martes, 9 de noviembre de 2010

Sierra Nevada Pale Ale

MARCA: Sierra Nevada
MODELO: Sierra Nevada Pale Ale
ESTILO: American Pale Ale (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Este mismo año celebraba esta famosa cervecera californiana su 30º aniversario, motivo por el cual sacaron a la venta en Marzo una cerveza elaborada en colaboración con Fritz Maytag, el dueño de otra mítica empresa norteamericana dedicada a este negocio, Anchor Brewing Co. Probar esa cerveza es un privilegio al alcance de muy pocos europeos, así que a la mayoría no nos queda más remedio que conformarnos con poder beber con mucha más facilidad el producto más popular de Sierra Nevada, y probablemente una de las cervezas más conocidas y respetadas del panorama microcervecero norteamericano: Sierra Nevada Pale Ale. La cual, por otra parte, tampoco es cualquier cosa.

Esta es de color naranja apagado, con reflejos amarillentos y leve turbidez, protegida por una mínima capa de espuma remanente del par de dedos de grosor inicial. Realmente el aspecto no es nada fuera de lo normal, sin embargo acercar la nariz, aunque sea un poco, es una delicia, pues las fosas se ven invadidas por un aroma intensísimo en el cual sobre un fondo de malta dulce surge una avalancha de frutas, con claro dominio de cáscara de naranja, y pomelo y albaricoque más secundarios. Adornan evidentes matices florales, con los que se entremezclan marcados toques herbales a pino característicos de los lúpulos Cascade, y un mínimo recuerdo picante. Recuerdo que al destapar una de estas en Pilares con mi compañero de blog quedamos ambos impresionados, y no es para menos, raya la perfección.

En boca se presenta con cuerpo medio, comienza ya muy refrescante, repleta de cítricos, dirigidos nuevamente por naranja y suave pomelo, a lo que hay que sumar notas de bizcocho y caramelo aportadas por la malta que demuestran dificultades para superar al potente lúpulo, leve albaricoque y mínima miel, para completar el trago un fuerte soplo sobretodo floral, aunque con importantes toques de pino. La acidez de los cítricos equilibra con maestría el dulzor, para dejar al final un regusto de flores y cáscara de naranja, donde el amargor y la acidez rivalizan por el protagonismo. No se le puede pedir más: potente, compleja, algo agresiva cuando debe serlo y deliciosa en todo momento. A mí por lo menos me ha encantado, todavía estoy dudando en si ponerle la nota máxima... y tras mucho dudar, definitivamente esta cerveza se merece un 10 como una casa.


NOTA:

Almaza Pilsener Beer

MARCA: Almaza
MODELO: Almaza Pilsener Beer
ESTILO: Pilsener (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: El Líbano

CARACTERÍSTICAS: Este domingo, aprovechando que había comenzado el festival de cine de Alcalá de Henares, Alcine, me fui con los compañeros de piso para la ciudad a pasar el día. Después de disfrutar de una deliciosa pizza cuyo creador nos advirtió con guasa: "váis a comer pizza por primera vez", nos dirigimos a un bar libanés cuyo interior nos recibió con un estampado de cojines, mesillas pequeñas y tremendas shishas. Seguimos la recomendación del camarero y disfrutamos de un tabaco aromático de sabor de melón y unas Almaza, la cerveza libanesa por excelencia, y en principio la única que exporta este país.

Su historia data de 1933, cuando la fábrica Almaza fue creada por un grupo de accionistas libaneses en Bauchrieh. El nombre de la cervecera experimenta algunos cambios hasta que, después de la guerra del Líbano, en los 90, toma su nombre definitivo: Brasserie Almaza SAL. Esta cerveza se ha agenciado un hueco en todos los restaurantes libaneses alrededor del mundo.

Hubiese sido una experiencia redonda acompañarla de platos típicos libaneses, y quizás ese hubiese resultado el punto necesario para poder encontrar virtudes en esta cerveza. De color amarillo dorado, muy cristalino, con una carbonatación media y una capa de espuma blanca y burbujeante que se vuelve invisible a los pocos minutos. Una apariencia de lo más común, en su alargado vaso de tubo. El aroma no cobra mucha presencia, aunque se puede entender una base de malta y maíz. En boca es muy ligera, con principio maltoso y final herbal y seco. No me ha dicho mucho, aunque es una excelente actriz secundaria para un rato de charla y colegueo.

NOTA:



viernes, 5 de noviembre de 2010

Young's Double Chocolate Stout

MARCA: Young's
MODELO: Young's Double Chocolate Stout
ESTILO: Milk Stout con chocolate (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: De la fusión en el 2006 de Charles Wells Breweries y Young's & Co Ltd surgió la enorme cervecera, y sin embargo y por fortuna independiente de multinacionales, Wells & Young's Ltd, en la actualidad responsable de la elaboración y venta de algunas de las más famosas y reconocidas cervezas de Inglaterra, como Young's Special o Wells Bombardier, e incluso de otras marcas que jamás se me habría ocurrido atribuirles, como Red Stripe, Estrella Damm, Erdinger Weissbier o Kirin Ichiban.

Los anteriores reuniones de cerveza y chocolate me habían supuesto una hecatombe nuclear, y sin embargo algo me impulsó a comprar esta botella en Líquidos, quizá mi reciente afición a lo británico es en parte responsable. La serví con un poco de miedo, y que el color del líquido ni se inmutase ante la luz me inquieto también un poco, aunque quizá en otro sentido. Sin embargo, que de su cremosa espuma estilo capuccino emanase un olor dulce pero nada empalagoso me permitió tranquilizarme un poco. Se presentaba este como una mezcla de malta torrefacta y caramelo, con suaves toques de café, que termina fundiendose con chocolate con leche para conformar un aroma impecable en el que acaban destacando sobretodo chocolate y toffee por encima de los demás matices.

Sedosa a su paso pero repleta de sabor, comienza con calma con malta torrefacta y caramelo, progresivamente se va introduciendo el chocolate con leche que rapidamente predomina en el trago, acompañado por un suave deje de café, algo de azúcar moreno y té negro. Por supuesto es dulce pero con absoluto control y sin exceso en ningún instante, hasta que al final un amargor moderado, con claras notas de regaliz negro y ligeramente herbal, se interpone. El regusto es suave, largo, de leve amargor continuo, repleto de chocolate que ahora parece más puro que con leche, clara presencia del lúpulo y resquicios del regaliz. Impresionante el empleo del chocolate por parte de estos ingleses, su presencia es evidente en todo momento pero jamás molesta, y la combinación de este con una Sweet Stout es simplemente estupenda. No podría haber quedado más satisfecho, solo me queda disculparme por la desconfianza, y plantearme muy seriamente el lanzarme a probar la de plátano de esta marca.


NOTA:

miércoles, 3 de noviembre de 2010

St. Landelin La Divine

MARCA: St. Landelin
MODELO: St. Landelin La Divine
ESTILO: Bière de Garde Blonde (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Con unas cuantas cervezas de las que me traje del viaje al sur de Francia este verano, me vine a la capital a contrarrestar la ausencia de variedad cervecil que esta ciudad ostenta (aunque hace poco he descubierto una cervecería que sin duda será objetivo de mi magnánimo afán consumista).

Entre ellas, otra cerveza de guarda (bière de garde), de una cervecera de la que ya hemos hablado en alguna ocasión: Les Brasseurs de Gayant (la misma que hace la Goudale y la terrible la Bière du Demon). Me iba haciendo falta una buena cerveza, y he quedado algo destemplado con La Divine, una cerveza de expléndida presentación pero de resultado dudoso.

La Divine St. Landelin tiene una botella de cuello grueso, como muchas cervezas de alta fermentación y elevada concentración alcohólica (véase Chimay o Gulden Draak). La Divine sigue ese patrón, con sus 8'5º en volumen y su aroma alcohólico.
Al servirla se aprecia un color dorado ambarino, muy cristalino y con carbonatación media. Una generosa capa de espuma blanca, cremosa y abundante, va desapareciendo poco a poco, dejando su rastro en las paredes del vaso. Su aroma es muy afrutado, con presencia de melocotón y manzana, toque maltoso y un prominente matiz alcohólico que no presagia nada bueno.

En el trago los matices cobran fuerza, con el alcohol encabezando la mezcla, en la que se distingue de nuevo el deje afrutado, la malta y un toque metálico que deshace bastante el encanto. El alcohol, insisto, es persistente y llega a empañar el resto de matices, quedando una mezcla dulzona que sin desarrollarse termina en un final amargo cargado de espuma.

No me han dado muy buena sensación las cervezas de esta casa.

NOTA:

lunes, 1 de noviembre de 2010

Estrella Levante Clásica

MARCA: Estrella Levante
MODELO: Estrella Levante Clásica
ESTILO: Pale Lager (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Desconocía por completo la existencia de esta cerveza hasta que mi compañera de clase María (a.k.a. "La Murciana") me preguntó qué opinión tenía de la cerveza que se vendía por su tierra. Cuando con mi respuesta descubrió que ni la había probado ni había oído hablar de ella, decidió enmendar esta situación y a las pocas semanas ya tenía un sexteto cervecil en mis manos, detalle que le agradezco muchísimo y que será recompensado, quizá con una Sierra Nevada Pale Ale.

Cuatro de estas botellas volaron durante un par de excursiones nocturnas al Parque Grande, y lo cierto es que no me desagrado, más bien al contrario. Tema aparte fue cuando le dediqué un poco de tiempo en la tranquilidad de mi casa, solo con el aroma, que al haber bebido antes directamente de la botella pasé por alto, ya me desencanté, puesto que además de su extrema ligereza daba la impresión de ser muy artificial, con notas de malta dulce y cereales, y mínima presencia de lúpulo.

El sabor tampoco da para mucho, es de comienzo dulzón muy maltoso, como sirope, con un gusto claro a cereales y un deje cítrico. Un poco densa, presenta algo de cuerpo, sin embargo es demasiado dulce para mi gusto, tanto que incluso en el final predomina este sabor, con más malta, un levísimo amargor y se intuye lúpulo ligeramente frutal. Bastante sencilla y lineal, más melosa de lo que me gustaría, sin embargo tampoco es imbebible, solo que si se le presta atención los defectos se evidencian rápido.

NOTA:

miércoles, 27 de octubre de 2010

DouGall's Tostada

MARCA: DouGall's
MODELO: DouGall's Tostada
ESTILO: Dark Ale (6'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Cuando tienes dos cervezas distintas de una compañía y la primera que te tomas resulta ser espantosa, a la hora de probar la otra quieras que no vas predispuesto a no encontrar nada interesante, y un poco arrepentido de haber gastado el dinero en esas botellas en vez de haber cogido alguna de otra marca. En el caso de DouGall's me pasó a la inversa, me gustó mucho la Rubia que probé pero en vez de comprar también la Tostada me había gastado los cuartos en una Weihenstephaner Vitus, así que asumí que por el momento me quedaría sin comprobar si ambas son tan buenas.

Por suerte, la musculosa Ana se ofreció a traerme un par de botellas más de Pamplona, una de ellas la regalé y la otra la abrí la semana pasada. La serví en copa y pude observar una cerveza de color marrón ébano, muy turbia, protegida por una cremosa y densa espuma beige que se redujo al rato, quedando aún así un buen remanente. En cuanto al aroma, la verdad es que cuesta diseccionarlo por su ligereza, pero finalmente se acaba distinguiendo malta tostada y caramelo como notas dominantes, mínimo chocolate y suaves frutas maduras y, como me sucedió con la otra DouGall's, aparecen inesperados matices que recuerdan a lichi o piña en almibar. Esta característica definitivamente no es habitual en este tipo de cervezas, pero no me molestó lo más mínimo, al contrario.

En boca el tueste se demuestra más intenso de lo que cabía presumir, bastante cercano al torrefacto, lo que le da bastante carácter. A esto le acompañan notas de caramelo bastante claras y chocolate más secundario, se acoplan con suavidad frutas dulces, uva y piña/lichi que pierden fuerza hacia el final y se tornan manzana ácida. El final es también agresivo, deja la boca seca, con una acidez considerable y un amargor marcado, que no desequilibrado, para dejar un regusto un poco alcohólico y cítrico, con recuerdos de pomelo. Lo cierto es que la disfruté mucho, es una cerveza algo áspera pero en mi opinión muy bien hecha, quizá me gustó algo menos que la Rubia pero de todas maneras bebería ambas de nuevo de muy buena gana (y probablemente lo haga). A ver si acaban embotellando la de trigo y tengo la ocasión de probarla.


NOTA:

lunes, 25 de octubre de 2010

The 4 Elements

MARCA: The 4 Elements
MODELO: The 4 Elements
ESTILO: Pale Lager Biológica (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Y para terminar con la "exquisita" selección de cervezas salvavidas del Corte Inglés, la 4 Elements, cerveza biológica alemana de gran renombre y cuyas características no había tenido interés de comprobar hasta ahora, o al menos se me habían pasado bastante desapercibidas.

The 4 Elements lleva una gran campaña de marketing a sus espaldas, ensalzando su cualidad biológica, elaborada con ingredientes naturales, que además vienen a ser los cuatro elementos aristotélicos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y aire (sin olvidar que el 5º elemento eres tú mismo); y ensalzando también la famosa Reinheitsgebot, la Ley de Pureza alemana, a partir de la cual está elaborada. Toda una declaración de intenciones que finalmente no deja de quedarse en la palabrería que es.

The 4 Elements es de botella transparente (más bonita llena que vacía), y viste una etiqueta jeroglífica que se lleva la vista. Tras deschaparla se aprecia un aroma intenso a malta, un presagio de las características que preveía encontrar. En el vaso (que por cierto tiene la forma que presume en la foto) luce un color amarillo limón muy cristalino, un caldo en el que durante unos segundos permanece una fina espuma blanca.

El aroma viene capitaneado por la malta, con un leve toque herbal del lúpulo y lo que se vislumbra como un matiz entre meloso y amargo. El trago es refrescante, pero no va más allá de una bocanada maltosa, algo afrutada, que finaliza en un amargor singular y muy plano, dejando un regusto agrio. No tiene las grandes cualidades que anuncia, aunque se deja beber, sin pena ni gloria.

Sigo quedándome con Neumarkter Lammsbräu como biológica de cabecera.

NOTA:



sábado, 23 de octubre de 2010

Samuel Smith's Old Brewery Pale Ale

MARCA: Samuel Smith
MODELO: Samuel Smith's Old Brewery Pale Ale
ESTILO: Pale Ale (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Pocas cerveceras británicas se pueden considerar tan legendarias como Samuel Smith, fundada en Tadcaster 1758 y todavía activa, produciendo más de 10 cervezas distintas, todas de una calidad más que respetable. Ultimamente, entre el viaje a Londres y la Imperial Stout que me ayudo a mejorar una ya de por si magnifica tarde, he tenido bastante contacto con esta marca, y hace un par de días decidí continuar con esta racha sacando por fin de mi trastero la Pale Ale que llevada unas semanas guardando.

En copa presenta un aspecto estupendo, bastante transpartene, de color marrón algo anaranjado protegido por una capa de espuma casi blanca no especialmente gruesa pero que se mantiene durante todo momento. Emite un aroma discreto, muy delicado, en el que destaca principalmente el caramelo en una base compuesta también por dulce malta tostada, toques de nuez y azúcar quemado. Notas de frutas maduras muy moderadas, con un mínimo deje de naranja, y un soplo de lúpulo acaban por completar una muy buena presentación.

Ninguna sorpresa en el sabor, es de un clasicismo impecable, comienza con suavidad con una mezcla de caramelo y malta tostada, con toques de toffee y galleta, en la que aprecian medidos recuerdos frutales, perfectamente acompasados con el caramelo, con un leve gusto a naranja y uva al final. El regusto ofrece una sensación un poco seca, dominado por completo por fruta madura y lúpulo floral, con un controladísimo amargor y un casi imperceptible soplo picante. Una cerveza no especialmente compleja pero 100% efectiva, su cuerpo medio y su baja gasificación la convierten en una perfecta candidata a cerveza de sesión.


NOTA:

martes, 19 de octubre de 2010

Achel Bruin 8º

MARCA: Achel
MODELO: Achel Bruin 8º
ESTILO: Dubbel Trapense (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Llevaba un tiempo planteándome el revisar alguna de las reseñas de cervezas Trapenses que hice en los primeros tiempos de este blog, más que nada porque considero que ahora las podría realizar bastante mejor, sin embargo por pura casualidad se me puso a tiro una botella de la cervecera más pequeña de las siete Trapenses que hay en el mundo y me pareció mucho más interesante comentar esta primero y dejar las correcciones para más adelante. La abadía que elabora esta cerveza se fundó en el S. XVII en Flandes, fue destruida durante la revolución francesa y vuelta a construir por monjes de la abadía de Westmalle en 1844, lo que propició que al poco tiempo empezase su actividad cervecil. Por desgracia, el instrumental que utilizaban para este fin fue confiscado y fundido por los alemanes en la Primera Guerra Mundial (si, suena absurdo sacrificar cervezas para construir armas pero así sucedió) así que la fábrica produjo sus últimas cervezas en 1914... o casi, porque gracias a la colaboración de monjes de las abadías de Westmalle y Rochefort las cervezas de Achel volvieron a ver la luz en el 2001, para deleite de los amantes de esta bebida.

Es de un sorprendente color pardo casi rojo, mucho más alejado del marrón de lo que viene siendo habitual en las Dubbel, y de turbidez más limitada. De su fina capa de espuma beige emana un intenso aroma con una base de malta dulce, caramelo y azúcar quemado, que se entrelaza con una mezcla de melocotón, naranja y más leve manzana, que destacan ligeramente por encima de dicha base. Todo esto queda adornado por un moderado picante levaduroso y suavísimo alcohol, que le dan una discreta agresividad que le sienta muy bien.

Es sabor es igualmente potente, de cuerpo medio, repleto desde el primer momento de malta tostada y caramelo con un comienzo dulce y no tan frutal como esperaba, se suma un fondo de chocolate con leche y moderadas notas de manzana y pera, melocotón más secundario, y para completar el trago un medido toque de alcohol y especias picantes. También resulta peculiar en el final, más amarga que la mayoría de las Dubbel e incluso algo refrescante, con recuerdos de chocolate, frutas (resalta pera), picante y alcohol, este último muy evidente y que persiste hasta el último momento. Una buena cerveza, no tan densa y compleja como esperaba pero no me he quedado en absoluto insatisfecho.

NOTA:

viernes, 15 de octubre de 2010

Pilares 2010

Aunque hasta ahora nos habíamos ceñido a comentar las fiestas de San Lorenzo, de cuyos excesos hablamos por aquí en su momento, no pueden pasar desapercibidos estos días pasados en Zaragoza, en las fiestas del Pilar, una celebración de la que somos habituales. Como no venía siendo de otra manera, lo celebramos con abundante y variada cerveza.

El primer día nos abastecimos sobradamente para los jornales posteriores, asegurando una cantidad importante de cerveza de escaso precio y calidad aceptable, esto es: Perlenbacher. Cargados de sextetos cerveciles y acompañados por nuestra escudera Neila (la misma que dibujó el duende irlandés de Hipos Urinatum), nos dirigimos al Macromercado, un lugar tan impresionante como cuenta la leyenda. Allí escogimos el licor tan peligrosamente presente en nuestras últimas fiestas, Jägermeister, una botella de Kasteelbier negra y, a modo de cerveza de descanso, un cuarteto de Mezquita. Finalmente, y antes siquiera de poder sentarnos tranquilamente, hicimos una última parada en la tienda Líquidos, a la que ya iba siendo hora de echar un vistazo. Efectivamente, un interesante arsenal de cerveza. Elegí Rogue Mocha Porter y Samuel Smith's Imperial Stout (esta última con especiales ganas) para llevarme a Madrid tras las fiestas, y Sierra Nevada Pale Ale para tomar en Zaragoza, viendo una película. Embracing se llevó Brakspear Oxford Gold.

Las noches de fiesta fueron magníficas, pero las cervezas que elegimos para los momentos de relax nos transportaron a otro nivel. La ya nombrada Neila se había hecho con una Rogue Mocha Porter que probamos por la noche, y que resultó ser impresionante. Un aroma verdaderamente embriagador y un sabor de escándalo que hizo todavía mejor el momento de visionado de serie B (Braindead, concretamente).

Mis dos cervezas para llevarme de vuelta se las llevó Neila al día siguiente (era día de fiesta y no había tiendas abiertas), y estoy seguro de que va a desorientar a toda Tafalla con la calidad de esas cervezas.

La Kasteelbier Negra resultó una gran compañera para una partida de Megadrive, aunque estuvo dulce en exceso. Lo impresionante fue disfrutar de Paprika al día siguiente bebiendo la Sierra Nevada Pale Ale y la Brakspear Oxford Gold. Mención especial a Sierra Nevada, que estaba tan buena que no nos lo creíamos.

Ciertamente han sido unas fiestas completas, con buena cerveza, comida y compañía. Vamos, como viene siendo. Muchachos y muchachas, estáis invitados a las siguientes a beber con nosotros.

Cerveza Mudéjar Roja

MARCA: Cerveza Mudéjar
MODELO: Cerveza Mudéjar Roja
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: El otro día me lancé a probar la única botella de Cerveza Mudéjar que me quedaba en la bodega, tras haber quedado muy satisfecho con una botella de esta marca, y poco o nada con las dos restantes. Sé de la existencia, además, de otros dos estilos elaborados por estos turolenses, Picante y Miel, que no tendré problema en comentar si los encuentro a buen precio puesto que el Lupuloadicto hizo una reseña bastante positiva de ellos, lo que me permite presumirles un mínimo de calidad.

Para ser sinceros, mi disposición previa no era muy favorable, y ese problema con la espuma que ya mencioné en la Ale, que desaparece en un instante pese a la altísima carbonatación que se puede apreciar en la fotografía, no contribuyó a mejorarla. Sin embargo al acercar la nariz al líquido anaranjado me encontré con un agradable aroma a malta dulce, que se ve sobrepasado por caramelo, recuerdos de bizcocho, azúcar moreno y suave canela, todo ello sobre una nítida base de miel y flores, lo cual me hizo replantearme por completo mis impresiones.

Por desgracia el sabor arruinó por completo todas mis esperanzas, comienza dulzón, con malta y caramelo, frutas maduras más secundarias, y al paso por garganta queda hueco, dejando la boca seca casi sin reminiscencias del sabor, con cierta acidez y un mínimo toque de lúpulos florales y canela. Un tanto aguada, falta de cuerpo, y apenas puede ofrecer dos segundos de sabor... me gustaría poder decir mejores cosas de esta cerveza, puesto que tengo simpatía por la marca, pero no me ha gustado en absoluto, creo que le queda un largo camino por recorrer.

NOTA:

sábado, 9 de octubre de 2010

Cerveza Pacífico Clara

MARCA: Pacífico
MODELO: Pacifico Clara
PAÍS DE ORIGEN: México

CARACTERÍSTICAS: Tras una semana de oteo intenso por la capital recurrí al ya conocido Corte Inglés y su variedad (que ya prácticamente se nos ha acabado) de cervezas, haciendo un tiempo hasta que encontrara alguna tienda de cervezas interesante. Entre los ejemplares que me llevé está la cerveza Pacífico Clara, que recuerdo haber probado hace bastante tiempo.

Esta cerveza, definida por la empresa con un estilo pilsener mexicano, fue fabricada por primera vez en el año 1900, cuando tres alemanes abrieron la Cervecería del Pacífico, en Mazatlán. Esta cervecera fue adquirida en 1954 por la gigante Grupo Modelo. Pacífico Clara es la cerveza más vendida de Modelo en el norte de México. Una cerveza que me ha echo recordar los tiempos de Corona, aunque esta vez no la he utilizado para acompañar comida mexicana, sino un suculento plato de arroz a la cubana. En el acompañamiento está la clave.

Cerveza de color amarillo limón muy cristalino, con carbonatación media y espuma vergonzosa, que a los dos segundos ha desaparecido por completo. Con apenas un aroma leve a malta y algo de limón, en el trago consigue algo más de fuerza, sin regalar matices. Regusto maltoso con toque de cítrico, pero sin mucho interés. En seguida la he relegado a un segundo plano y he centrado mi atención en la comida, utilizando la cerveza a modo de eurolager industrial o refresco carbonatado. Y ha sido una comida excelente. Poco más se puede decir de la cerveza, tan solo lo bonitas que quedan este tipo de botellas con el 50mm.

NOTA:

viernes, 8 de octubre de 2010

Samuel Smith's Imperial Stout

MARCA: Samuel Smith
MODELO: Samuel Smith's Imperial Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Comenté hace no mucho la genial semana que pasé en Londres, y cómo engullí tanta Samuel Smith como me fue posible, en parte porque me parece una cerveza estupenda, en parte porque no hay otro sitio de esa ciudad donde te ofrezcan la pinta a 1.99 £. Pocos días después, ya en Zaragoza, me apeteció rememorar el viaje, desempolvé una botella de esta cervecera, la más antigua de Yorkshire, que tenía en la bodega desde hacía un mes y pico, y subí a la terraza, dispuesto a pasar la tarde con una Imperial Stout como un muy apropiado acompañamiento de Guerra y Paz.

Servida en copa, el aspecto es impresionante, de color practicamente negro, tan opaco que podría protegerte de un holocausto nuclear (léase nucelar), y con una capa de espuma que no podría ser ni más densa, ni más apetitosa. Si solo con verla las glandulas salivales empiezan a trabajar a un ritmo preocupante, al acercar la copa en la nariz esto se fomenta más todavía si cabe gracias a un aroma delicioso, que pese a su alta intensidad es mucho más delicado que la práctica totalidad de las cervezas de este estilo que he probado previamente. Está dominado por malta tostada, azúcar quemado y un muy destacable caramelo, más secundario una mezcla de chocolate y café que recuerda al café moka, suave picante del alcohol muy disimulado, un toque herbal y mínimo regaliz negro.

El sabor es también mucho menos agresivo de lo habitual aunque mantiene un cuerpo completo, supongo que así serían las Imperial Stout clásicas. Comienza con un amargor considerable sobre el cual aparece una base formada por dulce malta torrefacta, café y chocolate, este último gana presencia a lo largo del trago y se junta con un marcado gusto a caramelo, con un punto de lúpulo herbal. El final es más amargo todavía aunque controlado de manera sublime, recuerda mucho al café recien hecho, aderezado con un toque herbal y una suave reminiscencia de los 7º de alcohol que tiene esta cerveza. Muy densa y cremosa a su paso por boca y repleta de sabor, sin embargo se bebe con una facilidad inesperada, en mi opinión una clara demostración de que no hacen falta 12º de alcohol para hacer una Imperial Stout excelente.

NOTA:

martes, 5 de octubre de 2010

Cata de Cervezas Americanas en Líquidos

Hace aproximadamente dos meses Ignacio, el dueño de la tienda de cervezas Líquidos, me comentó que iba a organizar una cata gratuita de cervezas trapenses en Septiembre, evento en el que por supuesto me mostré interesadísimo, e incluso más cuando más adelante me enteré de que al final serían cervezas americanas las que probaríamos. Por este motivo el último día de Septiembre se me pasó volando, pese a tener que sufrir un horario de clases de 08:00 a 20:00, y para cuando me di cuenta ya estaba de camino al local, deseoso de que unas buenas cervezas me ayudasen a quitarme el terrible cansancio que llevaba.

Cuando llegué allí saludé a Ignacio, que estaba preparando todo lo necesario para esa noche, y a una pareja con los que me puse a charlar, eso sí, tras apropiarme de unas cuantas cervezas que tenía en el punto de mira desde hacía algún tiempo. La primera sorpresa fue que a los pocos minutos de conversación Ramón, que fue así como se presentó, me explicó que era el dueño de Cervezalandia, una tienda online que conocí hace escasos meses y que puede presumir de tener un catálogo de botellas como para caerse de espaldas. Pero por si fuera poco me dijo también que había quedado al día siguiente con el Lupuloadicto Pau para otra cata.

Mientras yo me recobraba del shock fue llegando el resto de participantes del evento, y antes de que me diese cuenta Ramón ya había puesto el automático y empezado a emitir información, al principio de cómo realizar una cata correctamente (habiendo remarcado previamente que él estaba explicando la manera que le parecía más adecuada, pero que hay infinitas formas de hacerla y no tiene por qué ser una mejor que otra), y una vez que nos repartieron las copas acerca de las cervezas que ibamos probando.

Comenzamos por la legendaria Sierra Nevada Pale Ale, casualmente una de las que compré ese mismo día, y que cumplió por completo las expectativas que tenía, de trago fácil pero repleta de sabor, y no falta de complejidad si uno quiere entretenerse buscando. A continuación vino Samuel Adams Boston Lager, que pese a gustarme tampoco me entusiasmó, y a la que pretendo darle una segunda oportunidad en cuanto tenga ocasión. Seguimos por una marca con la que ya estaba familiarizado, Great Divide, y su Titan IPA, que resultó tan espectacular como las otras dos cervezas que ya he comentado en este blog. Como postre de esta tanda de cervezas legendarias atacamos a una Porter, que presuponía que sería la que más me gustaría debido a mi debilidad por las cervezas oscuras, y no me equivoqué puesto que Rogue Mocha Porter me pareció una cerveza redonda, muy cremosa, que llenaba la boca por completo, y pese a ser algo dulce nada empalagosa y perfectamente equilibrada.

La cata estuvo muy bien dirigida, con un ambiente distendido que permitía a los invitados intervenir en cualquier momento, ya fuese para plantear dudas o para dar su opinión, y sin centrarnos en el análisis meticuloso de las cervezas sino hablando también un poco de historia, estilos, ingredientes, etc. Además Ignacio realizó una labor encomiable para mantener el ritmo de la cata, teniendo siempre todo organizado de manera que cuando terminabamos una cerveza podíamos empezar casi al instante con la siguiente. Así, tras casi dos horas me fui a casa como nuevo, con cuatro excelentes cervezas probadas, 5 maravillas embotelladas bajo el brazo que comentaré en el blog más adelante, y un montón de información nueva.

Para terminar este resumen solo queda agradecer de nuevo a Ignacio la oportunidad de asistir al evento, el cuidado con el que controló todos los aspectos del mismo, y ya de paso el enviarme vía e-mail las fotografías que hizo (yo me olvidé la cámara), y a Ramón la labor realizada y los conocimientos impartidos. No sé si habrá una próxima vez, pero en caso de que así sea intentaré asistir sin duda alguna.

sábado, 2 de octubre de 2010

Rosita Negra amb Avellanes d'Alcover

MARCA: Rosita
MODELO: Rosita Negra amb Avellanes d'Alcover
ESTILO: Dunkel Lager con avellanas (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Jaume Comte, dueño de una fábrica de lejía en Tarragona llamada "Jabones La Gardenia", se enamoró y posteriormente contrajo matrimonio con Nùria, una joven costurera catalana. La familia de este nunca aceptó su compromiso, y se las arregló para que la fábrica cerrase, quedando la pareja en la ruina. Sin embargo, esto no impidió que tuviesen su primera hija, y poco tiempo después de su bautizo el matrimonio decidió ir a buscar fortuna a Cuba. Cuando volvieron de esta isla trajeron consigo una cerveza, a la cual no pudieron dar otro nombre que el de su hija: Rosita.

Fue sin duda el empleo de avellanas lo que me hizo decidirme por esta cerveza de entre las diversas artesanales que había en la vinoteca de Plaza del Castillo, y me alegré de esta elección mientras la bebía pese a que es posible que alguna otra me hubiese gustado más. Es de color negro casi totalmente opaco, con reflejos rojizos al trasluz, y está protegida por una capa de espuma beige casi marrón que se adhiere a las paredes del vaso. El intenso tostado del grano se aprecia con claridad en el potente aroma, a malta torrefacta y café, adornado por un marcado toque herbal, un suave recuerdo de aceitunas negras muy de fondo, y notas de avellanas no demasiado evidentes y que se mezclan perfectamente con los demás aromas.

De trago ligero pero en absoluto aguada, comienza dulce con el dominio de malta torrefacta y café, y se añaden claros lúpulos herbales, suave chocolate amargo de fondo y un mínimo toque ahumado. Muy cremosa, sedosa al pasar por la boca, mantiene buen equilibrio a lo largo del trago y es al final cuando las avellanas hacen acto de presencia, aunque con ligereza, y se mantienen en el regusto, donde hierba y tostados acompañan a un amargor muy medido, dejando una agradable sensación un tanto agria en boca. Fácil de beber y entretenida, personalmente me ha gustado bastante.

NOTA:

viernes, 1 de octubre de 2010

Dos cervezas Backer

Hace un tiempo fui a ver a Jara, amiga cervecera de quien he hablado en algún post como el de las últimas fiestas de San Lorenzo, que había llegado de una interesante estancia en Brasil. Me había prometido sorpresas, y así era. Me había traido una cuica, y para acompañar el regalo sacó de la nevera dos cervezas Backer, una marca que yo no había oído y que por lo visto no abunda demasiado por esos lares. Las servimos en dos jarras de medio litro y nos dispusimos a dar comienzo a la fiesta de bienvenida, antes de ir a la cervecería donde más adelante acabaríamos ahogados de malta y espuma.

Backer, Cervejeria Tres Lobos, es una microcervecería artesanal minera fundada en 1998 en Minas Generales. Comienzan fabricando cerveza pilsener, añadiendo con el tiempo gamas más oscuras, hasta que actualmente desarrollan seis estilos diferentes. Utilizan aguas mineras y elaboran la cerveza según la famosa Reinheitsgebot. Hoy en día su cerveza se exporta a todo el país.

La primera de ellas es la Pale Ale, una cerveza muy acorde con el estilo que firma. Color cobre claro algo anaranjado, con espuma blanca algo tintada con los colores del caldo, que no dura en exceso, dejando una corona fina en la superficie. Tampoco se aprecia carbonatación. Su aroma es principalmente maltoso, con toque herbal muy suave y un matiz misterioso que no supimos identificar, que se confundía con el alcohol. En boca es muy similar a lo que le ha antecedido: malta, lúpulo y algo afrutado, para dejar un final seco en el que la presencia del alcohol se hace evidente. Interesante, con cuerpo.

La segunda fue toda una sorpresa. Backer Brown anunciaba en la cima de su botella que contenía aroma de chocolate, lo cual me echó para atrás, pues no había probado ninguna cerveza "chocolateada" que me hubiera sido agradable. Hasta entonces.
Color marrón oscuro, opaco, con brillos anaranjados y elevada carbontación. Su espuma beix no es muy abundante, pero sí duradera, manteniéndose burbujeante a la cabeza del vaso. Su aroma es una delicia, con notas dominantes de chocolate negro y malta. En boca ese matiz se ve acrecentado, aportando además notas de caramelo, café, alcohol, malta tostada y un final lupulizado que deja un recuerdo en el paladar del chocolate. Completamente inesperada, una cerveza que me dejó muy buen sabor de boca y que en ocasiones recordaba a los bombones de licor. Fantástica.

Un país que me gustaría explorar en todos los sentidos, y que por lo que he leído guarda sendas microcervecerías con excelentes productos. Muchas gracias a Jara por los presentes, y que vaya bien en Rennes.

martes, 28 de septiembre de 2010

Krombacher Pils

MARCA: Krombacher
MODELO: Krombacher Pils
ESTILO: Pilsener (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La mezcla de agua blanda de manantial de roca de los montes de Rothaar, lúpulos Hallerthau, malta de cebada veraniega y levadura ha sido la base de las cervezas Krombacher, que se llevan elaborando desde 1803 en la ciudad de Kreuztal-Krombach. Actualmente sigue en posesión de la familia Schadeberg pese al enorme crecimiento que ha experimentado en estos dos siglos, teniendo ahora mismo una producción superior a los... ¡5 millones de hectolitros anuales!

No tenía pensado traerme a España esta cerveza puesto que aquí es bastante fácil de conseguir, pero nos sobraba algo de hueco en la maleta cuando llegamos a Weeze así que pensé: "¿Por qué no? Igual se nota diferencia." Pues me equivocaba, lo cual no implica que no me guste la cerveza, ni mucho menos, como voy a comentar a continuación. Dorada brillante, como todas las de este estilo, mantiene una apetitosa capa de espuma blanca resplandeciente de un dedo de grosor, muy cremosa, que protege al líquido durante el rato que dura la cerveza. Emite un perfume delicado, con evidentes notas florales adornando la malta, cuyo dulzor es delimitado por un leve punto de manzana ácida. Se aprecian además de fondo suaves aromas de cereales y levadura con un mínimo deje picante al final.

El sabor es también dulce, aunque muy moderado, con cuerpo medio, que comienza de nuevo con malta y una marcada acidez cítrica que recuerda hacia el final a manzana verde. El final es seco, de amargor considerable, algo astringente aunque muy controlado, que incita a beber más, con notas de manzana y suaves flores. Sin ser maravillosa es una buena cerveza, sin grandes pretensiones aunque muy disfrutable.

NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo mi padre se presentó con una suculenta selección de cervezas belgas (que aunque tratándose de viejas conocidas, como Chimay o Leffe, siempre son motivo de alegría), entre las que se incluía esta pilsener alemana, la Krombacher Pils. Aprovechando mi recién llegada a Madrid para iniciar la "nueva vida", ayer por la noche abrí esta cerveza para disfrutar de 33 centilitros de relax.

La Krombacher Pils ostenta un color dorado cristalino y brillante, sobre el que se posa una capa de espuma blanca y burbujeante que se mantiene, aunque en menor medida, a medida que avanza el tiempo. Tiene aroma y sabor similares, en los que destacan el punto maltoso dulzón y el toque floral y uniforme, con su límite en el amargor del lúpulo y el deje ácido. Con un final seco y herbal, deja un buen sabor de boca. Bastante suave y, como dice Embracing, sin grandes pretensiones. Es una cerveza correcta y agradable.

NOTA:


sábado, 25 de septiembre de 2010

Sandels IV A

MARCA: Sandels
MODELO: Sandels IV A
ESTILO: Pale Lager (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Finlandia

CARACTERÍSTICAS: De la cervecera Olvi Oyj, establecida en Iisalmi, Finlandia, y única fundada en el siglo XIX que sigue manteniendo capital nacional, me trajo Berta el modelo que sus compañeros de Erasmus más apreciaban, Sandels. Porta el nombre del Coronel Johan August Sandels, oficial que en la Guerra Finlandesa, que enfrentaba a Rusia y Suecia, llevó a las tropas suecas a la victoria en la Batalla del Puente de Virta, hecho que definió el rumbo político de Finlandia.

"Vahva ja pehmeä olut" reza su etiqueta, lo cual se podría traducir por "Cerveza suave y robusta", eslogan que no sé yo si define demasiado bien a esta cerveza. Es de color dorado brillante, con muchas burbujas muy repartidas por el líquido, lo cual da una suave sensación de efervescencia, y pese a ello una espuma bastante escasa. El aroma es fresco, dominado por malta y limón, típico de eurolager a más no poder. Se aprecia además un suave fondo de miel, y el lúpulo floral se evidencia con facilidad. Nada que destaque, ni para bien ni para mal.

Encuentro la suavidad prometida pero por mucho que busque no hay ni rastro de robustez en el sabor. Es plano, algo aguado, con notas de malta dulce bastante diluida que se entremezcla con suaves recuerdos cítricos, y aún más leves matices florales y de miel. Destaca ligeramente el amargor, que se intensifica hacia el final y se alía con un deje metálico, para terminar de forma parcialmente seca, con un regusto de metal, cítrico y miel. Bastante mejorable tanto en intensidad de los sabores como en equilibrio (el amargor y el metal son algo molestos), pero al menos refresca.

NOTA:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Tolosa Bière Cathare

MARCA: Tolosa
MODELO: Tolosa Bière Cathare
ESTILO: Blonde (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Y una más de las cervezas (suculento y abultado grupo) que cayeron en la maleta en la visita al sur francés. El primer día recorrimos las estrechas callejuelas de la bella Carcassonne, y entre dos tiendas de suculentos dulces llamó mi atención una tradicional caseta de venta de vino y licor. Descollante, una pila de botellas de cerveza se dejaba ver, ensalzando en un letrero acartonado su característica principal: cerveza cátara, Tolosa. Pagué su costoso precio y me fui contento, suponiendo que esa sería la única compra cervecil de mi estancia en Francia.

La cerveza Tolosa surgió en el año 2000, tras un estudio de mercado sobre la cerveza regional francesa. Reuniendo datos y basándose en la estructura de fabricación de la Brasserie des Cimes à Aix, se presentó el proyecto en Toulouse, consiguiendo un gran éxito. De esta manera, se creó una producción propia con el nombre Les Frères Brasseurs. Situada en de Blaye les Mines (Tarn), a pocos pasos de Cap'Découverte, ha estado funcionando desde principios de 2003. En su comienzo se fabricó la cerveza con el nombre Tolosa, que estaba inspirada en la tradición cervecera del Pirineo. Más adelante desarrollaron la receta de la Tarnea, una cerveza más ligera de baja fermentación.

Tolosa ostenta un color ambar, con distintas tonalidades de naranja y una carbonatación media. Su espuma es blanca y burbujeante, aunque no tarda en volatilizarse, convirtiéndose en finos posos. Su olor es bastante particular, entre afrutado y meloso, con toque acaramelado, maltoso y con cierto punto de nueces. Su sabor es similar, con una clara presencia afrutada, destacando la naranja cítrica y el melocotón, con un tinte alcohólico que se entiende con la malta, desembocando en un final seco y levemente herbal. A medida que avanzan los tragos se va descompensando, perdiendo a su vez bastante cuerpo y tornándose poco a poco aburrida. Un buen comienzo que desaparece en buena medida, una pena. No obstante, se deja beber.

NOTA:

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Londres

Cuando el trabajo durante el curso no da los frutos esperados en Junio (o, como suele ser más frecuente, cuando dicho trabajo ha sido insuficiente), Agosto se convierte en un mes bastante duro, agotador y aburrido a partes iguales. Por ello, tras unos satisfactorios examenes de Septiembre decidí emplear el escaso dinero que aún me quedaba en una especie de auto-premio, un viaje de 5 días a la capital británica acompañado por la preocupantemente musculada Ana.

A estas alturas no es un secreto que Londres es una ciudad muy cara, y como ya he dicho mi situación económica no es precisamente boyante, así que intentamos ahorrar en la mayoría de los aspectos del viaje, el primero de ellos en el alojamiento. Buscando por Internet encontramos varios hostales cuyo precio oscilaba entre 10 y 20 £, uno de ellos estaba emplazado en la famosa Camden Town, distrito alternativo donde los haya, lo cual nos pareció muy atractivo así que fue el que escogimos definitivamente, quedando razonablemente satisfechos pese a que es probablemente uno de los barrios más ruidosos de Londres, al menos por la noche.

Por supuesto, también intentamos evitar gastar más de lo necesario en comida, y salvo una mañana que tomamos un típico desayuno inglés consistente en salchichas, alubias, huevo, champiñones, panceta, torrijas, etc no pisamos un restaurante, y recurrimos a bocadillos al mediodía y comida china, japonesa, tailandesa, mexicana, hindú o italiana para la cena, a unas 4£ el plato. También tuve que hacer unos recortes en tema de cervezas, aunque tampoco fueron demasiado duros, pero eso ya lo contaré más adelante.

La Ciudad

Nada puedo decir de Londres que no esté ya en las innumerables guías sobre esta ciudad que circulan por el mundo, así que me voy a limitar a unos breves apuntes sobre mi experiencia personal. Pateé Camden, Bloomsbury, Clerkenwell, Westminster, Notting Hill, Regent's y Hyde Park, Soho, St. James, Brompton y por supuesto me quedaron muchas cosas por ver, pero si tuviese que destacar algo sería los maravillosos jardines de Hyde Park, repletos de ardillas hiperactivas, la National Gallery y el British Museum, los espectáculos callejeros del Soho, las tremendas calles de la zona de Westminster, el ambiente nocturno de Camden (pese a que de este barrio me echa un poco atrás el consumismo extremo que hay, disfrazado eso sí de alternativismo y rebeldía), el excelente trato de absolutamente todos los londinenses con los que tuvimos trato, siempre dispuestos a echar una mano a un par de turistas perdidos y además con una amabilidad exquisita, y por supuesto los pubs británicos, en las que profundizaré a continuación.

Los Pubs

Salí de Zaragoza con una buena lista de direcciones en la cartera, parte de ellas proporcionada por Boak and Bailey, a quienes agradezco las estupendas recomendaciones una vez más, y otras tantas sacadas de esta página donde relata de forma muy amena donde encontrar pintas a 2 £ en Londres, algo de mucha utilidad en una ciudad donde según el sitio te pueden costar hasta el doble. Como aliciente, los pubs de los 2 £ la pinta venden Samuel Smith, marca que la verdad me gusta mucho, por lo que no me supuso en absoluto un sacrificio tomar unas cuantas Cask Ales allá.

Quedé encantado con el ambiente de las cervecerías que visité, ni rastro de molestos humos, nada de música que impida conversar sin tener que gritar, gente charlando tranquilamente, y siempre un mínimo de 5 o 6 grifos que permitía elegir la cerveza del estilo que más apeteciese en el momento. En lo relativo a este aspecto me cautivó especialmente The Angel, en St Gilles St. 61, muy pequeño y casi sin gente, donde muy a gusto me bebí una Bitter mientras descansabamos de tanta caminata en el Soho. Sin embargo en cuanto a imagen la palma se la lleva Princess Louise, en High Holborn 208, debido a su impresionante decoración victoriana.

Durante la mayor parte del viaje estuve probando distintas variedades de cervezas, la mayoría de ellas bastante conocidas, desde las distintas Samuel Smith, varias Young's, una Bombardier, Fuller's Honey Dew y aun cayó alguna otra de esta marca, London Pride, y un par de IPA, una Greene King y otra cuyo nombre no recuerdo. Sin embargo esto cambió cuando el Lunes por la mañana, unas horas antes de huir al aeropuerto, hicimos una visita al pub que Boak & Bailey más expresamente recomendaron: The Gunmaker's. Según ellos, este local es excepcional por la calidad de las cervezas y por el cuidado con el que su dueño las trata... y no puedo estar más de acuerdo. Allí tomé una pinta de Woodforde's Wherry, una Bitter estupenda, y Moorhouse's Black Cat, una Mild increible que me recomendó el dueño y me dió a probar mientras me daba algunos datos sobre el estilo, y de la que no pude evitar pedir otra pinta. Por desgracia no me dió tiempo a atacar a Mad Goose Pale Ale, la otra que había en Cask, pero es que no habría podido disfrutarla si la hubiese tenido que beber tan rápido.

Como observación curiosa, que para saber si fue pura casualidad o tendencia tendría que pasar mucho más tiempo en la ciudad, en los pubs en los que estuve solo vi pedir Ale a tres personas, dos de ellas en The Gunmaker's. Todos los demás, que no fueron poco, pedían pintas de Alpine Lager o Pure Brewed Lager en los bares de Sam Smith, y eurolager tipo Heineken y demás en los demás garitos. ¿Están conquistando las lager las Islas Británicas en detrimento de sus estupendas cervezas? ¿Ya lo habían hecho y me he enterado tarde? ¿O simplemente me pegué todo el viaje encontrándome con "lagerboys"? Si alguien sabe algo, se agradecerá la aclaración.

La Mejor y la Peor

Curiosamente las dos que se llevan este galardon las tomé en la misma manzana (o si no, casi).

Si no hubiese sido por la visita a The Gunmaker's, para la mejor ahora mismo me debatiría entre dos de Samuel Smith: Old Brewery Extra Stout y Sovereign Best Bitter, ambas de un nivel, para mi gusto, excelente. Sin embargo, la maravillosa Black Cat, una Mild de la cervecera Moorhouse's que tomé allí rompió todos mis esquemas. Oscura, muy sabrosa, con un intenso gusto a humo, sin llegar a una Rauchbier por supuesto pero incluso por encima de Kaiserdom Alt-Bamberg Dunkel, de trago fácil y con un regusto ahumado exquisito. Una auténtica delicia... y una pena que no se haga más cerveza de este estilo.

Y el dudoso honor de ser la peor pinta que he tomado en Londres se lo lleva una cerveza que no es en absoluto mala, Well's Bombardier. Sucedió que la primera vez que fui a The Gunmaker's estaba cerrado así que decidimos entrar en un pub cercano (para ser sincero, el primero que se cruzó en nuestro camino) Allí pedí media pinta, que fué servida sin demasiada destreza, y que para acabar de rematar la jugada estaba caliente como una sopa. Cierto es que una cerveza demasiado fría es un auténtico estropicio, pero tampoco hay que irse al otro extremo.

En fin, hasta aquí el resumen del viaje, espero que no se haya hecho demasiado largo. Dejo como despedida una foto de Hyde Park tomada por una persona mucho más fuerte que cualquiera. ¡Salud!