miércoles, 24 de abril de 2013

Resultado del "I Concurso de Maestría Cervecera"

Hace algunos meses adelanté en este blog la convocatoria del "I Concurso de Maestría Cervecera", el primer certamen de homebrewing que se iba a celebrar en Navarra en muchos años, si es que ha habido alguno antes, organizado, como no podía ser de otra manera, por el Club Bier de La Vinoteca de Pamplona. Desde entonces han llegado hasta la sede de los organizadores un número considerable de cajas llenas de botellas, dispuestas a someterse a la lupa sensitiva del jurado encargado de decidir los ganadores de cada una de las cuatro categorías establecidas: Pale Ale Amateur, Pale Ale Profesional, Porter Amateur y Porter Profesional.

Se me ofreció participar como jurado, fijando como fecha de reunión un Jueves del mes de Marzo y, como suelo hacer en la mayoría de propuestas que implican actividades cerveciles, acepté al instante. Cuando ese día llegué a la Vinoteca me encontré con numerosas mesas perfectamente dispuestas, a repartir entre los miembros del jurado de la categoría Pale Ale y la categoría Porter, siendo este último el grupo al que se me habia asignado. Sobre cada una de las mesas teníamos una copa por cada una de las cervezas que ibamos a juzgar, varias plantillas con las que calificarlas a medida que las íbamos probando, y un cesto con pan para descansar el sentido del gusto. Apenas me había sentado cuando se hizo el sorteo que decidía el orden en el que saldrían las botellas, y en menos de 5 minutos ya teníamos todos la primera en la mesa.

Si dijese que la cata fue divertida estaría mintiendo, es mucho más honesto calificarla como "seria", y es que, con la concentración que mostramos prácticamente todos los miembros del jurado, apenas se oían algunos susurros intercambiando pequeñas frases. La cosa cambió, por supuesto, cuando tras terminar nuestro deber nos fuimos a tomar la última al Manneken Beer, y de paso intercambiar nuestras opiniones acerca de las cervezas que habíamos probado. Yo, por mi parte, lo tenía claro: entre las Porter que había tomado había 2 que destacaban con claridad, y ambas recibieron puntuaciones mucho más elevadas que las demás. No llegaré a saber si fueron igualmente bien valoradas por los demás jueces, aunque la verdad es que no me sorprendería.


Unas semanas después, el 11 de Abril, se convocó a los participantes para la ceremonia de entrega de premios. Los afortunados fueron:

- Premio Especial del Público:
  • Categoría Pale Ale Amateur: David Porto Viguria y David Amatriain Mendivil con "A La Tercera Va La Vencida", y David García Yoldi con "Lev Pale Ale"
  • Categoría Pale Ale Profesional: Marbel
  • Categoría Porter Amateur: David García Yoldi con "Vainilla Lev Porter"
  • Categoría Porter Profesional: Naparbier con "Janis Porter"
- Premio Bier Club:
  • Categoría Pale Ale Amateur: Alfonso Agudo y Félix Garriz
  • Categoría Pale Ale Profesional: Marbel
  • Categoría Porter Amateur: Mikel Arrieta con "Tascho Rauch Porter"
  • Categoría Porter Profesional: Naparbier con "Janis Porter"
Cada uno de ellos recibieron, además del reconocimiento de los miembros del Bier Club, un diploma y una genial txapela bordada personalizada, que causó la admiración de más de uno.

Tras la cuidada entrega de premios en el local de calle Esquíroz, con prensa incluida, se dio por finalizado este "I Concurso de Maestría Cervecera". A pesar de lo bien que salió, sin duda hay aspectos que mejorar, y no cabe duda de que se intentarán solventar en la siguiente edición del evento, cuya convocatoria verá la luz en breves. Mi más sincera enhorabuena a los organizadores, y sobretodo a los ganadores.


martes, 16 de abril de 2013

St. Bernardus Abt 12

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Abt 12
ESTILO: Quadrupel (10 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sin motivo aparente, puesto que la he tomado infinitas veces en los últimos años, no me había animado hasta ahora a hablar de una de mis cervezas belgas predilectas, el estandarte de la casa St. Bernardus. La Abt 12 es una Quadrupel que mantiene la receta original de la época en la que en esta fábrica se elaboraba bajo la licencia de los monjes de Westvleteren, y quizá por ello una de las cervezas más famosas y reputadas de las que se elaboran en Bélgica en la actualidad.

Es muy oscura, de color roble que se torna rubí al trasluz. Forma al servirla una espuma de color beige, no muy abundante pero suficientemente resistente como para mantener en todo momento un anillo pegado al borde de la copa y un cúmulo en el centro. Su aroma es denso, repleto de malta en forma de tostados, sirope de caramelo y un suave deje de chocolate y regaliz, que se combina con ciruelas negras, pasas, frutas del bosque, un leve toque de naranja, azúcar moreno, té negro y mínima hierba. Tras varios meses sin tomarla, su perfume es tal como lo recordaba, denso y complejo.

Cálida en boca, de cuerpo completo, presenta muchas similitudes con el aroma. La base es muy intensa, compuesta por malta, cuyo tostado frena el dulzor de las frutas maduras e impide que lleguen a aparecer dátiles, chocolate con leche, caramelo y suaves toques de nuez. Sin tener una presencia demasiado evidente el lúpulo, de carácter cítrico y herbal, también contribuye en controlar el dulzor, junto con un fuerte componente de especia picante. Se consigue así un equilibrio algo precario que finalmente rompe el alcohol, al forzar y potenciar el amargor final del trago, quedando naranja, caramelo, malta y especias en la garganta, y una agradable calidez en el estómago. Y si bien desde el primer momento ya es espléndida, en cuanto reposa unos minutos los infinitos matices se ensamblan, quedando un conjunto fantástico. Obligatoria, sin duda alguna.

NOTA:
 

martes, 9 de abril de 2013

St. Bernardus Pater 6

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Pater 6
ESTILO: Dubbel de abadía (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Hacía mucho tiempo que no me acercaba a esta marca, de la cual recientemente descubrí que había probado tan solo dos de las seis variedades que producen (quitando Grottenbier y la especial navideña). También hacía mucho que no escribía por aquí. Qué casualidad todo. Hablamos de la historia de este nombre en el post de la Prior 8 (hace muchos años). Podéis encontrar también comentarios a la Wit y la Tripel.

Esta cerveza luce un color pardo ligeramente cristalino en su copa, aunque opaco en la mayor parte de su cuerpo. Se aprecia una elevada carbonatación que forma una capa de espuma beige clarísima, muy cremosa, de burbuja pequeña que se pega al vaso.

Enseguida despide un delicioso aroma a torrefacto, al que al prestar atención se unen el chocolate, el toque herbal y la malta. Redondo y muy prometedor. En boca es dulce y no demasiado fuerte, aunque desde muy al comienzo se atisba la presencia del alcohol. Se perciben matices afrutados muy suaves, café y el torrefacto, que acompaña hasta el final del trago. Termina con matices lupulados, bastante amargos y con una presencia maltosa que despista, pues da la sensación de estar tomando una lager.

En conjunto tiene un buen resultado, aunque me quiero hacer de nuevo con la Prior 8, pues la recuerdo bastante mejor.

NOTA:


jueves, 28 de marzo de 2013

De Molen / Revelation Cat Milk Mild

MARCA: De Molen / Revelation Cat
MODELO: De Molen / Revelation Cat Milk Mild
ESTILO: Mild Ale con lactosa (3'5 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Las Mild son estilo tradicional de "Ale" británica, cuyo origen se remonta hasta hace varios siglos. Originalmente se trataban de cervezas frescas, en contraste con aquellas maduradas en barrica, y gozaban de una gran popularidad; sin embargo en la actualidad están mucho menos extendidas y se caracterizan más bien por ser "ales" oscuras, con mucha presencia de tostados y  baja graduación alcohólica, con frecuencia inferior a 4º. Hacía un par de años que no tomaba una Mild, concretamente desde que probé Black Cat de Moorhouse's en The Gunmaker's de Clerkenwell, y la verdad es que tenía muchas ganas de repetir porque entonces me fascinó.

Esta, sin embargo, no es tan tradicional. Nace de la colaboración de Alex Liberati de la italiana Brasserie 4:20 y Menno Olivier de De Molen, y tiene la peculiaridad de contar con unos 10 g de lactosa en cada botella que, gracias a que no es un azúcar fermentable, aporta un dulzor poco habitual en este estilo. Luce un color marrón roble, muy oscuro y turbio, con reflejos rojizos, generando al servirla una espuma beige, fugaz, que deja una membrana en la superficie. El aroma es fácil de detectar desde la distancia, curiosamente al acercar la nariz parece volverse más sobrio, compuesto por malta muy tostada, almendra caramelizada, nuez y avellana. Se adorna con un toque afilado de café negro, té y sirope, sobre un fondo de frutos rojos, dando como resultado un perfume de dulzor muy moderado, que podría recordar a una versión gentil de una Old Ale.

El sabor es muy similar, una mezcla de café, malta muy tostada incluso con algún resquicio de torrefacto, y un punto de caramelo, rodeada por una delicada envoltura de frutos secos, cerezas, ciruelas y moras. El final es bastante menos amargo de lo esperado, con un dulce carácter lácteo que no sé si tiene algo de sugestión, y que se acompaña de malta, suave chocolate con leche, frutas maduras, recuerdos terrosos y herbales, y un mínimo punto ahumado, perfecto para terminar de redondear una cerveza muy conseguida. Echaba de menos este tipo de cervezas, y a pesar de la originalidad esta no me ha defraudado en absoluto, aunque posiblemente habría agradecido botella de medio litro. Sabrosa, delicada y bastante compleja, como para buscarla de propio.

NOTA:

domingo, 17 de marzo de 2013

Profanity Stout

MARCA: William Bros
MODELO: Profanity Stout
ESTILO: Export Stout (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Probar las 5 Historic Ales de la William Bros fue una experiencia interesante, cuando no una auténtica delicia en algún caso, pero me interesaba también beber sus cervezas estándar, aquellas orientadas hacia el día a día. Por desgracia su tienda online, con precios más que tentadores, solo envía a Reino Unido, y a la Península no llega ninguna mediante los importadores habituales... o al menos así creía yo que sucedía, hasta que me encontré su Stout en la Vinoteca hace un tiempo.

Esta cerveza es la primera de las "Chapeau Series", un homenaje de la fábrica a las producciones de cerveceros amateur cuya calidad consideran que merece un mayor reconocimiento. En este caso los honrados fueron Peter y Craig, dos estudiantes del curso de elaboración de cerveza de la Edinburgh’s Heriot Watt University. De color negro, con reflejos carmín en su base, y densa espuma beige sucia, casi marrón, libera sin compasión un aroma demoledor, cargado de torrefacto, grano de café y regaliz. Lo soporta una base sutil pero consistente de chocolate, pasas y ciruelas, con un toque de hierba y leve cítrico en el que se intuye el dry-hopping, e incluso un mínimo ahumado. 

En boca resulta tan oscura como para el olfato, aunque sobre el apabullante tostado de la malta, el regaliz negro y el café solo persiste todavía cierto dulzor en forma de frutas oscuras como ciruelas y moras, azúcar moreno y mínimo caramelo. Rebosa sabor a pesar de su cuerpo medio, tirando a ligero, sin embargo resulta curioso que el final es menos amargo e intenso de lo que esperaba, con un toque cítrico. Quedan allí recuerdos de torrefacto, regaliz, suave hierba y mínimo ahumado, como fiel representación de lo que ha sido el trago. No es la Stout del siglo, incluso la acidez y el frescor dados por el dry-hopping la convierte en un ejemplo algo peculiar (más aún teniendo en cuenta que emplean el neozelandés Nelson Sauvin), pero es ciertamente disfrutable, como para repetir sin problema.

NOTA:



jueves, 14 de marzo de 2013

Maset Reserva Navidad

MARCA: Maset
MODELO: Maset Reserva Navidad
ESTILO: Blonde de Navidad (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace bastante tiempo me encontré en mi casa con una caja llena de botellas de esta cerveza, que había recibido mi amigo David Castro de parte de su madre, la celebérrima pintora burgalesa Colette González. Utilizamos unas cuantas para celebrar una cena multitudinaria en nuestro piso, rodeados de vikingos, y guardé un par para tomarlas más reposadamente.

Esta cerveza llega a nosotros por parte de la distribuidora de Maset del Lleó, vinos y cavas, cuyo comienzos en estas bebidas data de 1917. La cerveza llegó después, tras un convenio con la gigante Van Steenberge (la misma que hace la Celis White o la Piraat), con quien elaboran cinco tipos de cerveza distintos. La Reserva de Navidad llega en un momento en el que se ha hecho muy habitual ver (sobre todo en cerveceras belgas) versiones navideñas de las más conocidas cervezas del mercado.

Esta espumosa viste un color amarillo dorado muy, muy cristalino, en el que se aprecia una elevadísima carbonatación en forma de burbujas pequeñas. La corona de espuma que se forma es abundante, de burbuja gruesa y muy persistente. Un aspecto realmente apetecible.

En su aroma se encuentran matices de malta y levadura, sobre todo, seguidos por toques ligeramente afrutados y cítricos. En boca es más de lo mismo, con malta intensa presidiendo el trago y poco a poco tornándose más amarga. Se percibe cierto toque metálico interminente que da como resultado una dictadura plena del alcohol, haciendo que pierdan propiedades los matices de la cerveza.

Se deja tomar, pero este punto va en detrimento del resultado final. Tuvo mejor aplicación en la copiosa fiesta con los amigos que tomándola con tranquilidad, apartado del ajetreo. Una vez más, muchísimas gracias a David Castro y Colette.

NOTA:



miércoles, 13 de marzo de 2013

Fuller's ESB

MARCA: Fuller's
MODELO: Fuller's ESB
ESTILO: Extra Special Bitter (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: La Extra Special Bitter de Fuller's es uno de los referentes clásicos del estilo, y a día de hoy pocas cervezas han alcanzado el nivel de esta Ale británica. Se comenzó a producir en 1971 como una cerveza estacional para el invierno que sustituía a otra de la marca llamada Old Burton Brew; no obstante, su éxito entre los consumidores le hizo hueco y prontó pasó a estar disponible todo el año. Desde entonces no ha parado de cosechar premios, entre ellos varios de la CAMRA y del WBA.

Exhibe un color marrón rojizo, más anaranjado en la base, que se protege con una capa de espuma blanca grisácea, no muy abundante pero sí resistente. En nariz dominan sin duda alguna la malta y el caramelo, junto con manzana madura, ciruela y leve melocotón y miel en un segundo plano, que aportan mayor dimensión a la cerveza. De la mezcla de los 4 lúpulos empleados, Northdown, Target, Challenger y Goldings, resulta un perfume de intensidad moderada pero con gran presencia que se encarga de rematar el conjunto añadiendo cítricos, uva blanca y bayas, con un punto de hierba.

El dulzor y la contundencia del aroma, cargado de toneladas de grano, sigue en boca. Entra con fuerza, inundando la boca de caramelo, toffee y malta dulce, teñidos de manzana golden, uva blanca, ciruela y leve limón. De trago firme, se añade a medida que avanza una sequedad algo especiada, rodeada de frutos secos, que conduce a un final tan amargo como almibarado, donde salta a escena el lúpulo británico, herbal y floral, junto con recuerdos de fruta madura y un mínimo toque de alcohol. No tengo nada en contra de las cervezas más modernas, cargadas de lúpulos, con graduaciones alcohólicas demenciales o añejadas en mil materiales distintos, de hecho las disfruto con frecuencia, pero no es comparable a obras maestras de la elaboración cervecil como esta, tan redonda y bien acabada que roza la perfección. Ideal para una tarde de lectura, para beber con calma pero sin esfuerzo.

NOTA:

miércoles, 6 de marzo de 2013

Brewdog Rip Tide

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Rip Tide
ESTILO: Imperial Stout (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Dentro de las Imperial Stout de Brewdog, que no son pocas, esta es quizá la de características más comunes y precio más asequible, en comparación con otras como la gama Paradox, Tokyo*, Tactical Nuclear Penguin o alguna de las de la serie Abstrakt. No obstante en principio no desmerece puesto que, al igual que estas, también ha recibido algún galardón, entre otros el World Beer Awards del 2007 a la mejor cerveza de este estilo... y, más allá de estar de acuerdo o no con este tipo de premios, puede tener algún significado.

La abrí la semana pasada, como método de enfrentarme al frío terrible que nos asedió a navarros y desplazados durante varios días, y que me tuvo prácticamente recluido en casa. De abundante espuma beige-marrón, su color es totalmente negro, mínimamente rojizo al trasluz. En nariz no busca, ni mucho menos, una complejidad exuberante dentro de un perfume de matices delicados, sino que ataca sin compasión con malta muy tostada y torrefacto, con un importante carácter cítrico y especiado, acompañado de notas de café negro y regaliz, un leve punto de hierba y mínimo ahumado.

En boca resulta igualmente agresiva, el torrefacto es muy potente y se come en gran medida el dulzor de la malta tostada. Asaltan las papilas mucho café, claras e intensas notas de regaliz negro, con más suaves frutas oscuras. Avanza con paso firme, y a medida que lo hace se suman al sabor cacao y suave licor, para culminar en un amargor  marcado, progresivo, bien provisto de torrefacto y regaliz, un soplo de alcohol poco discreto que evoca al ron negro y agudos puntos de limón y hierba, que aportan una acidez poco habitual para este estilo. No termina de forma tan seca como esperaba, aunque no se olvida de dar un último toque de atención en forma de calor alcohólico, envuelto en ron y regaliz. Es menos densa, compleja y golosa que mis ejemplos predilectos de este estilo, no obstante me parece una Imperial Stout muy disfrutable, además de económica.

NOTA:


martes, 26 de febrero de 2013

De Dolle Stille Nacht

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Stille Nacht
ESTILO: Blonde de Navidad (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: El año pasado tuve esta cerveza al alcance de la mano en la genial Manneken Beer de Pamplona, pero por oscuros designios que escapan a mi compresión acabé tomando en su lugar una Corsendonk Christmas. No puedo decir que me arrepintiese de mi elección puesto que esta otra cerveza también es estupenda, pero cuando Gabriel de Zombier me avisó de que había perdido la oportunidad de tomar, en su opinión, una de las mejores cervezas belgas que se elaboran en la actualidad sí que me quedé con las ganas de probarla, así que en cuanto Alberto y yo empezamos a diseñar nuestro pedido cervecil navideño fue una de las primeras que decidí comprar.

Tanto 12% de alcohol como 27º Plato son cifras más que respetables, por lo que el día que me decidí a atacar a Stille Nacht lo hice con algo de cautela, además del estómago bien lleno. Al servirla encontré un líquido velado de color naranja brillante, incluso algo rojizo, al abrigo de tres dedos de espuma esponjosa y duradera alimentada por una espiral de burbujas. El aroma impacta, es terriblemente intenso pero de alguna manera consigue una delicadeza inusual, al combinar su tremenda carga de malta, caramelo y leve chocolate con un toneladas de frutas diversas, entre las que sobresalen manzana, albaricoque y naranja, y un hábil toque de clavo y pimienta, resultando una auténtica delicia.

En boca empieza a un nivel muy alto, un torrente de malta, miel y fruta madura acapara la atención, con bastante cítrico infiltrado, e incluso mejora a medida que transcurre el tiempo: cada minuto los sabores se integran mejor, las especias potencian la fruta y estas a su vez forman un todo con el alcohol, aportando así una calidez exquisita. A su paso ofrece una textura muy sedosa, inundando de sabor las papilas, para al final terminar en un amargor intenso que aprovecha para sembrar notas enólicas, de hoja de limón, clavo y mínima hierba. Una cerveza verdaderamente brillante, muy compleja y sabrosa. Sorprende que partiendo de 27º Plato no sea demasiado dulce, muy indicativo de la maestría del maestro cervecero el haber conseguido una cerveza tan redonda y bien equilibrada como esta.

NOTA:





Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Ya que el año pasado elegí otras cervezas en mi pedido navideño (un gran error, sobre todo ahora que he probado esta espumosa belga), no dejé escapar la oportunidad de, este año, hacerme con la De Dolle Stille Nacht, a la que tan buenas palabras había dedicado la comunidad blogger y en especial Hugo, que habla de ella a todas horas. Cuando te hablan tanto y tan bien de una cerveza es inevitable tenerla en alta estima, y a veces el resultado no es tan bueno como se espera. Pero este es el caso contrario. Decir que este año he hecho el pedido navideño a Zombier (aunque en enero), y que hasta hace un par de días no me he podido poner con ellas.

Viste un color marrón claro, entre turbio y cristalino, que al mirar al trasluz da la sensación de que ha permanecido en la copa durante muchos años. Este hecho me sorprendió, ya que no es una característica atractiva a mi vista. Sobre el caldo, en el que se perciben cientos de burbujas alocadas, se posa una generosa capa de espuma blanca, esponjosa y cremosa, de burbuja pequeña, que tiene una duración más que correcta.

Es en el aroma donde no cabe duda: una barbaridad. Se debate entre la malta, el caramelo y el toque floral, con una base afrutada intensa y muy variada. Ciertamente invitadora al trago. En boca es una bomba. El alcohol está muy presente durante todo el trago, pero sin llegar a empañar el resto de matices, que se presentan en una coreografía perfecta. Se percibe chocolate, malta, lúpulo fresco y fruta muy delicada. Es de cuerpo denso, en ocasiones me dio la sensación de que me estaba comiendo un trozo de bizcocho al brandy. El retrogusto es ardiente, y hay que tener cierto cuidado con la cabeza, pues no recuerdo demasiadas cervezas que hayan subido tanto en tan poco tiempo.

Una maravilla que sin duda va a ser habitual en mi pedido anual. Todo lo que has oido de ella se queda corto.

NOTA:



lunes, 25 de febrero de 2013

Nøgne Ø Pale Ale

MARCA: Nøgne Ø
MODELO: Nøgne Ø Pale Ale
ESTILO: American Pale Ale (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Noruega

CARACTERÍSTICAS: Tras haber probado hace ya 4 años (cómo pasa el tiempo) con mi compañero de blog una bomba nuclear de la microcervecera noruega Nøgne Ø, decidí que siempre que me fuese conseguir una botella de esta marca por un precio razonable, dentro de lo posible, lo haría. Esta oportunidad me la brindó hace unos meses Zombier, y entre las disponibles me decidí por su Pale Ale con la intención de ver de qué eran capaces estos noruegos con cervezas de estilos menos impactantes que una Imperial Stout o un Barley Wine

Al servirla pude apreciar un color naranja brillante con pinceladas de marrón, apenas velada, protegida por una abundante espuma mínimamente amarillenta, como una camisa vieja, que sella de forma hermética el borde del vaso. Sabía que era una Pale Ale, pero no tenía la más remota idea de si seguía la corriente norteamericana o, por el contrario, bebía de la larga tradición británica, aunque tenía mis sospechas. No obstante, el aroma no deja lugar a dudas al desplegar un torrente de frutas tropicales y malta caramelizada, más propias de las primeras, pese a hacer algo más de énfasis de lo habitual en los cítricos, que se sitúan prácticamente en el mismo plano. Además, entre las evidentes notas de mango y maracuyá se deslizan con delicadeza lúpulo herbal, pino, resina, suaves notas florales, clavo, canela y un deje de miel, permitiendo disfrutar de un perfume tan variado como equilibrado.

En boca lo que más llama la atención, con diferencia, es la textura; no he probado jamás una cerveza de este estilo tan cremosa, en lo que participa también su consistente cuerpo. Mientras deja a su paso una agradable sensación sedosa, emergen intensos sabores de malta dulce, caramelo y algo de toffee, envueltos en melocotón, naranja madura, mango y suaves albaricoque y piña. Se suma a medida que avanza un amargor leve, amable, que acentúa el cítrico y aprovecha para arrojar recuerdos de hierba, pino y especias picantes, destacando clavo y mínima canela. Termina con un regusto largo, de escasa sequedad, cargado de frutas tropicales y hierba. Al principio pensaba que igual algo más de gas la hacía más refrescante y que puede que ganase con eso, pero poco después concluí que no era lo que se pretendía, sino que la intención es más bien hacer una Pale Ale americana redonda, sin grietas, muy frutal pero a la vez contundente. Claro que es mi impresión, quizá no tiene nada que ver con la realidad... realmente lo que importa es que es una cerveza impresionante.

NOTA:

lunes, 18 de febrero de 2013

Naparbier Zombreaker

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Zombreaker
ESTILO: Double IPA (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: El primero de los grandes lanzamientos de Naparbier de finales del 2012 / principios del 2013 tuvo como excusa el primer aniversario de la tienda online Zombier, que los navarros quisieron celebrar ofreciéndole a Gabriel esta IPA doble elaborada con Columbus, Citra y Cascade. Tuve la suerte de poderla probar en la fábrica de Landaben, con Pau y Rosana de Lupuloadicto, antes de que estuviese madura, durante una fugaz visita guiada por Juan, y quedamos todos francamente sorprendidos por el nivel que apuntaba a pesar de faltar todavía semanas para que estuviese terminada. Huelga decir que, tras este adelanto, decidí que al menos una botella de este delicioso néctar tenía que pasar por mi despensa.

Tras un viaje Pamplona - Málaga - Pamplona, llegó la botella a mi casa y en cuanto tuve un hueco en mi agenda cervecil (lo de agenda cervecil es tan organizado como suena, es posible que tenga algo similar a un trastorno obsesivo-compulsivo) la descorché. Es de color marrón anaranjado, con brillos dorados, y forma al servirla una resistente espuma con un casi imperceptible tinte amarillo, mientras empieza a liberar un intenso perfume que inunda la habitación. En este predominan las frutas tropicales, junto con melocotón en almíbar y naranja madura, envueltas en un dulce abrigo de malta y toffee. Todo ello se recubre con un medido y delicado soplo de lúpulo herbal oleoso, con recuerdos de resina y chicle. Me parecio un aroma bastante amable, sobretodo para una DIPA, pero por lo que recordaba de su prototipo estaba convencido de que la cerveza me guardaba más que esto.

En boca están presentes tanto la malta y el caramelo como las frutas tropicales, pero con la diferencia de que el lúpulo americano se esconde traicionero y a los pocos segundos asesta una puñalada de amargor y acidez intensos, dejando la boca anestesiada con un torrente mezcla de hierba, pino, resina, limón y pomelo, de marcado carácter especiado. No contento con esto, intensifica el amargor para crear un final agresivo, áspero, seco, astringente, con toneladas de lúpulo, cítricos y un claro recuerdo alcohólico, no obstante controlado. A pesar de su amargor extremo y su importante graduación alcohólica, mantiene en todo momento el equilibrio, dentro de las necesidades del estilo, gracias a un cuerpo consistente que actúa de barrera, haciendo de esta una cerveza de trago corto, para disfrutar con calma. Es simplemente excepcional, lo mejor que he probado de Naparbier hasta la fecha, y eso no es decir poco.

NOTA:

sábado, 16 de febrero de 2013

Delpuerto Tipo Abadía

MARCA: Delpuerto
MODELO: Delpuerto Tipo Abadía
ESTILO: Brune (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Antes de irme el pasado Diciembre de vacaciones a la bellísima Cantabria, intenté informarme de las diferentes marcas que podía encontrar por aquella zona, aparte de las ya conocidas DouGall's, y descubrí que había un par de marcas de las que tan apenas sabía nada: Cantabria 1814 y Delpuerto. La primera no hubo manera de encontrarla, pero resultó que la segunda, Delpuerto, se elaboraba desde hacía un par de años en un garito llamado La Tasca en Santoña, a apenas un par de kilómetros de donde yo me alojaba. Aunque solo fuese por comer unas de las mejores anchoas del mundo la visita a esta población pesquera es más que recomendable, pero con este reclamo se me hizo obligada; por desgracia cuando llegué estaban cerrando La Tasca, así que solo tuve tiempo de llevarme una botella para casa, donde estuvo a buen recaudo hasta hace unas semanas.

Reconozco que ante falta de información sobre la elaboración, ausencia de registro sanitario y algún dato más algo raro, no tenía mucha confianza en esta cerveza y me temía que pudiese esconder alguna jugarreta de las que a veces aparecen en el mundo de las micros nacionales. No obstante, me lancé a probarla con interés, con la esperanza de encontrar una joya escondida en el Norte. Servida en copa tenía el aspecto de una belga de abadía, de color marrón cobrizo con reflejos amarillentos, opaca, cubierta por una espuma beige de burbuja microscópica; la verdad es que no pintaba nada mal.

No tan exuberante en nariz, se presenta con un dulzor respaldado por malta tostada, naranja y suave caramelo, adornada por leves notas de canela, flores, limón y mínimo clavo. Lo que me llamó la atención fue la presencia en un segundo plano de un perfume de manzana, bastante asidrado, poco habitual en este tipo de cervezas y que, sin desplazar el resto de los matices, podía ser secundario a una contaminación. En boca ya no cabía la menor duda, todo el sabor estaba anegado por esta acidez algo agria, láctica... así que la práctica totalidad de la cerveza fue por el fregadero. Una pena.

NOTA:

domingo, 10 de febrero de 2013

Lancelot Bonnets Rouges

MARCA: Lancelot
MODELO: Lancelot Bonnets Rouges
ESTILO: Pale Ale con bayas de sauco (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza es el homenaje de la bretona Lancelot a la "Revolución de los Bonetes Rojos" o "Revolución del Papel Sellado", un alzamiento de las clases populares en 1675 en Bretaña tras un aumento de las tasas del estaño, el tabaco y el papel sellado decretado por el rey Luis XIV. Su intenso tinte rojo, a juego, y no por casualidad, con el color de los gorros frigios que actualmente se identifican con las revoluciones, se debe a las bayas de sauco que forman parte de sus ingredientes. Fue, como la última botella que comenté, un regalo de los Rodríguez, que no dejan de llenar mi despensa de cervezas exóticas... cosa que por supuesto les agradezco.

Del color de la cerveza está todo dicho, y eso sin siquiera quitar la chapa puesto que viene en botella de cristal transparente, que le da un aspecto bastante peculiar. Por contra, su perfume no resulta tan llamativo; es de intensidad media, algo apagado, formado por malta, nuez, manzana, un leve toque cítrico, y suaves notas uva blanca y bayas probablemente aportadas por el sauco. El lúpulo, por su parte, añade delicados recuerdos de hierba y especias que suman complejidad al aroma, aunque en mi opinión sin llegar a darle el ímpetu que le haría falta.

En contraste con el dulzor del aroma, en boca es ácida desde el primer momento, sabor que refuerza también la importante efervescencia, posiblemente algo excesiva. De cuerpo ligero, inicia el trago con malta, abundantes cítricos, manzana verde y un claro toque de bayas que recuerda a algunas de las Historic Ales de la William Bros, sobretodo a Grozet. El final es amargo y ácido por igual, impregnado de hierba, fruta y mínimo clavo, que en el largo regusto se combinan con las bayas de sauco, siendo estas y la hierba las principales protagonistas. Una cerveza original, pero entre el exceso de carbonatación, lo ligera que es y que no parece llevar ninguna dirección concreta al final se me queda algo corta. Pasable, sin ningún error gordo que impida terminarla pero, a diferencia de con XI.I, no tengo ningún interés en repetir. 

NOTA:


jueves, 7 de febrero de 2013

St. Feuillien Triple


MARCA: St. Feuillien
MODELO: St. Feuillien Triple
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Escapo un rato de las ocupaciones diarias y comento un poco el último regalo cervecil recibido por un grande, mi amigo Guille Tío. Una de las mejores razones de tener un blog de cervezas es que los souvenires de viajes o vacaciones suelen estar compuestos de botellas, y los amigos se apuntan a esa costumbre. En este caso Guillermo eligió una ale belga de abadía que yo no había probado. Hugo comentó la especial de Navidad de la casa, donde habló de la historia de la marca.

Esta cerveza viste un color ambar claro, entre turbio y cristalino, con una carbonatación media en forma de burbujas pequeñas que escalan por el vaso hasta llegar a su cabeza, donde yace una capa de espuma blanca burbujeante, poco abundante y poco duradera. Un comienzo no muy prometedor y algo desconcertante, por lo que viene a continuación.

Su aroma tiene como tema principal la levadura, acompañada de notas cítricas y afrutadas que se adueñan del olor. En menor medida se aprecian maltas y lúpulos, con una presencia especiada muy agradable. En boca es delicada, de cuerpo ligero, aunque con todos los matices puestos en su sitio. Destacan muy delicadamente las frutas, como el melocotón maduro, algo de plátano y cítrico del limón. Acompaña la malta, que conduce a un final más amargo, aunque sin perder el dulzor afrutado. El alcohol se hace presente durante todo el trago, vigilante, sin empañar en ningún momento. Su retrogusto es ardiente y delicioso.

Todo un gran ejemplar del estilo. Todo un acierto, muchísimas gracias, señor productor.

NOTA:


domingo, 3 de febrero de 2013

Lancelot XI.I Samhain

MARCA: Lancelot
MODELO: Lancelot XI.I Samhain
ESTILO: Barley Wine (11'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En estos 5 años recopilando información sobre diferentes cerveceras he visto todo tipo de lugares donde se han establecido negocios de este tipo, pero hasta ahora nunca me había encontrado con una emplazada en una mina de oro, como es el caso de la bretona Brasserie Lancelot. Ojo, antes de que nadie coja pico y pala y emprenda la ruta en coche hasta Roc Saint André, en la Bretaña francesa, donde se junta oro y cerveza, aviso que la mina lleva inactiva desde 1908 por no ser rentable su explotación. No obstante, sin instrumentos de excavación puede ser interesante el pasar por allí, puesto que la visita de la fábrica es gratuita e incluye (cómo no) degustación.

Esta botella me la trajeron Fernando y Cristina de su viaje a esa zona, dentro de un pack de 6 botellas distintas de la fábrica. Es una cerveza que se elabora exclusivamente la noche del 31 de Octubre, la última noche del año celta, que separa el mundo de los vivos del de los muertos y en la que se celebra la festividad de Samhain, y cuya fermentación dura 6 semanas, hasta el solsticio de invierno. De la botella, vestida con una etiqueta sensacional, se libera un líquido marrón oscuro, caoba, con reflejos pardo-rubí al trasluz. Apenas forma espuma, de color grisáceo, y ésta desaparece casi por completo con rapidez, quedando aspecto más propio de un coñac. Me sorprendió lo intenso y rotundo del aroma, no esperaba en absoluto semejante presencia de malta tostada, como un torrente que inunda el olfato, acompañado de caramelo, ciruelas, pasas, cacao, más secundario café irlandés, té negro, azúcar moreno, y mínimos recuerdos de ron, regaliz negro y hierba. Todo este desfile de matices se podía apreciar en su perfume, aunque con un dulzor algo menor de lo esperado gracias a una sequedad que se encarga de darle a la cerveza un carácter algo británico.

En boca resulta muy parecida, ataca desde el inicio con toneladas de malta, caramelo y frutas oscuras, a los que se suman en seguida cacao y chocolate con leche dispersos, y una aspereza impregnada de frutos secos, ron negro y medidos recuerdos de madera. El paso por boca es rápido, fluido, aunque también es cálido y sin duda deja huella. Forma al final del trago un amargor marcado, enfrentado a un generoso pero controlado soplo de alcohol que calienta el estómago, para dejar la boca seca, cargada de notas de cacao, frutas oscuras, madera, suave hierba y mínimo regaliz. Una cerveza estupenda, perfecta para disfrutar en una fría noche de invierno, además con menos esfuerzo del que cabría esperar para una graduación alcohólica tan elevada. Solo me queda agradecer a Fernando y Cristina el regalo.

NOTA:

domingo, 27 de enero de 2013

Lervigs Jul

MARCA: Lervig
MODELO: Lervigs Jul
ESTILO: Brune de Navidad (6'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Noruega

CARACTERÍSTICAS: Entre los elevados precios de Noruega y los portes de este país no perteneciente a la Unión Europea, beberse una cerveza de este país supone un desembolso importante de dinero, superior a lo que estoy dispuesto a gastarme en una botella salvo en muy contadas ocasiones. Esto, sumado a las pocas marcas que llegan habitualmente a la Península, es la causa de que hasta que Gabriel de Zombier nos mandó esta cerveza junto con su correspondiente vaso como regalo navideño solo hubiese probado una cerveza de este país, la espectacular Dark Horizon de Nøgne Ø, detalle en esa ocasión de Ana. Está elaborada por Lervig, una pequeña cervecera de Stavanger, en el Sur de Escandinavia, en funcionamiento desde el final del 2007, aunque sus cervezas se comenzaron a producir en Agosto del 2005 en la Mack Bryggeri, en Tromsø.

La que nos envió Gabriel es la navideña de la fábrica, que tiene la cualidad, según los elaboradores, de garantizar la vuelta de Santa Claus al año siguiente si se le deja un vaso al alcance. Es muy opaca, de color marrón oscuro algo oxidado, y genera al vertirla un par de dedos de espuma beige, de los que persiste hasta el final al menos medio centímetro. Desprende un aroma dulce, casi palpable, de malta tostada y caramelo, recubiertos por toffee y sirope. Al instante asciende, desviando la atención, un perfume de anís estrellado eclipsando notas más moderadas de regaliz negro, cereza picota y licor. El lúpulo, con un papel más bien discreto, se encarga de atenuar tanto dulce con un suave frescor algo herbal.

De cuerpo medio en boca y muy sabrosa, se junta de nuevo una dulce base de malta tostada, sirope de caramelo, acompañada de notas de cereza, frutas maduras, suave regaliz y licor. El anís está presente en todo el trago, pero en vez de estorbar como en alguna otra cerveza navideña armoniza los sabores, los junta en una sola entidad. El amargor final llega con tranquilidad, pero una vez instaurado es firme, algo arisco en la garganta, y desprende durante el tiempo que queda enganchado notas de naranja, anís, otras especias picantes y mínima hierba. Deja un regusto algo alcohólico, que deja los sabores agarrados al fondo de la garganta durante unos segundos más. Como bien la definen sus responsables, es una cerveza cálida, perfecta para crear una atmósfera navideña. Me gusta también lo bien que controla el anís, que si bien es un ingrediente que puede arruinar una cerveza si no se tiene demasiada habilidad en su manejo, cuando se emplea de forma adecuada puede crear elaboraciones muy interesantes. Mil gracias, Gabriel, por el detalle.

NOTA:



miércoles, 23 de enero de 2013

Harviestoun Old Engine Oil

MARCA: Harviestoun
MODELO: Harviestoun Old Engine Oil
ESTILO: English Porter (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Una de las cervezas elegidas para acompañar la comida de Navidad fue esta english porter escocesa, a la que tenía muchas ganas, ya no solo por su nombre, sino por los comentarios tan satisfactorios que había leído en la red. Hugo habló hace tiempo de su variante rubia, la Harviestoun Bitter & Twisted, post en el que habla un poco de la cervecera Harviestoun. Estas cervezas nos fueron entregadas por los amigos de la distribuidora catalana Crusat.

La botella viste una elegante etiqueta en la que aparece un coche antiguo, haciendo honor a su nombre. En el vaso es negra y opaca como el petróleo, y viene acompañada por una capa de espuma beix burbujeante y ácida, de duración y tamaño moderados. Este aspecto llamó la atención de todos los de la mesa.

En su aroma destaca la malta tostada y el café, delicado pero con cierta intensidad. Se adivinan notas de cacao y lúpulo. En boca presenta un despliegue de matices similar, siendo el café lo más predominante, acompañado de malta torrefacta y nueces. Es ligero y suave, pero no pierde intensidad en el sabor. Su final es amargo y un poco seco, dejando un rico retrogusto en la boca.

Un genial ejemplar del estilo, no ha decepcionado lo más mínimo.

NOTA:



domingo, 20 de enero de 2013

St. Peter's Winter Ale

MARCA: St. Peter's
MODELO: St. Peter's Winter Ale
ESTILO: Winter Warmer (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Las pasadas Navidades busqué como un loco, y al final me quedé sin la cerveza de invierno de una de mis fábricas inglesas predilecas: St. Peter's, aunque a cambio conseguí la estupenda Samuel Smith's Winter Ale. Este año, sin embargo, ha pasado a la inversa, y he compensado la sorprendente desaparición de esta última con haber encontrado en la Vinoteca mi ansiada St. Peter's Winter Ale. No creo haber salido ni perdiendo ni ganando con el cambio, pero lo que está claro es que echaré de menos la navideña de de Samuel Smith.

Como parece obligatorio, esta cerveza de invierno es muy oscura, de color marrón ébano que se torna pardo rojizo en el fondo del vaso. Lleva por sombrero una espuma beige muy apetitosa, que se reduce con rapidez. Al abrir la botella llega a las fosas nasales un aroma dulce, almibarado, que sin embargo al servir la cerveza no lo es tanto, sino que encaja a la perfección dentro de la habitual sobriedad británica. Malta bien tostada, nueces y almendras establecen un núcleo firme, al que se añaden suaves recuerdos cítricos y de café, ténues toques de caramelo, y las fácilmente reconocibles notas de lúpulo inglés, herbales y medicinales. Aroma sencillo, nada espectacular pero no deja insatisfecho, más bien un aperitivo que prepara para el primer sorbo.

En boca se desata, y de su base se puede sacar además de abundantes frutos secos, caramelo y malta tostada, que llega incluso al torrefacto, algo más secundarias aunque también evidentes notas de chocolate negro, regaliz y suave anís. El trago es denso, cremoso, con un suave dulzor inicial ocupado por ciruelas, pasas y bayas del bosque, que progresivamente sucumbe al agua y el lúpulo británico y acaba volviéndose más bien amargo y seco, con toques cítricos. Se sumerge con elegancia en el amargor, que se reparte entre hierba, limón, nueces y cacao, para terminar con un medido soplo de alcohol y especias picantes, dejando leves matices minerales y salados en el largo regusto. Calida y compleja, y muy fiel al estilo, como suele ser habitual en St. Peter's. Me sorprendió el que el torrefacto fuese tan claro, no esperaba que llegase a un tostado tan acentuado, pero le da un toque algo diferente que personalmente agradezco. Una apuesta segura para el invierno, y en mi opinión de lo mejor de esta fábrica. Recomendadísima.

NOTA:



miércoles, 16 de enero de 2013

Urthel Samaranth 12 Quadrium

MARCA: Urthel
MODELO: Urthel Samaranth 12 Quadrium
ESTILO: Quadrupel (11'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas Urthel son un proyecto de la maestra cervecera Hildegard van Ostaden, en colaboración con su marido, Bas, responsable del diseño, quien tuvo la idea de emplear a los protagonistas de unas historias de fantasía que estaba escribiendo, los Erthels, para dar forma a la imagen que desde el año 2000 identifica las creaciones de su esposa. A partir del año 2006 Urthel se comenzó a elaborar en la Abadía de Koningshoeven, conocida por ser la cuna de la marca La Trappe, aunque la cerveza que voy a comentar hoy es anterior a esta fecha, pues fue ideada para ser servida durante la boda de la pareja, en el año 2002.

Solo hay una cosa mala que puedo decir de esta Quadrupel, y es que la espuma es escasa y con una retención mínima, quedando restos de crema dispersos flotando en la superficie; no es que sea lo fundamental, pero así ya me puedo centrar en los aspectos positivos, que no son pocos. De la copa, teñida de un cristalino color marrón pardo, emana un agradable e intenso aroma resultado de la combinación de malta, caramelo y toffee con pasas, dátiles, ciruelas y un toque de naranja, adornados con suaves aunque firmes recuerdos de regaliz, anís y canela. Sorprende bastante, sobretodo teniendo en cuenta el estilo y la graduación, lo refrescante que llega a ser al olfato, sin duda debido a la acción del lúpulo, cuyo perfume herbal se extiende como una gota de aceite.

La textura en boca es una delicia, es oleosa y acaricia el paladar dando una sensación sedosa al pasar, mientras deja un sabor también potente que sigue el esquema del aroma, es decir mezcla de malta tostada dulce con frutas maduras y una leve reminiscencia cítrica. Los dátiles ganan algo de fuerza y a medida que avanza el trago se combinan con naranja de sangre, cerezas, suaves especias picantes y un calido soplo de alcohol, dando un final profundo y reconfortante. Es menos pesada que la mayoría de las Quad que he probado, pero también es de las más complejas y mejor equilibradas, de hecho sus 12º de alcohol podrían pasar perfectamente por 7º.

NOTA:
 



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Llevaba un tiempo con esta robusta cerveza rondando en mis alacenas, y tras utilizarla como muestra de cerveza quadrupel para un ejercicio audiovisual (que espero no tardar en tener listo), la abrí en una suculenta cena multitudinaria. Tenía grandes esperanzas puestas en esta cerveza, al ser un estilo que me es tan interesante y tras leer los comentarios a la entrada anterior a esta, de Hugo.

El aroma impacta en la nariz fuertemente al abrir la botella. El color de la cerveza servida en copa es de un rojizo oscuro y cristalino, con una carbonatación media-alta vista al traslúz. La espuma es blanca, de burbuja muy fina, y al contrario que a Embracing, me resultó abundante y duradera. El aspecto es espléndido.

En su aroma destacan notas malteadas, con caramelo, melocotón y especias en menor medida. Su sabor me dejó loco, pues no me resultó tan poco pesada como había leído. Los matices son intensísimos, con el alcohol presidiendo el trago desde el principio. La malta torrefacta, seguida de un toque picante y algo amargo, el afrutado a melocotón y pasas, y ese regustillo a inconfundible ale belga fuerte bordan un trago poderosísimo.

Me ha parecido incluso demasiado fuerte, algo descompensada en su sabor por las notas alcohólicas, traducido en ardor en el paladar y el estómago. No obstante, es una cerveza que juega a mi juego, sin duda.

NOTA:




martes, 15 de enero de 2013

Mahou Negra

MARCA: Mahou
MODELO: Mahou Negra
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Y toca hablar de la lager oscura de la marca Mahou, de cuya 5 Estrellas hablamos hace unos días. Nace en 1980, la misma época que Mahou Clásica. Como ellos definen, cerveza tipo Munich, característica por sus maltas tostadas que le brindan el color oscuro. A fin de cuentas, una opción distinta a las tan conocidas rubias aquí en España.

Viste un color negro como el café, sobre el que se posa una capa de espuma beix que no dura mucho y termina convirtiéndose en burbujas. Despide un aroma a café amargo, cacao y malta, que en el sabor se traduce en un fuerte matiz dulce bastante agrio, con notas de café, y un final lupulizado.

Es refrescante, pero tiene cierto toque metálico que poco a poco va haciendo que la cerveza pierda calidad en su sabor. No hay mucho más que se pueda decir, una cerveza sin mucha personalidad, pero pasable. Había probado variedades oscuras de algunas industriales nacionales, pero no la de Mahou, y la diferencia no es muy abismal, no pasan de ser muy normalillas.

NOTA:
 

 

CARACTERÍSTICAS: Llevaba siglos sin comentar una cerveza industrial española, más que nada porque tengo al alcance botellas mucho más apetecibles, y tampoco mucho más caras. Tanto es así, que esta Mahou que voy a reseñar hoy ni siquiera la he comprado yo, sino que me regalo mi cinéfilo hermano Nacho. De aspecto es marrón roble, ligeramente translúcida, con una capa de espuma beige de escasa duración. En nariz no se puede decir que sea demoledora, pero lo cierto es que se defiende con decencia; muestra una mezcla compacta de melosa malta tostada, cacao, suave caramelo, y leve regaliz, sin tan apenas presencia del lúpulo. Lo que por desgracia no se escapa al olfato es el maíz, que forma parte del dulzor de la malta tostada, y le da el carácter artificial de este tipo de cervezas. 

A boca llega muy justa, y la falta de cuerpo tampoco ayuda demasiado, pese a conservar una buena carbonatación. Crea un núcleo de tostados y café solo, con algún recuerdo de cacao, regaliz y toffee, manteniendo el dulzor que ofrecía en el aroma, manchado de maís. Sin muchas más florituras desemboca en un final de amargor claro aunque moderado, adornado por lúpulo y especias picantes, para dejar un regusto largo cargado de más café y regaliz. Una cerveza pasable, no llama demasiado la atención y el maíz le hace perder bastante. No obstante, las he visto peores, tanto industriales como artesanales. Coincido con la valoración de mi compañero.

NOTA:
 

viernes, 11 de enero de 2013

Brewdog International Arms Race

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog International Arms Race
ESTILO: India Pale Ale elaborada sin lúpulo (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Es frecuente ver colaboraciones entre distintas fábricas para sacar cervezas al mercado en común, sobretodo últimamente; lo que sin embargo no es tan habitual es ver un combate entre dos cerveceras como en este caso, en el que la escocesa Brewdog y la americana Flying Dog se desafiaron a elaborar cada una de ellas una IPA, pero sustituyendo el lúpulo por diferentes plantas, frutos y especias, es decir, una IPA de 0 IBU.La botella apareció de repente en Zombier, y en un pedido conjunto con el amigo Rubén, "alias Mendimundi", éste tuvo el detalle de coger un para mí.

De color pardo rojizo, con una turbidez mínima, es facilmente confundible con un zumo puesto que en escasos minutos desaparece casi por completo su espuma, dejando una media luna amarillenta adherida al cristal. En el aroma, de gran intensidad, lo más prominente es sin duda la especia, entre las que llama la atención sobretodo el gengibre; también juegan un papel fundamental los cítricos y la hierba, con notas de limón, suave naranja y enebro. Sustenta el conjunto una base de malta sin demasiada relevancia, en la que se infiltran uva blanca, frutas del bosque y bayas, que arrastran un poco hacia el dulce.

Con algo de confusión respecto a mis impresiones, me dispuse a dar el primer trago... y la verdad es que la experiencia no fue del todo buena, puesto que el contacto muestra una cerveza con cuerpo pero sin apenas gas, que me resultó más parecida a una infusión que a otra cosa. Es mucho más dulce que en aroma, más comedida, con un núcleo de malta dulce, caramelo y bayas más secundarias, quedando al mismo nivel que éstas últimas notas de enebro y gengibre. El trago se ve envuelto por suaves dejes de cítricos y uva blanca, que se ensamblan en un amargor algo ácido, claramente potenciado por el picante, en el que resurge el sabor a gengibre y vuelve a ser protagonista. Termina con un regusto largo, afable, impregnado del omnipresente gengibre, que deja en segundo plano bayas y hierba. Muy original, por supuesto, y como experimento es interesante, pero definitivamente no es una cerveza para mí, me recuerda las Ginger Beer estilo Crabbie's que tan poca gracia me hacen. Probablemente se deba a que tanto gengibre me cansa en seguida, y pese a que no se puede decir que este saturada por esta especia, para mi gusto es excesiva. No obstante, mil gracias a Rubén por el genial detalle.

NOTA: