martes, 5 de marzo de 2019

Auer Helles

MARCA: Auer
MODELO: Auer Helles
ESTILO: Münchner Hell (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas Auer se elaboran en la cervecera del castillo Au, localizado en el pequeño municipio Au in der Hallertau, en la Alta Baviera. Las primeras referencias a la producción de cerveza en este castillo se remontan al año 1590, con el primer maestro cervecero Schweiger. En el momento actual la fábrica y el castillo son propiedad del barón Michael Beck von Peccoz, 6º generación desde que la familia los adquirió en 1846. Cuenta con el apoyo del maestro cervecero Stefan Ebensperfer, responsable de la elaboración de las casi 15 cervezas distintas que la marca.

Su Helles tiene un aspecto un tanto peculiar. El color es más pálido de lo habitual, y también es algo velada. En la columna de líquido no se ve ni una sola burbuja, lo que concuerda con que en poco tiempo la espuma blanca se reduzca a menos de medio dedo de grosor. El aroma es ya más clásico, se combinan malta dulce, suave caramelo y un intenso punto de miel con manzana golden madura, más leve membrillo confitado, y el agradable perfume floral y ligeramente especiado del lúpulo Hallertau.

En boca cumple con lo esperable. La carbonatación es baja y permite apreciar desde el primer instante del trago la importante carga de malta dulce y galleta, con algo de cereal. Las frutas algo más discretas que al olfato, y se distinguen principalmente manzana golden, pera y suave limón. El lúpulo se presenta al final con más fuerza, y además un empuje del gas le da amplitud y dimensión al trago. Genera un amargor amable, rebosante de notas de miel y flores, cítricos, y en un segundo plano hierba, un deje terroso y un punto de picante. Sin sorpresas, una Helles de la vieja escuela, con poco gas para no romper el sabor del cereal. Compañía perfecta para disfrutar de un día primaveral al fresco.

NOTA:

miércoles, 27 de febrero de 2019

Saison Voisin

MARCA: Brasserie des Legendes
MODELO: Saison Voisin
ESTILO: Saison (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: A la Península no llegan muchas Saison diferentes, y menos aún de marcas tradicionales (quitando Dupont, Fantôme, y alguna otra), así que las que si veo a precio razonable me las suelo llevar a casa. En este caso se trata de Saison Voisin, una cerveza de 40 IBU elaborada en Brasserie des Légendes siguiendo la receta original de 1884. Contaba además con una carta de recomendación firmada por la reputada Hercule Stout, reforzando así mi interés en la cerveza.

Es una Saison algo oscura, de un pardo muy anaranjado, y totalmente cristalina, lo que no es muy habitual. Miles de burbujas trepan hasta la superficie, donde se agrupan en una abundante capa de espuma muy resistente, similar a la de afeitar, mínimamente teñida de beige. En aroma la malta va muy directa, con mucho cereal, caramelo profundo, acompañada intensas notas de frutos rojos, naranja sanguina, más suave cáscara de limón, manzana verde y pomelo. La acidez es marcada, aunque casa muy bien con el carácter herbal del lúpulo noble, y también es evidente la levadura belga, de la mano de claros recuerdos de heno y un punto importante de especia picante entre las que destaca la pimienta.

En boca cumple con el papel de una Saison, y resulta una cerveza ligera pero sabrosa. En la entrada domina la malta, aunque resaltan los sabores menos dulces, cereales y galleta sobretodo, con suave caramelo. También hay cambios en las frutas, a mí me llamó más la atención la manzana mientras que los frutos rojos quedan en segundo plano, sin olvidar un punto cítrico. Surge una acidez leve, con marcadas notas de heno y gran cantidad de levadura belga, a lo que al final se suma un amargor herbal que cierra el trago, adornado por levadura y especia picante. Es fácil de beber, el sabor es intenso y cuenta con los matices de establo o heno que muchas veces caracterizan a estas cervezas. Yo creo que es un buen ejemplo del estilo, si aceptamos la heterogeneidad del mismo. 

NOTA:

miércoles, 20 de febrero de 2019

Scheyern Kloster-Weisse Dunkel

MARCA: Scheyern
MODELO: Scheyern Kloster-Weisse Dunkel
ESTILO: Dunkelweizen (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: El único problema (si se puede llamar así) que tienen las Helles bávaras es que el nivel es tan alto que al final sólo las elaboraciones excepcionales consiguen llamar tu atención. Eso fue lo que me pasó con la de Scheyern, un pueblo al Norte de Munich de apenas 5000 habitantes, y por este motivo no me lo pensé un segundo a la hora de llevarme su Dunkelweizen de un Orterer de la capital bávara, pese a que no soy demasiado entusiasta del estilo.

Como era de esperar es una cerveza marrón oscuro, cobriza en base y muy turbia, con la abundante espuma de rigor, muy cremosa y de color beige. El aroma es bastante fresco, algo que me pilló un poco de imprevisto porque estoy más centrado en las Weizenbock y mi subconsciente me jugó una mala pasada. Aparecen primero dulce malta tostada, galleta, suave caramelo, algo de nueces y bastante fruta, principalmente manzana golden y un marcado olor a plátano de la levadura. Con este último se funde un punto de chocolate con leche, y notas de flores y especia picante completan el agradable perfume.

En su paso por boca es bastante compleja. El cuerpo es medio/ligero, el color vuelve a engañar, aunque no resulta aguada. Al principio dominan malta oscura, galleta, pan integral y algo de cereal tostado. En seguida se aligera un poco y deja entrar a la fruta, sobretodo manzana madura, mientras que el plátano va colándose poco a poco hasta convertirse en un de los sabores más prominentes, sobre un fondo de chocolate con leche. Cierra amable, con un amargor leve donde se detectan con facilidad lúpulo floral, especias entre las que destacan clavo y pimienta, levadura, delicados cítricos y un deje mineral. Es una cerveza de trago largo, fácilmente disfrutable por cualquiera, pero en absoluto simplona. Ojalá viésemos en la Península con más frecuencia Dunkelweizen tan interesantes como esta.

NOTA:

jueves, 14 de febrero de 2019

Ambar Mari Castaña

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Mari Castaña
ESTILO: Märzen ahumada con harina de castaña (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Con esta cerveza completamos la serie de las 4 Ambiciosas de Ambar, cuyas botellas los responsables de La Zaragozana han tenido la amabilidad de ir mandándonos a casa a medida que salían a la venta. Cuando supe su nombre, Mari Castaña, me quedó claro cuál iba a ser el ingrediente de esta cerveza, pero fue una grata sorpresa el saber que las Rauchbier de Bamberg también habían inspirado a Antonio Fumanal y había ahumado las maltas con leña de sarmiento. Así, la curiosidad y las ganas el compensar el detalle con una breve reseña me hicieron no guardarla en la despensa durante demasiado tiempo.

Es una cerveza dorada cristalina, lo cual sorprende un poco, con bastantes microburbujas que ascienden en fila a toda velocidad. La espuma blanca no es demasiado abundante, aunque la retención es buena. En nariz es predominantemente dulce, destacando malta acaramelada, recuerdos de bollo, bizcocho, y más suave frutas maduras como pueden ser manzana o pera en almíbar, además de un toque de naranja. La levadura está presente, hay algún leve recuerdo de vino dulce, y quizá, pero solo quizá, un mínimo quemado que podría pasar desapercibido, tanto que no estoy seguro de que no lo haya encontrado por pura sugestión. 

El sabor es algo más fresco, se presenta con cuerpo medio y trago fácil, con un núcleo de malta dulce, cereal y suave caramelo, acompañado de frutas menos maduras: manzana, pera y algo de naranja. Con el avance se refuerzan los cítricos, antes de cerrar con un amargor medio, algo especiado, con lúpulo terroso y herbal, un gusto como a bizcocho integral que entiendo que puede ser la castaña, y un leve ahumado. Este último se desarrolla más en el largo regusto, y es un ahumado seco, como de leña quemada. Otra Ambiciosa que merece la pena, estos de Ambar no venden humo (jeje). Reconozco que, como amante de las Rauchbier, me habría encantado que hubiesen potenciado mucho más este aspecto, pero también entiendo que eso limitaría mucho la aceptación general del producto. Al final les queda una cerveza relativamente compleja y original pero a la vez fácil de beber... tanto que el medio litro no lo compartí con nadie.

NOTA:

miércoles, 6 de febrero de 2019

Gulden Draak Imperial Stout

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Imperial Stout
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siempre pensé que nuestra pasión por Gulden Draak no se debía más que a una fijación adolescente, alimentada posiblemente por el interés que tanto Alberto como yo compartimos por el metal vikingo. Sin embargo han ido pasando los años, esta cerveza sigue inamovible en su pedestal y cada vez que la encuentro, o a cualquiera de sus variantes, las disfruto como el primer día. El lanzamiento de esta nueva edición me pilló bastante de sorpresa, y de hecho me enteré de pura casualidad... eso sí, cuando supe que estaba en La Vinoteca, apenas me costó unas horas presentarme en la puerta para coger alguna botella.

Al servirla tiñe la copa de negro, aunque al trasluz muestra un color marrón pardo, algo rojizo. La espuma es la esperable de una cerveza belga, densa y resistente. En nariz es muy potente, aunque no recuerda demasiado a una Imperial Stout. Irrumpen toneladas de malta tostada dulce, sirope de caramelo, y a la misma altura moras, higos y ciruelas negras maduras, con recuerdos licorosos. El torrefacto propio del estilo se nota de fondo, con notas de café solo, e incluso un leve recuerdo de humo y goma.

De cuerpo completo, se presenta con dulce malta tostada, mucho caramelo, frutas oscuras confitadas (mora, ciruelas, guindas, arrope), y más suave sirope de chocolate. De fondo quedan claras notas de torrefacto, licor café, y un toque de regaliz y cacao, acompañadas por un alcohol que no se esconde pero tampoco molesta, apaciguado por el azúcar candy. Una intensa carbonatación de burbuja fina le da ligereza, alivia el trago. Termina en un amargor leve y algo enólico que puede recordar a vinos dulces, con frutas oscuras, levadura belga y una generosa carga de especia picante, sobretodo pimienta y clavo, que atacan en la garganta. Al final queda un largo regusto que recuerda al brandy, cierre perfecto de una cerveza potente pero bien domesticada. Me parece imposible clasificarla como una Imperial Stout, me parece más una Quadrupel belga con algo de torrefacto, pero tanto da... lo que importa es que está francamente buena. Quizá no llega al nivel de la original o su Brewmasters Edition, pero repetiré encantado si la vuelven a sacar otro invierno.

NOTA:

martes, 29 de enero de 2019

Bière du Vexin de Noël

MARCA: Bière du Vexin
MODELO: Bière du Vexin de Noël
ESTILO: Bière de Garde Ambrée de Navidad (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En Théméricourt, una pequeña población de apenas 300 habitantes en el Parque Natural del Vexin francés, en la región Isla de Francia, se encuentra la Ferme Brasserie du Vexin, propiedad de Denis Sargeret, un agricultor que llevaba trabajando en la zona desde 1976. La cervecera comenzó su actividad en el año 2001, y elaboran sus cervezas empleando los cereales que ellos mismos cultivan, aunque el malteado está externalizado y se lleva a cabo en Bélgica. En la actualidad producen 6 cervezas, y varias de ellas, concretamente La Véliocasse, Blanche y Ambrée, han sido galardonadas en los World Beer Awards. Dentro de las elaboraciones estacionales se encuentra la Bière du Vexin de Noël que comento hoy, que conseguí gracias a la generosidad de Bernarda, a quien le doy las gracias por este regalo navideño.

Esta es una cerveza de color marrón rojizo, de turbidez media. Tiene una espuma beige bastante escasa, apenas queda un anillo, lo que contrasta con la potentísima carbonatación que se manifiesta en forma de decenas de columnas de burbujas que suben con rapidez a la superficie. La intensidad del aroma es moderada, combina malta, caramelo y nueces con frutas maduras como ciruelas, más suaves cerezas y un toque de higos. Se nota además la levadura belga, con su perfume característico, y leves notas herbales del lúpulo. Nada sorprendente, pero nada fuera de sitio.

Por desgracia en boca no es así, lo que yo probé sólo se puede catalogar de desastre. La gasificación, totalmente descontrolada, destroza la estructura de la cerveza: se encuentra malta dulce, algo de frutos secos, un punto tostado, pero el conjunto parece hueco. Además se percibe con claridad un gusto como a cereal mojado y verdura cocida, para concluir en un amargor pseudometálico, con una leve acidez que sugiere contaminación. Muy mal la verdad, no sé si el problema es que esta cerveza viaja excepcionalmente mal o si han tenido algún problema con el lote. No obstante, no es el primer incidente que tengo con esta cervecera, aunque la vez anterior asumí que la culpa era del supermercado que la suministraba. Quizá me equivoqué.

NOTA:

viernes, 25 de enero de 2019

Hacker-Pschorr Superior Festbier

MARCA: Hacker-Pschorr
MODELO: Hacker-Pschorr Superior Festbier
ESTILO: Märzen de Navidad (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Ya llevaba 4 años sin comentar una cerveza de Hacker-Pschorr y no se muy bien el motivo, porque es una de las marcas que revisito con frecuencia. De hecho, su edición de Oktoberfest se encuentra entre mis favoritos de Munich, a la altura de la de Augustiner. En mi último viaje a la capital bávara aproveché para hacer acopio de algunas de sus referencias, entre ellas esta cerveza invernal que recordaba con cariño, y me pareció interesante presentarla en el blog entre las 2 o 3 birras navideñas que exhibo cada año. Es curioso, por cierto, como normalmente en las cervezas bávaras Festbier hace referencia al invierno y no a la Oktoberfest.

Esta es de un color ámbar/bronce, cristalina en jarra, lo que permite observar alguna burbuja gruesa que sube con calma a la superficie. Allí se encuentra con dedo y medio de espuma blanca, que se habrá reducido a medio dedo si le cuesta mucho llegar. Su perfume es delicioso, libera malta a raudales, intensas notas de miel y toffee profundo pero delicado, que se fusionan de forma armoniosa con melocotón, manzana golden y quizá algo de fruta tropical. Termina de afinar el aromático lúpulo floral, con un discreto punto de especia.

En boca es quizá un poco más ligera de lo que parecía, lo justo para que resulte fácil de beber. En la entrada se liberan intensas notas de malta, cereal, grano crudo y algo de caramelo, a lo que se suman manzana, más suave naranja y un toque de miel. Al final se desarrolla un amargor leve, con algo de especia picante, cáscara de naranja, suave pomelo y un deje de albaricoque, quedando un largo regusto con cítricos y flores aportadas por el lúpulo. Sabrosa, con carácter y muy fina, otra más para el listado de alemanas hechas con una técnica magistral. A veces probar cervezas alemanas puede resultar un poco monótono, no tienes la inquietud de topater con una mala elaboración... ¿aunque quién quiere emociones cuando tiene buena cerveza?

NOTA:

miércoles, 9 de enero de 2019

Ambar Negra

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Negra
ESTILO: Schwarzbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España


CARACTERÍSTICAS:
Distribuida por la empresa La Zaragozana, con sede en Zaragoza, Ambar Negra es una de las más vendidas de la marca Ambar (tras Ambar Especial). Destaca ya que en su elaboración se utiliza caña de azucar. Su olor agradable procede de la malta tostada, que le da ese característico aroma caramelizado y ese color oscuro que le distingue.
La Ambar negra figura en el libro titulado “Evolución del producto industrial y las empresas en Aragón”

Con un primer trago la sensación a malta invade el paladar, y termina mezclándose con un amargor característico, como a café o regaliz amargo (ingredientes que nombra su etiqueta). Después de un rato, el sabor que queda en la boca es dulzón. Un volumen en alcohol de 4'8%, que no se nota en absoluto.

Sobre un color negro similar al de otras cervezas parecidas se deposita una nube fina de espuma color caramelo. Debe de ser por mi poca experiencia al servir, pues al minuto, esa espuma ha desaparecido. Viste una etiqueta en mi opinión bastante sosa, tan sólo ha conseguido llamar mi atención su marca (nos marcamos un favoritismo regional).

Me parece una cerveza interesante y rica, aunque he de admitir que pasa a un segundo plano, no es como esas cervezas que captan toda tu atención en su sabor. Es refrescante, y resulta ideal con un acompañamiento dulce, frutos secos o pasas.

NOTA:





CARACTERÍSTICAS:
Desde Ambar tuvieron el detalle de mandarnos unas semanas antes de Navidades una caja con botellas de 3 de sus elaboraciones clásicas, Ambar Negra, Ambar 1900 y Ambar Caesaraugusta, para presentarnos sus nuevos diseños. Más allá de si esta nueva imagen gusta más o menos que la anterior, lo que es cierto es que da uniformidad a la gama de esta cervecera y la hace más facilmente reconocible, lo cual siempre es positivo.

Decidí atacar esta la primera porque hacía tantos años que no la bebía que no recordaba si me gustaba o no. Es marrón oscura, rojiza al trasluz y muy turbia, cubierta por dos dedos de espuma beige, bastante resistente. El aroma es dulzón, acaramelado, intensa malta tostada, sirope, almendras garrapiñadas, se mezcla con pasas y chocolate, quedando de fondo algo de frutos secos, más suave regaliz negro y un discreto toque de café. El lúpulo, por su parte, suma un punto cítrico y mínimamente herbal, nada exagerado. 

En boca salta el tueste y se limita mucho el dulzor. De cuerpo medio, el núcleo lo conforman malta, intensas notas de torrefacto, café solo, regaliz negro generoso, y algo más suaves pan integral y frutos secos. Más secundarios quedan caramelo y pasas, que ayudan a soportar mínimamente tanto quemado. Con el avance del trago va creciendo una acidez que al final se funde en un amargor contundente, quizá un poco artificial, marcado por cítricos y algo de hierba, antes de terminar en un largo regusto dominado por el regaliz. La carbonatación, en el límite alto, da un ligero picor en la lengua. Más áspera de lo que la recordaba, pero creo que es una Schwarzbier bastante buena. ¡Mil gracias por el regalo!

NOTA:

domingo, 6 de enero de 2019

Quintine de Noël

MARCA: Quintine
MODELO: Quintine de Noël
ESTILO: Ambrée de Navidad (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Para estrenar la temporada de cervezas navideñas este año he elegido la de Quintine, marca de la cervecera Brasserie des Légendes, más famosa por su Hercule Stout. Quintine era el nombre de una de las 5 mujeres condenadas y ejecutadas por brujería en Ellezelles, donde se encuentra una de las fábricas de esta empresa, el 26 de octubre de 1610. Como revancha, 5 años después la peste arrasó la localidad. Esta Quintine de Noël es una cerveza con una refermentación en botella, como suelen hacer los belgas, y una guarda de 4 semanas. Por ahí he leído que se trata de Quintine Ambrée pero con diferente etiqueta, aunque la diferente graduación alcohólica de estas dos cervezas me hacen dudarlo.

Es de un bonito pardo rojizo y muy turbia, es evidente que no está filtrada. Como es habitual en las cervezas belgas presenta una espuma muy compacta, cremosa como un capuccino, de color beige. En nariz predomina malta dulce, caramelo y ciruelas maduras, también se detectan higos, suave naranja, un punto de miel y notas de azúcar candy. Se termina de redondear con el lúpulo floral, muy aromático, un toque de plátano de la levadura y algo de especia picante, no demasiado marcada. Sorprende de todas formas que no tiene una intensidad tan alta como habitúan las cervezas de este estilo.

En boca cambia la cosa, se presenta rotunda, dulce, con una entrada de malta tostada, caramelo y algo de azúcar candy en combinación con una generosa ración de frutas maduras, ciruelas e higos sobretodo. La carbonatación es potente, pero no llega a molestar. Cuando avanza surge una acidez que deja al descubierto una base de grano, pan negro y centeno, antes de concluir en un amargor astringente, con cítricos, especia picante, discreto lúpulo floral y ésteres de levadura belga. Al principio resulta algo dura y su sequedad final es un poco estridente, no obstante si después de servirla, con la levadura incluida, se deja que repose, mejora mucho. Eso sí, que la botella no pase por el frigorífico, con la temperatura de un armario fresco o un trastero es más que suficiente.

NOTA:

martes, 25 de diciembre de 2018

Kasztelan Pszeniczne Niepasteryzowane

MARCA: Kasztelan
MODELO: Kasztelan Pszeniczne Niepasteryzowane
ESTILO: Hefe-Weißbier filtrada (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas Kasztelan se elaboran en la fábrica de Sierpc, una localidad de poco más de 30.000 habitantes en el centro de Polonia. Esta fue fundada en los años 70, pasó a ser una compañía independiente en 1991, y fue adquirida por Carlsberg en 2002, incorporándose al grupo en el que también están incluidas las cerveceras Okocim y Bosman. Conseguí algunas latas de cervezas polacas gracias a mis jefes David y Grazyna, quienes me trajeron unas cuantas de sus andanzas por este país, y entre ellas se encuentra esta (¡gracias!). Inicialmente no sabía que se trataba de una cerveza de trigo y cuando me la terminé tampoco estaba seguro de este aspecto, aunque no es su fidelidad al estilo sino su calidad lo que he intentado juzgar.

Es de color dorado brillante, muy filtrada, con torrente de burbujas que asciende a toda velocidad por la columna de líquido hasta formar un dedo de espuma blanca. Aroma sorprendentemente fresco y frutal, me ha impresionado. La malta juega un papel fundamental, con grano crudo, masa de pan y marcada manzana golden, aunque la levadura tampoco se queda atrás y libera notas de plátano maduro y suaves recuerdos lácteos. Se completa con delicado lúpulo floral y algo de cítrico, quedando un perfume muy completo.

En boca es sabrosa, con una textura muy agradable. Sabor dulce, delicado, se combinan malta, masa de pan, cereal crudo, intensa manzana golden, plátano maduro de la levadura y un punto de cítricos que casa muy bien con la efervescencia. Se seca un poco al final, se acentúan los cítricos, sale un suave amargor floral y ligera especia picante. Regusto dominado por la levadura, se apaga poco a poco y deja una muy buena sensación. No esperaba gran cosa de ella y la verdad es que al final me ha parecido una cerveza bastante resultona, repetiría con gusto. 

NOTA:

viernes, 21 de diciembre de 2018

Harviestoun Ola Dubh Special Reserve 12

MARCA: Harviestoun
MODELO: Harviestoun Ola Dubh Special Reserve 12
ESTILO: Old Ale añejada en barrica de whisky Highland Park 12 Year (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: La serie Ola Dubh (Aceite Negro en gaélico) de Harviestoun encaja perfectamente en lo que llamaríamos "clásicos modernos". Las tres referencias de esta serie, Special Reserve 12, 16 y 18, son fruto de una colaboración iniciada en el año 2007 entre Harviestoun y la destilería Highland Park, famosa por el fuerte ahumado de turba de sus whiskies. Para la elaboración de esta que comento hoy simplemente cogen su conocida Old Engine Oil, aunque algo subida de grados, y la añejan durante 6 meses en barrica que previamente ha contenido Highland Park 12 Year Old single malt. La compré hace unos meses en un supermercado de la zona, y el frío polar de la semana pasada me animó a abrirla para calentar el final de un domingo.

El nombre está muy bien escogido, es negra como el petróleo, aunque es un color brillante, muy atractivo. Tiene una fina capa de espuma beige marronácea de burbuja gruesa, muy porosa, que se reduce al mínimo. Su aroma es dulce y licoroso, con profunda malta tostada, caramelo intenso, sirope y frutas oscuras, entre ellas moras, pasas y ciruelas muy maduras. Se perciben también notas de regaliz negro y cacao, muy bien integradas, junto con recuerdos de Pedro Ximenez. Además no podía faltar el ahumado de la turba, cálido y agradable, con un toque de barbacoa y un reconfortante punto de alcohol. Es un aroma muy interesante y complejo, en él se puede encontrar lo que se quiera.

En boca llama la atención la baja carbonatación, que potencia su textura oleosa. De cuerpo medio/alto, exhibe intensa malta tostada y sirope de caramelo de principio a fin, a lo que se suman inicialmente moras, pasas y suave ciruela. En seguida entra un marcado gusto a cacao, pan integral y más discreto café. Hacia el final sale el intenso ahumado de la turba, dulce y delicado. El regusto es eterno, repleto de humo, con el calor del alcohol y notas de chile. Por suerte no es de estas cervezas que te dejan la mandíbula temblando con el alcohol mientras te saturan con sabores extremos que luchan por ser los protagonistas, sino que va haciéndose hueco sin que te des cuenta y de repente te encuentras degustando una maravilla. Delicada, compleja y equilibrada, ejemplo de buen hacer.

NOTA:

domingo, 16 de diciembre de 2018

Morland Old Speckled Hen

MARCA: Morland
MODELO: Morland Old Speckled Hen
ESTILO: Pale Ale (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Morland & Co fue fundada en 1711 en West Ilsley, en Oxfordshire, por John Morland, aunque en el siglo XIX las instalaciones se trasladaron a Abingdon. Durante su larga existencia la empresa ha absorbido varias fábricas locales, expandiendo largamente su influencia, hasta que en el año 2000 fue comprada por la macrocervecera británica Greene King. Dentro de su catálogo esta cerveza que comento hoy es la referencia más popular. Se elaboró por primera vez en 1979 para celebrar el 50º Aniversario de la apertura de la fábrica de coches de MG en Abingdon, y su nombre hace referencia a un antiguo coche que se utilizaba para circular por la misma al que llamaban Owld Speckl'd Un.

A pesar de lo mucho que me gustan las cervezas clásicas hasta la fecha no había podido probar esta Pale Ale casi legendaria, aunque sí su versión dorada. Esta luce un color marrón rojizo brillante y es cristalina, se podría leer un libro a través del vaso. Genera poca espuma al servirla, apenas un dedo, pero esta es muy resistente, de color beige y con burbuja muy heterogénea. En nariz no se sale un ápice de lo esperable y se presenta con un aroma de dulzor medio dominado por malta tostada y caramelo, acompañadas de nueces, más suave toffee y de fondo frutos rojos y naranja. El lúpulo juega un papel muy típico, y aporta un discreto carácter herbal, mineral y quizá con algún deje terroso. Sospecho que más o menos así huele el champú de Elizabeth II.

En boca más de lo mismo: bloque de dulce malta tostada, caramelo, frutos secos y leve azúcar moreno, con notas de mantequilla bien integradas, quedando en un segundo plano suaves recuerdos de frutos rojos. A pesar de que es una Pale Ale con cuerpo el trago es largo y amable. Final de amargor seco, sobrio, con lúpulo herbal y terroso, marcadas notas minerales que hacen imposible confundir el origen de la cerveza, y un agradable punto cítrico. Cierra con un regusto largo, mineral, herbal, con sutiles recuerdos de cáscara de naranja y notas de caramelo de fondo. Muy rica y sin ninguna sorpresa, lo que a priori no tiene por qué ser algo malo. Posiblemente no sea la mejor opción para los locos de las innovaciones cerveciles y los sabores extremos, pero si lo que quieres es medio litro (o más) de buena cerveza británica para pasar una tarde tranquila en casa o como lubricante para una conversación interesante, ataca sin miedo.

NOTA:

martes, 11 de diciembre de 2018

Mönchshof Historisches Märzen

MARCA: Mönchshof
MODELO: Mönchshof Historisches Märzen
ESTILO: Märzen (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Después de 5 años vuelvo a atacar las cervezas de Kulmbacher con esta botella que me traje de mi viaje fugaz a Munich, cautivado por su elegante etiqueta... y por lo mucho que suelo disfrutar las referencias de esta marca. Se trata de una Märzen que forma parte de una nueva línea de Mönchshof llamada Manufaktur, en la que el maestro cervecero Herrman Nothhaft mezcla tradición y modernidad. Está elaborada con lúpulos Hallertauer, Perle y Tradition, es sometida a un lagerung a 1ºC, y fue premiada con la medalla de oro de los World Beer Awards 2016 en la categoría "Alemania". Además ese mismo año también recibió la medalla de oro de los Mieningers Craft Beer Awards, aunque no sé si "craft" es el término que mejor define a una fábrica del volumen de Kulmbacher.

El aspecto de esta Märzen es casi el de una Keller, de color bronce amarillento, bastante turbia, con una escasa espuma blanca de burbuja fina. En nariz es una delicia, domina malta dulce, masa de pan, galleta y toffee, también se encuentra mucha miel, algo de caramelo y un leve toque de almíbar. Se fusiona con frutas, la más destacable pera madura, y más suave plátano y manzana. El conjunto se completa con el lúpulo, que aporta un delicado aroma floral que se ensambla muy bien con los esteres de la levadura. 

En boca es sutil pero firme, con un cuerpo consistente. Abre el trago la malta dulce, masa de pan y mucha galleta, a lo que se suman marcadas notas de plátano y suave levadura. La textura sedosa acompaña a un final de amargor calmado, largo, con intensos recuerdos de miel, lúpulo floral, una medida acidez cítrica y un punto de especias. Al rato se seca un poco, se vuelve algo más verde, notas terrosas se vuelven más evidentes y puede resultar algo menos amable, aunque sin dejar de ser una Märzen dulce, de trago largo y fácil de beber. No he sido capaz de encontrarle fallos, me ha parecido una cerveza deliciosa... ojalá hubiese cogido alguna botella más.  

NOTA:

domingo, 2 de diciembre de 2018

Sagres Bohemia Bock

MARCA: Sagres
MODELO: Sagres Bohemia Bock
ESTILO: Bock (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Portugal

CARACTERÍSTICAS: Mis sensaciones con la serie Bohemia de Sagres (que tengo que agradecer a mis padres el poder probarlas, ya que fueron ellos quienes me las trajeron de sus vacaciones en Extremadura y Portugal), son un poco contradictorias. Algunas me han parecido bastante buenas, como por ejemplo la Bohemia original, mientras que otras como la Hoppy Weiss, que reseñé hace poco, se quedaban cortas. La que comento hoy, supuestamente del estilo Bock, se queda a mitad de camino y deja satisfecho pero queda algo que no acaba de cuadrar.

Esta es una cerveza bastante oscura para ser una Bock, casi negra, con un tenue color rubí al trasluz. Tiene una espuma beige grisácea, muy compacta y abundante, pero que en pocos minutos se reduce a medio dedo. En nariz me impresionó positivamente, se presenta con mucha malta tostada dulce y caramelo, azúcar moreno, marcados recuerdos de ciruelas e higos y algo de toffee y pan integral. Se suman suaves notas de chocolate, un mínimo toque de regaliz negro, y por fín el lúpulo, no demasiado aromático, con un carácter herbal y ligeramente cítrico. Pintaba bien, sobretodo para ser una marca industrial.

El paso por boca es agradable, tiene un cuerpo medio y mucho sabor. Domina malta tostada, acompañada de algo de caramelo, aunque no es tan densa como sugería el aroma, que casi apuntaba a Doppelbock. Hay más presencia de frutos secos, sobretodo nueces, pan de centeno, y menos de fruta madura, que se limita casi en exclusiva a ciruelas. Al final sale un amargor cítrico y especiado, un poco artificial, con una acidez dulzona que recuerda al sirope de limón y se queda en el largo regusto, donde se funde con un leve calor alcohólico. Reconozco que está buena, de hecho tanto que si te despistas puede colar y acabas metiendo la pata en El Comidista, pero tiene ese dulzor que no acaba de cuadrar y que se acentúa a medida que pasa el tiempo, lo que le hace perder algún punto. Ha sido interesante probar las Bohemia de Sagres, ¡gracias padres!

NOTA:

martes, 27 de noviembre de 2018

Hofbräu Helles Vollbier

MARCA: Hofbräu
MODELO: Hofbräu Helles Vollbier
ESTILO: Münchner Hell (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una norma básica a la hora de comprar cerveza en Alemania es, cuando no se conocen las cervezas disponibles, elegir las que tengan etiquetas de aspecto más antiguo. Siguiendo esta regla rara vez se lleva uno malas cervezas a casa, y de cuando en cuando encuentra maravillas. La última vez que estuve en Munich la apliqué en un Orterer y entre las botellas que compré estaba esta, que además es producida por una fábrica tan buena como Hofbräuhaus. Hace un par de semanas, ya en España, la abrí al final de un día agotador con el convencimiento de ir a disfrutar de una rica cerveza clásica.

Es de un amarillo blanquecino, totalmente cristalina, sin apenas burbujas en la columna de líquido. Genera una espuma blanca cremosa, no muy abundante pero bastante resistente y que queda adherida al vidrio. En nariz es bastante potente, combina malta sin tostar, mucha masa de pan, suave galleta y cereales, junto con frutas entre las que destaca manzana asada y un delicado punto de limón. El lúpulo tiene un papel discreto, aporta un leve toque floral, mientras que la levadura, ligeramente especiada, resulta bastante evidente. Tan buena impresión como cualquier Helles bávara.

En boca se presenta con un cuerpo medio y una textura sedosa muy agradable. Por desgracia el sabor no está a la altura de lo que esperaba de una cerveza de esta marca y de esta región. En la entrada domina la malta, aunque con menor densidad de lo que sugería el aroma, y se suman notas algo más moderadas de cereal, leve pan blanco y manzana golden, con algo más de acidez en esta ocasión. De trago largo, al final se seca un poco, se aligera el cuerpo, salen más cítricos, lúpulo herbal, cáscara de limón y bastante especia picante. Menos redonda de lo que me esperaba y con un final quizá demasiado áspero y abrupto. Me habría gustado algo más de presencia de la malta en boca, y también algo más de cuerpo. Disfrutable sin duda, pero se le puede exigir más. En esta ocasión mi norma de selección de cervezas ha fallado, nadie es perfecto.

NOTA:

martes, 20 de noviembre de 2018

Morlaco Beer San Cernin

MARCA: Morlaco Beer
MODELO: Morlaco Beer San Cernin
ESTILO: Golden Ale con trigo (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: San Cernin, o San Saturnino, es el patrón de Pamplona y el nombre de uno de los tres burgos a partir de cuya fusión en 1423 se formó la capital navarra. Este lugar emblemático de la ciudad es otro de los que los amigos de Morlaco Beer seleccionaron para denominar a una de sus referencias, una Golden Ale con malta de trigo. Representan en la etiqueta al Gallico que corona la torre del reloj de la Iglesia de San Cernin peleándose con el morlaco vestido de obispo. Esta cerveza no la había probado hasta ahora, me gustan tanto Navarrería o Estafeta que si estas se encuentran en las estanterías me cuesta dar oportunidades a sus otras elaboraciones, pero Akui tuvo el detalle de regalarme una botella hace escasamente un mes.

Esta es una Golden Ale que hace honor al nombre del estilo, con un color dorado pajizo, brillante, ligeramente velada al trasluz. La cantidad y el aspecto de la espuma es perfecto, 3 dedos al servirla y en pocos minutos queda sólo 1 dedo, con burbujas de tamaño medio pero muy compactas. En nariz es fresca, con una cantidad generosa de lúpulo que le aporta un aroma herbal y cítrico, con algún deje mineral y tropical, sobre una base de malta limpia, manzana, membrillo y suave toffee. Un punto de clavo y pimienta blanca le dan un agradable picante que refuerza la sensación del lúpulo, y cierra muy bien el conjunto.

En boca se presenta con cuerpo ligero, aunque bien mantenido por una carbonatación viva. En la entrada se presenta con malta, grano crudo y trigo, que se mezclan con frutas como manzana, limón, suave uva blanca y grosella. El trago se cierra con un amargor potente pero controlado, con hierba fresca, incluso algo de pino, cáscara de limón, suave pomelo, especias como las mencionadas en el aroma y un deje mineral. Al final queda una cerveza suficientemente compleja como para entretenerse catándola, pero también directa y muy refrescante. Es perfecta para meses estivales, además su baja graduación alcohólica permite tomar un par sin demasiado problema. Me ha gustado mucho.
NOTA:

domingo, 11 de noviembre de 2018

Augustinerbräu Oktoberfestbier

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Oktoberfestbier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (6'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras mucho tiempo persiguiéndola de forma infructuosa, hace escasas semanas pude por fin pude conseguir la cerveza de Oktoberfest más esquiva de Munich, la de Augustiner. Las veces que había visitado esta ciudad no estaba disponible en ningún sitio, ni siquiera en las tiendas de bebidas de la cadena Orterer, que suelen tener un repertorio bastante completo de cervezas regionales, dado que, por lo que me dijo el dependiente de una de ellas, se agotaban en pocos días. Este año sin embargo la he tenido a mi alcance por partida doble: una botella me la regalaron Miguel Ángel y Sara, ingenieros expatriados en Munich, sabiendo que iba a pasar por la ciudad a finales de octubre (¡mil gracias a ambos!); sorprendentemente también pude comprar alguna en el Kaufhof de Marienplatz, donde me encontré un buen repertorio cuando pasé por allí por casualidad.

Cayeron algunas paseando por las calles del Altstadt, y reservé esta para tomarla en casa con algo más de calma. Con esto ya anticipo que me gustó. El aspecto es impecable, pura maestría germana, de un color dorado brillante, cristalino, protegida por medio dedo una espuma blanca y cremosa con muy buena retención. En nariz se presenta muy cargada de malta y grano, con intensas notas de masa de pan, galleta, un delicado punto de caramelo, miel y leve bizcocho, en armonía con potentes recuerdos de manzana golden, membrillo, plátano y mínimo melocotón. El lúpulo, por su parte, libera aromas florales, y la levadura también está presente, con un toque especiado. 

En boca me ha parecido finísima, trabajada al milímetro. Es cálida, pero no pesada, y tiene cuerpo, pero no demasiado como para que se haga difícil beberse un maß. El trago es limpio, con mucha malta sin tostar, galleta, grano y más suave caramelo, a lo que en seguida se suma fruta madura en grandes cantidades, sobretodo manzana, algo de pera y membrillo, junto con recuerdos de miel. Termina con un amargor medio, fresco, con lúpulo floral y cítrico, suave especia picante y levadura. Con una agradable efervescencia el sabor va desapareciendo poco a poco, sin haber perdido el equilibrio ni por un instante. Relativamente compleja y muy sabrosa, lo único de lo que me puedo quejar es que se acaba rápido y siempre apetece otra. A ver si el próximo año tengo la suerte de conseguir alguna botella, me ha gustado tanto como la de Hacker-Pschorr.

NOTA:

domingo, 4 de noviembre de 2018

Ambar Monte Perdido

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Monte Perdido
ESTILO: Pale Lager con microflora salvaje (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Sigo con la serie Ambiciosas de Ambar. En esta ocasión he podido probar una de las que más me intrigaba, y por otro lado más miedo me daba: Monte Perdido. Es una cerveza fermentada a baja temperatura que debe su nombre a que se han empleado para su elaboración microorganismos obtenidos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo Aragonés, entre ellos la bacteria Lactococcus lactis. Esta presentación sugería que nos ibamos a encontrar matices ácidos en la cerveza, aunque siendo un producto de La Zaragozana imaginaba que no demasiado acentuados para que el producto fuese también del gusto del público general.

Es una cerveza dorada brillante, cristalina, con bastante espuma blanca aunque muy porosa y, por lo tanto, no demasiado resistente. El aroma es francamente interesante y complejo, y si tuviese que utilizar una palabra para definirlo sería "fresco". Tiene una base de malta dulce y masa de pan, acompañada de mucha fruta como mango, plátano maduro, piña en almíbar, y más suave melocotón y naranja. A esto se suman notas lácteas de la levadura, con un punto cítrico, herbal y levemente mineral, que es lo que le aporta la originalidad a la cerveza.

El sabor no es en absoluto como me lo esperaba, pero tampoco me supuso una decepción. En el inicio del trago predominan malta dulce sin tostar, miel, y más suave bizcocho y galleta, a lo que se acoplan frutas como las mencionadas antes pero menos maduras, con más papel de naranja y piña. El conjunto se encuentra rodeado por notas levadurosas, con una leve pero afilada acidez propia de bacterias salvajes. El final es amable, frutal, con un leve amargor floral, un deje de masa de pan y el punto ácido, muy medido, de la levadura salvaje, con notas de pomelo y limón. La carbonatación es baja pero mantiene el cuerpo, recuerda en ese aspecto a los ejemplos más melosos de cervezas de Oktoberfest. Me ha parecido verdaderamente buena, incorpora con elegancia la acidez de las bacterias salvajes, y si bien este sabor no tiene tanta relevancia (ni de lejos) como en otros estilos como pueden ser las Oud Bruin o Lambic, el resultado es de una cerveza interesante y original. Lo dicho, en mi opinión la mejor de la serie.

NOTA:

martes, 30 de octubre de 2018

Cata "Cervezas de Cine" en La Vinoteca: La Mecánica de la Naranja

Tras unos meses un poco ajetreados, este octubre por fin he podido aceptar una invitación de Rubén y asistir por primera vez a una de las catas del nuevo ciclo "Cervezas de Cine" del Club Bier de La Vinoteca, que empezó ya en febrero del 2018. Con este episodio, titulado "La Mecánica de la Naranja", tenía sentimientos encontrados. Como inconveniente las frutas eran las protagonistas de la sesión, dado que todas menos una de las cervezas contenían alguna como ingrediente... y cualquiera que me conozca sabe que no soy demasiado amigo de estos inventos. Como ventajas había fundamentalmente dos: dado que no me hacen especial gracia, lo más probable es que nunca probase ninguna de estas cervezas, y esta era una forma de hacerlo sin que me diese pereza; la segunda es que el encargado de dirigirla era el inefable Akui, maestro cervecero de Morlaco, y esto es sinónimo de cata rigurosa y de alto nivel en la que siempre se aprende algo.

Este era el menú que habían preparado Akui y Rubén:

- Brunehaut Bio Blanche Gluten Free (Witbier, 5% ABV)
- To Øl CloudY 9 (Saison con mango y piel de naranja, 5'6% ABV)
- La Quince Jurassic Milkshake (NEIPA, 6'2% ABV)
- Magic Rock / Against The Grain El Gingero (Oatmeal Stout con naranja y jengibre, 7'5% ABV)
- Naparbier / Beavertown Farewell to Arms (Sour añejada en barrica de jerez con cerezas, 7% ABV)
- Mikkeller SpontanFramboos (Lambic Frambozen, 7'7% ABV)
- De Molen Horen, Zien & Zwijgen (Imperial Stout con cacao, 9'5% ABV)

La sesión fue tan interesante como de costumbre, y Akui estuvo especialmente acertado en las descripciones de las cervezas. Además, y como es habitual en él, demostró conocimientos técnicos al alcance de muy pocos de los asistentes (al menos a mí me daba mil vueltas)... y, lo que es más importante, supo transmitirlos de forma cercana y amena. El apoyo de Rubén sirvió para complementar algunos de los datos comentados y darles un enfoque diferente, y también para aligerar el tono de la cata.


Respecto a las cervezas, mi favorita de la noche fue El Gingero, y además con diferencia. Perfectamente equilibrada a pesar de los ingredientes difíciles de integrar, la compraría encantado. También me gustaron bastante Farewell to Arms, SpontanFramboos y Horen, Zien & Zwijgen. Las otras tres la verdad es que no me dejaron una sensación demasiado buena y esto me sorprendió, sobretodo en el caso de To Øl. De todas formas la sensación fue muy positiva, al haber podido probar cervezas que con total seguridad habría ignorado en las estanterías de las tiendas, encima perfectamente explicadas en una sesión amena y divertida. ¡Gracias Akui y Rubén!

domingo, 28 de octubre de 2018

El Inca Bi-Cervecina

MARCA: El Inca
MODELO: El Inca Bi-Cervecina
ESTILO: Schwarzbier (3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bolivia

CARACTERÍSTICAS: Los inicios de Cervecera Boliviana Nacional se remotan a 1877, cuando Alejandro Wolf fundó la fábrica de cerveza "Wolf & Cía", cuyo nombre cambió más adelante a Cervecería Nacional. En 1886 esta se fusionó con Cervecería Americana, y adoptaron definitivamente el nombre actual. Su primera marca fue Paceña, sin embargo la cerveza que comento hoy pertenece a El Inca, las únicas cervezas negras de la empresa.

Esta era la primera cerveza boliviana que pruebo en mi vida, y viendo la graduación alcohólica estaba claro que me esperaba algo inusual, aunque no tanto como lo ha sido finalmente. De color negro, quizá marrón en periferia, genera una espuma gris abundante al servirla, aunque por su porosidad apenas aguanta medio minuto antes de desaparecer casi del todo. El aroma es sencillo pero a la vez rarísimo, me dejó totalmente fuera de juego. La intensidad es muy baja, se intuye algo de malta y cereal, pero sobretodo lo que más llama la atención es un torrefacto no muy definido aunque sí marcado, con recuerdos de óxido más de fondo.

El sabor es justo al contrario, extremadamente dulce, con intensas notas de melaza, frutas oscuras y sirope y azúcar moreno en cantidades industriales. Quizá tenga algo de tostados en el fondo, pero está claro que no es un elemento fundamental, mientras que el lúpulo es indetectable. No me ha gustado nada, me ha resultado muy empalagosa y, a la vez, demasiado sencilla. Es como una mezcla entre maltas Pony, kvass y arrope, nada apta para personas a las que el dulce les satura con facilidad. No he podido terminarla.

NOTA:

martes, 16 de octubre de 2018

Hercule Stout

MARCA: Brasserie des Legendes
MODELO: Hercule Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie des Légendes está formada por dos sitios de producción distintos, ambos en Valonia. El primero de ellos se encuentra en Ath, y es de donde salen las marcas Goliath, Gouyasse y Ducassis. El otro fue fundado en Ellezelles en 1993, y es donde se produce la serie Quintine y la cerveza que voy a comentar hoy, Hercule Stout. Esta última coge su nombre del personaje de las novelas de Agatha Christie, Hércules Poirot, quien parece que nació en Ellezelles el 1 de abril de 1850. En muchas ocasiones la he visto en España pero siempre a precios absurdamente elevados, y cuando la encontré el otro día en La Vinoteca por debajo de 3 euros no desaproveché la oportunidad.

En copa es de color marrón muy oscuro, casi negro, casi totalmente opaca al trasluz aunque con algún destello rojizo en base. Genera una espuma beige muy abundante, cremosa y persistente, dando así un aire belga a este estilo británico. Su aroma posee un fondo dulce, con malta, sirope de caramelo y delicadas frutas del bosque, pero totalmente sobrepasado por intensas notas de torrefacto, café espresso, cacao y más suave regaliz negro. Hay también algo de lúpulo herbal, no muy prominente, que se ensambla a la perfección con el resto de matices. 

En boca es tan sabrosa como cabe esperar, y con una gasificación algo más alta de lo habitual para el estilo que hace que el cuerpo no resulte demasiado pesado. Desde el principio del trago parece que hayan secuestrado al dulce, la entrada la domina malta tostada, cereal y cacao, para en seguida reforzar el tueste con intenso grano torrefacto, café, más suave regaliz negro e incluso un toque de carbón. Al reposar surge una base de frutas oscuras como moras y arándanos, que equilibran la aspereza. Final de amargor marcado, quemado, con mucha especia picante que se agarra en la garganta, un agradable punto ácido de limón y regaliz. Es sobria y compacta, acorde con el estilo aunque con una cierta originalidad, y muy bien equilibrada. Un clásico moderno de los de repetir mil veces, aunque mejor en varias noches distintas porque, aunque no lo parezca, los 9º de alcohol los tiene.

NOTA:

viernes, 12 de octubre de 2018

Tiny Rebel Cwtch

MARCA: Tiny Rebel
MODELO: Tiny Rebel Cwtch
ESTILO: Amber Ale (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Gales

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza que comento hoy tuvo el honor de ser galardonada como Champion Beer of Britain durante el Great British Beer Festival del año 2015. La fábrica que la elabora, Tiny Rebel, fue fundada tan solo 3 años antes en Newport, una localidad de poco más de 100.000 habitantes al Sur de Gales, convirtiéndose así en la cervecera más joven en recibir ese premio (además de la única de esta nación que lo ha conseguido hasta la fecha). Habría preferido encontrarla en botella, pero al final me tuve que confirmar con el formato lata... ya sé que el sabor no cambia demasiado pero demonios, soy botellista, no puedo evitarlo.

Hay ocasiones en que sólo con ver el aspecto de una cerveza ya sabes que va a ser buena, y es el caso de Cwtch. Luce un color marrón oscuro, rojizo al trasluz, y a pesar su opacidad parece filtrada. En nariz es fantástica, combina una generosa ración de malta tostada y frutos secos caramelizados (me acordé de las almendras garrapiñadas) con notas de frutas rojas, cerezas, guindas y más suave moras. El lúpulo americano, fresco, herbal y con trazas de naranja, y algo de especia picante, se ensamblan a la perfección con el resto del aroma. El resultado es impecable.

En boca es de trago ligero, y no engaña respecto a su origen: 100% británica. Pasa limpia pero rebosante de sabor, con malta tostada, pan negro, nuez, y leves recuerdos de frutas rojas, aunque el dulzor es mínimo. El final parece tener cierta inspiración estadounidense, con llamativas notas herbales, notas cítricas y de pino, aunque perfectamente controladas y acordes con el patrón de la cerveza. Se suma algo de especia picante y un leve toque medicinal, con una agradable efervescencia consecuencia de una carbonatación perfecta. Es una cerveza redonda, mezcla de modernidad y tradición; como si Fuller's y Brewdog se hubiesen puesto de acuerdo. Ni CAMRA ni el BJCP tienen motivos para criticarla. 

NOTA:

viernes, 5 de octubre de 2018

Sagres Bohemia Hoppy Weiss

MARCA: Sagres
MODELO: Sagres Bohemia Hoppy Weiss
ESTILO: Wheat Ale (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Portugal

CARACTERÍSTICAS: La serie Bohemia de Sagres comenzó en el 2005, y ha sido en los últimos años cuando el número de referencias distintas ha crecido de forma sustancial. En el 2016 incorporó Trigo, supuestamente del estilo Witbier, y Puro Malte; en el 2017 se empezó a comercializar su Bock; y durante este año ha salido la que voy a comentar hoy: Hoppy Weiss. Se trata de una cerveza de trigo con un dry hopping de Hallertauer, Mosaic y Citra. Normalmente las fábricas industriales no suelen dar tantos detalles sobre los ingredientes de sus elaboraciones de "estilo moderno", así que poder saber todo esto es buena señal.

Como era de esperar es una cerveza de un color dorado pálido, con una espuma jabonosa abundante que se esfuma con rapidez. El aroma es de malta, trigo y cereal crudo, con un claro carácter cítrico y notas marcadas de manzana golden. También es evidente el perfume herbal y ligeramente tropical del lúpulo americano, con un punto de especia picante. No parece demasiado compleja pero la impresión que da es buena, sugiere una cerveza fresca y fácil de disfrutar.

El cuerpo es ligero, aunque la carbonatación lo sostiene un poco. Sabores como malta, cereal crudo y trigo se mezclan con manzana, suave pera y un punto de limón, todo muy refrescante. Al final sale el lúpulo, algo herbal y tropical, aunque apagado y sin la gracia de elaboraciones norteamericanas, a lo que se suma un deje metálico. La cerveza al final queda aguada y bastante plana, no es catastrófico pero nada que ver con lo que uno esperaría de una elaboración definida como Hoppy Weiss. Lástima, porque otras referencias de la serie Bohemia sí que me parece que merecen la pena.

NOTA: