MARCA: Malastrana
MODELO: Malastrana Bohemian Beer
ESTILO: Pilsener (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa
CARACTERÍSTICAS: Salvo que se fabrica en la República Checa, lo cual es evidente por su nombre, y es posible que en la fábrica Schwarzenberg de Protivín, en activo desde hace casi 500 años, poco puedo decir del origen de la cerveza Malastrana porque no hay apenas información sobre su historia en Internet, ni siquiera en la página oficial de la empresa. La botella, por cierto, fue un regalo de los amigos de Ulabox, quienes se presentaron enviándonosla junto con 3 botellas de Barcelona Beer Company... ¡gracias de nuevo!
La verdad es que la ataqué con ganas porque había leído alguna reseña que hablaba positivamente de ella. Al servirla vi una cerveza cristalina de color ambar, que emitía algún reflejo dorado. Ocasionalmente se ve alguna burbuja microscópica subiendo a la blanca espuma, aunque es evidente que no las suficientes, puesto que en escasos minutos esta desaparece casi por completo. Acercar la nariz a la copa me supuso una gran decepción, y donde yo esperaba deliciosa malta de Bohemia me encontré un aroma dulzón, malta excesivamente acaramelada hasta el punto de parece industrial, con un punto de cereal mojado que recordaba al maíz. Equilibra en parte la fruta madura, principalmente manzana asada, notas de masa de pan, levadura y mínimo lúpulo floral, aunque hay en todo momento algo que no termina de encajar, como un deje azufrado.
En boca mejora algo, pero tampoco acaba de estar bien. La entrada la dan malta y caramelo, intensos recuerdos de mantequilla, más suave masa de pan y cereal crudo, y de nuevo se intuye maíz (aunque desconozco si este cereal se emplea, simplemente me recuerda). A medida que transcurre el trago aparece manzana golden madura y algo de especia, para cerrar en un final de amargor moderad, con delicadas notas de miel, lúpulo floral, un toque cítrico y, de fondo, un soplo áspero de alcohol, leve pero evidente. El cuerpo es adecuado para el estilo, la textura es algo plana pero agradable, pero tanto el dulzor artificial del inicio del trago como el punto de alcohol al final han hecho que mi impresión no sea buena, más aún teniendo en cuenta el nivel de las Pils checas.
NOTA: