A pesar de su etiqueta de diseño moderno, la cervecera francona Drei Kronen tiene poco de reciente puesto que se fundo hace más de medio milenio, en el año 1457. Sus instalaciones se encuentran en el centro de Memmelsdorf, localidad escasos kilómetros al este de Bamberg de tan solo 3000 habitantes pero dos fábricas de cerveza; Höhn Brauerei se llama la segunda.
Los actuales responsables de la fábrica son el matrimonio formado por Isabella Straub (ahora Mereien) y Markus Mereien, al mando desde 2016, siendo la 4º generación de esta familia. Elaboran sus cervezas de acuerdo a la estática Reinheitsgebot, pero tienen algunas recetas más modernas, dado que no son impermeables a las infuencias más recientes.
Como muchas cerveceras de esta región, cuenta también con un restaurante donde se pueden acompañar sus cervezas de deliciosa comida tradicional, que por desgracia no visité cuando estuve por la zona hace unos años, así como un alojamiento, Frankenhotel Drei Kronen. En España sus cervezas son difíciles de encontrar, y yo las conseguí gracias a Bierothek, además a un módico precio:
- Drei Kronen 1457 Lager: cerveza densa y cremosa, inesperadamente tostada. Tiene una estructura impecable, está bien cargada de cereal, el lúpulo noble juega su papel con elegancia al final, y el sabor se mantiene entre un trago y el siguiente. No lo pone por ningún sitio pero yo a esto lo llamaría Kellerbier, y además de las muy alto nivel.
- Drei Kronen Lotte Fränkisch Hell: clara para incluso para una Helles, de un color amarillo pajizo y bastante turbia. Cerveza muy sabrosa, repleta de malta y cereales, bien equilibrada... es casi una lástima que venga en botella de 500 ml, se hacen cortos.
- Drei Kronen Stöffla Rauchbier: el humo no pasa desapercibido, con una base de caramelo, pero mantiene un frescor herbal que se infiltra al final en el ahumado, quedando una Rauchbier potente pero de trago fácil. Exquisita, una versión lupulada de Weichsel de Schlenkerla.
Esta fue mi primera experiencia con la marca y, la verdad, salí impresionado. Sin salirse de los estilos tradicionales, al menos en estos tres ejemplos, han conseguido crear unas cervezas que destacan entre las otras cervezas franconas, a pesar de que el nivel de esta zona es altísimo. Para repetir tantas veces como se pueda.