lunes, 10 de febrero de 2020

Weißenoher Green MONKey Hersbrucker

MARCA: Weißenoher
MODELO: Weißenoher Green MONKey Hersbrucker
ESTILO: Pilsener con dry hopping de Hersbrucker (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Me supuso una gran sorpresa cuando en una visita a La Vinoteca descubrí que Weißenoher, cervecera francona clásica donde las haya, había sacado una serie de corte moderno, Green MONKey, y mi curiosidad me obligó a llevarme una botella. A pesar de lo que pueda sugerir el diseño de las etiquetas lo que han preparado en Weißenoher no son IPAs, sino Pilsener de 13.4º plato con un lagerung de 3 meses, habiendo realizado antes un dry hopping con una variedad de lúpulo regional. Hasta la fecha han salido a la venta elaboraciones con, Polaris, Mandarina Bavaria y Hersbrucker, y la botella que llegó a mis manos corresponde a la última de ellas.

El aspecto de la cerveza llama mucho la atención y no es por el color, dorado brillante estándar para el estilo, sino por la gran cantidad de partículas sólidas que se pueden ver flotando en el líquido, algo extremadamente infrecuente en elaboraciones alemanas de este estilo. Además la espuma blanca es también bastante escasa, no llega a cubrir toda la superficie. La potencia aromática es mucho menor de lo que cabría esperar, y el lúpulo es evidente pero por suerte no se come el resto de ingredientes de la cerveza. Se presenta con malta sin tostar, pan, algo de grano crudo, mucha manzana golden y más suave pera. El lúpulo aporta intensas notas herbales, cítricos entre los que destaca la lima, leves recuerdos minerales y mínima especia. Esta bien, aunque hasta aquí tengo que ninguno de los aspectos de esta cerveza se acercaba a lo que me estaba esperando.

Es una cerveza refrescante, de trago limpio que deja claro que ha sido sometida a guarda en frío. De cuerpo medio, combina malta de dulzor moderado, cereal, pan y frutas, sobretodo manzana madura, y algo más suave lima y limón. Al final el lúpulo hace de las suyas y el trago se seca bastante, surge un amargor marcado con recuerdos de cáscaras de cítricos, mucha hierba, un punto mineral y una efervescencia un poco picante en la garganta. Se bebe fácil, es sabrosa y está bien equilibrada, yo he disfrutado bebiéndola. De todas formas creo que está lejos del nivel de las referencias clásicas de esta fábrica, es difícil enfrentarse a cientos de años de tradición.

NOTA:

sábado, 1 de febrero de 2020

Avery Old Jubilation Ale

MARCA: Avery
MODELO: Avery Old Jubilation Ale
ESTILO: Old Ale (8'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Me gustan tanto las cervezas tradicionales que incluso cuando reseño referencias de fábricas modernas, estas entran con frecuencia dentro de lo que se denomina "clásicos modernos", entre los que pueden estar Anchor, De Dolle o la protagonista de hoy, Avery Brewing Co. Fue fundada en 1993 en Boulder, Colorado, y tan sólo 1 año después su Stout llamada Out of Bounds ganaba la medalla de oro en el Great American Beer Festival. Tienen en su repertorio más de 30 cervezas distintas, y la que reseño hoy es su edición navideña, elaboración sin utilizar ninguna especia (por suerte) sino 5 tipos distintos de malta.

Es de un color marrón muy oscuro, caoba, con escasa espuma beige grisácea en forma de anillo que se adhiere con fuerza al vaso, rodeando una pequeña isla. El aroma es fantástico, y gracias a ello la cerveza te conquista desde el principio. Se presenta con toneladas de malta, caramelo y sirope, algo de toffee, en contraposición a una importante carga de de nueces, almendras, un punto intenso de café solo, más suave cacao, e incluso mínimo tabaco y un toque de humo. La fruta también juega su papel, y con uvas pasas y moras silvestres es capaz de atemperar el empuje de los tostados. El lúpulo queda en un segundo plano y refuerza la complejidad con notas herbales y terrosas con un cierto frescor, incluso un deje de naranja que no sé si puede tener relación con el origen de los lúpulos.

En boca es algo más golosa, aun así mantiene un nivel altísimo. Con una textura algo oleosa y carbonatación calmada, recuerda un poco a un licor. La entrada está dominada por dulce malta oscura, sirope de chocolate y abundantes nueces caramelizadas. Se suman una ración generosa de fruta, ciruelas muy maduras e higos lo que más destaca, más suave uvas pasas. A pesar de estar en un segundo plano los tostados también son claros, con notas de pan negro, cereal, incluso algún deje de té. Final de amargor moderado, seca un poco el trago aunque sin romper la armonía del trago. Se remarcan los tostados, salen potentes recuerdos herbales del lúpulo, también cítricos y minerales, suave especia picante y un punto de frutos rojos. Me ha parecido una elaboración elegante y muy bien afinada, y aunque el origen es yankee da la impresión de inspirarse en recetas del Viejo Mundo. A ver si el año que viene (o este) la vuelvo a encontrar.

NOTA:

sábado, 18 de enero de 2020

Ambar Terrae

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Terrae
ESTILO: American Pale Ale (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La décima de las referencias de la serie Ambiciosas de Ambar salió al mercado a finales del 2019. Su presentación, o al menos una de ellas, fue en el Casco Viejo de Pamplona, y la elección del lugar no fue casual y es que la tierra navarra tiene cierta relación con esta cerveza, ya que en su elaboración se emplea lúpulos Colombus y Cascade producidos en Olite, en terrenos antes empleados para el cultivo de la vid. Nos llegaron un par de botellas como regalo de Reyes por parte de La Zaragozana, y les agradecemos mucho el obsequio.

El color es dorado ligeramente anaranjado, cristalino, con unas pocas burbujas subiendo perezosas hasta una delgada capa de espuma blanca. El primer contacto al olfato resulta interesante, es una cerveza muy aromática en la que se combina malta dulce, cereal crudo, manzana golden y suave pera, con el lúpulo frutal, que aporta intensas notas tropicales y claros recuerdos de naranja madura. Queda un fondo de masa de pan y levadura, con algún leve toque de canela. La verdad es que me dio muy buena sensación.

Esta primera impresión tan positiva se confirma en boca. De cuerpo medio, tiene una textura ligeramente oleosa que la carbonatación afina. La entrada es dulce, con mucha malta, algo de toffee y toneladas de fruta, principalmente mango y naranja madura, más suave maracuyá. Final de amargor moderado, con lúpulo tropical, suave especia picante y un deje mineral. El alcohol es apenas perceptible, sólo deja una agradable calidez. Muy bien equilibrada, el lúpulo hace un gran papel y queda una APA perfecta para el verano... aunque yo la he disfrutado mucho con 2º C en la calle. Una de mis Ambiciosas favoritas hasta la fecha.

NOTA:

sábado, 11 de enero de 2020

N'Ice Chouffe

MARCA: Chouffe
MODELO: N'Ice Chouffe
ESTILO: Quadrupel de Navidad con tomillo y curaçao (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Todos los años tengo la costumbre de presentar en el blog al menos una cerveza navideña, y este 2019 sigo con la tradición con N'Ice de Chouffe. Me ha apetecido comentar esta porque han pasado ya 8 años desde la última vez que una referencia de esta marca circuló por el blog, y dado el buen nivel de todas sus cervezas creo que merecen que les haga un poco más de caso. Se trata de una Quadrupel de 10º de alcohol, en cuya elaboración se han empleado cáscara de naranja, curaçao y tomillo, ingredientes no muy habituales en una cerveza de este tipo, pero que seguro que los enanos de Chouffe han sabido utilizar adecuadamente.

Es de color marrón caoba casi negro, y muy opaca. El líquido es adornado por una generosa cantidad de espuma beige grisácea con muy buena retención. Es una de estas cervezas que el aroma te obliga a sentarte. De gran intensidad, dulce sin complejos, combina malta muy tostada, abundante caramelo y toffee, y sirope de chocolate. Juntos, estos matices conforman un núcleo que es adornado por frutas oscuras, sobretodo ciruelas, pasas e higos, aunque también algo de cereza picota. Se perciben además leves notas licorosas que pueden recordar al Pedro Ximénez, lo que siempre es un placer.

En boca los tostados se presentan con mucha fuerza, con la compañía de frutos secos, cacao y leve café, aunque parcialmente compensado por un dulzor de malta, caramelo, suave toffee y frutas oscuras entre las que destacan las ciruelas. Carbonatación robusta, como es habitual en las elaboraciones belgas, que amplía el volumen en boca. Hacia el final gana el dulce, surgen recuerdos de cereza picota y pasamos a registros más ligeros. Cierra con un amargor medio, con lúpulo cítrico y algo herbal, pimienta, suave jengibre, y claras notas de anís estrellado. El alcohol se percibe pero es muy comedido, no pensaría que esconde 10º. Es una buena elaboración navideña, incluso aquellos no demasiado amigos de lo belga podrían disfrutarla gracias a su importante carga de tostados, que evitan que la cerveza resulte empalagosa. Una buena opción, planteable para el año que viene... eso sí, yo he sido incapaz de detectar el tomillo. 

NOTA:

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Fuller's Beer One

MARCA: Fuller's
MODELO: Fuller's Beer One
ESTILO: Strong Ale (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: En agosto del 2018 comenzó la actividad de la cervecera piloto de Fuller's, una pequeña instalación consistente en tan solo 4 tanques de fermentación dentro de la histórica Griffin Brewery. Su objetivo es la producción a pequeña escala de cervezas con recetas experimentales, que pueden en ocasiones incluir ingredientes inusuales. La primera elaboración fue esta que presento hoy, una Strong Ale basada en la receta de la famosa Golden Pride, aunque posteriormente han producido una IPA con uvas o una Stout con especias tailandesas.

Es cristalina, de un color pardo rojizo, algo teja al trasluz. El aspecto es tan británico como correcto, con 2-3 mm de espuma beige escasa aunque con muy buena retención. Su aroma es intenso, cálido y muy interesante. Surgen inicialmente dulce malta tostada, nueces caramelizadas, toffee y mucha galleta. Las frutas van de la mano, destacando ciruela negra, manzana y suave cereza. Se completa con una base de bollo de mantequilla y suave cereal, y lúpulo británico, sobretodo herbal y algo cítrico. Potente, aunque siempre dentro de lo esperable de una elaboración británica.

Sólo un sorbo hace falta para darse cuenta que se trata de una cerveza deliciosa. Combina en la entrada dulce malta tostada, mucho caramelo, suave galleta y toffee, y frutas confitadas, ciruelas pasas y guindas. Compleja, durante el transcurso del trago se seca, potenciándose frutos secos y algo de bayas, y aprovecha para aparecer el lúpulo, herbal y cítrico por igual, con intensas notas medicinales. Estas últimas se mantienen en un final de amargor sobrio, controlado, con bastante especia picante y un agradable calor alcohólico. Regusto largo, cálido, ligeramente frutal y medicinal, que cierra una cerveza con un equilibrio quizá algo forzado para los estándares británicos, pero que es redondísima y muy compacta. Fantástica.

NOTA:

domingo, 22 de diciembre de 2019

Kees American Barley Wine

MARCA: Kees
MODELO: Kees American Barley Wine
ESTILO: Barley Wine (11'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Kees Bubberman comenzó su carrera en el mundo de la cerveza en el año 2007, trabajando en la cervecera nederlandesa Emelisse. En el año 2014 decidió iniciar su propio proyecto en su ciudad natal, Middelburg, también en la provincia de Zelandia, y tan solo un año después las primeras cervezas de Kees Brouwerij salieron a la venta. En el momento actual elaboran entre 10 y 20 cervezas distintas, y aparentemente todas en formato lata (tengo la suerte de haber encontrado esta de un lote anterior).

Se trata de una Barley Wine con Sorachi Ace y Fuggles de más de 11º de alcohol. Es completamente turbia, de un color marrón rojizo, pardo. La espuma es beige, y si bien no es abundante la retención es muy buena. El aroma es muy intenso, denso, casi viscoso. Domina malta tostada dulce, sirope de caramelo y toffee, todo en cantidades industriales, apoyado en galleta, bizcocho, nueces e incluso algo de mazapán. Por la influencia del lúpulo americano las frutas no se limitan a las más oscuras como ciruelas, sino que también hay una parte importante de cítricos, representada por naranja licorosa y suave pomelo. El alcohol es evidente, va de la mano con bastante pimienta, e incluso algún recuerdo de vino tinto. Queda dentro de los ejemplos más acaramelados del estilo, aunque el lúpulo generoso evita el empalague. No obstante es una cerveza exuberante en todos los sentidos.

Al beberla es resulta curioso comprobar que no tiene tanto cuerpo como uno esperaría. La base fundamental es de malta, caramelo y cereales, que se acompañan de frutas, principalmente ciruelas. Sale en seguida el lúpulo y lo hace sin compasión, secando el trago, con toneladas de naranja muy madura que recuerdan al Cointreau, maracuyá y leve mango, y mucha hierba y pino. Se funde con el amargor final e irrumpe entonces el alcohol, para mi gusto algo descontrolado, y mucha especia picante, sobretodo pimienta y también algo de clavo. Es una referencia con buenas críticas pero a mí no me ha gustado: me falta malta, me falta profundidad, y me sobran lúpulo y alcohol, que arrasan con todos los demás sabores. Creo que hay que darle una vuelta a esta cerveza.

NOTA:

domingo, 15 de diciembre de 2019

Kraus Kräusen Lager

MARCA: Kraus
MODELO: Kraus Kräusen Lager
ESTILO: Kräusen (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Mi última botella de Franconia es esta de la cervecera Kraus. Comenzó su actividad en el siglo XIX a partir de la posada Kramer´sche Wirtschaftsguth, una de las 8 que se encontraban en la población de Hirschaid, un pueblo de entonces 700 habitantes situado a pocos kilómetros de Bamberg. Se trata de ni más ni menos que de una Helles, y sospecho que ha sido sometida al proceso de Krausen, que consiste en añadir a cerveza ya fermentada mosto de un lote que acaba de empezar a fermentar, con lo que se consigue una mayor carbonatación y posiblemente afinar el sabor de la cerveza. De todas formas este aspecto no he sido capaz de confirmarlo.

En jarra lucía un color dorado oscuro brillante, algo bronceado. Hasta ahora nunca había visto una cerveza con tanta carbonatación, las burbujas ocupaban practicamente toda la columna de líquido y, consecuentemente, la blanca espuma que se formaba al servirla era imponente, cremosa y con una retención terrible. El aroma es delicioso, muy intenso y profundo, con toneladas de malta, masa de pan y un denso punto de miel. Más suave aparecen caramelo, cereal y bastante fruta madura, sobretodo manzana golden y también algo de pera. A todo esto se suma el perfume floral del lúpulo, y un sobrio toque mineral habitual en este estilo, completando de maravilla el conjunto. 

En boca es tan redonda como sugería el aroma, acaramelada, con malta dulce, delicado toffee, masa de pan, bizcocho de fondo y claras notas de miel. Este núcleo se junta con la fruta, similar a la detectada en nariz, quizá con algo de membrillo, y abundante levadura. Cierra con un amargor medio, mineral, floral, ligeramente cítrico y con un punto de especia. Es consistente y predominantemente dulce, pero de trago fácil, parece que la jarra tenga un agujero. Buena opción para los amantes de las Helles más melosas y florales.

NOTA:

sábado, 7 de diciembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille III Gravity

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille III Gravity
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de esta fábrica belga, aunque es una referencia mucho menos conocida que la fantástica IV Saison o que V Cense, es III Gravity. No hay mucha información disponible sobre ella, salvo que el III parece hacer referencia al estilo que pretende emular, las Tripel. Existe también una edición especial con dry-hopping de Sorachi Ace, siguiendo la simpatía que tiene su maestro cervecero Alexander Dumont por los lúpulos americanos, pero no es fácil de encontrar.

Esta Gravity es de color dorado oscuro, brillante y totalmente cristalino. Se observan muchas burbujas que suben en columna hasta la superficie, sin embargo no tienen fuerza para mantener la porosa espuma blanca y esta se reduce hasta prácticamente desaparecer. El aroma es de intensidad media, dulce y delicado, con malta limpia, masa de pan, mucho toffee y algo de caramelo, que se combina con gran cantidad de fruta, entre las que destaca el albaricoque, más suave melón, manzana, y un punto de naranja confitada. El lúpulo floral es claro, acompañado por notas de miel, recuerdos de levadura belga y un toque de pimienta.

La textura a su paso por boca es oleosa, aunque el cuerpo creo que se queda en un termino medio. Inicialmente se combinan malta dulce, caramelo, leve masa de pan y un punto claro de azúcar candy, con frutas muy maduras como albaricoque y melón, y más suave melocotón y naranja. El trago se seca en seguida, salen generosas notas herbales, levadurosas, y es evidente el carácter cítrico del trigo. Al final, con un amargor cítrico, áspero, sale bastante especia picante, sobretodo pimienta, y una tenue sensación alcohólica. Está bien la cerveza, la generosidad en el manejo del lúpulo la hace interesante, aunque sí que es verdad que se me acaba haciendo un poco monótona. Yo prefiero otras Tripel más maltosas y acarameladas, como la de Westmalle o Tripel Karmeliet.

NOTA:

jueves, 28 de noviembre de 2019

Weißenoher Bonator Doppelbock

MARCA: Weißenoher
MODELO: Weißenoher Bonator Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (8'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas que forman parte del grupo de elaboraciones clásicas dentro del catálogo de Weißenoher es la Doppelbock Bonator. Los monjes benedictinos de la abadía de Weißenohe consideraban que el líquido no rompía el ayuno, por lo que consumían cervezas tan nutritivas como fuese posible, y a menudo de este estilo. Bonator es el homenaje de Weißenoher a esta tradición, una contundente Doppelbock que conseguí por cortesía del amigo Iñaki, con 18º plato y 8'2º de alcohol. Mejor época para abrirla, imposible.

Es de color marrón oscuro, algo rojizo si está bien iluminada. La espuma es escasa, de burbuja muy fina formando una fina película y bastante blanca. En nariz se presenta dulce y acaramelada, con un torrente de malta tostada, sirope y toffee oscuro que se ensamblan a la perfección con frutas muy maduras, principalmente ciruelas, y más suave uva negra y moras. El lúpulo añade un frescor herbal, levemente cítrico y con delicadas notas minerales, un agradable alivio de la gran potencia de la malta.

Como es habitual en estos estilos, el trago derrocha sabor y también anda sobrado de cuerpo, aunque en este caso tiene la ayuda de una efervescencia marcada que lo aligera un poco. También predominantemente dulce, tiene una gran carga de malta tostada y caramelo oscuro y denso, más suave brioche, toffee, algo de pan negro de fondo y un claro punto de miel. No escasean tampoco las frutas, destacando ciruelas y uvas negras, además de un leve recuerdo de naranja. Al final sale un amargor cargado de lúpulo noble, cítrico, herbal, mineral, y surgen notas cafetosas e incluso un toque ahumado, con una leve sequedad que induce a seguir bebiendo. Doppelbock de la vieja escuela, aunque la generosidad en el lúpulo la hace extraordinariamente compleja. De las de repetir.

NOTA:

sábado, 23 de noviembre de 2019

Weiherer Rauch

MARCA: Weiherer
MODELO: Weiherer Rauch
ESTILO: Helles ahumada (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Los orígenes de la cervecera Kundmüller se remontan al año 1874, cuando fue fundada por Michael Bayer en la aldea de Weiher, parte del municipio de Viereth-Trunstadt, a pocos kilómetros de Bamberg. Fue adquirida por Adam Grünthaler en 1908, pasó a manos de Michael Grünthaler en 1960 durante escasas horas, ya que este falleció el mismo día de la transacción por un fallo cardiaco, y fue Michael Bayer, su hermanastro, quien se ocupó de la elaboración desde entonces. Ya en 1964 la hija menor, Anna Grünthaler, se casó con Erwin Kundmuller, y desde 1969 ambos se hicieron cargo de la fábrica y la taberna. La situación actual de la cervecera, con más de 20 referencias distintas entre clásicas, ecológicas y especiales, es fruto del trabajo de esta pareja y sus descendientes, vigentes propietarios de la empresa.

La cerveza que comento hoy es una Rauchbier que atesora más de una decena de premios, entre ellos el de mejor cerveza de Alemania de los World Beer Awards 2017. Servida en copa, se presenta con un color dorado un poco inesperado, cristalina, protegida por medio dedo de espuma blanca muy compacta y resistente. En nariz el ahumado es claro, con notas de cuero, tabaco, algún recuerdo de salsa barbacoa, pero menos dulce que otros ejemplos del estilo. De base, acompañando al humo en un segundo plano, se encuentra malta, cereal crudo, suave caramelo y frutas maduras entre las que destacan manzana golden, y más apagadas pera y membrillo. Se nota además un poco de especia picante, bien ligada al humo, y un deje herbal y mineral.

El sabor es predominantemente dulce, con mucho cereal, malta cruda, masa de pan, y algo de fruta, membrillo y manzana sobre todo. De cuerpo medio, el paso es sedoso, con una efervescencia amable. El ahumado sale después, con notas de madera quemada, domina el trago y acaba secando el final, donde se genera un amargor claro con una importante acidez, suave hierba y minerales, y más humo, áspero y picante aunque con un deje de barbacoa. Regusto largo, evidentemente con humo aunque también me ha recordado algo a la miel. Bien equilibrada y con el humo bien integrado con el resto de la cerveza, pese a lo difícil que siempre me ha parecido conseguir esto con las cervezas rubias. Ni tan dura como Schlenkerla ni tan fina como Spezial, sino situada en un apropiado punto intermedio que puede gustar a los fanáticos de cualquiera de estas dos marcas. 

NOTA:

martes, 12 de noviembre de 2019

Cervesa del Montseny Blat

MARCA: Cervesa del Montseny
MODELO: Cervesa del Montseny Blat
ESTILO: Wheat Ale (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Comentar esta cerveza me retrotrae a los inicios del movimiento artesanal en España, y por algún motivo me hace acordarme de la gran cantidad de microcerveceras que tenían una referencia llamada "Negra", sin adornos ni lirismos, tan sólo "Negra". Te apañas. Por supuesto la CCM estaba entre ellas, y además ofrecían otras 6 referencias junto a las que conforman en el momento actual su repertorio fijo. La que comento hoy se empezó a producir en el año 2007, y es una cerveza de alta fermentación con trigo malteado entre sus ingredientes, y elaborada con lúpulos Saaz, Perle, Celeia y Fuggles.

El aspecto es el de una Pils, de color dorado cristalino, con una espuma jabonosa abundante que se adhiere con firmeza al vaso. Se ven bastantes columnas de burbujas que ascienden rápidamente hasta la superficie del vaso, a pesar de lo cual la espuma se reduce rapidamente hasta medio dedo. En nariz muy maltosa, con bizcocho, suave galleta y un toque de miel, acompañada por la frutalidad propia de las cervezas de alta fermentación, en forma de muchísima pera, manzana golden madura y suave membrillo. El lúpulo no juega un gran papel y tan sólo añade un leve aroma floral, aunque casa muy bien con el resto del conjunto.

El trago es sobretodo fresco, se nota más el lúpulo, que introduce notas herbales y cítricas, a la vez potenciadas por el trigo de la receta, con un deje mineral. Queda, en un segundo plano, una base de malta, cereal crudo y algo de galleta o bizcocho, aderezada con recuerdos de manzana golden, y suave pera y membrillo. Sencilla y efectiva, golosa en aroma, y en boca más fresca y muy directa. Nunca la identificaría como una Hefe-Weissbier como indican sus creadores, pero creo que es una cerveza bien hecha y de precio más que razonable.

NOTA:

martes, 5 de noviembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille V Cense

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille V Cense
ESTILO: Saison (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Si bien el estilo Saison nunca ha tenido un patrón demasiado estricto, parece que ahora mismo un cajón de sastre en el que se puede meter casi cualquier cerveza, independientemente de sus características organolépticas o sus ingredientes. Como ejemplo extremo podría poner Le Capitaine, una Saison con calabaza, endibias, cacao y añejada en barrica de Chardonnay de Trinity Brewing, aunque hay muchas más. Imagino que cosas así explican que aceptemosen este grupo sin regañadientes a V Cense, segunda elaboración de Jandrain-Jandrenouille, aunque ni por color ni por graduación alcohólica se parezca en absoluto a grandes referencias del estilo como Dupont o Fantôme.

El color pardo, ligeramente rojizo al trasluz, contrasta con los tonos amarillentos habituales en otras Saison. La espuma de color beige, tan compacta y con tanta retención como suelen las cervezas belgas, se forma rápido aunque también desaparece con la misma celeridad. En nariz huele de maravilla, con abundante malta, nueces caramelizadas y mucho fruto rojo maduro, destacando cerezas, suave mora, algo de arándanos y, sin molestar, un fondo de cítricos, sobretodo naranja y pomelo, con algo de heno. Todo se envuelve en delicadas notas de levadura belga, con un punto láctico y especiado, y leves recuerdos herbales y minerales del lúpulo. Quizá lo del estilo Saison me va convenciendo un poco más.

En boca se presenta potente gracias a la firme carbonatación, que hace cosquillas en el paladar. De cuerpo medio, en el sabor dominan cereal tostado, algo de caramelo y frutas quizá un poco más oscuras y con más carga de cítricos. Con armonía a esto se suma mucha levadura, heno y suave hierba. Final de amargor marcado, de una acidez también importante, con recuerdos de cerezas, pomelo, un punto de limón, bastante pimienta, mientras sigue la levadura y el heno hasta desembocar en un regusto largo, un poco astringente. Tiene más aristas de IV Saison, es seca y el alcohol está presente, no obstante la calidad es incuestionable, aunque yo prefiera la primera. Quizá una buena opción para el aperitivo de un domingo soleado de invierno.

NOTA:

domingo, 27 de octubre de 2019

Ayinger Fest-Märzen

MARCA: Ayinger
MODELO: Ayinger Fest-Märzen
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Celebrator es una de las cervezas alemanas más prestigiosas a nivel internacional, sobre todo en lo que a Doppelbock respecta, sin embargo las demás referencias de Ayinger no gozan de tanta popularidad, algo injusto a mi parecer dada la altísima calidad de todo su catálogo. Poco a poco parece que va hablando más de Jahrhundert Bier, de Altbairisch Dunkel, de su Kellerbier, etc, sin embargo la cerveza que comento hoy se encuentra entre sus elaboraciones más escondidas, de hecho ni siquiera se menciona en su página web. Se trata de su cerveza de Oktoberfest que, según he podido leer en varios sitios de confianza, es la versión filtrada de Kirtabier, una antigua receta que producen durante la festividad de Kirchweih.

Esta cerveza de Oktoberfest es más oscura que la mayoría, de un color pardo anaranjado, y sin duda filtrada. No hay demasiada carbonatación, y tan solo alguna burbuja gruesa asciende lentamente hacia la espuma blanca, que si bien no es abundante sí que parece muy cremosa. El aroma es demoledor, un torrente de caramelo, con marcadas notas de dulce malta tostada, sirope, galletas y más suave levadura. Se mezcla con intensos recuerdos de frutas como orejón de melocotón, higos, delicada manzana asada, un punto de naranja licorosa e incluso algún toque de dátil, y remata con notas florales del lúpulo, con leves recuerdos de miel y especia. Toda una demostración de fuerza, y el aviso de que nos vayamos preparando para el sabor. 

En boca es tan redonda como indicaba el aroma, con una textura oleosa y cuerpo completo. La entrada es de malta dulce, con muchísima galleta y toffee, suave caramelo, y se suman las frutas en seguida, principalmente naranja confitada y suave melocotón. La carbonatación levanta el trago, lo hace menos pesado, y al final despega, y en un amargor medio se juntan mandarina madura, algo de naranja y melocotón, con marcado lúpulo floral, una generosa ración de miel, especia y un medido punto mineral. De trago calmado, más pesada que otras referencias del estilo pero con una voluptuosidad y un equilibrio encomiables. Uno se podría tomar un maß durante la Oktoberfest (si la sirviesen) pero posiblemente le adelantarían en otras carpas... no obstante, dependiendo de las demás opciones me tendría que pensar si prefiero una de estas o dos de otras.

NOTA:

domingo, 20 de octubre de 2019

Krušovice Imperial

MARCA: Krušovice
MODELO: Krušovice Imperial
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Krušovice es el nombre de una diminuta localidad de la región de Bohemia Central, y da nombre a una de las cerveceras más antiguas del mundo, fundada en 1581. En 1583 fue comprada por el emperador Rodolfo II, motivo por el cual mantienen la corona de Austria en la etiqueta. En 1685 pasó a manos de la familia noble Valdštejn hasta que en 1945, con la llegada del Comunismo, fue incorporada al Estado. En 1993 fue privatizada de nuevo, y pasó a formar parte del gigante Heineken en el año 2007. Dentro de su catálogo, bien provisto de elaboraciones clásicas, esta es una Ležák de 12º Plato que creo que en el mercado checo lleva el nombre Královská.

Es de un color dorado intenso, brillante, totalmente transparente, con bastantes burbujas que suben de forma aislada. Tiene medio dedo de cremosa espuma blanca, bastante homogénea. En nariz es todo malta y masa de pan, dulce, cálida, con un punto de bollo, algo de toffee y frutas maduras como manzana y pera. El lúpulo suma un perfume floral, con notas de miel, y un deje cítrico y mineral, dándole una cierta complejidad muy interesante.

En boca es exactamente como uno esperaría de este tipo de cervezas. Lo primero en salir es la malta, dulce pero no demasiado, masa de pan, algo de cereal y suave toffee. Se acompaña con las mismas frutas de antes, aunque los cítricos destacan algo más que en el aroma. El nivel de carbonatación y el cuerpo están clavados. Termina con un final amable, de amargor medio, con un marcado carácter mineral, flores, cítricos, leve especia picante y un punto medicinal. Repleta de sabor, es más seca que sus hermanas bávaras pero la jarra se vacía igual de rápido. La verdad es que me ha gustado mucho, y soy plenamente consciente de que hay cervezas mucho mejores en República Checa.

NOTA:

sábado, 12 de octubre de 2019

Greif Bräu Schlöbberla

MARCA: Greif Bräu
MODELO: Greif Bräu Schlöbberla
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Como suelen decir no hay tres sin cuatro, y habiendo comentado alguna referencia de las otras 3 cerveceras en activo en Forchheim, habría sido poco educado dejar de lado a la cuarta fábrica de esta localidad francona, Brauerei Josef Greif. Esta fue fundada en el año 1848 en la Sattlertorstraße, y su primer maestro cervecero fue Johann Neuner. Pasó por varias manos hasta llegar a la familia Greif, con Daniel Greif como su primer representante, aunque la fábrica lleva el nombre del nieto Josef por la importante labor de modernización que llevó a cabo.

A lo que más se asemeja esta Schlöbberla es posiblemente a una Kellerbier. Aun así es algo oscura para el estilo, luce un color marrón pardo, de leve turbidez, con una abundante espuma blanca esponjosa pero no demasiado compacta, que se reduce hasta 1 dedo con relativa rapidez. Su aroma es de intensidad media, dominado por malta, suave y delicada, que se acompaña de masa de pan, bollo y frutas dulces que se presentan como una agradable mezcla de melocotón, algo de manzana asada, y un toque de naranja dulce y almíbar. Un perfume mineral, y con un punto herbal y cítrico del lúpulo noble completa el conjunto, que queda bastante bien provisto.

Nada hasta el momento lo presagiaba, pero al beberla me resultó bastante decepcionante. Como es normal domina malta y galleta, con un dulzor más discreto, algo de cereal crudo y masa de pan, acompañados de suaves notas de frutas, sobretodo melocotón y naranja, aunque la verdad es que con poca definición. El paso por boca es algo plano, lineal, y termina con un amargor muy leve con recuerdos cítricos, minerales, herbales y un leve toque de picante. Ni grandes errores ni grandes virtudes, pero en mi opinión a bastante distancia de otras referencias franconas, 

NOTA:

miércoles, 2 de octubre de 2019

Eichhorn Schwarzer Adler

MARCA: Eichhorn
MODELO: Eichhorn Schwarzer Adler
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Recupero al ejercito de referencias franconas, y aviso que todavía me quedan unas cuantas, eso sin tener en cuenta las que no comento aquí. En este caso volvemos a Forchheim, donde se encuentran las cerveceras Hebendanz y Neder, para comentar una elaboración de la fábrica más pequeña de esta ciudad, Eichhorn. Se fundó en 1783, aunque no fue hasta 1935 cuando fue rebautizada con el nombre actual al ser adquirida por Konrad Greif. Tienen en su repertorio varias referencias de estilo clásico, y la que reseño hoy es una Dunkel (y no una Schwarzbier, como afirman equivocadamente en alguna página).

Es una cerveza de color caoba, con algún reflejo al trasluz, con una cubierta beige de medio dedo de grosor compuesta por burbujas muy finas. En nariz es terriblemente potente, con toneladas de malta tostada dulce, toffee, sirope de caramelo y mucha fruta muy madura, siendo lo que más destacan los higos, aunque también se notan ciruelas y uvas pasas más suaves. En un segundo plano están los tostados, en forma de pan negro, nueces, cacao y algo de cereal, que combinan muy bien con el lúpulo noble, herbal, terroso y con un mínimo punto de cítrico y pimienta, permitiendo modular el dulzor predominante del aroma.

En boca es muy redonda, y combina de nuevo malta tostada dulce y caramelo con higos maduros, ciruelas y algo de frutas del bosque, apoyándose en una suave base de pan, cereales y un punto de cacao. Predominantemente dulce, a pesar de tener un cuerpo consistente es fácil de beber. Termina en un final de amargor muy moderado, con hierba, tostados, incluso un punto de torrefacto, cítricos, especia picante y leves recuerdos minerales que quedan en el regusto. Suelo preferir Dunkel un poco más secas, aunque esta no es, ni mucho menos, para hacerle ascos. A los amantes de las Doppelbock les encantará.

NOTA:

martes, 24 de septiembre de 2019

Miłosław Niefiltrowane

MARCA: Miłosław
MODELO: Miłosław Niefiltrowane
ESTILO: Pale Lager sin filtrar (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En el voivodato de Gran Polonia, nombre muy señorial para una provincia de un país, se encuentra la localidad de Miłosław, de poco más de 3000 habitantes. En ella se fundó en 1889, fruto de la colaboración entre varios habitantes de la ciudad, la cervecera Fortuna. En 1939 fue expropiada por los nazis, en 1950 fue nacionalizada por el régimen comunista, y no fue hasta 1995 cuando volvió a manos de sus dueños originales, quienes se encargaron de recuperar el grado de actividad previo a la 2º Guerra Mundial. En este momento producen varias decenas de cervezas agrupadas en las marcas Fortuna, Miłosław, Miłosław Warzy Śmiało y Komes, y el proceso de elaboración lo llevan a cabo en cubas abiertas, que consideran que es más natural y ofrece mejores resultados.

La que comento hoy es una cerveza sin filtrar que he visto categorizada como Kellerbier en varias páginas, aunque ni sus características ni el proceso de elaboración me ha parecido que encajen demasiado bien con el estilo. Me ha llegado por cortesía de Grazyna y David, quienes me la trajeron de Polonia (¡mil gracias!). Es de color dorado ambarino, totalmente turbia, cubierta por una cremosa espuma blanca con un grosor de aproximadamente medio dedo. En nariz es dulce, muy maltosa, con masa de pan, suave toffee, y una generosa ración de frutas maduras, pera la más prominente pero también manzana golden, membrillo y suave naranja. Se nota un punto de miel, intenso pero no excesivo, que casa muy bien con el carácter floral del lúpulo, adornado con un toque de canela. Algo dulzona para mi gusto y para los estándares alemanes, pero la primera impresión fue buena.

El aroma podía encajar más o menos con una Keller, pero en boca no lo parece en absoluto. Es dulzona, con masa de pan, malta sin tostar y mucho bizcocho, acompañados de frutas maduras, manzana y pera principalmente, aunque deja una sensación algo artificial. Al final sale, atravesando el dulzor, un tímido amargor, con discretas notas cítricas, un poco de picante, flores y suave miel. Regusto largo y dulce, que se agarra a la garganta, con recuerdos de naranja, miel y picante. La cerveza me ha parecido razonablemente buena pero quizá un poco empalagosa, lo que al final hace que resulte un poco plana. Tengo alguna otra botella de esta marca, a ver si me gusta más. 


NOTA:

domingo, 22 de septiembre de 2019

Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel

MARCA: Held-Bräu
MODELO: Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel
ESTILO: Dunkel (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Seleccioné a ciegas una gran parte de las botellas del pedido de Landbierparadies que he exhibido durante los últimos meses en el blog, sin embargo no fue el caso de esta Dunkel de Held-Bräu, ya que por pura casualidad la había visto en un par de listas de las cervezas más interesantes de esta región. En el caso de las Dunkel tampoco habría tenido problema en arriesgar un poco y buscar sorpresas, es un estilo que me gusta mucho y en Franconia son todas (muy) buenas, pero ya que tenía la recomendación... pues eso.

Como podéis imaginar es de color marrón muy oscuro, aunque en periferia y al trasluz se aclara hasta un pardo anaranjado. Casi tan opaca como una Porter, está coronada por una espuma abundante y cremosa, espesa como el merengue, teñida de beige. El aroma es delicioso, combina toneladas de malta y caramelo con mucha fruta madura, destacando ciruelas, pasas y suaves recuerdos de higos. La parte más áspera queda en un segundo plano, en forma de nueces caramelizadas, pan negro, suave café molido, cacao y mínimas avellanas. Aunque el conjunto es principalmente dulce, estos últimos matices lo modulan, y a esto también ayudan delicadas notas cítricas, minerales y levemente herbales del lúpulo, consiguiendo un frescor muy agradable.

Nada más dar el primer trago no pude sino coincidir con los listados que ensalzan las virtudes de esta cerveza, no falla en nada. Se presenta con cuerpo medio, llena la boca pero el paso es ligero. Al comienzo ataca malta tostada y suave caramelo, con un dulzor muy medido, detrás del cual van creciendo tostados como pan negro, cereal y un toque de café, que pasan a ocupar una  posición protagonista. De fondo van las frutas oscuras, completando el espectro de sabores. Hacia el final sale el lúpulo noble, herbal, cítrico y levemente terroso, en un amargor medio en el que se marcan los tostados incluso con un punto de humo. Regusto con tostados, grano de café y mineral, dura hasta el siguiente trago. Compleja, sabrosa y fácil de beber, tiene todo lo que se le puede pedir a una Dunkel. La otra que he bebido de esta fábrica me pareció buena, pero esto son palabras mayores.

NOTA:

domingo, 8 de septiembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille IV Saison

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille IV Saison
ESTILO: Saison (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La altísima calidad de los productos de Jandrain-Jandrenouille ha conseguido un fenómeno extraño, que es que se tenga la sensación de que esta cervecera es una de las clásicas belgas, cuando en realidad fue fundada tan solo en el 2007 por dos compañeros de universidad. En el momento actual es Alexandre Dumont de Chassard el que lleva el proyecto en solitario, empleando sólo ingredientes locales en la elaboración de las cervezas (excepto una pequeña cantidad de lúpulo americano). La cerveza que comento hoy fue de hecho la primera cerveza que salió al mercado, una Saison que sigue fielmente la Reinheitsgebot, y combina además 4 lúpulos distintos.

Su color es dorado brillante, ligeramente rojiza y con una mínima turbidez. La potente carbonatación asciende en columna hasta una capa de espuma blanca de pocos milímetros de grosor pero compacta y con buena retención. En nariz es fantástica, se presenta con un inicio dulce dirigido por malta, cereal, mucho melocotón, manzana fresca y algo de albaricoque. Hay también mucha levadura en el aroma, salpica recuerdos lácteos, plátano no demasiado maduro, algo de clavo, y el lúpulo da un toque de frescor con notas cítricas, hierba y suave pimienta. Tiene un poco de todo, y además en su justa cantidad.

En boca es sobria, aunque manteniendo la ligereza que dicta el estilo. Se combinan malta de dulzor moderado, cereal crudo y masa de pan con frutas como uva blanca, manzana verde, más suave lima y cáscara de limón. Al final los cítricos se acentúan, y salen hierba, heno, minerales, un leve deje de cuero, levadura y pimienta. Cierra con un regusto largo cargado de minerales, cítricos y especia picante, que llama a seguir apurando la copa. Equilibrada y muy compleja, un ejemplo excepcional del estilo que se mantiene dentro de la tradición a pesar de emplear lúpulo americano. 

NOTA:

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Meister Vollbier

MARCA: Meister
MODELO: Meister Vollbier
ESTILO: Dunkel Lager (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Últimamente siento como si estuviese contando una y otra vez el mismo breve relato sobre la historia de la cervecera, porque ya llevo unas cuantas que son idénticas: fábrica de propiedad familiar, fundada en pequeña localidad de Franconia, elaboran varias cervezas de estilos clásicos... En este caso sigo el patrón y nos vamos hasta Unterzaunsbach, parte de Pretzfeld, al Norte de Núremberg, donde se encuentra la cervecera Meister, fundada en 1865. Esta fábrica tan solo elabora dos cervezas distintas, una estacional para la Oktoberfest y la que voy a comentar hoy.

El término Vollbier es un poco impreciso, y uno puede encontrar elaboraciones muy dispares con este nombre. En este caso se trata de una cerveza de color marrón oscuro, pardo rojizo si hay bastante luz, con escasa espuma beige de burbuja fina que protege la superficie. En nariz es intensa y fresca, con potentes notas de de malta tostada, nueces caramelizadas, más suave toffee, frutas oscuras maduras, recuerdos de pan de centeno y mínimo café. El conjunto es predominantemente dulce, aunque lo aligera un agradable punto cítrico del lúpulo, con un deje herbal. 

El paso por boca es ligero, pero sabor no falta. Se combinan malta tostada, mucho cereal, pan negro y algo de galleta integral, con un dulzor muy limitado apoyado por leves recuerdos de ciruelas e higos. Hacia el final sale una acidez cítrica, intensas notas minerales, algo de hierba y un punto acaramelado y mantequilloso bastante inesperado, antes de concluir en un amargor medio, con minerales, hierba y medida especia picante. Es una cerveza sobria, bien cargada de cereal y forzando un poco con los tostados, casi como una versión británica de una Dunkel. La verdad es que la disfruté mucho y se me acabó en seguida y, si bien no me parece tan brillante como otras referencias franconas que han pasado por aquí últimamente, creo que merece la pena. Y sospecho que en la propia fábrica será mucho más redonda.

NOTA:

lunes, 26 de agosto de 2019

Ballast Point Sculpin IPA

MARCA: Ballast Point
MODELO: Ballast Point Sculpin IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Ballast Point Brewing Company es un clásico moderno dentro de las cerveceras norteamericanas. Fue fundada en San Diego en 1996 por un grupo de elaboradores caseros, y en ese mismo año lanzaron a la venta su primera referencia: Ballast Point Special. Dentro de su amplio repertorio, su cerveza más popular es la que comento hoy, una IPA de 70 IBUs que vio la luz en el año 2005. Durante un tiempo fue considerada una de las mejores representantes de este estilo a nivel mundial, aunque desde que la cervecera fue absorbida por Constellation Brand (a la que pertenecen Corona, Modelo o Pacífico, entre otras) en el 2015 no son pocos los que afirman que el nivel ha disminuido de forma significativa. Yo no la pude disfrutar antes del cambio de dirección, pero debo decir que me ha parecido una cerveza razonablemente buena aunque no espectacular.

Su color es naranja bronceado, con una leve turbidez. A través del líquido se ve una carbonatación fugaz, que genera una espuma cremosa de burbuja microscópica de aspecto bastante apetecible. El aroma es de intensidad media, y en él destaca sobretodo el mango, aunque también son evidentes otras frutas como maracuyá, melocotón en almíbar o naranja. De fondo queda malta, y algo de galleta y caramelo, creando un soporte dulce en armonía con la fruta tropical. Además, notas de cítricos definidas por cáscara de naranja y pomelo, junto con un punto de hierba, dan un frescor al conjunto que evita que sea plano o demasiado empalagoso.

En boca, como pasa con muchas IPA, es mucho más seca de lo que sugería el olfato. Comienza con malta, cereal, pan, y pronto se libera el lúpulo con intensas notas de cáscara de limón, pomelo, hierba y pino. Poco a poco surgen frutas tropicales, similares a las descritas en el aroma, que quedan en un segundo plano. Termina con un final de amargor áspero, ligeramente astringente, con hierba, pino y especia picante, quedando de fondo recuerdos de naranja y mango. Al principio estaba bastante satisfecho, me pareció una IPA muy entretenida, con fruta tropical pero también afilada. Sin embargo, y como me ha pasado con otras cervezas de este estilo, si no te la terminas en 15 minutos el lúpulo se pierde en su mayor parte y queda bastante apagada, no parece la misma cerveza. De todas formas disfrutable, y más al precio al que la cogí, alrededor de 2'5 euros.

NOTA:

jueves, 15 de agosto de 2019

Griess Naturtrübes Kellerbier

MARCA: Griess
MODELO: Griess Naturtrübes Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Griess fue fundada en el año 1872, y está en manos de la 3º generación de esta familia desde 1983, cuando Peter Griess pasó a ser el maestro cervecero y se convirtió así en el más joven de Alemania en llevar a cabo este trabajo. Se encuentra en Franconia, como casi todas las cervezas que he comentado en los últimos meses en este blog, concretamente en Geisfeld, una aldea de alrededor de 900 habitantes perteneciente al municipio de Strullendorf, a menos de 10 km de Bamberg. La botella la conseguí también a través de Landbierparadies.

Esta cerveza tiene ni más ni menos que el aspecto que debería por su estilo, de un color dorado ambarino, brillante, con una turbidez media que hace que permite que las burbujas se intuyan a través del líquido. Tiene una espuma muy cremosa, ligeramente teñida de beige, de la que persiste medio dedo prácticamente todo el tiempo que la cerveza está en la jarra. En nariz es muy aromática, predomina el dulce, con toneladas de malta, galleta, masa de pan y ligeros recuerdos de bollo de mantequilla, que se mezclan con fruta madura, principalmente pera y más suave manzana. El lúpulo está bastante presente, con un carácter herbal, y se suma un punto de miel y suavísimas notas de clavo.

El paso por boca es especialmente redondo, a lo que ayuda una carbonatación perfectamente ajustada. En la entrada dominan de nuevo malta dulce y galleta, también notas de pan blanco y aparece algo de cereal crudo, con un dulzor algo más limitado. Están presentes las mismas frutas mencionadas en el aroma, aunque con un papel más importante. Al final se desarrolla un amargor bastante contundente, muy mineral y herbal, y con algún recuerdo de flores, miel y especia picante. Cada trago es una delicia, es totalmente redonda. A diferencia de lo que pasa con alguna Kellerbier no es nada lineal, sino que la generosidad en el uso del lúpulo la hace bastante compleja, pero manteniendo el equilibrio con la habilidad de los maestros cerveceros alemanes. La mejor Kellerbier que he probado hasta la fecha, creo.

NOTA:

domingo, 11 de agosto de 2019

Hebendanz Posthalter Lager

MARCA: Hebendanz
MODELO: Hebendanz Posthalter Lager
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: De Forchheim hablé hace casi dos años, cuando comenté la Kellerbier de Neder, la cervecera más antigua de esta ciudad. Sin embargo, y a pesar de contar con apenas 30.000 habitantes, cuenta con 3 fábricas independientes más, todas ellas con muy buenas cervezas. Hebendanz es la segunda más antigua, se fundó tan solo 25 años después de Neder, en 1579. Es posiblemente la fábrica con mejor reputación, y de entre sus más de 10 elaboraciones elegí la críptica Posthalter Lager, de estilo indefinido (a priori, aunque os juro que nada tiene que ver con una Kellerbier que mencionan en Ratebeer).

Es de color dorado muy brillante y limpio. Genera una espuma blanca, en cantidad moderada y que se reduce en seguida, siendo incapaz de cubrir toda la superficie. El aroma es muy intenso y goloso, con claras notas de malta, mantequilla y dulce de membrillo, más suave manzana golden, toffee y algo de pera. Como soporte queda masa de pan, con un punto de miel, mientras el lúpulo aporta un perfume floral, ligeramente especiado, que encaja a la perfección con el resto del conjunto. 

En boca sin embargo es algo más rebelde de lo que esperaba, lo que no quita que me parezca francamente buena. En la entrada se juntan otra vez malta y mantequilla, aunque esta vez con más presencia de cereal y masa de pan, limitando el dulzor, y notas de manzana golden poco madura. Al final se seca bastante, sale cáscara de limón, notas minerales y florales, un intenso punto de miel y suave especia picante. A pesar de tener sólo 5º de alcohol se nota un calor ligeramente dulce en la garganta que resulta muy reconfortante. Muy buena elección para el verano, me imagino tomándola en jarra con tapa en un Biergarten en mitad del monte. Sigo engordando la lista de referencias franconas que merecen la pena, esta región es El Dorado de las cervezas.

NOTA: