Santa Margarida Tostada

MARCA: Santa Margarida
MODELO: Santa Margarida Tostada
ESTILO: Brune (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Me gustaría iniciar el post con el siguiente comentario: nunca antes había tirado una cerveza por el desagüe. De hecho, dos veces la misma cerveza. Se puede definir un poco por dónde van a ir los tiros a continuación.

La Santa Margarida Tostada es una de las cervezas que me venían en el pack de lo de fotografía, de Lupuloamansalva. Había leído cosas terribles de esta cerveza y quería comprobar ese prestigio personalmente. Santa Margarida viene elaborada por la cervecera DeDues, conocida de sobras por sus cervezas "de autor". Debe el nombre al extinguido volcán de Santa Margarita, en la zona volcánica de la Garrotxa.

Al servir la cerveza en una copa, la espuma rompió bastante, formando una densa capa blanquecina de burbuja grande, esponjosa y duradera. Esta majestuosa espuma desaparece al cabo del rato, convirtiéndose en una fina capa. La carbonatación, en forma de diminutas burbujas, es elevadísima. Luce un color pardo bastante opaco, con reflejos rojizos al trasluz. Una presencia intachable.

El aroma cobra presencia desde el deschape. Se puede apreciar un batiburrillo especiado con presencia de malta, caramelo y cereales. El trago es terrible. Se comienza a percibir un intenso sabor torrefacto y afrutado que enseguida se torna aguado y metálico, haciéndose poco a poco insípido y desagradable. Cada trago termina siendo un suplicio, por lo que decidí deshacerme de ella.

Aquí no acaba la historia. Aproveché que tenía un segundo ejemplar y decidí no comentar nada hasta haber comprobado que la primera botella no estaba en mal estado. Bastó un trago para entender la naturaleza de esta cerveza. El resto fue por el desagüe, de nuevo.

Una de las peores cervezas que he probado, si no la peor.

NOTA:

Lindemans Faro Lambic

MARCA: Lindemans
MODELO: Lindemans Faro Lambic
ESTILO: Faro (4'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Dentro del amplio, y a veces algo arisco, universo de las Lambic, todavía no habíamos comentado ninguna del estilo Faro, y es que es probablemente el menos común dentro de las cervezas de fermentación espontánea (sin contar con las Mars, pero esas las dejo aparte). A duras penas he tenido a mi alcance 3 o 4 marcas a lo largo de mi vida pero casualmente, entre las recientes maravillas que están trayendo a los supermercados Alcampo de Zaragoza estos últimos meses, estaba la de Lindemans.

Lo que distingue a las Faro es que se obtienen a partir de una Lambic a la que se le añade azúcar, interrumpiendo la refermentación a mitad de proceso habitualmente mediante pasteurización. Queda así un remanente de azúcar que da un dulzor característico a la cerveza, emergiendo en este caso en forma de malta y suave toffee a través de un robusta base de cítricos y manzana ácida. Quedan además como acompañantes los perfumes habituales de las cervezas de fermentación espontánea, como son las levaduras salvajes junto con discretos recuerdos de champán y medicinales.

En boca el dulzor sigue dominando, con malta oscura y más secundario caramelo, pero no es capaz de ocultar la acidez por completo y escapan ácidas notas de manzana verde, pomelo y limón. A medida que avanza el trago la acidez gana algo de terreno, sumándose los delicados matices aportados por los Brettanomyces, un toque de picante y mínima hierba, consiguiendo una sequedad y astringencia muy moderada pero igualmente inconfundible. Sin duda prefiero las Lambic clásicas, no obstante esta me parece una cerveza muy válida, en absoluto empalagosa y con la ventaja de tener una acidez más amigable.

NOTA:

La Cibeles IPA

MARCA: La Cibeles
MODELO: La Cibeles IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Llegada a la capital con calor y un batallón de cosas por actualizar en el ordenador, ¿qué mejor momento para poner a enfriar una IPA? La última de las cervezas que me quedaban por probar de la interesante madrileña La Cibeles era esta india pale ale, de la que había leído buenas cosas. Podéis encontrar un breve comentario de la marca en el post de La Cibeles Rubia.

Esta cerveza luce un color amarillo pajizo, entre turbio y cristalino, con carbonatación media en forma de pequeñas burbujas finas. Al servir la cerveza en el vaso la espuma rompió con mucha fuerza, llenando la mitad del mismo. Tras dejarla reposar pude servir la botella entera, quedando una capa mediana de blanquecina espuma, que duró todo el trago. En boca es bastante espumosa.

El aroma se presenta herbal, con notas florales y lupulizadas. Esta presencia se ve en menor medida en el trago, donde afloran matices afrutados y cítricos, con una tímida presencia de la malta y final amargo y seco. Es bastante ligera y muy refrescante, una gran elección para un día de verano. Quizás haya echado en falta algo de fuerza y una mayor presencia del alcohol, aunque he quedado altamente satisfecho con esta IPA.

Enhorabuena a los muchachos de La Cibeles. Que siga el buen hacer.

NOTA:

Tyskie Gronie

MARCA: Tyskie
MODELO: Tyskie Gronie
ESTILO: Pale Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Tyskie, que se elabora en la localidad de Tychy desde 1629, es en la actualidad una de las cervezas más vendidas en Polonia, popularidad que seguramente se deba a la adquisición de la fábrica por SAB-Miller en 1995. Pese a que por lo general no es muy común encontrar cervezas de este país, en este último año me he cruzado mil veces con esta, sobretodo en Londres, donde sin motivo aparente estaba por todas partes.

Sabiendo quienes eran los responsables de su producción mi interés por probarla era limitado, pero cuando me llegó en el envío sorpresa de Michael no me pareció mala idea dedicarle un rato, nunca se sabe cuando te puedes llevar una sorpresa. En un principio la verdad es que nada sorprendente, una rubia filtrada con una espuma blanca poco duradera, y que no demuestra tener una gasificación demasiado exuberante. Sin embargo si que es chocante para el olfato, y no en el buen sentido: se nota a kilómetros que algo no encaja, tiene un punto excesivamente dulzón, una mezcla de sirope y manzana asada, que desplaza a la malta y apenas deja respirar al lúpulo floral, y que me hizo acordarme al instante de Miller, aunque no tan espantosa.

El sabor, por su parte, es más de lo mismo. Terriblemente artificial, dulce en exceso, con el sirope llevandose el papel protagonista mientras la malta queda como eterna segundona. Da una sensación un poco viscosa en boca, surgen de nuevo por notas de manzanas asadas y suave almíbar, para terminar con un amargor moderado, algo seco, con un deje floral y metálico. Una cerveza llena de defectos, sin embargo si no le haces caso hasta se puede terminar sin darse demasiada cuenta, claro que no sé quien querría arriesgarse. Como dato curioso, entre los ingredientes en alemán está el jarabe de maltosa, sin embargo cuando la compra un hispanohablante ese compuesto desaparece... ¿magia?

NOTA:

St. Bernardus Wit

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Wit
ESTILO: Witbier (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Ya he comentado por estos lares que desde hace un tiempo, y salvo excepciones puntuales, las Witbier son unas cervezas que no me suelen decir demasiado. Ojo, no quiero decir con ello que no las disfrute, de hecho con gusto me bebo una Hoegaarden o incluso dos, sobretodo en esta época del año entran especialmente bien; es más bien que me cuesta encontrar aquellas que calificaría como "una cerveza genial". Por eso me pareció buena idea poner a prueba a la fábrica St. Bernardus, a ver si eran capaces de hacer una Wit que destacase sobre las demás.

De aspecto es casi más parecida a una Weizen que otra cosa, de color amarillo oscuro, muy turbia, invadida por completo por incansables burbujas que mantienen largo tiempo un remanente de espuma. Para el olfato sin embargo es inconfundible, muy cargada de cilantro y naranja que nivelan la malta, dando aromas tropicales como resultado, una rica mezcla de dulce y ácido con un suave toque picante.

En cuanto al sabor, decididamente juega en una división distinta a las demás del estilo, es más consistente y marcadamente ácida, con una base dulce de naranja y malta que es interrumpida por intensas notas de limón, frutas tropicales, y más suave pomelo y hierba. Juega muy buen papel la efervescencia, aliándose con la acidez y el amargor final para conseguir una cerveza muy refrescante pero consistente, que deja un larguísimo regusto repleto de cítricos y especias. Queda claro que estos belgas salen airosos de este reto y probablemente de cualquiera que se les proponga; son sin duda unos de los elaboradores más regulares que hay en activo, dignos de toda confianza.

NOTA:

Scarecrow

MARCA: Wychwood
MODELO: Scarecrow
ESTILO: Golden Ale (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Tercera y última cerveza de Wychwood que me traje de Inglaterra. Para la elaboración de la Scarecrow, nombrada al principio como 'Corn Circle' y más tarde como 'Circle Master' (en relación a los círculos gigantes de los maizales), utilizan lúpulos target ecológicos. Es una golden pale ale refrescante, bastante adecuada para los tiempos calurosos que corren. De nuevo, podéis encontrar información sobre la cervecera Wychwood en el post de la Hobgoblin, también de la marca.

Esta cerveza es de un color dorado oscuro y cristalino, con elevada carbonatación apreciable y una capa de espuma de burbuja gruesa, blanca, esponjosa y duradera que se mantiene durante todo el trago. Enseguida se puede apreciar un aroma maltoso, afrutado y con un leve toque herbal, muy apetecible.

En boca es suave y refrescante, con presencia de malta y lúpulo, caramelo y un ligero deje afrutado. El alcohol casi no se percibe en el sabor, mostrándose algo más al final, dejando un agradable regusto amargo y algo seco.

Muy rica y refrescante, de saberlo me hubiese traído dos o tres. Aunque también diré una vez más que de elegir, me quedo con la Hobgoblin.

NOTA:

Franken Bräu Festbier

MARCA: Franken Bräu
MODELO: Franken Bräu Festbier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Lo poco que puedo decir sobre la fábrica que elabora esta cerveza es que es que se llama Franken Bräu Lorenz Bauer; que se encuentra Neundorf, una pequeña localidad alemana cercana a Bamberg; y que lleva en actividad casi 500 años, vamos, lo que se dice unos novatos en el arte de hacer cervezas. La verdad es que es curioso que, teniendo página web, no den este tipo de información y haya tenido que recurrir a otras fuentes para conseguirla, aunque realmente a mí, mientras me indiquen cuatro datos básicos en la etiqueta, lo demás tampoco me parece tan importante.

Servida en jarra es indistinguible de cualquier otra Pils alemana: dorada, filtrada, bien carbonatada, etc. El olfato sin embargo detecta diferencias con facilidad, es dulce, bien cargado de malta y agradables notas de manzanas golden y peras, adornado todo ello con un manto de limón con miel y un leve toque de lúpulo floral y especias. Me recordó instantaneamente a la Oktoberfest de Löwenbräu, quizá tuvo algo que ver con la sugestión o con que fue también Michael quien envió esa otra botella pero sin duda se parecen.

En boca la malta sigue teniendo un papel fundamental, pero el dominio en el sabor sin duda lo ostentan miel y flores, que eclipsan parcialmente a las frutas presentes en el aroma. Jamás se me ocurriría que esta cerveza se pudiese vender en volúmenes menores de 50cl, de ser así apenas duraría un par de sorbos porque no hay nada que frene el trago, el amargor es casi inexistente y la carbonatación, pese a estar presente, tiene la virtud de no interrumpir lo más mínimo el disfrute de la cerveza. Así, vamos viendo como el nivel del líquido baja rápidamente, dejando en la boca una suave sequedad acompañada por un regusto compuesto por miel, cítricos y flores; un final estupendo para una rica cerveza.

NOTA: