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domingo, 28 de julio de 2024

Weihenstephaner / St. Bernardus Braupakt 2024

MARCA:
Weihenstephaner / St. Bernardus
MODELO: Weihenstephaner / St. Bernardus Braupakt 2024
ESTILO: Blonde (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En el año 2018 la mítica cervecera Weihenstephaner nos sorprendió con una colaboración con los estadounidenses Sierra Nevada, y lanzaron a la venta una Weizen con lúpulo americano a la que llamaron Braupakt, que vendría a significar algo así como "Pacto de Elaboración de Cerveza". Este año han vuelto a utilizar este nombre, pero en esta ocasión la compañera con la que han elaborado la cerveza es la belga St. Bernardus, de reputación intachable.

Se trata de una cerveza de alta fermentación, y para su elaboración se utiliza levadura de Weihenstephan y lúpulo de Hallertau y de la región de Watou. Es una cerveza de color miel blanquecino, muy brillante, con una carbonatación profusa que genera un par de dedos de una cremosa espuma blanca que apunta más a Bélgica que a Alemania. En aroma hay mucha malta, pan blanco y cereal, y también abunda la fruta, con predominio de la fruta de hueso no demasiado madura. Tiene además un frescor mineral aportado por el lúpulo noble, con flores blancas y un punto de clavo.

El volumen que tiene en boca y su sedosidad sugieren alta fermentación, sin embargo su sabor es más bien sobrio, con un dulzor más comedido que el habitual en las cervezas de este país. Se presenta con cereales, pan, manzana verde y suave albaricoque, con un delicado fondo de galleta. Con el avance se va infiltrando la mineralidad, aparecen intensas notas herbales y los cítricos en un amargor firme, con recuerdos de jengibre y flores blancas. Elegante, compleja y equilibrada, el hijo que uno esperaría de dos maestros de la precisión cervecil.

NOTA:


sábado, 27 de mayo de 2023

Anosteké Blonde

MARCA:
Anosteké
MODELO: Anosteké Blonde
ESTILO: Blonde (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie du Pays Flamand se encuentra en Blaringhem, una localidad pocos kilómetros al Sur de Dunkerque, en la región de Nord-Pas-De-Calais. Fue fundada por dos amigos de la infancia, Olivier Duthoit y Mathieu Lesenne y, a pesar de que lleva en funcionamiento desde el año 2008 se trata de una de las fábricas más jóvenes de la zona debido a la fuerte tradición cervecera que existe en esta región. Su marca más popular es la que voy a comentar hoy, Anosteké, con 7 referencias distintas, pero también producen Bracine, Hybride, La Fière y Wilde Leeuw. De hecho, la primera en elaborarse fue Bracine, inicialmente en la Brasserie Saint Germain allá por el 2006.

Luce un bonito color dorado, algunas reseñas la calificaban como una Bière de Garde pero su turbidez hace poco probable que se trate de una cerveza de este estilo. Tiene una espuma perfecta, de color blanco y burbuja microscópica, genera 2 dedos al servirla y se mantiene al menos 1 dedo en todo momento. Muy atractiva al olfato, más bien golosa, destaca la malta dulce, aromas de panadería y galleta, un punto de miel y mucha fruta blanca, sobretodo pera, también manzana golden y algo de albaricoque. Tiene además un delicado carácter floral y herbal aportado por el lúpulo que, sin restarle protagonismo a la malta, dan complejidad e interés.

En boca es una cerveza de trago limpio pero que mantiene la frutalidad de la alta fermentación, es firme, más sobria que el aroma y menos golosa. Entrada de malta, galleta y masa de pan, también acompañada de frutas pero tirando hacia manzana, mandarina y albaricoque. El final marca distancia, y aquí sí que se nota la generosidad en el empleo del lúpulo noble, con un amargor marcado, seco, muy herbal y mineral, con fondo de cítricos, especia picante y el calor del alcohol, un tanto punzante. Al servir la botella completa, incluyendo la levadura, se incorporan los sabores propios de la misma y la cerveza pule las aristas, quedando muy redonda. Blonde cañera, bien lupulada pero con un equilibrio estupendo, me ha recordado bastante a Hommelbier.

NOTA:


lunes, 24 de abril de 2023

Mira FM Rimshot Blonde

MARCA: Mira
MODELO: Mira FM Rimshot Blonde
ESTILO: Blonde (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En plena Gironde, pegada a la duna de Pilat y la bahía de Arcachón, se encuentra La Teste-de-Buch, una localidad de algo más de 20.000 habitantes. En esta tierra completamente dominada por el vino, por motivos evidentes, se encuentra la brasserie Mira, fundada por Jacques Bellec y Aurélien Rey en 2016. Esta empresa pretende ensamblar la cerveza con el arte, y además de un pub cuentan con una escuela de música y una exposición permanente de Arte Contemporáneo. Tienen tres gamas de cerveza, una serie clásica, la gama FM, en referencia a la radio, que está expuesta a música durante la elaboración (¿?, juro que eso he leído por ahí), y la serie Rhéa. en colaboración con profesionales del mar.

Encontré en un supermercado francés esta Blonde de la gama FM, que recibió el premio de mejor cerveza de Francia en el World Beer Awards 2018. Es una cerveza ligeramente velada, dorada con algún reflejo ambarino. A pesar de verse un torrente de carbonatación apenas genera espuma, y queda un anillo blanco con una isla en el centro. Es bastante aromática, con intensas notas de malta dulce, un punto de caramelo y galleta, frutas de hueso y suaves recuerdos de almíbar y miel. Siguiendo la estela de las cervezas belgas, el lúpulo es discreto, tan sólo acompaña con un carácter floral.

En boca me ha parecido una cerveza correcta, sabrosa y equilibrada, pero que no acaba de enganchar... quizá estoy demasiado centrado en las Lager. De cuerpo medio, vuelve a predominar la malta aunque el dulzor es menor, y por lo tanto también lo es la presencia del caramelo. Aquí se notan más cereales y pan blanco, el almíbar ha desaparecido, y cambia el perfil de las frutas, con mandarinas, albaricoque y nísperos. Hacia el final se potencia la sequedad, hace acto de presencia el lúpulo noble y aparece una importante mineralidad junto con un toque de pimienta blanca. Lo dicho, correcta, disfrutable, pero, imagino que en parte por el premio del que presume, no ha cumplido mis expectativas.

NOTA:


miércoles, 15 de junio de 2022

3 Monts BIO Pur Malt

MARCA: 3 Monts
MODELO: 3 Monts BIO Pur Malt
ESTILO: Blonde Biológica (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Ya hemos hablado en varias ocasiones de la Brasserie Saint-Sylvestre, fundada en el año 1920 por Rémy Ricour y actualmente gestionada por la 4º generación de la familia Ricour, en concreto por Pierre Marchica. En 1995 era la única cervecera existente en el Flandes francés, posiblemente por su capacidad de adaptación al mercado, elaborando cervezas de baja fermentación durante varias décadas hasta que volvieron a las de alta en la dècada de los 80. Durante mucho tiempo produjeron únicamente 3 Monts, su cerveza de referencia, pero en los últimos años se han decidido aumentar su repertorio, y hoy comento una de sus últimas novedades, una Blonde belga ecológica.

Una carbonatación tremenda alimenta dos dedos de espuma blanca, de aspecto comparable a la crema de afeitar, y que apenas se reduce con el paso del tiempo. Debajo queda un líquido color dorado, pajizo al acercarse al vidrio. En nariz es potente, con un dulzor equilibrado dominado por malta cruda, pan blanco y abundante manzana golden, mientras que delicadas notas de manzana verde y cítricos apuntalan la acidez. Está también presente la levadura belga, y también lúpulo noble alemán de carácter principalmente herbal.

En boca demuestra estar en plena forma, es una cerveza fresca y sabrosa, con una textura perfecta y carbonatación ajustada al milímetro. Entrada comparable al aroma, con malta, cereales, pan blanco y abundante fruta, algo más inclinadas hacia el ácido. Final de amargor marcado con una acidez de cítricos y manzana verde que recuerda un poco a las Saison, y una clara mineralidad envuelta en las notas herbales del lúpulo. Me ha pillado totalmente por sorpresa, es una cerveza perfecta para combatir el calor, muy sabrosa, con un equilibrio que le permite ocultar por completo sus 6.5º de alcohol. No es mi estilo, y sin embargo repetiré siempre que la tenga a tiro.

NOTA:


jueves, 8 de julio de 2021

Duvel 6,66

MARCA: Duvel
MODELO: Duvel 6,66
ESTILO: Blonde (6'66% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En estos últimos años ha habido varias cerveceras clásicas belgas que han sacado novedades muy sonadas, como por ejemplo Westmalle con su Extra o Rochefort con su Tripel. También ha sido el caso de Duvel, aunque esto quizá haya sido menos impactante porque ya estábamos acostumbrados a probar cada año su nueva Tripel Hop. La cerveza en cuestión se ha lanzado para celebrar el 150 aniversario de la fábrica, y es una rubia belga de 6.66º de alcohol elaborada con 6 tipos de lúpulo, Saaz y Styrian Golding para la base como en Duvel original y el resto para dry-hopping.

Al igual que la Duvel original, es una cerveza dorada, aunque quizá algo más pálida que la primera y un poco velada. Tiene también una espuma blanca abundante de burbuja fina, y llena por completo la copa al servirla. El aroma mantiene la potencia de su predecesora, y comparte además bastantes elementos. Tiene un importante soporte de la malta, limpia, con notas de pan blanco y cereales, y mucho componente frutal, principalmente manzana golden y pera, aunque también se detectan naranja madura y piña. El lúpulo se presenta con fuerza, en forma de flores blancas y un suave toque de miel, y la levadura tampoco se queda atrás. La principal diferencia es que el alcohol está más escondido y la malta equilibra más el conjunto, pero está claro que la orientación es similar.

Quizá este sea su problema, que el nivel de la original es demasiado alto y las comparaciones a veces son incómodas. En esta dominan desde el principio marcadas notas de manzana y pera, con malta y masa de pan acompañando, y una intensa mineralidad. De cuerpo medio, poco a poco va apareciendo una leve acidez, dominada por naranja, piña y algo de cáscara de limón. Al final los cítricos se potencian, sale un amargor floral y muy mineral, ligeramente láctico, con notas de levadura y pimienta blanca. Queda así una cerveza sabrosa, fresca y que, si bien no tiene el gancho de la Duvel original, puede ser una alternativa interesante cuando se quiere limitar la cantidad de alcohol.

NOTA:

domingo, 13 de junio de 2021

Westmalle Extra

MARCA: Westmalle
MODELO: Westmalle Extra
ESTILO: Blonde Trapense (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Además de sus reputadas Dubbel y Tripel, los monjes de la abadía cisterciense de Westmalle también elaboran dos veces al año una cerveza de más baja graduación para su propio consumo que recibe el nombre de Westmalle Extra. Se trata de una de las cervezas más antiguas de la fábrica, se empezó a producir desde la fundación de la fábrica en 1836, y sin embargo hasta este año no se vendía al público general, salvo en alguna ocasión puntual. Parece que a partir de ahora la vamos a poder encontrar con mayor frecuencia, lo que siempre es de agradecer.

El color es amarillo limón, pajizo, lo que sugiere que va a ser ligera. Tiene una espuma blanca brillante, de burbuja fina, que queda en una membrana. Muy agradable en nariz, se presenta con un aroma delicado pero potente, que combina malta dulce, pan francés, frutas blancas, entre las que destaca manzana Golden y algo de plátano maduro, y muy suave caramelo. Se nota también la levadura belga, y está todo aderezado con puntos de cítricos y especias, que levantan el conjunto y potencian la sensación de frescor.

En boca se nota una carbonatación importante que sirve para frenar un poco el trago y compensar la ligereza del cuerpo. En el sabor predominan cereal y pan blanco, infiltrado por generosas notas de manzana verde, uva blanca, cítricos y un punto de albaricoque. Al final se desarrolla un amargor marcado con recuerdos de hoja de limón, hierba, minerales y un poco de pimienta, que termina en un regusto seco, cítrico, un poco medicinal y que incluso puede evocar a un vino blanco seco. El reposo le sienta bien, se refuerza un poco la malta y la cerveza se vuelve menos punzante. Estarán contentos los monjes tomando esto de forma habitual, no es la mejor cerveza de Bélgica pero cumple perfectamente su cometido: es fresca, ligera y sabrosa.

NOTA:


domingo, 21 de febrero de 2021

De Dolle XL Pale Ale

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle XL Pale Ale
ESTILO: Blonde con cáscara de naranja (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Puesto que De Dolle fue fundada en 1980, este año 2020 fue su 40º aniversario y decidieron conmemorarlo con una cerveza de celebración. A diferencia de cervezas de aniversario de altas graduaciones, estilos poco habituales e ingredientes exóticos, esta es simplemente una Blonde con lúpulo Whitbread Golding de Popperinge, utilizado también para dry hopping, y cáscara de naranja. La elegante etiqueta muestra un dibujo en acuarela de la fábrica construida en 1921. Los miembros del Club Bier de La Vinoteca tuvieron la suerte de recibir a finales del 2020 un lote de esta marca que incluía dos de estas botellas, y yo tuve la suerte de que me permitiesen comprar uno sobrante que algún miembro no quiso recoger... así que todos afortunados.

De color dorado intenso, mate, es tan turbia que apenas se ven los dedos a través. La retención es tan buena como acostumbran las Ale Belgas, con un dedo de crema blanca bien adherida. En nariz es potente, 100% belga, con malta dulce, galleta, azúcar candy y frutas maduras como albaricoque, melotocón, naranja y suave piña. Por si fuera poco se suma también generosa especia picante y levadura belga, y lúpulo floral, con un punto herbal y cítrico. ¿Quizá también algo de Brettanomyces? Me pareció detectarlo en algún momento, recordándome en parte a las Saison más rústicas.

El sabor me sorprendió un poco, me pareció más liviana y centrada en los cítricos de lo que acostumbran en esta marca. Comienza con algo de malta, galleta y leve toffee, y en seguida salen frutas muy poco dulces, albaricoque y nísperos al principio, cáscara de naranja, limón y pomelo después, llegando incluso a ser algo astringente. En el final se desenvuelve un amargor medio con notas de pimienta, levadura belga y flores blancas, con un leve punto láctico y de heno, para terminar en un regusto largo, áspero, con más cáscaras de citricos, flores y un suave recuerdo de ginebra. Me ha gustado, por supuesto, pero no me ha entusiasmado, y eso es lo que habitualmente espero de De Dolle. Me ha resultado demasiado moderna, y en este estilo me quedo sin duda con Arabier.

NOTA:

martes, 3 de abril de 2018

Almogàver / The Wall Mokumba

MARCA: Almogàver / The Wall
MODELO: Almogàver / The Wall Mokumba
ESTILO: Blonde con café y vainilla (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Esta botella, que nos ha llegado por cortesía de Crusat (gracias de nuevo), es una colaboración entre Almogàver y The Wall. De la primera ya hablé algo hace pocas semanas, mientras que The Wall se trata de una cervecera fundada en el 2013 en la Lombardía italiana, con un envidiable repertorio de 13 referencias distintas a pesar de su juventud. Su elaboración conjunta, Mokumba, es una rubia belga infusionada con café y vainilla, y cuando la vi no pude evitar acordarme de la deliciosa 3 TER de La Goutte d'Or.

Es una cerveza de color dorado pálido, brillante, muy levemente translúcida. Luce una espuma blanca esponjosa abundante, aunque pronto se reduce a una membrana por la falta de apoyo de una carbonatación casi ausente. El aroma es muy peculiar, la entrada pertenece sin duda alguna al café y algo de cacao en polvo, que predominan sobre el dulzor de masa de pan, cereal, malta y fruta madura, sobretodo manzana. El lúpulo aporta un medido toque cítrico, quizá herbal, mientras de fondo se intuyen muy suaves recuerdos de vainilla, aunque es posible que sean pura sugestión. De no saber que contenía este ingrediente probablemente me habría pasado por alto.

En boca aprueba, aunque en mi opinión no destaca. El café está presente pero no tantísimo como en aroma, está bien controlado. Entra con malta dulce, manzana madura, membrillo, suave cereal y poco a poco va resaltando el café, que es lo que predomina al final. Cierra con un amargor leve, aunque el café fuerce una sequedad clara, teñido de cítricos, leves recuerdos de miel y algo de fruta. Queda sabrosa pero un poco plana, en parte por una carbonatación demasiado justa y porque el café se come parte de su complejidad. La otra rubia con café que he probado, 3 TER, me pareció más interesante, no obstante la calidad de esta se encuentra dentro de unos límites razonables y no es como para rechazarla si se tiene a mano.

NOTA:

martes, 29 de agosto de 2017

Jopen Hoppenbier

MARCA: Jopen
MODELO: Joppen Hoppenbier
ESTILO: Blonde con cebada, trigo y avena (6'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: En la primera reseña que hice de una cerveza de la fábrica Jopen ya comenté como, con la ayuda de un historiador y un arqueólogo, habían recuperado dos recetas con más de 500 años de antigüedad de los archivos municipales de Haarlem. Una de ellas es Hoppenbier, data de 1501, y se trata de una Blonde belga elaborada con malta de cebada, malta de trigo y avena, y con carga de lúpulo algo mayor de lo habitual.

Su color es dorado pálido, mate, casi tan turbia como una Weizen, con burbujas microscópicas ascendiendo en rosario. Tiene una generosa capa de espuma blanca, cremosa y compacta, con una firme adherencia al vidrio. El perfume es muy refrescante, se combinan naranja dulce, fruta tropical, ácidas notas de limón y algo de albaricoque con una dulce base de malta, cremosa y acaramelada, que incluso recuerda a gominolas. Hay también una carga importante de levadura láctea, e intensas notas florales del lúpulo, muy bien ensamblado. El resultado final es un aroma sosegado pero muy sólido, sin grietas.

Por boca pasa con calma, y es que tiene una textura verdaderamente densa. Desde el principio el cítrico está muy acentuado, con notas de lima, pomelo, limón y más suave naranja, con un deje medicinal. El núcleo está compuesto por cereal crudo y trigo, haciendo que el trago sea bastante seco en todo momento. Al final se suman piel de limón, hierba y especia picante, y son las principales protagonistas del amargor, astringente y con un punto terroso, mineral y quizá incluso algo salado que puede recordar a las Ale de Burton. Nada más servirla el sabor puede resultar un poco arisco, pero al añadir la levadura de la botella los matices se atemperan bastante, gana algo de dulzor y en mi opinión queda más redonda. Ha sido interesante beberse un trocito de historia cervecil y, además, por mucho que se trate de una curiosidad tampoco se queda corta en calidad.

NOTA:

sábado, 14 de mayo de 2016

Caulier 28 Brett Edition 2013

MARCA: Caulier
MODELO: Caulier 28 Brett Edition 2013
ESTILO: Blonde con Brettanomyces (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Caulier es una marca belga fabricada en De Proef Brouwerij, al igual que To Øl, y que hace gala de tener una larga tradición a sus espaldas. Parece que los inicios se remontan a 1842, cuando se fundó en Neufvilles, en el Oeste de Bélgica, la "Brasserie Du Pont de Londres". Cuando el dueño falleció y pasó a manos de sus hijos, en 1895, el nombre se sustituyó por Brasserie Caulier... y luego en su página web cuentan un montón de historias que terminan en una quiebra a finales del siglo XX, con lo que no me acaba de quedar claro cuál es la relación de todo este lio con la marca actual. 
Elaboran en el momento actual alrededor de 12 cervezas, 5 dentro de su serie Caulier 28, y se enorgullecen de que sus cervezas no tengan azúcar y un 30% menos de calorías que otras. Ya era hora de que alguien diese respuesta a la principal preocupación de todos los amantes de esta bebida, que me reserven 10 putos palés.

Caulier 28 es una ale belga a la que se le ha añadido Brettanomyces, siguiendo las modas actuales. Es de un color marrón pardo, rojizo al trasluz, de turbidez media. Al chocar con el vidrio desata una gran cantidad de espuma beige amarillenta, cremosa y muy compacta, que no deja duda del origen de la cerveza. Su aroma es muy frutal, irrumpe un torrente de manzana golden, fresa y algo de pera y albaricoque, con una lactosidad que evoca al yogur. En el fondo se detecta toffee, pan y levadura belga, mientras que el lúpulo cítrico y el Brett ocupan una posición más inestable, apareciendo y desapareciendo a golpes.

En boca entra con una textura cremosa y sedosa, con bastante malta, masa de pan y algún deje de caramelo. Al principio la fruta sigue un patrón similar al del perfume, con manzana, frutas rojas, plátano, pero a medida que avanza el Brett refuerza los cítricos y el sabor a establo o hierba, aunque con moderación, quedando una sensación agridulce. El final es amargo y especiado, con levadura belga láctea, lúpulo cítrico y un curioso toque salado. El contraste entre el dulzor propio de los belgas y el Brett es llamativo; quizá funcionaría mejor con una cerveza algo más ligera, pero el resultado es bueno. No obstante tampoco me parece nada especialmente interesante.

NOTA:

domingo, 7 de febrero de 2016

La Goule Kick

MARCA: La Goule
MODELO: La Goule Kick
ESTILO: Blonde (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En Foussignac, una población de alrededor de 500 habitantes situada entre Angoulême y Cognac, en la región de Charente, se producen desde 1999 las cervezas La Goule. Su nombre es la palabra francesa para designar a los "ghoul", demonios necrófagos de la mitología árabe como el que podemos ver en las simpáticas etiquetas de la marca. Esta pequeña cervecera familiar emplea en la elaboración ingredientes con certificación ecológica, y tiene en su repertorio 9 modelos distintos, todos ellos sin filtrar ni pasteurizar.

La que yo encontré en un Vin & Bières bretón fue Kick, una cerveza rubia de tipo belga que he visto catalogada como Bière de Garde en varias páginas, yo creo que equivocadamente. Viste un dorado ambarino mate, con una turbidez leve, coronada por una espuma blanca bastante resistente. El aroma es intenso, dulce y frutal, y si bien al principio percibí algún componente que no me acababa de agradar y sugería problemas de conservación, este desapareció en seguida, quedando malta almibarada con grandes cantidades de fruta madura, principalmente melocotón, naranja dulce y manzana, y más suaves nísperos y algún deje tropical. El perfume floral y frutal del lúpulo, con un agradable punto cítrico, se expande y disemina, consiguiendo un volumen que completa el conjunto y lo hace muy efectivo.

La impresión en nariz era mejor, pero en boca desde el primer momento me dio la impresión de que cojeaba. Tiene bastante fruta, melocotón y albaricoque sobretodo, y marcados recuerdos de miel, pero al principio se echa en falta soporte de la malta. Poco a poco, a medida que avanza el trago, esta última se introduce lentamente aunque sin llegar a destacar, acompañada de almíbar, caramelo y un leve punto cítrico que le da empuje al sabor. Final de amargor moderado, impregnado en cítricos, flores y hierba, aunque sin acabar de definir, y con un deje especiado. Me ha resultado algo dulzona y bastante plana, sin tener ningún problema grave no es el tipo de cerveza que tendría interés en tomar de nuevo.

NOTA:

sábado, 17 de octubre de 2015

Hitachino Nest Red Rice Ale

MARCA: Hitachino Nest
MODELO: Hitachino Nest Red Rice Ale
ESTILO: Blonde elaborada con arroz rojo (Sekihan) (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Japón

CARACTERÍSTICAS: En la ciudad japonesa de Naka, en la región de Kanto, se encuentra la empresa Kiuchi Shuzou, fundada en el año 1823 por Kiuchi Gihei. La principal actividad de la empresa siempre ha sido la elaboración del sake Kikusakari, sin embargo desde 1996 también producen las cervezas Hitachino, fácilmente reconocibles por el buho de su etiqueta. Tienen en su catálogo un importante número de cervezas distintas, muchas de ellas con ingredientes poco habituales como pueden ser cereales foráneos, especias, levadura de sake, etc. Es el caso de la cerveza que comento hoy, una ale de estilo belga elaborada con Sekihan, un arroz rojo japonés que se suele servir en eventos especiales.

Es de un color rosa anaranjado, más amarillenta en su base, con una leve turbidez. Algunas burbujas ascienden con tranquilidad hasta un anillo de espuma de burbuja fina, bastante escasa. Resulta un poco difícil describir su aroma por la singularidad del mismo; tiene un dulzor como de chicle o caramelo, dominado por cereza picota, arándono rojo e intensos recuerdos de yogur de fresa sobre una base de malta dulce, pan de bollo y suave mantenquilla. Adornan el conjunto notas de arroz salvaje, sesamo, un mínimo ahumado y toques levadurosos.

Sigue con las sorpresas en boca, comienza con una ligera efervescencia en lengua y a continuación desembarcan los sabores. Da la entrada algo de malta dulce, arroz salvaje y sésamo, tras lo cual aparecen los frutos rojos, con mucha intensidad, que se empapan en la malta y la trasladan a un segundo plano. Se distribuyen por la boca fresa madura marcada, más suave arándanos, cerezas, y algún punto de plátano y cítricos. Final de amargor medio con frutos secos, arroz tostado y una medida sequedad cítrica y herbal, ligeramente especiada, quedando un delicado regusto medicinal por el alcohol. Es una de esas cervezas rarísimas pero que invitan a repetir; está bien equilibrada y no satura en absoluto. La verdad es que me ha gustado mucho.

NOTA:

sábado, 19 de septiembre de 2015

Mélmor Bière au Chouchen

MARCA: Mélmor
MODELO: Mélmor Bière au Chouchen
ESTILO: Blonde de chouchen (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta fue la primera cerveza que bebí durante mi viaje a Bretaña, una rubia a la hidromiel elaborada por Warenghem, una destilería emplazada en Lannion, en el Norte de la región. Esta empresa comenzó sus andanzas a finales del siglo XIX produciendo Elixir d'Armorique, un licor obtenido a partir de la destilación de múltiples hierbas que ha sido galardonado en repetidas ocasiones. Posteriormente en 1967 la familia Warenghem se asoció con Yves Leizour, de origen bretón, y fue uno de sus descendientes, Gilles Leizour, quien tras tomar el mando de la destilería diversificó su negocio introduciendo nuevos productos, entre ellos chouchen, los primeros whisky bretones y cervezas.

Mélmor es una cerveza de un color dorado cristalino (si dijese "color miel" me vería obligado a suicidarme de forma inmediata), con una carbonatación bastante limitada que condiciona una espuma escasa, alimentada por 4 o 5 burbujas despistadas. Esperaba un aroma mucho más llamativo, pero la verdad es que su intensidad es bastante moderada, al igual que su dulzor. Se combinan en él malta sin tostar, bizcocho o galleta, suave mantequilla y recuerdos de manzana asada junto con evidentes notas de miel, como no podía ser de otra manera, bien integradas en el conjunto, y un delicado manto de lúpulo floral.

La entrada en boca es un poco despistada al principio por un exceso de efervescencia pero en pocos minutos se calma. El dominio en el sabor es sin duda de la miel y dulce malta, sin empalagar en ningún momento, y de nuevo aparecen recuerdos de bizcocho, algo más discretas galletas y frutas maduras, entre las cuales además de la manzana golden me parece distinguir membrillo. El final es cálido, de mínimo amargor, y con un punto de alcohol claro pero bien controlado. La hidromiel se hace más patente, e incluso a medida que se calienta la cerveza esto se acentúa todavía más, aunque a mí no me llegó a molestar en ningún momento. Esperaba las agradables notas ahumadas de la cerveza de chouchenn de Diaouligs que me regaló Pau y no las he encontrado, pero aún así me he quedado satisfecho con una cerveza original, quizá algo sencilla, pero bien hecha.

NOTA:

sábado, 6 de junio de 2015

St. Bernardus Extra 4

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Extra 4
ESTILO: Blonde (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Con menor graduación alcohólica y con algo más de lúpulo que las demás cervezas de esta fábrica, Extra 4 era inicialmente producida para el consumo de los monjes encargados de la elaboración, hasta que en los años 70 se abandonó su producción. Por suerte, en el 2014 los responsables de St. Bernardus decidieron recuperar esta cerveza, y los seguidores de la marca pudimos disfrutarla desde el verano de ese año. De las que compré cuando salieron a la venta tenía planeado desde el principio guardar al menos una para comentarla en este blog porque, a no ser que me haya pasado desapercibida alguna novedad, con esta reseña completaríamos todas las referencias de esta cervecera clásica que se encuentran disponibles en la actualidad... y eso siempre hace un poco de ilusión. Así, en cuanto el tiempo me pareció más apropiado para una cerveza de este estilo, la utilicé para acompañar una tarde de lectura.

Es de un color amarillo brillante, dorado, con un torrente de carbonatación que impulsa una cremosa espuma resplandeciente que no se inmuta ante el paso del tiempo, manteniendo siempre el mismo volumen. Su aroma es intenso, fresco y muy agradable. Se combinan en él grandes cantidades de fruta, mezcla de cítricos, llegando a recordar al yogur de limón, con manzana verde y pera, sobre un fondo de cereal crudo, pan, paja, y azúcar candy. Por último evidente lúpulo noble alemán y notas de especias picantes, destacando clavo, son los encargados de afilar el perfume y darle una orientación totalmente esperable.

Entrada en boca ligera y rebosante de fruta, de nuevo con una importante carga cítrica, acompañada por notas de manzana golden y más suaves pera y uva blanca. También sustentada por cereal crudo, a medida que avanza el trago este se potencia, el cuerpo se manifiesta en todo su esplendor, surge la carbonatación y gana presencia también la dulce malta, colocándose a la misma altura que los cítricos aunque sin quitarle un ápice de frescor. Final de amargor medido, bien provisto de lúpulo cítrico y herbal, recuerdos de levadura belga y especia picante, principalmente clavo, concluye con rapidez para dejar hueco al siguiente trago. Sencilla pero muy completa, una grandísima cerveza de St. Bernardus, sin nada que envidiar a sus elaboraciones más reputadas. No me extraña que fuese de las habituales de los monjes porque con gusto la mantendría de forma permanente en tirador de mi cervecería habitual.

NOTA:

domingo, 14 de diciembre de 2014

Baladin Open Rolling Stone

MARCA: Baladin
MODELO: Baladin Open Rolling Stone
ESTILO: Blonde con pimienta (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Al tratar del floreciente panorama cervecero italiano no hay más remedio que hablar de Birra Baladin, sin duda una de las marcas más importantes en la actualidad, presente en multitud de países. Los primeros pasos de la empresa comenzaron con la apertura de la cervecería Baladin en Piozzo, al sur de Torino, por parte de su fundador, el carismático Teo Musso. Este hecho se produjo en 1986, pero no fue hasta 10 años después cuando el local se transformó en un brewpub y la primera elaboración propia vio la luz, época en la que el movimiento de la cerveza artesanal en Italia todavía estaba en pañales. Desde entonces su crecimiento ha sido imparable, hasta el extremo de que sus tentáculos ya han cruzado el Atlántico y han permitido el establecimiento de uno de sus cervecerías en Nueva York, además de otros 10 locales en diferentes ciudades de Italia.

De las varias decenas de cervezas distintas que producen, durante mi viaje a Roma encontré escondidas en un supermercado del Trastevere un par de botellas de su Open Rolling Stone, una versión de Open elaborada con pimienta. Tras un día agotador por la ciudad la serví en el único vaso que tenía a mano, (como podéis ver) y me topé con un líquido dorado con toques anaranjados, bajo un dedo de una cremosa y consistente espuma blanca, bastante apetecible. Escapaba como reptando un perfume de intensidad media, en cuyo núcleo está conformado por notas de malta dulce, miel y muesli, con recuerdos florales bien integrados. Alrededor se concentran manzana golden, plátano y más leve pera, limón dulce y pera, adornados con toques levadurosos, conformando un aroma agradable y cuidado, con muchos matices diferentes pero sin estridencias por parte de ninguno de ellos.

De cuerpo medio, resulta muy sabrosa en boca aunque es igualmente delicada. Mucha malta y fruta madura irrumpen desde el inicio, en cuyo dulzor predominan manzana y plátano, quedando miel y cereales de fondo. El paso es cremoso y calmado, no obstante el ritmo cambia un poco cuando se suman al sabor pimienta y gengibre junto con notas cítricas, destacando entre ellas el limón. Acaba derivando en un amargor marcado, ácido, picante y ligeramente herbal, con un cálido punto de alcohol potenciado por la especia que no pasa desapercibido aunque tampoco llega a estar descompensado. Al final resulta algo más dura de lo que sugería al principio, lo cual no quita que la impresión general sea bastante buena; se trata de una cerveza sabrosa, equilibrada y reconfortante, con el añadido de contar con algún ingrediente peculiar. En comparación con lo poco que me gustó otra de sus cervezas especiadas, Wayan, esta me ha parecido francamente buena. 

NOTA:

jueves, 20 de noviembre de 2014

Caelia Numantikon

MARCA: Caelia
MODELO: Caelia Numantikon
ESTILO: Blonde (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: En el año 2011 se fundó en Soria la microcervecera Caelia, siendo, si no me equivoco, la primera fábrica de Castilla y León. Detrás de ella estaba Marcos Sanz, natural de la región, un apasionado de la cerveza y del homebrewing, quien empezó a compaginar su trabajo de ingeniero agrícola con la elaboración de esta bebida a nivel profesional. El nombre de la marca es el que daban los celtíberos que habitaban en la zona a una bebida fermentada a partir de cereales, y bajo este emblema están casi desde el principio sus 2 elaboraciones: Trigo y Tostada. Sin embargo, la botella que ha llegado a mis manos por cortesía de Alejandra y sus padres (¡mil gracias!) es una elaboración especial preparada para la Asociación Cultural Celtibérica Tierraquemada.

De color amarillo yema, mate, presenta una opacidad que sorprende, sobretodo teniendo en cuenta la claridad de las maltas empleadas. Forma una capa de espuma bastante fina, que en escasos minutos se reduce hasta formar una media luna adherida al vidrio. El aroma es agradable; dulce, denso y muy maltoso, desprende por doquier fruta madura con alguna reminiscencia tropical, todo ello sobre una base de masa de pan. Está envuelto además en profundas notas de miel, perfectamente coordinadas con marcado lúpulo floral y toques de naranja dulce. Es una presentación ideal para una rubia belga, estilo al que supongo que pretende acercarse esta elaboración, capaz de despertar el ansia de beber en casi cualquiera.

Por desgracia en boca no mantiene el nivel, o al menos esa es mi impresión. Lo primero que llama la atención es el descontrol de la carbonatación, que dificulta disfrutar del trago al esconder detrás de una barrera de gas malta, cereales y fruta madura, sobretodo manzana y pera. El transcurso del trago es lento y calmado, pero tanto es así que al final resulta algo plano. Termina en un amargor muy moderado, con trazas cítricas, florales y frutales que desaparecen poco a poco, descubriendo un gusto habitual en algunas cervezas artesanales que no me suele resultar del todo agradable, como de agua manchada, aunque eso sí, muy ligero en este caso. En mi opinión le sobra gas y le falta sabor; soy consciente de que las 2 cervezas de esta fábrica tienen buena reputación, y no dudo de su calidad, pero la verdad es que esta elaboración no me ha gustado demasiado.

NOTA:

sábado, 19 de julio de 2014

Oripell

MARCA: Oripell
MODELO: Oripell
ESTILO: Blonde de cebada, trigo y avena con cilantro y anís (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tras varios años elaborando cerveza en casa, un grupo de amigos de Elche decidió entrar en terreno profesional y, tras ponerse en contacto con un productor para elaborarla, concretamente Manu de Cervezas 69, en el año 2013 la marca Oripell vio la luz. Remarcando las raíces de sus responsables, su nombre hace referencia al papel dorado que cae del cielo durante la representación del Misteri d'Elx, motivo que también exhibe su etiqueta. Yo no conocía la marca hasta que hace alrededor de un mes y medio Carlos Barrera, uno de los artífices de este proyecto, se puso en contacto con nosotros, ofreciendo enviarnos una muestra de sus cervezas para que diésemos nuestra opinión. Una vez más quiero agradecerle que contase con nosotros para valorarla.

Oripell se trata de una cerveza rubia de inspiración belga en cuya elaboración se emplean cilantro y anís, ingredientes de difícil manejo, sobretodo el último, que hacen de esta cerveza una apuesta arriesgada, como le comenté a su creador. Es de color naranja, con periferia dorada y destellos pajizos, y forma al servirla una escasa espuma blanca, que en pocos minutos se reduce a un círculo adherido al vidrio. Su aroma es complejo, y a la vez fresco y agradable. En éste, lo que más llama la atención es el perfume del cilantro, envuelto en potente malta, cereales y el carácter cítrico del trigo; de fondo se nota algún deje anisado, aunque con esfuerzo, y más difuso lúpulo floral alemán. De base queda el dulzor de la malta, mínimo caramelo y un toque lácteo de la avena. Me sorprendió muy gratamente esta entrada, recuerda a una Wit algo más pesada, quizá en el estilo de Hoegaarden Grand Cru.

En boca comienza fresca y ligera, con intensos recuerdos de cereal limpio, destacando las notas cítricas del trigo, suave malta dulce y caramelo, y un toque de cilantro. En seguida cambia por completo el panorama, el cuerpo gana volumen y un leve deje anisado escondido en el inicio pasa a primer plano, arrastrando consigo caramelo, manzana madura, ciruela blanca y tenue canela, que amortiguan en parte su prominente sabor, aunque se acaba haciendo algo pesado. En el final tanto anís como cilantro son muy evidentes, y en un amargor seco se combinan con naranja dulce, especia picante, claras notas florales y un leve deje medicinal, envueltos en una calidez alcohólica razonablemente bien controlada. Lo cierto es que la cerveza está bien, pero posiblemente por culpa del anís al final se puede acabar haciendo algo pesada, más aún si no se es demasiado amante de este ingrediente. Mi opinión es que quizá el empleo de maltas más oscuras podría ensamblar mejor todos los sabores y hacer que resultase un poco menos estridente; de todas formas, es una cerveza de una calidad más que suficiente y una originalidad indiscutible.

NOTA:

viernes, 16 de agosto de 2013

Teufel 77 Agave Honey Ale


MARCA: Teufel
MODELO:
Teufel 77 Agave Honey Ale
ESTILO:
Blonde Honey Ale (5,5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN:
México

CARACTERÍSTICAS:
Últimamente parece que solo escribo cuando mi amiga mexicana Laura me trae algún presente cervecil de su país. Ciertamente, cada vez saco menos tiempo para escribir, que no para leer y seguir probando espumosas. En este caso un estilo curioso, una artesana elaborada con miel de agave, de la que no he podido encontrar demasiada información.

La cervecería Teufel es una empresa oaxaqueña fundada en el 2011 dedicada a la elaboración de cervezas artesanales. Sus productos se presentan bajo dos conceptos; los de elaboración tradicional basados en las recetas clásicas de estilo alemán, y las creaciones innovadoras que se destacan por la inclusión de ingredientes originales típicos del estado de Oaxaca. Este es el caso de la Agave Honey Ale.

Esta cerveza viste un color turbio y marrón, anaranjado al trasluz. Es turbia, con una visible carbonatación elevada y una generosísima capa de espuma blanca de burbuja grande. Desprende un aroma muy agradable a malta y flores, con ligeras notas a lúpulo, muy suaves.

En boca tiene un resultado curioso, con el peculiar toque de la miel de agave, fundido con el lúpulo herbal. Es dulce, pero enseguida se torna algo agria, sin llegar a perder calidad. Es una cerveza suave, sencilla y peculiar, aunque para mi gusto, con un dulzor demasiado persistente.

Todo un descubrimiento, ¡muchísimas gracias, Laura!

NOTA:

sábado, 1 de junio de 2013

De Dolle Boskeun

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Boskeun
ESTILO: Blonde de Pascua (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Habiendo comprobado la impresionante calidad de todas cervezas que conforman el catálogo permanente de De Dolle, parece mentira que hasta hace un par de semanas no hubiese probado todavía su reputada cerveza estacional: Boskeun. Su nombre significa, al menos según informan en su página web, "conejo del bosque", símbolo que también está presente en su etiqueta y que hace referencia a la festividad de la Pascua. Entre las peculiaridades de la cerveza está, aparte de su elaboración limitada, el hecho de que la segunda fermentación se realiza a partir del azúcar de la miel que se le añade; un giro de tuerca más para complicar una cerveza que, de seguro, no será sencilla.

Su imagen una vez servida es perfecta, 3 dedos de espuma gruesa y cremosa cubriendo un líquido de color dorado anaranjado, algo turbio. Si con tener la copa delante ya se empieza a salivar, su intenso aroma hace que la boca se inunde al presentar un torrente de malta dulce, levemente tostada, con marcados toques de miel y caramelo, que se mezcla con abundante manzana golden y más secundarias piña, naranja y melocotón. Suaves notas de canela, mínimo clavo y lúpulo floral más claro, con un toque lacteo de levadura, terminan de completar este apetitoso aroma, preámbulo de un sabor no menos interesante.

En boca resulta tan cremosa como puede llegar a ser una cerveza, y la fruta rebosa por doquier, dominada por manzana golden, aunque también se pueden encontrar con facilidad melocotón, naranja, uva blanca, mango y mínimo limón, en una agradable fusión. Por debajo de la fruta queda una base de malta caramelizada, impregnada en levadura belga y miel, quedando un conjunto que puede recordar a ciertos vinos blancos. El final tiende al amargor, con una ténue acidez, mientras potencia la calidez del alcohol. Marcan el paso los cítricos, manteniendo en el fondo miel y fruta, y poco a poco surge un marcado recuerdo floral y terroso del lúpulo, con un soplo moderado de especia picante. Supongo que es gracias a la miel que el dulce no se pierde en ningún momento, e incluso en el regusto seco, algo alcohólico, continúa su presencia, añadiendo una delicadeza que sienta muy bien a esta excepcional cerveza. Muy compleja y perfectamente equilibrada, una nueva exhibición de maestría por parte de esta fábrica.

NOTA:

jueves, 14 de marzo de 2013

Maset Reserva Navidad

MARCA: Maset
MODELO: Maset Reserva Navidad
ESTILO: Blonde de Navidad (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace bastante tiempo me encontré en mi casa con una caja llena de botellas de esta cerveza, que había recibido mi amigo David Castro de parte de su madre, la celebérrima pintora burgalesa Colette González. Utilizamos unas cuantas para celebrar una cena multitudinaria en nuestro piso, rodeados de vikingos, y guardé un par para tomarlas más reposadamente.

Esta cerveza llega a nosotros por parte de la distribuidora de Maset del Lleó, vinos y cavas, cuyo comienzos en estas bebidas data de 1917. La cerveza llegó después, tras un convenio con la gigante Van Steenberge (la misma que hace la Celis White o la Piraat), con quien elaboran cinco tipos de cerveza distintos. La Reserva de Navidad llega en un momento en el que se ha hecho muy habitual ver (sobre todo en cerveceras belgas) versiones navideñas de las más conocidas cervezas del mercado.

Esta espumosa viste un color amarillo dorado muy, muy cristalino, en el que se aprecia una elevadísima carbonatación en forma de burbujas pequeñas. La corona de espuma que se forma es abundante, de burbuja gruesa y muy persistente. Un aspecto realmente apetecible.

En su aroma se encuentran matices de malta y levadura, sobre todo, seguidos por toques ligeramente afrutados y cítricos. En boca es más de lo mismo, con malta intensa presidiendo el trago y poco a poco tornándose más amarga. Se percibe cierto toque metálico interminente que da como resultado una dictadura plena del alcohol, haciendo que pierdan propiedades los matices de la cerveza.

Se deja tomar, pero este punto va en detrimento del resultado final. Tuvo mejor aplicación en la copiosa fiesta con los amigos que tomándola con tranquilidad, apartado del ajetreo. Una vez más, muchísimas gracias a David Castro y Colette.

NOTA: