sábado, 7 de septiembre de 2013

Paulaner Oktoberfest Bier

MARCA: Paulaner
MODELO: Paulaner Oktoberfest Bier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Si bien es cierto que dentro de las 6 marcas clásicas de Munich, Paulaner está entre las que se considera que han perdido su esencia tras la inferencia de las grandes multinacionales, junto con Franziskaner y Spaten, yo siempre he considerado que conserva su calidad, al menos gran parte de ella. Su cerveza básica, la Hefe-Weißbier, (me ha hecho gracia, por cierto, leer la reseña que hicimos el día de mi cumpleaños, pero hace ya 5 años) es en mi opinión una de las mejores que se pueden conseguir en los supermercados de la Península, y los demás productos de esta fábrica que he probado me han parecido de un nivel que muchas marcas quisieran siquiera rozar. 

Su edición de Oktoberfest, la protagonista del post de hoy, la probé por primera vez hace un par de años con Alberto, cuando nos reunimos para abrir el pack consistente en una lata de un litro de esta cerveza junto con una bonita maß que amablemente nos regalaron los responsables de la marca. En esa ocasión la disfrutamos mucho, y al encontrarla este año en las estanterías de La Vinoteca me apeteció repetir la experiencia y me la llevé a casa. En jarra de cristal viste un color dorado intenso, con toques amarillo pajizo en periferia, techado por una crema blanca, no especialmente abundante. Sin ser apabullante, su aroma es robusto, bien cargado de malta dulce y masa de pan, acompañado por frutas maduras como manzana asada o pera. Quedan de fondo caramelo, miel y suaves recuerdos de plátano, salpicados de flores y mínimo limón.

Mantiene el mismo esquema en boca, dominado por un núcleo de malta, cereal, masa de pan y suave toffee, envuelto en frutas maduras y miel, con toques cítricos y levadurosos totalmente secundarios. La textura es densa y cremosa, aunque el paso por boca es fugaz, permitiendo engullir grandes cantidades sin esfuerzo. Termina en un final largo, de amargor claro pero controlado, donde notas florales y suaves notas cítricas del lúpulo noble se mueven con libertad entre matices más dulces para acabar de redondear el trago, dejando un suave picante en la garganta con el regusto. La única pega que le he encontrado es que la carbonatación me resultó al inicio un poco molesta, por lo demás me ha parecido una Märzen sólida y disfrutable, como para repetir una tercera vez... o las que hagan falta. 

NOTA:

domingo, 1 de septiembre de 2013

Marbel English Pale Ale

MARCA: Marbel
MODELO: Marbel English Pale Ale
ESTILO: Golden Ale (3'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La marca de cervezas Marbel era una completa desconocida para mí hasta este año, cuando Ibán Garro, su responsable, dio la campanada en el Concurso de Maestría Cervecera de La Vinoteca al ganar tanto el premio del público como el del jurado en la sección de Pale Ale de la categoría profesional, con tan apenas dos años de experiencia en la elaboración de cerveza. Yo pude participar como jurado en dicho certamen pero me tocó valorar en el estilo Porter (no me quejo, por ahí andaba la Janis Porter de Naparbier),por lo que me quedé sin probar esta marca; sin embargo, estaba claro que oportunidades no me iban a faltar, puesto que se fabrica en Pamplona capital y era cuestión de tiempo empezar a verla por algunas tiendas.

Finalmente la encontré en una tienda de productos ecológicos, además a 1'70 euros, buen precio para lo caras que suelen ser estos establecimientos. Tenía unas cuantas botellas pendientes en la despensa, pero aun así preferí dar prioridad a esta, como suelo hacer con las nacionales que encuentro y con las novedades, y la abrí un par de días después. Al servirla me llamó la atención el color, dorado turbio con brillos bronce, con una protección de dos dedos de espuma blanca y cremosa, de burbuja fina, que la hace más similar a una Weizen alemana que a otra cosa. En nariz deja claro que no tiene nada que ver con este estilo germano, al atacar con una mezcla de malta y cereales con fruta no muy madura, sobretodo manzana verde, uva blanca y limón, acompañada con un toque de hierba, clavo y mínima levadura. Es un aroma agradable y refrescante, aunque poco tiene que ver con una Pale Ale inglesa, si acaso lo etiquetaría como una Golden Ale

En boca comienza muy ácida, sobretodo teniendo en cuenta el estilo, dirigida por lima, limón y manzana verde, con un tinte de hierba fresca e incluso mínimos recuerdos lácticos, llegando a hacer planteable si la cerveza está contaminada. A medida que se tranquiliza va apareciendo la malta, sin llegar en ningún momento a ser protagonista, para terminar finalmente en un amargor moderado, con los restos de la acidez inicial, junto a suaves notas de pino, hierba y especias. Es una cerveza con poca fuerza, y que no encaja con lo que se espera de ella. Mi impresión es que aún falta mucho camino por recorrer. Por lo pronto, veo necesarios unos ajustes en la receta, dando mayor presencia a la malta, quizá con algo de caramelo, y quitando esa acidez tan presente; al menos esa es mi opinión. Espero que en poco tiempo podamos disfrutar de una Marbel mucho mejor terminada.

NOTA:


sábado, 24 de agosto de 2013

Tyris Riu Rau

MARCA: Tyris
MODELO: Tyris Riu Rau
ESTILO: American Pale Ale (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Ésta es una más en la larga lista de botellas que Cristina y Fernando me han ido trayendo de sus distintos viajes durante los últimos años, en este caso de sus vacaciones en Jávea. (antes de que se me olvide, muchísimas gracias a ambos) Esta cerveza originaria de Benissa, en la comarca alicantina de Marina Alta, lleva el nombre de una construcción típica de esta región que tiene la función de proteger a la uva del clima durante el proceso de secado para convertirse en pasa. Actualmente se elabora en In Extremis, la fábrica de Tyris, de cuyas cervezas ya hablamos hace un par de años a raiz de un generoso regalo de la ya  tristemente difunta Lupulo A Mansalva.

Es una cerveza de color marrón rojizo, con destellos amarillentos, que al tocar la copa forma una compacta espuma beige que rápidamente mengua hasta medio dedo de altura. En nariz es discreta, no muy potente, aunque con una acidez cítrica y muy especiada que penetra en nariz con ferocidad. De fondo, sin estorbar demasiado, queda malta tostada, manzana dulce, ciruela negra, leve naranja y plátano, con un sutil punteado de hierba que potencia el cítrico. Más que otra cosa, lo que me pareció es una cerveza bastante peculiar, al menos su aroma.

En boca tampoco está mal, la textura es agradable y el sabor, pese a ser algo apagado, se disfruta, aunque sí que es cierto que daba la impresión de ser algo rudimentario. Se junta en el sabor un centro de cereales frescos, manzana, uva blanca y más suave malta, envuelto en un manto de hierba con chispas de pino y lima. De trago largo, refrescante, deja en la boca notas de levadura a medida que se va secando, hasta terminar con un final de amargor moderado, dirigido por lúpulo herbal, que con la ayuda de cítricos y especia picante sirven de impulso para un regusto sin prisas. Una cerveza rústica y un tanto rara, no demasiado complicada ni sabrosa, pero que antes de que te des cuenta se ha terminado. Creo que le falta afinar la receta y definir más los sabores, pero no me importaría tomar alguna en otra ocasión si no es demasiado cara.

NOTA:

domingo, 18 de agosto de 2013

Dispensador Happy Beer (Compra ECO)

Hace unas semanas se puso en contacto con nosotros Marta Guiu, en representación de la tienda online Compra ECO, comentándonos que, si bien esta empresa no se dedicada específicamente a la cerveza, tenían un producto que nos podía resultar interesante tanto a nosotros como a nuestros lectores: un dispensador de cerveza Happy Beer, que estaban dispuestos a enviarnos gratis para que probásemos y comentásemos nuestras impresiones.

Hacía un tiempo me había planteado comprarme uno, pero puesto que nunca había probado uno de estos aparatos y no estaba seguro de que mereciese la pena, junto con el inconveniente de que los barriles de 5 litros se deben consumir en las primeras 24 horas después de abrirlos y no suelo juntarme con los amigos en casa, al final rechacé la idea. Así, ésta nos pareció una excelente oportunidad de tener una primera experiencia con este tipo de artículos, contestamos a Marta que aceptábamos encantados su propuesta, y en menos de 3 días teníamos en casa la caja con el dispensador perfectamente empaquetado.

Por supuesto, en cuanto llegó lo primero que hice fue desembalarlo y montarlo con la ayuda del manual, y la verdad es que quedé bastante satisfecho con el elegante aspecto del aparato. Por desgracia en ese momento no tenía un barril a mano, ni tiempo para estrenarlo ni compañía para hacerlo, así que decidí esperar hasta un momento más adecuado y así tener unos días para buscar algún mini-keg que mereciese la pena. No obstante, lo que sí que pude es deleitarme tras comprobar algunas características de este dispensador que me parecieron muy interesantes:

- Se conecta a la corriente, enfría el barril y lo mantiene a una temperatura determinada.
- Tiene adaptador para todo tipo de barriles. (incluyendo uno especial para los de Heineken, que me temo que en mi caso se quedará sin estrenar)
- Incluye también una garrafa de plástico de 5 litros desde la que se puede servir cualquier bebida que se coloque en su interior, muy útil para homebrewers.

Pasaron un par de semanas hasta que pude estrenarla, cosa que hice ayer aunque con una cerveza no tan apetecible como esperaba, pero que igualmente disfruté. Su funcionamiento no tiene mucho misterio; solo hay que enfriar el barril, colocar el adaptador adecuado y conectarlo al dispensador por dos tubos, uno que desemboca en el grifo, y otro que introduce aire en el barril y hace que la cerveza salga con presión. La única dificultad la encontré a la hora de poner el adaptador, puesto que hay que retirar la pieza de plástico de la parte superior del mini-keg y no es fácil, de hecho unos alicates me parecen imprescindibles. 

Una vez hecho esto solo queda la parte fácil, que es beber la cerveza. Hay que reconocer que sale en muy buenas condiciones tanto de temperatura como de carbonatación y se nota claramente la diferencia tanto con la botella como al tomarla directamente del barril, empleando la llave que estos suelen incorporar. La única decepción ha sido el escaso calibre que tiene el chorro de cerveza, lógicamente el de la goma que va por el interior del grifo, pero es de todas maneras una pega de una importancia escasa.

Para resumir, salvo este último inconveniente, me ha parecido un aparato que puede resultar interesante, aunque posiblemente es para ocasiones puntuales más que para tenerlo siempre conectado. ¡No puedo esperar a tener un mini-keg de Schlenkerla Märzen para probarlo con una cerveza que merezca la pena! Muchísimas gracias a Compra ECO y a Marta Guiu por habernos permitido probar el dispensador.


viernes, 16 de agosto de 2013

Teufel 77 Agave Honey Ale


MARCA: Teufel
MODELO:
Teufel 77 Agave Honey Ale
ESTILO:
Blonde Honey Ale (5,5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN:
México

CARACTERÍSTICAS:
Últimamente parece que solo escribo cuando mi amiga mexicana Laura me trae algún presente cervecil de su país. Ciertamente, cada vez saco menos tiempo para escribir, que no para leer y seguir probando espumosas. En este caso un estilo curioso, una artesana elaborada con miel de agave, de la que no he podido encontrar demasiada información.

La cervecería Teufel es una empresa oaxaqueña fundada en el 2011 dedicada a la elaboración de cervezas artesanales. Sus productos se presentan bajo dos conceptos; los de elaboración tradicional basados en las recetas clásicas de estilo alemán, y las creaciones innovadoras que se destacan por la inclusión de ingredientes originales típicos del estado de Oaxaca. Este es el caso de la Agave Honey Ale.

Esta cerveza viste un color turbio y marrón, anaranjado al trasluz. Es turbia, con una visible carbonatación elevada y una generosísima capa de espuma blanca de burbuja grande. Desprende un aroma muy agradable a malta y flores, con ligeras notas a lúpulo, muy suaves.

En boca tiene un resultado curioso, con el peculiar toque de la miel de agave, fundido con el lúpulo herbal. Es dulce, pero enseguida se torna algo agria, sin llegar a perder calidad. Es una cerveza suave, sencilla y peculiar, aunque para mi gusto, con un dulzor demasiado persistente.

Todo un descubrimiento, ¡muchísimas gracias, Laura!

NOTA:

lunes, 12 de agosto de 2013

The Kernel India Export Porter

MARCA: The Kernel
MODELO: The Kernel Export India Porter
ESTILO: English Porter (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Si menciono el nombre de Evin O'Riordain probablemente muchos no sabrán a quién me estoy refiriendo; sin embargo, si aclaro que es la persona que está detrás de la cervecería The Kernel, seguro que la cosa cambia. El proyecto de este irlandés comenzó en Maltby Street, en el Sur de Londres, en el año 2009, inspirado en las cervezas americanas de las que tanto había disfrutado durante una estancia de 2 meses en Nueva York que aconteció un par de años antes. Desde entonces la reputación de la fábrica no ha parado de crecer, a pesar de las pocas botellas que salen de la capital inglesa, siendo esta marca una de las más buscadas por los fanáticos de la cerveza.

Esta botella me llegó gracias a una de las pocas, si no la única, vía de conseguir cervezas de esta marca en España: Zombier. Sorprende lo simple y escueto de la etiqueta, en la que no hay prácticamente ninguna información aparte de lo imprescindible, pero el motivo lo explica muy bien en esta excelente entrevista, que por otra parte recomiendo leer. Guarda en su interior un líquido negro como el petróleo, y digo líquido sin mucho convencimiento porque por su fluidez se podría debatir, que al servirlo genera una exuberante capa de espuma beige marronácea, de textura similar al merengue. El aroma tiene tanto una intensidad como una complejidad máximas, abriendo con cereal muy tostado y café, con toques de madera, embadurnados en profundo chocolate negro y regaliz. Lo que marca la diferencia con otras Porter británicas es la función del lúpulo, que con su perfume herbal, adornado con un punto de cítrico y pino, marca el rumbo. Me sorprendí también al leer la baja graduación alcohólica, muy inferior a lo que esperaba por la densidad y fuerza con la que se presenta en nariz, que podría esconder una graduación mucho mayor.

En boca resulta especialmente áspera, el dulzor es mínimo, con un tostado muy intenso, mucho torrefacto y más suave caramelo quemado y mora. De cuerpo completo, conduce el trago con calma, con la presencia evidente del lúpulo británico que desprende notas de hierba y limón. Termina en un final de amargor intenso, aunque quizá disimulado por la contínua presencia de este sabor a lo largo del trago, inundando la boca de café espresso, cacao, hierba, cítricos, un leve picante en el fondo de la garganta, y medidos recuerdos de tabaco y humo, dejando una agradable calidez. La verdad es que es una cerveza que puede resultar un poco dura pero el resultado es fantástico, es como una versión reforzada y algo lupulada de Anchor Porter. Otra marca que apunto para no perder de vista.

NOTA:

domingo, 4 de agosto de 2013

Sacristán Amber Ale

MARCA: Sacristán
MODELO: Sacristán Amber Ale
ESTILO: Amber Ale (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La marca Sacristán lleva el nombre de su progenitor, Eduardo Sacristán Beltri, quien, con el apoyo de la empresa de alimentación Bardisa & Cía, elabora desde el año pasado la cerveza Amber Ale en sus instalaciones de un polígono de San Vicente del Raspeig, a las afueras de Alicante. Personalmente no la conocía, aunque sí que me sonaba haber leído su nombre por algún lado (siendo de Levante, probablemente en el blog de Pau o de Txema), y me temo que si no fuese por Cristina y Fernando, quienes se acordaron de mí en un viaje a Jávea, jamás la habría probado... así que muchísimas gracias a ambos, una vez más.

El diseño de la botella es bonito, eso no se puede negar, pero a mí me sigue sin gustar esta moda de querer convertir la cerveza en un producto de lujo, y da la impresión de que esto es lo que se pretende con Sacristán, más todavía si se dice que va destinada a un público de nivel adquisitivo medio - alto. En su interior contiene un líquido de color naranja brillante, con destellos ambar y amarillentos, que forma una escasa espuma blanca de burbuja fina que se volatiliza con rapidez, dejando un anillo adherido a la pared del vaso. Al descorcharla sugiere que va a resultar muy aromática, se intuye malta y fruta desde la distancia, pero una vez servida cualquiera diría que ese primer contacto ha sido un espejismo, puesto que malta, naranja y albaricoque pierden casi toda su presencia, cediendo su posición a una acidez no demasiado agradable mezcla de hoja de limón y pomelo, suave hierba e intensos recuerdos de óxido y aspirina. 

Cuando encontré esto sospeché que algo no iba bien, y temía encontrarme ante una cerveza en mal estado; aun así decidí arriesgarme y probar su sabor. Craso error, puesto que tras una intensa efervescencia apareció un desastre gustativo, amargo y ácido en extremo, mezcla de limón, malta, cuero y óxido que inundan el trago, y dejan al final un sabor a agua sucia y aspirina. Ese único sorbo bastó para confirmar la contaminación, y no tuve más remedio que tirar la botella prácticamente llena por el fregadero, eso no había quien se lo bebiese. Puesto que era un regalo no sé cuanto costaría la botella, pero apuesto a que no bajó de los 3 euros, un precio excesivo a todas luces para una botella de cerveza hecha a escasos 20 kilómetros de donde se compró, incluso si hubiese estado en buenas condiciones. No sé, yo creo que estas cosas hay que replanteárselas porque de 6 botellas contaminadas con las que me he topado en mi vida, todas eran artesanales de la Península. Y mira que hay marcas fantásticas, como Guineu, Naparbier, DouGall's y algunas más, pero también hay otras con las que al comprarlas, además de gastarte un buen dinero, te estás enfrentando a una auténtica lotería.

NOTA:

domingo, 28 de julio de 2013

Tegernseer Hell

MARCA: Tegernseer
MODELO: Tegernseer Hell
ESTILO: Münchner Hell (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La Herzoglich Bayerisches Brauhaus Tegernsee es la continuación de la cervecera fundada en Tegernsee en el año 1050, en el monasterio Benedictino de Tegernsee construido en el 746, empatando así con Weltenburger en el puesto de la segunda fábrica más antigua del mundo, por supuesto después de la reputada Weihenstephaner. Si se visita esta ciudad al pie de los Alpes, repleta de casas de tamaños monstruosos y coches de alta gama, opino que una de las actividades obligatorias a realizar es tomar una jarra de cualquiera de las variedades de esta marca en su Bräustberl, en la orilla del lago, quizá acompañada de algo de comer como el tradicional Leberkäse.

Cuando yo estube por ahí rondando en Mayo, opté por la Dunkel, que no es fácil de encontrar en Munich, sin embargo a lo largo del día ya había tomado alguna jarra de la Hell, que es la que voy a comentar hoy. Es una cerveza amarilla pálida, con espuma blanca brillante y abundante de la que se conserva un par de centímetros, alimentados por una gasificación abundante y constante. Tiene un perfume de intensidad media, con una base de malta levemente dulce, frutos secos y cereales, envuelto en firme manzana verde y uva blanca, con un toque de limón y miel, y un mínimo punto de clavo. Con la ayuda del lúpulo noble alemán, que aporta notas florales, ligeramente terrosas, se consigue un aroma fresco y natural, muy en la línea de la mayoría de cervezas de este estilo.

Derrocha potencia y firmeza en boca, pero es a la vez refrescante y de trago fácil. De nuevo se presentan dominando malta y cereales, acompañadas de limón y suave manzana sobre un fondo ténue de miel y flores. El final es de un amargor claro pero moderado, aunque más áspero y con más especia picante de lo que cabía esperar. Queda un regusto largo, floral y mineral, apuntalado por una acidez cítrica y ligeramente herbal, lanzadera siempre para el siguiente trago. No es especialmente compleja, pero ¿quién demonios busca complejidad en una Helles? Se busca sabor intenso y agradable, y cosa que tiene de sobras, y se busca que sirva como complemento para disfrutar del momento en buena compañía, ya sea en un Biergarten junto al Tegernsee bávaro o en la terraza de una casa en Pamplona, cosa para la que esta cerveza es inmejorable.

NOTA:

lunes, 22 de julio de 2013

Dachsenfranz Kellerbier Naturtrüb

MARCA: Dachsenfranz
MODELO: Dachsenfranz Kellerbier Naturtrüb
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta botella del rico Land de Baden-Wütenberg también llegó a mis manos hace unos meses gracias a la generosidad de Vicky, que la trajo de Alemania. La fábrica que la elabora comenzó su actividad en 1832, con el nombre de "Adler Gashaus", bajo la dirección de la familia Werner, y no fue hasta 1993 cuando estrenaron la marca Dachsenfranz, que progresivamente fue aumentando su presencia en el catálogo de la cervecera en detrimento de la clásica Adlerbräu. Este nombre hace referencia al apellido de Francesco Dachsenfranz, un italiano que luchó bajo las órdenes de Garibaldi en las Guerras de la Indepencia Italianas, y que tras una disputa con un superior (homicidio incluido) huyó a la región de Kraichgau, donde pasó el resto de su vida inmerso en la naturaleza. Ahora forma parte de folklore popular de esta región, llegándose incluso a celebrar un festival bianual de carácter histórico dedicado a su persona.

Pertenece al estilo conocido como Kellerbier, del cual ya hemos hablado antes en varias ocasiones y que, como habréis podido comprobar, incluye cervezas de características bastante diversas. Concretamente esta es la más pálida de cuantas he probado, con un color amarillo pajizo, y probablemente la más carbonatada, puesto que produce una espuma blanca jabonosa que casi rebosa la jarra. El aroma es fantástico, el lúpulo noble domina con claridad dando un perfume herbal y cítrico, con intensos matices terrosos y especiados. Queda en el fondo malta dulce y abundantes cereales, con leves recuerdos minerales y frutales.

En boca se presentan con fuerza la malta y los cereales, con fruta madura de fondo, acompañadas de un agudo punteado de cítricos y especias, que son potenciados por la activa efervescencia. El lúpulo herbal, de intensidad moderada aunque con un frescor poco habitual, está presente en todo momento, y a medida que se acerca el final gana margen, acompañándose entonces de más leves notas florales y cítricas. Termina con un amargor suave y largo, acorde con el regusto. Una cerveza de sesión estupenda, para disfrutar en grandes cantidades pero conservando una cierta complejidad, que consigue mantener el interés. Sorprende, y se agradece, la importante aunque muy controlada presencia del lúpulo, cuyo frescor consigue aumentar la sensación de naturalidad que se busca en este tipo de cervezas.

NOTA:

domingo, 14 de julio de 2013

Mönchshof Bayerisch Hell

MARCA: Mönchshof
MODELO: Mönchshof Bayerisch Hell
ESTILO: Münchner Hell (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Pese a mi reciente viaje a Baviera, con contrabando cervecil incluido en el vuelo de vuelta, esta botella no la conseguí por esta vía sino que me la trajo la internista Vicky de ¿Stuttgart? (puede, no estoy seguro), donde cargó su furgoneta de botellas y de novios... o al menos de un novio, que llevaba varios meses por ahí perdido. La fábrica que la elabora, Kulmbacher, no es, ni mucho menos, mi favorita de esta región alemana... sin embargo sí que es cierto que varias de sus cervezas me fascinan, sobretodo la Eisbock y su Hefe-Weißbier Kapuziner

Las Helles son un tipo de cervezas que últimamente estoy disfrutando mucho, aunque tienen el inconveniente de que hay que beberlas poco tiempo después de su elaboración para encontrarlas en su punto álgido, además de que no soportan demasiado bien los viajes. Quizá esto haya tenido parte de culpa, pero esta cerveza la verdad es que pareció tan buena como esperaba. Es dorada, con una espuma porosa no demasiado abundante, y emite un aroma de intensidad ligera, compuesto por una mezcla de malta dulce, cereales y pan fresco, entrelazados con notas de manzana golden, un punto de especia picante con un firme recuerdo floral, y un levísimo toque cítrico y levaduroso. Esta descripción podría encajar con muchas Münchner Hell, sin extraerse de su lectura ninguna característica negativa, aunque es cierto que tampoco sugiere tener unas cualidades excepcionales

Respecto a este tema, pasa exactamente lo mismo con el sabor, que sigue además unas líneas superponibles a las del aroma. Es también moderadamente dulce, con una base de malta y suave miel, algo picante gracias a la ayuda de la carbonatación, que da una leve efervescencia en la punta de la lengua. Se complementa con notas frutales, manzana golden sobretodo y más suave pera y cítricos, para terminar en un final de amargor discreto, claramente floral, con tenues recuerdos terrosos, minerales y especiados. No es la cerveza más compleja ni sabrosa, incluso se podría decir que es algo simple, pero no obstante resulta refrescante y disfrutable sin esfuerzos. Quizá no sea como para buscarla de propio, pero yo no le haría ascos si me la vuelvo a encontrar. ¡Gracias, Vicky!

NOTA:

martes, 9 de julio de 2013

Naparbier Undead Remastered

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Undead Remastered
ESTILO: Double IPA (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: A estas alturas, las Naparbier de producción regular no me ocultan ya ningún secreto, las tengo todas más que probadas tanto de botella como de barril (en este último formato abundan en Pamplona, y mejoran bastante respecto a su presentación en botella, lo cual no es fácil). En lo que sí que no estoy demasiado puesto es en las múltiples cervezas de edición limitada que han ido saliendo al mercado en los últimos meses, puesto que estas botellas, al menos por el momento, no se han podido encontrar en la capital navarra... y, la verdad, casi me da rabia hacer pedidos para que vuelvan a su lugar de origen. Había de todas maneras una que sí que quería conseguir a toda costa, el relanzamiento de Undead, una IPA doble que produjeron en el 2011 con Javier Aldea de la cervecería Kitsch de Vitoria, y que iba a ver de nuevo la luz un par de años después. Entonces me quedé sin probarla, y este año decidí no perder la oportunidad, antes las buenísimas críticas que suscitó.

Luce un color pardo anaranjado, acompañado de una generosa y espesa crema beige amarillenta, muy resistente. Sorprende lo poco aparente que resulta la carbonatación a simple vista, pero el explosivo aroma que posee esta cerveza no necesita la ayuda del gas para llegar a las fosas nasales. En este se detectan con facilidad, o más bien irrumpen, toneladas de hierba y pino junto con intensos recuerdos de cítricos, que al principio resultan un poco arrolladores. A medida que se va calmando esta furia inicial, aparecen malta dulce, caramelo, almíbar y suave miel, mezclados con naranja, mango y melocotón, que sirven de soporte y equilibran muy bien el potente lúpulo.

El inicio del sabor es dulce, con frutas tropicales, melocotón, caramelo y suave miel, pero rápidamente ataca el lúpulo y la boca arde en llamas. Entran cítricos, destacando cáscara de limón y naranja frente a notas de pomelo algo más secundarias, y amargor intenso y seco, con clara presencia de pino, hierba recién cortada y resina. Este amargor y acidez se mantienen en todo momento, no obstante respaldados por una textura cremosa que se mantiene hasta el final, donde se desvanece poco a poco para dejar la boca muy seca, con innumerables matices que pueden recordar a cítricos, manzana verde, pino, resina, y especias como jengibre o clavo. Es justo lo que esperaba de ella, una cerveza extremadamente amarga y dura de digerir, pero con suficiente cuerpo para manejar el lúpulo... al menos en parte, porque uno de los atractivos de esta cerveza es su desequilibrio controlado.

NOTA:

sábado, 22 de junio de 2013

Munich

Que tengo tanta debilidad por Alemania como por las cervezas de este país no es un secreto, creo que quedó bastante bien reflejado en las anteriores reseñas de un par de escapadas que hice a Düsseldorf y a Colonia. Por esto mismo, resulta curioso que hasta este año nunca hubiese pisado la región de este país, y probablemente del mundo, más prolífica en lo que a cervezas respecta: Baviera. El viaje lo había decidido hace ya unos cuantos meses, cuando mi amigo Miguel, uno más en la larga lista de titulados superiores que no ha tenido más remedio que huir al extranjero, me invitó a pasar unos días en su nueva casa en el centro de Munich. Así, a finales de Abril cargué mi maleta de toda la comida nacional (más concretamente navarra) que me vi capaz de cargar, y me fuí a Bilbao para coger el avión que me llevaría a la capital bávara.

Nada más llegar me quedó clara una cosa: Munich ES cerveza; habiendo apenas salido de la zona de recogida de equipajes se encuentra la primera cervecería con marca propia, Airbräu, que no llegué a probar por temas de agenda, pero de la que me han llegado relativamente buenas referencias, al menos para ser una cerveza del aeropuerto. Una vez en el centro de la ciudad, paseando hasta la hora en la que mi amigo salía de trabajar, comprobé que eso solo era un anticipo a lo que me esperaba, puesto que todo el Altstadt está sembrado con cervecerías y supermercados donde se pueden encontrar las 6 cervezas clásicas de la ciudad (Augustiner-Bräu, Franziskaner, Hacker-Pschorr, Löwenbräu, Paulaner y Spaten), junto con innumerables botellas de otras marcas, principalmente bávaras, aunque también hay hueco para importadas. Estas últimas no parecen tener demasiado éxito entre la población, ya sea por el orgullo que profesan hacia sus propias cervezas o por que su precio triplica, como mínimo, a las locales.

Además de visitar la hermosa ciudad, plagada de sitios interesantes que visitar, hasta el punto de que es físicamente imposible abarcarla en una semana, también quería aprovechar para disfrutar de su amplia tradición cervecera. No obstante, aunque no me hubiese interesado este tema habría resultado complicado no empaparse de esta cultura, puesto que allá donde vayas encuentras un Biergarten estratégicamente emplazado, al que resulta difícil resistirse. Es uno de los más famosos, y con seguridad lo mencionarán en todas las guías de la ciudad, pero veo necesario recomendar, por si acaso, el de la Chinesischer Turm, en el Englischer Garten. Eso sí, en este tipo de establecimientos hay que asumir que nos va a costar entre 3 y 4 euros cada jarra de 0'5 litros, y alrededor de 7'5 euros el Maß.

¿Y qué pasa si hace mal tiempo, hecho que no es excepcional en Baviera? Pues tan fácil como ir a cualquiera de las muchas cervecerías de la ciudad o, por qué no, a las oficiales de las 6 marcas de Munich. En este viaje yo visité únicamente dos: nada más llegar fui a descansar y comer algo a la Hofbräuhaus, donde devoré un par de Weisswurst con salsa de mostaza y miel acompañadas con medio litro de Hofbräu Original; y una noche a mitad de las vacaciones, tras una breve incursión en la Frühlingsfest, disfruté en la Weisses Bräuhaus de un par de Schneider Weisse Meine Hopfenweisse de barril, tan deliciosas como podéis imaginar.

Sin duda hay muchas cosas que hacer, y muchas maß que beber, en la capital bávara; no obstante, si se tiene ganas de más, las posibilidades son infinitas. Una de las opciones que más apetecible me resultó fue la de sacar el Länder Ticket, que permite viajar en tren durante todo el día en el estado de Baviera por alrededor de 10 euros, y así poder visitar interesantes lugares de los alrededores. Entre ellas estarían varias fábricas de cerveza mundialmente famosas como Andechs o Weihenstephaner, la bella y ahumada ciudad de Bamberg o, por lo que me decidí finalmente, el espectacular Tegernsee, situado en los Alpes bávaros, a una hora en tren de Munich. Ese día hicimos una excursión de un par de horas que terminaba en la cima de una pequeña montaña, donde nos esperaba, cómo no, un Biergarten. Allí devoramos un delicioso Schnitzel, mientras yo me rehidrataba con la marca local, Tegernsee, de la cual no me volví a separar en el resto del día. Tras bajar otra vez al pueblo, volvimos a recuperar energías en el Biergarten de la Brauhaus  Tegernsee, donde probamos las ricas Helles y Dunkel de la marca antes de iniciar el regreso a la capital.

Con esto concluyo el resumen de los aspectos cerveciles de mi visita a Munich, viaje que en mi opinión es imperdible para todo amante de la cerveza, y más que recomendable también para los que no tienen tanto interés en este tema... aunque, eso sí, es mejor llevar la cartera llena. Yo tuve además la suerte de contar, además de con Miguel, con la compañía de un bávaro fanático de la cerveza, el genial Martin, que me aconsejó con mucho acierto sobre las cervezas a probar. Quiero terminar simplemente con una lista de las mejores que he probado allí, por si alguien se aventura a viajar allí y le apetece probar alguna:

- Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen.
- Andechs Doppelbock.
- Augustiner-Bräu Lagerbier Hell, Augustiner-Bräu Maximator, Augustiner-Bräu Pils.
- Hacker-Pschorr Stern-Weisse.
- Hofbräu Original.
- Paulaner Original Münchner Dunkel.
- Schneider-Weisse TAP 5: Meine Hopfen-Weisse, Schneider-Weisse TAP 6: Unser Aventinus.
- Tegernsee Dunkel Export, Tegernsee Spezial, Tegernsee Tegernseer Hell.
- Unertl Weissbier.

Y nada más me queda por decir, salvo agradecer a Miguel y a Martin su hospitalaria hospitalidad. ¡Prost!

martes, 18 de junio de 2013

Michael Jackson's Beer Hunter

A pesar de haberla visto ya, hace unos días decidí buscar la serie de televisión completa Beer Hunter de Michael Jackson, y ahora que ya tengo los seis capítulos he pensado que podría ser interesante compartirla aquí. Para quien no esté familiarizado con él, es uno de los más reputados escritores y periodistas del mundo cervecil, autor del popular "Libro de la Cerveza", entre otras obras, y una de las personas que más ha aportado a la cultura en este campo. Espero que la disfrutéis.


viernes, 14 de junio de 2013

Sünner Kölsch

MARCA: Sünner
MODELO: Sünner Kölsch
ESTILO: Kölsch (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: A la cervecera Sünner se la considera la fábrica activa más antigua de Colonia, y por lo que pude comprobar en el viaje es una de las más respetadas. Actualmente se encuentra situada en los últimos metros de la larguísima Kalkerhauptstraβe, bastante lejos del Altstadt, sin embargo esta no es la localización original sino que desde su fundación en 1846 hasta 1860 estuvo emplazada en Deutz.

La compré en la misma tienda que Pink Panther, aunque realmente podría haberla adquirido en cualquier otro lado porque no es en absoluto una cerveza difícil de encontrar en Colonia, y decidí tomarla al mediodía en una zona verde a la derecha del Rin, un escenario inmejorable. Su aspecto no difiere del de una Pale Lager, quizá destacaría la altísima carbonatación y la densidad de su espuma, sin embargo basta dedicar una mínima atención al olfato para comprobar que estamos ante algo totalmente distinto, cuando la malta y los cereales se ven sobrepasados por un potentísimo recuerdo de manzana verde que, junto con notas de limón, aportan la acidez que se convierte en la tónica del aroma. Esto se ve potenciado por el lúpulo, que aparece en forma de intensos matices herbales y a pino, a lo que se suma un leve deje levaduroso, consiguiendo así un conjunto muy natural y agradable, que a mí personalmente me impresionó.

El sabor sigue exactamente la misma línea que el aroma, se aprecia la malta, aunque su relevancia es limitada, mientras el protagonismo indiscutible es para la manzana verde, los cítricos y el lúpulo, que aporta matices herbales, a pino y resinosos, mientras un suave toque de levadura y mínimo picante dan el punto final a una cerveza completísima. Es simplemente deliciosa, cada trago es refrescante, repleto de sabor, equilibrado de forma milimétrica... poco me costó darme cuenta de que acababa de descubrir mi nueva Kölsch predilecta.

 NOTA:
 





Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Tardé un tiempo en hacerme con un ejemplar de esta cerveza, fuera de Colonia, de la que guardo un gratísimo recuerdo. Esta riquísima Kölsch fue nuestra compañera en el viaje que hicimos hace un par de años a Alemania. Fuera de contexto me ha sacado del recuerdo y no la he encontrado del todo excepcional.

Viste un color ambar muy cristalino, con una carbonatación más bien moderada, y una capa blanca de espuma fina, pequeña, pero persistente. Su aroma es puramente herbal, con toques afrutados de la manzana, y resquicios de malta dulce y levadura en menor medida.

En boca muestra un sabor fuerte, muy herbal, con la manzana y los cítricos coronando el trago y dirigiéndolo hacia un final suave, amargo y seco. Es uniforme, con un retrogusto muy agradable, pero que no termina de hacerse sobresaliente. No obstante para nada se queda en una cerveza mediocre. Es equilibrada y refrescante, y no dudaría en convertirla en mi menú este verano que se nos viene encima.

Habrá que volver a Colonia a probarla en su hábitat natural (y ese sí que es extraordinario).


NOTA:

Tempus Reserva Especial

MARCA: Tempus
MODELO: Tempus Reserva Especial
ESTILO: Scottish Ale (6'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: México


CARACTERÍSTICAS:  Para salir de dudas del todo y dejar de pensar que en México solo se hacen cervezas industriales de refresco, mi amiga Laura me trajo en su último viaje unas cuantas cervezas mexicanas de selección. Tras quedar gratamente sorprendido con la Tempus Doble Malta (podéis leer unos apuntes sobre la marca en ese post), es turno ahora de la Reserva Especial, cuyo resultado ensalzó todavía más mi curiosidad.

Esta cerveza luce un color ocre, con espuma beix burbujeante y esponjosa coronando el caldo, que no dura en demasía, volviéndose enseguida una membrana de poco más de medio dedo de altura. La carbonatación es media, pudiéndose apreciar gran cantidad de burbujas en el vaso.

Su aroma es riquísimo, desprendiendo notas lupuladas, florales y con un ligero toque a torrefacto. En boca es refrescante, especiada, ligeramente picante, con el lúpulo presidiendo el trago, dando de vez en cuando tregua a la malta y con un final amargo delicioso. En conjunto un verdadero ejemplo de buen hacer.

Muchísimas gracias a Laura por el detalle. Muy buena elección.

NOTA:



jueves, 13 de junio de 2013

To Øl Mochaccino Messiah

MARCA: To Øl
MODELO: To Øl Mochaccino Messiah
ESTILO: Brown Ale con café y lactosa (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Mucho se habla últimamente de los daneses de To Øl y, demonios, hay motivos para hacerlo. Estos aprendices de Mikkel Borg, alias Mikkeller, hace tiempo que juegan en la misma liga que su maestro, e incluso algunos afirman que le han superado con creces. Yo no me atrevería a decir tanto, por el simple hecho de que solo han pasado por mis manos unas 3 botellas de cada una de las marcas, pero lo que sí que puedo expresar es mi impresión de que las cervezas de To Øl son bastante más regulares; no hay una que no sea, como mínimo, fantástica.

Esta que voy a mencionar hoy es su intento de sustituir el café de primera hora de la mañana (aunque recomiendan no hacerlo siempre), una Brown Ale a la que han añadido lactosa y grano de café. De color marrón roble, casi negro, con una cremosa espuma amarilla, presenta en su aroma una lucha entre caramelo y toffe por un lado, frente a malta tostada y torrefacto, que termina de decidirse por los aromas más ásperos gracias a la intervención de un agradable ahumado. Intensos recuerdos de regaliz negro, y más de fondo frutas del bosque, parecen envolver al conjunto, junto con claros puntos de hierba y café negro. Esperaba que esta última nota fuese la predominante pero curiosamente no es así, sino que está muy bien integrada con los demás matices.

Tras un comienzo más que interesante, en boca despega y roza la perfección. Sobre una relativamente dulce base de malta tostada y sirope de caramelo se ensambla un núcleo de café espresso, cacao puro, algo más suave regaliz negro y torrefacto, y un medido toque de humo. Mientras avanza el trago, y potenciándose al calentarse la cerveza, aparecen notas de moras, pasas y leve cereza madura... no obstante, es un adorno sutil, quien manda en el trago son los tostados y el café. En perfecto equilibrio, aunque forzando hacia los tostados, transcurre hacia un final seco, de amargor controlado, herbal y ligeramente cítrico, que desemboca en un regusto seco, áspero y lleno de sabor, en el que destacan de nuevo café solo y chocolate negro. Una cerveza sublime, reinventan un estilo clásico y el resultado no podría ser mejor: extremadamente sabrosa, con el café controlado a la perfección y en absoluto monótona, que suele ser el principal problema de las cervezas con ingredientes algo peculiares. Otro punto más para To Øl, en las próximas elecciones generales que cuenten con mi voto. ¡Y mi hacha!

NOTA:

domingo, 9 de junio de 2013

Cata en la Vinoteca VI: No Hay Color

Han pasado exactamente 12 meses desde que me emigre de Zaragoza a Pamplona, ciudad bella (y húmeda) donde las haya, que tanto estoy disfrutando. También hace un año que Rubén de La Vinoteca se puso en contacto conmigo para co-dirigir la primera cata del ciclo Bier Chrome y, bastante temeroso, me pasé por su local para presentar esa tanda de cervezas de color negro. Esta experiencia me gustó, y cuando me ofrecieron repetir ni me lo pensé; desde entonces ha habido otras cinco catas, cada una de ellas dedicada a distinta tonalidad cromática, y para terminar el ciclo se decidió organizar una última sesión en la que se enfrentarían las más valoradas de cada una de las anteriores, además de una sorpresa.

Así, las cervezas que probamos fueron, en este orden:

- Robinson's Iron Maiden Trooper (Pale Ale, 4'7% ABV)
- Charles Quint Rouge Rubis / Robijn Rood (Brune belga, 9% ABV)
- Westmalle Tripel (Tripel trapense, 9'5% ABV)
- Samuel Smith Imperial Stout (Russian Imperial Stout, 7% ABV)
- De Molen Amarillo (Double IPA, 9'2% ABV)
- Westvleteren XII (Quadrupel trapense, 10'2% ABV)

La diferencia entre esta cata y las anteriores fue que, puesto que los asistentes ya conocían todos las cervezas elegidas y la historia que rodeaba a cada una de ellas, Rubén y yo nos ibamos a centrar más en el aspecto técnico de cada una, intentando situarlas en su contexto y detallar todos los matices que se podían encontrar. Mi impresión fue que a pesar de ser algo más densa no se hizo demasiado pesada, lo que era mi principal temor.

Era previsible la presencia de la mayoría de las cervezas que estaban en la cata, sin embargo fue una sorpresa agradable el encontrar Amarillo de De Molen y la Imperial Stout de Samuel Smith, puesto que son estilos que a no todo el mundo gustan. También fue una suerte el poder probar casi en primicia en España la cerveza de Robinson's dedicada a Iron Maiden, que resultó mucho más interesante de lo que esperaba, con un carácter 100% inglés.

Por lo demás, el evento discurrió con la fluidez a la que me tiene ya acostumbrado la exquisita organización de La Vinoteca, y antes de que nos diésemos cuenta ya estabamos con el pincho final. Como detalle final, se sortearon entre los 50 2 pack con las 6 cervezas que habíamos probado, premio que supongo que los dos afortunados habrán disfrutado. En fin, fin de ciclo de catas y pendiente de las nuevas iniciativas con las que nos pueden sorprender estos navarros. Por ahora está empezando ya a rodar el II Concurso de Maestría Cervecera, del que iremos dando información a medida que nos llegue.
asistentes

sábado, 1 de junio de 2013

De Dolle Boskeun

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Boskeun
ESTILO: Blonde de Pascua (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Habiendo comprobado la impresionante calidad de todas cervezas que conforman el catálogo permanente de De Dolle, parece mentira que hasta hace un par de semanas no hubiese probado todavía su reputada cerveza estacional: Boskeun. Su nombre significa, al menos según informan en su página web, "conejo del bosque", símbolo que también está presente en su etiqueta y que hace referencia a la festividad de la Pascua. Entre las peculiaridades de la cerveza está, aparte de su elaboración limitada, el hecho de que la segunda fermentación se realiza a partir del azúcar de la miel que se le añade; un giro de tuerca más para complicar una cerveza que, de seguro, no será sencilla.

Su imagen una vez servida es perfecta, 3 dedos de espuma gruesa y cremosa cubriendo un líquido de color dorado anaranjado, algo turbio. Si con tener la copa delante ya se empieza a salivar, su intenso aroma hace que la boca se inunde al presentar un torrente de malta dulce, levemente tostada, con marcados toques de miel y caramelo, que se mezcla con abundante manzana golden y más secundarias piña, naranja y melocotón. Suaves notas de canela, mínimo clavo y lúpulo floral más claro, con un toque lacteo de levadura, terminan de completar este apetitoso aroma, preámbulo de un sabor no menos interesante.

En boca resulta tan cremosa como puede llegar a ser una cerveza, y la fruta rebosa por doquier, dominada por manzana golden, aunque también se pueden encontrar con facilidad melocotón, naranja, uva blanca, mango y mínimo limón, en una agradable fusión. Por debajo de la fruta queda una base de malta caramelizada, impregnada en levadura belga y miel, quedando un conjunto que puede recordar a ciertos vinos blancos. El final tiende al amargor, con una ténue acidez, mientras potencia la calidez del alcohol. Marcan el paso los cítricos, manteniendo en el fondo miel y fruta, y poco a poco surge un marcado recuerdo floral y terroso del lúpulo, con un soplo moderado de especia picante. Supongo que es gracias a la miel que el dulce no se pierde en ningún momento, e incluso en el regusto seco, algo alcohólico, continúa su presencia, añadiendo una delicadeza que sienta muy bien a esta excepcional cerveza. Muy compleja y perfectamente equilibrada, una nueva exhibición de maestría por parte de esta fábrica.

NOTA:

domingo, 26 de mayo de 2013

La Petra Vol. 1

MARCA: La Petra
MODELO: La Petra Vol. 1
ESTILO: American Pale Ale (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tras la demoledora irrupción de Naparbier en el panorama cervecero nacional, en Octubre del 2012 apareció la segunda marca de cerveza navarra: La Petra, aunque realmente lo único navarro por ahora son los responsables de la misma, ya que al menos por el momento elaboran en las fábricas de Guineu y La Milana, al no disponer de instalaciones propias. El nombre de la cerveza corresponde al apelativo que los lodosanos emplean para denominar a los habitantes de Sesma, "los petras", haciendo referencia así al origen de los dos responsables de la marca, Juan Etayo y Alberto García, de Lodosa y Sesma respectivamente. Hasta el momento comercializan tres modelos distintos, siendo esta la primera que salio a la venta.

Una vez servida, esta novedad empieza de forma inmejorable, mostrando un color miel cristalino, protegido del exterior de forma hermética por una espuma blanca, quizá con una pincelada de amarillo, extraordinariamente cremosa y resistente, como si fuese merengue. Es fantástico el frescor del aroma, una agradable mezcla de malta dulce, cereales y un punto de miel, con naranja, albaricoque y suave melocotón, sumado a recuerdos de hierba recién cortada, suave limón y toques de manzana verde aportados por el lúpulo, con un punto mineral y especiado. Parecía tan natural, tan joven, que di por hecho que mi botella provenía de un lote muy reciente.

Su paso por boca es sedoso y delicado, aunque deja huella. Comienza con malta dulce, suave caramelo y frutos secos, y en seguida se añaden los cítricos y la hierba del lúpulo. Éste fuerza el conjunto hacia la sequedad, la acidez y el amargor, pero no termina de compensar, consiguiendo una APA algo rebelde pero bien lograda. Notaba quizá la falta de algo más de complejidad durante el trago, pero con el impulso del lúpulo al final del trago, que coloca al mismo nivel amargor y acidez mientras desprende notas herbales, levemente resinosas y cítricas, esta impresión se borra. Es, en resumen, una cerveza bien hecha, relajada, y fácil de beber, y si bien no es tan agresiva ni compleja como otras de su estilo, es especialmente refrescante, convirtiéndose en una buena opción para el día a día. Lo único que puedo reprochar es que no se indique en la botella dónde se está elaborando la cerveza en este momento, además de que no creo que beneficie en nada, al contrario, da una imagen no demasiado buena.

NOTA:
 



ACLARACIÓN: Posteriormente en las etiquetas de La Petra sí que se ha indicado que la elaboración de la cerveza se lleva a cabo en otras fábricas. En la actualidad, y desde el año 2014, esta empresa dispone de fábrica propia.

viernes, 24 de mayo de 2013

Tempus Doble Malta

MARCA: Tempus
MODELO: Tempus Doble Malta
ESTILO: Altbier (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: México

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo mi amiga Laura se presentó de vuelta de su país, portando sendos regalos de la más diversa índole, y por suerte los míos consistían en unas cuantas cervezas oriundas de México, cervezas además que no había probado todavía. Todo un acierto. Lo cierto es que ha hecho una elección magnífica, ya que ninguna de estas tres cervezas me ha decepcionado en absoluto. Comenzamos con Tempus, en su variedad de doble malta.

Tempus es una cerveza que viene elaborada por la cervecera Primus, que se lanza al mercado en 2007 con esta Alt (la primera altbier mexicana). Me sorprendió gratamente encontrar este estilo elaborado en un país más dado a otro perfil de cervezas.

La cerveza viste un color ocre claro, con espuma beix burbujeante y esponjosa coronando el caldo, consistente y cremosa. Se puede apreciar una carbonatación media-alta en forma de burbujas medianas que se adhieren al vaso.

Su aroma es muy agradable, destacando la malta tostada y el afrutado, acompañados en menor medida del cítrico y el lúpulo fresco. En boca es cuando toma mayor presencia ese sabor torrefacto, de intensísima malta y frutas maduras. El lúpulo, algo más tímido, dirige el trago hacia un final amargo y ligeramente seco. En conjunto no decepciona en absoluto, aunque se hace algo monótona.

Un buen comienzo, aunque es la que menos me ha gustado de las tres. Próximamente hablamos de la Tempus Reserva Especial.


NOTA:


martes, 21 de mayo de 2013

Cata en La Vinoteca V: Ruby Red

Tras la última evento del ciclo Bier Chrome del Club Bier, dedicada a las cervezas rubias, Rubén ya me anticipó cual iba a ser el objetivo de la próxima sesión: el color rojo. A priori me pareció complicado encontrar 7 cervezas de este color sin abusar de las casi clónicas Lambic con siropes, pero cuando me llegó la lista definitiva quedé convencido de que iba a resultar una cata muy interesante. Las elegidas fueron las siguientes:
  • Kilkenny Irish Beer (Irish Red Ale, 4'3% ABV)
  • Meantime Yakima Red (American Pale Ale, 4% ABV)
  • Lindemans Kriek (Lambic Kriek, 4% ABV) (en sustitución por Cantillon Kriek, que no fue posible)
  • Emelisse Red IPA (India Pale Ale, 6'5% ABV)
  • Rodenbach Grand Cru (Flanders Red Ale, 6% ABV)
  • Gordon's Finest Scotch (Scotch Ale, 8% ABV)
  • Charles Quint Rouge Rubis / Keizer Karel Robijn Rood (Brune, 8'5% ABV)
El comienzo fue relajado, con la clásica Kilkenny que creo que no volvió loco a prácticamente nadie (entre los que me incluyo, la verdad es que no es una cerveza que me entusiasme), antes de pasar a Meantime Yakima Red, una atípica cerveza británica repleta de sabor americano que empezó a animar la fiesta. El último escollo de la sesión fue la Kriek almibarada de Lindemans, que si bien su aparición no fue catastrófica, sí que es cierto que más de uno acertadamente refirió que era demasiado dulce, opinión que comparto plenamente.

De Emelisse Red IPA la verdad es que, sin estar mal, esperaba mucho más; no me pareció que estuviese al nivel de otras de esta marca, mi impresión es que no acababa de definir el sabor. Esto es justo lo contrario de lo que me sucedió con Gordon's Finest Scotch, no la recordaba tan buena como me pareció, la verdad es que la disfruté. En cuanto a Rodenbach Grand Cru y Charles Quint Rouge Rubis, no creo que haya necesiten que se diga mucho sobre ellas, ambas son dos cervezas fantásticas de fama extensa.


Finalmente, las más valoradas por los asistentes fueron, en este orden, Charles Quint Rouge Rubis, Meantime Yakima Red y Gordon's Finest Scotch. 
Como siempre, ambiente para realizar la cata idóneo y organización perfecta, ingredientes fundamentales para que todo fuese sobre ruedas. Un placer llevar a cabo estas actividades con el Club Bier.

martes, 14 de mayo de 2013

Mikkeller Hoppy Lovin' Christmas

MARCA: Mikkeller
MODELO: Mikkeller Hoppy Lovin' Christmas
ESTILO: India Pale Ale americana de Navidad (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Todavía me quedaba esta botella del pedido navideño a Zombier, una Mikkeller Hoppy Lovin' Chirtmas especial de Navidad, que como su propio nombre indica es de estipo IPA y se vende durante la festividad invernal.

Mikkeller es una marca danesa que destaca por el diseño gráfico tan particular de sus etiquetas y por el concepto que comenzó a fraguarse hace tiempo y que se ha establecido como una marca de estilo: el gypsy brewer, un cervecero que elabora y experimenta con distintas cerveceras en fábricas de todo el mundo. En este caso Mikkel Borg Bjergsø y Kristian Klarup Keller fundaron en 2006 la suya en Copenhague, aunque Mikkeller viene producida por De Proef Brouwerij.

Esta IPA viste un color ambar dorado cristalino, en el que se aprecia una carbonatación media de burbujas no muy grandes, que generan una espuma blanca y esponjosa, muy burbujeante, con persistencia aunque sin demasiado tamaño. Enseguida se puede apreciar un aroma intensísimo que hace la inmediata delicia del que se ha sentado a beber.

El olor es una mezcla floral y lupulada, con frutas cítricas, alcohol y malta en menor grado. Los matices están muy presentes sin haber comenzado el trago, y cuando este se da tiene como resultado una suma barbaridad: es fuerte, con infinidad de sabores y un regusto alcohólico poderoso pero que en ningún momento empaña el trago. De nuevo las flores y el cítrico coronan el sabor, dejando entrever notas de melocotón, malta, y terminando en un lúpulo intensísimo que deja la boca seca como una pasa.

Deliciosa, una cerveza riquísima.

NOTA:

sábado, 11 de mayo de 2013

De Molen / Zombier Hierba & Tierra

MARCA: De Molen / Zombier
MODELO: De Molen / Zombier Hierba & Tierra
ESTILO: Double IPA con romero (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: De la colaboración entre la fantástica cervecera De Molen y Zombier, una de las distribuidoras más activas de España, nació este año una IPA doble elaborada con romero. Su nombre, muy distinto a los impronunciables títulos a los que nos tiene acostumbrados esta fábrica holandesa, se decidió a finales de Julio mediante votación popular de entre una preselección de nombres en castellano, como homenaje a esta especia tan habitual en la cocina mediterránea. Salieron pocas unidades a la venta, pero tuve la suerte de tener hueco para un pedido a la tienda online justo cuando aún tenían unas botellas en stock, así que felizmente me lleve a botella a casa para probarla.

De un bello color marrón, con trazas de amarillo y naranja, revela una leve turbidez al trasluz, consiguiendo junto con su espuma beige, de burbuja pequeña y compacta, un aspecto perfecto, como es habitual en las cervezas de esta fábrica. Al acercar la copa irrumpen en la nariz aromas frutales a más no poder, mezcla de naranja dulce y un toque de limón con mango y maracuyá, sobre un lecho de malta, caramelo suave y un deje de miel. No falta el lúpulo, cargado de flores y clavo, que se junta con un perfume muy llamativo, supongo que aportado por el romero, que recuerda a jengibre más que a otra cosa. La verdad es que resulta curioso, jamás habría sospechado que esta planta pudiese dar esta clase de matices.

En boca es tan explosiva como en el aroma, la intensidad es máxima. No cabe duda de que las frutas tropicales están ahí, pero parecen derrotadas por los cítricos, con especial énfasis en naranja y limón, y el sabor del romero/jengibre, que colabora con ese toque tan curioso que hace de esta una IPA muy diferente a cualquier otra. Sin embargo es esta originalidad la que me acaba cansando y la segunda mitad de la botella se me hace un poco cuesta arriba; reconozco que no tengo mucho aguante para el jengibre. Durante el trago mantiene de fondo, incluso más sutil, malta dulce, pan y toffee, para terminar en un final de amargor marcado, aunque quizá no tan extremo como esperaba. Durante este libera notas de cítricos, hierba y especias, antes de dejar un leve recuerdo del romero, que queda en la boca durante largo tiempo adherido a la sequedad de rigor. Sin detectar ningún error grosero en la cerveza, y pese a no haberme desagradado, no encuentro nada que me enganche como para repetir. No me ha convencido del todo, la verdad.

NOTA: