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viernes, 28 de enero de 2022

Gulden Draak Smoked

MARCA: Gulden Draak
ESTILO: Gulden Draak Smoked
ESTILO: Quadrupel ahumada (10.5%)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Creo que debido una especie de nostalgia de la adolescencia tiendo a no dejar escapar ni una de las novedades de Gulden Draak, salvo quizá alguna que ha salido con un precio que juzgué excesivo. Y teniendo en cuenta mi adicción a las Rauchbier, no podía perderme la versión ahumada de esta cerveza, que salió a la venta en el año 2020 y se llevó la medalla de plata de los World Beer Awards 2021 en la categoría Smoked Beer. Es, por supuesto, una cerveza de alta fermentación, que nadie piense en Bamberg, aunque en su elaboración se emplea malta de cebada ahumada.

A la hora de abrirla hay que estar preparado porque nada más destapar la botella empieza a salir lentamente una espuma cremosa, compacta, de color beige marronáceo, que ocupa toda la altura de la copa al servirla. El líquido es muy turbio, de un marrón caoba con reflejos rubí al trasluz. En nariz tenemos como protagonistas dulce malta tostada, caramelo y ciruelas, todo ello bien empapado en el ahumado. En un segundo plano se notan recuerdos de mermelada de arándanos y chocolate, que aportan una mayor profundidad.

Contundente en boca, de cuerpo medio/alto y con mucho sabor. En la entrada se presentan malta tostada, pan negro alemán, mazapán y caramelo, acompañados de ciruelas y cacao, con un dulzor quizá algo menos prominente que en cervezas de este estilo. Poco a poco surgen notas de moras y cerezas picotas, también el humo empieza a asomar la pata. Final cálido, no parece que se pretenda disimular el alcohol, con un amargor herbal y algo de especia picante. Es aquí donde el ahumado destaca, con un carácter un poco goloso, como de brasa, y se mantiene como protagonista de un regusto largo y licoroso. No es un ahumado tan potente como el de una Rauchbier pero sirve para dar un punto diferente a esta cerveza clasiquérrima. A mí estas modificaciones me gustan mucho, sobretodo cuando se hacen sin perder la esencia de la cerveza original, como es el caso. Los amantes de las belgas pueden atacar sin ningún miedo, salvo el miedo a no poder coger el coche.
NOTA:

domingo, 7 de abril de 2019

Gulden Draak 9000

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak 9000
ESTILO: Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En 1986 se comercializó por primera vez Gulden Draak, y sin contar con la versión navideña. cuyo gorrito siempre hacía ilusión ver, se mantuvo como única representante de la marca durante 25 años, hasta que en el 2011 Gulden Draak 9000 vio la luz. Se trata de una Quadrupel elaborada con 3 maltas distintas, y que es sometida a una segunda fermentación en botella con levaduras de vino. Es sorprendente que haya necesitado 8 años para probarla pero sólo ha sido hasta hace poco, con el lanzamiento de Brewmaster's Edition e Imperial Stout, cuando la curiosidad ha llamado a mi puerta.

Es menos oscura de lo que esperaba, de un marrón algo rojizo, con turbidez media alta. Genera una espuma beige abundante como sólo tienen las cervezas belgas, muy cremosa y con una retención terrible (en el buen sentido). En nariz es muy dulce, muchísimo caramelo, de la mano de malta tostada y toffee, se combina con toneladas de frutas maduras, destacando ciruelas pasas, orejón de melocotón y un punto de naranja algo licoroso, que recuerda al Cointreau. Se nota además una generosa ración de pimienta y clavo, recuerdos de levadura belga y alcohol especiado. Acercar la nariz a la copa ha sido viajar al pasado, a la adolescencia plagada de cerveza belga, cuanto más contundente, mejor.

El paso por boca es como se espera, de cuerpo completo y cargada de sabor. Ya desde el principio se libera la dulce malta tostada con toda su potencia, caramelo en abundancia y mucha fruta madura como la mencionada antes, aunque la naranja licorosa y el albaricoque salen más hacia el final del trago. La carbonatación es alta, pero está ajustada muy finamente. Cierra con un amargor claro, con mucha especia, dulces y un punto cítrico, dejando en el regusto el calor del alcohol y un punto picante. Es una Quadrupel golosa pero no me ha parecido que empalague, creo que está equilibrada dentro de lo que permite el estilo y que cumple a la perfección lo que se espera de ella. Abstenerse los que no sean demasiado amigos de la cerveza belga, esta parece enumerar las 10 provincias del país a grito pelado. 

NOTA:

miércoles, 6 de febrero de 2019

Gulden Draak Imperial Stout

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Imperial Stout
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siempre pensé que nuestra pasión por Gulden Draak no se debía más que a una fijación adolescente, alimentada posiblemente por el interés que tanto Alberto como yo compartimos por el metal vikingo. Sin embargo han ido pasando los años, esta cerveza sigue inamovible en su pedestal y cada vez que la encuentro, o a cualquiera de sus variantes, las disfruto como el primer día. El lanzamiento de esta nueva edición me pilló bastante de sorpresa, y de hecho me enteré de pura casualidad... eso sí, cuando supe que estaba en La Vinoteca, apenas me costó unas horas presentarme en la puerta para coger alguna botella.

Al servirla tiñe la copa de negro, aunque al trasluz muestra un color marrón pardo, algo rojizo. La espuma es la esperable de una cerveza belga, densa y resistente. En nariz es muy potente, aunque no recuerda demasiado a una Imperial Stout. Irrumpen toneladas de malta tostada dulce, sirope de caramelo, y a la misma altura moras, higos y ciruelas negras maduras, con recuerdos licorosos. El torrefacto propio del estilo se nota de fondo, con notas de café solo, e incluso un leve recuerdo de humo y goma.

De cuerpo completo, se presenta con dulce malta tostada, mucho caramelo, frutas oscuras confitadas (mora, ciruelas, guindas, arrope), y más suave sirope de chocolate. De fondo quedan claras notas de torrefacto, licor café, y un toque de regaliz y cacao, acompañadas por un alcohol que no se esconde pero tampoco molesta, apaciguado por el azúcar candy. Una intensa carbonatación de burbuja fina le da ligereza, alivia el trago. Termina en un amargor leve y algo enólico que puede recordar a vinos dulces, con frutas oscuras, levadura belga y una generosa carga de especia picante, sobretodo pimienta y clavo, que atacan en la garganta. Al final queda un largo regusto que recuerda al brandy, cierre perfecto de una cerveza potente pero bien domesticada. Me parece imposible clasificarla como una Imperial Stout, me parece más una Quadrupel belga con algo de torrefacto, pero tanto da... lo que importa es que está francamente buena. Quizá no llega al nivel de la original o su Brewmasters Edition, pero repetiré encantado si la vuelven a sacar otro invierno.

NOTA:

martes, 17 de julio de 2018

Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition
ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de whisky (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Durante 25 años Gulden Draak era la única cerveza de esta marca (bueno, junto con su edición navideña), hasta que en el año 2012 salió al mercado Gulden Draak 9000 Quadrupel, con no poco revuelo. En el año 2014, para conmemorar el 230 aniversario de la fábrica, se comercializó por primera vez una versión de esta última añejada en barrica de whisky escocés. Inicialmente sólo estaba disponible en botella de 75 cl, pero gracias a que ahora ya se pueden ver botellas de 33 cl he podido probar la edición del 2017.

El aspecto es imponente, un líquido velado de color pardo anaranjado brillante, con escasas burbujas, protegido por medio dedo de espuma blanca. El aroma es intenso y dulce, con mucha malta tostada, caramelo y toffee que se combinan con frutas muy maduras: ciruelas, higos y más suave naranja sanguina. No falta el perfume del whisky, oscuro, complejo y potente, con leves dejes ahumados y de madera, mientras que de fondo, aguantando el envite, queda algo de lúpulo herbal.

En boca es rotunda como las otras dos Gulden Draak. De cuerpo completo y textura cremosa, en cuanto la cerveza toca la lengua se produce una explosión de sabor, liberando grandes cantidades de dulce malta tostada, caramelo, chocolate con leche y frutas como las mencionadas en el aroma aunque algo más maduras de la cuenta, quedando frutos secos de fondo. Después el trago se acaba de desarrollar, se suman notas de azúcar moreno, suave especia picante y un leve punto herbal del lúpulo, todo ello envuelto en la agradable calidez del alcohol, con recuerdos de whisky y madera perfectamente integrados. Tenía miedo de que al comparar con Gulden Draak original, de la que soy fanático, esta cerveza se quedase corta pero no ha sido así en absoluto. Creo que está muy bien equilibrada, sin estridencias a pesar del añejamiento y manteniendo la esencia de la cerveza de la que parte. Me ha parecido fantástica.

NOTA:

miércoles, 25 de enero de 2012

Gulden Draak Vintage

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Vintage
ESTILO: Brune de Navidad (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Cuando escribí mi carta a los reyes (acción entendida como elegir las cervezas navideñas que comprar) no pude evitar poner toda mi atención en ese dragón dorado tan conocido, con un irrisorio sombrero de Santa Claus. No quería dejar pasar la oportunidad de probar la Gulden Draak Vintage, a la que otros años había echado el ojo y tenía muchas ganas.

Contando con que su versión normal, la genial Gulden Draak, es una de mis cervezas favoritas, como es natural las espectativas eran muy altas. Y aunque no ha superado la barrera, se ha quedado en un buen puesto.

Gulden Draak Vintage luce un color pardo oscuro con brillos rojizos al trasluz y una abundante capa sedosa de espuma beix esponjosa y de burbuja grande. A esto me refería con la ausencia de espuma de las anteriores. Su aroma es tostado, con caramelo, malta torrefacta, uva, levadura y una base de licor. Pese a la riqueza de matices no es tan intenso como esperaba.

En boca despliega un gran abanico de sabores, con fondo alcohólico. Malta tostada, frutas maduras, caramelo y notas de galleta. Se nota que la graduación alcohólica es menor que en la Gulden habitual, pues el sabor es más suave y ligero, sin dejar de ser una cerveza fuerte. Su final es ligeramente amargo y el regusto tiene toques a licor y uva.

Un cervezón, aunque me quedo con la vieja conocida.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Este año por fin he podido hincarle el diente a la Gulden Draak navideña y quitarme esa espina que, al igual que a Sir Asf, me incordiaba desde hacía un tiempo. El momento no podría haber sido más oportuno, puesto que ha coincidido con el lanzamiento por parte de Van Steenberge de un nuevo modelo llamado Gulden Draak 9000, motivo por el cual no he tenido más remedio que reanudar la cacería de productos de esta cervecera.

Esta versión de Gulden Draak es menos oscura que la original, tanto en su color más cercano al granate, como en los matices que desprenden sabor y aroma. Este último, cuya potencia está algo más contenida, está dominado por malta tostada y caramelo, que se combinan con frutos secos, ciruelas y suaves cerezas, esto adornado por unas suaves pinceladas de cacao. No podía faltar en una cerveza navideña belga las especias, en este caso muy prominentes, que se centran en clavo y pimienta, con un mínimo recuerdo de jengibre.

En boca es un calco de lo percibido en el aroma aunque pone más énfasis en las frutas, con una exuberante combinación de frutas oscuras, cerezas negras, bayas, frambuesas, y a la vez, con la ayuda de un ligero frescor herbal aportado por el lúpulo, la hace menos densa y facilita el trago, resultando bastante parecida a una Dubbel. En el amargor final actuan de nuevo las especias y se suman cítricos, quitando así presencia al alcohol que, aunque sigue teniendo un papel importante, no resulta en absoluto excesivo. En mi opinión una cerveza estupenda, no tan rimbombante como la original pero suficientemente interesante como para repetir.

NOTA:

sábado, 20 de junio de 2009

Gulden Draak

MARCA: Gulden Draak
MODELO:
Gulden Draak
ESTILO:
Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN:
Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sentaos ante el fuego y os contaré una historia fantástica. Una historia de dragones:

En los cuentos siempre son los dragones los que protegen los tesoros y los "belfort" (casas consistoriales). Estos, durante la época medieval en Flandes, eran los lugares donde se guardaban los tesoros y fueros, por lo que no es de extrañar que en lo alto de la torre de la casa consistorial de Gent se encuentre un dragón dorado, símbolo de los fueros obtenidos en la época medieval.
La leyenda cuenta que el rey noruego Sigrid Magnusson regaló esta escultura de oro exótica al emperador de Constantinopla (ahora Estambul) durante la cruzada del año 1111. Un siglo más tarde el flamenco Balduino XI, fue el emperador de Constantinopla y trasladó la figura a su lugar de origen. En 1382 las ciudades de Gent y Brugge se enfrentaron en una gran batalla por esta estatua y el lugar donde se encuentra ahora nos permite adivinar quién ganó esta batalla.


Gulden draak, el dragón dorado, el vino de cebada... es, sin duda, una de las mejores cervezas creadas por el hombre. El color blanco característico de la botella, contrastado con la etiqueta negra poseedora de un dragón dorado, provocan en ella un aura de misticismo y heroicidad que llama la atención de todo bebedor de cerveza.

Gota a gota, transmite un fuerte y fresco sabor, una mezcla poderosa de aromas dulces y amargos. Deja un regusto persistente en la boca, desde el primer trago, hasta los últimos posos, con un final amargo que aporta notas de torrefacto y caramelo; al ser una cerveza poco filtrada pueden observarse al trasluz resquicios de levadura en suspensión. Cada trago, aunque contundente, atraviesa la garganta con una facilidad peligrosa, pues sus casi 11º de alcohol en seguida hacen aparición en el organismo.

Su botella blanca ayuda a proteger este tesoro contra los efectos de la luz, manteniendo sus excelentes características durante muchos años. Tiene una espuma abundante y espesa, con un color cremoso que, al igual que ocurre en la botella, contrasta con el oscuro color negro caramelo de la cerveza.

Definitivamente, y desde hace mucho tiempo, la Gulden Draak es mi cerveza favorita. Quizás por su sabor, quizás por su cuerpo y fuerza, o por todas las buenas fiestas de las que ha sido partícipe. Recomendada a todo bebedor de cerveza, se puede encontrar en tiendas especializadas o cervecerías a un precio no muy elevado.

Exquisita y practicamente perfecta.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: En un cotillón de Nochevieja en el Lago Ness, hace ya muchos años, dediqué mi tiempo a probar todas las cervezas que pude de la amplia gama de marcas que ofrecían en barra libre. No fueron pocos los descubrimientos interesantes que hice esa noche, pero hubo una cerveza que llamó mi atención sobre todas las demás gracias al drakkar dorado de la etiqueta, a su alta graduación alcohólica y a la robustez de su sabor. Mi capacidad para apreciar la calidad de las cervezas en aquel entonces era muy limitada, de hecho no son pocas las que en esa fecha me encantaron y con el paso del tiempo me di cuenta de que no tenían nada remarcable, sin embargo no sucedió lo mismo con Gulden Draak y actualmente sigue siendo una de mis favoritas.

Visualmente es muy atractiva, al servirla un torrente de espuma beige amarillenta surge para coronar repartiéndose de forma desigual un líquido de color pardo oscuro con reflejos caoba. En ese mismo momento un olor intensísimo invade las fosas nasales, a malta torrefacta, caramelizada, con marcadas notas a chocolate con leche sobre un fondo de anís o quizá regaliz, un toque de alcohol bastante moderado y suavemente recuerdos de café. Sugiere además, aunque no tan claramente, frutas oscuras o quizá pasas, para completar un aroma dulce pero perfectamente nivelado.

Esta complejidad es también la tónica en el gusto, que comienza con la malta y el caramelo con una suavidad excepcional, a los que se añaden suaves frutas maduras y hacia el final chocolate con leche, justo antes de que se acompase de forma magistral un sabor enólico que rompe la tranquilidad en un segundo y da forma a un regusto seco y totalmente alcohólico que provoca que una sensación de calor baje por la garganta. Equilibrio, complejidad y fuerza, no le puedo pedir más a una cerveza.

NOTA: