lunes, 16 de agosto de 2010

Keler 18 (Edición especial Real Sociedad)

MARCA: Keler 18
MODELO: Keler 18 (Edición especial Real Sociedad)
ESTILO: Strong Lager
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Una de las botellas que recientemente nos enviaron desde Damm (gracias de nuevo, gracias Carolina) es esta edición especial de la Keler 18. Aprovechando un día de reunión de los dos miembros de este blog, la abrimos para comprobar el estado de la Keler 18 que esta botella albergaba en su interior (cerveza que yo no había probado todavía).

La marca fue fundada en 1890 por los hermanos Kutz, dos maestros cerveceros asentados en San Sebastián. Keler 18 es conocida sobre todo por el norte de España, País Vasco y Navarra, sobre todo. Recientemente adquirida por Damm, Keler 18 lanzó al mercado una botella que conmemoraba el ascenso a primera división de la Real Sociedad. La botella del ascenso de Keler, es una edición especial de la botella de 33cl. que ha sido diseñada a partir de los colores azul y blanco (txuri urdin) del equipo, y está decorada con motivos futbolísticos y cánticos de la Real. Para conmemorar este ascenso, Hemen Gaude reza en la parte central de la botella, haciendo referencia a la esperada vuelta del equipo donostiarra a la primera división.

La cerveza en sí no es nada del otro mundo. La servimos en un vaso largo y contemplamos su color amarillo dorado y escasa espuma blanca no muy duradera, de burbuja grande. Se aprecia una carbonatación medio-alta, y al acercar la copa a la nariz a penas se distinguen matices (y fue una de las primeras cervezas que tomamos esa tarde). Tarda en llegar, pero se entiende la malta básica y algo de caramelo. El trago se ve invadido por un sorpresivo tono dulzón muy intenso, que junto al alcohol empañaba todo el sabor. De nuevo la malta que lleva hacia un final levemente lupulizado y seco.
Ambos coincidimos en opinión: no nos parecía una cerveza interesante, si bien con el rato se deja beber. Eso sí, tuvimos que abstraernos por completo con la wii (a la que gané) para olvidarnos de ese sabor tan antipático. No dudaré en probar una edición no especial, para comprobar el nivel de esta cerveza.

NOTA:

domingo, 15 de agosto de 2010

Flying Dog Kerberos

MARCA: Flying Dog
MODELO: Flying Dog Kerberos
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Se me iluminó la cara cuando el dependiente de la última tienda cervecil que descubrí en Zaragoza (y desde entonces mi favorita) me dijo que iban a traer en una semana varias botellas de una de las cerveceras más famosas de EE.UU, Flying Dog. Por ello, una semana después estaba de nuevo en el establecimiento con la cartera bien llena (o al menos todo lo llena que puedo permitirme ahora), dispuesto a llevarme unas cuantas de las cervezas ansiadas.

Sentía bastante curiosidad por saber si estos americanos serían tan diestros haciendo una Tripel como diseñando la etiqueta, que es verdaderamente impresionante, y ciertamente no se les da tampoco nada mal. Se aprecia al servirla un líquido dorado anaranjado con una carbonatación fina y consistente, que sin embargo forma una capa de espuma muy fugaz. Al olfato presenta un aroma delicado y al mismo tiempo firme, con malta muy evidente y en el mismo nivel notas de mandarina y naranja, y más secundarias pera y uva blanca, entre las que se introduce con sutileza canela y levísima levadura. Ya de fondo se pueden encontrar miel y flores, junto con un soplo de alcohol ligeramente picante.

El sabor es bastante similar al olor, intenso, con cuerpo consistente, muy cremoso, repleto de frutas (mandarina y naranja principalmente, y melocotón y pera más secundarias), a los que al instante se suma una bomba de picante que no llega a molestar y que además consigue limitar el dulzor de la malta. Deriva en un final largo, muy frutal también, con fuerte gusto a flores y miel, que deja en última instancia un medido toque de amargor alcohólico y picante, con dejes de clavo y mandarina. No es una Tripel sobresaliente para mi gusto, quizá le falta algo de gancho, pero sale al paso bastante airosa.

NOTA:

domingo, 8 de agosto de 2010

Obolon Magnat Light Beer

MARCA: Obolon
MODELO: Obolon Magnat Light Beer
ESTILO: Pale Lager (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Ucrania

CARACTERÍSTICAS: Gracias a una llamada del compañero de blog Embracing, recordé que guardaba una cerveza ucraniana que él mismo me trajo en una ocasión, de la cuál me había olvidado por completo. El otro día llegó el momento de disfrutarla en una deliciosa comida familiar.

Esta cerveza viene fabricada por la gran cervecera Obolon, en Kiev, Ucrania. La historia de la fábrica se remonta a 1974, cuando se planeó su construcción de cara a los juegos olímpicos de 1980 en Moscú. Obolon, que viene a significar "praderas bajas" consiguió su máximo auge con la independencia de Ucrania, convirtiéndose en la principal cervecera exportadora del país. Obolon se convirtió en seguida en la cerveza tradicional ucraniana en todo el mundo, y hoy en día es una marca muy reconocida que fabrica gran cantidad de estilos y bebidas distintas.

La Obolon Magnat es una cerveza de color ambarino dorado, carbonatación media y una capa de espuma blanca no muy abundante, aunque duradera. Desprende un aroma maltoso presente de principio a fin, con leves notas herbales y un toque a regaliz. En boca retoma el matiz maltoso, con presencia de café y final amargo y seco. Poco a poco se va tornando agria, lo que resta puntos a su sabor, aunque no se llega a hacer aborrecible.

Una cerveza correcta, aunque nada extraordinaria. спасибі, Embracing.
NOTA:


sábado, 7 de agosto de 2010

Reissdorf Kölsch

MARCA: Reissdorf
MODELO: Reissdorf Kölsch
ESTILO: Kölsch (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Qué pocas ganas de escribir tengo en verano, y no es por falta de cerveza a deschapar. Sin saber cómo, de una u otra forma los días se pasan volando y no termino de ponerme ante el ordenador para cosas productivas. Aprovecho este momento casual para hablaros de la primera cerveza que cayó del reciente viaje a Düsseldorf y Colonia (procedente de esta segunda ciudad): la Reissdorf Kölsch. No sé qué ocurrió, pero a la hora de seleccionarla para traerla a España nos hizo las mil y una, y llegamos con tres o cuatro ejemplares de esta marca. Aunque he de decir que me he bebido mi par con mucho gusto.

Para hablar de este estilo nos remontamos a 1905, cuando la cervecería Sünner estableció el nombre Kölsch para la cerveza de alta fermentación de Colonia, estandarizándose en 1918. Es en el año 1984 cuando la cervecería Heinrich Reissdorf comienza a producir cerveza en esta ciudad, tocando gran cantidad de estilos, como märzen, pilsen o más adelante la conocida kölsch. Tras la destrucción de la casi totalidad de la fábrica durante la II Guerra Mundial, la cervecera continuó elaborando sus productos hasta el punto de convertirse en la exportadora de la más famosa kölsch de Colonia.
La kölsch es una cerveza de alta fermentación, en contra de su apariencia (y es aquí donde encontramos una de esas fabulosas excepciones), ya que el tratamiento de su levadura se puede confundir a menudo con la levadura de baja fermentación, debido a que fermenta a menor temperatura que las ales comunes.
Esta cerveza luce un color amarillo dorado muy brillante, acompañado de una capa de espuma blanca que no tarda en desaparecer. Se pueden apreciar algunas burbujas de tamaño considerable surcando el vaso hacia la superficie. Su aroma es enigmático, dejando entrever matices herbales entrelazados con los maltosos, algo afrutado y ácido. Su sabor se presenta fresco y lleno de matices, debatiéndose al principio entre la malta y el lúpulo. No tarda en tornarse agridulce y floral, con recuerdos de malta, alcohol, cítrico frutal, almendra y final herbal completando el trago. Mantiene esta fuerza, aunque no llega a resultar pesada, es más, se hace bastante liviana.

No me importaría disponer de un supermercado cerca en el que vendieran este tipo de cerveza. Gran elección la de ir a Colonia.

NOTA:




Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Como sobradamente comprobamos en Köln no hay mejor momento para este estilo de cervezas que las tardes de verano, pues todo en ellas es extremadamente refrescante, y fue ese el momento que elegí para beber en Zaragoza las dos botellas de esta marca que nos trajimos mi compañero y yo. Me sorprendió bastante el aroma, pues esta marca solo la pudimos tomar directamente de la botella, que comienza con una fuerte presencia herbal, de marcado carácter cítrico, con notas de manzana verde entrelazándose con suave malta, un relevante toque de levadura y leves frutas tropicales que se intuyen hacia el final, dándole un punto perfecto que fuerza a demorar lo menos posible el primer trago.

De intensidad moderada, el sabor a suave malta dulce y cereales se ve al instante sobrepasado por una acidez frutal cuyo protagonismo depende de manzana verde y limón a partes iguales, con un deje de albaricoque, complementado por recuerdos levadurosos y un soplo de lúpulo que conducen a un final amargo, seco, totalmente balanceado por los cítricos, lo que la convierte en una cerveza refrescante como pocas. De trago facilísimo pero sin embargo con carácter, a lo que contribuye también sin duda una muy acertada carbonatación, me ha parecido una Kölsch estupenda a la que sin duda no perderé de vista en mi próxima visita a la ciudad alemana.

NOTA:

viernes, 6 de agosto de 2010

Keisari EloWehnä IV

MARCA: Keisari
MODELO: Keisari EloWehnä IV
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Finlandia

CARACTERÍSTICAS: Muy buen sabor de boca me dejó la Sahti de Nokian Panimo cuando la probé en Kuopio el año pasado, y cuando este año vi que una de las botellas que mi amiga Berta tuvo el detallazo de traerme de Finlandia era de esta cervecera mi satisfacción fue absoluta. Me sorprendió bastante, eso sí, que fuese una Weizen, pues no parece un estilo típico de ese país, y esto acrecentó más todavía mi curiosidad, así que le di preferencia respecto a otras cervezas que tenía en la bodega y la abrí un caluroso mediodía veraniego.

Comenzaron las sorpresas al servirla, y además no de mi gusto, pues tan apenas era turbia y la abundante espuma típica del estilo no estaba presente, a pesar de que la gasificación era evidente a simple vista. Sin embargo al acercar la copa a la nariz me olvidé de estos fallos gracias a un dulce e intenso aroma repleto de notas de plátano maduro, algo de naranja, malta y un medido toque picante, y apoyando un delicado perfume de canela, dando un resultado muy interesante.

El sabor no comienza con un dulzor excesivo, cosa que agradezco, e irrumpe desde el primer instante el torrente frutal que se apreciaba al olfato junto con malta, a lo que a continuación se suman notas de limón, que le dan un punto de acidez, junto con leves recuerdos de canela y clavo para dar el toque picante. Hacia el final se potencia el dulzor junto con el plátano, que llega a su punto de mayor relevancia, para dejar un regusto de amargor levísimo, y suave gusto a picante, plátano y naranja. Una cerveza dulce pero muy bien nivelada, cuya frutalidad recuerda a Paulaner, refrescante y mucho más apetecible de lo que cabía esperar por su procedencia, no tendría ningún problema en repetir. Pulgares arriba por segunda vez para Nokian Panimo.


NOTA:

lunes, 2 de agosto de 2010

Frankenheim Alt

MARCA: Frankenheim
MODELO: Frankenheim Alt
ESTILO: Altbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Fundada en 1873 por Heinrich Frankenheim con su propio apellido, es una de las muchas cerveceras emplazadas en el Altstadt de Düsseldorf que se dedican a la elaboración del estilo propio de la ciudad, las Altbier. No era esta la botella que pretendía traer de esta ciudad puesto que le había echado ya un ojo a Uerige Alt y Schumacher Alt que muy acertadamente nos recomendó Gerhard vía e-mail, pero al final las cosas se complicaron y esta fue la que encontramos en el único supermercado que vimos cerca de la estación.

El líquido es de color marrón cobrizo, con reflejos pardo anaranjados, y queda protegido largo rato por medio dedo de espuma blanca. Percibe el olfato un aroma de malta levemente tostada y caramelo, de intensidad y dulzor moderados, con un importante toque herbal que le da un punto de riqueza, aunque no obstante resulta un poco lineal.

El sabor tampoco es demasiado intenso y su dulzor es nulo, comienza con malta suave, nueces y mínimos recuerdos de chocolate, para acabar derivando en un marcado amargor herbal aportado por el lúpulo y fuerte gusto metálico que destroza directamente la cerveza, que ya de por sí demostraba ciertas deficiencias, al menos en cuanto a cuerpo, que la hacían parecer aguada. El final es bastante más amargo de lo deseable, repleto de metal, que da un regusto seco, astringente, donde el lúpulo es más que evidente. Hueca, rebosante de hierro y con un amargor totalmente desequilibrado, sin duda la peor de todas las Alt de Düsseldorf que he podido probar.

NOTA:

sábado, 31 de julio de 2010

La Ronda #26: Una Receta Audaz

Llega la Ronda número 26, propuesta por el colombiano Manzapivo, y nos pilla a ambos en época vacacional, con la cabeza en asuntos más turbios, lo que nos ha llevado a contestar in extremis el último día del mes. Son muchas y muy variadas las Rondas propuestas hasta el momento, y sin embargo casi me atrevería a afirmar que esta es una de las más complicadas de responder y que probablemente será la que obtenga contestaciones más diferentes. Este es el asunto es cuestión:

"Pues bien, en esta ronda, vamos a poner a trabajar nuestra imaginación para crear una receta totalmente audaz, que sea totalmente inédita (si están en capacidad de trasladarlo de sus mentes a un vaso, sería magnífico), algo que se salga de todo lo convencional y que los más grandes puristas queden escandalizados."

Siempre me ha gustado mucho todo lo relacionado con la cultura árabe, en particular la música, pero después del viaje del año pasado a Palestina e Israel me enamoré completamente de ese mundo, y sobretodo de la gastronomía. Fueron varias las cervezas que probé en esas tierras, algunas mejores y otras peores, pero ninguna de ellas distinta por motivos geográficos, no tenían nada que las relacionase con las tierras donde se elaboraban. Esta Ronda me hizo acordarme de esto, y se me ocurrió una idea.

En el siglo XVIII se exportaban Stout más fuertes de lo habitual y de mayor graduación alcohólica a la corte de Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, lo que dio nombre al estilo de Russian Imperial Stout. ¿Por qué no exportar una cerveza a las tierras árabes, algo así como Middle East Export Stout? Para que tuviese un carácter propio de la cultura de estas regiones se podría emplear en la elaboración, además de bastante lúpulo para que se conservase bien y de paso le diese un rico toque herbal, granos de café árabe y cardamomo molidos, aprovechando que estos dos materiales habitualmente se consumen juntos en esa zona, y malta levemente ahumada (no tanto como las Rauchbier ni de lejos, se comería los demás sabores), en recuerdo de las shisha o narguileh que tanto se emplean allí. Por no sobrecargarla no la añadiría, aunque si se hace con cuidado podría darle un toque estupendo otra especia común por allá, el azafrán, aunque no creo que sea fácil de manejar.

Para que esto hubiese sido posible probablemente habría sido necesario que no existiese la prohibición de beber alcohol dentro del Islam, aparte de otros inconvenientes históricos, pero esto ya es otro tema.

miércoles, 28 de julio de 2010

Oesterstout

MARCA: Oesterstout
MODELO: Oesterstout
ESTILO: Export Stout (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Hay cervezas que aún sin conocer ningún otro producto de la fábrica uno se siente casi obligado a probarla, ya sea por el tipo de cerveza, por los ingredientes empleados, por la procedencia, etc, y este es el caso de Oesterstout, de la holandesa De Scheldebrouwerij, fundada en 1994. ¿Por qué es así? Porque para la elaboración de esta cerveza en particular se emplean ostras, o más bien se filtra con conchas de ostras.

Es una cerveza totalmente opaca, de color más caoba que negro, coronada por una capa de espuma beige muy cremosa y persistente. El aroma es muy intenso y bastante más dulzón de lo que esperaba, con un comienzo de fuerte malta tostada y caramelo, a lo que se acopla de forma magistral café recién hecho con adornos herbales. Más secundario, fundiendose con la malta dulce y el caramelo, se aprecia regaliz negro, más leves aceitunas y un deje de fondo bastante curioso, algo salado, que contesta a mi principal duda de si se apreciarían las ostras.

El sabor sigue lo marcado por el aroma, no es en absoluto amargo, quizá su dulzor es incluso algo excesivo para mi gusto, y se inicia también con una base de malta tostada aunque sin llegar al grado de torrefacción, azúcar quemado y chocolate con leche, a lo que se suma un importante toque herbal. De gran cuerpo y con una carbonatación consistente, hacia el final sobresale levemente un suave gusto de café y caramelo, hacen presencia los 8'5º de alcohol aunque sin molestar, y por fin aparecen las ostras con ese curioso toque salado nada habitual. Todo esto se mantiene en el regusto largo y dulce, nada agresivo, que termina de completar una cerveza que si bien le echo en falta algo de carácter y amargor, considero que hay que probar porque además de ser muy disfrutable es realmente interesante.

NOTA:

miércoles, 21 de julio de 2010

Düsseldorf y Colonia

La semana pasada nos embarcamos en un suculento viaje que veníamos planeando desde hacía bastante tiempo: un recorrido cultural-cervecil que haría que cuatro compañeros de jarana (entre ellos Embracing y yo) conociéramos un poco más el país germano. Las ciudades elegidas: Düsseldorf y Colonia.

DÜSSELDORF:


Tras un primer episodio con el coche nos montamos en el avión, dejando atrás Zaragoza en un mar de calor. Una vez en Düsseldorf (después de dejar el aeropuerto de Weeze, a una considerable distancia de esta ciudad), aparcamos nuestros bártulos en el lujoso hostal en el que nos hospedaríamos, y nos lanzamos a las urbanas calles de la espléndida Düsseldorf. Era bastante tarde, por lo que fue motivo de júbilo encontrar un veinticuatro horas repleto de cervezas. Lo que no resultó tan magnífico fue hacernos a la idea del concepto de frigorífico que allí se trabajaba: estaba menos caliente una cerveza del tiempo que una bebida "refrigerada". Con bastante mala gana, nos armamos hasta los dientes con variados y calientes sextetos cerveciles al uso (cerveza alemana corriente y moliente) y nos dispusimos a degustarlos a los pies de una despampanante catedral, prometiéndonos partir al día siguiente en busca de la famosa Alt.


Tras una noche en la que no nos perdimos en absoluto, el segundo día consistió un poco en lo mismo: beber diversas variedades de espumosas germanas, hasta el punto de perfeccionar un sistema de refrigerio consistente en esconder cervezas en los congeladores del supermercado, junto a los guisantes. Sobresaliente encuentro con el estilo alt: Diebels, Schlösser, Schumacher, entre otras marcas que salieron de los estantes de nuestro querido veinticuatro horas, que a priori hicieron las delicias de nuestros paladares (nos trajimos algunas a casa).


“Alt” (vieja) se refiere al antiguo método de elaborar la cerveza (cervezas de fermentación en superficie) que era el habitual antes de que la elaboración “lager” se hiciera popular. Es anterior al aislamiento de las cepas de levadura de fermentación en fondo, aunque muchas de sus características se aproximan a las cervezas lager. (Para más información, este documento).

Tras un último paseo nocturno por el Rin de Düsseldorf, el tercer día nos topamos con un incómodo y elevado precio en el billete que debíamos comprar hacia Amsterdam, nuestra opción a continuación (teníamos un hostal reservado allí). Nos encontramos con la disyuntiva de gastarnos un pastizal o visitar un lugar inesperado, más cercano y asequible a Düsseldorf. De un efusivo combate amañado de 'piedra, papel o tijera' surgió esta segunda opción como la más viable, por lo que llenamos la maleta con un par de alts cada uno y nos dirigimos hacia Colonia (aconsejados por una simpática a la par que latosa señora de Valencia que encontramos por allí).


COLONIA:


Gran elección decantarnos por la región de la cerveza Kölsch, sin duda. El mayor inconveniente de esta ciudad fue arrastrar de las maletas durante todo el día, ya que la idea principal era pasar la noche al raso, y nadie quiso poner dinero en una consigna.


Recorrimos una parte de la ciudad, admiramos la colosal (y sucia) catedral, descansamos a orillas del Rin y por consejo de una señorita que hablaba español, acudimos a un concierto al aire libre que resultó ser un espectáculo surrealista e incómodo. Durante el camino pudimos comprobar con gozo que Colonia disponía de frigoríficos en condiciones, por lo que el viaje a pie fue verdaderamente llevadero, y la kölsch nos sorprendió favorablemente. El día terminó con una agradable conversación con tres españolas que encontramos devorando un kebab enormísimo. Nos recomendaron su hostal, y de una u otra manera, todos pasamos la noche en él.


El día siguiente amanecía con las incomodidades de la caminata y la buena vida, por lo que dedicamos lo que nos quedaba de tiempo a beber y descansar a la sombra de unos árboles, en el Rin. Cuando llegó la hora, nos dirigimos hacia Weeze (el pueblo del aeropuerto) y nos tomamos la última alt del viaje, acompañando una partida de poker de dados (uno de los entretenimientos más frecuentes de nuestra estancia). Pasamos la noche en el aeropuerto a base de Diebels, lectura y alguna que otra cabezada, y finalmente salimos con nuestro avión, dejando atrás esas tierras tudescas.


Un viaje interesante tanto desde el punto de vista cervecil como cultural. Prost!

sábado, 17 de julio de 2010

Great Divide Hercules Double IPA

MARCA: Great Divide
MODELO: Great Divide Hercules Double IPA
ESTILO: Double IPA (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza de color pardo anaranjado es la otra de la compañía Great Divide que solicité a las chicas de 2d2Despuma, elección de la que me alegré enormemente mientras disfrutaba su maravillosa Imperial Stout, que ha sido sin duda de lo mejorcito que he bebido este año. De todas formas, nunca antes había probado una IPA doble, y tampoco una cerveza que pudiese presumir de tener la barbaridad 85 IBU, por lo que estaba un poco preocupado de estar a punto de tomar una bravuconada del estilo de Bière du Demon... pero por suerte, como voy a relatar ahora, no fue en absoluto así.

La espuma compacta, junto con los reflejos rojizos y dorados del líquido, le da un aspecto estupendo, y esta buena impresión se ve mejorada aun más por el intensísimo y dulce aroma que comienza con malta, leves recuerdos de galletas y moderado caramelo para dar paso a una explosión de frutas tropicales, sobretodo mango y maracuyá, sobre una base de naranja que le da un punto cítrico, que compite con las potentes notas florales aportadas por el batallón de lúpulo que se emplea en la elaboración de esta cerveza. Por último, la clara presencia de picante entrelazada con muy leves notas de alcohol da la punto perfecto para conseguir una mezcla exquisita.

El sabor es también de inicio dulce y frutal, a naranja y melocotón, meloso, almibarado, de acidez remarcable, con suaves notas de caramelo, quizá algo especiado... y súbitamente estalla, los lúpulos irrumpen en la boca con agresividad, presentando un intenso amargor floral, muy prominente, fuertemente especiado, que conduce a un final igualmente áspero, donde lucha con los 9'1º de alcohol que aparecen, mientras flores y miel, sobrepasadas, se entrelazan con sutilidad. Forman el regusto el amargor, que hasta anestesia la garganta, alcohol y suaves notas frutales y picantes, y persiste durante varios minutos. No son fáciles de controlar 85 IBU, ni es tampoco una cerveza fácil de beber, pero en mi opinión es de un nivel altísimo... aunque difícilmente me tomaría dos seguidas.

NOTA:

viernes, 9 de julio de 2010

Chimay Bleu/Grande Resèrve (envejecida 2 años)

MARCA: Chimay
MODELO: Chimay Bleu/Grande Resèrve (envejecida 2 años)
ESTILO: Brune Trapense (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: 6 de Julio, Pamplona, casa de chica cuyas musculosas piernas hacen retumbar el suelo a cada paso. Faltan un par de horas para que salgamos a estrenar la primera noche de los San Fermines, y tengo 2 Chimay Grande Resèrve en el frigorífico, una del 2008 y otra del 2010. Es la primera vez que tomo esta cerveza envejecida y quiero comprobar si se nota de verdad la diferencia tras dos años de guarda, qué mejor momento que este y que mejor compañía que un viejo amigo y una mujer preocupantemente fuerte, que precisamente fue quien me regaló la más antigua de las dos botellas.

Las servimos en dos copas, acerco la más reciente a la nariz, a continuación la otra, y la diferencia es evidente: los años han potenciado el caramelo, ciruelas pasas y las especias, y se le suman aromas vinosos intensísimos, que se acoplan a la perfección con un consistente toque de alcohol. Mucho más potente y, sin embargo, está incluso mejor controlada que la joven (lo cual ya es difícil). Sigo el mismo esquema para el sabor, pruebo la primera, que es una cerveza que siempre me ha gustado, y cuando le doy un sorbo a la segunda... no hay color. Me explota la cabeza por culpa de un sabor intensísimo, repleto de caramelo, pasas y otras frutas maduras, aderezado con picante, que por la fuerza del alcohol recuerda a los mejores licores, y sin embargo no abandona el equilibrio por un instante. Decididamente, va a tocar tener siempre unas cuantas de estas en la bodega porque no creo que haya muchas Ales belgas mejores, es una auténtica delicia.

NOTA:

domingo, 4 de julio de 2010

Cruzcampo Gran Reserva 1904

MARCA: Cruzcampo
MODELO: Cruzcampo Gran Reserva 1904
ESTILO: Märzen (6'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Fundada como La Cruz del Campo en Sevilla por los hermanos Roberto y Tomás Osborne Guezala en 1904, Cruzcampo se ha convertido durante estos más de 100 años de existencia en una de las cerveceras más populares de la Península, que se asocia inmediatamente a la región de Andalucía. Su último lanzamiento fue la Cruzcampo Gran Reserva, una cerveza comparable en el estilo a Voll Damm, Mezquita o Ambar Export, que recibió el primer premio de los World Beer Awards en la categoría Strong Lager, cosa que por supuesto utilizaron para la publicidad, opción totalmente respetable a mi parecer, pero que causó cierta polémica cuando se empezó a emplear en televisión el cuanto menos cuestionable eslogan "elegida la mejor cerveza del mundo"

Al verla el otro día en el supermercado no pude evitar pensar lo mucho que se han comentado las estrategias de marketing y lo poco que se ha entrado a valorar la calidad de la cerveza, y decidí que era momento de centrarse en este último aspecto, que es lo que considero que es fundamental. Servida en copa tiene verdaderamente muy buena pinta, presenta un color cobrizo con reflejos dorados, cubierto por un par de dedos de espuma blanca y fina, y del recipiente emana un intensísimo aroma repelto de malta dulce y caramelo como base, entremezcladas con suaves recuerdos de miel y cereales, para sustentar importantes perfumes florales y de especias picantes, adornado con un moderado soplo de alcohol que termina de darle un carácter algo arisco, cosa que me place sobremanera.

El primer contacto me dejó tan satisfecho que incluso no descartaba encontrarme una maravilla cervecil, pero al primer sorbo veo que, a pesar de que el sabor es también potente, está algo más domado de lo que esperaba. Comienza con malta tostada y caramelo, dulce aunque sin excederse un ápice, pero en este caso la miel y las especias picantes toman el relevo y pasan a resaltar sobre las anteriores. El picante es prominente a lo largo del trago, y se suman suaves notas de azúcar moreno, un consistente deje herbal y leve alcohol, que se acentúa en el paladar durante el regusto. El final es largo, almibarado, perfectamente nivelado, conformado por una mezcla de caramelo y miel, con un tímido toque de flores y alcohol. Me parece un muy buen lanzamiento, de calidad indiscutible, pero para convencerme del todo habría necesitado algo más de agresividad... por raro que suene, un equilibrio no tan perfecto sino un poco arriesgado. De todas maneras, estoy seguro de que a muchos les entusiasmará porque creo que está al nivel de las tres marcas que he mencionado al inicio de esta entrada.


NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Con cierta curiosidad me agencié un ejemplar de esta cerveza, la Gran Reserva de la marca Cruzcampo. Al día siguiente, y por total casualidad, el compañero de blog Embracing publicó su comentario (arriba) de esta misma cerveza. Animado por sus favorables apelativos hacia ella, me lancé con ganas a disfrutar de la mía, acompañando una comida veraniega (en la fotografía se aprecia una hoja de lechuga). A mi pesar, no me terminó de convencer, me dejó bastante indiferente.

Se presenta con un color cobre apagado, que sujeta una capa de espuma blanca que no tarda en disminuir de tamaño, sin llegar a desaparecer del todo. Presencia maltosa en el aroma, que deja entrever tintes herbales y tostados, con presencia del caramelo y la base alcohólica. En la boca se presenta más contundente la presencia del alcohol y la malta tostada, mostrando tímidamente matices florales y acaramelados, pero no va más allá. Conserva la intensidad (que se mantiene constante y elevada) de estos tonos, y aporta un final alcohólico y algo ágrio.

No he encontrado los matices que esperaba, me ha pasado bastante desapercibida.

NOTA:


miércoles, 30 de junio de 2010

Miller Genuine Draft

MARCA: Miller
MODELO: Miller Genuine Draft
ESTILO: Pale Lager (4'66% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La americana Miller Brewing Co. fue fundada en 1855 en Estados Unidos Por Frederik Miller, un jóven de 29 años de origen alemán, y durante 100 años fue pasando a sus descendientes hasta que en 1970 fue vendida a la tabacalera Philip Morris, conocida ahora como Altria Group, que sigue siendo en la actualidad el mayor accionista. De la fusión de esta compañía con South African Breweries y Bavaria S.A. nació en la pasada década el gigante cervecero SABMiller, que abarca ahora más de 100 marcas de cerveza distintas. La botella me llegó por cortesía de mi hermano Nacho, y pese a no esperar gran cosa de ella (tiendo a desconfiar de las cervezas en botella transparente) se la agradezco mucho por mi afán coleccionista de etiquetas... y qué demonios, sobretodo por el detalle de regalarmela.

Decidí compartirla con él, y nada más servirla me dijo "qué pinta tan rara, ¿no?" Pues la verdad es que sí, es de color dorado oscuro y brillante, como si fuese sirope, casi tan transparente como la botella, y pese a tener mil burbujas no forma ni un átomo de espuma. Pero bueno, es solo el aspecto, veamos al olfato qué tal... madre mía, es de los aromas más dulces que he podido encontrar en una cerveza, malta, maíz y azúcar moreno mezclados con un perfume realmente desagradable que recuerda a gominolas. Si encontrase cualquier planta en el campo con un olor parecido no me cabría duda de que intenta advertirme que es venenosa.

Pero bueno, ya que habíamos llegado hasta aquí había que lanzarse a la piscina y probarla, nunca se sabe e igual nos llevabamos una sorpresa. Y en efecto, sorpresa... es incluso peor de lo esperado, cuerpo inexistente, sabor unidimensional a malta excesivamente dulce, quizá un mínimo recuerdo de limón, y todo esto contaminado con un sabor espantoso sabor como a agua sucia y gominolas que persiste en el regusto. Nacho le dió un trago, yo dos para apuntar alguna cosilla, me dijo "no hace falta que te la termines, era un regalo, no un castigo" y se fue prácticamente entera por el desagüe. Normalmente intento ser constructivo con las críticas, decir qué es lo que no me ha gustado o cómo mejorar la cerveza, pero de verdad que en mi opinión en este caso no hay nada que se salve, la única solución es derribar la fábrica y empezar de nuevo porque esto es lo peor que he bebido en todo el año, y si me apuras también en el año pasado. ¿En qué están pensando? ¿Y por qué gastan su presupuesto en estas chorradas en vez de hacer las mejoras que evidentemente necesita su cerveza?

NOTA:

lunes, 28 de junio de 2010

La Ronda #25: Ese viaje soñado...

Y 25 entregas de la Ronda después, nos encontramos con la proposición, esta vez por parte de nuestro colega catalán Jordi/Joexx, de Cerveza Artesanal en Catalunya, que se centra en el fascinante mundo de los viajes. El tema dice así:
Si tuvierais el tiempo necesario y por supuesto el dinero suficiente…cual sería vuestro viaje cervecero soñado. A qué país, ciudad o lugar os gustaría escaparos, visitar, descubrir, explorar y de paso conocer esa cervecería de la que os han dado tan buenas referencias, o que simplemente conocéis por internet. Y acercaros un día a degustar esas cervezas que nunca habéis tenido oportunidad de probar, pero que siempre habéis pensado que aunque sea por una sola vez os gustaría tener una jarra en vuestras manos.

Son tantos los viajes que haría con gusto a los más remotos páramos del mundo, que me es difícil decidirme por un lugar en concreto. Remitiéndome a las salidas recientes, recuerdo con cariño la estancia en Berlín, donde descubrí un país enormemente cervecero (como era de suponer), en el que a penas tuve tiempo de invadir algunas de las más famosas cervecerías del mundo. Espero con ganas el viaje que haremos los compañeros del blog con unos amigos a Düsseldorf, con objetivo puramente cervecil. Creo que será un buen viaje y probaremos muchas y muy variadas espumosas germanas.

Aunque si he de lanzarme a decir un par de lugares donde sin duda alargaría mi estancia, esos serían Praga, Bruselas, o algún recorrido por la mejor tradición cervecera de estos dos maravillosos países.

Un saludo, y que continúe la Ronda.

domingo, 27 de junio de 2010

Great Divide Yeti Imperial Stout

MARCA: Great Divide
MODELO: Great Divide Yeti Imperial Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: A pesar de haber sido fundada hace tan solo 16 años pocos son los aficionados a la cerveza que no hayan oído hablar de la cervecera Great Divide, cuya fama y prestigio se han extendido mundialmente a una velocidad impresionante, consiguiendo generalizar el pensamiento de que comprar una de sus cervezas es una apuesta sobre seguro. Esta era al menos mi sensación, al ver un par de sus modelos en el completo catálogo de 2D2Despuma no me lo pensé un segundo, y pocos días después las tenía en casa.

En copa se presenta negra como el petróleo, y al servirla lo parece incluso más puesto que no es totalmente líquida sino que resbala por el vidrio con relativa lentitud, mientras va formando un dedo de espuma densa y cremosa, de burbuja finísima, de un color más cercano al marrón que al beige. Mientras la observaba, casi como esperando que algo sucediese, me llegó un aroma intensísimo y muy penetrante, que se agarra a las fosas nasales y persiste unos segundos, dulce y bastante más frutal de lo que esperaba, donde comparte protagonismo la malta torrefacta con un muy prominente perfume de café árabe, sobre una base de chocolate negro y caramelo, y más secundario regaliz. Por si fuera poco, esta apetitosa estructura se complementa con un suave toque de especias, clavo y pimienta sobretodo, recuerdos de madera, hacia el final se nota el alcohol, aunque no estorba lo más mínimo, y oculto tras este el lúpulo herbal, que se presenta con timidez para dar el punto final a esta deliciosa sinfonía de aromas.

Me moría de ganas de probarla, y al hacerlo casi me caigo de espaldas tan solo por el paso por la boca, que acaricia el paladar y da una sensación suave y sedosa. De cuerpo completo, el dulce sabor comienza de nuevo con una mezcla de malta torrada, caramelo y cacao, y al instante se acopla con habilidad y comienza a destacar un gusto de café árabe con un levísimo toque herbal. Hacia el final se pueden apreciar claras notas ahumadas, tabaco, algo prominente madera y café negro, e irrumpe de forma perfecta un amargor algo alcohólico para dar el broche final a esta complejísima cerveza. El regusto es tan largo como delicioso, con recuerdos de torrefactos, suave alcohol, un leve punto de ahumados y dominando café recién hecho con un deje herbal y mínima presencia de picante. Excelentérrima, al menos en mi opinión, y teniendo en cuenta que la mayoría de las Imperial Stout que pruebo me lo parecen me hace plantearme si me hace falta una más normalita como referencia... ¿alguna sugerencia?


NOTA:

miércoles, 23 de junio de 2010

Hofmark Original Weisse

MARCA: Hofmark
MODELO: Hofmark Original Weisse
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Llevaba una larga racha comentando (y bebiendo) cervezas alemanas y me apetecía dejar este país aparcado por un tiempo, pero en cuanto vi esta botella en las estanterías del supermercado y recordé lo mucho que me gustó la lager de esta marca pensé en lo feo que estaba marginar a un país tan grande como Alemania, y decidí ignorar mis intenciones previas y comprobar si podía publicar por acá una crítica tan positiva como la otra.

El aspecto me sorprendió un poco, no en cuanto al líquido que era igual que cualquier otra Weizen, turbio y de color dorado pajizo, sino más bien por la espuma, que no eran tan densa ni compacta como suele ser habitual en el estilo, y además desapareció sin dejar rastro en escasos minutos. Con el aroma siguen las sorpresas, el comienzo está repleto de frutas pero curiosamente no plátano sino melocotón y naranja, una base de almíbar y un medido toque de vainilla y especias picantes. Se suman a continuación leves notas de canela, miel, flores y por fin aparece en el último instante el esperado plátano, aunque con una relevancia mínima.

Lo imprevisto en el sabor habría sido que fuese fiel al estilo, pero no se dio el caso: ya de primeras no dura demasiado y la sensación en la boca no es cremosa en absoluto, lo cual es un punto que no me parece demasiado positivo. El inicio es de dulzor muy limitado, más tirando a ácido, repleto de picante, con intensas notas de melocotón y naranja, a las que acompañan más adelante leves notas de manzana, cilantro y limón, un suave punto levaduroso y una discretísima base de platano que casi pasa desapercibida. Los lúpulos florales están presentes en todo momento pero se acentúan más hacia el final, dejando un regusto cítrico muy moderado, con un soplo de amargor. No puedo decir que estuviese mala y, de hecho, es muy refrescante, pero le faltan cosas que considero esenciales en una Weissbier.

NOTA:

jueves, 17 de junio de 2010

1795 Budějovické Pivo Dark

MARCA: 1795 Original Czech Lager
MODELO: 1795 Budějovické Pivo Dark
ESTILO: Dunkel Lager (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Y la segunda de la primera Budweiser checa, de cuya historia hablamos en el post de la 1795 Budějovické Pivo, viene con tintes oscuros y un resultado para mi gusto similar al de la rubia de la marca.

En el vaso se presenta como una dunkel marrón oscuro, con una espuma color beige claro que no dura en exceso y que no soporta aparente carbonatación. Desprende un aroma a malta que me recordó bastante al anterior modelo, como aguado, con presencia culminante del café amargo. Su sabor no es muy complejo: malta tostada, café y chocolate en menor medida, con un final suave levemente amargo, que no se deshace ni un momento de los tintes maltosos.

Un punto fundamental que me ha sorprendido en estas cervezas es su imperceptible presencia del alcohol. Aunque un 4'5% no da para mucho, en medio litro se debería al menos intuir, y no es así. Un par de ejemplares que pasan sin pena ni gloria, destacando un poco más la primera.

NOTA:

miércoles, 16 de junio de 2010

Pagoa Gorria

MARCA: Pagoa
MODELO: Pagoa Gorria
ESTILO: Red Ale (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Y concluyendo el repaso a las cervezas Pagoa (que me consiguió Fernando en una de sus visitas al País Vasco), termino con la Pagoa Gorri, Natural Red Ale. Antes de nada, pregonar que he salido encantado con este trío cervecil, que he encontrado a cual mejor. Vamos con las impresiones que me ha causado la Gorri.

Esta cerveza luce un color rosado bastante oscuro, que al trasluz se torna de un tono parduzco en el que se aprecian gran cantidad de burbujas alborotadas. Su espuma es blanca, y al poco rato desaparece casi por completo. Su olor es complejo, dejando un presencia afrutada, a café y caramelo, con un final alcohólico que presenta un leve tinte a frutas ácidas.

Los matices de su sabor impactan directamente en la boca, destacando el alcohol, la malta y un lúpulo fresco que se funde en un final seco, dejando recuerdos a frutas del bosque, café y caramelo. Genera una espuma llena de matices al contacto con el paladar, de sabor intenso aunque ligero, concluyendo en un agradable final seco y amargo.

Muy rica, aunque no superó la sorpresa de la stout. Genial pack de cervezas, mi sincera felicitación a los muchachos de Euskal Garagardoa.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Estaba en una situación comprometida esta cerveza porque debido a las valoraciones muy positivas de otros bloggers y a lo mucho que me gustó su compañera Stout las expectativas estaban muy altas. No obstante bastó captar el suave y sugerente aroma para saber que iba a estar a la altura, pues aun sin ser demasiado intenso su definición es verdaderamente buena, con un inicio dulce con malta y caramelo, en el que se intercala un importante punto frutal con recuerdos de guindas principalemente, aunque también cerezas y bayas, y un claro deje herbal en el final, acompañado de café suave y un levísimo toque de alcohol que se acopla al lúpulo.

El sabor terminó de confirmar mi satisfacción, de un dulzor bastante limitado, se inicia igualmente con malta y caramelo, este algo más prominente que en el aroma, aparecen con fuerza notas herbales y secundario a este un sabor a café que es el protagonista indiscutible del regusto, para por último añadirse una acidez frutal que se torna amargor a medida que avanza el trago. El regusto es seco, de amargor consistente, como ya he comentado dominan las notas a café, y se encuentran también limón y lúpulos herbales. Una cerveza muy buena, personalmente prefiero la Zunbeltz, pero no porque sea mejor sino cuestión de gustos.

NOTA:

lunes, 14 de junio de 2010

1795 Budějovické Pivo

MARCA: 1795 Original Czech Lager
MODELO: 1795 Budějovické Pivo
ESTILO: Pilsener (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Nos remontamos al post de la Budweiser checa, la Budějovický Budvar, donde comentamos la historia de esta marca y nombramos una segunda fábrica de cerveza que se batía por el conocido nombre "Budweiser", que data del año 1795 en Chequia, llamada Budejovicky Mestansky Pivovar. Esta empresa fabricaba cerveza con el nombre 1795 Budweiser Pivovár, reconocida como la más antigua de las dos Budweiser checas. Actualmente se exporta con el nombre de '1795 Budějovické Pivo', y pese a que la polémica en torno a la marca se ha disipado, todavía quedan algunos roces.

Compré esta cerveza en un supermercado, junto a la Budějovické Pivo Dark, la lager oscura de la marca. Encontrándome una semana antes del último examen de la carrera, que he aprovechado para volver a la ciudad natal, me he traído las dos cervezas para combatir el calor pre-veraniego.

Esta cerveza es una lager de color dorado que produce una capa de espuma blanca y burbujeante que como viene se va, dejando un caldo amarillento con una carbonatación media. Un comienzo un tanto desalentador. En cuanto a aroma y sabor recuerda bastante a la Bud Checa: toque herbal y maltoso suave al principio, que termina con un final amargo sin excesivos matices. No se sale de una uniformidad correcta, pero es algo aburrida. Destaca el punto alcohólico en el sabor, que no en la cabeza, que hace de esta cerveza una acompañante certera para comidas ligeras.

Bastante indiferencia, aunque no me ha resultado decepcionante.

NOTA:

sábado, 12 de junio de 2010

Löwenbräu Oktoberfestbier

MARCA: Lowenbräu
MODELO: Lowenbräu Oktoberfestbier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (6'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras varios meses de casi exclusividad cervecil alemana, la semana pasada me bebí la última de las botellas de la estupenda selección que me envió Michael, a quien aprovecho para agradecer nuevamente su regalo. La cerveza en cuestión es de la marca Lowenbräu, que hace más de 600 años se empezó a elaborar en la taberna "Zum Löwen" (Del León) de Munich, y cuya popularidad es tal que ahora mismo es una de las 6 marcas que tienen permitido servir sus productos en la Oktoberfest.

Y justamente es para esa celebración que está pensada la cerveza que voy a comentar hoy, una Märzen de color dorado brillante y espuma blanca como la nieve, especialmente aromática, con un colchón de miel que sostiene a la dulce malta, bastante especiada, que se integra a la perfección con una exquisita mezcla de lúpulos florales y herbales. Estos últimos son los que se hacen más prominentes al final, y se suma además un leve carácter cítrico que da una suave acidez a las especias.

Realmente es una cerveza con cuerpo, robusta y muy sabrosa, con un comienzo dulce protagonizado por malta y miel, aderezadas con un importante toque picante, y a medida que se van tomando los primeros tragos este picante incluso se acentúa y aparecen también con intensidad notas frutales, a limón y albaricoque, y lúpulos herbales con casi tanta relevancia como el picante. Este conjunto se entremezcla hacia el final con un soplo de alcohol, que en el largo regusto se combina con más fruta, hierba y flores. Se me hacía la boca agua imaginándome con una jarra de litro de esta cerveza en la Oktoberfest muniquesa, pero si por motivos económicos no puede ser de lo que nadie me va a privar es de volver a tomer esta estupenda cerveza en mi casa una vez más.

NOTA:

jueves, 10 de junio de 2010

Franca Especial

MARCA: Franca
MODELO: Franca Especial
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Perú

CARACTERÍSTICAS: Y tras el paso de las cervezas Pagoa, llega el turno de una peruana, la cerveza Franca Especial. Me llamó la atención su etiqueta cuando la vi en los estantes de un supermercado, así que me hice con un ejemplar, una botella de 360 ml. Creo que es la primera cerveza peruana que pruebo.

La cerveza Franca viene comercializada por el grupo AJE. Esta empresa produce y comercializa bebidas en once países de América Latina y Asia, desde bebidas carbonatadas a zumos de frutas, pasando por cerveza. El grupo AJE es propiedad de la familia Añaños Jeri, que fundó la organización en 1988 en Huamanga (Ayacucho) y que se inició con quince trabajadores. En la actualidad la empresa cuenta con diez mil colaboradores. Es en 2007 cuando lanzará al mercado la cerveza Franca, con el eslogan "una cerveza 100 por ciento peruana".

No sabía muy bien qué me encontraría, por lo que decidí reservar el factor sorpresa y la abrí tras un examen, sin buscar ningún detalle sobre ella. Esta cerveza con nombre de caudilla, se presenta con un color amarillo pálido muy cristalino, con elevada carbonatación y una espuma blanca que se volatiliza en seguida, aunque perdura formando una fina corona blanca y burbujeante. Su aroma es maltoso, con tintes herbales del lúpulo. A priori la apariencia de una lager industrial al uso.

En el trago adquiere algo más de personalidad, dejando un sabor a cereal, nectar dulce y malta, junto a un final lupulizado y algo especiado. Al contrario de lo esperado, no deja la boca seca, preservando un recuerdo dulzón. Es refrescante y duradera, con un toque de malta tostada a lo largo de todo el trago, que no decae. No es una mala elección, sobre todo para los tiempos calurosos que atravesamos.

Para los curiosos: unos alumnos de la Pontificia Universidad Católica del Perú elaboraron un trabajo titulado 'El Comportamiento del Consumidor de Cerveza Franca'.

NOTA:

miércoles, 9 de junio de 2010

Lübzer Pils Premium

MARCA: Lübzer
MODELO: Lübzer Pils Premium
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Ahora que se me están acabando las lager que me enviaron de Alemania es cuando más apropiadas me parecen, perfectas para combatir el asfixiante calor de Zaragoza y, de paso, dejar que el cerebro descanse de tanto estudiar. Esta era la penúltima botella que me quedaba de ese regalo, una cerveza de la fábrica Lübz, fundada en 1877 en una ciudad del Norte de Alemania del mismo nombre, actualmente propiedad de Carlsberg (la fábrica, no la ciudad... aunque tiempo al tiempo)

Quizá de las 6 cervezas distintas que elabora esta marca la que más interesante me habría parecido es la Bock, pero había quedado con Michael, adicto a la cerveza rubia, en que me mandaría sus favoritas, y casi me alegro porque en la hamaca de la terraza nada me habría sentado mejor. En cuanto a sus características poco que decir, encaja a la perfección con la descripción de las Pils alemanas, dorada cristalina con una fugaz capa de espuma blanca, que emite un aroma muy intenso, dominado por la malta, cuyo dulzor se compensa con una buena dosis de lúpulos herbales y un suave recuerdo cítrico, a lo que se suman notas leves de cereales y quizá algo de mantequilla. Normal y corriente, muy correcto.

El sabor tampoco es ninguna sorpresa, se presenta con un fuerte gusto a malta, dulce, con importantes notas de limón, cereales y suaves dejes florales que se entrelazan, consiguiendo un agradable conjunto, y conducen a un final largo, floral y frutal por igual, con un punto justo de amargor. Nada especial, con cuerpo aunque un poco escasa de gas, y sin embargo para esa ocasión no la habría cambiado por ninguna otra... y es que cada cerveza tiene su momento.

NOTA: