MARCA: Franziskaner
MODELO: Franziskaner Hefe-Weissbier Hell
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: La historia de esta marca se remonta al siglo XIV, cuando Seidel Vaterstetter fue denominado por primera vez como el propietario de la "cervecera junto a los Franciscanos", en una calle de la ciudad alemana de Munich. Es debido a ese monasterio que recibió el nombre que ahora tiene, y que durante los últimos siete siglos no ha hecho más que crecer, hasta convertirse en una de las marcas más populares del mundo y una de las cervezas de trigo más consumidas, con la que solo pueden competir
Paulaner o, como mucho,
Hoegaarden.
Si pretendemos aprovechar esta fantástica cerveza al completo, lo primero que tenemos que hacer es servirla bien. Para ello es recomendable agenciarnos un
vaso de Weizenbier que, por suerte, vienen de regalo al comprar packs de Franziskaner; y enfriarlo bien, al igual que la cerveza. Una vez hecho, llega el momento de servirla, y para las cervezas de trigo hay una manera característica, que es vaciar más de la mitad de la cerveza en el vaso inclinado, después agitar ligeramente la botella y echar el contenido en el vaso, esta vez en vertical.
De esta forma, habremos removido suficientemente las levaduras que se depositan en el fondo de la botella (apunte de
Chela, gracias de nuevo ^^) y podremos apreciar una espuma abundante y densa, con un olor fuerte y muy agradable, realmente característico, que nos permitirá identificar la marca al instante. Este olor representa muy bien el sabor de la espuma, que será lo primero que disfrutaremos. Veremos también un color amarillo oscuro, algo pálido y bastante turbio, debido a que esta cerveza no está filtrada y sigue la Ley de Pureza de Bavaria de 1516.
La primera vez que se prueba el sabor sorprende y, como se comprueba después, no se olvida. Es potente, amplio y, a la vez, poco amargo, equilibrado y muy refrescante, gracias a lo que se bebe con facilidad. Por esto, es recomendable también para personas no demasiado afines a la cerveza, que normalmente les resulta esta bebida demasiado amarga. Se puede apreciar además un toque dulzón, algo afrutado, a platano, que dura un buen rato en el paladar. El gas persiste durante largo tiempo, y es de agradecer, porque favorece que la bebida mantenga su agradable sabor.
Para conseguirla no hay ningún problema, está en la mayoría de los supermercados españoles, y por un precio muy asequible. En bares quizá sea algo más difícil, pero tampoco demasiado, así que no hay excusa posible para no disfrutar en cualquier momento de esta rica cerveza.
NOTA:
Actualizado por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: La Franziskaner es una de las cervezas de trigo más conocidas en nuestro país, y por ello hay gran facilidad para encontrarla en múltiples establecimientos de alimentación. Esto es algo excelente, pues normalmente se suele dar que las cervezas que aquí se venden mucho no son del todo buenas, pero no es para nada el caso.
Es una cerveza elegante en su vaso, con un color turbio fantástico y una espuma cremosa y consistente. En seguida despide una gama de aromas deliciosos, entre los que destaca el olor a plátano, que invita al trago. Es un placer beberla, saboreando un intenso sabor afrutado con toques perfectos ácidos que acompañan un contundente cuerpo. Un sabor trigal practicamente completo, que hace las delicias a cada trago, manteniendo su carácter, sin sorprender con ningún matiz repentino que se salga de la línea.
Sin duda, mi favorita de las probadas de trigo (que tampoco son muchísimas, todo hay que decirlo), y una gran opción para acompañar una gran variedad de comida, tomar como cerveza de sesión mientras se charla con los amigos, o saborearla al completo mientras se lee o se escucha música.
Recomiendo seguir el proceso al servirla como ha explicado Embracing. El resultado es perfecto.
NOTA: