MODELO: Pfaffen Bock Bier
ESTILO: Bock (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Pese a que en Düsseldorf hice paradas en la mayoría de las cerveceras del Altstadt, no quería dejar pasar la ocasión de tomar también alguna Kölsch en su lugar de producción en la ciudad de donde es originario el estilo. Con esta intención entré en el brewpub de Pfaffen, situado en el casco antiguo de Colonia, sin embargo el ver que por pura casualidad había llegado en la única época del año en la que estaba disponible su Bock me hizo cambiar de opinión, puesto que si no es demasiado probable que vuelva a la ciudad, lo es mucho menos que lo haga en invierno otra vez.
El día frío y húmedo era especialmente adecuado para esta cerveza, y por acabar de germanizar el final de la tarde decidí acompañarla con un "Halver Hahn", un plato típico de Colonia que, para evitar confusiones, aclararé que no es medio pollo sino pan de centeno con queso Gouda. Desde el primer momento tuve la impresión de que había acertado de pleno con la elección, al olfato era realmente buena, compleja, un intenso aroma a malta dulce y miel, más secundarios caramelo y toffee, con una fuerte presencia floral que parecía cubrir por completo el conjunto, un suave toque de picante y canela, y entremezclándose de forma muy sutil leves notas de melocotón en almíbar. Y charlando un rato con el camarero, él mismo me comentó que en su opinión esa era la mejor cerveza que hacían.
Muy satisfecho quedé con el maridaje de esta cerveza con el "Halver Hahn", la textura cremosa y el cuerpo no cedían ante la fuerza de la comida, y el sabor era lo suficientemente intenso como para soportar al Gouda. Sobresalen nuevamente malta dulce y miel, esta última incluso más prominente, adornados con moderado caramelo, toffee y melocotón, mientras el lúpulo floral gana en presencia, aunque el amargor final es irrelevante. En este se acentuan las especias y las flores mientras la cerveza baja muy relajada por la garganta, pudiéndose beber varias jarras de medio litro casi sin darse cuenta, lo cual no quiere decir que la cerveza sea aburrida o con poco sabor, más bien todo lo contrario. Yo quedé muy contento con esta cerveza, no tengo más remedio que darle la razón al camarero.
El día frío y húmedo era especialmente adecuado para esta cerveza, y por acabar de germanizar el final de la tarde decidí acompañarla con un "Halver Hahn", un plato típico de Colonia que, para evitar confusiones, aclararé que no es medio pollo sino pan de centeno con queso Gouda. Desde el primer momento tuve la impresión de que había acertado de pleno con la elección, al olfato era realmente buena, compleja, un intenso aroma a malta dulce y miel, más secundarios caramelo y toffee, con una fuerte presencia floral que parecía cubrir por completo el conjunto, un suave toque de picante y canela, y entremezclándose de forma muy sutil leves notas de melocotón en almíbar. Y charlando un rato con el camarero, él mismo me comentó que en su opinión esa era la mejor cerveza que hacían.
Muy satisfecho quedé con el maridaje de esta cerveza con el "Halver Hahn", la textura cremosa y el cuerpo no cedían ante la fuerza de la comida, y el sabor era lo suficientemente intenso como para soportar al Gouda. Sobresalen nuevamente malta dulce y miel, esta última incluso más prominente, adornados con moderado caramelo, toffee y melocotón, mientras el lúpulo floral gana en presencia, aunque el amargor final es irrelevante. En este se acentuan las especias y las flores mientras la cerveza baja muy relajada por la garganta, pudiéndose beber varias jarras de medio litro casi sin darse cuenta, lo cual no quiere decir que la cerveza sea aburrida o con poco sabor, más bien todo lo contrario. Yo quedé muy contento con esta cerveza, no tengo más remedio que darle la razón al camarero.