A finales de Mayo tuve la oportunidad de codirigir en la Vinoteca de Pamplona la primera cata dentro de la serie "Bier Chrome", centrada en los distintos colores de la cerveza. Era prácticamente la primera vez que hablaba en público, y pese a que reconozco que estuve algo nervioso, la verdad es que me divertí mucho y quedé encantado con la organización del evento. Por esto, cuando Rubén me ofreció la posibilidad de repetir este mes la siguiente cata del ciclo acepté sin pensármelo un segundo.
En esa ocasión nos dedicamos a las cervezas de color negro, y dedicamos nuestra atención a estilos como Schwarzbier, Porter, Imperial Stout, Rauchbier y Baltic Porter. Para esta ocasión el plan era atacar el difuso color ambar o tostado, que tantas cervezas distintas incluye, siguiendo el este apetitoso listado:
- Orval Trappist Ale (Blonde Trapense)
- Naparbier ZZ Amber Ale (Pale Ale estilo americano)
- Christoffel Nobel (Strong Lager)
- Birra del Borgo Duchessic (mezcla de Saison de espelta con Lambic)
- Weihenstephaner Vitus (Weizenbock)
- De Molen Amarillo (IPA doble)
Nuevamente aparecí por el local de calle Esquíroz de Pamplona, algo más tranquilo por ser la segunda vez, y me encontré con que el número de asistentes casi doblaba al de la anterior ocasión. Tras comentar algunos detalles del evento con Rubén, y recibir un detalle cervecil excepcional por parte de la empresa del que daré buena cuenta en el blog, comenzamos sin más dilación con la cata.
Las cervezas tuvieron por lo general una aceptación muy buena, salvo quizá algo menos en el caso de Duchessic de Birra del Borgo, por ser las Lambic un estilo algo duro para paladares no acostumbrados, y Barbãr, que más de un asistente comentó que le resultaba algo dulce. En cuanto a las demás, Amarillo de De Molen creó furor (de hecho ganó la votación), Orval también funcionó bastante bien y fue impresionante comprobar lo bien que evoluciona al dejarla reposar un rato, y Weihenstephaner Vitus cosechó no pocos comentarios positivos. ¿La gran sorpresa? Christoffel Nobel, una Strong Lager que varias personas refirieron lo mucho que les había gustado. La verdad es que no les faltaba razón, no he tomado muchas cervezas de este estilo que estén tan bien balanceadas como ésta, capaz de aguantar hasta el fin de los tiempos sin que el alcohol esté demasiado presente en boca.
Tras dos entretenidas horas, que una vez más pasaron volando entre cervezas y deliciosos pinchos, terminamos la sesión y me quedé charlando con algunos de los habituales de las catas, intercambiando opiniones e incluso esbozando planes cerveciles para un futuro no muy lejano. Una vez más estuve muy a gusto, y espero que los asistentes disfrutasen tanto como yo lo hice. Y, como siempre, muchas gracias a La Vinoteca por la invitación, y enhorabuena por la excelente organización.