MODELO: Westmalle Trappist Dubbel
ESTILO: Dubbel (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
ESTILO: Dubbel (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS:
El 22 de abril de 1836 el monasterio de Westmalle se convirtió en una abadía trapense. Desde entonces, los monjes han sido capaces de elaborar la bebida popular de la región, que bebían con sus comidas. Y en Flandes esto es... cerveza.
En 1921, los monjes decidieron dar a conocer su cerveza al mundo del comercio, por lo que las ventas aumentaron aún más. A principios de los '30s, una nueva sala de elaboración de cerveza entró en uso. Algunos edificios de la actual fábrica de cerveza fechan a partir de este período.
Durante casi 170 años, la cervecería ha utilizado sólo puros ingredientes: agua, malta, lúpulo, levadura y azúcar. Todo este tiempo se ha elaborado una cerveza 100% natural.
La Westmalle Dubbel es una cerveza Trapense de color marrón rojizo oscuro, que tiene una segunda fermentación en botella. Tras abrirla y oler un poco el interior de la botella me recordó a una cerveza tipo, como las estándar españolas (ambar, águila...), pero mi impresión cambió al probarla. Noté un sabor dulce e intenso, como a castaña. El sabor afrutado desemboca en un amargor final bastante interesante, dejando a la espuma, de un color como de café, deslizarse suavemente en el vaso. Tiene un 7% de concentración de alcohol, que no se notan demasiado, por lo que puede empezar a ser peligrosa, en caso de tener sed y unas cuantas Westmalle a mano...
Esta la compré junto con el señor Embracing, que se pilló otra, en el Corte Inglés de Zaragoza, y sale a 1 Euro con algo, por lo que es una cerveza que merece la pena en cuanto a calidad/precio.
Recomiendan dejar sin servir alrededor de un centímetro de cerveza en la botella que luego se puede beber, ya que es la base de la levadura, rica en vitamina B, y por lo que dicen limpia la sangre.
El 22 de abril de 1836 el monasterio de Westmalle se convirtió en una abadía trapense. Desde entonces, los monjes han sido capaces de elaborar la bebida popular de la región, que bebían con sus comidas. Y en Flandes esto es... cerveza.
En 1921, los monjes decidieron dar a conocer su cerveza al mundo del comercio, por lo que las ventas aumentaron aún más. A principios de los '30s, una nueva sala de elaboración de cerveza entró en uso. Algunos edificios de la actual fábrica de cerveza fechan a partir de este período.
Durante casi 170 años, la cervecería ha utilizado sólo puros ingredientes: agua, malta, lúpulo, levadura y azúcar. Todo este tiempo se ha elaborado una cerveza 100% natural.
La Westmalle Dubbel es una cerveza Trapense de color marrón rojizo oscuro, que tiene una segunda fermentación en botella. Tras abrirla y oler un poco el interior de la botella me recordó a una cerveza tipo, como las estándar españolas (ambar, águila...), pero mi impresión cambió al probarla. Noté un sabor dulce e intenso, como a castaña. El sabor afrutado desemboca en un amargor final bastante interesante, dejando a la espuma, de un color como de café, deslizarse suavemente en el vaso. Tiene un 7% de concentración de alcohol, que no se notan demasiado, por lo que puede empezar a ser peligrosa, en caso de tener sed y unas cuantas Westmalle a mano...
Esta la compré junto con el señor Embracing, que se pilló otra, en el Corte Inglés de Zaragoza, y sale a 1 Euro con algo, por lo que es una cerveza que merece la pena en cuanto a calidad/precio.
Recomiendan dejar sin servir alrededor de un centímetro de cerveza en la botella que luego se puede beber, ya que es la base de la levadura, rica en vitamina B, y por lo que dicen limpia la sangre.
NOTA:
CARACTERÍSTICAS: Esta fue una de las primeras reseñas que hicimos en Hipos, cuando todavía rondábamos los 20 años, y además la comenzamos practicamente a la vez pues compramos la botella en el Corte Inglés un día que Sir Asf andaba por Zaragoza, no recuerdo ahora mismo con qué malvados propósitos. Llevaba un tiempo pensando en revisarla porque creía que entonces no había sabido apreciar la calidad de esta cerveza, a tenor de todas las alabanzas sobre ella que se pueden encontrar por Internet, y así de paso cambiar la horrible foto que puse.
Me gusta especialmente su aroma, con malta dulce, ciruelas y otras frutas oscuras como base, a lo que se suma manzanas, peras y chocolate con leche más secundario, y mínimos recuerdos de plátano y té. Está bastante lupulada, y esto se manifiesta con un frescor herbal que contrarresta magistralmente el dulzor, mientras un leve toque picante da el toque final necesario.
Malta tostada, caramelo y ciruelas forman de nuevo la base del gusto, pero ni de lejos tan dulce como suele ser habitual en una Dubbel, con bastantes matices ácidos. Van pasando por la boca distintos sabores con menor relevancia en el trago, manzana verde, chocolate, y al final se evidencia el alcohol, acompañado de una considerable dosis de picante, mientras un amargor marcado se introduce sin demasiados miramientos. Para mi gusto es de las Trapenses más flojas junto con Achel Bruin, juegan bien con el lúpulo para controlar el dulzor, pero les falta profundidad y cuerpo.