De Struise Black Damnation XXIV Octopussy

MARCA: De Struise

MODELO: De Struise Black Damnation XXIV Octopussy

ESTILO: Russian Imperial Stout envejecida en barrica de whisky (13% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De Struise es una fábrica sobradamente conocida por cualquier persona con interés por la cerveza, y la mayor parte de sus cervezas regulares se han establecido como clásicos modernos, como por ejemplo Sint Amatus, Pannepot o Black Albert. Esta última, que se encuentra entre mis cervezas favoritas, es una Imperial Stout que ha servido de base para múltiples elaboraciones, entre las que se encuentra la popular serie Black Damnation. En concreto la que comento hoy, la número 24, está envejecida durante 2 años en barrica de Bruichladdich Octomore de Islay, región conocida por su whisky intensamente ahumado con turba.

Tiene un aspecto licoroso en copa, con una escasísima crema beige cubriendo un líquido opaco de color ébano. Destaca su complejidad en nariz, con menos potencia de la que esperaba y más delicadeza. Emite un aroma de malta muy tostada, sirope de caramelo, cacao, mermelada de frutas oscuras y más suave regaliz, muy penetrante y compacto. El ahumado, de tabaco y brasa, no es excesivamente prominente sino que acompaña al conjunto, evitando cualquier tipo de estridencia.

Stout sólida en boca, de una textura aterciopelada gracias al envejecimiento en barrica que le ha hecho perder gran parte de la carbonatación. La entrada es de malta caramelizada, frutas del bosque compotadas, higos, chocolate a la taza y torrefacto. Con el avance se refuerza el café, aparecen las notas de licorosas, muy pulidas, recuerdos de vainilla, y poco a poco se va abriendo paso el ahumado del whisky de Islay. Final con una cierta acidez y sequedad, salpicado de pimienta, con presencia de la barrica, que desemboca en un regusto largo de whisky y humo de tabaco. Con la carta de presentación que tenía esperaba una bomba cervecil y sin embargo me ha parecido elegante y delicada, una demostración de técnica. Con todo el trabajo que conlleva, su precio, inferior a los 5 euros, me parece muy ajustado.

NOTA:

Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen Special Edition Unfiltriert

MARCA: Aecht Schlenkerla

MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen Special Edition Unfiltriert

ESTILO: Märzen ahumada (5'1% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra novedad de Schlenkerla, esta más esquiva, ha sido el lanzamiento el 23 de julio, coincidiendo con el Día de la Conservación de la Rauchbier (Tag der Rauchbierbewahrung), de una versión sin filtrar de su clásica Rauchbier Märzen. Por los pelos pude conseguir un par de botellas, como fanático de Schlenkerla que soy era casi una necesidad, y también ha aparecido por ahí una versión sin filtrar de su Helles, que por desgracia se me escapó por bien poco.

Como su nombre indica es una cerveza muy turbia, de color marrón que apenas cambia al trasluz, con algún reflejo caoba en periferia. La espuma es especialmente atractiva, de un beige profundo y tan cremosa y abundante como si se tratase de una cerveza belga. El aroma es muy potente, tanto que se percibe con claridad a distancia de la jarra. Tiene una base robusta de malta tostada, pan integral, caramelo y suave toffee, infiltrada por un ahumado intenso que está a mitad de camino entre la brasa y la carne asada, con un toque goloso de esta última y un punto de especia.

La diferencia en boca de esta Schlenkerla con su Märzen tradicional es que gana redondez, cualquier arista desaparece por completo, y a la vez la carbonatación es ligeramente inferior, lo que favorece una textura sedosa. La entrada es más sobria, con mucho grano tostado y frutos secos, quedando el dulzor más limitado de lo que sugería la nariz. El ahumado está en todo momento, aunque quizá la falta de filtrado hace que se integre más en el conjunto. Amargor final delicado, con una marcada mineralidad, que arrastra al ahumado hacia un regusto en el que es el claro protagonista. Soy fanático de su Märzen tradicional y era difícil que esta la desbancase, pero probarla ha sido una experiencia muy interesante... y, por supuesto, también la he disfrutado como un enano.

NOTA:

Aecht Schlenkerla Erle

MARCA: Aecht Schlenkerla

MODELO: Aecht Schlenkerla Erle

ESTILO: Schwarzbier ahumada con madera de aliso (4'2% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras su excepcional Weichsel, firme candidata a cerveza del año en este blog, seguimos con las novedades recientes de Schlenkerla con un nueva Schwarzbier llamada Erle. Para quien domine el alemán hasta ese nivel, sabrá que el nombre indica con qué tipo de madera se ha ahumado la malta en esta ocasión, y es el aliso, de la misma familia que los abedules. En cuanto al estilo, tratándose de una Schwarzbier posiblemente tendremos que esperar una cerveza con algo menos de cuerpo que otras referencias de la marca y, por primera vez, grano torrefacto.

Cerveza casi totalmente negra, aunque al trasluz se vuelve rubí, comprobándose como no es turbia, sólo muy oscura. El aroma se percibe a medio metro de distancia, y predomina el ahumado, como sucede en la mayor parte de las cervezas de esta marca. Sin embargo la diferencia es que este es especialmente penetrante y profundo, con notas de brasa, leña y café, llegando a recordar a la goma quemada o incluso al alquitrán, imagino consecuencia de la sinergia entre el torrefacto y la malta ahumada. Tiene de fondo un punto de frutas del bosque, un toque de caramelo quemado y una delicada mineralidad.

En boca es de cuerpo ligero y trago largo, pero está repleta de sabor. Comienza algo más discreta, con grano tostado, cereal y malta, mientras el torrefacto apenas se empieza a intuir. Con el avance del trago este último compite con el ahumado por la posición dominante, y diría que ninguno sale ganando. Surge al final un amargor amable, salpicado de cacao, minerales y hierba, que termina en un regusto largo que arrastra al humo y al torrefacto. Otra gran cerveza de Schlenkerla, quizá no tan espectacular como Weichsel pero vamos, de las de repetir de cuando en cuando.

NOTA:

Kozel Mistrův

MARCA: Kozel

MODELO: Kozel Mistrův

ESTILO: Pilsener (4'8% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Después de Pilsner Urquell y Budějovický Budvar, Kozel es una de las marcas checas más conocidas y con mayor proyección internacional. Sus orígenes se remontan a 1847, cuando fue elaborada por primera vez en la localidad de Velké Popovice por la familia Ringhoffer. Curiosamente su nombre Kozel, que significa macho cabrío, en clara referencia a las Bock alemanas, es posterior a la 1º Guerra Mundial, mientras el dibujo de la etiqueta vio la luz en 1919, y fue un regalo de un pintor francés que fue acogido en la fábrica. Fue nacionalizada tras la 2º Guerra Mundial, y así se mantuvo hasta 1992, cuando pasó a ser una empresa pública limitada. En el año 2002 la empresa fue adquirida por SAB Miller, y finalmente vendida a Asahi Breweries en 2016.

La primera cerveza que probé de esta marca fue Kozel Černý, en el 2008, y creo que no he bebido ninguna posterior a la venta a Asahi, desconozco si le habrá afectado en lo que respecta a calidad. La que comento hoy es Kozel Mistrův, que traduciríamos al castellano como Maestro, y se trata de una Světlý Ležák con algo más de malta, concretamente con 12º plato, y sin filtrar. Es de un color dorado apagado, muy turbia, con una espuma blanca bastante escasa en superficie, el aspecto es de una Kellerbier. El aroma es más bien dulzón, de intensidad media, con malta, masa de pan, levadura, pera muy madura, recuerdos de dulce de membrillo y suave lúpulo de carácter floral. Quizá algo empalagoso pero razonable, aunque no despierta grandes emociones.

Línea similar en boca, aunque ya con defectos evidentes. El principio es más dulce, con masa de pan, cereal y frutas, aunque queda un gusto a cartón que va creciendo y acaba molestando. Se genera al final un amargor leve, con flores blancas, hierba y un toque de verdura., que quedan en un regusto más largo de lo que me gustaría. Muy muy justa, esperaba una cerveza más bien discreta pero no es así, creo que ni siquiera llega al nivel exigible para una Lager española, mucho menos para Chequia.

NOTA:

Rohozec X

MARCA: Rohozec

MODELO: Rohozec X

ESTILO: Tmavý Ležák (4'6% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Rohozec fue fundada por el terrateniente Ferdinand Unger en el año 1850 en Malý Rohozec, localidad del distrito de Turnov, al norte de la República Checa. Desde entonces ha pasado por diferentes manos, incluyendo las del Estado durante los años de la URSS, hasta que fue rescatada de la quiebra por sus actuales dueños. Es una fábrica muy prolífica en cuanto a variedades, con 9 cervezas de estilos tradicionales, al menos 6 más modernas, y algunos lanzamientos de temporada. Yo pude conseguir esta, que promocionan junto con una Světlý Ležák a modo de ying-yang.

Luce un color ébano, con un bonito brillo rubí al trasluz, y su color oscuro engaña, puesto que no es en absoluto turbia. Su espuma beige es perfecta, tan cremosa y compacta como una cerveza belga. Huele de maravilla, es un aroma intenso y sobretodo muy compacto, con una importante complejidad que aglutina notas de malta bien tostada, cereales, pan negro, cereal caramelizado, cacao y leve torrefacto, rozando el ahumado, con un punto herbal y mineral.

De trago largo y cuerpo ligero, tiene sin embargo un sabor intenso que comienza con malta tostada, cereales caramelizados, pan integral, chocolate con leche y toffee. Está levemente inclinada hacia el dulce pero se mantiene equilibrada. A medida que avanza surge un amargor de lúpulo noble salpicado de notas cítricas, cerrando con un regusto largo donde se detecta chocolate y cacao. Me ha gustado bastante, la ligereza del trago me ha recordado casi a una Schwarzbier pero a veces no está mal tomar una cerveza algo más suave. Me sorprende de todas maneras lo poco que me gustó la Světlý Ležák complementaria de esta cerveza, Y, mientras que esta me ha parecido de una calidad más que aceptable.

NOTA:

't Verzet Oud Bruin

MARCA: 't Verzet

MODELO: 't Verzet Oud Bruin

ESTILO: Oud Bruin (6% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Fundada en el año 2016 en Anzegem, un municipio de 14.000 habitantes en Flandes Occidental, la cervecera 't Verzet, en castellano "La Resistencia", se ha ganado una excelente reputación a nivel internacional por sus cervezas de estilos tradicionales belgas con un punto de modernidad. Sus responsables son Alex, Koen y Jens, amigos desde que coincidieron estudiando "Bioquímica de la Elaboración de Cerveza". Actualmente tienen una línea de cervezas convencionales, otra de Oud Bruin modificadas con diferentes infusiones, y una de elaboraciones experimentales a la que han denominado Bootlegs. Esta Oud Bruin que comento pertenece al primer grupo, y consiste es una mezcla de cerveza joven y vieja, que han sido envejecidas en barricas de roble por separado, con una posterior crianza en botella de otros 6 meses.

Cerveza muy turbia, apenas se intuyen los dedos tras el cristal, de un color pardo rojizo. Muy poca espuma, de burbuja grande y poco compacta, apenas queda un anillo en superficie. Aroma de intensidad media, surge malta tostada, grano y más suave caramelo, que deja un dulzor residual. La fruta juega también un papel importante, se presenta en forma de suave ciruela, frambuesas y fresas silvestres. Delicadas notas de roble, granero y un toque balsámico completan el conjunto, que al final tiene una complejidad considerable.

La acidez es su carta de presentación en boca, es áspera, con un carácter claramente vinoso. Lo domina la levadura salvaje y frutas como pomelo, grosellas y cáscara de limón, aunque también se intuyen frutas oscuras, por supuesto más bien verdes. Están rodeadas de notas balsámicas, de vinagre, madera, pimienta y suave cuero, que se atrincheran en el largo regusto. La oxidación equilibra el sabor, apacigua la acidez y refuerza las frutas del bosque, ensalzando además los recuerdos de vino tinto. Es una Oud Bruin agresiva, con una acidez creo que superior al resto de cervezas de este estilo que he probado, y altamente compleja, como para detenerse un rato a disfrutarla. Ahora quiero probar más cosas de esta fábrica.

NOTA:

Aecht Schlenkerla Weichsel

MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Weichsel
ESTILO: Nürnberger Rotbier ahumada con madera de cerezo (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En esta última década desde Schlenkerla nos están sorprendiendo con novedades cada poco tiempo, siempre recibidas además con una gran aceptación general. En el año 2023 esta fábrica ha sido especialmente prolífica y ha lanzado a la venta varias cervezas nuevas, entre ellas esta Weichsel. Se trata de una Rotbier del estilo de Núremberg, pero con la peculiaridad de que está ahumada con madera de cerezo. De hecho, Weichsel es el nombre que se le da a la guinda de cereza amarga en el sur de Alemania, y viene a significar algo así como "fluir", posiblemente debido a que este árbol se utilizaba para la producción de pegamento dejando que la resina fluyese desde la corteza.

Rotbier de un bonito color pardo rojizo, brillante, cristalina, con una buena capa de espuma beige de burbuja fina. Ataca un torrente aromático donde destaca, como era de esperar, el ahumado, que recuerda a la carne asada o el queso ahumado. De fondo tiene una maltosidad tremenda, repleta de toffee, fruta madura, grano caramelizado y más suave notas de pan recién horneado, que consigue una redondez impecable.

En boca sólo puedo calificarla como maravillosa. De gran amplitud aunque trago fácil, la entrada es más bien sobria, está repleta de malta, cereal y pan integral, llegando a coquetear con el torrefacto, dejando fruta alrededor. En seguida comienza la fiesta y el ahumado va infiltrando poco a poco el conjunto hasta dominarlo por completo, con profundas notas de barbacoa más bien golosas, que lo hacen especialmente cálido. Queda de fondo algún resquicio de minerales y hierba que construyen un discreto amargor, antes de terminar en un regusto donde el humo recupera su hegemonía. No pierde de vista el estilo clásico, con su acento en la malta tostada y su facilidad de trago, al que añade un ahumado potente pero bien integrado. Un gran lanzamiento de Schlenkerla, de lo mejor que he probado este año.

NOTA:

Brewery Land Ipurbeltz

MARCA: Brewery Land

MODELO: Brewery Land Ipurbeltz

ESTILO: Russian Imperial Stout (7'1% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La microcervecera (o casi nanocervecera) Brewery Land, afincada en el centro de Zumaia, en la costa guipuzcoana, empezó a comercializar sus elaboraciones oficialmente en septiembre de 2023, con 5 referencias distintas. Sin embargo su historia se remonta al año 2020, cuando durante la pandemia de COVID-19 esta pareja vasca comenzó a fabricar equipos de homebrewing. Dado que dichos equipos hay que probarlos para ver si funcionan correctamente, poco a poco fueron interesándose más por la elaboración hasta que finalmente decidieron dar el salto y lanzar su propia marca.

De pura casualidad, apenas 3 semanas después de su apertura estuve unos días por la zona y, entre la curiosidad y la amabilidad extrema de la pareja de Jose, el maestro cervecero, y cuyo nombre no recuerdo, me animé a llevarme alguna. La que he decidido comentar es una Imperial Stout de un color azabache, que tiende al marrón oscuro en periferia, opaca por completo. La espuma que la cubre es beige con tonos grises, compuesta por burbujas de tamaño irregular, y se reduce hasta apenas un anillo. Huele verdaderamente bien, poniendo el acento en el torrefacto, con intensas notas de café, cacao, algo de regaliz y leve ahumado. Esta sobriedad se modera con un fondo más dulce, dominado por frutas del bosque y más suave sirope de caramelo, reforzando la complejidad de la cerveza.

En boca es acorde a la línea que me comentaron que buscaban para sus cervezas, y es que fuesen fáciles de beber. Esta Imperial Stout sigue más bien la línea de los ejemplos clásicos británicos, con una carbonatación más bien baja que me hizo pensar en Old Engine Oil de Harviestoun, y un cuerpo medio. El sabor sin embargo es intenso, y además muy prolongado, con una entrada más maltosa de lo que sugería el aroma, impregnada de mermelada de moras y caramelo. Los tostados ganan presencia en la segunda mitad del trago, sale una mayor sequedad, con un amargor más bien herbal y cítrico, y aparecen las notas de regaliz negro, café y cacao que protagonizan el regusto. Creo que es una buena cerveza, quizá reforzaría la presencia de los tostados al final para acabar de definir el sabor, pero no veo defectos y repetiría de buena gana.

NOTA:

Hanssens Oude Kriek

MARCA: Hanssens

MODELO: Hanssens Oude Kriek

ESTILO: Kriek (5'8% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Hanssens es una fábrica de Lambic (en realidad una mezcladora de Lambic ajenas o Geuzestekerij) que me gusta mucho, sus cervezas son de altísimo nivel y sus precios mucho más moderados que los de otras marcas como Cantillon o 3 Fonteinen. Desde que las probé por primera vez gracias a Het Huis Van De Geuze a finales del 2021 se han vuelto habituales en mi despensa, y nunca he quedado insatisfecho. Siguiendo esta tendencia, la semana pasada decidí abrir su Oude Kriek, que combina Lambic de 1, 2 y 3 años, y añade 70 kg de cerezas Schaarbeekse al fudre de 600 litros. La que probé estaba embotellada en 2019.

Esta Kriek es de un color rojo muy cercano al pardo, aunque al trasluz saca su brillo y recuerda al rubí. La intensidad aromática es marcada, predominantemente dulce, pudiendo recordar incluso a algún vino rosado. En inicio aparecen notas de piruleta, picotas y guindas, con un fondo de armario viejo, levadura salvaje y granero. Poco a poco el aroma se va salpicando de cáscaras de cítricos, y finalmente surgen recuerdos terrososo y de madera.

En boca toca susto, como suele suceder con las Lambic de esta marca, y nos encontramos una acidez extrema desde el primer momento, muy punzante y afilada, con cereza amarga y levadura salvaje, bien cargada de acético y con recuerdos balsámicos. Van revoloteando notas de fresas silvestres, con un fondo de cuero y roble. Al final la acidez se potencia incluso más, se potencia la levadura y notas de vinagre, emergen cáscaras de cítricos e incluso algún recuerdo licoroso, llegando dar una sensación de quemazón en la garganta. La persistencia en boca es tan extrema como la acidez, creo que al día siguiente todavía me sabía la boca a roble. En mi opinión es una Kriek fantástica, nada que envidiar a alguna otra que le dobla en precio.

NOTA:

Anchor Liberty Ale

MARCA: Anchor
MODELO: Anchor Liberty Ale
ESTILO: Pale Ale Americana (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Para la última visita de Embracing a Madrid, quise ir a lo seguro en mi elección de cervezas y me hice con esta Anchor Liberty Ale, marca de sobras conocida, que nunca falla en cuanto al resultado de sus cervezas (y que además recomendó Hugo). No había tenido la oportunidad de probarla con anterioridad, pero desde el primer momento se veía venir una buena inversión.

Abrí esta american pale ale para aderezar una, ya de por sí genial, cena casera con amigos. 

Sobre Anchor, la marca, hablamos en el primer post que le dedicamos a este nombre, coincidiendo con la adorada Old Foghorn (que sin duda caerá en mi próxima visita a una tienda de cervezas donde la encuentre).

La cerveza viste un color ambar claro, con una ligera turbiedad en el caldo y carbonatación media. Viene coronada por una capa de espuma blanca y esponjosa que pese a disminuir de tamaño al rato, se mantiene.

Su aroma impacta rápidamente en la nariz: un comprendio de lúpulos, con notas afrutadas y cítricas en su base, en menor medida malta y ligeramente melosa. Una invitación descarada a tomar un trago. En boca mejora, incluso. Comienza con un amargor característico, atraviesa un torrente de afrutados y cítricos, tornándose dulce, y finaliza de nuevo en un nuevo amargor, más herbal, más seco. En conjunto, una delicia.

A cada trago mejor, es un gran ejemplo de buen hacer. Otro pin de oro para Anchor.

NOTA:

CARACTERÍSTICAS: Aprovecho esta entrada que escribió Alberto hace más de 10 años para continuar mi despedida particular de esta gran cervecera. La que comento hoy es un auténtico clásico, puesto que fue una de las pioneras del estilo de las APA. Se empezó a elaborar en el año 1975, y es un homenaje a la independencia de Estados Unidos, o más concretamente al viaje de Paul Revere que la favoreció.

Tan turbia como una Weizen, es de color cobre con algún reflejo dorado. Precisa algo de altura al servirla para generar medio dedo de espuma blanca, que se queda unida al cristal del vaso. Es una cerveza muy aromática, con una potente base de malta, galleta y toffee, sobre la que se impulsan melocotón, frutas tropicales, y un registro más punzante de cítricos y pino que poco a poco se van adueñando del conjunto.

En boca tiene también un fondo de malta dulce, con algo de frutas de hueso, pero lo que más destaca es el lúpulo, afilado y verde, con una buena carga de cítricos, hierba y pino. Es fácil de beber, de trago amplio, pero este termina seco, desarrollando una mineralidad marcada envuelta en cáscaras de cítricos, resina y pimienta. Potente, sabrosa y agresiva, que marca claramente las características de lo que más adelante se considerará una cerveza de la costa Oeste. No es mi estilo favorito pero está bien buena. Lástima que la perdamos.

NOTA:

Schneider Weisse LaBrassBanda Love Beer

MARCA: Schneider Weisse

MODELO: Schneider Weisse LaBrassBanda Love Beer

ESTILO: Hefe-Weißbier (4.'9% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Como incondicional que soy de Schneider Weisse, me llamó la atención y me vi obligado a probar esta cerveza elaborada en colaboración con LaBrassBanda, un popular grupo de música bávara que bebe de muchos estilos. Más allá de los datos técnicos, casi obligados en Alemania, no dan mucha información respecto a qué tiene de especial esta Weissbier. De hecho aparentemente mantiene los ingredientes y el método de elaboración tradicionales de las cervezas de este estilo, y no está filtrada ni pasteurizada.

Aspecto clásico de una Hefe-Weißbier, de color dorado oscuro, no demasiado brillante, con suficiente turbidez como para que los dedos que sujetan el vaso sólo se intuyan. Quizá la espuma es algo menos abundante de lo habitual, se queda en dedo y medio, pero es cremosa y resistente. No excesivamente aromática, el primer contacto libera malta, galleta y bizcocho, adornado por manzana golden, levadura alemana, aunque no marca demasiado el carácter del plátano. Se nota también un toque herbal, más presente que en otras referencias de este estilo imagino que por la debilidad de los aromas propios de la levadura que suelen predominar.

En boca me ha resultado decepcionante, y es la primera vez que utilizo este adjetivo para algo salido de Schneider Weisse. No tiene la redondez o la calidez de una cerveza de trigo, es más ligera y algo más ácida. Entrada de cereal, pan blanco, manzana verde, más suave mandarina y algo (pero poco) de malta. Se potencian los cítricos hacia el final, sobretodo cáscara de limón, salpicado de toques de levadura y un punto de pimienta, y emerge el lúpulo floral, junto con notas minerales que protagonizan un regusto más bien seco. Casi recuerda a las cervezas belgas, que utilizan el trigo sin maltear, pero de todas maneras no es una cerveza de mi gusto, excesivamente ligera y ácida para el estilo.

NOTA:

Oude Geuze Devillé À L'Ancienne

MARCA: Devillé

MODELO: Oude Geuze Devillé À L'Ancienne

ESTILO: Gueuze (6'7% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Una de las marcas de Gueuze que más recientemente se han incorporado al panorama lámbico belga es Devillé, comercializada por primera vez en el año 2020. Se produce en la cervecera Den Herberg, que curiosamente no se dedica en exclusiva a la elaboración de Lambic como suele ser habitual, sino que comenzó su actividad tres años antes produciendo cervezas de alta fermentación. Al cargo está la familia Devillé, con Bart Devillé como maestro cervecero, y su esposa Ann Heremans y su hijo Akke al cargo del Café Den Herberg, aunque también colaboran en la elaboración. Respecto a las Lambic, ahora mismo producen dos distintas: Herberg Lambiek y Oude Geuze Devillé.

Esta última se trata de una mezcla de Lambic de 1, 2 y 3 años en proporciones variables, y lleva en su etiqueta dibujada la marca de tiza blanca que clásicamente se utilizaba para identificar las Gueuze en Pajottenland. Es una Gueuze muy turbia, de color melocotón brillante y con brillos dorados al trasluz. A pesar de ser una Lambic genera bastante espuma, y queda una membrana en superficie, agarrada al vidrio. Especialmente atractiva al olfato, combina intensas notas de granero y establo con cereales, levadura salvaje y cítricos, sobretodo cáscara de limón, pomelo y más suave mandarina. Son evidentes también recuerdos de cuero

En boca se descubre una muy buena cerveza, sabrosa y extremadamente compleja. Tras un golpe inicial sobre la lengua bastante ácido, dominado por los cítricos, se calma unos instantes y aparece un leve dulzor en el que se liberan notas de frutas de hueso poco maduras como albaricoque, níspero o lichi, también uva blanca, mandarina y naranja sanguina, con una delicada base de malta y pan. Tras este descanso vuelve la acidez punzante, con mucha madera, levadura salvaje, pomelo y cáscara de limón, quedando notas balsámicas, de heno y establo en un regusto eterno. Estupenda Gueuze, muy potente y algo más inclinada a mostrar la madera que otras referencias más populares. De las de probar y repetir.

NOTA:

De Dochter Van De Korenaar Crime Passionnel

MARCA: De Dochter Van De Korenaar

MODELO: De Dochter Van De Korenaar Crime Passionnel

ESTILO: India Pale Ale americana con trigo (7'5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Si bien es cierto que las cervezas de corte más moderno me suelen resultar algo monótonas, las propuestas de De Dochter Van De Korenaar son una excepción, y todo lo que he probado hasta la fecha me ha parecido sensacional. Esta pequeña fábrica belga familiar evidentemente mira hacia el otro lado del Atlántico con sus recetas, pero por otro lado mantienen cierta esencia de la tradición belga, y esto se demuestra en el equilibrio y la delicadeza, en resumen, la calidad.

Hoy comento otra de sus IPA, en esta ocasión elaborada utilizando un 45% de trigo aunque malteado, tal y como hacen los alemanes con sus Weißbier, y con un listado interminable de variedades de lúpulo distintas: First gold, Aurora, Saphir, Bramling Cross, Chinook, Cascade, Nelson Sauvin, Citra, Simcoe. Cerveza muy turbia, de un brillante ámbar anaranjado, con una estupenda capa de espuma amarillenta, tremendamente compacta. Perfume que se escapa de la copa, predominan frutas de hueso, mango y mandarina, soportadas por una base de malta, toffee y galleta. Alrededor se distribuyen afiladas notas cítricas, con un punto de pimienta. Muy fresco pero sin permitir que el lúpulo sea el único actor, apunta manera.

A diferencia de otras IPA de trigo, quizá en parte por usar trigo malteado, esta tiene cuerpo y estructura. Tiene un sabor muy intenso, con una carbonatación viva que lo distribuye por toda la boca. Repiten malta, galleta y caramelo, incluso con algún recuerdo de chicle, acompañada de melocotón, mandarina, maracuyá y suave mango. Al final el lúpulo hace su trabajo, se seca bastante y se vuelve más ácida y mineral, más punzante, con cáscaras de cítricos y especias que dominaran el largo regusto. Como siempre muy bien trabajo de De Dochter (para los amigos), que me ha hecho disfrutar mucho una cerveza de un estilo que no me suele entusiasmar.

NOTA:

Monográfico Traunstein Hofbräuhaus

Hace unos meses descubrí con gran pesar que la práctica totalidad de tiendas de cerveza franconas habían dejado de hacer envíos a España, para desgracia de mi ya desfranconizada despensa. Intentando encontrar algún alma caritativa que hubiese decidido seguir enviando sus deliciosos productos a nuestro país me encontré con la web de esta cervecera bávara, hasta ese momento desconocida para mí, y tras hacer cálculos me di cuenta de que podía tener una caja en mi casa a algo menos de 2.5 € la botella, así que me lancé a ello.

La historia de esta fábrica se remonta al siglo XVII, cuando Maximiliano I, Duque de Baviera, ordenó la apertura de la "Weißes Bräuhaus" para paliar la demanda de cerveza. Perteneció a la nobleza y al estado de Baviera hasta el año 1806, cuando el muniqués Frant Reiter la compró, así como los derechos de elaboración de cerveza de trigo, antes regulados y muy limitados.

La cervecera fue adquirida en 1896 por Josef Sailer, propietario de una fábrica en Lauingen, quien se convirtió en el maestro cervecero, mientras que su esposa, "Fanny" Sailer se encargó de la taberna. Desde entonces la empresa ha seguido en manos de esta familia, siendo Maximilian y Birgit Sailer los actuales responsables.

Es una fábrica de corte totalmente clásico, y elaboran únicamente estilos tradicionales alemanes, aunque llegan a las 17 referencias distintas porque incluyen versiones ligeras y sin alcohol de varias de las cervezas. Todas están en formato de medio litro salvo las Bock, y tienen también su Helles en barrica de madera, que uno puede solicitar para tomar en domicilio (te mandan la barrica, sí).

Estas son las que he podido probar:

- Traunstein Dunkel: carácter claramente distinto al de las Dunkel franconas, menos delicada y más rotunda, con un tostado potente que alcanza el torrefacto y roza el humo, sobre una base de caramelo y frutas oscuras. El lúpulo también marcado, herbal y mineral. 

- Traunstein Hefe-Weißbier Dunkel: cerveza muy exuberante, equilibra el dulzor habitual en este estilo de cervezas con una buena carga de tostados y generosidad con los lúpulos, eso sí, sin perder la textura cremosa.. Fantástica, creo que la mejor Dunkelweizen que he tomado hasta la fecha.

- Traunstein Helles: una referencia muy fresca y sabrosa, con una carbonatación viva y quizá algo más lupulada de la cuenta. Me ha resultado cercana a una Pilsener alemana y, pese a gustarme, ha habido otras de la marca que me han parecido mejores. Reconozco de todas maneras que soy de Helles más relajadas.

- Traunstein Keller Trunk: impecable... sabor, estructura, equilibrio, frescor, delicadeza, persistencia. Esta cerveza lo tiene todo, y a pesar de que viene en formato de medio litro se hace corta. Ha sido con diferencia mi favorita del lote.

- Traunstein Pils: ligeramente turbia, algo inhabitual en este estilo. De trago largo, con más cereal que malta y bien lupulada. Pocas Pils más refrescantes he probado en mi vida, la verdad es que me ha encantado.

- Traunstein Weißbier: cuesta atravesar la espuma para alcanzar el líquido, pero una vez que se consigue el esfuerzo merece la pena. Repleta de sabor, redonda y refrescante, fiel compañera para la primavera y el verano. Rica Weizen.

En cierta medida me ha recordado a Andechs, todas las cervezas de muy alto nivel y algunas de ellas excepcionales. Es curioso como, por muy bien que conozca el panorama bávaro, siempre encuentro nuevas marcas, y lo que es mejor, casi siempre merecen la pena. En fin, si sigue siendo posible el envío desde Alemania seguro que estas excelentes cervezas volverán a mi casa en no mucho tiempo.

Zundert 10 Quadrupel

MARCA: Zundert

MODELO: Zundert 10 Quadrupel

ESTILO: Quadrupel (10% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: La Abadía Maria Toevlucht se encuentra en Países Bajos, entre Zundert y Schijf, muy cerca de la frontera con Bélgica, en la zona cercana a Amberes. Se trata de un monasterio que pertenece a la Orden Cisterciense y donde, desde diciembre del 2013, se elabora la marca de cervezas Zundert, evidentemente con denominación Trapense. El nombre de la fábrica, en castellano "El Avefría", hace referencia a forma de la veleta que se encuentra en el techo del antiguo granero que ahora alberga sus instalaciones.

Esta Quadrupel que comento hoy la empezaron a elaborar en el 2018, previamente su única referencia era la Tripel llamada Zundert 8. En aspecto las cervezas belgas no tienen rival, y esta sigue esa norma. Tiene una espuma de color beige intenso de más de dos dedos de grosor y buen agarre al vidrio, que protege un líquido marrón roble con reflejos rojizos. Aroma intenso, rebosa malta tostada, frutos secos caramelizados y toffee, con un fondo de ciruelas y plátano. Se perciben además notas de clavo, estas especialmente intensas, y chocolate.

En boca es una cerveza muy contundente, aunque la carbonatación viva le quita pesadez y da volumen al sabor. Comienza menos dulce que otros ejemplos del estilo, con muchos tostados en forma de frutos secos, cacao y café que compensan intensas notas de malta, sirope de caramelo y más suave ciruelas, cerezas y refresco de cola. Mucha fruta en el final, salpicada de torrefacto, cacao, y un buen golpe de lúpulo noble herbal y cítrico, algo que no esperaba en una Quadrupel pero que no le sienta nada mal. Compleja y equilibrada, con los 10º de alcohol totalmente imperceptibles y, la verdad, bastante original. No sé cómo me ha costado tanto probarla.

NOTA:

Novopacké Valdstejn

MARCA: Novopacké

MODELO: Novopacké Valdstejn

ESTILO: Strong Lager (7% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Nová Paka es una cervecera checa de tamaño intermedio, fundada en el año 1872. A diferencia de la práctica totalidad de fábricas del mundo, Nová Paka cuenta con su propia maltería, cuya producción va en exclusiva para uso propio. Sus instalaciones se encuentran al Noreste de Praga, entre las regiones de Bohemia Central y Liberec, en una localidad de algo más de 9000 habitantes que da nombre a la cervecera. En 1948 fue nacionalizada, y formó parte del grupo de cerveceras Hradec Králové hasta 1996, cuando tras una subasta pública fue adquirida por la compañía Městský Pivovar Nová Paka a.s. Posteriormente ha sufrido diferentes reestructuraciones y cambios debido a problemas económicos, y en este momento se mantiene como una cervecera checa independiente.

Elaboran varias decenas de cervezas diferentes, con las marcas Novopacké y Hemp Valley destinadas al mercado interno, y BrouCzech para la exportación. Curiosamente hay ahora mismo varias tiendas nacionales que están comercializando de las primeras, entre ellas la que comento hoy. Valdstejn luce un color dorado oscuro, tirando a anaranjado, con muchísima carbonatación que se ve a través del líquido cristalino. Alimentan una capa de espuma que coquetea con el beige, de burbuja homogénea, consiguiendo que no baje de medio dedo de grosor. Fresca en nariz, sin complicaciones, con malta de tueste ligero, muchísimo cereal y masa de pan, sobre un fondo de manzana asada y pera. Completa el lúpulo, de carácter floral, con un toque cítrico.

En boca es más golosa de lo que esperaba, y de potencia también anda sobrada. Tiene una entrada repleta de malta, masa de pan, levadura, cereal cocido, vainilla y membrillo, con más suaves notas de miel, manzana asada y toffee. Hacia el final el dulce hace hueco a un delicado amargor floral, ligeramente herbal, envuelto por la calidez del alcohol. Queda así una cerveza contundente pero fácil de beber, tiene bastante peligro. No me ha parecido excepcional pero sí suficientemente buena, y sospecho que disfrutaré del resto de la marca incluso más.

NOTA:

Empirismo Cervecil nº 2

Hace alrededor de 10 años hicimos una entrada a la que llamamos Empirismo Cervecil, que consistía en la comprobación empírica de ciertos aspectos relacionados con el cuidado de las botellas y cómo estos afectan a las cualidades organolépticas de la cerveza que contienen. Entonces comprobamos como la luz solar y la guarda en posición incorrecta deterioraban el sabor de la cerveza, además con alguna sorpresa inesperada. Pues bien, como más vale tarde que nunca, hoy damos continuidad a esa sección con otro experimento más.

Todos sabemos que las cervezas excesivamente frías (o en realidad cualquier bebida) pierden sabor, sin embargo no está tan claro si este deterioro es permanente o se debe únicamente a la temperatura del líquido. Para investigarlo he cogido un par de botellas de una cerveza rubia ligera, Grisette Blonde de St. Feuillien, pero he preferido que fuese de alta fermentación por la mayor complejidad y cuerpo en comparación con una lager tradicional, que puede hacer los defectos más evidentes.

Las dos botellas son del mismo lote, compradas en el mismo establecimiento a la vez, y por supuesto ambas están en fecha. Una de ellas, (a la que llamaremos A) ha estado guardada en el frigorífico a 4º C durante 1 mes, mientras que la otra (B) fue enfriada en el congelador durante alrededor de 1 hora, hasta que alcanzó una temperatura cercana a los 0º C aunque sin llegar a congelarse, y después estuvo también durante 1 mes en el frigorífico.

Servidas son indistinguibles, tienen un color dorado algo anaranjado, bastante transparentes, con la protección de una espuma blanca, cremosa y abundante, cuya retención no parece haberse alterado por el proceso de enfriamiento. En nariz más de lo mismo, aroma intenso dominado por malta dulce, masa de pan, manzana golden y más suave pera, y bastante presencia de lúpulo noble, mineral y herbal.

Y sin embargo basta con dar un sorbo para darse cuenta de que son cervezas distintas. La cerveza A es bastante más redonda, tiene más cuerpo y un sabor más profundo y complejo. En esta el lúpulo se mantiene fresco y punzante, con notas cítricas y herbales. La Grisette B, por su parte, es más acuosa, más plana, con menor persistencia. Tiene sabor pero se limita a malta, cereal y algo de cítricos, le falta estructura y el lúpulo se ha apagado.

Era evidente que las temperaturas excesivamente frías no le iban a hacer ningún favor a la cerveza pero no creía que fuese tan evidente, más todavía cuando la temperatura de servicio fue la misma. Da que pensar cuando tienes fábricas ofreciendo sus cervezas a temperatura glacial.

Andechs Weissbier Hell

MARCA: Andechs

MODELO: Andechs Weissbier Hell

ESTILO: Hefe-Weissbier (5'5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Mi primer contacto con la cervecera Andechs fue a través de su fantástica Doppelbock, y desde entonces no pierdo la oportunidad de hacerme con cualquier botella de esta marca que se pone al alcance de mi mano. Curiosamente hasta la fecha no había podido probar esta Andechs Weissbier Hell, cerveza de trigo tradicional bávara que se elabora desde el 19 de marzo de 1993, y aproveché un pedido a una tienda online para hacerme con una.

Viste un color dorado intenso, adornado por miles de burbujas, con una turbidez que impide ver cuántos dedos sujetan el vaso. La espuma blanca, cremosa y compacta, completa toda la altura del vaso, y la impresión es de cerveza de anuncio. Aroma fantástico, combina muy bien malta, masa de pan y cereal, rozando el toffee, con las intensas notas de plátano y manzana golden de la levadura, adornadas con punto de miel. Es profundo y complejo, sin perder el frescor propio de las cervezas de trigo.

En boca es todo potencia y sabor, no se anda por las ramas. El comienzo lo protagonizan intensas notas de malta, toffee, galleta y manzana golden, con un dulzor más comedido. Poco a poco el plátano va infiltrando el conjunto, se va desarrollando un amargor leve, más bien floral, con notas de miel, intensa mandarina, clavo y más levadura que persisten en el largo regusto. Sabrosa, fresca y redonda, una Hefe-Weissbier excelente. Como siempre, Andechs es un seguro de calidad.

NOTA:

Monográfico Cervezas Chula

Este verano, en nuestra habitual reunión familiar, mi hermano trajo una caja de unas cervezas de una cervecera de cuya existencia era consciente pero que nunca había llegado a probar, algo que me pasa con frecuencia. La fábrica en cuestión era Cervezas Villa de Madrid, que comercializan sus productos bajo la marca Chula, clara referencia a sus orígenes.

La actividad de esta empresa comenzó en el año 2014 y su fundador fue Jacob Nieto, actual maestro cervecero, cuya familia cuenta con una larga experiencia en la distribución de vinos y licores. Para la planificación y puesta en marcha contó con el asesoramento de Boris de Mesones, persona más que conocida en el mundo de la cerveza artesana en nuestro país.

Las instalaciones se encuentran en Rivas Vaciamadrid, al Sureste de la ciudad, más allá del Ensanche de Vallecas, y en ellas trabajan alrededor de una decena de personas. Elaboran 7 cervezas distintas bajo la marcha Chula, que abarcan varios estilos de diferentes regiones, y algunas cervezas de producción limitada con la marca Ziva, dirigida en principio al público más experimentado. 

Las cervezas que pudimos probar fueron las siguientes:

- Chula Blonde Ale Sin Gluten: rubia de alta fermentación correcta y, si uno la analiza teniendo en cuenta que es una cerveza sin gluten, la verdad es que supera airosa la evaluación. Como toda cerveza sin gluten tiene ese regusto tan característico pero se disfruta sin problemas, una opción más que decente para celiacos. 

- Chula FLIPA: parece la versión potenciada de su Pale Ale, con el problema de que el énfasis está en el carácter lúpulo del cítrico, con alguna nota resinosa, pero no se potencian el resto de componentes y para mi gusto queda un poco hueca. Creo que más presencia de malta y una combinación de lúpulos que le de una mayor complejidad mejorarían el resultado.

- Chula Negra: una Stout seca y con bastante cuerpo, incluso más de lo habitual en las referencias clásicas de este estilo. La verdad es que me ha parecido una cerveza muy equilibrada y la he disfrutado mucho.

- Chula Pale Ale: de perfil más bien cítrico, al principio el aroma está un poco cerrado pero en seguida empieza a despuntar. Al final queda una buena APA, fresca y sabrosa, que es al fin de cuentas lo que este estilo exige.

- Chula Pilsner: en el buen sentido, no se diferencia de cualquier Pils alemana. Con esto quiero decir que es sabrosa, fresca, equilibrada y sin defectos, con gusto la bebería en el día a día. La que más me ha gustado del lote.

- Chula Trigo: no cuadra demasiado bien con el estilo, es poco turbia, la espuma es porosa y no muy abundante, el sabor está poco definido y es más ácido de la cuenta, y el final del trago queda acuoso, a diferencia de la textura de las cervezas de trigo tradicionales. Hace falta hacer una cerveza de trigo excepcional para competir con las Hefe-Weissbier alemanas que se pueden encontrar en cualquier supermercado, y no es el caso.

La sensación que he tenido de esta fábrica ha sido un poco agridulce. Ha habido dos cervezas que me han parecido muy bien conseguidas, la Negra y la Pilsner; dos que calificaría como correctas, Pale Ale y Blonde Ale Sin Gluten; mientras que las dos restantes, FLIPA y Trigo, creo que están algo justas y les vendría bien un ajuste de receta, aunque tampoco es que sean catastróficas. La impresión general, de todas maneras, es favorable, y de buena gana repetiré alguna de ellas si las encuentro por Madrid.

Anchor Porter

MARCA: Anchor

MODELO: Anchor Porter

ESTILO: Porter (5'6% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: El anuncio hace apenas unos meses del cierre de Anchor Brewing, una de las cerveceras artesanas estadounidenses pioneras (qué bien queda este adjetivo para todo lo relacionado con USA), nos ha pillado a muchos a contrapié y sin reservas en la despensa. Esto ha generado en mi caso la necesidad urgente de conseguir algunas de mis referencias favoritas para despedirme, y entre ellas no podía faltar la magnífica Anchor Porter. Se elaboró por primera vez en 1972 y es considerada por muchos la primera cerveza norteamericana moderna de este estilo.

Es de color negro como el petróleo, e igual de opaca, con una espuma beige oscura de burbuja microscópica. En nariz es tan completa que cubre todo el espectro aromático, no le falta de nada. Cuenta con una buena base de malta muy tostada, chocolate y cacao, con un punto de frutas del bosque y sirope de caramelo, predominando así el dulce. Sobre esta el torrefacto aporta profundas notas de café solo, muy oscuro, llegando a recordar incluso a la goma neumática, con algún delicado deje de humo.

Esta potencia y complejidad se traslada al sabor, y sin embargo mantiene una sedosidad impresionante... tal y como dice la etiqueta "Splendidly Smooth". El asalto a las papilas gustativas lo protagonizan malta, sirope de caramelo, mucho regaliz negro, chocolate y frutas del bosque. Inicialmente es más dulce, pero poco a poco transiciona hacia un final donde los tostados se marcan más, el trago se seca y aparecen notas de café, grano quemado, carbón y un mínimo punto de tabaco y humo. En el largo regusto se percibe una tímida mineralidad, adornada de suave lúpulo americano, pero en realidad lo que manda es el quemado. Una exquisitez y demostración de maestría, sin duda se le echará de menos.

NOTA:

De Molen Heen & Weer

MARCA: De Molen
MODELO: De Molen Heen & Weer
ESTILO: Tripel (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas de De Molen las tengo bastante descuidadas a pesar de que hubo una época en la que las bebía con frecuencia. Es curioso porque además no necesitaba novedades y rotando entre Vuur & Vlam, Rasputin y Hel & Verdoemenis estaba más que satisfecho. Casi por nostalgia últimamente he decidido repasar su catálogo, y este verano le ha tocado el turno a esta cerveza cuyo nombre significa "Atrás y Adelante".

Es una Tripel algo oscura, de un color ambar anaranjado, y totalmente cristalina. Al servirla surge una buena capa de espuma blanca y con el paso del tiempo persiste medio dedo sin dificultad. Aroma de intensidad media, predomina el dulzor, con malta, galleta y frutas de hueso infiltradas por lúpulo herbal y tropical, dejando en un segundo plano azúcar candy y levadura belga.

En boca es una cerveza redonda y golosa, con mucha malta, caramelo, galleta, melocotón en almíbar y naranja confitada, con algún deje tropical. Hacia el final aparece un amargor marcado, verde, cítrico, pero que sin embargo la malta es capaz de dominar e integrar, con una buena carga de lúpulo americano que resalta la fruta. Alcohol perceptible pero no molesto, salpicado de pimienta y clavo, que le da un carácter licoroso al largo regusto. Independientemente de a quién pertenezca De Molen ahora mismo creo que esta es una buena receta para una Tripel con un punto de modernidad.

NOTA: