MODELO: Alechemy Cockleroy Black IPA
ESTILO: English Porter (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia
CARACTERÍSTICAS: Alechemy es una de las cerveceras más jóvenes de Escocia, puesto que se instaló el pasado 2012 en Livingston, la
ciudad más grande de los West Lothian. Una de las peculiaridades de esta
cervecera que me parece más interesante es que en realidad está formada
por dos fábricas, una con una capacidad de 1650 litros para sacar
adelante la producción principal, y otra de 100 litros, a la que llaman
"nave piloto", donde desarrollar nuevas recetas y lanzar ediciones
limitadas. La botella la compré aconsejado por otro dependiente de la tienda de donde saqué la fantástica Scotch Ale de Black Isle, aunque esta vez con alguna reticencia por mi parte porque en realidad buscaba algo de corte más clásico, refiriéndome tanto al estilo, puesto que la encasillan dentro de ese grupo al que llaman Black IPA, (y que me niego a utilizar) como a la breve trayectoria de la marca.
No quise hacerla esperar demasiado, y en cuanto tuve la oportunidad la abrí en el hostel. Mientras la servía me maravillé con el sobrio y cuidado diseño de la etiqueta, que comparte elegancia con la propia cerveza, de un color marrón roble, algo más oscuro, con apagados reflejos rubí, protegida por una esponjosa espuma beige abundante y muy persistente. En nariz predomina el lúpulo, que desprende notas de limón, hierba fresca y más suave pino y pomelo, sobre un contenido manto de malta tostada, cereal, mínimo torrefacto y humo, con esquivas trazas de regaliz negro y cacao. La espereza de la parte tostada del aroma es clara y anticipa lo que puede esperar de ella, aunque la acidez ya descrita puede despistar.
En boca resulta ligera, con mayor presencia del torrefacto y café, dejando de fondo más suave caramelo, humo, y mínimo cacao y regaliz. Esto se embadurna de frutas oscuras, que envuelven con firmeza, con dejes de bayas ácidas y cítricos. A medida que avanza el trago el lúpulo va infiltrando hierba, cítricos varios y resina entre los distintos matices, consiguiendo que el amargor y la acidez vayan creciendo de forma progresiva hasta hacerse parte fundamental del conjunto. Desemboca entonces en un final áspero, seco, donde el lúpulo cítrico, herbal y algo resinoso se combina con malta y torrefacto, con un toque de especia picante. Sin ningún fallo destacable y con un muy buen manejo de los ingredientes, hay que reconocer que esta cervecera sabe lo que hace. Quizá el tipo de cerveza no era el adecuado para mí, me sobraba lúpulo y me faltaba malta, y por eso la nota no termina de despegar. De todas formas me parece una muy buena recomendación para aquellos interesados en investigar en las nuevas cerveceras escocesas y comprobar lo que están haciendo por allá, porque calidad no le falta.
NOTA: