viernes, 17 de julio de 2020

Witkap-Pater Tripel

MARCA: Witkap-Pater
MODELO: Witkap-Pater Tripel
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Fundada en el año 1860 por Emmanuel Slaghmuylder, la cervecera que lleva su apellido es una de las clásicas de Bélgica. Se trata de una empresa familiar que se ha transmitido durante generaciones, habiendo tenido además lazos con miembros de otras familias intimamente relacionadas con el mundo de la cerveza belga como por ejemplo Van Roy. A lo largo de su historia han elaborado tanto cervezas de fermentación baja como de fermentación alta, aunque en los últimos años parecen haberse centrado en las segundas, siendo que son las únicas disponibles para exportación. Entre ellas hoy comento su Tripel, una elaboracion fiel a la tradición belga.

Es una cerveza de un dorado ligeramente pálido y con muchísima carbonatación, todo el líquido son burbujas. La espuma es blanca, cremosa y con una retención ejemplar, con lo que el aspecto es, en resumen, impecable. En nariz también tiene una presentación fantástica, con una carga importante de cítricos y manzana verde, que le da un gran frescor, sobre una base de masa de pan, cereal crudo, malta y suave galleta. La levadura belga también juega un papel fundamental, con intensas notas lácteas y también algo de especia picante en forma de pimienta.

El equilibrio sigue siendo protagonista en boca, revelándose como una cerveza de altísimo nivel. Entrada dulce, con malta, pan blanco y suave bizcocho que se acompañan de frutas como manzana golden, peras y uva blanca. Tiene además un punto cítrico que se refuerza al final, a la vez que surge el amargor del lúpulo, algo seco, francos recuerdos de vino blanco, notas minerales y herbales, y abundante especia picante. En el larguísimo regusto, empapado de lúpulo herbal y cítrico, se nota el agradable calor del alcohol junto con un deje de pimienta. Una Tripel resultona, refrescante, compleja, equilibrada hasta niveles al alcance de pocos maestros cerveceros y con mucha personalidad. Obligatoria para los amantes de lo clásico, y una buena referencia de cómo debe ser el estilo.

NOTA: 

 

lunes, 29 de junio de 2020

Page 24 / Au Baron Imperial French Saison

MARCA: Page 24 / Au Baron
MODELO: Page 24 / Au Baron Imperial French Saison
ESTILO: Saison (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La cerveza que reseño hoy es la interpretación del estilo Saison, aunque con 7.5º de alcohol, dos grandes cerveceras francesas de Nord-Pas-de-Calais, ambas con mucha mano en la elaboración de Bière de Garde. La primera es St Germain, una de las fábricas relativamente modernas de esta región, y que ha protagonizado alguna entrada en el blog en los últimos años. Por contra no es el caso de Au Baron, y eso a pesar de que esta veterana cervecera chtimi es la responsable de una de las Bière de Garde más valoradas, y además una de mis favoritas: Cuvée des Jonquilles.

Su colaboración es de un color dorado brillante, ligeramente pajizo, con tanta carbonatación que las burbujas ascendiendo parecen una cortina. Esto hace que se genere una corona de espuma tremenda, que a pesar de reducirse después siempre queda al menos un dedo. En el aroma lo fundamental es el grano crudo, algo de malta y trigo, pero bien acompañado por una ración generosa de fruta, destacando manzana golden, albaricoque y un punto de cáscara de naranja. Además la levadura aporta claras notas lácteas y especiadas, quizá incluso algo de levadura salvaje, bien acompasadas con el carácter herbal y ligeramente mineral del lúpulo. Un aroma interesante y delicado, y que evoca claramente al estilo que se pretende emular.

En boca tiene tanta carbonatación como cabía esperar, pero aun así permite (o incluso favorece) el disfrute, al compensar con una sensación refrescante el cuerpo algo más rotundo de lo habitual en el estilo. Al inicio mezcla malta limpia, abundantes cereales y un toque de toffee, con un dulzor limitado. Llena la boca mientras se liberan cáscara de naranja, limón, también albaricoque. La levadura está muy presente, y al final se refuerza empapando un amargor seco, afilado, cítrico, cargado de pimienta blanca y clavo, con los casi 8º de alcohol perfectamente integrados. Es muy refrescante pese a ser más contundente que una Saison clásica, creo que hace un buen homenaje al estilo. También podría colar como una Tripel, pero lo importante es que está muy buena.

NOTA:

sábado, 20 de junio de 2020

De Dolle Arabier

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Arabier
ESTILO: Ale Dorada Fuerte (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Llevo desde 2013 sin comentar una cerveza de De Dolle, y no será porque no haya bebido ninguna en este tiempo, es una de las marcas habituales en mi despensa. Por aquí han desfilado algunas de sus elaboraciones más especiales como Stille Nacht, Boskeun o Oerbier Reserva, y sin embargo la que he decidido presentar es su cerveza más representativa y sin duda un clásico moderno: Arabier. Se empezó a elaborar en 1984, su nombre significa literalmente "Cerveza de Papagayo", y lleva un dry-hopping con lúpulo Nugget de la región de Poperinge.

Como no podía ser de otra manera es de un color dorado intenso, cristalina, y apenas un par de gotas le bastan para llenar la copa entera de una espuma blanca esponjosa con una retención bestial. El aroma indica peligro, llaman la atención, sobretodo para un germanófilo como yo, el azúcar candy y el alcohol, aunque no saturan en absoluto. El núcleo central es de malta dulce, cereal, grano crudo, y algo de pan blanco, envuelto en frutas de perfil cítrico, entre ellas toneladas de mandarina y naranja, leve pomelo, níspero y albaricoque. El lúpulo aporta un intenso perfume floral que puede recordar al de las violetas, que se combina a la perfección con la especia de la levadura. Resulta afilada, pero detrás hay miga.

En boca sigue un patrón que a mí me recuerda en cierta medida a Duvel, aunque reforzando los cítricos. De cuerpo medio, comienza con malta, cereal, pan blanco y un toque de caramelo. Pronto se desarrolla la fruta, profunda, intensa, con mandarina y naranja, más suave albaricoque y toques de pomelo. Final seco pero repleto de sabor, se refuerzan cáscaras de cítricos, aparece piña, mucha especia picante, potente lúpulo herbal y también algo floral, y un toque de miel. El alcohol también se nota pero sobretodo aporta calidez, es muy discreto, con lo que se mantiene en todo momento un equilibrio que a veces se olvida en las elaboraciones belgas. Una cerveza verdaderamente fina y elegante, de esas que es obligatorio probar.

NOTA:

lunes, 15 de junio de 2020

Weißenoher Eicharius Märzen

MARCA: Weißenoher
MODELO: Weißenoher Eicharius Märzen
ESTILO: Kellerbier Märzen (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Es un poco raro que una cervecera francona relativamente desconocida haya pasado tantas veces por el blog en los últimos meses, pero es que llegó un alijo importante a La Vinoteca y yo tengo problemas de autocontrol con todo lo que viene de Baviera. Esta es otra de las referencias clásicas de la cervecera Weißenoher, e incluye un pequeño homenaje al primer obispo de Trier. El nombre debería dejar claro el estilo del que se trata, sin embargo en la etiqueta está escrito debajo "traditionelles Kellerbier", por lo que yo la abrí con algo de incertidumbre.

Luce un color pardo anaranjado y es casi totalmente turbia, lo normal en una Kellerbier y no demasiado habitual en una Märzen. La protege medio dedo de espuma gris, cremosa y resistente. Bastó el aroma para engancharme, es intenso, complejo y combina lo mejor de los dos estilos. Se presenta con malta de dulzor medio, muchísima masa de pan y brioche, cereales, leve mantequilla y claras notas de miel. También hay hueco para la fruta, y melocotón y suave naranja madura se fusionan a la malta, mientras el lúpulo se adapta perfectamente al conjunto con notas florales. 

En boca el nivel se mantiene, es una cerveza muy redonda, afinada a la perfección. Malta, masa de pan y nueces caramelizadas protagonizan el ataque, sobre una base de brioche. En seguida sale la fruta, de nuevo melocotón, algo de manzana muy madura, deje de naranja y miel, manteniéndose esta durante el resto del trago. Final no demasiado amargo, marcado por lúpulo floral y mineral, con notas cítricas, y algo de caramelo. Textura cremosa, tan sabrosa como delicada. Sigo sin tener claro a qué estilo pertenece pero eso es lo de menos, lo importante es que es una cerveza fantástica que encaja igual de bien en los calurosos días veraniegos como en otros más templados de primavera y otoño. De las que más me ha gustado de la fábrica.

NOTA:

jueves, 11 de junio de 2020

Hitachino Nest Dai Dai Ale

MARCA: Hitachino Nest
MODELO: Hitachino Nest Dai Dai Ale
ESTILO: India Pale Ale americana con Mikan (6.2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Japón

CARACTERÍSTICAS: La japonesa Hitachino Nest es posiblemente una de las marcas de cerveza más originales debido a que han incorporado muchos de los sabores e ingredientes tradicionales de la gastronomía nipona a sus cervezas, haciendo siempre gala de sus raíces. A pesar de que no soy muy amigo de ingredientes raros y la Reinheitsgebot por lo general me parece bien, algunas elaboraciones de esta fábrica se encuentran entre mis cervezas favoritas, por lo que cuando tengo alguna botella a tiro a un precio razonable no suelo dejarla pasar. Esta Dai Dai Ale que comento hoy es una IPA elaborada con lúpulo Bourgogne, Chinook y Hallertau (vaya mezcla), en la que han utilizado Mikan, un cítrico japonés cuyo nombre significa "cítrico dulce", y cuyo aspecto me parece indistinguible de una mandarina.

Es de color pardo anaranjado, velada, con poca gasificación, como sucede a menudo en las cervezas con frutas, por lo que se genera tan solo una mínima membrana de espuma blanca que apenas cubre la superficie. El aroma es poco habitual para una IPA, tiene un dulzor muy marcado con malta dulce, bizcocho y algo de toffee, mientras que el lúpulo refuerza esta sensación con frutas como mango maduro, almíbar y clarísimas notas de mandarina. Es verdaderamente curioso, recuerda mucho a las frutas de las gominolas, sin que esto sea algo negativo.

La entrada en boca es más corriente, sigue apostando por malta dulce, suave toffee, mucha masa de pan y algo de cereal. Aquí el lúpulo juega el papel propio en las IPA, seca bastante el trago, y salen naranja y algo de mango. Es al final cuando empiezan los sabores curiosos, con un amargor áspero y seco, repleto de cáscaras de cítricos entre las que destaca el pomelo, un punto que recuerda a refrescos de naranja, jengibre picante y notas herbales. Queda un regusto terroso, incluso con algún punto de madera, y en mi caso un poco de desconcierto. Por falta de originalidad no se va a quejar nadie, sin embargo a mí no me ha acabado de convencer. Más allá del dulzor inicial y la sequedad final me ha parecido una cerveza bastante corriente y no tendría especial interés en repetir (tampoco inconveniente).

NOTA:

domingo, 7 de junio de 2020

Monográfico Rondadora

Aprovechando que mediante los pedidos que he hecho recientemente a fábricas nacionales he recibido un número considerable de referencias de una misma marca, he decidido crear una nueva sección en el blog a la que he llamado "monográfico". Puesto que es imposible comentar todas las cervezas, y que muchas veces la que reseño no es la mejor representante de la fábrica, mi intención es hacer dar una impresión general de la cervecera en cuestión y hacer un breve comentario de cada una de sus elaboraciones.

La marca que va a inaugurar esta sección es Rondadora. Como ya comenté en un artículo anterior, se trata de una fábrica fundada en el año 2014 por 6 amigos, Alejandro Lanau, Gonzalo Fernández, Guillermo Brun, Miguel Puyalto, Nicolás Brun y Víctor Lanau, en La Cabezonada, una localidad de 33 habitantes en la bella comarca del Sobrarbe aragonés.

La primera receta que salió al mercado fue Rondadora Blanca, una cerveza de trigo que en principio era habitual ver en unas botellas de 50 cl de tipo achampanado, aunque últimamente se ven sólo las de 33 cl. Pronto se sumaron otras dos a las referencias habituales: Tronzadora, que destina parte del dinero recaudado para la recuperación de caminos antiguos en la comarca, y la Porter Onso. Por último en el 2019 lanzaron a la venta la última incorporación, una India Pale Ale fabricada de propio para el Festival Rondadora que celebraron en junio de ese mismo año.


Este año, debido al importante acúmulo de stock que se ha producido en muchas cerveceras nacionales debido al cierre de la hostelería motivado por la crisis del COVID-19, han decidido sacar a la venta un lote de cata con todas las elaboraciones de la fábrica desde su fundación, y además a un precio muy ajustado. Por si fuera poco, lo han hecho coincidir con una serie de videos que han publicado en YouTube en los que comentaban una por una cada una de las cervezas de forma amena e informal, no centrándose únicamente en los aspectos organolépticos sino tocando también todo lo que rodea a cada cerveza. Propuestas así son de agradecer, así que me hice con uno de estos pack y hoy comento las sensaciones que me ha producido:

- Rondadora Blanca: muy refrescante pero con carácter. Bien cargada de cítricos, el lúpulo herbal es también evidente, me da la impresión de que se ha ajustado ligeramente la receta y sin duda ha mejorado. Nada que ver con una Weizen alemana, eso sí, para que no haya confusiones.
- English Barley Wine: a decir verdad sí que es muy inglesa. Firme, con mucho fruto seco, áspera pero a la vez bien equilibrada. Perfecta para beber lentamente en un tarde fría y lluviosa... o cuando apetezca.
- Grapple: colaboración con Cierzo Brewing, una lager con uva Moristel, autóctona del Somontano, y manzana fuji. Sin duda no es el tipo de cervezas que suelo consumir, lo que no quita para que me haya parecido una cerveza muy refrescante, bien equilibrada y con un punto de acidez que evoca claramente al vino blanco.
- India Pale Ale: la sorpresa del lote. Una IPA perfectamente equilibrada, con toneladas de fruta y buen soporte de malta. Nada que envidiar a los grandes referentes norteamericanos de la Costa Este.
- Ixordiga: carbonatación algo excesiva y el lúpulo un poco punzante, pero de un nivel aceptable para un estilo en el que los maestros alemanes han puesto los estándares muy, muy altos.
- Italian Grape Ale 2021: curiosa curiosidad, en nariz es evidente el dulzor del mosto de uva y en boca es más punzante, más fresca, y recuerda más al vino. Posiblemente no sea una cerveza que repita, no es en absoluto mi estilo, pero me ha gustado probarla.
- Koma: el aspecto no es muy apetitoso porque la espuma desaparece por completo. Sin embargo al final queda una Dunkel robusta, con buena carga de tostados y chocolate pero bastante fresco gracias a la ayuda del lúpulo.
- Milk Stout: cerveza bien hecha pero muy cargada de lúpulo, creo que demasiado para el estilo. Como se comenta en el propio video de la cata de Rondadora, un tiempo de reposo en la botella la puede hacer más redonda.
- Mora de Nuei: lúpulos americanos en cantidad moderada pero muy aromáticos como nota de distinción de una Lager bien hecha. Una de sus cervezas más refrescantes y fáciles de beber, me ha sorprendido positivamente.
- Onso: cacao, café, regaliz, todo esto perfectamente ensemblado como núcleo de una Porter británica excelente. De las mejores cervezas nacionales, y no es la primera vez que lo digo.
- Quebrantahuesos: golosa al principio, más sobria y seca al final. Un ejemplo bastante bueno de un estilo que no abunda en la península, las Wee Heavy. Sólo le falta que la espuma sea algo más resistente.
- Tronzadora: agradable punto acaramelado, muy redonda, directa y sin grandes complicaciones. Puede sustituir perfectamente a la rubia del día a día aportando más sabor.
- Umalas: es fácil que se vaya la mano con el jengibre pero no es el caso, se fusiona a la perfección con el lúpulo americano y queda una cerveza muy refrescante a la par que original. Alcohol imperceptible, y son 8º.

Rondadora es una fábrica que se ha posicionado muy bien a nivel local, con 3 cervezas bastante asequibles para todos los paladares, que además han ido puliendo con el tiempo habiendo alcanzado un nivel altísimo. Con ese punto de apoyo, ahora están en plena efervescencia de novedades tocando muchos estilos distintos, y yo creo que con mucho acierto. La verdad es que siempre me ha gustado su filosofía, su apoyo y dependencia del consumo local, y el relativo clasicismo que mantienen en las elaboraciones, espero poder seguir disfrutando de sus cervezas muchos años (y a ver si se empiezan a ver más en la comarca vecina).


lunes, 1 de junio de 2020

Sierra Nevada 40th Hoppy Anniversary Ale

MARCA: Sierra Nevada
MODELO: Sierra Nevada 40th Hoppy Anniversary Ale
ESTILO: India Pale Ale americana (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La primera vez que comentamos una cerveza de Sierra Nevada fue en su 30 aniversario, en el año 2010. Por suerte para celebrar su cuarta década de existencia desde su fundación en 1980 han decidido lanzar una cerveza de edición limitada, y me ha parecido apropiado hacer también una breve reseña... espero hacer lo mismo en el 2030. Su cerveza del 40 aniversario se trata de una India Pale Ale con Cascade, Centennial y el lúpulo Cluster, uno de los pocos disponibles para los cerveceros norteamericanos en los años 70 y que ahora está en desuso, lo que nos va a permitir un pequeño viaje en el tiempo a los origenes de la empresa.

Es cristalina, de un color dorado brillante con reflejos anaranjados. La burbuja es fina, forma una espuma blanca no muy abundante de la que sólo queda una membrana en pocos segundos. El aroma comparte características con otras cervezas de Sierra Nevada en el sentido de que el lúpulo tiene un papel muy importante, en forma de mango, maracuyá y suave albaricoque, pero también cuenta con una base de malta en la que sostenerse, con masa de pan, cereal, y suave galleta. Se nota además un toque cítrico marcado, algo de hierba y pino, y un deje picante que recuerda al jengibre. Presentación muy correcta y equilibrada, lo esperable de esta marca.

El paso por boca es agil, y rebosa sabor. Abre con malta dulce, pan, algo de galleta, y a continuación sale el lúpulo y seca el trago, liberando frutas tropicales, cáscara de naranja y notas de hierba y pino. Cuando reposa se suma además un punto acaramelado muy agradable. Final de amargor marcado al más puro estilo Costa Oeste, con abundancia de cáscaras de cítricos, pomelo, mucho pino y resina, un generoso toque de pimienta y un deje tropical. ¿Quieres malta? Tienes. ¿Quieres lúpulo? También hay, y de sobras. No es una IPA para volverle la cabeza del revés a nadie pero lo cierto es que está francamente buena. Recomendable, no se cumplen 40 años todos los días.

NOTA:

lunes, 25 de mayo de 2020

Weihenstephaner Vitus

MARCA: Weihenstephaner
MODELO: Weihenstephaner Vitus
ESTILO: Weizenbock (7'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Es por todos sabido que Weihenstephaner comenzó su actividad en el año 1040, lo que la hace la fábrica de cerveza más antigua del mundo. Sin embargo el origen de la Abadía de Weihenstephan, donde está emplazada la fábrica, se remonta al siglo VIII, cuando San Corbiniano fundó un monasterio en honor a San Vito, que finalmente se acabó convirtiendo en la abadía. El nombre de esta cerveza hace referencia a ese santo, y es una de las elaboraciones más conocidas y reputadas de esta fábrica, además de una de mis cervezas favoritas. Con esto creo que ya dejo claro que mi valoración de la misma va a ser muy favorable.

En vaso de trigo su aspecto es imponente, de un color dorado pálido, brillante, se ve ascender un torbellino de burbujas que ocupan absolutamente todo el volumen del vaso. Esto hace que su espuma,  abundante y tan densa como un merengue, sea también muy duradera. En nariz lo que más llama la atención es el plátano maduro, hay toneladas. No obstante el aroma no se queda sólo en eso y también deja hueco a mucha malta dulce, masa de pan, bizcocho y más suave cereales, que se mezcla con marcadas notas de manzana asada y dulce de membrillo. Hay algo de presencia de lúpulo en forma de cítricos y minerales pero su papel es discreto, siendo el resultado final un perfume potente, complejo y muy apetitoso.

Con 16'5º Plato es, evidentemente, una cerveza con mucho cuerpo pero aun así resulta refrescante y es bastante fácil de beber. Tiene muchísimo sabor, y sigue siendo el plátano lo principal, envuelto en mucha malta dulce, galleta, manzana madura, y más suave dulce de membrillo, bizcocho y masa de pan. Es golosa, cálida, y se nota como llena la boca sin dejar un resquicio libre. Amargor final moderado, con clavo, suave pimienta, quizá algo de canela, que se junta con un delicado soplo del alcohol, plátano, y un toque de lúpulo cítrico y mineral. Cerveza impecable, muy completa y con un equilibrio perfecto. Cuenta además con una ventaja respecto a otras Weizenbock de alto nivel y es que, a pesar de su graduación, entra de maravilla aunque haga calor. Toda una demostración de maestría, para algo llevan mil años haciendo cerveza. 

NOTA:


domingo, 17 de mayo de 2020

Laugar Kiskale

MARCA: Laugar
MODELO: Laugar Kiskale
ESTILO: Brown Ale (7'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Siempre es agradable encontrar una elaboración de corte clásico por una fábrica moderna, y con frecuencia uno descubre cosas interesantes. Kiskale tiene además el atractivo de ser una Brown Ale, estilo un poco olvidado para la mayoría de las fábricas, aunque con 7'3º de alcohol está claro que no sigue el patrón tradicional de referencias como Newcastle o la de Samuel Smith. Llevaba unas semanas buscando el momento de abrir esta botella, y al final lo encontré aprovechando los días lluviosos y frescos que han protagonizado las primeras semanas de Mayo en Navarra, clima que por algún motivo me abre el apetito de cervezas británicas.

Kiskale luce un bonito color roble con algún brillo pardo, y una gran turbidez. Su espuma beige es escasa, de burbuja microscópica, aunque parece muy cremosa. La verdad es que no destaca en absoluto por su aroma, la intensidad es leve, aunque se puede decir que está dominado por malta tostada y frutos secos, sobretodo nueces. También se detectan, aunque mucho más apagados, algo de caramelo, un punto de cacao y lúpulo cítrico, con una agradable mineralidad.

Toda la timidez que presenta en nariz desaparece en boca y se presenta como una cerveza potente, muy sabrosa, incluso quizá demasiado robusta para el estilo. Tiene una entrada cálida con malta dulce, delicioso toffee y brownie de chocolate, que se van a fusionar con ciruelas y más suave cerezas, pasas y melocotón. Compensan el dulce generosas notas de frutos secos y pan integral, quedando en un agradable punto intermedio. Final firme, seco, con cítricos, un punto de especia y mucho mineral, dejando recuerdos licorosos, cacao y naranja madura. Quizá no sea una Brown Ale ortodoxa pero tampoco acaba de romper con el estilo, y con el protagonismo que le dan a la malta y la redondez del trago seguro que, aunque se puedan llevar sorpresa, nadie se queda insatisfecho.

NOTA:

martes, 5 de mayo de 2020

Laugar Euskal Pale Ale

MARCA: Laugar
MODELO: Laugar EPA! (Euskal Pale Ale)
ESTILO: Pale Ale americana (5.2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

MARCA: EPA, Euskal Pale Ale (o incluso Euskadiko Pale Ale creo que llegué a ver en la etiqueta hace un tiempo) fue la primera cerveza de Laugar, y la protagonista de la fiesta de inauguración que hicieron en su fábrica de Gordexola en julio de 2014. Se trata de una APA muy moderada en cuanto a graduación alcohólica, elaborada con lúpulos Chinook, Colombus y Cascade. Curiosamente yo no la había probado todavía, y con la popularidad de la que goza en el mundillo de la cerveza artesana la verdad es que tenía ganas.

Es una cerveza dorada amarillenta, algo velada, con una cremosa espuma blanca bien pegada al vaso. En nariz apunta alto, cuenta con bastante soporte de la dulce malta, con bizcocho y un punto de toffee, sobre la cual emergen toneladas de frutas maduras, entre ellas mucho melocotón en almíbar, albaricoque, más suave naranja e incluso un punto tropical. Se nota además una agradable mineralidad y un toque de hierba. Cuando en el aroma ya se nota que los elaboradores no se han confiado únicamente al lúpulo las cosas pintan bien...

El paso por boca es fantástico, tanto cuerpo como gas están al nivel justo para el estilo. Sigue un patrón similar al del aroma, aunque forzando más los cítricos. La entrada depende de malta, cereal crudo, leve toffee, pero pronto se seca y sale la acidez con intensas notas de pomelo y cáscara de limón, quedando de fondo algo de naranja y albaricoque. Amargor final seco, astringente, muy cítrico, con marcados recuerdos herbales, y un deje mineral y medicinal. Quizá algo más áspera de lo que esperaba para la cerveza base de una fábrica, pero es muy buena elaboración y perfecta para días calurosos. Los locos del lúpulo seguro que la disfrutan como enanos, y tampoco creo que los amantes de cervezas más clásicas le pongan ningún problema porque el nivel es alto.

NOTA:

viernes, 1 de mayo de 2020

Rondadora India Pale Ale

MARCA: Rondadora
MODELO: Rondadora India Pale Ale
ESTILO: India Pale Ale americana con avena (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: En el Festival Rondadora 2019 los chicos de La Cabezonada presentaron publicamente una nueva incorporación al catálogo de referencias fijas, su primera India Pale Ale. La verdad es que resultaba curioso que todavía no tuviesen una cerveza de este estilo tras 5 años en activo, creo que serán de las pocas microcerveceras que les ha pasado esto. Se trata de una IPA tipo americano de 7º de alcohol, elaborada con lúpulos Centennial, Chinook, Citra, Columbus y Mosaic, alejada de la moda de las monovarietales (esto es casi lo contrario).

Exteriormente se podría confundir con una Helles muy bien hecha, de un color dorado intenso, totalmente cristalina, con medio dedo de espuma blanca bastante compacta. En nariz sin embargo está claro que tiene poco de este estilo, sino que más bien hace acordarse de una Sierra Nevada Pale Ale. Es muy golosa, con mucho maracuyá, mango, melocotón en almíbar y más suave naranja, sobre un fondo de malta sin tostar, galleta y un poco de pan. Si se deja reposar emerge una cierta mineralidad y resalta algo más el cereal, acompañado de un levísimo punto de jengibre. Es de estos aromas exuberantes, repletos de frutas tropicales, que auguran un paso por boca amable y sabroso.

En efecto así es, y el sabor sigue un patrón muy similar, quizá sea algo más punzante. Al principio surge malta dulce, cruda, masa de pan y un punto de toffee. En seguida las frutas toman el control, con predominio de mango, melocotón, maracuyá y más suave naranja sanguina, aunque se refuerza al final. Este concluye con un amargor medio, envuelto en la calidez del alcohol, con marcadas notas de jengibre y leve pimienta, e incluso un toque de pino. El regusto es largo, y graba a fuego el sabor de las frutas tropicales. Hacía tiempo que una IPA no me impresionaba, pero esta tiene todo lo que yo busco en este estilo: frescor, cierta complejidad más allá del lúpulo americano, y equilibrio. Prefiero una receta afinada y trabajada como esta, con estabilidad en el producto, que estas fábricas que te sacan una IPA (con cualquiera de sus apellidos) cada mes y lo único que pueden ofrecer es novedad. Junto con Onso se va a convertir en mi cerveza de referencia del Pirineo aragonés.

NOTA:

martes, 21 de abril de 2020

DouGall's Fishman

MARCA: DouGall's
MODELO: DouGall's Fishman
ESTILO: Russian Imperial Stout con avena, café y anchoas (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Teníamos un poco olvidadas las cervezas de DouGall's en este blog, y sin embargo es una de las marcas nacionales que más bebo. Esta aparente contradicción se debe a que esta empresa se apoya en recetas muy trabajadas, sin depender tanto de novedades, y ya tenemos la mayor parte de su repertorio reseñado. No obstante, no podía perder la ocasión de comentar con algo más de detalle uno de sus últimos lanzamientos, que es esta Imperial Stout que incluye anchoas del Cantábrico entre sus ingredientes, y que según tengo entendido se presentó en el Borefts 2019.

El aspecto no podría ser mejor, parece una cerveza belga por lo abundante, compacto y resistente de su espuma. Esa es más marrón que beige, y protege con celo la superficie de un líquido totalmente negro, brillante, sin ningún otro matiz. El aroma es muy intenso, cargadísimo de torrefacto, dominado por notas de café solo principalmente, también regaliz negro, algo más suave cacao y un toque de humo de madera. En segundo plano queda un núcleo dulce, conformado por malta, caramelo quemado y frutas del bosque. Completa el conjunto un cierto frescor del lúpulo, con un importante deje mineral o incluso salado que podría estar generado o potenciado por las anchoas.

En boca también hay mucho tostado pero está bien equilibrado. El inicio del trago es más neutro, un punto intermedio entre el dulce en forma malta, caramelo, azúcar moreno y frutas del bosque, y los tostados, con generoso café, regaliz y más suave cacao. Poco después incluso ganan un poco los sabores más acaramelados, para acabar desarrollando un agradable amargor seco, con mucho café, cacao, lúpulo herbal y cítrico, un poco de especia picante, un toque cálido del alcohol y un deje mineral no tan llamativo como en nariz. El regusto es largo, y en este manda el torrefacto, con un punto ahumado y mineral muy interesante. Deja muy buena sensación, se bebe con facilidad pese a la alta graduación alcohólica y los ingredientes, y en cuanto te das cuenta te falta media botella. Sorprende una receta tan alocada en DouGall's pero el resultado final no desentona con la línea de la fábrica, ni en cuanto a estilo ni en cuanto a calidad.

NOTA:

sábado, 18 de abril de 2020

Rondadora Milk Stout

MARCA: Rondadora
MODELO: Rondadora Milk Stout
ESTILO: Milk Stout (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Pocas son las Milk Stout que llegan a la Península y menos todavía las de fábricas clásicas, lo que ha provocado que llevemos 8 años sin reseñar una cerveza de este estilo en nuestro blog. Por este motivo decidí reservar esta nueva elaboración de Rondadora que venía en el kit de cata, con la intención de comentar de forma más detallada mi impresión en cuanto tuviese un momento libre. Ese momento llegó la semana pasada, cuando el frescor del final de la tarde junto con el cansancio de un día de trabajo un poco pesado creó el ambiente propicio para abrir una cerveza de este tipo.

Como es lógico en una Stout es muy oscura, de un negro opaco quizá algo rojizo en periferia, con un anillo de espuma beige pegado a la pared del vidrio. En nariz es potente, pero al contrario de lo que esperaba lo que más destaca es el lúpulo, que exhibe intensas notas herbales y cítricas, aunque sin saturar el aroma. En segundo plano quedan bastante café, cacao y torrefacto, presentes pero discretos, con un punto dulce de malta, caramelo y frutas del bosque que acaban de redondear un poco. Parece cargadita de lúpulo para el estilo, al final no hay que olvidar que son 70 IBUs lo que tiene esta cerveza, y por poner en perspectiva Sierra Nevada Torpedo tiene 65.

El paso por boca es agradable, con buen cuerpo y efervescencia ajustada. Al comienzo se presenta con malta tostada ligeramente dulce, mucho cacao y café, cereal, frutos secos y más suave regaliz. Poco a poco entra el dulce en forma de frutas del bosque, quizá algo de ciruela negra o azúcar moreno. Sin embargo al final el lúpulo cambia el ritmo y desarrolla un amargor áspero con hierba, pino y bastantes cítricos, adornado por especia picante y el alcohol, que calienta la boca. En el regusto vuelven a aparecer los tostados y regaliz negro, pero eclipsado por el lúpulo. Está bien ejecutada, no hay fallos en la elaboración, y yo creo que los amantes del lúpulo les va a gustar... pero si uno está pensando en la de St Peter's, como era mi caso, no acaba de cuadrar. Personalmente, o le bajaría el lúpulo o le cambiaría el nombre para evitar sorpresas.

NOTA:



jueves, 9 de abril de 2020

Rondadora / La Montnegre English Barley Wine

MARCA: Rondadora / La Montnegre
MODELO: Rondadora / La Montnegre English Barley Wine
ESTILO: Barley Wine envejecido en barrica de vino (10.5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza incluida dentro del kit de cata de Rondadora es fruto de la colaboración entre esta fábrica y La Montnegre, una cervecera fundada en 2016 en la comarca del Maresme. Se trata de una Barley Wine envejecida 6 meses en barrica de roble francés que ha contenido vino tinto de la bodega Batán de Salas, de la D.O. Somontano, y que fue galardonada en el año 2018 con la medalla de oro en su estilo en el Barcelona Beer Challenge.

Es muy oscura, de un color caoba brillante muy atractivo. Como suele pasar con las cervezas que pasan por barrica, la cantidad de espuma que genera es escasa, aunque queda adherido al vidrio un anillo beige. En nariz lo primero que me llamó la atención es que destaca bastante carácter cítrico y especiado del lúpulo, incluso con algún toque de pino. No obstante en cuanto la cerveza se asienta este pasa a un segundo plano, detrás de dulce malta tostada, bollo, suave sirope de caramelo e intensas notas de ciruelas. Por último se nota el papel de la barrica, con cálidos recuerdos licorosos, uvas pasas e incluso algo de vainilla (a pesar de que este matiz es más propio del roble americano). La verdad es que tiene de todo, y bien integrado a pesar de que la cantidad de lúpulo parece considerable. 

En boca tiene lo que le pido a una Barley Wine británica: sobriedad y calidez. Empieza formal,  con muchos frutos secos, sobretodo nueces, y cereales. En seguida sale el dulce aunque no satura el trago, con abundante malta tostada, caramelo oscuro, ciruelas y uvas pasificadas. Al final vuelven a ganar presencia los tostados, se forma un amargor medio aunque seco, y es en este punto donde se despliegan las notas licorosas de la barrica, con vainilla, suaves recuerdos de vino dulce y un leve toque de madera, junto un punto moderado de cítricos y pimienta aportado por el lúpulo. Regusto prolongado, con la calidez del alcohol y el dulzor de la barrica. Una buena elaboración, equilibrada y compleja, como para prestarle atención mientras se bebe. El único inconveniente que le veo es el precio, aparentemente alrededor de 6 euros, ya que hay opciones igual de buenas por poco más de la mitad.

NOTA:

lunes, 6 de abril de 2020

Laugar Aupa Tovarisch

MARCA: Laugar
MODELO: Laugar Aupa Tovarisch
ESTILO: Russian Imperial Stout con avena (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Creo que se puede afirmar sin miedo a equivocarse que Cataluña fue región pionera en el movimiento de cerveza artesanal nacional. Sin embargo el Norte de España le siguió bastante de cerca, teniendo ahora un número más que considerable de fábricas firmemente asentadas y de gran reputación. Dentro de estas no se puede pasar por alto Laugar Brewery, fundada en Gordexola (Bizkaia) en el año 2014 por cinco colegas de Barakaldo, y que tan solo 6 años después se codea con cerveceras de tanto prestigio como De Molen, Alvinne o Dry & Bitter tanto en festivales como en colaboraciones.

Aupa Tovarisch es una de sus referencias más populares, y cuenta además con varias versiones añejadas en barricas de diferentes licores que han recibido muy buenas críticas. Yo comento hoy la edición normal, una cerveza de las más oscuras que he visto, tan densa como aceite de coche, que al servirla se cubre por medio dedo de una espuma marrón levemente anaranjada. En nariz es muy completa, destacan los tostados, café, torrefacto e incluso humo seco, de madera quemada o tabaco. Se entrelaza con una generosa ración de cacao y regaliz negro, mientras que queda de base malta oscura, sirope de caramelo, muy marcadas notas de uvas pasas y recuerdos licorosos. El lúpulo está también presente, sobretodo mineral aunque en algún momento parece que quiere salir un leve carácter herbal.

El cuerpo es completo, sin embargo se las ingenian para que el paso por boca sea fácil, dejando eso sí una carga de sabor bestial. Se presenta con una textura sedosa muy agradable, posiblemente virtud de la avena, y libera intensas notas de malta muy oscura, caramelo quemado, cacao y más suave sirope, acompañadas por frutas del bosque maduras. El café parece envolver todo el trago, en un registro más dulce al principio y que luego se seca a medida que salen los tostados y un punto ahumado. Final amargo, buena carga de lúpulo cítrico, mineral y algo herbal, eclipsado en seguida por recuerdos licorosos, cacao, especia picante y humo que conformarán el largo regusto. Hacía tiempo que no caía en mis garras una Imperial Stout tan redonda y bien equilibrada, de las mejores referencias modernas de este estilo que he probado. Para beber lentamente, pero no por que se haga difícil sino para que dure más. 

NOTA:

lunes, 30 de marzo de 2020

Alvinne Phi

MARCA: Alvinne
MODELO: Alvinne Phi
ESTILO: Flanders Red Ale (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La primera vez que probé una cerveza de Alvinne fue en el 2012, cuando Gabriel de Zombier tuvo el detalle de enviarnos varias botellas coincidiendo con la apertura de su tienda online. Esa experiencia fue tan interesante como desconcertante, y desde entonces me siento capaz de identificar cualquier cerveza de Alvinne a ciegas, dada la personalidad que le da la levadura Morpheus a todas sus elaboraciones. Dentro de su extenso repertorio tiene una trilogía a cuyas referencias han dado el nombre de 3 letras griegas: Omega, Phi y Sigma. La que comento hoy es la segunda, con un 40% de trigo, que sirve como base para la elaboración de la reputada Cuvée Sofie.

A pesar de que se describe como Blonde su color es más pardo que dorado, muy transparente y limpia. Esto permite que se vea a través del líquido una carbonatación tremenda, que genera medio dedo de firme espuma blanca de burbuja pequeña. El aroma es el característico de la levadura Morpheus; avinado, balsámico, algo mineral, parecido, quizá, al de Rodenbach Grand Cru. De fondo queda el dulzor de la malta con cereal crudo, pan blanco, algo de frutos rojos maduros, todo ello regado por notas de establo, heno y especia picante, sobretodo pimienta.

A pesar de que los elaboradores no concretan el estilo, a mí me recuerda mucho a una Flanders Red. Desde el principio del trago es ácida sin paliativos, especiada y con toneladas de manzana verde, limón, más suave lima y pomelo. Con el avance salen los balsámicos, intensos recuerdos de vino y más mineralidad. Junto a los balsámicos viene un dulzor de fondo en forma de galleta, malta, suave miel y masa de pan que equilibra el conjunto. Final seco, áspero, con un regusto avinado eterno, te acuerdas de ella horas después. Quizá no sea del gusto de todo el mundo, estos estilos pueden ser difíciles, pero aquellos que se les encienda la mirada con sólo escuchar los nombres de Rodenbach o Liefmans no deberían perderse esta gran cerveza.

NOTA:


martes, 24 de marzo de 2020

Amager / Surly Todd the Axe Man

MARCA: Amager / Surly
MODELO: Amager / Surly Todd the Axe Man
ESTILO: India Pale Ale americana (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Amager Bryghus es la única cervecera que se encuentra localizada en la isla con la que comparte nombre, en la zona sur de Copenhague. Fue fundada en el año 2007 por Morten Valentin Lundsbak y Jacob Storm en un almacén que antes era propiedad de la Iglesia de la Cienciología, y actualmente es una de las fábricas danesas más conocidas a nivel internacional. Hace algunos años inundaron España con su Sinner Series, compuesta por 7 cervezas representando los 7 pecados capitales, y desde entonces se les ha visto bastante menos en las estanterías de las tiendas especializadas. Respecto a la cerveza que comento hoy, es una IPA con Mosaic y Citra que se elaboró por primera vez colaboración con Surly Brewing de Minnesotta, y que estos últimos han incorporado definitivamente a su catálogo habitual. Su nombre es un pequeño homenaje a Todd Haug, antes maestro cervecero de esta fábrica, quien es también guitarrista de Vulgaari y de Powermad.

Es una cerveza de color amarillo pajizo, pese a lo cual es totalmente opaca. La carbonatación es muy importante, pese a lo cual tan solo queda algo de espuma blanca adherida a la pared del vaso y algo cubriendo en parte la superficie. El aroma es una pasada, realmente delicioso, con grandes cantidades de lúpulo que se manifiestan en forma de maracuyá, mango y melocotón en almíbar, aunque también dejando hueco para cítricos, sobretodo lima, cáscara de limón y más suave naranja. La malta queda de fondo con un dulzor limitado, notas de masa de pan, y un punto de jengibre algo picante.

Por desgracia la sensación que tuve al probarla es que en boca se queda corta. Desde el principio presenta mucha carbonatación, recuerda al sidral. Empieza con algo de malta, pan blanco, suave cereal, y en seguida el lúpulo despliega potente lima, cáscara de limón, mucho pino, hierba, resina, y leves notas tropicales. De cuerpo medio, cierra con un amargor marcado, cargado de cítricos, pino y resina, un generoso golpe de especias como pimienta blanca y jengibre, mucho mineral y la calidez del alcohol. Regusto largo, áspero, cítrico, herbal y mineral. Al principio me pareció un poco descompensada, pero si se vacía entera la botella la levadura apacigua al lúpulo y queda más resultona. No obstante es una cerveza que no me mata, todo el protagonismo se lo lleva el lúpulo y no le veo que tenga nada más debajo.

NOTA:

martes, 17 de marzo de 2020

Karg Weizen-Bock

MARCA: Karg
MODELO: Karg Weizen-Bock
ESTILO: Weizenbock (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Los orígenes de la cervecera Karg datan de hace aproximadamente un siglo, pues fue en 1912 cuando su fundador, Andreas Karg, adquirió la fábrica Hirschvogel en Murnau, una localidad situada al Sur de Munich junto al lago Staffel. Andreas se jubiló en el año 1960, y a partir de entonces de tres de sus hijos, Centa, Franziska y Andreas, tomaron el relevo. Sin embargo, a partir de 1976 se hizo cargo del negocio familiar Franz Schubert Jr, fruto del matrimonio de la primogénita Rosina Karg con Franz Schubert. Por último, para concluir esta especie de telenovela germana, desde el año 2005 la 4º generación se ha incorporado también a la empresa familiar. Dentro de las 7 cervezas que elaboran actualmente, todas de trigo, hoy ataco su Weizenbock, que conseguí en Líquidos de Zaragoza allá por Navidades.

Es de color pardo brillante, más anaranjada en base, con una generosa espuma beige de aspecto delicioso, como crema, alimentada por una carbonatación constante. El aroma es muy potente y viene repleto de esteres en forma de plátano maduro y más suave manzana golden. Se acompañan de una buena ración de chocolate con leche y galleta, leve caramelo, recuerdos de dulce de leche y malta de tueste ligero. De fondo queda bastante cereal y tostados, con un deje terroso que va de la mano con algo de clavo. Tiene lo esperable de una Weizenbock, pero sin alcanzar la contundencia de las reputadas Aventinus o Aloysius.

El trago no resulta tan goloso como esperaba, y quizá incluso le falte algo de redondez. En la entrada predominan malta, dulce de leche, toffee, y más suave chocolate con leche, haciendo que al principio pueda incluso resultar algo empalagosa, aunque en seguida se corrige al aumentar la temperatura y permitir que otros sabores más sobrios compensen el dulzor. El plátano maduro se presenta también exuberante en boca, acompañado de leve miel, un punto de canela e incluso algo de alcohol especiado. Final de amargor considerable, sirve para compensar el dulzor aunque solo en parte, ya que el alcohol tira en dirección contraria. Regusto largo con plátano, minerales y miel que se arrastran desde el amargor final. Aunque desafía el equilibrio creo que es una buena cerveza. No tendría problema en repetir si me la ofreciesen, pero dentro de este estilo llegan a España referencias de tan alto nivel que no le encuentro mucho sentido a buscar esta en concreto.

NOTA:

martes, 10 de marzo de 2020

Krušovice Černe

MARCA: Krušovice
MODELO: Krušovice Černe
ESTILO: Schwarzbier (3'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Tenía la impresión de que habían pasado pocas Schwarzbier por aquí, pero revisando el archivo del blog he visto que no es así en absoluto, simplemente resulta que una parte importante de las representantes que he probado no me han dejado muy satisfecho. Esto me hace plantearme si quizá sea que el estilo no encaja demasiado con mis gustos, aunque también es verdad que disfruto mucho las referencias más clásicas como Köstritzer o Mönchshof, así que es posible que todo haya sido cuestión de mala suerte. El caso es que Krušovice me pareció una apuesta bastante segura para volver a atacar algo del estilo, no es la mejor cervecera checa pero por lo general hacen las cosas como se debe, así que me llevé a casa esta botella esta botella que encontré en Líquidos las pasadas Navidades.

Es una cerveza negra brillante, opaca, cubierta por una espuma beige de burbuja microscópica que se reduce con rapidez, quedando un anillo firmemente adherido al vidrio. Al acercar la nariz me di cuenta de que echaba de menos las Schwarzbier, al ser recibido por un perfume fresco, delicado, con malta tostada, chocolate negro y café del grano torrefacto, adornado por aromático lúpulo herbal y mineral. Nada que ver con la potencia y profundidad de cervezas negras de alta graduación, esto apunta a sencillez, a beber sin complicaciones. 

Como es habitual en boca es muy ligera, de textura casi acuosa; el medio litro se puede hacer corto, y además la baja graduación alcohólica ayuda. La entrada es fácil, con un dulzor moderado en forma de chocolate, suave malta, café solo marcado, y un ahumado muy ligero que se hace algo más prominente al final. Cierra con un amargor medido, lúpulo mineral y levemente herbal, un toque de acidez especiada y discretas notas de regaliz que parecen dirigir el regusto. Muy fácil de beber y con pocas cosas que objetar, sigue el estilo con rigor. Si se están buscando emociones fuertes posiblemente no sea esta (ni ninguna del estilo) tu mejor opción. Sin embargo, si lo que se quiere es disfrutar del torrefacto sin complicarse la vida, adelante con total tranquilidad.

NOTA:

lunes, 2 de marzo de 2020

Rodenbach Alexander

MARCA: Rodenbach
MODELO: Rodenbach Alexander
ESTILO: Flanders Red Ale macerada con cerezas (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Rodenbach Alexander se empezó a elaborar en 1986, coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Alexander Rodenbach, uno de los fundadores de la fábrica. Cuando la empresa fue adquirida por Palm NV se dejó de elaborar, y no fue hasta el año 2016 cuando recuperaron esta receta en forma de edición limitada, aunque parece que finalmente se ha incorporado al catálogo de la marca. Consiste en la mezcla de un 33% de cerveza joven y el resto madurada durante 2 años en fudre de roble, macerada con cerezas.

Es una cerveza mate, de color rojo marronáceo y muy turbia. Si a esto le sumamos una espuma blanca muy escasa, que se limita a un anillo adherido a la copa y algún resto de la misma en el interior, la verdad es que el aspecto no es el más apetecible. Por suerte con Rodenbach no hay lugar para la desconfianza, y el aroma deja claro desde el primer instante que nos encontramos ante una cerveza de máximo nivel. El conjunto es agridulce, con un fondo cítrico y herbal muy fresco, como asidrado, en contrapunto al núcleo de malta tostada, frutos secos, pan negro, suave caramelo y gran cantidad de frutas rojas, sobretodo cereza y frambuesa, también algo de fresas, e incluso bayas y arándanos. Claros recuerdos de madera y Brettanomyces, notas de limón y leve heno, cerrando así un perfume complejo y muy atractivo.

En boca es extremadamente refrescante. Entra con mucha fruta, y ahí es evidente la cereza belga, sin olvidar tampoco a los otros frutos rojos. Después el dulzor gana peso con malta, algo de caramelo, toffee, quizá notas de higo. Tras esta curva surge la acidez que será la tónica predominante al final, asidrada, balsámica, y que seca las encías. En ella se encuentra mucha cereza, como no puede ser de otra manera, recuerdos de vino rosado, manzana verde, notas de granero y levadura salvaje. Regusto eterno, con cereza, frambuesa y levaduras, dejando una aspereza un poco quemante en la garganta. Es una cerveza extraordinariamente compleja y muy bien equilibrada, adjetivos que servirían para describir también a otras referencias de la marca. Para los que disfrutan de las Flanders Red Ale, esta es una de las que no hay que dejar escapar.

NOTA:

martes, 25 de febrero de 2020

Einstök Icelandic Winter Ale

MARCA: Einstök
MODELO: Einstök Icelandic Winter Ale
ESTILO: Winter Warmer ahumada con agujas de abeto (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Islandia

CARACTERÍSTICAS: Reconozco que el diseño de las Einstök hace que las cervezas de esta marca me resulten muy atractivas, y es que la mitología vikinga me encanta. No obstante esta botella no la compré sólo por ese motivo sino por la originalidad de su receta, en la que combina malta ahumada con turba y agujas de abeto. Además recuerdo con especial cariño Alba de William Bros, que también contaba con este último ingrediente, y antecedentes como este siempre animan para probar cosas nuevas con algún elemento en común.

Antes de abrirla el color era un misterio, no tenía muy claro hacia donde iba a tirar una "Icelandic Winter Ale". Finalmente es de color marrón oscuro con reflejos rubí, muy turbia, y con una finísima capa de espuma beige. En nariz es potente, incluso algo áspera, con abundante malta tostada, pan integral y nueces, adornado con un punto dulce de ciruelas, cerezas silvestres, algo de chocolate y un toque de caramelo. Tiene un suave fondo ahumado que puede pasar desapercibido si no se busca, mientras que el lúpulo sí que es algo más prominente, con claras notas herbales y algún deje de cítricos.

En boca es más amable de lo que sugería el aroma, el conjunto es un poco más dulce, con malta y caramelo generosos, suave azúcar quemado, cereales y tostados más integrados, y acompañados de algo de fruta, ciruelas y cerezas maduras sobretodo. Fácil de beber, cierra en un final amargo, seco, cargado de pan tostado, nueces, y con una acidez verde y especiada, más por el abeto que por el lúpulo, entre la que se esconde el ahumado. Este se desata en el regusto, volviéndose la nota dominante, junto a hierba, pino y mucha mineralidad. Tiene que ser una cerveza difícil de elaborar, pero a pesar de ello han conseguido una cerveza equilibrada, compleja y muy sabrosa. La herencia británica es evidente.

NOTA:

lunes, 17 de febrero de 2020

EKU 28

MARCA: EKU 28
MODELO: EKU 28
ESTILO: Doppelbock (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En el año 1872 se fundó en Kulmbach, en la Alta Franconia, la cervecera Erste Kulmbacher Unionbrauerei, a lo que corresponden las siglas EKU. Tienen en su repertorio 6 cervezas distintas de corte clásico germano, que elaboran siguiendo la Reinheitsgebot, y entre ellas la más popular en nuestro país es con diferencia la que comento hoy, puesto que durante mucho tiempo ha estado en las estanterías de diferentes supermercados (aunque en mi caso compré esta botella en La Vinoteca). Tiene 11º de alcohol y un extracto original del 25%, y durante un tiempo fue mi archienemiga: era incapaz de terminarme la botella. Volví a probarla años después con una impresión más positiva, y esta semana me apeteció dedicarle un rato para desempatar.

Es una cerveza de color marrón pardo con un brillo rojizo, ligeramente velada. Genera al servirla una escasa espuma blanca, y en segundos ha desaparecido absolutamente toda, pese a lo cual se ve una potente carbonatación ascendiendo hasta la superficie. En nariz es tan potente como dulce, con malta tostada, toneladas de toffee, bizcocho y suave chocolate con leche, que se juntan con ciruelas sobremaduras, algo de guindas, higos e incluso recuerdos de dátiles. El lúpulo aporta un toque herbal discreto, todeado por pimienta contundente, apoyada por el calor del alcohol, y algo de canela. Muy golosa, preludio del sabor.

Yo de verdad creo que no es una cerveza para todo el mundo, y definitivamente no es para mí. Entra en boca con toda la artillería, toneladas de caramelo, dulcísima malta tostada, bizcocho de chocolate, higos muy maduros, ciruelas pasas y dátiles. Cuerpo completo, incluso textura algo viscosa. En el final termina de explotar con una carga de dulce todavía mayor, con recuerdos de crema catalana, algo de azúcar quemado, sale alcohol calido y goloso, y una generosa carga de especia picante. El amargor final está eclipsado, aunque se intuye algo de cítricos y minerales, antes de concluir en un largo regusto con cacao y un leve toque quemado. Así transcurrió el desempate, y finalmente creo que gana mi "yo" del pasado... no creo que sea una cerveza espantosa, pero a mí me sigue empalagando. Prefiero Doppelbock más equilibradas, y no necesito tanto alcohol para nada.

NOTA: