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miércoles, 7 de agosto de 2024

Cantillon Grand Cru Bruocsella 2020

MARCA:
Cantillon
MODELO: Cantillon Grand Cru Bruocsella 2020
ESTILO: Lambic ecológica (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Cantillon es una de las fábricas de Lambic con mayor prestigio y, a pesar de que su precio se ha disparado en la última década, algunas de sus referencias no son nada fáciles de encontrar (y menos todavía de pagar). A mí es algo que no me preocupa demasiado, soy muy feliz con otras marcas que acaparan menos atención, pero si encuentro alguna botella a precio razonable no pierdo la oportunidad de darme el capricho. Este fue el caso de su Grand Cru Bruocsella, una Lambic pura en el sentido de que no hay ninguna mezcla con Lambic joven, sino que se produce una maduración en barrica durante 3 años antes del embotellado.

Es de un bonito color melocotón, con una leve turbidez por la levadura en suspensión, y no tiene ni gota de espuma, como le corresponde a una cerveza de este tipo. Su aroma es intenso y penetrante, bien cargado de cereal y con bastante fruta poco madura, destacando sobretodo el albaricoque, naranja y cáscaras de cítrico, infiltrado por notas de madera, levadura salvaje y recuerdos de bodega o granero. Está todo bien armonizado y da para entretenerse buscando matices.

En boca la acidez es mucho más comedida de lo que uno espera para una cerveza de esta marca, y la carbonatación es inexistente, lo que da una sensación acuosa. Se presenta con cereal, albaricoque y grosellas, con un dulzor muy leve. A medida que avanza el trago va ganando en complejidad al sumarse la acidez propia de las Lambic, sin llegar a niveles demasiado altos, y se incorporan las notas de levadura salvaje, pomelo, cáscara de limón, heno, y un carácter claramente vinoso. Regusto muy largo, que acompaña a la salinidad, con la levadura muy presente y notas balsámicas para completar así una cerveza verdaderamente compleja. Quizá la ausencia de carbonatación pueda impactar de forma negativa en la opinión de la gente respecto a Cantillon Bruocsella, pero yo creo que es una cerveza excelente que por lo menos hay que probar una vez... y quizá repetir para pillarle el gustillo.

NOTA:


sábado, 11 de julio de 2015

Cantillon Gueuze 100% Lambic Bio

MARCA: Cantillon
MODELO: Cantillon Gueuze 100% Lambic Bio
ESTILO: Gueuze (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: El racionamiento cervezas Cantillon al que estoy sometido de forma involuntaria debido a la poca frecuencia con la que encuentro sus referencias, y menos aún a un precio razonable, hace que el disfrutarlas sea un acto un tanto especial, que se produce cada varios meses y que se acompaña además de la certeza de que no se volverá a repetir hasta pasado un intervalo de tiempo similar. La botella que presento hoy salió a la venta por primera vez en el año 2003, y es muestra del compromiso de esta fábrica por la tradición y la naturaleza, al emplear únicamente cereales cultivados sin emplear aditivos químicos, es decir, con el sello de producción orgánica, para la elaboración de las tres Lambic que se combinan para obtener esta Gueuze.

De color cobre anaranjado, a través de su importante turbidez emite algún reflejo dorado. El gas parece escaso, como es habitual en este estilo, pero no obstante genera alrededor de un dedo y medio de espuma blanca inmaculada, de burbuja muy fina. El aroma, como no podía ser de otra manera, es muy ácido, pero a la vez muestra una complejidad exquisita al combinar grandes cantidades de trigo crudo y otros cereales con frutas ácidas como limón, grosella, suave manzana verde y algún toque de albaricoque. La levadura salvaje y la madera están presentes en todo el conjunto, y se perciben además algunas notas apagadas de lúpulo, de carácter herbal, mineral y ligeramente especiado.

Al inicio del trago la acidez es controlada por cereal crudo, paja y suave malta con una chispa de dulzor, pero progresivamente van entrando notas de lima, limón, manzana verde, grosella y más suave pomelo hasta dominar el sabor. La madera se nota en el fondo de la garganta, la acidez ataca paladar y encías, y la levadura acaba por invadir toda la boca, acentuando los cítricos en forma de pomelo y dejando la lengua seca. Final más ácido y astringente que amargo, desprende a discreción recuerdos de levadura salvaje, cítricos, marcadas notas minerales y algún deje herbal. Con una entrada moderada y una explosión de acidez final, esta cerveza es una representación perfecta de cómo debería ser una Gueuze: fina, delicada pero firme y tremendamente compleja, capaz de explotar las cualidades de las lambic empleadas para su creación y los componentes que forman parte de elaboración de estas. Una referencia del estilo.

NOTA:

domingo, 12 de febrero de 2012

Cantillon Saint Lamvinus

MARCA: Cantillon
MODELO: Cantillon Saint Lamvinus
ESTILO: Lambic con uva negra (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De entre las diversas y apetitosas variedades disponibles en la fábrica de Cantillon durante mi visita, tras mucho pensarlo opté por llevarme su Saint Lamvinus, decisión que me resultó más fácil gracias a la ausencia de Vigneronne, una de mis favoritas, que estaba agotada. Esta cerveza es el resultado de la colaboración entre Brasserie Cantillon y las bodegas francesas de St. Emilion y Pomerol, que culmina con la mezcla de Lambic de 2 o 3 años con uvas Merlot y Cabernet Franc en barriles de Bordeaux. ¡Casi nada!

A simple vista se puede observar como las uvas tiñen la cerveza de color granate rosado, cubierta por una fina capa de espuma asalmonada que persiste apenas unos segundos, al no tener carbonatación que la alimente. Este llamativo y apetitoso aspecto abre paso a un perfume espectacular, una deliciosa mezcla de acidez en forma de cítricos, frutas del bosque y cereza ácida con un suave dulzor que evoca a las uvas negras, impregnado por las notas de levaduras salvajes y un levísimo toque de picante.

En cuanto al paso por boca, personalmente colocaría esta entre las cervezas más extremas de Cantillon, y eso que las de esta marca no son ya de por sí fáciles, lo cual no significa que pierda ni un ápice de calidad. Se centra en la frutas como cerezas, moras, uvas, cítricos, forzando la acidez al máximo, pero da a la vez un papel fundamental a las levaduras, que se combinan con recuerdos de madera, consiguiendo así una alta complejidad en los primeros segundos del trago. Esta intensa acidez se potencia todavía más a medida que avanza, y es el principal artífice de la agresividad con la que termina esta cerveza, desprendiendo agradables notas de hierba, cítricos, levadura y madera, para dejar un largo regusto caracterizado por una fuerte sensación astringente y especiada en la boca. Una cerveza original y compleja, en la línea del buen hacer de esta marca, que consigue integrar con una habilidad pasmosa un ingrediente tan peculiar como la uva negra, manteniendola en todo momento presente pero sin secuestrar el sabor. Imprescindible para los amantes de las Lambic.


NOTA:

miércoles, 8 de febrero de 2012

Visita a Cantillon, en Bruselas

Cumpliendo con lo que he anunciado alguna vez a lo largo del último mes, el pasado fin de semana huí a Bruselas, con la intención además de visitar la fábrica de una de mis marcas favoritas, Cantillon, cuyas instalaciones están situadas en la parte oriental del distrito de Anderlecht. Alberga también en su interior el Museo Bruselense de la Gueuze así que si alguien esta dubitativo acerca de si pasarse o no por allí, ya tiene dos motivos.

Lo primero que me encontré al abrir la puerta del edificio de la calle Gheude fue un batallón de gente disfrutando de una pequeña copa de Lambic; eso me bastó para saber que me iba a gustar la visita. Una vez superada la pequeña aglomeración de personas me atendió una señora amabilísima tras un mostrador, que me indicó que el precio de la visita eran 6 euros, incluyendo un par de copas de dos Cantillon distintas. Una vez hube pagado me alcanzó un folleto de 10 páginas, que todavía conservo, que incluye un breve resumen de la historia de la fábrica y una pormenorizada guía de los distintos procesos de la elaboración, preparada para poder leerlos a medida que paseas por las polvorientas habitaciones donde se produce esta cerveza. Además explicó de forma rápida y concisa varios conceptos básicos sobre los distintos tipos de Lambic y las diferentes Cantillon, aunque reconozco que no pude evitar distraerme con los distintos productos que allí vendían, desde sus propias cervezas a muy buenos precios (por poner ejemplos, Vigneronne o St. Lamvinus 8 la botella de 75 cl y Rosé de Gambrinus, Kriek, Gueuze o Iris por debajo de 6 ) hasta camisetas, mermeladas y demás parafernalia.

Una vez superados estos trámites nos pusimos en marcha y pudimos ver, con no poca admiración, la sala de mezcla, la trituradora y las calderas de cocción, la tina de enfriamiento, etc. Especialmente agradable fue el paso por el granero, donde se almacenan los diferentes cereales y el característico lúpulo viejo que se emplea en en la elaboración de las Lambic, y que inundaba la estancia con un aroma embriagador, aunque nada comparado con el que producía la zona de almacenamiento de barriles, en la que se puede apreciar como la espuma de la fermentación llega incluso a derramarse por la superficie de estos.

Las últimas paradas antes de la ansiada degustación fueron, como alguno habrá podido intuir, la zona de embotellado, donde estaba la máquina que enseño en la fotografía y a la que perfectamente se le pueden adivinar por lo menos 30 años de existencia, y la bodega, en la que habitualmente se almacenan para que maduren hasta 60.000 botellas... ¡quién las pillara!. Tras esta agradable visita me lancé de cabeza a por las cervezas prometidas, y entre las que ofrecían me decante por la Gueuze y la Kriek, aunque con la ventaja de haber pactado con mi hermano que él pediría Rosé de Gambrinus, gracias a lo cual pude disfrutar de las tres. Por supuesto no abandoné la fábrica sin agenciarme una botella de la marca, que en los próximos días reseñaré.



"El tiempo no respeta aquello que se hace sin él"

martes, 19 de mayo de 2009

Cantillon Rosé de Gambrinus

MARCA: Cantillon
MODELO: Cantillon Rosé de Gambrinus
ESTILO: Lambic con Frambuesas (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Cantillon es una marca de la que no es difícil oir hablar (muy positivamente, además), y sin embargo no son muchos los que la han probado, debido sobretodo a que no es fácil de encontrar (si no hubiese sido por la Maison Belge, para rato) y a que su precio tampoco es demasiado asequible. La cervecera se fundó en el año 1900, y está desde entonces bajo la dirección de la familia Van Roy-Cantillon. Elaboran exclusivamente Lambic, cervezas que han fermentado de forma espontánea gracias a la abundancia de levaduras que hay en el aire en el norte de Bélgica, y según aseguran, en los más de 100 años que llevan de historia apenas han hecho ningún cambio en procesos y estructuras de su fábrica.

Rosé de Gambrinus es uno de los muchos modelos comercializados por esta empresa, en cuya elaboración se añade 200g/l de frambuesas frescas, cogiendo así la cerveza propiedades de estas. Sin embargo, y a diferencia de Lambic de otras marcas, la frambuesa no es en absoluto la nota predominante al olfato, sino que está bastante escondida entre aromas levadurosos, con una acidez cítrica inusual en este tipo de cervezas que compite con un dulzor moderado. Si sumamos esto al llamativo rojo brillante del líquido y la intensísima carbonatación, la primera impresión es muy buena.

Si tuviese que elegir una palabra para definir el sabor, sin pensarlo un segundo diría "acidez". Claro que no consiste solo en eso, sino que se encuentran también frambuesas formando un fondo continuo hasta que en el regusto el ácido y el amargo rivalizan, imponiendose al final este último y persistiendo durante largo rato, manteniendo eso sí matices cítricos. Original y refrescante esta Lambic, y a diferencia de otros modelos, nada empalagosa, por lo que es mucho más de mi gusto. De todas formas, no es nada fácil de beber, una vez que la has terminado difícilmente querrás tomar otra sin un descanso.

NOTA: