MARCA: TapsMODELO: Taps Red Ale
ESTILO: Red Ale (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Turquía
CARACTERÍSTICAS: La empresa Taps se jacta de haber sido la primera en elaborar cerveza artesana en Turquía, actividad que comenzaron en el año 2002 en forma de brewpubs que se han ido extendiendo por el resto del país formando una franquicia. No obstante no fue hasta el año 2008 cuando se decidieron a embotellar sus cervezas, para lo cual tuvieron que trasladarse a una fábrica de mayor tamaño, produciendo en la actualidad 4 estilos de cerveza en barril y 3 en botella.
Encontré esta botella en una tienda de alimentación cerca del Bósforo, lo que me permitió probar esta marca sin pasar por el local. Solo me llevé una, y me alegré de haberlo hecho nada más abrirla porque el aroma que escapaba del líquido cobrizo no presagiaba nada bueno, con una base de malta y toneladas de dátiles que le daban un dulzor a todas luces excesivo, más secundarios toffee y caramelo, y mínimos recuerdos de higos y manzanas asadas, empalagoso a más no poder.
El sabor por su parte tampoco funciona, aunque su problema poco tiene que ver con lo que cabía esperar basándose en el aroma, simplemente es disperso, se aprecia algo de malta, algún recuerdo de caramelo, restos de dátiles y mínimos lúpulo herbal para que al final casi se pueda confundir con agua, con un levísimo amargor sin demasiado sentido, para dejar un dulzor algo pastoso en la boca. Está bien el haberla probado por curiosidad, y tampoco me habría importado arriesgarme con las demás de la marca, eso sí, prefiero mil veces una Efes.
Encontré esta botella en una tienda de alimentación cerca del Bósforo, lo que me permitió probar esta marca sin pasar por el local. Solo me llevé una, y me alegré de haberlo hecho nada más abrirla porque el aroma que escapaba del líquido cobrizo no presagiaba nada bueno, con una base de malta y toneladas de dátiles que le daban un dulzor a todas luces excesivo, más secundarios toffee y caramelo, y mínimos recuerdos de higos y manzanas asadas, empalagoso a más no poder.
El sabor por su parte tampoco funciona, aunque su problema poco tiene que ver con lo que cabía esperar basándose en el aroma, simplemente es disperso, se aprecia algo de malta, algún recuerdo de caramelo, restos de dátiles y mínimos lúpulo herbal para que al final casi se pueda confundir con agua, con un levísimo amargor sin demasiado sentido, para dejar un dulzor algo pastoso en la boca. Está bien el haberla probado por curiosidad, y tampoco me habría importado arriesgarme con las demás de la marca, eso sí, prefiero mil veces una Efes.
NOTA:
