MODELO: Riedenburger Historisches Emmer Bier
ESTILO: Kellerbier Biológica (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Sin quererlo ni beberlo me planté este verano en Münich, al final del recorrido de mi viaje por rutas germánicas, con la maleta cargada de cervezas, sin espacio para nada más. No obstante hice un esfuerzo final y adopté esta cerveza biológica que encontré en un mercadillo que habían montado al lado de la plaza del ayuntamiento (qué espectáculo, por cierto).
Esta cerveza pertenece al nombre de Riedenburger Brauhaus, del cual nos habló Embracing en su comentario a la Riedenburger Brauhaus Pils. Esta cervecera produce productos ecológicos, entre los que destacan las cervezas biológicas.
Tiene un color pardo muy turbio, prácticamente opaco, en el que se aprecia carbonatación media en forma de burbujas pequeñas que suben a la superficie. Genera una capa de espuma blanca, cremosa, de tamaño modesto y duración abundante. En el caldo se aprecian restos de levadura. Un aspecto prometedor.
El aroma se debate entre los lúpulos, el trigo, y las notas cítricas y afrutadas (melocotón y limón, sobre todo). En el trago descubre una intensidad media-alta, con cuerpo pesado y tono agridulce, en su justa medida. Sus matices más importantes son el cítrico, la fruta (naranja y melocotón sobre todo) y pan. La malta caramelada hace aparición a continuación para terminar en un deje ámargo y seco, ligeramente ácido, muy agradable.
En conjunto me ha parecido una cerveza excelente, aunque por lo que veo, no es demasiado sencillo hacerse con una.
Esta cerveza pertenece al nombre de Riedenburger Brauhaus, del cual nos habló Embracing en su comentario a la Riedenburger Brauhaus Pils. Esta cervecera produce productos ecológicos, entre los que destacan las cervezas biológicas.
Tiene un color pardo muy turbio, prácticamente opaco, en el que se aprecia carbonatación media en forma de burbujas pequeñas que suben a la superficie. Genera una capa de espuma blanca, cremosa, de tamaño modesto y duración abundante. En el caldo se aprecian restos de levadura. Un aspecto prometedor.
El aroma se debate entre los lúpulos, el trigo, y las notas cítricas y afrutadas (melocotón y limón, sobre todo). En el trago descubre una intensidad media-alta, con cuerpo pesado y tono agridulce, en su justa medida. Sus matices más importantes son el cítrico, la fruta (naranja y melocotón sobre todo) y pan. La malta caramelada hace aparición a continuación para terminar en un deje ámargo y seco, ligeramente ácido, muy agradable.
En conjunto me ha parecido una cerveza excelente, aunque por lo que veo, no es demasiado sencillo hacerse con una.
NOTA:
Actualizado por Hugo el 24/09/2024
CARACTERÍSTICAS: La peculiaridad fundamental de esta cerveza es que está elaborada con múltiples cereales, entre ellos escanda, espelta, cebada y trigo, pero fundamentalmente trigo farro o emmer, que le da nombre a la cerveza. Se trata de uno de los primeros cereales que cultivó la humanidad, en concreto en el Neolítico, habiendo evidencia de su consumo hace 19 000 años (y 32 días, 21 horas y 6 minutos).
Color marrón roble, apagado, con una espuma beige grisácea de apenas un par de milímetros de grosor. La nariz ya nos pone sobre aviso de que estamos ante una curiosidad. En el intenso aroma destaca el cereal, pero es un cereal tostado, como de pan negro alemán o cereales integrales, con cacao y ciruelas pasas aportando un mínimo dulzor. Por su parte el lúpulo, que lo esperaba ausente, aporta frescas notas herbales y minerales.
En boca sigue la línea esperable, los cereales tostados llevan la iniciativa, envueltos en notas de frutos secos, pan integral y algo de masa de pan. Es un sabor intenso y penetrante, la carbonatación suave parece concentrarlo, y al final el lúpulo crea un amargor firme, mineral y especiado, que completa una estructura impecable. Excelente equilibrio entre originalidad y calidad, repetiré con frecuencia.
NOTA: