domingo, 20 de octubre de 2019

Krušovice Imperial

MARCA: Krušovice
MODELO: Krušovice Imperial
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Krušovice es el nombre de una diminuta localidad de la región de Bohemia Central, y da nombre a una de las cerveceras más antiguas del mundo, fundada en 1581. En 1583 fue comprada por el emperador Rodolfo II, motivo por el cual mantienen la corona de Austria en la etiqueta. En 1685 pasó a manos de la familia noble Valdštejn hasta que en 1945, con la llegada del Comunismo, fue incorporada al Estado. En 1993 fue privatizada de nuevo, y pasó a formar parte del gigante Heineken en el año 2007. Dentro de su catálogo, bien provisto de elaboraciones clásicas, esta es una Ležák de 12º Plato que creo que en el mercado checo lleva el nombre Královská.

Es de un color dorado intenso, brillante, totalmente transparente, con bastantes burbujas que suben de forma aislada. Tiene medio dedo de cremosa espuma blanca, bastante homogénea. En nariz es todo malta y masa de pan, dulce, cálida, con un punto de bollo, algo de toffee y frutas maduras como manzana y pera. El lúpulo suma un perfume floral, con notas de miel, y un deje cítrico y mineral, dándole una cierta complejidad muy interesante.

En boca es exactamente como uno esperaría de este tipo de cervezas. Lo primero en salir es la malta, dulce pero no demasiado, masa de pan, algo de cereal y suave toffee. Se acompaña con las mismas frutas de antes, aunque los cítricos destacan algo más que en el aroma. El nivel de carbonatación y el cuerpo están clavados. Termina con un final amable, de amargor medio, con un marcado carácter mineral, flores, cítricos, leve especia picante y un punto medicinal. Repleta de sabor, es más seca que sus hermanas bávaras pero la jarra se vacía igual de rápido. La verdad es que me ha gustado mucho, y soy plenamente consciente de que hay cervezas mucho mejores en República Checa.

NOTA:

sábado, 12 de octubre de 2019

Greif Bräu Schlöbberla

MARCA: Greif Bräu
MODELO: Greif Bräu Schlöbberla
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Como suelen decir no hay tres sin cuatro, y habiendo comentado alguna referencia de las otras 3 cerveceras en activo en Forchheim, habría sido poco educado dejar de lado a la cuarta fábrica de esta localidad francona, Brauerei Josef Greif. Esta fue fundada en el año 1848 en la Sattlertorstraße, y su primer maestro cervecero fue Johann Neuner. Pasó por varias manos hasta llegar a la familia Greif, con Daniel Greif como su primer representante, aunque la fábrica lleva el nombre del nieto Josef por la importante labor de modernización que llevó a cabo.

A lo que más se asemeja esta Schlöbberla es posiblemente a una Kellerbier. Aun así es algo oscura para el estilo, luce un color marrón pardo, de leve turbidez, con una abundante espuma blanca esponjosa pero no demasiado compacta, que se reduce hasta 1 dedo con relativa rapidez. Su aroma es de intensidad media, dominado por malta, suave y delicada, que se acompaña de masa de pan, bollo y frutas dulces que se presentan como una agradable mezcla de melocotón, algo de manzana asada, y un toque de naranja dulce y almíbar. Un perfume mineral, y con un punto herbal y cítrico del lúpulo noble completa el conjunto, que queda bastante bien provisto.

Nada hasta el momento lo presagiaba, pero al beberla me resultó bastante decepcionante. Como es normal domina malta y galleta, con un dulzor más discreto, algo de cereal crudo y masa de pan, acompañados de suaves notas de frutas, sobretodo melocotón y naranja, aunque la verdad es que con poca definición. El paso por boca es algo plano, lineal, y termina con un amargor muy leve con recuerdos cítricos, minerales, herbales y un leve toque de picante. Ni grandes errores ni grandes virtudes, pero en mi opinión a bastante distancia de otras referencias franconas, 

NOTA:

miércoles, 2 de octubre de 2019

Eichhorn Schwarzer Adler

MARCA: Eichhorn
MODELO: Eichhorn Schwarzer Adler
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Recupero al ejercito de referencias franconas, y aviso que todavía me quedan unas cuantas, eso sin tener en cuenta las que no comento aquí. En este caso volvemos a Forchheim, donde se encuentran las cerveceras Hebendanz y Neder, para comentar una elaboración de la fábrica más pequeña de esta ciudad, Eichhorn. Se fundó en 1783, aunque no fue hasta 1935 cuando fue rebautizada con el nombre actual al ser adquirida por Konrad Greif. Tienen en su repertorio varias referencias de estilo clásico, y la que reseño hoy es una Dunkel (y no una Schwarzbier, como afirman equivocadamente en alguna página).

Es una cerveza de color caoba, con algún reflejo al trasluz, con una cubierta beige de medio dedo de grosor compuesta por burbujas muy finas. En nariz es terriblemente potente, con toneladas de malta tostada dulce, toffee, sirope de caramelo y mucha fruta muy madura, siendo lo que más destacan los higos, aunque también se notan ciruelas y uvas pasas más suaves. En un segundo plano están los tostados, en forma de pan negro, nueces, cacao y algo de cereal, que combinan muy bien con el lúpulo noble, herbal, terroso y con un mínimo punto de cítrico y pimienta, permitiendo modular el dulzor predominante del aroma.

En boca es muy redonda, y combina de nuevo malta tostada dulce y caramelo con higos maduros, ciruelas y algo de frutas del bosque, apoyándose en una suave base de pan, cereales y un punto de cacao. Predominantemente dulce, a pesar de tener un cuerpo consistente es fácil de beber. Termina en un final de amargor muy moderado, con hierba, tostados, incluso un punto de torrefacto, cítricos, especia picante y leves recuerdos minerales que quedan en el regusto. Suelo preferir Dunkel un poco más secas, aunque esta no es, ni mucho menos, para hacerle ascos. A los amantes de las Doppelbock les encantará.

NOTA:

martes, 24 de septiembre de 2019

Miłosław Niefiltrowane

MARCA: Miłosław
MODELO: Miłosław Niefiltrowane
ESTILO: Pale Lager sin filtrar (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En el voivodato de Gran Polonia, nombre muy señorial para una provincia de un país, se encuentra la localidad de Miłosław, de poco más de 3000 habitantes. En ella se fundó en 1889, fruto de la colaboración entre varios habitantes de la ciudad, la cervecera Fortuna. En 1939 fue expropiada por los nazis, en 1950 fue nacionalizada por el régimen comunista, y no fue hasta 1995 cuando volvió a manos de sus dueños originales, quienes se encargaron de recuperar el grado de actividad previo a la 2º Guerra Mundial. En este momento producen varias decenas de cervezas agrupadas en las marcas Fortuna, Miłosław, Miłosław Warzy Śmiało y Komes, y el proceso de elaboración lo llevan a cabo en cubas abiertas, que consideran que es más natural y ofrece mejores resultados.

La que comento hoy es una cerveza sin filtrar que he visto categorizada como Kellerbier en varias páginas, aunque ni sus características ni el proceso de elaboración me ha parecido que encajen demasiado bien con el estilo. Me ha llegado por cortesía de Grazyna y David, quienes me la trajeron de Polonia (¡mil gracias!). Es de color dorado ambarino, totalmente turbia, cubierta por una cremosa espuma blanca con un grosor de aproximadamente medio dedo. En nariz es dulce, muy maltosa, con masa de pan, suave toffee, y una generosa ración de frutas maduras, pera la más prominente pero también manzana golden, membrillo y suave naranja. Se nota un punto de miel, intenso pero no excesivo, que casa muy bien con el carácter floral del lúpulo, adornado con un toque de canela. Algo dulzona para mi gusto y para los estándares alemanes, pero la primera impresión fue buena.

El aroma podía encajar más o menos con una Keller, pero en boca no lo parece en absoluto. Es dulzona, con masa de pan, malta sin tostar y mucho bizcocho, acompañados de frutas maduras, manzana y pera principalmente, aunque deja una sensación algo artificial. Al final sale, atravesando el dulzor, un tímido amargor, con discretas notas cítricas, un poco de picante, flores y suave miel. Regusto largo y dulce, que se agarra a la garganta, con recuerdos de naranja, miel y picante. La cerveza me ha parecido razonablemente buena pero quizá un poco empalagosa, lo que al final hace que resulte un poco plana. Tengo alguna otra botella de esta marca, a ver si me gusta más. 


NOTA:

domingo, 22 de septiembre de 2019

Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel

MARCA: Held-Bräu
MODELO: Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel
ESTILO: Dunkel (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Seleccioné a ciegas una gran parte de las botellas del pedido de Landbierparadies que he exhibido durante los últimos meses en el blog, sin embargo no fue el caso de esta Dunkel de Held-Bräu, ya que por pura casualidad la había visto en un par de listas de las cervezas más interesantes de esta región. En el caso de las Dunkel tampoco habría tenido problema en arriesgar un poco y buscar sorpresas, es un estilo que me gusta mucho y en Franconia son todas (muy) buenas, pero ya que tenía la recomendación... pues eso.

Como podéis imaginar es de color marrón muy oscuro, aunque en periferia y al trasluz se aclara hasta un pardo anaranjado. Casi tan opaca como una Porter, está coronada por una espuma abundante y cremosa, espesa como el merengue, teñida de beige. El aroma es delicioso, combina toneladas de malta y caramelo con mucha fruta madura, destacando ciruelas, pasas y suaves recuerdos de higos. La parte más áspera queda en un segundo plano, en forma de nueces caramelizadas, pan negro, suave café molido, cacao y mínimas avellanas. Aunque el conjunto es principalmente dulce, estos últimos matices lo modulan, y a esto también ayudan delicadas notas cítricas, minerales y levemente herbales del lúpulo, consiguiendo un frescor muy agradable.

Nada más dar el primer trago no pude sino coincidir con los listados que ensalzan las virtudes de esta cerveza, no falla en nada. Se presenta con cuerpo medio, llena la boca pero el paso es ligero. Al comienzo ataca malta tostada y suave caramelo, con un dulzor muy medido, detrás del cual van creciendo tostados como pan negro, cereal y un toque de café, que pasan a ocupar una  posición protagonista. De fondo van las frutas oscuras, completando el espectro de sabores. Hacia el final sale el lúpulo noble, herbal, cítrico y levemente terroso, en un amargor medio en el que se marcan los tostados incluso con un punto de humo. Regusto con tostados, grano de café y mineral, dura hasta el siguiente trago. Compleja, sabrosa y fácil de beber, tiene todo lo que se le puede pedir a una Dunkel. La otra que he bebido de esta fábrica me pareció buena, pero esto son palabras mayores.

NOTA:

domingo, 8 de septiembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille IV Saison

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille IV Saison
ESTILO: Saison (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La altísima calidad de los productos de Jandrain-Jandrenouille ha conseguido un fenómeno extraño, que es que se tenga la sensación de que esta cervecera es una de las clásicas belgas, cuando en realidad fue fundada tan solo en el 2007 por dos compañeros de universidad. En el momento actual es Alexandre Dumont de Chassard el que lleva el proyecto en solitario, empleando sólo ingredientes locales en la elaboración de las cervezas (excepto una pequeña cantidad de lúpulo americano). La cerveza que comento hoy fue de hecho la primera cerveza que salió al mercado, una Saison que sigue fielmente la Reinheitsgebot, y combina además 4 lúpulos distintos.

Su color es dorado brillante, ligeramente rojiza y con una mínima turbidez. La potente carbonatación asciende en columna hasta una capa de espuma blanca de pocos milímetros de grosor pero compacta y con buena retención. En nariz es fantástica, se presenta con un inicio dulce dirigido por malta, cereal, mucho melocotón, manzana fresca y algo de albaricoque. Hay también mucha levadura en el aroma, salpica recuerdos lácteos, plátano no demasiado maduro, algo de clavo, y el lúpulo da un toque de frescor con notas cítricas, hierba y suave pimienta. Tiene un poco de todo, y además en su justa cantidad.

En boca es sobria, aunque manteniendo la ligereza que dicta el estilo. Se combinan malta de dulzor moderado, cereal crudo y masa de pan con frutas como uva blanca, manzana verde, más suave lima y cáscara de limón. Al final los cítricos se acentúan, y salen hierba, heno, minerales, un leve deje de cuero, levadura y pimienta. Cierra con un regusto largo cargado de minerales, cítricos y especia picante, que llama a seguir apurando la copa. Equilibrada y muy compleja, un ejemplo excepcional del estilo que se mantiene dentro de la tradición a pesar de emplear lúpulo americano. 

NOTA:

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Meister Vollbier

MARCA: Meister
MODELO: Meister Vollbier
ESTILO: Dunkel Lager (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Últimamente siento como si estuviese contando una y otra vez el mismo breve relato sobre la historia de la cervecera, porque ya llevo unas cuantas que son idénticas: fábrica de propiedad familiar, fundada en pequeña localidad de Franconia, elaboran varias cervezas de estilos clásicos... En este caso sigo el patrón y nos vamos hasta Unterzaunsbach, parte de Pretzfeld, al Norte de Núremberg, donde se encuentra la cervecera Meister, fundada en 1865. Esta fábrica tan solo elabora dos cervezas distintas, una estacional para la Oktoberfest y la que voy a comentar hoy.

El término Vollbier es un poco impreciso, y uno puede encontrar elaboraciones muy dispares con este nombre. En este caso se trata de una cerveza de color marrón oscuro, pardo rojizo si hay bastante luz, con escasa espuma beige de burbuja fina que protege la superficie. En nariz es intensa y fresca, con potentes notas de de malta tostada, nueces caramelizadas, más suave toffee, frutas oscuras maduras, recuerdos de pan de centeno y mínimo café. El conjunto es predominantemente dulce, aunque lo aligera un agradable punto cítrico del lúpulo, con un deje herbal. 

El paso por boca es ligero, pero sabor no falta. Se combinan malta tostada, mucho cereal, pan negro y algo de galleta integral, con un dulzor muy limitado apoyado por leves recuerdos de ciruelas e higos. Hacia el final sale una acidez cítrica, intensas notas minerales, algo de hierba y un punto acaramelado y mantequilloso bastante inesperado, antes de concluir en un amargor medio, con minerales, hierba y medida especia picante. Es una cerveza sobria, bien cargada de cereal y forzando un poco con los tostados, casi como una versión británica de una Dunkel. La verdad es que la disfruté mucho y se me acabó en seguida y, si bien no me parece tan brillante como otras referencias franconas que han pasado por aquí últimamente, creo que merece la pena. Y sospecho que en la propia fábrica será mucho más redonda.

NOTA:

lunes, 26 de agosto de 2019

Ballast Point Sculpin IPA

MARCA: Ballast Point
MODELO: Ballast Point Sculpin IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Ballast Point Brewing Company es un clásico moderno dentro de las cerveceras norteamericanas. Fue fundada en San Diego en 1996 por un grupo de elaboradores caseros, y en ese mismo año lanzaron a la venta su primera referencia: Ballast Point Special. Dentro de su amplio repertorio, su cerveza más popular es la que comento hoy, una IPA de 70 IBUs que vio la luz en el año 2005. Durante un tiempo fue considerada una de las mejores representantes de este estilo a nivel mundial, aunque desde que la cervecera fue absorbida por Constellation Brand (a la que pertenecen Corona, Modelo o Pacífico, entre otras) en el 2015 no son pocos los que afirman que el nivel ha disminuido de forma significativa. Yo no la pude disfrutar antes del cambio de dirección, pero debo decir que me ha parecido una cerveza razonablemente buena aunque no espectacular.

Su color es naranja bronceado, con una leve turbidez. A través del líquido se ve una carbonatación fugaz, que genera una espuma cremosa de burbuja microscópica de aspecto bastante apetecible. El aroma es de intensidad media, y en él destaca sobretodo el mango, aunque también son evidentes otras frutas como maracuyá, melocotón en almíbar o naranja. De fondo queda malta, y algo de galleta y caramelo, creando un soporte dulce en armonía con la fruta tropical. Además, notas de cítricos definidas por cáscara de naranja y pomelo, junto con un punto de hierba, dan un frescor al conjunto que evita que sea plano o demasiado empalagoso.

En boca, como pasa con muchas IPA, es mucho más seca de lo que sugería el olfato. Comienza con malta, cereal, pan, y pronto se libera el lúpulo con intensas notas de cáscara de limón, pomelo, hierba y pino. Poco a poco surgen frutas tropicales, similares a las descritas en el aroma, que quedan en un segundo plano. Termina con un final de amargor áspero, ligeramente astringente, con hierba, pino y especia picante, quedando de fondo recuerdos de naranja y mango. Al principio estaba bastante satisfecho, me pareció una IPA muy entretenida, con fruta tropical pero también afilada. Sin embargo, y como me ha pasado con otras cervezas de este estilo, si no te la terminas en 15 minutos el lúpulo se pierde en su mayor parte y queda bastante apagada, no parece la misma cerveza. De todas formas disfrutable, y más al precio al que la cogí, alrededor de 2'5 euros.

NOTA:

jueves, 15 de agosto de 2019

Griess Naturtrübes Kellerbier

MARCA: Griess
MODELO: Griess Naturtrübes Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Griess fue fundada en el año 1872, y está en manos de la 3º generación de esta familia desde 1983, cuando Peter Griess pasó a ser el maestro cervecero y se convirtió así en el más joven de Alemania en llevar a cabo este trabajo. Se encuentra en Franconia, como casi todas las cervezas que he comentado en los últimos meses en este blog, concretamente en Geisfeld, una aldea de alrededor de 900 habitantes perteneciente al municipio de Strullendorf, a menos de 10 km de Bamberg. La botella la conseguí también a través de Landbierparadies.

Esta cerveza tiene ni más ni menos que el aspecto que debería por su estilo, de un color dorado ambarino, brillante, con una turbidez media que hace que permite que las burbujas se intuyan a través del líquido. Tiene una espuma muy cremosa, ligeramente teñida de beige, de la que persiste medio dedo prácticamente todo el tiempo que la cerveza está en la jarra. En nariz es muy aromática, predomina el dulce, con toneladas de malta, galleta, masa de pan y ligeros recuerdos de bollo de mantequilla, que se mezclan con fruta madura, principalmente pera y más suave manzana. El lúpulo está bastante presente, con un carácter herbal, y se suma un punto de miel y suavísimas notas de clavo.

El paso por boca es especialmente redondo, a lo que ayuda una carbonatación perfectamente ajustada. En la entrada dominan de nuevo malta dulce y galleta, también notas de pan blanco y aparece algo de cereal crudo, con un dulzor algo más limitado. Están presentes las mismas frutas mencionadas en el aroma, aunque con un papel más importante. Al final se desarrolla un amargor bastante contundente, muy mineral y herbal, y con algún recuerdo de flores, miel y especia picante. Cada trago es una delicia, es totalmente redonda. A diferencia de lo que pasa con alguna Kellerbier no es nada lineal, sino que la generosidad en el uso del lúpulo la hace bastante compleja, pero manteniendo el equilibrio con la habilidad de los maestros cerveceros alemanes. La mejor Kellerbier que he probado hasta la fecha, creo.

NOTA:

domingo, 11 de agosto de 2019

Hebendanz Posthalter Lager

MARCA: Hebendanz
MODELO: Hebendanz Posthalter Lager
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: De Forchheim hablé hace casi dos años, cuando comenté la Kellerbier de Neder, la cervecera más antigua de esta ciudad. Sin embargo, y a pesar de contar con apenas 30.000 habitantes, cuenta con 3 fábricas independientes más, todas ellas con muy buenas cervezas. Hebendanz es la segunda más antigua, se fundó tan solo 25 años después de Neder, en 1579. Es posiblemente la fábrica con mejor reputación, y de entre sus más de 10 elaboraciones elegí la críptica Posthalter Lager, de estilo indefinido (a priori, aunque os juro que nada tiene que ver con una Kellerbier que mencionan en Ratebeer).

Es de color dorado muy brillante y limpio. Genera una espuma blanca, en cantidad moderada y que se reduce en seguida, siendo incapaz de cubrir toda la superficie. El aroma es muy intenso y goloso, con claras notas de malta, mantequilla y dulce de membrillo, más suave manzana golden, toffee y algo de pera. Como soporte queda masa de pan, con un punto de miel, mientras el lúpulo aporta un perfume floral, ligeramente especiado, que encaja a la perfección con el resto del conjunto. 

En boca sin embargo es algo más rebelde de lo que esperaba, lo que no quita que me parezca francamente buena. En la entrada se juntan otra vez malta y mantequilla, aunque esta vez con más presencia de cereal y masa de pan, limitando el dulzor, y notas de manzana golden poco madura. Al final se seca bastante, sale cáscara de limón, notas minerales y florales, un intenso punto de miel y suave especia picante. A pesar de tener sólo 5º de alcohol se nota un calor ligeramente dulce en la garganta que resulta muy reconfortante. Muy buena elección para el verano, me imagino tomándola en jarra con tapa en un Biergarten en mitad del monte. Sigo engordando la lista de referencias franconas que merecen la pena, esta región es El Dorado de las cervezas.

NOTA:

miércoles, 7 de agosto de 2019

Huppendorfer Zwickel

MARCA: Huppendorfer
MODELO: Huppendorfer Zwickel
ESTILO: Kellerbier (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Grasser es otra de los cientos de cerveceras familiares que se pueden encontrar en la Alta Franconia. Fue fundada en Huppendorf en el año 1750 por Gastwirt Pankraz Grasser, y sigue bajo el control de esta misma familia. En el momento actual es una de las fábricas con mayor volumen de producción del distrito de Bamberg, y cuenta con un repertorio de 6 cervezas permanentes y 8 estacionales.

Siempre que tengo una Keller a mano procuro comentarla en el blog, porque es un estilo que me gusta mucho, aunque llegan a España muy pocas representantes, principalmente la de St. Georgen-Bräu, la de Hacker-Pschorr y la de Kaiserdom. Esta es de color amarillo pálido, y al trasluz se presenta velada y de más pajiza. La espuma es blanca, cremosa y muy consistente, queda un dedo en superficie. El aroma es muy interesante. La carga de especia picante despunta desde el principio, con notas de pimienta blanca, jengibre y clavo, apoyada sobre una base de malta de dulzor moderado, cereal crudo, manzana golden, y un punto de limón. De fondo quedan el perfume del lúpulo floral, recuerdos de miel y algo de minerales, que emergen a medida que el picante se asienta. 

En boca llama la atención la carbonatación, potente pero sin pasarse, que consigue una entrada fresca muy agradable. Es sobria, con un núcleo de malta fresca, pan blanco, grano crudo, manzana golden madura y más suave limón. Queda, como en el aroma, un fondo con miel y minerales. El final tiene un amargor algo más seco de lo habitual en este estilo, con marcadas notas cítricas y de lúpulo herbal, especia picante, y más suave flores y notas minerales. Una Kellerbier especialmente refrescante por ser algo más amarga de lo habitual, pero de todas formas bien proporcionada. Me ha gustado mucho, como todas las cervezas franconas que han pasado por aquí últimamente.

NOTA:

miércoles, 31 de julio de 2019

Held-Bräu Hell

MARCA: Held-Bräu
MODELO: Held-Bräu Hell
ESTILO: Münchner Hell (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Hoy vuelvo a comentar una cerveza de una fábrica francona diminuta (ver foto), localizada en una aldea diminuta llamada Oberailsfeld, situada al Noreste de Núremberg, y fundada hace varios cientos de años, concretamente en 1680. Es una cervecera independiente, propiedad de la familia Polster, que produce 4 cervezas fijas y 3 estacionales. La protagonista del artículo, una Helles, evidentemente forma parte del primer grupo.

El color es dorado algo blanquecino, con mucha burbuja subiendo a la superficie a toda velocidad. La espuma no es demasiado abundante, parece esponjosa al servir la cerveza pero en seguida se reduce a una membrana. En nariz es limpia, directa, muy clásica, todo malta sin tostar, cereal crudo, masa de pan, e intensas notas de manzana madura, algo de pera y un agradable punto cítrico. El lúpulo es muy fresco, sobretodo floral, herbal, con un toque de pimienta y un deje terroso. Es fácil de catar, porque se nota cada matiz perfectamente diferenciado.

El sabor al principio es el esperable, con cereal crudo, malta, pan blanco y frutas, aunque con menos papel que en el aroma y resaltando más los cítricos. El cuerpo es el adecuado, quizá la carbonatación se aproxima al límite. Lo que llama la atención es que al final se desarrolla un amargor muy intenso para el estilo, tan herbal como mineral, dejando claro que han sido generosos con el lúpulo noble, y con recuerdos de limón y especia picante. Es una Helles más áspera de lo esperable, casi parece más una Pils, pero no obstante es equilibrada, sabrosa... y quizá incluso más refrescante.

NOTA:

viernes, 26 de julio de 2019

Hummel-Bräu Räucherla Märzen

MARCA: Hummel-Bräu
MODELO: Hummel-Bräu Räucherla Märzen
ESTILO: Märzen/Vienna ahumada (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera y restaurante Hummel-Bräu se encuentra en Merkendorf, un pueblo de 2.000 habitantes a unos 10 kilómetros de Bamberg. Encontrar más información sobre la historia de esta fábrica, en inglés o en alemán, ha sido tarea imposible para mí. Bajo la marca Merkendorfer producen 14 variedades de cerveza de estilos alemanes, y otras 6 con el nombre Freggäla. De todas ellas yo tuve claro que la que me iba a llevar preferentemente era esta Märzen ahumada, dada mi pasión por las Rauchbier, y así fue.

Su color es marrón roble, rojo anaranjado al trasluz. La protege una capa de espuma muy cremosa, ligeramente teñida de beige, manteniendo en todo momento un dedo y medio sobre la superficie gracias a una carbonatación que sube como una marabunta. Pocas cervezas he visto con tan buen aspecto. En nariz no es nada discreto, y sobretodo domina el dulce. El núcleo fundamental está formado por la combinación de malta tostada, caramelo, frutas muy maduras como pasas, ciruelas negras y orejón de melocotón, con suaves recuerdos de té negro y azúcar moreno. El ahumado resulta inconfundible, es muy cálido, meloso, recuerda al del cerdo en barbacoa, y envuelve e infiltra todo el aroma. El lúpulo noble se intuye, pero no es fundamental en el conjunto.

El sabor es bastante distinto a la de Schlenkerla (la comparación tenía que salir, obviamente), resaltan mucho más los tostados al principio, aunque luego se modera. Inicialmente dominan malta oscura, frutos secos y mucho pan integral, con un toque cítrico y mineral. Poco a poco surge el ahumado, hasta hacerse la nota predominante, arrastrando un dulzor con recuerdos de caramelo y frutas oscuras confitadas que se introduce progresivamente e integra a los cereales. Al final surge un amargor medio, con lúpulo herbal y cítrico, un punto de especia picante y, por supuesto, bastante ahumado, que se mantiene en un regusto larguísimo, impregnado de notas terrosas. Equilibra perfectamente el grano tostado con el dulzor posterior, que está dirigido por un ahumado dulzón muy sabroso y reconfortante. Esta es una de las Rauchbier más fina que he podido probar, y de lo mejor que he bebido este año.

NOTA:

viernes, 19 de julio de 2019

Ebensfelder Adam Riese Urtrunk

MARCA: Ebensfelder
MODELO: Ebensfelder Adam Riese Urtrunk
ESTILO: Dunkel Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Si uno se mete en un Getränkemarkt de Franconia y selecciona unas cuantas botellas de cerveza al azar, no es raro que se encuentre con varias elaboradas por fábricas centenarias independientes. Es el caso de Ebensfelder, fundada en el año 1752 en la localidad que le da nombre, un pueblo de apenas 6.000 habitantes a pocos kilómetros de Coburgo. En su catálogo cuentan con al menos 6 cervezas distintas de estilos clásicos bávaros, entre ellas esta Dunkel de diseño tan elegante que comento hoy, que posiblemente fue uno de los motivos que me llevó a comprarla. Se empezó a elaborar en 1992, en conmemoración del 500 Aniversario del nacimiento de Adam Ries, un famoso matemático bávaro originario de Bad Staffelstein, al Norte de Ebensfeld.

Es una cerveza de color marrón pardo, rubí al trasluz. Apenas un dedo de espuma beige cremosa surge al servirla, pero tiene buena retención y queda en todo momento una membrana en la superficie. Es potente en nariz, teniendo en cuenta el estilo, y bastante compleja. Combina malta tostada, intenso caramelo oscuro, más suave frutos secos, algo de sirope y azúcar moreno, con fruta muy madura, sobretodo pasas, ciruelas y claros recuerdos de dátiles. El lúpulo tiene un acentuado carácter herbal, también con notas cítricas y terrosas, que aportan cierto frescor.

El sabor mantiene registros similares a los del aroma, aunque decantando el conjunto hacia los tostados, de forma que se limita el dulzor. De cuerpo medio, y muy potente, abre el trago con malta tostada, cereales oscuros, pan integral y suave caramelo. El papel de las frutas oscuras es mucho más comedido, en favor de frutos rojos, ciruelas y cítricos, que liman las aristas de los tostados. Un amargor muy marcado destaca al final, con una generosa ración de hierba del lúpulo, intensas notas de limón, suave especia picante y minerales, quedando tostados y un punto de caramelo en el regusto. Cada una con su personalidad, pero todas las Dunkel franconas que pruebo son una maravilla. Esta es quizá un poco más seca, con bastante lúpulo y mucha carga de tostados, pero igual que siempre el equilibrio es impecable y la jarra parece que se vacíe sola.

NOTA: