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miércoles, 29 de octubre de 2014

't IJ IJWit

MARCA: 't IJ
MODELO: 't IJ IJWit
ESTILO: Witbier (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tenía en la despensa varias de las cervezas de 't IJ y me había planteado hacer la reseña de alguna en el blog, aunque no tenía muy claro de cual. Al final me decidí por su Witbier porque me pareció más interesante comentar una elaboración algo menos popular en vez de realizar la enésima crítica positiva de cervezas como Vlo Speciale o Struis, sobradamente conocidas por todos y apreciadas por muchos. Me apetecía bastante además tomar una cerveza de este estilo, en los últimos años he tenido algo abandonado y la verdad es que cuando tomaba marcas como Hoegaarden, St. Bernardus o Blanche de Namur disfrutaba como un enano. Así pues, aprovechando el agradable Sol del Domingo, me puse a ello.

Es una cerveza de un color miel velado, con una fina capa de espuma blanda compuesta por miles de burbujas microscópicas, alimentada por una carbonatación constante. Un aroma muy frutal llega a las fosas nasales, con el peculiar perfume similar a la naranja aportado por el cilantro siendo lo que más llama la atención. Por debajo de este queda suave malta dulce entrelazada con cítricos y agudas notas de albaricoque maduro, todo ello adornado por toques de clavo, un comedido perfume floral del lúpulo y algún deje picante. Sigue al pie de la letra lo que se espera de una buena Wit, sin estridencias.

En boca el trigo ataca al principio, tiene una entrada ácida, áspera, con limón, pomelo y algún recuerdo de aspirina, aunque en seguida hace hueco para que entren otras frutas, como naranja y albaricoque. El dulzor de la malta y suaves cereales y levadura van de la mano con el cuerpo, pero rápidamente dejan paso a un amargor enólico, algo astringente, que resucita importantes recuerdos cítricos, clavo y flores. Termina con calma, pausada e incluso un poco plana. En mi opinión está un poco pasada de amargor y alcohol para lo que es habitual en el estilo, algo más pesada de lo que me gustaría y le falta presencia del cilantro en el sabor. Entendamonos, no es una mala cerveza, los de 't IJ son incapaces de hacer nada que se califique como tal, pero creo que está lejos de las demás elaboraciones de la fábrica.

NOTA:

lunes, 3 de febrero de 2014

Emelisse Witbier

MARCA: Emelisse
MODELO: Emelisse Witbier
ESTILO: Witbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: En Kamperland, una diminuta localidad de alrededor de 2000 habitantes localizada en la provincia neerlandesa de Zelanda, es donde se localiza ahora la fábrica de Emelisse, regentada por Kees Bubberman y John de Vries. En la actualidad la marca goza de una popularidad considerable y son pocos los que no conocen sus casi 20 productos distintos; no obstante, no siempre ha sido así, y durante un largo tiempo sus cervezas han pasado más desapercibidas. Por este motivo, hasta que consiguieron consolidar una demanda razonable, eran elaboradas en otras fábricas, como De Halve Maan y De Scheldebrouwerij.

Últimamente han pasado muchas de sus cervezas por mis manos, (y aparato digestivo seguidamente) y ha sido una grata experiencia. Entre otras agradables sorpresas, disfruté de su sorprendentemente denostada Imperial Stout y me reconcilié con su Red IPA. Decidí además reservar esta Wit para presentarla en el blog, como estoy haciendo hoy, por dos motivos: el primero es que hacía mucho tiempo que no comentaba una cerveza de este estilo, y el segundo, las serias dificultades que tengo para encontrar ejemplos que me entusiasmen.

El aspecto es algo atípico, frente al habitual amarillo pajizo, ésta es de un intenso color naranja, velado, con una generosa carbonatación que alimenta una espuma densa y compacta. En nariz vuelve la normalidad; sobre un fondo de suave malta dulce y tenue caramelo surgen, más exuberantes, naranja y albaricoque, adornados con el limón del trigo. Acaban de darle volumen notas florales, cilantro y clavo ligeramente picante, consiguiendo un aroma surtido y variado.

Siguiendo el corte clásico, en boca es ligera y no demasiado compleja. El papel de la malta es muy discreto, lo que da al trigo sin maltear la oportunidad de dispersar su acidez en forma de limón, y más suave lima, pomelo y aspirina, entre los cuales se infiltran medidos recuerdos de fruta tropical, naranja y albaricoque. Tras un recorrido un poco lineal termina en un final de amargor ligero y progresivo, alimentado por los cítricos, en el que brotan con fuerza las especias y el lúpulo floral y herbal. Para mi gusto es una buena Wit, aunque muy normalita, sin nada especial. Quizá pueda ser algo más ácida de lo habitual, y por lo tanto más refrescante, pero aun así no llama la atención... lo cual no quita que, de tenerla a tiro, no me importase volver a tomarla. 

NOTA:

martes, 22 de octubre de 2013

Jopen Adriaan Witbier

MARCA: Jopen
MODELO: Jopen Adriaan Witbier
ESTILO: Witbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: De nuevo me dejo caer por aquí, esta vez para hablar de una wit que probé hace ya bastante tiempo, pero cuya botella aguardaba escondida detrás de mi ordenador, para en cualquier momento salir y acusarme de no haber hablado de ella.

Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas trajo la cerveza Jopen de Haarlem de vuelta.

El retorno del gran molino de grano llamado De Adriaan  a la ciudad fue la razón que llevó a los cerveceros de la Jopen a elaborar una nueva cerveza histórica, esta witbier.

La cerveza viste un color amarillo anaranjado, cristalino aunque turbio a medida que sube a la corona. La espuma es blanca y muy fina, desvaneciéndose enseguida y quedando como una finísima membrana. Desprende un aroma inconfundible al estilo, fuerte, con los cítricos y la malta destacando y un ligero toque herbal de fondo.

En boca es de cuerpo delicado, que no suave. Destacan los cítricos, la naranja y el melocotón, dejando paso a la malta y con un ligero amargor guiando el trago y terminándolo. El regusto es amargo y seco, y deja una sensación muy agradable en la boca.

Una rica wit, muy al uso.

NOTA:

Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza.  El nombre de ciertos lugares como el Brouwersvaart (Canal de los Cerveceros) Brouwerskade (Embarcadero de los Cerveceros) y Brouwershofje (Patio interior de los Cerveceros) nos trae a la memoria aquella rica historia. En 1400 la fabricación de cerveza era la actividad comercial más importante de la ciudad. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales era la encargada de transportarla por barco. Asimismo esta cerveza gozaba de gran fama en Flandes (Bélgica) y el Norte de Francia.
En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas, se atrevió al desafío de volver a colocar la ciudad de Haarlem en el mapa mundial de la cerveza con letras mayúsculas. Ese año, después de una ausencia que había durado siglos, la cerveza Jopen de Haarlem volvió al mercado. Acontecimiento que coincidió afortunadamente con la celebración ese mismo año del 750 aniversario de la ciudad, trayendo así el sabor del pasado con la receta de la cerveza Hoppenbier, que data de 1501.
El éxito de la cerveza Jopen (cuyo nombre deriva del antiguo barril de 112 litros de cerveza), fue seguido por el lanzamiento de la cerveza Jopen KOYT, una cerveza elaborada con una receta medieval que requería el uso de hierbas en vez de lúpulos para agregar cierto sabor. En 1999, se introdujo la cerveza Jopen ADRIAAN, una variante ligera de cerveza a base de hierbas, de 1407.
Animados por el éxito cosechado con estas cervezas, los cerveceros de Haarlem sacaron al mercado una cerveza exclusiva tipo “bock”, (una Bokbier o cerveza tradicional holandesa de otoño). Se elabora con cuatro granos diferentes (cebada malteada, trigo, avena, centeno) con un sabor más bien suave en vez de dulce. La cerveza Jopen Bokbier es la cerveza procedente de una fábrica de cerveza independiente que mejores cifras de venta alcanza en los Países Bajos. Desde 2003, también se ofrece la cerveza Jopen LENTEBIER (cerveza de primavera), que se distingue por la generosa cantidad de semillas de cilantro con las que se ha elaborado.
Como confirmación del lugar que ocupa en el corazón de la ciudad de Haarlem, Jopen elabora la cerveza STRIPBIER para la celebración de la bienal del Festival de Historietas o Stripdagen de Haarlem. En el marco de dicho festival, se le da a un caricaturista la oportunidad de ilustrar la etiqueta de la cerveza de ese año, y Jopen llena las botellas con la cerveza que escoja.
- See more at: http://www.jopen.nl/es/?age-verified=b917bcecef#sthash.o3I9T8ce.dpuf
Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza.  El nombre de ciertos lugares como el Brouwersvaart (Canal de los Cerveceros) Brouwerskade (Embarcadero de los Cerveceros) y Brouwershofje (Patio interior de los Cerveceros) nos trae a la memoria aquella rica historia. En 1400 la fabricación de cerveza era la actividad comercial más importante de la ciudad. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales era la encargada de transportarla por barco. Asimismo esta cerveza gozaba de gran fama en Flandes (Bélgica) y el Norte de Francia.
En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas, se atrevió al desafío de volver a colocar la ciudad de Haarlem en el mapa mundial de la cerveza con letras mayúsculas. Ese año, después de una ausencia que había durado siglos, la cerveza Jopen de Haarlem volvió al mercado. Acontecimiento que coincidió afortunadamente con la celebración ese mismo año del 750 aniversario de la ciudad, trayendo así el sabor del pasado con la receta de la cerveza Hoppenbier, que data de 1501.
El éxito de la cerveza Jopen (cuyo nombre deriva del antiguo barril de 112 litros de cerveza), fue seguido por el lanzamiento de la cerveza Jopen KOYT, una cerveza elaborada con una receta medieval que requería el uso de hierbas en vez de lúpulos para agregar cierto sabor. En 1999, se introdujo la cerveza Jopen ADRIAAN, una variante ligera de cerveza a base de hierbas, de 1407.
Animados por el éxito cosechado con estas cervezas, los cerveceros de Haarlem sacaron al mercado una cerveza exclusiva tipo “bock”, (una Bokbier o cerveza tradicional holandesa de otoño). Se elabora con cuatro granos diferentes (cebada malteada, trigo, avena, centeno) con un sabor más bien suave en vez de dulce. La cerveza Jopen Bokbier es la cerveza procedente de una fábrica de cerveza independiente que mejores cifras de venta alcanza en los Países Bajos. Desde 2003, también se ofrece la cerveza Jopen LENTEBIER (cerveza de primavera), que se distingue por la generosa cantidad de semillas de cilantro con las que se ha elaborado.
Como confirmación del lugar que ocupa en el corazón de la ciudad de Haarlem, Jopen elabora la cerveza STRIPBIER para la celebración de la bienal del Festival de Historietas o Stripdagen de Haarlem. En el marco de dicho festival, se le da a un caricaturista la oportunidad de ilustrar la etiqueta de la cerveza de ese año, y Jopen llena las botellas con la cerveza que escoja.
- See more at: http://www.jopen.nl/es/?age-verified=b917bcecef#sthash.o3I9T8ce.dpuf

martes, 24 de septiembre de 2013

Unertl Weissbier

MARCA: Unertl
MODELO: Unertl Weissbier
ESTILO: Dunkelweizen (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Antes de que Martin, el amistoso (y extremadamente bávaro) compañero de piso de mi amigo Miguel en Munich, me recomendase esta marca, desconocía por completo su existencia. En mi favor, debo decir que entre las miles de cerveceras familiares que pueblan Baviera, dedicadas con pasión a suplir la intensa demanda interna de esta región, no conocer una de ellas está totalmente justificado. En la que se elaboran las cervezas Unertl se situa en Haag, unos 50 km al Este de Munich, y comenzó su actividad a principios del siglo XX bajo el mando de Alois I, tras el cual fueron discurriendo sus sucesores hasta el actual gerente, Alois V, habiendo conseguido así que la fábrica haya mantenido su actividad por más de 100 años.

Si algo me sorprendió al echar un vistazo a la página web de la cervecera es que, entre otros muchos otros datos, afirman que en la elaboración de sus cervezas utilizan un 70 % de trigo, un porcentaje muy elevado en comparación con la mayoría de las fábricas. Quizá esto explica (sinceramente, no lo sé), su color marrón roble con reflejos pardos, mucho más oscuro de lo que es habitual en una Hefe-Weißbier, cubierto por una abundante espuma beige grisácea. Es posible que fuese sugestión, pero mi olfato también detectó la presencia de las maltas oscuras, que al cereal dulce, el plátano y la manzana madura que formaban el núcleo del aroma, añadían intenso chocolate con leche, galleta y suaves recuerdos de canela, flores y mínimo limón. En este punto yo asumí, a pesar de que su etiqueta no lo indicase, que se trataba de una Dunkelweizen, y como tal la seguí disfrutando.

El dulzor del aroma, claro pero bien controlado, se traslada también a la boca, muy bien apoyado por una textura cremosa que se desliza desprendiendo a su paso un sabor muy intenso, con un protagonismo compartido por malta, caramelo y plátano con chocolate, y la compañía de suaves notas cítricas del trigo, cereales y miel. Al principio del trago predomina el dulce, pero poco a poco van dejando paso a una leve acidez, para terminar en un final con flores, limón, suave especia picante e incluso mínima hierba. No es mi estilo favorito y las cervezas de este tipo se me suelen hacer un poco pesadas, no obstante no ha sido éste el caso. Puede que sea gracias a su carbonatación casi perfecta y su dulzor totalmente controlado, pero Unertl me ha parecido un ejemplo fantástico que convertiría encantado en una de mis cervezas habituales, si pudiese. Buena recomendación, Martin.

NOTA:

lunes, 26 de noviembre de 2012

FFdA #2: Anchorage Brewing Galaxy White IPA

MARCA: Anchorage
MODELO: Anchorage Galaxy White IPA
ESTILO: Witbier macerada con kumquats y pimienta negra añejada en barrica de roble (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Gabe Fletcher, uno de los responsables del nacimiento en 1995 de la Midnight Sun Brewing Company en Anchorage, decidió embarcarse en un nuevo proyecto sin salir de esa misma localidad del sur de Alaska y el pasado 2011 fundó la Anchorage Brewing Company. Echando un vistazo a las elaboraciones hasta el momento queda claro que uno de los objetivos de esta cervecera es la innovación, o al menos eso sugiere la casi patológica pasión por envejecer sus cervezas en barrica de roble y la maduración con levaduras Brettanomyces, proceso que sufren indistintamente sin importar el estilo al que pertenezcan.

Esta Galaxy White IPA no es una excepción, es una single hop de lúpulo Galaxy macerada con kumquats, pimienta negra y cilantro, y añejada en tanques de vino de roble francés, con la que se pretende una fusión entre dos estilos: Witbier e India Pale Ale. Esta botella llegó a mis manos, junto con otra de la marca y varias rarezas americanas más, por cortesía de Rubén de la Vinoteca (gracias de nuevo, caballero) hace alrededor de un mes, y esta segunda edición de la genial propuesta FFdA de Birraire me ha parecido una excusa estupenda para abrirla. Tenía además en ese fondo de armario una bandeja de un rico jamón, regalo de Fernando y Cristina (mil gracias también a ellos, por supuesto), y una película de 6 horas llamada "La Meglio Gioventù" que nunca encontraba momento para verla, así que aproveché y lo junté todo en una tarde, con un resultado inmejorable.

Pese a que la he visto catalogada como "Belgian IPA", definición que todavía me revuelve las tripas, el aspecto de esta Galaxy White encaja a la perfección con una Wit, de un color dorado pajizo, turbio, brillante, cubierto por una cantidad inconmensurable de espuma blanca inmaculada que desaparece lentamente, dejando un importante remanente adherido a la pared del vaso. La reforzada carbonatación potencia el aroma, que se presenta con una medida base de malta, plátano y mínimo caramelo, que utilizan para impulsarse intensas notas de naranja dulce (¿kumquats?), uva blanca y más leve limón, teñidos de recuerdos lácteos. Por si fuese poco, delicados toques de flores, levaduras salvajes, cítricos y mínima madera terminan de pulir, consiguiendo un conjunto de una complejidad que yo personalmente no me esperaba.

Desde el primer instante en boca me recordó a yogur de limón, sugestión a la que también contribuyó su textura cremosa y su paso sedoso. No obstante, esto no era ni mucho menos todo lo que tenía la cerveza que decir, y con dedicarle un mínimo de atención se empiezan a apreciar infinidad de nuevos matices que infiltran, principalmente naranja, plátano, uva blanca y suave miel. Poco a poco van entrando las Brettanomyces, madera, recuerdos de barrica y levadura belga, dando una ajustada sequedad y acidez donde se detecta hoja de limón, hierba, clavo y pimienta. El final es de amargor claro pero medido, cargado de especias, fruta madura y lúpulo, que termina en un regusto algo seco. Una cerveza tan original como deliciosa, de equilibrio incuestionable y que consigue, a pesar de contar con semejante cantidad de ingredientes, mantenerlos a todos en perfecta armonía. Lástima que sea tan poco probable que pueda volver a probarla, pero si se presenta la oportunidad no la desperdiciaré.

¡Larga vida al FFdA!

NOTA:

martes, 21 de agosto de 2012

Schneider Weisse Tap 5 Meine Hopfenweisse

MARCA: Schneider Weisse
MODELO: Schneider Weisse Tap 5 Meine Hopfenweisse
ESTILO: Weizenbock (8'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Pocos conceptos cerveciles pueden resultar tan interesantes como el que exhibe esta cerveza de G. Schneider & Sohn, al plantear lo que podría ser una fusión entre un estilo clásico como las Weizenbier y la relativamente reciente corriente de no escatimar en el empleo del lúpulo. A mí, a priori, me pareció una idea que podía dar muy buenos resultados, y eso sin tener en cuenta quienes se iban a encargar de hacerla realidad no eran otros que los responsables de una cerveza tan valorada como Aventinus, con la que muy pocas se pueden permitir medirse.

A pesar de ser una Weizenbock, cosa que por cierto no sabía antes de comprarla, no tiene el aspecto típico de este estilo sino que es más parecido a Weihenstephaner Vitus, con un color dorado intenso, rebosante de espuma con tenues reflejos amarillentos. El aroma es bastante dulce, como era de esperar con una GO de 18'5%, con una base de malta, caramelo y plátano maduro, bien envuelta en naranja, albaricoque y miel, pero en seguida el lúpulo cambia las reglas a mitad de partida e introduce un torrente de hierba y pino, intenso pero no desbocado, que se combinan notas más secundarias de clavo, canela, leves flores y un toque de hoja de limón.

Por tanto lúpulo esperaba una cerveza especialmente refrescante, y sin embargo no es el caso, puesto que la gran cantidad de malta y el alcohol arrastran el sabor hacia un espectro más dulce. No obstante, una vez asumido que no es una "IPA de trigo" desaparecen todos los problemas, y se empieza a disfrutar de la intensidad de la malta ligeramente tostada, plátano y manzana asada, acompañada de suaves recuerdos de pera, uva blanca y miel. A partir de aquí resucitan la hierba y las flores del lúpulo, a diferencia del aroma poniendo más énfasis en las segundas, con un leve toque levaduroso, que dan paso a un final mezcla de cítricos, hierbas, especias picantes, fruta madura y alcohol, todo ello ensamblado y equilibrado con maestría. Se despide con la calidez del alcohol, dejando huella de un cuerpo robusto y la sensación de haber podido probar un experimento con un muy buen resultado.

NOTA:

miércoles, 27 de junio de 2012

Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen

MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier ahumada (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una de mis debilidades cerveciles son las Rauchbier, y en este estilo una de las fábricas punteras a nivel mundial es la casi legendaria Schlenkerla, por lo que siempre que veo la oportunidad de hacerme con una de sus botellas no la dejo escapar. En esta ocasión, sin embargo, la botella no la he conseguí por mis propios medios sino gracias a la amabilidad de Lu-pau-loadicto (jijiji), quien me la hizo llegar hace unos meses junto con la rica Coopers Vintage, de la que di buena cuenta pocos días después de instalarme en Pamplona.

Pese a que a priori cualquier estilo de cerveza se podría elaborar con maltas ahumadas, hay algunos, como las Märzen o las Bock y Doppelbock, que parecen más apropiados, frente a otros como el que tratamos hoy, en el que parece difícil conseguir un equilibrio adecuado entre el potente ahumado y los matices relativamente delicados de la levadura y el trigo. No obstante, en mi opinión los de Schlenkerla resuelven con habilidad este problema y consiguen que en el aroma bajo el manto del ahumado, que recuerda bastante al salmón, quizá acompañado por un toque de tabaco, quede un núcleo bastante complejo e interesante, con malta dulce y acaramelada y suaves recuerdos de plátano, cítricos y flores.

En boca es cremosa, densa y refrescante, y en cuanto al sabor sigue las directrices del aroma, persistiendo la lucha entre plátano, malta, suave chocolate con leche y cítricos contra el ahumado, que nuevamente vuelve a ganar este último, aunque sin saturar el trago. Si acaso al final, cuando se potencia un poco más el plátano y surgen notas de flores, clavo, canela y mínima vainilla, se consigue eclipsar un poco al humo justo antes de arrancar un amargor moderado, nada agresivo. La cerveza me ha creado sensaciones contradictorias, por una parte me ha gustado y me parece encomiable el trabajo realizado, pero por otra me ha resultado algo plana, quizá por llevar el trigo y el ahumado caminos tan diferentes al final el sabor termina por no arrancar en ninguna dirección. Opinión totalmente subjetiva, como no puede ser de otra manera en este blog, pero la veo a mucha distancia de sus Märzen, Bock, Doppelbock.

NOTA:


lunes, 25 de junio de 2012

Pinkus Hefe Weizen

MARCA: Brauerei Pinkus Müller
MODELO: Pinkus Hefe Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier Biológica (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras casi un mes sin pasearme por estos lares (debido a un aumento considerable de entropía en mi vida, que por fin he estabilizado) regreso con intención de volver a las andadas. Y qué mejor manera de hacerlo que con una hefeweizen alemana, que además me llegó de mano del cambio más importante que incluye mi reciente retahíla de ocupaciones, a quien agradezco muy mucho el detalle.

Ya hablamos un poco de la marca en el post que hizo Embracing hace cuatro años, sobre Müller Lagerbier (cerveza que me dio a probar entonces, con el pretexto de que probablemente no volvería a probarla en mi vida). Una fábrica que elabora cervezas biológicas y que tiene tradición familiar.

Esta cerveza de trigo viste un color amarillo pálido en su base, que gradualmente se va oscureciendo y enturbeciendo a medida que se acerca a la superficie. Presenta una elevadísima carbonatación, en forma de minúsculas burbujas. En su copa se forma una capa de espuma blanca y cremosa, en continua efervescencia, aunque de duración correcta.

Su aroma deja escapar notas malteadas, con galleta y levadura. En menor medida aparecen los matices frutados y cítricos, donde destaca el plátano. En boca es de primeras ácida, aunque de intensidad muy comedida. Poco a poco va dejando paso a formas más levadurosas y maltosas, ascendiendo en fuerza. Es una cerveza cítrica y muy reservada, sin grandes pretensiones. Muy fácil de beber y muy efectiva para este calor veraniego, con la invitación a tomar varias decenas de barriles en una tarde tonta que se precie.

Echo en falta mayor intensidad en sus matices, y quizás algo más de fuerza en su sabor, pero no es para nada un mal ejemplo del estilo. Agradezco una vez más el detalle a la señorita que me regaló esta botella.

NOTA:

lunes, 14 de mayo de 2012

Kuchlbauer Aloysius

MARCA: Kuchlbauer
MODELO: Kuchlbauer Aloysius
ESTILO: Weizenbock (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta ha sido sin duda la cerveza que más me ha gustado de la feria de alimentación internacional del Corte Inglés. Nunca antes había oído hablar de esta fábrica pero simplemente por la etiqueta me dio buenas vibraciones, y ya buscando más información la cosa pintaba incluso mejor: fundada en el S.XIV, con más de 700 años de experiencia, y dedicación exclusiva a las cervezas de trigo desde los años 70. ¿Se puede pedir más? Compré 3 botellas distintas y dos de ellas, Hefe-Weiβbier y Dunkelweizen, desaparecieron en una épica partida de Risk (que por cierto perdí miserablemente), dejándome además muy buen sabor de boca.

La Weizenbock sin embargo preferí reservarla para Hipos, pues desde Aventinus no hemos comentado ninguna de este estilo, así que aquí va. Como era de esperar es oscura, turbia, cubierta por una capa de espuma marrón que parece cemento por lo compacta que es, consecuencia de una carbonatación que sería imposible superar. Este color sufre una transformación muy peculiar al servir el final de la botella con la levadura, se dibujan ondas blanquecinas a lo largo del vaso, que se van difuminando, palideciendo ligeramente el líquido y creando una imagen genial. En cuanto al aroma, solo tengo una palabra para describirlo: perfecto. Muy profundo, intenso, penetrante y complejo, con un claro dominio del dulce con notas de chocolate y caramelo, algo más moderada malta tostada, y con fuerte presencia frutal, sobretodo plátano maduro, recuerdos de limón y leve melocotón. Por si fuese poco también abundan las especias, canela la más evidente y también clavo, para terminar con un toque herbal y cítrico aportado por el lúpulo que le quita un poco de dulzor consiguiendo un resultado inmejorable.

De sabor sigue siendo igual de impresionante, quizá no tan densa ni compleja pero sin duda riquísima. Comienza ya dulce, muy cremosa, con malta tostada, a lo que se añade un torrente de caramelo y chocolate con leche, y de nuevo aportado por el trigo notas de plátano a discreción, que se combinan de forma sublime con el cacao. Por lo demás, las especias aunque posiblemente están algo atenuadas respecto al aroma siguen teniendo una fuerte relevancia, sobretodo hacia el final, donde aparece un leve toque cítrico y muy suave alcohol, para tras un mínimo amargor, deja un regusto mezcla de plátano, hierba y chocolate con leche de una duración larguísima. Cada trago es una delicia, una estupenda Bock de Trigo que puede permitirse el lujo de mirar cara a cara a la todopoderosa Aventinus, lo cual no es poco. No me atrevería a decir cual de las dos me gusta más porque hace bastante que tomé por última vez la segunda pero vamos, ahí andan.


NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo recibí esta cerveza en un celebérrimo intercambio cervecil de los que se suelen dar entre personas de este blog en la estación de Zaragoza. Esta venía incluida como cerveza adicional, pero no por ello ha resultado ser una cerveza de segundas. Habiendo leído comentarios tan favorables como el que le da Embracing, y teniendo en muy alta estima a otra weizenbock como es Aventinus, cabía esperar bastante.

La cerveza es de color marrón turbio, no tan oscuro como cabría esperar. Se aprecia una cantidad ingente de burbujas subiendo a la superficie, acabando en una capa de espuma beix, de burbuja pequeña, poco consistente pero duradera. Si echase humo sería una pócima.

El aroma es inmediato, debatiéndose entre el torrefacto y el toque herbal, con notas maltosas, afrutadas, de plátano, melocotón, y en menor medida el cítrico y la levadura. También se perciben especias, canela y notas florales. En boca su sabor es dulce, afrutado y muy maltoso. Aparece de cuando en cuando el caramelo, el chocolate y el café, para pasar a un final algo herbal y ligeramente ácido. El regusto es algo picante, dejando una sensación muy agradable.

En conjunto una cerveza muy redonda, aunque quizás me había hecho demasiadas espectativas, porque la esperaba mucho más épica.

NOTA:



miércoles, 9 de mayo de 2012

Grozet Gooseberry & Wheat Ale

MARCA: William Bros
MODELO: Grozet Gooseberry & Wheat Ale
ESTILO: Gruit de grosella espinosa (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En mi última entrada terminé de reseñar las estupendas Guineu, y por seguir con esta racha aproveché la semana pasada para abrir una botella que tenia en casa y así completar otra serie por lo menos tan buena como esta, pero mucho más original: las Historic Ales de William Bros. Esta botella ha sido la última de la marca en abandonar la despensa, donde llevaba varios meses a la espera de climas cálidos, más apropiados para su estilo, y es que no es otra cosa que una Wheat Ale, aunque eso sí, elaborada con mirto de Brabante, y a la que se le han añadido grosellas espinosas durante la maduración.

Sería imposible diferenciarla de una Wheat Ale o una Wit corriente y moliente a simple vista, pues como cualquier ejemplo de estos dos estilos es de color amarillo pálido, pajizo, algo blanquecina al trasluz, con una gran cantidad de burbujas ascendiendo en fila india a una fina capa de crema blanca. En el olfato sin embargo ya hay algo que llama la atención, y es que en el núcleo de malta dulce y plátano se introducen claras notas que recuerdan a la uva blanca o al lichi, y que posiblemente sean producto de las grosellas añadidas. Además de esto, se puede apreciar también en un segundo plano manzana verde, cítricos y hierba, con un mínimo deje picante, que culminan un aroma agradable, delicado y sobretodo muy natural.

En boca se presenta con cuerpo leve, aparecen de nuevo la uva blanca, malta, cereales y manzana verde, quedando el plátano más oculto, junto a un fondo herbal y floral. El final es igualmente ligero, quizá algo falto de fuerza incluso para el estilo, dominado por un suave amargor cítrico y herbal durante el cual el sabor de las grosellas llega a su punto álgido, para terminar con un largo regusto frutal muy finamente salpicado de especias. Original ante todo y muy refrescante, en mi opinión tiene la pega de que se puede hacer liviana en exceso pero, como también dije de Fraoch, merece la pena probarla.

NOTA:

viernes, 4 de mayo de 2012

Guineu Sitges

MARCA: Guineu
MODELO: Guineu Sitges
ESTILO: Wheat Ale (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tenía ya ganas de publicar esta reseña para así terminar de una vez con las Guineu "básicas" que me mandaron de Cervezalandia, y no porque me estuviesen disgustando y fuese un suplicio beberlas, sino más bien al contrario, por poder comentar lo satisfactoria que ha sido la experiencia con ellas. Esta Wheat Ale que lleva el nombre del municipio barcelonés de Sitges, donde se celebra cada año un interesante festival internacional de cine, fue la última botella que ataqué, probablemente debido a lo poco que me habían hablado de ella. Una vez bebida, he de decir que me sorprende esta discreta popularidad puesto que, al menos en mi opinión, es de las cervezas más logradas de esta marca.

La luz que había ese día permite que la fotografía refleje su aspecto sin apenas distorsionarlo, mostrando un líquido de color dorado brillante que alberga una cascada inversa de burbujas, las cuales se dirigen a una masa de espuma blanca jabonosa y resistente como pocas. En el aroma se posicionan con la misma intensidad la malta y frutas como plátano y naranja, de forma que ninguna prevalece sobre la otra, quedando en un segundo plano notas de miel y levadura. Este empate lo terminan por resolver las especias, sobretodo clavo, que inclinan la balanza hacia las frutas, dejando al final reminiscencias de limón dulce.

Pese a no corresponder a este tipo de cervezas de trigo, resulta tan cremosa como una Weizen, aunque su dulzor es mucho más comedido. El grano, e incluso suave caramelo, están presentes, pero el papel protagonista durante el trago lo llevan cítricos, limón principalmente, y albaricoque. La acidez es continua, estable, hasta que al final se funde en el amargor herbal y especiado, dejando un delicioso regusto que persiste aún varios segundos en la boca. Es amena, fácil de beber y aun así muy sabrosa, todo lo que se puede pedir para un estilo que, sinceramente, los de Ca l'Arenys han bordado. Repetiré sin duda, y cuando lo haga probablemente la acompañe de un pescado a la plancha, que creo que puede dar buen resultado.


NOTA:



martes, 24 de abril de 2012

Gwiniz Du

MARCA: Gwiniz Du
MODELO: Gwiniz Du
ESTILO: Wheat Ale de Trigo Sarraceno (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de la Brasserie de Bretagne, fábrica que tantas alegrías me ha dado, es Gwiniz Du, una original ale cuyo nombre es la traducción al bretón del componente que la hace tan especial: trigo negro, también llamado trigo sarraceno. Esta peculiar composición fue la que despertó mi interés en un supermercado francés, y también la que me llevó a atesorarla durante un tiempo hasta que decidí que era el momento de estrenarla, por supuesto bolígrafo en mano.

Su presentación es tan buena como la de las otras bretonas, destellos anaranjados brotan del líquido pardo rojizo, repleto de burbujas, cuya superficie está sellada por dos dedos de una cremosa espuma beige. El corazón del aroma está centrado en el dulce, compuesto por malta y caramelo, a partir del cual salen notas de naranja, manzana verde y maracuyá, impregnadas de levadura belga, clavo, cilantro y lúpulo herbal muy afilado, que llega a asemejarse un poco al americano al evocar con claridad al pino.

La base del sabor también es la malta, que pasa sedosa por el paladar aunque quizá un poco justa de cuerpo, pero el protagonismo se lo llevan nuevamente las intensas notas frutales, en esta ocasión tirando más hacia el dulce, en forma de melocotón y plátano, con suaves pero claros recuerdos de levadura. La hierba y los cítricos del lúpulo siguen presentes, sin embargo da la impresión de que la cremosidad de la cerveza los ha absorbido, limitando así gran parte de su fuerza e impidiendo que participen demasiado en el amargor final, que queda bastante comedido, con un ligero deje especiado. La verdad es que estaba convencido de que, teniendo en cuenta lo que me gustan las rarezas cerveciles, esta iba a ser una de las que más me iban a gustar de esta cervecera bretona; sorprendentemente no ha sido así, para mi gusto algo más de cuerpo y una mayor presencia del lúpulo la habría mejorado bastante. De todas formas creo que es una buena cerveza, que sin duda he disfrutado.

NOTA:

domingo, 22 de abril de 2012

La Dame Blanche

MARCA: Canardou
MODELO: La Dame Blanche
ESTILO: Witbier de espelta (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Con esta botella sí que me despido por un tiempo de las cervezas francesas, ya que mi despensa se ha quedado a cero. De hecho, esto habría sucedido bastante antes si la musculosa Rodríguez no me hubiese traido esta botella de su breve aunque musculada incursión al País Vasco francés, junto con la famosa cerveza de patos que decidimos ceder a mi compañero de blog, con la que curiosamente comparte procedencia pues ambas se elaboran en la Brasserie du Canardou. Por supuesto, muchísimas gracias a Ana y sus bíceps por este enésimo regalo cervecil.

Como todo lo que produce en esta fábrica, ésta es una cerveza bio, con las que para ser sincero he tenido experiencias bastante malas, y quizá fuese porque detectó mi recelo pero antes siquiera de conseguir quitar la chapa del todo empezaron a salir a borbotones litros de una espuma blanca jabonosa que se extendió por la mesa, y que fue la que, una vez limpiado el desastre, se mantuvo unos minutos sobre el turbio líquido amarillo pajizo. 

Además del trabajo de secar la mesa, esta cerveza me reservaba otra labor también complicada, la de tomar notas, puesto que la simplicidad y la falta de intensidad es la tónica. El olfato detecta una sutil mezcla de malta, limón y naranja, salpicada de especias y suave lúpulo floral, que aunque agradable sugiere que nos vamos a encontrar una cerveza muy ligera. Finalmente es así, pero llegando a un nivel que no creía siquiera posible; todo lo que ofrece es un sabor neutro, con apenas unas pinceladas de malta y cítricos, que termina con un ínfimo toque de lúpulo floral, especia y cítrico, justo para diferenciarla del agua. Falta sabor, falta carbonatación y falta cuerpo, es como un dedo de limonada con tres cubitos de hielo tras 3 días de reposo, con diferencia de lo peor que he probado de este estilo. (y eso que me tomé hace tiempo una Kronenbourg Blanc)

NOTA:

jueves, 2 de febrero de 2012

Aventinus Weizen-Eisbock

MARCA: Aventinus
MODELO: Aventinus Weizen-Eisbock
ESTILO: Eisbock (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Uno de los estilos alemanes más extremos, si no el que más, son las Eisbock, cuyo nombre deriva del proceso de congelación parcial al que se somete a la cerveza en las últimas fases de la elaboración. De esta forma, puesto que el agua es lo primero en congelarse, al retirarla se concentran tanto los sabores como el alcohol, obteniendo así cervezas de una graduación difícilmente alcanzable de otra manera. No habíamos comentado por el momento ninguna cerveza de este tipo, y es que no abundan en la Península; sin embargo, la marca que reseño hoy se pegó varios meses del 2011 en las estanterías de los Alcampo, habiéndome permitido disfrutarla en más de una ocasión (y de dos, y de tres, y de cinco) a lo largo del año pasado.

Esta Eisbock se distingue de las típicas en que, al igual que su hermana Weizenbock, contiene entre sus ingredientes trigo. Esta característica no escapa al olfato, que percibe intensos aromas de plátano aportados por este cereal que se combinan con un torrente de chocolate con leche, y algo más ligeras notas de ciruelas y sirope de caramelo. Sus 12º de alcohol se intuyen, aunque tampoco pasan de allí pues se esconden entre los recuerdos de naranja y flores, quedando todos los componentes perfectamente integrados, como si de un perfume se tratara.

Queda tiempo para las emociones fuertes, y en el sabor el alcohol es algo más prominente, aunque de todas maneras suficientemente controlado como para permitir deleitarse disfrutando de una cerveza densa y cremosa. En realidad es bastante similar a la Aventinus original pero como si hubiesemos metido el medio litro habitual en una botella de 33cl; ataca con fuerza la malta achocolatada junto con el trigo, en forma de plátano maduro, y ciruelas pasas en una combinación tan resultona como la del aroma, que desprende suaves notas cítricas y de manzana verde. Al final del trago la especia y el alcohol reafirman la potencia de esta cerveza, y en su sedoso paso por la garganta deja una agradable calidez, mientras chocolate, canela y dátiles impregnan la boca. Todo un peso pesado tanto dentro de las cervezas de trigo como entre las Eisbock, redonda como pocas, y además una elección inmejorable como postre en un día tan frío como los que vivimos ahora mismo.

NOTA:

viernes, 2 de diciembre de 2011

Hoegaarden Grand Cru

MARCA: Hoegaarden
MODELO: Hoegaarden Grand Cru
ESTILO: Witbier (8'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La última vez que tomé esta cerveza fue hace 2 años en la Grand Place de Bruselas, en mitad de un genial Interrail que me permitió patear también Brujas, Amsterdam y Praga. En ese momento, a pesar no haberla bebido en las mejores condiciones (ni siquiera tenía un vaso al alcance) me pareció simplemente increible, sin embargo mucho ha llovido desde entonces, cientos de marcas han pasado ya por mis manos, y al verla el otro día en la tienda me picó la curiosidad de si seguiría manteniendo una opinión tan buena sobre ella.

Es de un color amarillo bastante más oscuro que la Hoegaarden original, muy turbia e incluso con sedimentos flotando, y coronada por un dedo de espuma blanca que se esfuma al instante. El aroma es verdaderamente intenso y penetrante, dulce pero no empalagoso, compuesto por una mezcla exquisita de melocotón, maracuyá y cáscara de naranja, a lo que se suma el cilantro que contribuye a un punto de acidez picante. Se acoplan de forma sublime los 8'5º de alcohol, y marcadas notas de miel y florales, dando como resultado una auténtica sinfonía.

En boca lo primero que destaca es el cuerpo, que es muy superior a la mayoría de las Witbier, y lo segundo la inicial explosión de sabores, con fruta (mezcla de naranja, melocotón y frutas tropicales), curaçao y especias picantes como primer contacto, a continuación el alcohol, que en ningún momento pasa desapercibido y golpea con fuerza la garganta, para terminar aderezado por conjunto de miel, flores y alcohol a partes iguales, con un deje de cilantro y cáscara de naranja final que se mantiene en el regusto. Sin duda una Wit con mucha fuerza y compleja, quizá demasiado arisco el alcohol en algún momento del trago pero en conjunto me quedo muy satisfecho, aunque no tanto como en mi primer contacto con esta cerveza.
NOTA:




Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Probé esta cerveza hace bastante tiempo junto con un par más de la marca, seducido por su ejemplar más conocido, elección ciertamente habitual de más fiestas de las que puedo recordar. Recordaba la Grand Cru con interés, una witbier con un toque más fuerte de lo habitual.

Luce un color anaranjado, con la base más clara que la cabeza, sobre la que se posa una capa de espuma blanca, burbujeante y de escasa duración. Se perciben sedimentos a través de la turbiedad del caldo. Enseguida hace aparición un aroma intenso, muy cítrico y afrutado, con toques de melocotón y notas acilantradas y llenas de levadura. El alcohol tiene su cabida aquí también.

Su sabor hace explosión como una bomba, dejando matices afrutados, cítricos y de nuevo levadura, que acompañados por una presencia del alcohol bastante alta, se acentúan mucho más. El regusto se mantiene, con recuerdo afrutado.

En conjunto tiene las cualidades de una wit al uso, aunque con mayor cuerpo y mayor presencia del alcohol.

NOTA:



viernes, 25 de noviembre de 2011

Montmirà Columbretes

MARCA: Montmirà
MODELO: Montmirà Columbretes
ESTILO: Wheat Ale (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: De nuevo echando mano a la reserva de cervezas autóctonas, toca el turno de la valenciana Montmirà Columbretes. Ya hablamos un poco de la cervecera de Montmirà en el post de la Montmirà Tombatossals, que no convenció demasiado a Embracing y que probaré en breve. En este caso nos topamos con una wheat ale de no demasiada graduación alcohólica, en cuya etiqueta se puede leer IPA, cosa que desconcierta un tanto.

En copa luce un color amarillo pálido algo anaranjado, de cuerpo turbio y carbonatación media. En el fondo del vaso se pueden ver gran cantidad de sedimentos de levadura. La espuma es blanca, esponjosa y abundante durante un rato, aunque no tarda en desaparecer.

Despide un aroma afrutado y maltoso que enseguida hace presencia. Es agradable, aunque se entrevé un deje metálico que lo mancha un poco. Presencia de plátano y naranja.
El trago tiene un sabor trigal, cítrico y malteado, con notas de levadura y metal de nuevo. Destaca un deje entre amargo y ácido que no deja demasiado buen sabor de boca.

En general se deja beber, aunque es muy normalita.

NOTA:

martes, 1 de noviembre de 2011

Kuchlbauer Turm Weisse

MARCA: Kuchlbauer
MODELO: Kuchlbauer Turm Weisse
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una Feria de Alimentación Internacional celebrada hace unos meses en El Corte Inglés me permitió conocer las cervezas de la Weissbierbrauer Kuchlbauer, entre las cuales destacaba sobretodo su estupenda Weizenbock Aloysius, en mi opinión a la altura de Aventinus. Por esas fechas el blog Xapes de Cervesa mostró, también sacada de dicho evento, otra botella de esa misma fábrica que no estaba entre las que trajeron a Zaragoza, una Weizen con una pinta estupenda que anoté en mi lista de prioridades. Esto se resolvió a principios de Octubre, durante una nueva Feria de Alimentación dedicada en esta ocasión a los productos alemanes, cuando encontré por pura casualidad una botella de esta cerveza detrás de innumerables botes de salchichas, sin ningún precio marcado, con la agradable sorpresa añadida de pasar por caja y comprobar que me iba a costar 90 céntimos, toda una ganga.

Es de un vivo color naranja, más amarillento en la base, y suficientemente turbia como para ocultar todo lo que se situe detrás del vaso. Mientras se sirve va formando una espuma blanca, quizá en cantidad algo inferior a lo habitual en el estilo pero bien apuntalada por una carbonatación torrencial. Por su parte, el aroma deja las cosas claras: esta cerveza apunta al cielo. Irrumpen de golpe en las fosas nasales una combinación de malta dulce, melocotón, naranja frutas tropicales dejando el plátano habitual en un plano más secundario, aunque siempre presente. Este dulzor lo compensa un afilado punto cítrico y una más que relevante dosis de picante, quedando un hueco donde el lúpulo floral encaja como una pieza de puzzle, logrando así un perfume increible donde todos los matices parecen elevados a su máxima potencia.

No es nada fácil mantener el nivel cuando empiezas tan alto, sin embargo parece que al maestro cervecero de Kuchlbauer, Herr Salleck, no le ha supuesto un problema y ha conseguido una Weissbier completísima, cremosa y con cuerpo pero igualmente muy refrescante. De nuevo el plátano queda al fondo, sin acaparar el trago, mientras intensas notas de malta, piña y melocotón desarrollan el conjunto, al que se suman una medida acidez cítrica, especias y un toque magistral aportado por el lúpulo floral. Durante mucho tiempo he tenido a Weihenstephaner como mi cerveza favorita de este estilo, desde este Domingo ese puesto queda en duda.

NOTA:

domingo, 16 de octubre de 2011

Bergenbier Nefiltrată Din Grâu

MARCA: Bergenbier
MODELO: Bergenbier Nefiltrată Din Grâu
ESTILO: Witbier (5'0% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Este sería uno de los ejemplos de las nuevas cervezas que han aparecido recientemente en el mercado rumano, cuya irrupción ya comenté por encima en mi entrada sobre el país. Se denominan la mayoría de ellas Nefiltrată, es decir, sin filtrar, y resulta curioso comprobar como bajo esta etiqueta puedes encontrar tanto Weizen de estilo alemán, Kellerbier, (por ejemplo, la de Timisoreana) o, como en este caso, Witbier.

Puesto que, dentro de lo parecidas que son las diferentes Pale Lager rumanas, la de Proberco fue de las que más me gustaron, aún sin saber qué era exactamente lo que iba a beber no me daba mala espina en absoluto. Por el aspecto externo podía ser cualquiera de los distintos estilos de cervezas de trigo, con un color amarillo pajizo, turbia, cubierta por una inmaculada espuma blanca. El aroma supuso una sorpresa y reveló su naturaleza, con un perfume poco agresivo compuesto por una ligera base de malta dulce, completado por abundantes cítricos, recuerdos de naranja aportados por el cilantro, y lúpulo floral algo picante.

Lo percibido por el olfato se muestra tal cual en la boca, quizá con algo más presencia de picante pero a resumidas cuentas ligera, bastante cítrica y por lo tanto perfecta para un día caluroso, como es habitual en este estilo. Hacia el final surge un suave amargor que potencia aún más a la sensación refrescante, quedando un agradable regusto de flores y cilantro. No muy complicada pero perfectamente correcta y recomendable si se tiene a mano.

NOTA:

sábado, 17 de septiembre de 2011

Britt Blanche

MARCA: Britt
MODELO: Britt Blanche
ESTILO: Witbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Vuelvo a tierras galas para comentar una de las cervezas de la octava fábrica independiente de Francia, la Brasserie de Bretagne, que comenzó en 1998 como una pequeña cervecera bretona y a los 7 años ya habían superado el millón de hectolitros de producción anual. Esta cerveza ya se había cruzado por mi camino antes gracias a la amabilidad de Jara, que nos trajo unas cuantas botellas de su Erasmus por la Bretaña francesa, y la experiencia fue tan positiva que de muy buena gana cogí un pack en mi último viaje con la musculosa Ana para repetir.

Es una cerveza rubia pálida, con una porosa espuma blanca que la discreta carbonatación no alcanza a mantener demasiado rato. Esto quizá no le da el aspecto idóneo, pero el aroma es tan delicioso y penetrante que al instante se olvida uno de ello, tras ver sus fosas invadidas por un torrente de cítricos y frutas tropicales, acompañados de malta. Gana mucho en complejidad gracias al lúpulo, que combina la fruta y el picante, y la importante participación del cilantro y cáscara de naranja, haciendo así una Wit de libro, eso sí, bien cargada de cítricos y especias.

En el sabor más de lo mismo, acidez intensa desde el principio dejando el dulzor de la malta algo más apartado, y mientras el trago alcanza cierta astringencia se suman frutas tropicales, naranja y cilantro en abundancia, antes de terminar con suave amargor donde el lúpulo cítrico y floral imprime su huella con firmeza. Incluso mejor de lo que la recordaba, refrescante y ligera pero suficientemente agresiva para evitar volverse aburrida. Además la alta gasificación la hace algo más contundente, lo que en este estilo es de agradecer.

NOTA:

martes, 6 de septiembre de 2011

Tyris

MARCA: Tyris
MODELO: Tyris
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Esta vez es el turno de una cerveza valenciana que lleva poco más de un año circulando y que poco a poco se está ganando un renombre importante. Le tenía ciertas ganas, ya que había leído cosas interesantes de ella y siempre es alentador ver gente con ganas de hacer las cosas bien, o por lo menos, de tener ese punto de partida.

Elaborada en Riba-roja de Túria, cuenta con la variedad de trigo (la que nos ocupa) y con la recientemente presentada VIPA (Valencian IPA), aunque según he leído se prepara algo más en la recámara. Esta botella me llegó de parte de los amigos de lupuloamansalva.

Al servirla en el vaso rompió gran cantidad de espuma (cuidado al servir estas cervezas, por mucho tiempo que lleves bebiéndolas), que poco a poco terminó formando una generosa capa blanca, abundante y duradera. El aspecto es totalmente el de una weizen. El color del caldo es anaranjado y turbio, en el que se aprecian gran cantidad de burbujas subiendo a la superficie y sedimentos en la base de la copa.

Enseguida se distingue un aroma floral, lupulizado y algo malteado. Tiene cierto toque curioso que no me terminaba de convencer al principio, algo ágrio. En boca la entrada es suave, dejando notas afrutadas, como de melocotón, con toque maltoso, trigal y cítrico. Finalmente se va mostrando como un ejemplo estándar del estilo, dejando un regusto agradable, pero no demasiado intenso.

En conjunto tiene un resultado peculiar y bastante bueno. Buen trabajo.


NOTA: