domingo, 13 de junio de 2021

Westmalle Extra

MARCA: Westmalle
MODELO: Westmalle Extra
ESTILO: Blonde Trapense (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Además de sus reputadas Dubbel y Tripel, los monjes de la abadía cisterciense de Westmalle también elaboran dos veces al año una cerveza de más baja graduación para su propio consumo que recibe el nombre de Westmalle Extra. Se trata de una de las cervezas más antiguas de la fábrica, se empezó a producir desde la fundación de la fábrica en 1836, y sin embargo hasta este año no se vendía al público general, salvo en alguna ocasión puntual. Parece que a partir de ahora la vamos a poder encontrar con mayor frecuencia, lo que siempre es de agradecer.

El color es amarillo limón, pajizo, lo que sugiere que va a ser ligera. Tiene una espuma blanca brillante, de burbuja fina, que queda en una membrana. Muy agradable en nariz, se presenta con un aroma delicado pero potente, que combina malta dulce, pan francés, frutas blancas, entre las que destaca manzana Golden y algo de plátano maduro, y muy suave caramelo. Se nota también la levadura belga, y está todo aderezado con puntos de cítricos y especias, que levantan el conjunto y potencian la sensación de frescor.

En boca se nota una carbonatación importante que sirve para frenar un poco el trago y compensar la ligereza del cuerpo. En el sabor predominan cereal y pan blanco, infiltrado por generosas notas de manzana verde, uva blanca, cítricos y un punto de albaricoque. Al final se desarrolla un amargor marcado con recuerdos de hoja de limón, hierba, minerales y un poco de pimienta, que termina en un regusto seco, cítrico, un poco medicinal y que incluso puede evocar a un vino blanco seco. El reposo le sienta bien, se refuerza un poco la malta y la cerveza se vuelve menos punzante. Estarán contentos los monjes tomando esto de forma habitual, no es la mejor cerveza de Bélgica pero cumple perfectamente su cometido: es fresca, ligera y sabrosa.

NOTA:


viernes, 11 de junio de 2021

De Cam Oude Geuze

MARCA:
De Cam
MODELO: De Cam Oude Geuze
ESTILO: Gueuze (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Cuando De Cam comenzó su actividad en 1997 fue primera cervecera dedicada a la mezcla de Gueuze que abría sus puertas en Bélgica en casi 40 años. Ocupa un antiguo edificio, cuyos orígenes se remontan al menos al siglo XVIII, situado en la localidad de Gooik, pocos kilómetros al Oeste de Bruselas. Fue fundada por Willem van Herreweghen, jefe de producción de la cervecera Palm, con el apoyo de Armand Debelder de 3 Fonteinen, Frank Boon (evidentemente de Boon) y Michel Doomst, el alcalde de Gooik. Tres años después Willem volvió a su anterior puesto, quedando al cargo Karel Goddeau, un estudiante centrado en investigación sobre la cerveza que había colaborado con él, formado por Armand y Gaston Debelder, y que en la actualidad compatibiliza este trabajo con la elaboración de cerveza en Slaghmuylder. Crean sus cervezas a partir de las Lambic de Boon, Girardin y Lindemans, y la mayoría de los barriles que utilizan son de Plzeňský Prazdroj.

Esta botella, la Oude Gueuze de la fábrica, la compré en Lambicus aprovechando un viaje que hice a Barcelona por trabajo en octubre del 2019, y había estado en mi bodega desde entonces, sin encontrar el momento de salir. Como otras del estilo, tiene un color dorado profundo, ligeramente velada, y con apenas un anillo de espuma. Me sorprendió que al principio no es demasiado aromática, y poco a poco va saliendo el cereal, trigo, limón, cáscara de naranja e incluso algo de malta. Sin embargo, si se agita la copa surge la magia y la nariz se llena de levadura salvaje, madera, Brettanomyces, pimienta blanca, suaves esteres y un marcado punto de cuero. Y después de esto, cuando la cerveza reposa de nuevo, se vuelve al cereal, la malta y los cítricos, aunque ya más potentes y adornados con recuerdos de barrica, heno, establo y quizá un toque de queso (o es que se me está yendo la cabeza con este tema).

En boca esperaba la explosión de astringencia habitual en marcas como Cantillon o 3 Fonteinen pero no fue así en absoluto, sino que es una Gueuze muy equilibrada y amable. En la entrada es un poco maltosa, dentro de la acidez, acompañada de potentes notas de cereales, albaricoque, manzana verde y un toque de almendra. Se va forzando la levadura en la garganta, los taninos marcan las encías, cáscara de limón y pomelo van llenando la boca, y terminan por aparecer notas de cuero, granero, roble, y bastante hierba y minerales. El trago es limpio, chispeante, con una carga de especia picante al final que desemboca en un regusto largo, láctico, terroso, repleto de levadura salvaje y madera. Muy buena, de las de disfrutar sin sufrir.
NOTA:

domingo, 30 de mayo de 2021

Spencer Monk's Reserve

MARCA: Spencer
MODELO: Spencer Monk's Reserve
ESTILO: Quadrupel Trapense (10'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: El año 2012 supuso un punto de inflexión para las cervezas trapenses al incorporarse la cervecera Engelszell a la Asociación Internacional Trapense, algo que no había sucedido desde la fundación de esta compañía en 1997. Este acontecimiento parece que abrió la veda, y otras 4 empresas se unieron en los años posteriores, entre ellas la cervecera Spencer el año siguiente, en 2013. Es la única que no se encuentra en Europa, sino que sus instalaciones se encuentran en la abadía de Saint Joseph, fundada en Massachussets en el año 1950. Los monjes de esta abadía cisterciense se dedicaban a la producción de mermeladas y gelatinas para su sostenimiento económico, pero dado el crecimiento de su comunidad decidieron embarcarse en la elaboración de cerveza, actividad más rentable, para lo que se recorrieron las fábricas trapenses europeas durante un periodo de 2 años, empezando por Westmalle y terminando en Saint Sixtus.

Dentro de su ya extenso repertorio he optado por comentar primero una de sus referencias de estilo clásico, la Quadrupel llamada Monk's Reserve Ale. De un color marrón ébano, pardo al trasluz, y con una buena capa de espuma, emite un aroma especialmente intenso y penetrante. Tiene una cantidad de malta tremenda, y saca de esta los matices más oscuros y profundos, destacando sirope de chocolate, caramelo, un punto de bizcocho y frutas como moras, pasas, dátiles y más suave ciruelas e higos entre los más dulces; mientras que cacao, pan negro y azúcar quemado representan a los potentes tostados. La levadura belga está presente con delicadas notas de plátano, y se notan también especia picante y el alcohol, todo bien integrado en un perfume rotundo incluso para el estilo.

El sabor llama la atención por la gran cantidad de malta, que en este caso se inclina más hacia los tostados y limita el dulce, y consigue un cuerpo muy potente y cremoso. Comienza con abundante cereal que casi se podría decir que alcanza al punto de quemado, caramelo, dátiles a patadas, moras y gran cantidad de uvas pasas, llegando a recordar a un Pedro Ximénez. En seguida se desarrollan los tostados, con intensas notas de cacao puro, más suave regaliz, galleta de fondo y un toque de té inglés. Estos son la guía conductora del final, más seco por la influencia de un lúpulo herbal y mineral, con un leve toque de naranja, mucha especia picante y el alcohol cálido que recuerda a licores oscuros. Me ha sorprendido favorablemente, es una Quadrupel muy compleja, inclinada hacia la malta y con un carácter bastante distinto de las europeas aunque sin perder su esencia. Para degustar con calma y atención, es capaz de quitarle el protagonismo a cualquier cosa que se le ponga delante.
NOTA:

miércoles, 26 de mayo de 2021

Bayerischer Bahnhof Gose

MARCA: Bayerischer Bahnhof
MODELO: Bayerischer Bahnhof Gose
ESTILO: Gose (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Los origenes de las Gose se remotan al menos al siglo XIV, de cuando se tiene la primera referencia en un texto. Desde el siglo XVIII se elaboran en Leipzig y, aunque el estilo desapareció en los años 60, a finales del siglo XX se fundaron dos cerveceras en la ciudad decididas a recuperarlo: Bayerischer Bahnhof y Ritterguts. En estos últimos años varias fábricas de distintos puntos del planeta se han animado también a producir cervezas de este estilo; la amplia mayoría de las que se encuentran en el mercado hoy en día, y las de mayor disponibilidad, son interpretaciones de cerveceras modernas cuyo parecido con el estilo clásico es relativa, mientras que ejemplos tradicionales son más esquivos. Sin embargo yo he tenido la suerte de poder conseguir una botella de Bayerischer Bahnhof, fundada en 1990 por Andreas Schneider, quien convirtió la antigua estación de tren de Leipzig en una cervecera.

Se trata de una Gose tradicional que cuenta entre sus ingredientes con cilantro, sal y ácido láctico. Luce un color amarillo pajizo brillante, con una leve turbidez y poca burbuja, por lo que la espuma desaparece rápido. El perfume es dulce pero no en exceso, con malta Pils, masa de pan, notas de pan de molde y fruta en forma de manzana verde, algo de membrillo y un punto cítrico. Tiene además un toque curioso, con una salinidad terrosa suave y un delicado deje de especia. Se nota que hay algo raro, aunque perfectamente podría colarse si no se está prestando excesiva atención.

En boca se presenta con cuerpo ligero y con poca carbonatación, lo que facilita el trago. En el primer contacto aparecen notas de pan blanco, malta cruda, más suave cereales y algo de fruta, que en esta ocasión se limita a manzana verde y cítricos. A medida que avanza el trago la sal se va haciendo más presente, aunque sin molestar y bien integrada con el resto de matices, y en final se refuerza algo la acidez, con notas de cáscara de naranja, trigo crudo, potente cilantro, una clara mineralidad e incluso recuerdos de medicina efervescente. Un primer contacto puede resultar peculiar, eso no cabe duda, pero en absoluto estridente. A diferencia de muchas Gose modernas, que incluso a amantes de las peculiaridades cerveciles se les pueden hacer cuesta arriba (a mí entre ellos), las dos de Leipzig son muy equilibradas, y uno se podría beber un par de jarras sin problema. Yo las recomiendo mucho, y no sólo como curiosidad.

NOTA:

martes, 18 de mayo de 2021

Achel Blond Bier / Bière Blonde

MARCA: Achel
MODELO: Achel Blond Bier / Bière Blonde
ESTILO: Tripel Trapense (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De las 6 marcas Trapenses belgas Achel siempre ha sido mi menos favorita, aunque por supuesto no me supone ningún problema tomarme una: es una buena cerveza, simplemente prefiero las otras. No obstante, al enterarme a finales del año pasado de que posiblemente iba a perder la denominación Trapense debido a que el número de monjes cistercienses en su abadía estaba disminuyendo rápidamente, decidí agenciarme alguna botella para poder tomar por última vez esta cerveza dentro de esta denominación. De paso he aprovechado también para reseñar aquí la última referencia de esta fábrica que tenía pendiente, además desde hace más de 10 años.

Se trata de una Tripel de un color dorado brillante, sorprendentemente transparente, con 3-4 dedos de espuma blanca cremosa que forma un volcán. Su aroma es el clásico de una belga de este tipo, con dominio de malta sin tostar, masa de pan y esteres en abundancia, destacando manzana golden, pera y plátano. Queda un fondo de cereales, suave levadura y recuerdos de naranja confitada, a partir del cual emergen discretas notas terrosas del lúpulo y un claro punto de especia picante, sobretodo clavo.

En boca deja claro el carácter y, oculto tras una sensación sedosa y un trago fluido se oculta una cerveza con cuerpo... y con peligro. En la entrada se exhiben sin disimulo mucha malta dulce, pan blanco, toneladas de pera, manzana golden y algo de fruta de hueso. La levadura belga está por todas partes, dando continuidad al trago. El dulzor del inicio se mantiene y presenta un final goloso, casi con más especia que amargor, a lo que se suma levadura, azúcar candy y un toque de alcohol, apenas interrumpido por notas cítricas y minerales del lúpulo noble. Rica cerveza aunque prefiero Tripel más secas, las de este estilo incluso se me llegan a hacer empalagosas.

NOTA:


domingo, 9 de mayo de 2021

Bird Nognietnaar Huismus

MARCA: Bird
MODELO: Bird Nognietnaar Huismus
ESTILO: Brown Ale (6'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Creo que a todos nos ha pasado que alguna marca de cerveza nos ha entrado por los ojos, de hecho por esto hay tanto trabajo detrás del diseño. Pues eso ha sido lo que me ha pasado con la neerlandesa Bird Brewery, y cuando vi sus bonitas etiquetas no pude resistirme y me llevé algunas botellas. Esta joven cervecera fue fundada por Ralph van Bemmel, antiguo propietario de la tienda online Bierlab, y Rik van den Berg. Por el momento no tienen instalaciones propias; inicialmente elaboraban en Kees Browerij y después pasaron a hacerlo en Jopen. Su repertorio incluye 8 cervezas fijas y 3 estacionales, y cada una viene representada por una etiqueta con un pájaro distinto, además de poderse encontrar escondidos a Ralph y Rik, y también el logo de la fábrica.

Mi primer contacto ha sido con el gorrión, una Brown Ale de corte americano, o eso he deducido por la graduación alcohólica algo elevada. Tiene un bonito color marrón pardo, teja en su base, con una mínima turbidez. El servicio genera una espuma beige compacta, de burbuja microscópica, con medio dedo de grosor. En nariz es fresca, directa, con gran cantidad de malta, frutos secos y grano tostado, y un punto de caramelo y frutas oscuras que redondean el aroma. El lúpulo americano está, pero afortunadamente es discreto, y sin romper el equilibrio aporta delicadas notas de naranja madura y hierba, junto con un suave toque de especia.

Difiere con las Brown Ale más clásicas en que está algo más carbonatada de lo habitual, aunque el sabor mantiene la sobriedad del estilo y hace especial énfasis en los tostados. Al igual que en aroma, el núcleo fundamental es la malta, nueces, potentes tostados e incluso un gusto a café. El dulzor, muy moderado, depende sobretodo de ciruelas, frutas del bosque y picotas. Termina en un amargor medio, que refuerza la presencia del café y lo hace el principal protagonista, junto con algo de cítricos, especia picante, suave alcohol y notas minerales. Me ha gustado mucho, conserva la esencia de las Brown Ale británicas, introduce algo del carácter y la fuerza de las americanas, y mantiene el equilibrio. No hay que perder de vista a esta fábrica.

NOTA:

viernes, 30 de abril de 2021

Weiherer Bock

MARCA: Weiherer
MODELO: Weiherer Bock
ESTILO: Bock (6'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Definitivamente tengo que cambiar mi actitud respecto a Weiherer porque con esta marca me sucede un fenómeno curioso: todo lo que he conocido de ellos me gusta, y además mucho, pero, no sé si por su diseño o por tener un repertorio de cervezas tan variado, siempre me da pereza comprar sus botellas. Luego cuando entro en su página y veo su Kräusen, su Weizenbock añejada en barrica o su Landbier de aspecto delicioso me arrepiento, y este arrepentimiento va en aumento a medida que voy probando sus referencias. Esta Bock no ha sido una excepción...

Luce un bonito color ambar anaranjado, totalmente cristalino, con muchas burbujas que se mueven con calma por la columna de líquido hasta alcanzar medio dedo de espuma blanca. Su aspecto puede llevar a engaños, pero tiene una gravedad original de 16.3%, no es precisamente ligera. Esto ya lo detecta la nariz, se percibe la calidez de un aroma goloso, repleto de malta, mucho toffee y también galleta, más suave pan, que se entrelazan con las notas de melocotón y naranja maduros. El lúpulo mantiene la tendencia, se incorpora con delicadeza y aporta perfumes florales, levemente minerales y con algún recuerdo de miel.

La malta dulce, el caramelo, el toffee y frutas maduras como las mencionadas antes también dominan el sabor, esta vez con la compañía de potentes notas de miel. Es la gran cantidad de malta la responsable de una cerveza redonda, con buen cuerpo, incluso casi oleosa en algún momento. El final sin embargo da un pequeño descanso de tanta malta y abre hueco al lúpulo noble, que genera un amargor mineral y floral, con un calor alcohólico delicioso. Regusto largo, un poco especiado, con miel, melocotón y galleta. Tiene todo lo que uno le pediría a una Bock, y además ensamblado de forma muy armónica: maestría francona al poder. La próxima vez que se me ponga Weiherer a tiro me llevaré unas cuantas, lo prometo.

NOTA:

lunes, 26 de abril de 2021

Bidassoa Basque Brewery Larrun

MARCA:
Bidassoa Basque Brewery
MODELO: Bidassoa Basque Brewery Larrun
ESTILO: Double IPA con centeno (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: El panorama cervecero en Euskadi ha sufrido un cambio radical en los últimos años, y si hace no tanto tiempo Pagoa era practicamente la única cervecera vasca, ahora mismo hay varias que se encuentran entre las más respetadas de la Península. Una de ellas sería sin duda la irundarra Bidassoa Basque Brewery, fundada en el año 2014 por Carlos Arrecubieta, doctor en Microbiología, junto con su amigo Íñigo Pérez. Algo por lo que destaca esta cervecera es por la inmensa cantidad de referencias distintas que producen, más de 50, agrupadas en 8 series distintas. Y, sorprendentemente, esta IPA doble con centeno entra en la categoría "standard", así que imaginad cómo son las demás.

Larrun hace referencia a una montaña de poco más de 900 metros que se encuentra entre Lapurdi y Navarra, cerca de la costa, que ofrece unas vistas espectaculares de la zona. Es una cerveza oscura, de un marrón algo rojizo, y muy turbia aunque no totalmente opaca. Hace falta servirla desde cierta altura para conseguir buena espuma, sin embargo el dulce aroma no necesita ningún empujón, y salta al instante con malta, caramelo, toffee y algo de mazapán. Como es lógico el lúpulo es evidente, aunque no sobresale demasiado, y junto a las potentes frutas de hueso añade mango y mermelada de naranja, todo ello aderezado con un punto de pimienta y jengibre.

En boca ese dulzor persiste, pero eclipsado por el lúpulo. La entrada ya es fresca, con malta y cereal tostado, se nota el carácter cítrico del centneo. En seguida salen los lúpulos, astringentes, con intensas notas de cáscara de limón y pino, más suave naranja sanguina y algo de pomelo. El amargor final es seco, potente, especiado, y deja un regusto con el calor del alcohol, pino y cáscaras de cítricos. Doble IPA afilada pero con cuerpo, se agradece que el centeno sea tan claro, y los 8'5º de alcohol no desentonan para nada. Un buen trabajo en un estilo en el que es tan fácil quedarse corto como que se te vaya la mano.

NOTA:

sábado, 24 de abril de 2021

Trappistes Rochefort Triple Extra

MARCA: Trappistes Rochefort
MODELO: Trappistes Rochefort Triple Extra
ESTILO: Tripel (8'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: El pasado 2020 la Abadía de Rochefort armó bastante revuelo al sacar una nueva cerveza, algo que no había sucedido en más de 65 años, una Tripel de 8'1º de alcohol. Sin embargo de nueva tenía poco, ya que es una receta que se elaboró por primera vez hacía exactamente 100 años, en 1920, y que estuvo disponible únicamente hasta 1923. Recientemente han llegado a La Vinoteca varias botellas de esta cerveza pero yo ni me he tenido que molestar en comprarlas porque Rubén me tenía reservadas un par como regalo, todavía no sé por qué motivo. ¡Gracias!

Su color es dorado velado, con algún reflejo blanquecino, y la espuma cumple de forma estricta los estándares belgas: blanca inmaculada, llena la copa, cremosa y con un buen encaje de Bruselas. En nariz, sin sorpresas. Intensidad media, combina malta sin tostar, masa de pan y bizcocho, quizá galleta, envuelto en la habitual cobertura de frutas del grano y la levadura belga, destacando pera y piña madura, más suave plátano y manzana, incluso un punto tropical. El lúpulo noble redondea con notas de flores blancas, muy delicadas, quedando la cerveza vista para sentencia antes siquiera de probarla.
 
El sabor insiste en los mismos elementos, y además lo hace con fuerza, llenando la boca. El núcleo central es la malta, bastante dulce, masa de pan y levadura, y también es generosa con la fruta, principalmente pera, manzana y algo de plátano, consiguiendo una entrada amable y sabrosa. El final no es tan calmado, el lúpulo hace de las suyas y arranca un amargor cítrico, seco, con notas de pimienta blanca, un cálido punto de alcohol y un toque de melocotón, que será el principal protagonista del largo regusto. Y así se confirma lo que el aroma sugería, una gran Tripel, compleja, equilibrada y fiel a la tradición belga. Me temo que se incorporará junto con Westmalle a las habituales de mi despensa... siempre que no dejen de elaborarla hasta el 2126.

NOTA:

 

viernes, 16 de abril de 2021

Monográfico Compañía de Cervezas Valle del Kahs

La Compañía de Cerveza Valle del Kahs (en adelante CCVK) situada en pleno Puente de Vallecas, es la primera fábrica de cerveza de este famoso barrio madrileño. Fue fundada en el año 2016 por Daniel De Julián, vallecano de nacimiento, junto con familiares y amigos cercanos, siendo más de 20 socios. Las instalaciones se encuentran en el mismo edificio donde antes estaba la fábrica de lejías Sili-Jabón, propiedad de su familia, que cerró en el año 2002 tras 99 años en funcionamiento.

Se trata de una cervecera muy ligada al barrio, con nombres de cervezas que hacen referencia al código postal de Vallecas, al Cerro del Tío Pío, etc, e incluso lo mismo sucede con los nombres de los fermentadores como Entrevías o Palomeras. Buscan en los vecinos sus principales clientes, y todos los días abren al público una zona de la fábrica preparada para disfrutar de grifo las 6 cervezas fijas (28038, Dark-SideKahs, RedKahs, RedPlus, VII Tits y Villana) y otras 4 que van variando en función de lo que estén elaborando en ese momento, donde también se pueden comprar sus diferentes referencias. Además elaboraron una cerveza para el grupo de heavy metal Obús, orgullosos vallecanos, y patrocinan al equipo de rugby Vallecas Rugby Unión. 

Las cervezas que he podido probar, cortesía de mi hermano, han sido las siguientes:

- CCVK 28038: una IPA engañosa, con mucha malta y fruta tropical al principio que la hace parecer amable, para que después el lúpulo deje huella con un amargor marcado, cítrico, herbal y muy especiado. Como traída de la Costa Este, me ha impresionado.

- CCVK Crazy Hazy: sin ser muy amigo de las Hazy / New England IPA (menos todavía sin llevan pulpa de frutas), esta me pareció más cercana a los matices esperables de una IPA: acidez, amargor, y una cierta frutalidad sin ser empalagosa. Muy llamativo el aroma a mandarina que se junta con las frutas tropicales, una cerveza muy rica.

- CCVK RedKahs: las Red Ale son siempre una sorpresa en el mundo de la cerveza artesana. En este caso tiene cierto parecido con referencias como Smithwick's u O'Hara's. Como aspecto negativo, va pasada de carbonatación; como parte buena, tiene un lúpulo fresco y aromático que le da un poco de vidilla a un estilo que no me entusiasma. Pero el caso es que se bebe con gusto.

CCVK RedPlus: cerveza potente donde las haya, cargada de tostados, muy compleja, y sin embargo todo está perfectamente integrado y en armonía. Es para tomarla poco a poco, disfrutando cada matiz, y con precaución si se decide tomar una pinta entera.

- CCVK VII Tits: cuando me hablan de una APA siempre pienso en una cerveza cargada de frutas tropicales, sin embargo esta está más inclinada hacia los cítricos. De todas maneras agradable, de trago largo y refrescante.

- CCVK Villana: el color pálido parece de Witbier, el aroma dulzón y levaduroso de Weizen. Sin embargo al final resulta ser una cerveza de trigo de corte moderno, muy afilada y bien cargada de lúpulo.

- Rocksteady (colaboración con Blackstorms): pocas cervezas de centeno he probado donde este cereal tenga un papel tan prominente y sea fácil de identificar. Si a esto le sumamos buen cuerpo y una carga contundente de lúpulo, el resultado es una IPA muy atractiva y original.

- Tercer Tiempo (colaboración con Albufera): una cerveza sencilla, relajada, fácil de beber. Bien cogida la sobriedad de las Ale británicas, tiene el habitual punto medicinal y, si bien no es excepcional, cumple su papel más que holgadamente. Eso sí, me gustaría más en botella de 50 cl.

Creo que CCVK cumple algo fundamental para una cervecera, y es que su catálogo abarca tanto las apetencias del consumidor medio, que puede tener RedKahs como su cerveza de diario o Villana si quiere algo más fresco, pero también ofrece productos más complejos e innovadores que para paladares más experimentados. La verdad es que, algunas más y otras menos, pero todas me han gustado, y si paso por la fábrica bien a gusto me tomaría un par de pintas... quizá una de 28038 para abrir boca y RedPlus para rematar (literalmente).

miércoles, 7 de abril de 2021

Riegele Kellerbier

MARCA: Riegele
MODELO: Riegele Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Riegele se encuentra en Augsburgo, capital de la región bávara de Suabia, y fue fundada en 1884. Este fue el año en el que Sebastian Riegele adquirió "Zum Goldener Ross", pero los orígenes de esta fábrica se remontan muchos años atrás, nada menos que al siglo XIV, y de hecho son capaces de identificar 28 generaciones que han trabajado en ella. Cuentan en su repertorio con más de 20 referencias distintas, incluyendo una línea de elaboraciones tradicionales bávaras y otras más modernas... y por supuesto la Kellerbier entra dentro de las primeras.

Cuando iba a la Oktoberfest del Parque de Atracciones de Zaragoza, en la postadolescencia, siempre pedíamos jarras de cerveza que llamaban "Natural". Esta Keller se parece mucho a esas, es totalmente turbia (lo que ahora se llamaría "hazy"), de un color dorado oscuro, con dos dedos de una espuma beige muy cremosa que no parece reducirse. En nariz es fresca, exuberante, con gran cantidad de malta, cereal sin tostar y pan blanco poco cocido, y más suaves notas de galleta Es clara también la levadura, notas florales y un leve toque de especia. Incluso uno se puede acordar en algún momento de bizcocho de plátano, lo que evoca a las cervezas de trigo bávaras.

l paso por boca confirma lo que sugería el aspecto, es una cerveza extremadamente cremosa, con una carbonatación prominente que ayuda a que el sabor llene la boca. Este consiste en una mezcla de malta dulce, masa de pan e incluso mazapán y galleta, también con importante presencia de cereal, recuerdos de levadura y plátano. Cierra con un amargor delicado, dirigido por lúpulo herbal y mineral, que deja un regusto largo y delicado. Es difícil saber lo que se está bebiendo, tiene aspectos que recuerdan a una Weißbier bávara, de hecho la levadura es de fermentación alta y tiene trigo malteado, pero por otro lado se somete al proceso de lagerung... lo único que está claro es que es una Keller excelente.

NOTA:

sábado, 3 de abril de 2021

Staffelberg-Bräu Helles Vollbier

MARCA: Staffelberg-Bräu
MODELO: Staffelberg-Bräu Helles Vollbier
ESTILO: Münchner-Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Staffelberg-Bräu fue fundada en el año 1856 en Loffeld (Bad Staffelstein), en la Alta Franconia, por la familia Geldner. Su actual maestro cervecero es Karl-Heinz Wehfritz, un antiguo carnicero que se casó con Helga Geldner, perteneciente a la quinta generación de esta familia. Además desde el año 2017 el hijo de ambos, Jakob, trabaja también en la cervecera, manteniendo así la continuidad de la saga. Producen en la actualidad 14 cervezas de estilos alemanes, incluyendo algunas versiones sin alcohol, y varias de estilos ajenos a Baviera. La elaboración se lleva a cabo en abierto, algo poco habitual ahora mismo. 

La que hoy comento es la más sencilla de la fábrica, una Helles. Luce fantástica, del tipo que abren el apetito. Color dorado brillante, intenso, completamente cristalina, con una cremosa espuma blanca bien adherida al vidrio. En nariz se presenta con un dulzor moderado, resultado de la mezcla de malta, masa de pan, grano crudo y frutas maduras, sobretodo manzana y más suave pera. Es también evidente la presencia del lúpulo noble, delicado, con notas florales y minerales. Es un teletransportador automático a un Biergarten en primavera.

Con esta presentación es todo apunta a que vamos a disfrutar de una buena Helles, y basta el primer sorbo para confirmarlo, viendo como el trago llena la boca y libera un torrente de sabor. Tiene un poco de todo, por supuesto muchísima malta, también potente manzana golden madura, y más suave pan blanco, cereales y notas de miel. Termina en un amargor comedido, con un punto cítrico, mineral, algo herbal y especiado, que esculpen un regusto largo e intenso. Una cerveza muy completa y redonda, muy maltosa y con tanto cuerpo que casi hace acordarse de una Maibock. Quién la tuviera siempre a mano.

NOTA: 

jueves, 1 de abril de 2021

Puhäste / AF Brew Imperial Extra Double Stout

MARCA: Puhäste / AF Brew
MODELO: Puhäste / AF Brew Imperial Extra Double Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estonia

CARACTERÍSTICAS: Eero, el maestro cervecero de Puhäste, comenzó sus andaduras en la elaboración casera de cerveza en el año 2011. Viendo el éxito que cosechó entre amigos y conocidos pronto se estableció como elaborador nómada, hasta que finalmente en el 2016 inauguró su propia fábrica en Tartu: Puhäste. Ahora mismo es una marca que cuenta con reconocimiento internacional, y elaboran varias decenas de cervezas siguiendo un estilo que me recuerda en cierto modo al de Põhjala. La verdad es que no conozco demasiadas cerveceras estonas y apenas habré tomado 5 cervezas de este país en toda mi vida, pero curiosamente todas ellas me han parecido de un nivel muy bueno. Y con la cantidad de recomendaciones que había recibido de Puhäste, estaba claro que la cerveza de hoy tampoco me iba a defraudar. Es una colaboración con la rusa AF Brew de San Petersburgo, y pretende recrear las Stout que iban a la Corte Imperial Rusa mediante una receta recuperada de principios del siglo XX.

Es negra como el carbón y opaca... también como el carbón. Este color se transmite a la espuma, más marrón que beige, además densa y compacta como el merengue. La oscuridad se mantiene en nariz, es terrible, con malta muy tostada, cacao a toneladas y potentísimas notas de café espresso y torrefacto, con un punto metálico. Hay un dulzor muy discreto en forma de frutas del bosque, sirope de chocolate y algo de azúcar moreno, aunque impregnado de intensas notas de humo, tabaco y algún recuerdo licoroso, como de whisky de turba. Una elegancia incontestable.

En boca se presenta con cuerpo completo, no podía ser de otra manera, aunque al inicio tiene una efervescencia que despista. Los tostados son los reyes, el torrefacto desborda, también hay potentes recuerdos de regaliz de palo, café sólo, más suave cacao puro y arándanos. Final seco, áspero, sale especia picante con un deje cítrico, grano quemado, tabaco y un punto de humo. Termina en un regusto eterno, quemado, con recuerdos de whisky de turba, café y la calidez del alcohol. De la vieja escuela, muy apoyada en el grano y con un equilibrio fantástico. Me ha encantado, perfecto sustituto a una copa.

NOTA:

 



sábado, 27 de marzo de 2021

Fässla Zwergla

MARCA: Fässla
MODELO: Fässla Zwergla
ESTILO: Dunkel Lager (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La segunda cerveza que presento de esta cervecera de Bamberg fue Zwergla, que imagino que es de donde ha salido la imagen de la empresa. Es una de las cervezas más populares y consumidas de la fábrica, y se trata de una Dunkel, estilo que ya sabéis que se aprecia mucho en Franconia. Yo la ataqué con tanta ansia como lo hago con las cervezas de esta zona, quizá incluso más porque a Fässla le tengo un cariño que no sabría explicar.

Su color pardo es muy atractivo, con un bonito brillo rojizo al trasluz y bastante transparente. No tiene demasiada espuma, y en pocos minutos queda anillo gris adherido al vidrio. En nariz es discreta, domina malta tostada de dulzor intermedio, masa de pan y cereales, dejando en un segundo plano frutos secos, suave caramelo y algo de frutos rojos.

En boca es, por suerte, más expresiva. Es verdad que al principio puede parecer algo simple, un gusto más dulzón que combina malta tostada, cacao, algo de caramelo y frutas maduras, sobretodo ciruelas, higos y más suave picotas. El avance del trago le da otra dimensión, se refuerzan los tostados, el cereal, los frutos secos... y me va enganchado. Termina en un final amargo, mineral, con un punto cítrico y algo de cacao, que cierra en un regusto largo, tostado y quizá muy levemente ahumado (puede que esto último sea pura sugestión). No me sorprende que los habitantes de Bamberg ocupen habitualmente Fässla para beber esta cerveza, parece una Dunkel de la que uno no se cansaría de beber todos los días.

NOTA: