MODELO: Ursus Black
ESTILO: Baltic Porter (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía
CARACTERÍSTICAS: No por casualidad es esta la cerveza que más veces he pedido en las dos ocasiones que he estado en Rumanía y es que, en un panorama dominado por las eurolager, sus excelentes cualidades la hacen destacar respecto a las demás. En el momento de la foto la estaba empleando como acompañamiento de una deliciosa ciorba de burta, una contundente sopa de tripas típica de la gastronomía rumana... sin duda no era el mejor maridaje pero mi estómago se adapta a lo que haga falta.
En varias páginas la he visto catalogada con distintos estilos, desde Schwarzbier hasta Dunkel Lager, lo cual me ha sorprendido bastante puesto que la veo más parecida a una Baltic Porter que otra cosa. De todas maneras, lo que importa es que es una cerveza estupenda, que ya en el aroma deja intuir su carácter con una mezcla de tostados, chocolate, frutas oscuras y café, que se combina con un suave toque de lúpulo herbal.
El sabor no es sino la confirmación de dicha sospecha, está cargado de malta oscura, con algo de torrefacto y acompañada por intensas notas de café, regaliz, pan y suaves puntos de chocolate. Termina con un medido amargor, en perfecto equilibrio, donde emerge de nuevo el lúpulo y un mínimo deje alcohólico, dando así fin a una cerveza muy sabrosa y densa pero no obstante nada dura de beber, ideal para acompañar un gulash durante los fríos inviernos rumanos. (lo de la sopa de verdad que no es buena idea)
En varias páginas la he visto catalogada con distintos estilos, desde Schwarzbier hasta Dunkel Lager, lo cual me ha sorprendido bastante puesto que la veo más parecida a una Baltic Porter que otra cosa. De todas maneras, lo que importa es que es una cerveza estupenda, que ya en el aroma deja intuir su carácter con una mezcla de tostados, chocolate, frutas oscuras y café, que se combina con un suave toque de lúpulo herbal.
El sabor no es sino la confirmación de dicha sospecha, está cargado de malta oscura, con algo de torrefacto y acompañada por intensas notas de café, regaliz, pan y suaves puntos de chocolate. Termina con un medido amargor, en perfecto equilibrio, donde emerge de nuevo el lúpulo y un mínimo deje alcohólico, dando así fin a una cerveza muy sabrosa y densa pero no obstante nada dura de beber, ideal para acompañar un gulash durante los fríos inviernos rumanos. (lo de la sopa de verdad que no es buena idea)