miércoles, 23 de mayo de 2012

Adnams Spindrift

MARCA: Adnams
MODELO: Adnams Spindrift 
ESTILO: Extra Special Bitter (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: La última de las cervezas Adnams que rondaba por casa (grandísimas cervezas que conocí gracias a un envío de mi tío Javi) es la Spindrift, una bitter fuerte de botella azul. Tiene un aspecto peculiar, ya que parece que guarda un líquido oscuro pero no es otra cosa que un efecto óptico malévolo, del azul intenso de su botella.

En el vaso luce un color amarillo claro totalmente cristalino (yo creo que incluso se pueden ver otras dimensiones a través de él). La espuma desaparece fugazmente, dejando una membrana de burbujas blancas muy pequeñas, flotando en la superficie. La carbonatación, por suerte, es bastante elevada. No me dio demasiada buena impresión este comienzo, pero había que intentarlo.

Despide un armoma herbal y floral, con toque de malta, lúpulo y caramelo. Hay algo, una esencia, que me recordó a las otras variedades Adnams, pero aparece de manera muy suave. En boca deja un buen sabor desde el comienzo, mostrando notas trigales, lupulizadas, de caramelo y con base herbal y floral. El final es seco y amargo, con un regusto del todo refrescante, con presencia leve del alcohol.

Me han gustado más las otras, y en estilo sobre todo la genial The Bitter. Pero desde luego no me importaría tener una cerveza de esta calidad para el día a día.

NOTA:









Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Otra marca más que elimino de mi despensa, y por enésima vez con agradecimientos al señor Asf, quien me la proporcionó sin siquiera quitarse la chistera ni bajarse de bote de remos; toda una proeza. Su nombre, Spindrift, en referencia a las gotas microscópicas que saltan sobre el mar, pretende describir el carácter refrescante de esta cerveza, a lo que contribuye también la bonita botella azul que la protege.

Ésta esconde un líquido de color oro, que cuando se sirve en el vaso demuestra una vitalidad sorprendente al repartirse por doquier fugaces burbujas que mueren en vano, sin ser capaces de mantener la espuma tan apenas unos minutos. El aroma es verdaderamente intenso, sobretodo para una cerveza británica, y lo controla una base de malta tostada muy caramelizada, con un toque de azúcar quemado, matizada con habilidad y buen gusto por naranja y albaricoque, quienes se ensamblan con lúpulo floral ligeramente especiado sobre un suave fondo de miel. 

Ningún problema hasta aquí, casi al contrario, estaba entusiasmado con la fuerza que demostraba, pero por desgracia pierde bastante gancho en boca. En mi opinión el principal fallo es que, a base hacer hueco para la malta, acaba ahogando otros matices que podrían contribuir a que esta Ale fuese más compleja e interesante, quedando al final un sabor dulce, con malta, caramelo y miel, apenas teñido de cítricos al final, justo antes de formarse un suave amargor floral y herbal, obra del lúpulo inglés. Una pena porque no está mal y, a pesar de su cuerpo ligero, se disfruta sin dificultad, pero creo que a esta fábrica se le puede (y debe) exigir más.

NOTA:




domingo, 20 de mayo de 2012

Coopers Extra Strong Vintage Ale 2010

MARCA: Coopers
MODELO: Coopers Extra Strong Vintage Ale 2010
ESTILO: Strong Ale (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Australia

CARACTERÍSTICAS: Gracias la gentil generosidad del amigo Lupuloadicto, que se acordó de mí en una visita a Cervezalandia y por ello le quiero dar las gracias, a principios de año me llegó esta Ale elaborada por la Coopers Brewing Limited, una cervecera fundada en 1862 en el sur de Australia por Thomas Cooper, quien por error produjo su primer lote de cerveza intentando crear una tónica para paliar la enfermedad de su mujer. Es gracioso como algunos accidentes pueden provocar de forma involuntaria eventos muy positivos, y este sería el ejemplo perfecto, puesto que ha supuesto que en el año 2012 la Coopers Brewing Limited pueda celebrar su 150 aniversario, ocasión que, como no podía ser de otra manera, han aprovechado para sacar una cerveza de edición limitada.        

He de aclarar que, por especial que parezca la que hoy voy a comentar, no es la conmemorativa de la fundación sino una Strong Ale idónea para añejarla un par de años, más o menos el tiempo que ha pasado desde que se embotelló. Servida en vaso de pinta es muy turbia, de color marrón algo anaranjado al trasluz, con una discreta pero persistente espuma beige grisácea muy apetitosa. El aroma es de intensidad moderada, rebosante de dulce malta de herencia británica y mucha fruta madura, naranja y melocotón dominando, y más en segundo plano recuerdos tropicales y melosos, que se acaban juntando con suave caramelo, levadura, especias y un punto floral. En este momento lo cierto es que la cerveza parece que va a resultar ligera, frutal, y por lo tanto fácil de beber, nada que ver con lo que espera cuando se da el primer sorbo.

Al hacerlo se puede comprobar como la malta y el caramelo se definen más todavía y ganan suficiente fuerza como para ponerse por encima de todos los demás matices e incluso consiguen arrastrar hasta la boca notas de cacao y regaliz negro, que quedan algo más secundarias, y se ensamblan con la acidez frutal de naranja y albaricoque. A mitad de camino irrumpe un soplo de alcohol, que toma el control de la cerveza y conduce, incorporando a su séquito suaves recuerdos de levadura, canela, clavo y lúpulo herbal y floral, a un final áspero, bastante amargo, pero bien controlado, que deja un regusto a regaliz, licor y madera anclado en el paladar durante largo rato. Fuerza un poco con el tema del alcohol pero no llega a interrumpir el trago, quedando una cerveza algo agresiva pero que da mucho juego.

NOTA:

miércoles, 16 de mayo de 2012

Aktien Original 1857

MARCA: Aktien
MODELO: Aktien Original 1857
ESTILO: Münchner Hell (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Hace poco hablé de una estupenda Dunkel de la región de Franconia que me permitió disfrutar enormemente de este estilo algo díficil de encontrar por España, sobretodo si se exige un mínimo de calidad. Pues bien, en esa ocasión, a la satisfacción que supuso beberla se sumó la que me producía saber que guardaba en la recámara un par de botellas más de la marca, a las que le suponía una calidad similar. Tampoco tenía demasiada prisa en abrir ninguna de ellas, pero cuando matteo, uno de los comentaristas habituales en este blog, mencionó que esta rubia que voy a comentar hoy era bastante "discreta" mi curiosidad se disparó y decidí ponerla a prueba lo antes posible.

En jarra tiene ese aspecto inmejorable habitual en muchas cervezas alemanas, con un color dorado algo apagado sembrado de burbujas gruesas, que sin prisa alguna ascienden hacia una capa de espuma blanca, que se encargan de mantener largo rato. En seguida emana un agradable aroma, bastante completo, dominado por la malta, que juega al despiste con delicadas notas de miel, pan blanco y mínimo caramelo. Mientras tanto, una mezcla de levadura y naranja madura y flores aportados por el lúpulo le dan un toque algo campestre y nivelan el dulzor de la malta, empezando a despertar las sospechas de ser la presentación de una Hell increible.

Al final no lo es tanto, y no porque le falte cuerpo o sabor, pues de ambas virtudes anda sobrada, sino quizá porque la abundante malta, bien acompañada de intensas notas de miel y limón, acaba aplastando un poco otros matices que habría sido interesante resaltar más, a la vez que la escasa carbonatación contribuye a acentuar esta linealidad. A medida que el trago se va acercando al final desprende suaves recuerdos minerales, galletas, pan, pero cuando llega el momento de que el lúpulo noble alemán actúe, este se limita a impregnarlo de flores y miel, con una leve acidez cítrica, pero sin ser capaz de impulsar su casi imperceptible amargor. Queda así una sensación agridulce puesto que, a pesar de ser una cerveza disfrutable y de buena calidad, en mi opinión no alcanza a desarrollar todo su potencial.

NOTA:


lunes, 14 de mayo de 2012

Kuchlbauer Aloysius

MARCA: Kuchlbauer
MODELO: Kuchlbauer Aloysius
ESTILO: Weizenbock (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta ha sido sin duda la cerveza que más me ha gustado de la feria de alimentación internacional del Corte Inglés. Nunca antes había oído hablar de esta fábrica pero simplemente por la etiqueta me dio buenas vibraciones, y ya buscando más información la cosa pintaba incluso mejor: fundada en el S.XIV, con más de 700 años de experiencia, y dedicación exclusiva a las cervezas de trigo desde los años 70. ¿Se puede pedir más? Compré 3 botellas distintas y dos de ellas, Hefe-Weiβbier y Dunkelweizen, desaparecieron en una épica partida de Risk (que por cierto perdí miserablemente), dejándome además muy buen sabor de boca.

La Weizenbock sin embargo preferí reservarla para Hipos, pues desde Aventinus no hemos comentado ninguna de este estilo, así que aquí va. Como era de esperar es oscura, turbia, cubierta por una capa de espuma marrón que parece cemento por lo compacta que es, consecuencia de una carbonatación que sería imposible superar. Este color sufre una transformación muy peculiar al servir el final de la botella con la levadura, se dibujan ondas blanquecinas a lo largo del vaso, que se van difuminando, palideciendo ligeramente el líquido y creando una imagen genial. En cuanto al aroma, solo tengo una palabra para describirlo: perfecto. Muy profundo, intenso, penetrante y complejo, con un claro dominio del dulce con notas de chocolate y caramelo, algo más moderada malta tostada, y con fuerte presencia frutal, sobretodo plátano maduro, recuerdos de limón y leve melocotón. Por si fuese poco también abundan las especias, canela la más evidente y también clavo, para terminar con un toque herbal y cítrico aportado por el lúpulo que le quita un poco de dulzor consiguiendo un resultado inmejorable.

De sabor sigue siendo igual de impresionante, quizá no tan densa ni compleja pero sin duda riquísima. Comienza ya dulce, muy cremosa, con malta tostada, a lo que se añade un torrente de caramelo y chocolate con leche, y de nuevo aportado por el trigo notas de plátano a discreción, que se combinan de forma sublime con el cacao. Por lo demás, las especias aunque posiblemente están algo atenuadas respecto al aroma siguen teniendo una fuerte relevancia, sobretodo hacia el final, donde aparece un leve toque cítrico y muy suave alcohol, para tras un mínimo amargor, deja un regusto mezcla de plátano, hierba y chocolate con leche de una duración larguísima. Cada trago es una delicia, una estupenda Bock de Trigo que puede permitirse el lujo de mirar cara a cara a la todopoderosa Aventinus, lo cual no es poco. No me atrevería a decir cual de las dos me gusta más porque hace bastante que tomé por última vez la segunda pero vamos, ahí andan.


NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo recibí esta cerveza en un celebérrimo intercambio cervecil de los que se suelen dar entre personas de este blog en la estación de Zaragoza. Esta venía incluida como cerveza adicional, pero no por ello ha resultado ser una cerveza de segundas. Habiendo leído comentarios tan favorables como el que le da Embracing, y teniendo en muy alta estima a otra weizenbock como es Aventinus, cabía esperar bastante.

La cerveza es de color marrón turbio, no tan oscuro como cabría esperar. Se aprecia una cantidad ingente de burbujas subiendo a la superficie, acabando en una capa de espuma beix, de burbuja pequeña, poco consistente pero duradera. Si echase humo sería una pócima.

El aroma es inmediato, debatiéndose entre el torrefacto y el toque herbal, con notas maltosas, afrutadas, de plátano, melocotón, y en menor medida el cítrico y la levadura. También se perciben especias, canela y notas florales. En boca su sabor es dulce, afrutado y muy maltoso. Aparece de cuando en cuando el caramelo, el chocolate y el café, para pasar a un final algo herbal y ligeramente ácido. El regusto es algo picante, dejando una sensación muy agradable.

En conjunto una cerveza muy redonda, aunque quizás me había hecho demasiadas espectativas, porque la esperaba mucho más épica.

NOTA:



sábado, 12 de mayo de 2012

Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel

MARCA: Chouffe
MODELO: Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel
ESTILO: India Pale Ale americana (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tras un tiempo sin tomar nada de esta marca, en los últimos meses el simpático enano belga se ha asomado un par de veces por mi casa; la más reciente transformado en un gigante escocés que amenizó un rico asado, mientras que la anterior visita, que es la que ha dado lugar a esta entrada, le tuvo que traer Sir Asf hasta mis dominios. Por supuesto, se le agradece a este último su labor, hacen falta más guías que dirijan a enanos de este tipo (y no de ningún otro) hacia mi casa.

Esta Houblon Chouffe, que se empezó a elaborar en 2006, es una cerveza un tanto especial puesto que combina el estilo de las IPA con la tradición belga. Su carta de presentación es su color dorado brillante, inmaculado, que presume de 2 cm de corona blanca, del que sale un perfume sorprendentemente tenue. A diferencia de su escasa potencia, lo que sí que entraba dentro de mis planes en el aroma es la alta relevancia del lúpulo, que sobre una dulce base de cereales y pan aporta remarcables notas cítricas, de uva blanca y hierba, aderezadas por un soplo de clavo y pimienta blanca.

Por suerte, esta baja intensidad aromática no se traslada al sabor, que en el primer momento inunda la boca con el dulzor y la cremosa textura de una ale belga, protagonizada por malta, manzana golden y limón, y dejando en un segundo plano suave miel y mínima levadura, para terminar con la agresividad de una IPA yanki, acentuando la presencia de cítricos como limón y pomelo, piña, y sobretodo el lúpulo, que se manifiesta con afiladas notas de hierba y pino, bastante picantes, a lo largo de un potente amargor, ácido, áspero y con una considerable carga alcoholica. Pese a su fuerza, la verdad es que en boca parece todo muy cuidado y controlado, todo forma parte de un conjunto perfectamente armonizado que permite a esta cerveza mirar cara a cara a excelentes cervezas de este tipo sin sonrojarse.

NOTA:

miércoles, 9 de mayo de 2012

Grozet Gooseberry & Wheat Ale

MARCA: William Bros
MODELO: Grozet Gooseberry & Wheat Ale
ESTILO: Gruit de grosella espinosa (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En mi última entrada terminé de reseñar las estupendas Guineu, y por seguir con esta racha aproveché la semana pasada para abrir una botella que tenia en casa y así completar otra serie por lo menos tan buena como esta, pero mucho más original: las Historic Ales de William Bros. Esta botella ha sido la última de la marca en abandonar la despensa, donde llevaba varios meses a la espera de climas cálidos, más apropiados para su estilo, y es que no es otra cosa que una Wheat Ale, aunque eso sí, elaborada con mirto de Brabante, y a la que se le han añadido grosellas espinosas durante la maduración.

Sería imposible diferenciarla de una Wheat Ale o una Wit corriente y moliente a simple vista, pues como cualquier ejemplo de estos dos estilos es de color amarillo pálido, pajizo, algo blanquecina al trasluz, con una gran cantidad de burbujas ascendiendo en fila india a una fina capa de crema blanca. En el olfato sin embargo ya hay algo que llama la atención, y es que en el núcleo de malta dulce y plátano se introducen claras notas que recuerdan a la uva blanca o al lichi, y que posiblemente sean producto de las grosellas añadidas. Además de esto, se puede apreciar también en un segundo plano manzana verde, cítricos y hierba, con un mínimo deje picante, que culminan un aroma agradable, delicado y sobretodo muy natural.

En boca se presenta con cuerpo leve, aparecen de nuevo la uva blanca, malta, cereales y manzana verde, quedando el plátano más oculto, junto a un fondo herbal y floral. El final es igualmente ligero, quizá algo falto de fuerza incluso para el estilo, dominado por un suave amargor cítrico y herbal durante el cual el sabor de las grosellas llega a su punto álgido, para terminar con un largo regusto frutal muy finamente salpicado de especias. Original ante todo y muy refrescante, en mi opinión tiene la pega de que se puede hacer liviana en exceso pero, como también dije de Fraoch, merece la pena probarla.

NOTA:

lunes, 7 de mayo de 2012

Flying Dog Raging Bitch

MARCA: Flying Dog
MODELO: Flying Dog Raging Bitch
ESTILO: India Pale Ale americana (8'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Comencé a comentar las cervezas de Flying Dog con dos que no son, ni mucho menos, las mejores que elaboran, y en una de esas reseñas Max me recomendó Raging Bitch, su cerveza de celebración del 20 Aniversario. Quedó apuntado en mi memoria y cuando acudí a Líquidos a por mi dosis cervecil mensual, ante la duda de si repetir una Snake Dog IPA o probar ésta, decidí hacer caso al Filósofo y me la llevé a casa.

Al servirla en copa se presenta tan espectacular como el genial diseño de la etiqueta, bajo una abundante capa de espuma amarillenta cremosísima se oculta un líquido naranja oscuro, parduzco, de turbidez algo velada. Por si fuera poco, le basta el aroma para conquistarte, un conjunto exquisito de malta dulce y leve caramelo como base, y sobre ella intenso maracuyá, mango y curaçao, más secundarias y perfectamente acopladas melocotón, naranja y piña en almíbar, completado con un marcado toque de miel, flores y suave picante. Parece exagerado, pero me resultó simple y llanamente perfecta, y en cierto modo me recordó a las Witbier.

En boca es una oda al equilibrio cervecil, con un sabor bastante similar a lo percibido por el olfato: malta y caramelo de fondo, de nuevo se ven desbordados por frutas tropicales con un rico punto de naranja y recuerdos similares a cilantro, conformando un delicioso sabor dulce y ácido por igual. En vez de la brusquedad común a muchas IPA, en este caso los lúpulos Amarillo consiguen introducirse con discreción, transformando poco a poco ese dulzor en un amargor que acaba siendo de una intensidad importante, repleto de cítricos y flores, fuertemente especiado y que abre hueco para que se evidencie la levadura. Termina con un regusto amargo, muy lupulado, perfectamente nivelado y de duración ilimitada, consiguiendo una cerveza fácil de beber pese a sus casi 9º de alcohol y sin embargo suficientemente compleja. Al primer trago me pareció impecable, a los pocos minutos "solo" excepcional, así que finalmente la voy a dejar como casi perfecta... aunque puede que me arrepienta. De todas maneras me pregunto como sería recién salida de fábrica, pues a esta botella no le quedaba demasiado tiempo hasta la fecha de consumo preferente.

NOTA:

Actualizado por Sir Asf:


CARACTERÍSTICAS: Un poco al azar me hice con un ejemplar de esta archiconocida marca, dejándome llevar esta vez únicamente por el dibujo de su etiqueta. La elegida es la Raging Bitch, cuya criatura protagonista sería el resultado de un dibujo en pareja de Dalí y Francis Bacon. Como era de suponer, no ha tenido un mal resultado.

Luce un color dorado levemente bronceado a través del cual se ve todo, ya que es muy cristalino. La espuma es blanca algo manchada, y forma una capa esponjosa, duradera y abundante. El líquido que la sostiene no tiene carbonatación visible.

En el aroma se puede percibir enseguida una nota herbal, con delicioso lúpulo. Deja paso al toque floral y a la malta, que se presenta muy intensa. Es afrutado, pero muy delicadamente. Se entienden matices de melocotón, miel, almibar y muy en el fondo especias algo picantes. No se me asemeja tanto a una wit como esperaba al leer el comentario de Embracing, pero el cítrico y el herbal tocan la cima.

Tras esta presentación entra con ganas. El trago deja notas de malta dulce, que se entremezclan con el lúpulo, el toque afrutado y el herbal. Destaca la levadura y la naranja, aunque ese matiz cítrico adopta gran cantidad de formas. El alcohol complementa muy bien el trago, aunque enseguida se hace notar en la cabeza. El final es herbal, seco e intenso. El regusto es ardiente, afrutado y levemente amargo, dejando un paladar bastante ágrio, muy agradable.

Coincido con Embracing en el punto final: se presenta con fuerza, pero poco a poco va perdiendo un poco de fuelle. No obstante es una muy buena cerveza.

NOTA:



viernes, 4 de mayo de 2012

Guineu Sitges

MARCA: Guineu
MODELO: Guineu Sitges
ESTILO: Wheat Ale (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tenía ya ganas de publicar esta reseña para así terminar de una vez con las Guineu "básicas" que me mandaron de Cervezalandia, y no porque me estuviesen disgustando y fuese un suplicio beberlas, sino más bien al contrario, por poder comentar lo satisfactoria que ha sido la experiencia con ellas. Esta Wheat Ale que lleva el nombre del municipio barcelonés de Sitges, donde se celebra cada año un interesante festival internacional de cine, fue la última botella que ataqué, probablemente debido a lo poco que me habían hablado de ella. Una vez bebida, he de decir que me sorprende esta discreta popularidad puesto que, al menos en mi opinión, es de las cervezas más logradas de esta marca.

La luz que había ese día permite que la fotografía refleje su aspecto sin apenas distorsionarlo, mostrando un líquido de color dorado brillante que alberga una cascada inversa de burbujas, las cuales se dirigen a una masa de espuma blanca jabonosa y resistente como pocas. En el aroma se posicionan con la misma intensidad la malta y frutas como plátano y naranja, de forma que ninguna prevalece sobre la otra, quedando en un segundo plano notas de miel y levadura. Este empate lo terminan por resolver las especias, sobretodo clavo, que inclinan la balanza hacia las frutas, dejando al final reminiscencias de limón dulce.

Pese a no corresponder a este tipo de cervezas de trigo, resulta tan cremosa como una Weizen, aunque su dulzor es mucho más comedido. El grano, e incluso suave caramelo, están presentes, pero el papel protagonista durante el trago lo llevan cítricos, limón principalmente, y albaricoque. La acidez es continua, estable, hasta que al final se funde en el amargor herbal y especiado, dejando un delicioso regusto que persiste aún varios segundos en la boca. Es amena, fácil de beber y aun así muy sabrosa, todo lo que se puede pedir para un estilo que, sinceramente, los de Ca l'Arenys han bordado. Repetiré sin duda, y cuando lo haga probablemente la acompañe de un pescado a la plancha, que creo que puede dar buen resultado.


NOTA:



martes, 1 de mayo de 2012

Fraoch Heather Ale

MARCA: William Bros
MODELO: Fraoch Heather Ale
ESTILO: Gruit de brezo (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Dentro de las 5 Historic Ales de la William Bros Brewing Company,  ésta de espectacular etiqueta fue la primera que se comenzó a fabricar, allá en 1992, a partir de una receta que data de en torno al año 2000 A.C, es decir, hace más de 4000 años. Lo que hace única a esta cerveza, y además le da nombre, es la sustitución del lúpulo por la flor de brezo, heather en inglés, una planta de la familia de las ericáceas que crece en zonas frías y montañosas, y que en esta receta se suma al mirto de Brabante, ingrediente con el que ya contaban algunas de las demás cervezas de esta serie.

De esta cerveza esperaba algo similar a una Pale Ale o una Bitter, aunque con ese recuerdo especial y complicado de definir común a las gruit de esta marca, pero lo cierto es que una vez probada me parece que encajaría mejor entre las Golden Ale por su ligereza. Esta es muy evidente para el olfato, que se encuentra con un tenue aroma que se desliza desde el líquido color miel, centrado en malta, con notas de pan y levadura, y cítricos, a lo que se suma el particular toque de hierba y flores ya mencionado, generado por las plantas utilizadas en la elaboración.

En boca es también sencilla, está en equilibrio la dulce malta con los cítricos, sobretodo limón y pomelo, y poco a poco se van infiltrando el mirto y el brezo, dando su característico sabor, para terminar con un final de amargor suave, herbal, medicinal y suavemente especiado que se corta con una cierta sequedad. Es mucho más simple y delicada de lo que esperaba, pero eso no le supone un perjuicio puesto que, entre lo sabrosa y refrescante que es y su originalidad, resulta realmente interesante. No es la que más me gusta de la marca, pero probarla es casi una obligación.

NOTA:

domingo, 29 de abril de 2012

La Cibeles Imperial IPA

MARCA: La Cibeles
MODELO: La Cibeles Imperial IPA
ESTILO: Double IPA (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Me dejaron muy buena sensación las cervezas de La Cibeles que probé hace un tiempo, cuando solamente contaban con cuatro variedades. Al ver la Imperial IPA en una tienda el otro día, me la llevé para ver si el nivel seguía siendo alto. Y vaya si lo es.

Esta cerveza luce un color anaranjado algo rojizo, translúcido y con elevada carbonatación en forma de burbujas pequeñas. Se crea una consistente y esponjosa capa de espuma blanca, que resiste en formación hasta el final del último trago. Esta presencia, añadida a las primeras notas herbales del aroma, hacen que quieras arrasar con el vaso en un momento.

Su olor destaca enseguida: matices herbales y afrutados, acompañados de notas herbales y algo maltosas, muy agradables y que auguran un buen trago. En boca es riquísima. Entra con consistencia y deja un sabor intenso con liderazgo indiscutible del lúpulo, seguido de la levadura. Bailotean notas florales y afrutadas, como a uvas, recordando levemente al vino blanco. Hacia el final del trago es espumosa, desembocando en un final amargo y seco, con regusto lupulado muy intenso. En el vaso reposan los sedimentos restantes.

Una cerveza muy buena que resuelve los puntos que no me gustaron de la IPA, y mejora su resultado.

NOTA:

sábado, 28 de abril de 2012

Aktien Landbier Fränkisch Dunkel

MARCA: Aktien
MODELO: Aktien Landbier Fränkisch Dunkel
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En Bayreuth, capital de la provincia alemana de Alta Franconia, una de las tres que conforman la región conocida como Franconia, está emplazada la cervecera fundada hace poco más de 150 años por el jóven de 24 años Hugo Bayerlein, y donde actualmente se elaboran 6 cervezas distintas bajo las marcas de Bayreuther y Aktien. Al contrario que las primeras, que nunca las he tenido al alcance, pude hacerme hace unos meses con tres Aktien distintas, y las guardé en la despensa a la espera de temperaturas más propicias para este tipo de cervezas.

La compra, al verlas en la estantería exhibiendo su elegante diseño, se me antojó ineludible, y al servir la Dunkel una vez en casa la impresión se volvio incluso más positiva, al combinarse la imagen de la botella con la de la columna de cerveza marrón roble sellada en su extremo por una consistente espuma blanca, ligeramente teñida de amarillo. Una satisfactoria particularidad del aroma es su fuerte maltosidad e intensidad, que llega a unos niveles poco habituales en este tipo de cervezas y más propios de una Doppelbock, con un núcleo de grano tostado y sirope de caramelo, envuelto en chocolate con leche y frutas maduras, como ciruelas, pasas y dátiles. El dulzor proveniente de esta mezcla, que por la descripción se entiende que es considerable, es no obstante bien compensado mediante el lúpulo herbal y un toque de especia, quedando un aroma realmente interesante.

En boca, sin embargo, no resulta tan pesada y encaja a la perfección con el estilo, manteniendo aun así tanto un cuerpo consistente como una agradable cremosidad. La base la forman malta tostada, mucho menos azucarada, y café, y a partir de estos se desarrollan frutas oscuras, caramelo y suaves notas de pan integral, bizcocho y té negro, perfectamente integrados y que la ajustada carbonatación mantiene al vuelo. De forma progresiva y ascendente surge un amargor moderado, bien empapado de lúpulo noble alemán herbal y cítrico, y de notas minerales muy levemente picantes, que deriva en un regusto largo y tranquilo, con un mínimo deje ahumado, consiguiendo una satisfacción plena. Pocas Dunkel he probado que sean tan completas como esta, que desprende calidad por todos sus poros y se bebe además con extrema facilidad; la recomendación es obligada para los germanófilos, y por mi parte en cuanto pueda atacaré su Hell y su Keller, estoy seguro de que no me decepcionarán.

NOTA:

martes, 24 de abril de 2012

Gwiniz Du

MARCA: Gwiniz Du
MODELO: Gwiniz Du
ESTILO: Wheat Ale de Trigo Sarraceno (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de la Brasserie de Bretagne, fábrica que tantas alegrías me ha dado, es Gwiniz Du, una original ale cuyo nombre es la traducción al bretón del componente que la hace tan especial: trigo negro, también llamado trigo sarraceno. Esta peculiar composición fue la que despertó mi interés en un supermercado francés, y también la que me llevó a atesorarla durante un tiempo hasta que decidí que era el momento de estrenarla, por supuesto bolígrafo en mano.

Su presentación es tan buena como la de las otras bretonas, destellos anaranjados brotan del líquido pardo rojizo, repleto de burbujas, cuya superficie está sellada por dos dedos de una cremosa espuma beige. El corazón del aroma está centrado en el dulce, compuesto por malta y caramelo, a partir del cual salen notas de naranja, manzana verde y maracuyá, impregnadas de levadura belga, clavo, cilantro y lúpulo herbal muy afilado, que llega a asemejarse un poco al americano al evocar con claridad al pino.

La base del sabor también es la malta, que pasa sedosa por el paladar aunque quizá un poco justa de cuerpo, pero el protagonismo se lo llevan nuevamente las intensas notas frutales, en esta ocasión tirando más hacia el dulce, en forma de melocotón y plátano, con suaves pero claros recuerdos de levadura. La hierba y los cítricos del lúpulo siguen presentes, sin embargo da la impresión de que la cremosidad de la cerveza los ha absorbido, limitando así gran parte de su fuerza e impidiendo que participen demasiado en el amargor final, que queda bastante comedido, con un ligero deje especiado. La verdad es que estaba convencido de que, teniendo en cuenta lo que me gustan las rarezas cerveciles, esta iba a ser una de las que más me iban a gustar de esta cervecera bretona; sorprendentemente no ha sido así, para mi gusto algo más de cuerpo y una mayor presencia del lúpulo la habría mejorado bastante. De todas formas creo que es una buena cerveza, que sin duda he disfrutado.

NOTA:

domingo, 22 de abril de 2012

La Dame Blanche

MARCA: Canardou
MODELO: La Dame Blanche
ESTILO: Witbier de espelta (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Con esta botella sí que me despido por un tiempo de las cervezas francesas, ya que mi despensa se ha quedado a cero. De hecho, esto habría sucedido bastante antes si la musculosa Rodríguez no me hubiese traido esta botella de su breve aunque musculada incursión al País Vasco francés, junto con la famosa cerveza de patos que decidimos ceder a mi compañero de blog, con la que curiosamente comparte procedencia pues ambas se elaboran en la Brasserie du Canardou. Por supuesto, muchísimas gracias a Ana y sus bíceps por este enésimo regalo cervecil.

Como todo lo que produce en esta fábrica, ésta es una cerveza bio, con las que para ser sincero he tenido experiencias bastante malas, y quizá fuese porque detectó mi recelo pero antes siquiera de conseguir quitar la chapa del todo empezaron a salir a borbotones litros de una espuma blanca jabonosa que se extendió por la mesa, y que fue la que, una vez limpiado el desastre, se mantuvo unos minutos sobre el turbio líquido amarillo pajizo. 

Además del trabajo de secar la mesa, esta cerveza me reservaba otra labor también complicada, la de tomar notas, puesto que la simplicidad y la falta de intensidad es la tónica. El olfato detecta una sutil mezcla de malta, limón y naranja, salpicada de especias y suave lúpulo floral, que aunque agradable sugiere que nos vamos a encontrar una cerveza muy ligera. Finalmente es así, pero llegando a un nivel que no creía siquiera posible; todo lo que ofrece es un sabor neutro, con apenas unas pinceladas de malta y cítricos, que termina con un ínfimo toque de lúpulo floral, especia y cítrico, justo para diferenciarla del agua. Falta sabor, falta carbonatación y falta cuerpo, es como un dedo de limonada con tres cubitos de hielo tras 3 días de reposo, con diferencia de lo peor que he probado de este estilo. (y eso que me tomé hace tiempo una Kronenbourg Blanc)

NOTA:

viernes, 20 de abril de 2012

Samuel Smith's Oatmeal Stout

MARCA:
Samuel Smith 
MODELO: Samuel Smith's Oatmeal Stout 
ESTILO: Oatmeal Stout (5% ABV) 
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: En la entrada de hoy comentamos por primera vez un tipo de Stout cuyo rasgo característico es tener un cierto porcentaje de avena entre sus ingredientes: las Oatmeal Stout. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que reseñando el mejor referente moderno de este estilo, elaborado por la estupenda cervecera Samuel Smith que se encargó de resucitarlo en la década de los 80 tras su práctica desaparición del panorama cervecil?

Servida en copa se ve negrísima, opaca como las cuentas bancarias de los políticos pero a diferencia de estas (creo) cubierta y protegida por una espesa y cremosa espuma beige oscura. A simple vista ya se intuye calidad, sospecha que se confirma con un intenso aroma, muy dulce, repleto de notas de regaliz negro y no tan prominentes aunque sin esconderse ni un poco malta torrefacta, café, suave cacao y un trasfondo que recuerda algo a vainilla o crema, todo ello adornado con un discreto toque de hierba y especias. 

Pese a ser una cerveza de solo 5º de alcohol se presenta verdaderamente consistente, con cuerpo completo, dando una sensación sedosa al pasar por la garganta. Esta solidez sin embargo no distorsiona la suavidad y delicadeza de esta stout, que comienza con dulce malta tostada, sin llegar al torrefacto desde el inicio sino que evoluciona lentamente hasta este, y se van sumando claros matices acaramelados, café solo, y más leve frutas maduras y azúcar moreno. Va surgiendo de forma progresiva un mínimo amargor junto con un igualmente moderado lúpulo herbal a medida que se acerca el final del trago, dejando por fín un regusto algo áspero con notas de café y un suave toque de cacao. Muy compleja, profunda y con un equilibrio sublime, sin duda una de las más logradas de esta marca.

NOTA:
Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Una de esas cervezas que no se llega a dar la oportunidad de hacerte con ella hasta que encuentras el momento perfecto, y sabes que te has llevado algo genial a casa. Así es esta oatmeal stout. Su color es negro como el petróleo, opaco y profundo, sobre el que se posa una elegante capa de espuma beix de burbuja grande, muy brumosa y deliciosamente cremosa. Al trasluz se ven brillos rojizos. Su aroma es una bomba de matices, destacando el café, el chocolate, el regaliz y una suave base herbal. Una de esas cervezas que piden insistentemente el trago. El sabor sigue esa línea. El trago es intenso y ardiente, a la par que sedoso y suave, dejando pasar infinidad de matices coronados por la malta torrefacta, el chocolate, y de nuevo el café, el regaliz y el caramelo. Desemboca en una bocanada amarga muy suave, seguida de un regusto espectacular, con recuerdo de café y cacao. Toda una delicia de cerveza, espectacular. Lo siguiente va a ser probar a usarla para cocinar torrijas. Tiene que ser un auténtico festival.

NOTA:

jueves, 19 de abril de 2012

Alvinne Morpheus Extra R.A.

MARCA: Alvinne
MODELO: Alvinne Morpheus Extra R.A.
ESTILO: Blonde (7'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Ya hablamos un poco de la marca en el comentario a la interesante Alvinne Undressed. De nuevo una cerveza de esta casa, cortesía del bueno de Gabriel, de zombier. La Morpheus Extra la abrimos en una sesión de cine del bueno, en la última visita de Embracing a la capital. Una cerveza curiosa cuanto menos.

Al deschaparla desprende un aroma inicial a champán, lo que ya desde el principio me hizo tener muchas dudas, porque no me gusta especialmente esta bebida y la mayoría de cervezas que he tomado con cierto toque achampañado no me han convencido. No obstante, había que probar. Su color es de un ambar anaranjado no demasiado turbio, aunque sin llegar a ser cristalino. La espuma no se presencia en abundancia, pero es bastante duradera. Su color es de un blanco sedoso. En el caldo a penas se perciben burbujas subiendo a la superficie.

Su aroma es fundamentalmente achampañado, algo cítrico y con toques de levadura y afrutado. También se percibe algo de malta, pero las notas dominantes son las ácidas. En boca me llevé la sorpresa. Su sabor es suave, pero con carácter. Tiene un tono ágrio muy bien conseguido, con levadura, malta y cítrico. Guardando las distancias, me recordó ligeramente al bitter kas. Destaca el toque ácido durante todo el trago, y al rato deja entrever notas de caramelo y malta, para terminar con un final amargo y seco.

Todo apuntaba a que no me iba a gustar pero finalmente me llevé la sorpresa. Resulta ser una cerveza interesante y bastante agradable.

NOTA:

miércoles, 18 de abril de 2012

Black Albert

MARCA: De Struise
MODELO: Black Albert
ESTILO: Russian Imperial Stout (13% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecera De Struise, en activo desde el 2003 y actualmente establecida en la localidad flamenca de Oost-Vleteren, es una de las fábricas punteras del momento y muchas de las cervezas que elaboran tienen una alta reputación a nivel global, haciendo casi obligatorio el probarlas al menos una vez, si se tiene la oportunidad. Entre ellas estaria sin duda alguna la Imperial Stout que voy a comentar hoy, dedicada al rey Albert II de de Bélgica, cuyo valor reside no sólo en ser una cerveza excelente sino también en servir de base para muchas otras maravillas como Cuvée Delphine, añejada en barrica de Four Roses, o la extensa serie Black Damnation.

Ésta es otra representante más del petróleo cervecil, no hay brillos ni reflejos, solo un color negro insondable delimitado por un dedo de espuma marrón ocre. Al acercar la nariz se lanzan al ataque toneladas de regaliz negro, café solo, cacao y torrefacto, amalgama endulzada por una mezcla de bayas, cerezas negras, grosellas y suave vainilla, que emergen con claridad entre los aromas más oscuros. Los 13º de alcohol también hacen acto de presencia, aunque con mucha discreción, agrupados en torno a un leve toque de lúpulo herbal y tabaco, construyendo un perfume cálido y profundo.

Con el primer sorbo invade la boca una sensación cremosa que da lugar a un potente sabor donde los tostados, en forma de malta abrasada, espresso y regaliz negro, se compensa con dulces notas de cacao, pastel de chocolate y frutas oscuras. A partir de aquí se pueden sacar infinitud de matices distintos, que van variando en relevancia a medida que reposa la cerveza, para al final formar un robusto amargor, inundado de torrefacto, donde el alcohol revela su presencia, firme pero con control, rodeado de especias picantes, vainilla, ahumados y hierba. Tras este recital de complejidad y equilibrio deja un regusto que permite seguir deleitandose durante un largo rato con esta exquisita cerveza, lo que se agradece porque en pocas ocasiones se puede probar una Imperial Stout tan completa como esta.

NOTA:

lunes, 16 de abril de 2012

't IJ Columbus

MARCA: 't IJ
MODELO: 't IJ Columbus
ESTILO: Blonde (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: En la orilla del IJ, río plagado de barcos y casas flotantes que envuelve la bella ciudad de Amsterdam, fue fundada en 1983 la cervecera 't IJ, y aunque dos años más tarde se trasladó sigue manteniendo su nombre. El artífice de su nacimiento fue Kaspar Peterson, conocido antes de esta actividad por ser quien escribió varias de las letras del grupo holandés Drukwerk, y en la actualidad sigue siendo el maestro cervecero de esta fábrica, responsable de la elaboración de 6 cervezas fijas, todas ellas decoradas con un avestruz en su etiqueta, y 4 más de temporada. Ésta concretamente es de las fijas, y llegó a nuestras manos gracias a la generosidad de Cervezas Especiales, quienes han vuelto a sorprendernos en el 2012 con este detallazo que aprovecho para agradecerles nuevamente.

Si ya el diseño de la botella es muy bueno, acompañada de la cerveza recién servida da una imagen que serviría para un anuncio, con una espuma grisácea extremadamente cremosa y compacta, que se adhiere con fuerza al vidrio, coronando un líquido naranja brillante, donde las turbulencias de burbujas y sedimentos sugieren una actividad imparable. Al olfato es inmejorable, se reparten el territorio equitativamente entre la malta, dulce, frutal y algo acaramelada, con el lúpulo Columbus, (supongo que es una single-hop) que aporta intensas notas de cítricos, albaricoque y frutas tropicales, a lo que hay que sumar también un suave y agradable recuerdo de levaduras.

Con el primer sorbo se nota como los cítricos pierden algo de fuerza, aunque siguen presentes, en detrimento de la malta y frutas dulces como melocotón, piña madura o fruta de la pasión. Es, no obstante, una tregua temporal puesto que en seguida vuelve la acidez en forma de naranja y limón, esta vez respaldada por un fuerte picante y un punto firme de alcohol, que acaba contruyendo un amargor robusto, donde se mezcla con más frutas maduras, lúpulo herbal y levadura. Es una cerveza fantástica, sorprendentemente refrescante y amena para su graduación, e incluso mejora a medida que va reposando, cuando se van relajando la fuerza del lúpulo y las especias pero sin ceder un ápice de carácter.

NOTA:

jueves, 12 de abril de 2012

Empirismo Cervecil nº1

El otro día recibí la repentina visita del compañero de blog Embracing, que aparecía por Madrid para destruir a las tortugas gigantes que estaban desolando la ciudad, y para recibir las buenas de que va a poder trabajar donde quiere. Por supuesto vino con un fardo lleno de cervezas, entre las que se encontraban estas tres Weltenburger Kloster Anno 1050.

Todo consistía en un experimento. Esas tres cervezas habían sido sometidas a distintas condiciones y habían sido identificadas. En la cata que íbamos a llevar a cabo, las marcas de identificación estarían tapadas, de manera que no sabríamos cuál era cuál. Para más misterio, yo no sabía en qué habían consistido esos distintos tratamientos de las cervezas.

Servimos las tres, que tenían un aspecto prácticamente idéntico en cuanto a color y espuma. No obstante la carbonatación de la primera era de burbuja fina y en mayor cantidad; la tercera tenía menos carbonatación y presencia de algunas burbujas más gruesas; y la segunda se debatía entre las anteriores.

Encontramos la cerveza nº 2 la mejor de las tres en cuanto a todo lo demás. El aroma era floral, herbal y maltoso, muy intenso. La número 1 era menos intensa, pero seguía manteniendo matices interesantes. Y la tercera era la que menos detalles mostraba, quedando algo más plana y sin demasiado fuerza. Las tres tenían buena presencia de cereal, lúpulo y cierto toque meloso y acaramelado.

En boca de nuevo ocurría lo mismo. La segunda era la más intensa, la primera se dejaba ver más ácida y la tercera no estaba mal, pero era sin lugar a dudas la de menor intensidad en sabor.

Con este balance procedimos a desenmascarar las cervezas y comprobar por qué proceso había pasado cada una. Las tres habían sido compradas a la vez y tenían la misma fecha de vencimiento:
- La cerveza 1, L. Había sido sometida a exposición a la luz solar constante 8 horas al dia.
- La cerveza 2, O. Había sido almacenada correctamente, en condiciones apropiadas.
- La cerveza 3, P. Había sido almacenada boca abajo durante un mes.

Las conclusiones son claras: cuanto mayor cuidado se tenga en el almacenamiento de la cerveza, mejor calidad tendrá esta a la hora de ser servida. Seguiremos con este tipo de experimentos en próximas entregas. ¡Haya salud!

De Dolle Special Extra Export Stout

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Special Extra Export Stout
ESTILO: Export Stout (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Por el momento solo he comentado dos de las cervezas de De Dolle, las cuales me parecieron de una calidad excepcional, más o menos la misma sensación que me produjeron un par de botellas más de la marca que he probado aunque sin comentarlas aquí, Arabier y Oerbier. Sabiendo lo bien que hacen las cosas en esta compañía, sumado al vicio que tengo por las cervezas oscuras, tenía la certeza de que iba a disfrutar mucho de esta Stout belga, motivo por el cual la puse entre las primeras de mi lista de prioridades, dispuesto a agenciarmela a la más mínima oportunidad.

Esta oportunidad surgió con nuestro pedido de fin de año a Zombier, y desde entonces ha estado en mi trastero hasta que encontré el momento propicio para dedicarle un rato. Tal y como se puede ver en la fotografía la cremosa espuma, más marrón que beige, tiene una densidad tal que forma montículos en la superficie, lo que le permite guardar con celo el líquido teñido de un negro impenetrable. Acorde con lo esperable en el estilo, el mando del aroma lo lleva malta torrefacta y café, acompañados por intensas notas de cacao y regaliz, y más suaves frutas oscuras del tipo de bayas o ciruelas. No obstante se nota la mano belga en los claros recuerdos de levadura de este país que se infiltran en el tenue perfume herbal que aporta el lúpulo.

Su aspecto inmejorable es un fuerte reclamo para dar el primer sorbo, y al hacerlo la boca se ve invadida por un líquido oleoso, otra pista más del origen de esta cerveza, que deja a su paso un sabor verdaderamente intenso, ya desde el principio con mucho énfasis en regaliz negro, torrefactos y espresso, dejando en un segundo plano chocolate, frutos secos, ciruelas, uva negra y un suave recuerdo levaduroso. En sus últimos segundos de vida forma un amargor largo y potente donde abunda el cacao y el regaliz negro, con un medido toque de alcohol y hierba, tras el cual queda un firme regusto ahumado que desaparece muy poco a poco, como broche perfecto a una cerveza cálida y contundente. Otra prueba más de maestría de esta fábrica, capaces de destacar en cualquier estilo al que se dediquen.


NOTA:

miércoles, 4 de abril de 2012

Polonia

Es evidente que la oleada de cervezas polacas que invadió Hipos a lo largo del mes pasado no fue casual, sino la consecuencia previsible de una semana de vacaciones en este país con algunas de mis compañeras (o ya ex-compañeras) de Universidad. Elegimos este destino con un amplio consenso tanto por su interés turístico como por sus bajos precios, muy adecuados para nuestro bolsillo de estudiantes, y en mi caso también influyó el gran aprecio que tengo por el Este de Europa y su gastronomía, que me hace salivar solo con pensar en ella.

Repartimos los 8 días que duró el viaje entre Cracovia y Varsovia, con la casi obligatoria excursión de un día de duración desde la primera hasta los campos de concentración y exterminio cercanos a Auschwitz, tan sobrecogedores como cabría esperar. Sorprende el contraste entre las dos ciudades: Cracovia resulta encantadora, con su casco histórico perfectamente conservado, de aire algo medieval, y sus calles llenas de gente la hacen cálida y acogedora, muy similar a cualquier ciudad alemana; por su parte Varsovia tiene otro ambiente, es fría, sobria, de calles monstruosamente grandes, por donde circulan a toda velocidad cientos de personas, y parques de dimensiones titánicas, y aunque no por ello pierde encanto sí que es cierto que es otro mundo, parece "menos europea y más rusa", si se entiende lo que quiero decir.
Enlace
En cuanto al tema de la cerveza en Polonia, tiene sus luces y sus sombras, y con alguna diferencia me recuerda bastante a lo que experimenté en Rumanía. Los supermercados y pequeñas tiendas de bebidas están abarrotados de marcas polacas como Żywiec, Warka, Królewskie, Żubr, Tyskie, Okocim, Dębowe, Wojak, Harnas, Lech, Tatra, etc, y en casi cualquiera que entres puedes encontrar más de una veintena de botellas distintas, además a precios que pueden variar entre 2'5 y 4 złoty la botella de medio litro, lo que viene a ser 0'62 - 1 euro aproximadamente. (1 euro = 4 złoty) La parte mala es que la amplia mayoría son euro-lager producidas por Heineken o SAB-Miller, aunque afortunadamente otros estilos, sobretodo Bock y Porter, parece que van aumentando su cuota de mercado, e incluso en algunas ocasiones es posible toparse con varias botellas de la marca Ciechan, supuestamente artesanal. Así pues, para comprar productos de microcerveceras polacas no hay más remedio que recurrir a las escasísimas tiendas especializadas, donde dichas cervezas suelen rondar los 5 złoty.

Este contexto de hegemonía de las macrocerveceras, que realmente es aplicable a la mayor parte del Este de Europa, puede ser algo frustrante, pero no es razón para desanimarse puesto que incluso con estas marcas (la mayoría bastante decentes y alguna excepcional, como Żywiec Porter) es posible sumergirse en la cultura cervecera polaca experimentando con sus mezclas tradicionales: piwo z sokiem, cóctel de cerveza con zumo de frutas, y la para mí más interesante piwo grzane, una combinación de cerveza caliente con miel, clavo y canela.

De todas maneras, soy consciente de que este tipo de costumbres tienen bastantes detractores, pero ni siquiera ellos tienen por qué conformarse con beber lager simplonas si no encuentran marcas artesanales puesto que hay un número considerable de brewpubs diseminados por el país que elaboran cerveza de razonable calidad, o al menos este era el caso del de la cadena Bierhalle en el que estuve en Varsovia, donde por 8 złoty me pude tomar una jarra de Marcowe, una Märzen que me dejó muy satisfecho. En el caso de que este plan tampoco les convenza, recomiendo no complicarse la vida y beber Żubrówka, que también está muy rico.

Así termino el breve resumen del ámbito cervecil de mis vacaciones. Si aún queda alguien que no está convencido para ir a Polonia, he de decir que en realidad el tema de la cerveza casi es lo de menos: solo la extraordinaria belleza del país ya sería motivo suficiente para visitarlo, si a eso se le suma su exquisita gastronomía el viaje se convierte en una obligación.