MODELO: Sládkův Měšťan (Lehké Svetlé)
ESTILO: Pale Lager (3'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa
El aspecto es muy típico, un color dorado y brillante que indica que está filtrada, coronado por una capa de espuma que desaparece por completo en cuestión de segundos. Al acercarme a beber me sucedió un fenómeno que nunca antes había experimentado, me pareció percibir un aroma ligeramente frutal, algo dulzón, totalmente atípico en esta clase de cervezas, que me sugestionó muy positivamente, haciéndome pensar que me había hecho por pura casualidad con una cerveza excelente.
Y nada más lejos de la realidad, el primer sorbo arrasó con todas mis esperanzas, al notar un sabor nada agradable, ni siquiera refrescante, con una agresividad extrema debido al excesivo amargor, conjuntado con un cuerpo inexistente, que encima es muy duradero y llena la boca por completo. Ante esta situación, no pude volver evitar volver a centrar mi atención en el olfato, y en efecto, lo más probable es que en el primer momento tuviese un lapsus, porque como por arte de magia el olor se convirtió en el propio de las lager de supermercado.
Desencantado, tomé algunos tragos más, más por poder hacer una reseña en condiciones que por gusto, percibiendo ese sabor amargo, plano, aburrido, que pasa bastante desapercibido para la lengua y se centra en castigar al paladar, con una efervescencia que persiste en el regusto, donde deja una sensación que junto con el sabor recuerda a las aspirinas. Por algún motivo, este modelo me ha hecho acordarme de La Ronda 1.