martes, 4 de junio de 2024

Primátor Premium

MARCA:
Primátor
MODELO: Primátor Premium
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Exceptuando Pilsner Urquell y Budějovický Budvar, Primátor es una de las cerveceras checas con mayor proyección internacional. Fue fundada en 1872 como una cervecera de titularidad pública en la ciudad de Náchod, una localidad de 20 000 habitantes situada a orillas del río Metuje, en la región de Hradec Králové. Fue su maestro cervecero a principios del siglo XX, Salvator, el responsable de la terminación "-ator" en las Doppelbock de todo el mundo, cuando nombró a su nueva elaboración Salvator Dark. Actualmente comercializan casi una veintena de cervezas distintas, mantienen la producción de cervezas clásicas checos y se han aventurado con la elaboración de estilos foráneos como IPAs, EPAs, Stout, etc.

La que comento hoy no puede ser más clásica, es lo que nosotros llamaríamos Pilsener y ellos Světlý Ležák. Es una cerveza rubia algo pálida, brillante, con una capa de espuma blanca estupenda, homogénea y compacta. Es muy aromática, y especialmente agradable dentro de su simplicidad, cargada de intensas notas de malta, masa de pan, cereales, manzana golden y un toque de miel. 

En boca mantiene la coherencia, es sabrosa, da una sensación de naturalidad, y de nuevo se repiten las notas de malta sin tostar, masa de pan, algo de galleta y cereales, con una entrada más bien dulce. Tiene una buena efervescencia, que mantiene potencia el frescor del trago, a lo que evidentemente también contribuye el final amargo, marcadamente lupulado, mineral y herbal, que se prolonga en un largo regusto. Impecable, ojalá esto copase los tiradores de los bares españoles. Quizá despierte menos interés por ser una cerveza relativamente fácil de conseguir, pero creo que es de lo mejor que se puede conseguir de República Checa en nuestro país, y además llega por lo general en buenas condiciones.

NOTA:


miércoles, 29 de mayo de 2024

Naparbier / Mahrs Bräu Motte

MARCA: Naparbier / Mahrs Bräu
MODELO: Naparbier / Mahr's Bräu Motte
ESTILO: Maibock (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Naparbier nos tienen acostumbrados a colaboraciones con productores de altísimo nivel, todavía recuerdo las de hace una década con Alvinne, Nøgne Ø o Lervig, que verdaderamente me impactaron. Lo que reconozco que no vi venir es cuando en el año 2021 se pusieron de acuerdo con Mahrs Bräu, cervecera centenaria de Bamberg, para sacar la Maibock Motte, elaborada con los lúpulos Tettnanger y Hersbrucker. Entonces se me escapó, pero este pasado año se volvió a producir, y ahora sí que he podido hacerme con una lata.

Llama la atención su aspecto, es muy turbia, algo inhabitual en este estilo, y apenas tiene espuma. No obstante tiene un bonito color oro, y se ve ascendiendo bastante burbuja por la columna de líquido. En el aroma, bastante discreto, destacan malta, masa de galleta, pera en almíbar y miel, con un conjunto dulce pero no empalagoso.

En boca es más bien dulce, y la carbonatación se hace patente con una agradable efervescencia en la punta de la lengua. Comienza con malta, galleta y miel, más suave manzana y pera maduras. El lúpulo, mineral y herbal, deja su huella en un final amargo que deriva en un regusto largo, en el que una calidez especiada da pistas sobre la graduación alcohólica. Maibock original, más fresca y lupulada de lo habitual, fácil de beber. Me ha gustado, pero hay muchas elaboraciones de cualquiera de las dos fábricas por separado que me gustan más.

NOTA:


viernes, 17 de mayo de 2024

Schönramer Dunkel

MARCA:
Schönramer
MODELO: Schönramer Dunkel
ESTILO: Dunkel Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Schönram es una pequeña localidad de la Alta Baviera, perteneciente al municipio de Petting, a escasos kilómetros de Salzburgo. El primer documento conocido que habla de una fábrica de cerveza se remonta a 1622, aunque posiblemente se elaboraba mucho antes, y pasó a manos de la familia actualmente propietaria en 1780, entonces bajo el apellido del comprador Jakob Köllerer. Es una fábrica de corte tradicional y que da mucha importancia a la región, adquiriendo las materias para la elaboración exclusivamente en Alemania, concretamente la malta y el lúpulo Hallertauer de Baviera, y el Tettnager de Baden-Württemberg. Como peculiaridad, sus cervezas fermentan en cubas abiertas y no se pasteurizan.

Dentro de su extenso catálogo hoy reseño una cerveza que se elabora desde el mismo año que fue adquirida por la familia Köllerer. Es de color pardo brillante, algo rojiza, con una turbidez media y cubierta por una espuma beige cremosa que completa la jarra hasta arriba. Tiene un aroma dulce, rebosante de malta tostada, masa de pan integral, galleta, cereal, envuelto en ciruelas e higos, sin demasiada presencia de lúpulo.

El principio del trago es un poco más neutro pero sólo es un espejismo, en seguida el sabor estalla con malta tostada, intensas notas de bollería, cereales, algo de ciruela y un toque de caramelo salado. De cuerpo firme y textura cremosa, acompaña hasta un final de amargor medio, herbal y cítrico, soltando a los tostados que se mantienen en el regusto. Dunkel de campeonato, completa, sabrosa, para beberse unas cuantas. Al nivel de las franconas que tanto me gustan.

NOTA:


miércoles, 8 de mayo de 2024

De Struise Cuvée Delphine

MARCA:
De Struise
MODELO: De Struise Cuvée Delphine
ESTILO: Imperial Stout envejecida en barrica de bourbon (13% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siguiendo la línea de mi última entrada sobre De Struise continúo presentando más versiones de su afamada Black Albert. En este caso la popularidad de la protagonista es como mínimo equivalente, puesto que se trata de su reputada Cuvée Delphine, envejecida durante 12 meses en barrica de bourbon 4 Roses, que se elabora desde el año 2008. Su nombre es un homenaje a Delphine Boël, hija extramatrimonial del rey Alberto II de Bélgica, que tras años reclamando su origen este fue reconocido en el año 2020, lo que le supuso adquirir el título de princesa Delphine de Bélgica.

Este clásico moderno es de un color azabache, imperturbable por la luz. Genera una espuma más marrón que beige, de burbuja microscópica, que se limita a un anillo pegado a la copa. En nariz es una bomba, es predominantemente dulce y se puede encontrar lo que se quiera: malta, cacao, tarta de chocolate, torrefacto, frutos secos caramelizados o café bombón, con una base de frutas del bosque y vainilla, y algún deje de nuez moscada y humo. La barrica de bourbon no pasa desapercibida en absoluto, pero está perfectamente integrada, y tiene además un curioso frescor aportado por el lúpulo americano que le quita pesadez.

En boca tiene una textura oleosa que desafía su definición como bebida. Tiene un paso lento por boca, casi sin carbonatación, llenando de sabor todo lo que toca. Empieza dulce, y recuerda un poco a un Pedro Ximénez, con intensas notas de malta muy tostada, sirope de chocolate, café, cacao, arrope, regaliz negro y frutos negros, sobretodo moras, arándanos y uvas pasas. La evolución es lenta, pausada, poco a poco va surgiendo un amargor, se asoma el calor del alcohol, y aparecen recuerdos de bourbon, notas de vainilla, unos toques de especia picante y un leve frescor del lúpulo. El broche final es un regusto largo, aterciopelado, donde está la barrica, los tostados, el cacao y un punto licoroso con la calidez del alcohol. Complejidad tan extrema como su armonía, Cuvée Delphine es una cerveza impecable que quien no la haya probado debería hacerlo.

NOTA:


lunes, 29 de abril de 2024

Dominicains Bière Vieillie en Fût de Whisky

MARCA:
Dominicains
MODELO: Dominicains Bière Vieillie en Fût de Whisky
ESTILO: Tripel envejecida en barrica de whisky (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Brasserie 3F es una joven cervecera belga fundada en el año 2014 por Pierre Dessy y Rémy d'Aubreby, ambos pertenecientes a familias relacionadas con la producción de cerveza en Bélgica. Las instalaciones se encuentran en Frameries, en la región de Valonia, a pocos kilómetros de la frontera con Francia, y su nombre hace referencia a 3 fuentes presentes en la cercana ciudad de Mons. La filosofía de la fábrica da mucha importancia a la sostenibilidad y el reciclaje; por este motivo recogen agua de lluvia para la elaboración de las cervezas, y el bagazo se dona a ganaderos locales para alimentar a sus animales.

Elaboran tres cervezas convencionales, Dubbel, Tripel y Quadrupel, curiosamente todas rubias, y la que comento hoy, que es una Tripel envejecida en barrica de whisky. Es de un color dorado brillante, de turbidez considerable, con una capa de espuma blanca no muy abundante y bastante porosa. Pese a esta falta de espuma, la verdad es que resulta apetecible, y su intenso aroma contribuye a este efecto combinando malta dulce, algo de toffee y vainilla junto con manzana madura, melón y pera. Quizá sea por la barrica, pero tiene un carácter licoroso que va preparando para lo que uno se va a encontrar en el sabor.

La entrada en boca es amable y claramente dulce, con malta sin tostar, galleta y algo de toffee, además de frutas maduras e intensas notas de miel. El final revela por completo la gran complejidad de esta cerveza, y sobre un amargor moderado con un claro carácter licoroso emergen las notas de la barrica, vainilla, whisky y especia, con un calor alcohólico que se mantiene en el largo regusto. La temperatura favorece que el alcohol se integre, y queda una cerveza intensa, compleja, de beber con calma y prestando atención a los diferentes matices. Me ha encantado, sorpresa de lo que llevamos de año.

NOTA:


viernes, 19 de abril de 2024

De Koninck Oude Kriek

MARCA:
De Koninck
MODELO: De Koninck Oude Kriek
ESTILO: Kriek (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De Koninck & Gebroeders era una cervecera de la ciudad de Dworp, parte del municipio de Beersel, que se dedicaba a la mezcla de Lambic (Geuzestekerij). En 1977 cesó su actividad, y la marca pasó a ser elaborada por De Neve, propiedad de Belle Vue, hasta su cierre en 1992. Desde entonces la marca se sigue produciendo en la cervecera Boon para la familia De Koninck, actuales propietarios del Bierhalle De Koninck en Buizingen.

Color rubí intenso al trasluz, con bastante espuma para una Lambic, más bien rosácea. Es muy aromática, con delicadas notas de levadura salvaje envolviendo a la cereza, que es más bien dulce, del estilo de la picota, sobre una base de malta. Adornan los típicos recuerdos de madera, heno y establo, que se potencian mucho al agitar la copa.

En boca sin embargo me ha resultado un poco decepcionante, me parece una Lambic sencilla, sin demasiado carácter. La entrada es claramente ácida, allí están las levaduras, notas de cereza agria, grosella y pomelo, y el carácter de establo propio del estilo. Lo curioso es que de repente la acidez se corta, el sabor baja en intensidad, y es al final cuando se vuelve a notar, aunque con menos fuerza, la levadura salvaje junto con la barrica. Regusto largo, bien cargado de madera, notas de grosella y pomelo, y menos cereza de lo que me gustaría. En mi opinión una Lambic prescindible, si se pone a tiro se deja beber pero la mayor parte de las opciones habituales son mejores.

NOTA:


lunes, 15 de abril de 2024

Anchor Old Foghorn Ale

MARCA:
Anchor
MODELO: Anchor Old Foghorn Ale
ESTILO: Barley Wine (8'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: EEUU


CARACTERÍSTICAS: La última de las cervezas de regalo que el señor Embracing me entregó a su paso por Huesca estas Navidades, ha resultado ser una de las mejores cervezas que he probado. St. Georgen Bräu no me había dejado mal sabor de boca, y Saison Dupont me encantó; pero esta Anchor ha sido una sorpresa maravillosa que me ha hecho comprender que lo que se dice de la buena cerveza estadounidense puede ser muy cierto.

Anchor fue una de las artífices en la aparición del fenómeno de las cervezas independientes estadounidenses, liderando la recreación de estilos clásicos europeos a mediados de los años 70. Un nombre que engloba un gran número de variedades de cerveza, donde Anchor Old Foghorn Barleywine Ale, desde 1975 presume de la mayor graduación, siendo además una de las más aclamadas. Elaborada con lúpulos cascade, experimenta también un proceso natural llamado bunging, que le otorga unas burbujas similares a las del champán.

Se descubre con un color marrón tostado que forma un líquido muy opaco, en el que se aprecian tonos anaranjados y brillos rojizos. La espuma es de color beix, que no se mantiene casi nada, dejando sobre la superficie un fino manto de burbujas grandes y cremosas. Su olor, que ya ataca desde el instante en que la cerveza toma contacto con el aire, se muestra poderoso, con gran cantidad de matices entre los que destacan notas florales, malta tostada, caramelo y alcohol.

Su sabor toma más fuerza si es posible, para dejar un paladar alterado, con presencia de caramelo, dejes frutados y el constante matiz floral, que tienen un final seco y levemente lupulizado. El alcohol, presente durante todo el trago, toma protagonismo en boca y cabeza, sin llegar a empalagar o deteriorar el sabor. Eso sí, absolutamente inesperado placaje a la cabeza. Hay que tomarla con cuidado, porque en seguida hace efecto ese cuerpo alcohólico.

Sin duda una de las cervezas que mejor opinión me han suscitado, fantástica.

NOTA:






CARACTERÍSTICAS: Esta actualización no es otra cosa que mi forma de despedirme de una de mis cervezas predilectas, que por muy poco se ha quedado sin cumplir su 50º aniversario. El aspecto ya lo describió mi compañero y no tengo nada que añadir. El aroma es muy potente, con una carga de malta tremenda que se manifiesta en forma de toffee, galleta y frutas oscuras, predominando ciruelas e higos. Acompaña un lúpulo herbal y resinoso, seña de identidad de las cervezas americanas y que denota la juventud de la Old Foghorn que estoy tomando. 

La sensación en boca es perfecta, es una cerveza de cuerpo completo con una textura cremosa más propia de un licor dulce. Destacan malta, caramelo y mucha fruta, en este caso melocotón, mandarina y naranja confitada. Sin embargo también se notan los tostados, sobre todo cereal, pan integral y algo de cacao. El equilibrio es un poco precario, como creo que se busca, hasta que al final el lúpulo americano crea un amargor contundente, con notas de clavo, pimienta y algunos recuerdos cítricos y tropicales. En el regusto aparece la calidez del alcohol y el sabor parece que no tiene ninguna intención de desaparecer, prolongando el disfrute un buen rato. La verdad es que es una cerveza que me fascina, siempre que la he tomado me ha parecido fantástica, aunque tengo especial debilidad cuando está menos fresca y el lúpulo pasa a segundo plano.

NOTA: