.
Poca información tenía sobre qué me podía encontrar en El Raval, aparte de una breve reseña de Pau hace unos meses y algún comentario puntual de conocidos mencionando lo rara que era, por lo que mi expectación era máxima. Al servirla, luce un color naranja pálido, bronceado, algo turbio, con una escasa espuma grisácea a la que acuden una fugaz marabunta de burbujas microscópicas. Su aroma tampoco permite encuadrarla del todo en ningún estilo concreto, al presentar una medida mezcla de toffee, mandarina y miel, que deja de fondo suaves recuerdos de caramelo y naranja, todo ello adornado con lúpulo floral y un toque de canela, hierba y pino.
En el sabor arranca la malta, creando una base de tostados dulces, caramelo y manzana asada, impregnada de mandarina y naranja, dejando un gusto a miel en un segundo plano. Pasa sedosa por boca, y consigue mantener los sabores bien ensamblados hasta alcanzar un final de inicio suave, donde se potencian los cítricos, añadiéndose a los ya presentes limón y pomelo, y las notas de flores, hierba y especias. Al principio parece que va a resultar una peculiar y delicada aunque quizá algo falta de fuerza, pero sin embargo el amargor se acaba desatando y al combinarse con la acidez deja tras de sí sensación áspera y una sequedad que es sin duda lo que faltaba para terminar de redondear esta cerveza.
NOTA: