jueves, 31 de julio de 2008

Müller's Lagerbier

MARCA: Brauerei Pinkus Müller
MODELO: Müller's Lagerbier
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Por casualidad ví esta cerveza en una pequeña tienda de Zaragoza, e instantáneamente me hice con ella, puesto que no es nada fácil de encontrar. Es uno de los modelos, quizá el menos destacable, de una pequeña cervecera alemana situada en el noroeste del país, muy cerca de Holanda. Según he conseguido descifrar de su página web, la familia lleva 5 generaciones transmitiendo la tradición cervecera de padre a hijo, y manteniendo viva así durante 200 años esta modesta marca. Como dato importante, apuntar que es una fábrica biológica, es decir, que utilizan para la elaboración de sus productos materia prima cultivada de forma 100% natural. (como mis conocimientos del idioma no son todo lo extensos que quisiera, dejo aquí el link, y aceptaré de buen gusto cualquier apunte o corrección que se quiera realizar: PÁGINA OFICIAL)

A primera vista, la etiqueta ya nos sugiere la procedencia: campos verdes, casas típicas rurales europeas, etc... es más, incluso nos podríamos atrever a imaginar un poco el sabor de la bebida y no andaríamos demasiado desencaminados. Nada más abrirla, percibimos un intenso olor dulce, fresco, campestre, con fuerte presencia de malta y algo herbal, que se acentúa al servirla. Una vez hecho, veremos al trasluz una cerveza dorada, algo pálida, y especialmente poco turbia si tenemos en cuenta que no está filtrada. La carbonatación es extremadamente baja, y produce poca espuma.

Müller's entra de forma especialmente suave, es muy fácil de beber, en parte por la escasa carbonatación y el reducido amargor, pero no obstante es más que disfrutable. Su cuerpo es ligero, con un sabor algo floral, quizá con toques de miel, pero poco duradero, aunque persiste un regusto a flores en el fondo de la garganta. Ciertamente, no es nada del otro mundo esta cerveza, sobretodo en comparación con los demás modelos de Pinkus, pero como experiencia está bien, e incluso para repetir de cuando en cuando.

NOTA:

martes, 29 de julio de 2008

Desperados

MARCA: Desperados
MODELO: Desperados
ESTILO: Pale Lager con tequila (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS:
Nos encontramos ante una cerveza que por su aspecto engaña al tratar de situarla geográficamente. Con una botella similar a las Sol o Coronita mexicanas, tiene un color y una espuma parecida a ellas, no obstante, se trata de una cerveza francesa, de la temporada en la que pegó fuerte la cultura tex-mex y las cervezas mexicanas en Europa. Se lanzó el producto en plenos juegos de invierno, en Francia, 1995, con el eslogan: "DESPERADOS, más peligrosa que un mexicano en esquís".
Portando el rótulo de "Tequila", pretendía llamar la atención del consumidor. Y lo consiguió.
Hacía tiempo que no bebía esta cerveza, ya que no me parecía extremadamente interesante. Pero al verla en la estantería del super, dije: "¿por qué no?".

La cerveza se bebe en botella, y en sí tiene como característica destacable el tequila que incorpora en su composición. No contiene tequila, como parece presumir a primera vista, sino un aroma de tequila (se puede leer en la letra pequeña).
Tras deschapar la botella el aroma me recordó al olor de un cuarto en el que un grupo de personas ha pasado horas bebiendo todo tipo de alcohol. El sabor tiene los evidentes rasgos del aroma de tequila, y quizás algo de sabor a lima; la espuma es blanca, similar a la de las cervezas mexicanas. Entra bastante rápido, y teniendo un 5'9 % de alcohol, en una reunión de bebedores puede ser un sustituto... "aceptable" de bebidas mayores.

No sé, como cerveza de paso no me ha refrescado tanto como lo hizo la Sol (quizás fue lo mejor de esa), y el sabor es más apropiado para una reunión de amigos en plena fiesta que para tomar tranquilamente en casa. El precio quizás es lo peor, ya que aunque no llega a la altura de las importadas belgas o alemanas, vale sus casi dos Euros en supermercado, en mi opinión, hinchado por ese "prestigio" que se le ha querido dar.

No he salido muy convencido, la verdad.

NOTA:

viernes, 25 de julio de 2008

Records cerveciles

Navegando por la superautopista de la información he encontrado una serie de records relacionados con el mundo de la cerveza del todo geniales. He elegido los que más me han gustado:

1. La mayor selección de cerveza en un bar:

En el año 2002, Dave Alexander, del Brickskeller, recibió un Record Guinness certificado por poseer la mayor selección de cerveza del mundo, un total de 1.072 cervezas distintas.

2. Mayor cantidad de cervezas seguidas:

Andre "el Gigante" se bebió 119 cervezas (de las estándar) en un tiempo record de 6 horas. De seguido, equivale a una cerveza cada tres minutos, sin parar. Después de la hazaña se colocó en el pasillo de un hotel y por alguna razón nadie pudo moverlo.

3. La mayor colección de cerveza:

A Ron Werner, de USA, le fue otorgado un certificado en 2002 por su colección de 11.644 botellas diferentes de cerveza, acumuladas desde 1982. Incluye 7.128 que aún están cerradas. En la colección hay 1.704 marcas.

4. El litro más rápido:

El 22 de Junio de 1977, Steven Petrosino batió el record del mundo bebiendo un litro de cerveza en 1,3 segundos, en el Gingerbreadman, en Carlisle, Pensylvania. Batió la marca de Peter Dowdeswell, del Reino Unido, que bebió un litro en 2,3 segundos.

5. Mayor cantidad de cerveza en 5 minutos:

Eric Lean, de Crowley (Reino Unido), tiene el Record Guinness por beberse 7,75 pintas imperiales de cerveza en 5 minutos. Equivale a 12 latas de cerveza. El record se estableció en Enero de 2003. Un record con posibilidades de ser batido, creo yo.

Interesante recopilación de curiosidades cerveciles, que nos demuestra una vez más, que la cerveza levanta pasiones... y ganas de retar al sentido común.

jueves, 24 de julio de 2008

Sol clara

MARCA: Sol
MODELO: Sol clara
ESTILO: Pale Lager (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: México

CARACTERÍSTICAS:
La leyenda cuenta que una mañana de 1899, que en el interior de la que fuera una pequeña fábrica de cerveza, ubicada en las cercanías del Distrito Federal de nombre "El Salto del Agua", después de elaborar algunas formulaciones, un maestro cervecero alemán observó que un rayo de sol caía sobre la ola de conocimiento. El fenómeno llamó fuertemente su atenciñon y en honor a esta experiencia, a su nueva cerveza la bautizó como "El Sol". "El Sol surge pensando en la clase trabajadora, ofreciéndole una cerveza más refrestance, acorde a los momentos de descanso.
Grandísima decisión la mía al comprar esta mañana esta cerveza. Hoy está siendo uno de los días más calurosos de lo que llevamos de verano, y sólo faltaba que la cerveza no me echase una mano para sobrevivir a tan altas temperaturas. Por suerte, ha sido un hallazgo interesante, y aunque algo previsible, bastante bueno.
La cerveza Sol es muy refrescante. Ya en la estantería del supermercado la he confundido con la coronita (cerveza que no me gusta demasiado), pero al mirar mejor he visto que se trataba de una marca a la que no había prestado nunca atención. Estando así y con el calor que hacía, he decidido comprarla.
Tiene un sabor amargo suave bastante característico, que recuerda a la ya nombrada Coronita. No obstante, no sé si por el calor o porque realmente es así, me ha sabido más rica de lo que pensaba en un principio. Refrescante, repito, bastante "gaseosa", con un color amarillo claro y una espuma blanca espesa; recomiendan echar el reglamentario trocito de limón (aunque a mí no me ha gustado nunca hacer eso).
Por lo que he leído, es una de las más consumidas en su país natal, México. Se puede encontrar también una variedad de Sol, en lata, con sal y limón.

Rápida recomendación a los sedientos. Seguramente la pruebe con unos burritos de chili con carne la próxima vez, seguro que eso sabe a gloria.

NOTA:

lunes, 21 de julio de 2008

Erdinger Weiβbier

MARCA: Erdinger
MODELO: Erdinger Weiβbier
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Erdinger Weiβbräu se fundó en 1886 en la ciudad alemana de Erding, en la región de Bavaria, famosa precisamente por el producto estrella de esta cervecera, la cerveza de trigo. Sin embargo, no se la conoció por su actual nombre hasta 1949, año en el que lo adoptó definitivamente. En el presente, es una de las marcas más conocidas, además una de las mayores compañias del mundo dedicadas a la producción de cerveza de trigo, hasta el punto de permitirse el lujo de autocalificar a Erdinger Weiβbier como la mejor cerveza de este estilo (cosa que, según mi punto de vista, dista muchísimo de la realidad)

A primera vista, parece compartir las propiedades de las cervezas de trigo: color dorado; carbonatación alta; espuma abundante y duradera, de aspecto cremoso; y olor a trigo, algo frutal aunque en este caso es excesivamente ligero y en absoluto excepcional. Luego, en otros aspectos, tiene algunas diferencias, pero para nada destacables.

El inicio del trago es interesante, con bastante cuerpo y que recuerda a frutas maduras, aunque no tanto a plátano como es habitual en las Weizen alemanas, sino algo más picante. Seguidamente, el sabor se diluye, parece aguarse, persistiendo un suave regusto ácido en el paladar, y que deja su presencia muy reducida. Para mi gusto, es demasiado ligera y, por lo tanto, bastante menos interesante que otras marcas.

En resumen, es bebible, entra con mucha facilidad, pero no obstante, por su precio, prefiero mil veces comprar una Franziskaner o una Paulaner y disfrutar de verdad. De todas maneras, en caso de encontrarme comiendo en Bavaria mientras un alemán me cuenta los diferentes métodos e ingredientes de elaboración de las bratwurst que estamos a punto de devorar, no le haría ascos a una Erdinger Weiβbier bien fresquita.

NOTA:

jueves, 17 de julio de 2008

La Ronda II: ¿Cerveza o cervecería?

Volviendo a este genial meme cervecil iniciado por el Filósofo Cervecero, desde Hipos Urinatum vamos a seguir participando en él. Esta vez ha sido el turno de Chela para proponer una pregunta, y ha recurrido a un filosófico dilema que seguro que más de uno se ha planteado alguna vez:

¿Está la cerveza hecha para disfrutar en la intimidad de nuestros hogares tomando el protagonismo absoluto o más bien es una bebida social que se engrandece cuando se toma al calor del bar acompañada de tu gente favorita? En otras palabras, ¿para vosotros que es primero la cerveza o la cervecería?En otras palabras ¿qué destacaríais más vosotros como cerveceros la cerveza o la cervecería?
He de admitir que es una pregunta de difícil respuesta, por mi parte no puedo mostrarme fiel a una u otra opción, por múltiples razones:

Son cosas distintas, prácticamente el dilema se centra en "el tomar la cerveza sólo o acompañado", ya que ambas cosas son posibles en una cervecería o en tu hogar.

La cerveza es el comienzo, es el elemento, es la razón por la que estamos ahora reunidos ante un juego. Es una bebida mágica, refrescante y deliciosa con una tradición y variedad enorme. Por suerte, actualmente es un elemento habitual y fácilmente adquirible, encontrando marcas tradicionales y propias según la zona geográfica en comercios de primera mano, y también algunas importadas de otros lugares, en ocasiones remotos, en tiendas especializadas.
Por otro lado, la cervecería, un lugar de reunión, un ambiente distinto al de otros establecimientos de tertulia. En la cervecería venden cerveza, obviamente, pero además recibes algo que en ningún otro lugar puedes encontrar, que en ocasiones no lo notas hasta que estás fuera del recinto, probablemente al volver a tomar cerveza en tu casa. Es la sensación indescriptible de estar en un lugar que vive de la cerveza, en el que quienes trabajan saben lo que sirven y cómo servirlo.

Hay cervezas que requieren una atención extra, que tienen propiedades muy finas y selectas. Normalmente, tomar una cerveza en una cervecería implica estar con amigos, charlando, jugando a algo, dejando a la bebida (sin quererlo realmente) en un segundo plano.
Personalmente dividiría las cervecerías en dos tipos de establecimientos: por un lado lugares especializados, cervecerías propiamente dichas; y por otro, bares, cafeterías, locales de bebida y comida.
En el segundo tipo la cerveza suele ser estándar, sin propiedades muy llamativas, pero con todo el sabor de una buena cerveza. Durante la estancia sólo adquieren protagonismo cuando pides otra ronda o entras a compararlas con otras cervezas más selectas.
Sin embargo, en el primer tipo de establecimiento, la cerveza cobra importancia. La variedad de zumo de maltas es más amplia, y la conversación suele desembocar en lo rica/mala que está la cerveza, que bastantes veces suele ser nueva para tu paladar. No obstante, sigue estando en un segundo plano.

La cerveza que se toma en casa tiene un 100% de atención por tu parte (porcentaje que experimentará una disminución inversamente proporcional al número de actividades que realiza tu mente a la par). Apreciar las tonalidades en el sabor, la intensidad de los amargos y los tintes de los dulces, es más sencillo, es una parte importante de beber esa cerveza. Además te encuentras en un lugar conocido, en el que cualquier contratiempo puede ser solucionado y olvidado, algo que seguramente no pasaría en una cervecería.
Pero al terminar la cerveza y decir "qué buena estaba, maldita sea", te lo guardas para tí mismo. Es algo que no me parece del todo mal, ya que se trata de conocer cada vez más un tipo de cerveza, la cuál puedes descubrir más adelante a tus amistades en una cervecería.

Tema a parte es el del dinero, aunque no teniendo dificultades económicas muy serias, puedes permitirte de vez en cuando una señora cerveza en una cervecería, con lo que a fin de cuentas es una variable no muy importante. Las cervezas que bebes en casa son más baratas... te las vas a servir tú en tu vaso, y te vas a sentar en tu sofá.

Finalizando el tema, diré que son dos opciones del todo interesantes y geniales. Con cada una se aprende algo más acerca de las cervezas, y se experimentan diferentes sensaciones. Y como ya he comentado, son perfectamente compatibles, por lo cuál no dudaré en responder que ambas soluciones son igualmente válidas, cada una a su manera.

Espero haberme expresado con bastante claridad en estos párrafos algo filosóficos, y desde aquí, repito, apoyamos esta iniciativa de "La Ronda", y seguiremos participando en ella mientras podamos (y se nos deje, jeje).

martes, 1 de julio de 2008

Orval

MARCA: Orval
MODELO: Orval
ESTILO: Blonde Trapense (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:
La trucha y el anillo
Hacia 1076, la soberana de OrvalL era la condesa Mathilde, también duquesa de Toscana. Estando sentada en el borde de una fuente de claras aguas, por un descuido, dejó caer en ella su anillo nupcial, recuerdo de su difunto marido. Desesperada por haber perdido esta joya, la condesa rezaba a la Virgen María con gran fervor. De pronto, apareció una trucha en la superficie del agua, devolviéndole su preciado bien. Extasiada por el milagro, la soberana gritaba entonces: "¡He aquí el anillo dorado que estaba buscando!, ¡Bendito sea el valle que me lo devolvió!, ¡A partir de ahora y para siempre, quiero que sea llamado Val d'or!".
El símbolo de Orval "la trucha y el anillo de oro " ha conservado el recuerdo de esta leyenda. El agua de la fuente, su altivez, todavía alimenta el monasterio y su cervecería.

El monasterio de Orval fue fundado en 1070 y se integró en la orden Cisterciense en 1132. Destruido durante la revolución francesa, resurge de sus ruinas a partir de 1926.

La cerveza Orval tiene denominación de origen Trapense, una graduación de 6,2°, y es de alta fermentación, con dos fermentaciones en botella.
Orval no tiene otro envase que la botella de 33 cl en forma de bolo, que llamó mucho mi atención y sobre todo mi lado rolero, al recordarme a los dibujos de las pócimas mágicas y demás parafernalia. La forma de la botella ha sido especialmente diseñada para ofrecer la posibilidad de servir una cerveza transparente y brillante, dejando el poso de levadura en la botella al momento de servirla. Este poso, rico en vitamina B, se puede consumir posteriormente. Justo antes del embotellado se añade una pequeña dosis de azúcar líquido y levadura fresca.

El sonido de la apertura de la botella se hace notar, dejando un primer aroma dulzón y curioso. Tiene un sabor fuerte y robusto, con una combinación de amargos y dulces muy interesante. La espuma es blanca y abundante, densa, como si fuese nieve. Me parece que podría permanecer así, sin descomponerse, años. El color de la cerveza es entre ambar y caramelizada. No tiene un olor característico, pero lo dice todo con el sabor: una señora cerveza. Se merece una visita al monasterio, en Bélgica, donde los monjes trapenses preparan un menú de queso, pan y cerveza Orval que hace las delicias de todo viajero.

NOTA:




CARACTERÍSTICAS: Como ya ha dicho Sir Asf, el presentación de Orval es bastante peculiar, debido principalmente su botella de forma redondeada... pues pasa un poco lo mismo con la bebida en sí, puesto que pese a ser de denominación trapense, no comparte las propiedades de las otras marcas.


Al igual que en Chimay o La Trappe, lo presencia de matices afrutados es clara, pero mientras estas tienden hacia un gusto más dulce, melocotón, albaricoque, con fuerte relevancia del caramelo, en Orval predomina la acidez, pudiendose descubrir ya desde el primer momento un aroma cítrico intenso, espeso, que recuerda a naranja, manzana verde, suaves frutas tropicales, aderezado con cilantró y especias, que se desliza por las fosas nasales y las abarca por completo, eso sí, acompañado en todo momento por la malta que queda en un segundo plano, pero es perfectamente perceptible. Completa el conjunto intensos perfumes de lúpulo floral y cítrico, con un deje que recuerda bastante a las cervezas añejadas en barrica, como de vino blanco. El aspecto externo sí que será más similar, de color marrón claro con reflejos anaranjados, y cubierto por una espuma cremosa, muy blanca y abundante.


Tiene uno de los gustos más completos que he probado, que ha convertido a Orval en una de mis cervezas predilectas, con un cuerpo medio, muy adecuado, que permite que la cerveza entre con suavidad. El sabor es, por supuesto, frutal, algo esquivo entre la espuma para alcanzar finalmente la boca en toda su complejidad, con intensos matices a limón, más secundaria naranja ligeramente dulce y suave malta perfectamente acoplada. Las especias picantes se combinan con el gusto avinado en una mezcla sublime, para terminar nuevamente con cítricos, flores y la delicada calidez del alcohol en un largo y sabroso final. Con esta descripción, recuerda a las Faro belgas y bueno, a pesar de que obviamente no pertenece al estilo, tampoco es descabellado decir que tiene cierto parecido.


Este altísimo nivel se mantiene todo el rato, llegando finalmente a un regusto espectacular donde la fruta se permite dar el punto y final a una combinación de acidez y amargor ante la cual no cabe otra cosa que la admiración. No sé si Orval será una cerveza perfecta, pero si una de las mejores.


NOTA: