MODELO: Adnams Lighthouse
ESTILO: Pale Ale (3'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra
CARACTERÍSTICAS: Hasta el año pasado, cuando Sir Asf me regaló algunas de las botellas que él a su vez había recibido de su tío, nunca había oído hablar de Adnams, y sin embargo bastó descorchar su Bitter para que se colocarla de inmediato en los primeros puestos de mi lista de prioridades cerveciles inglesas. Las otras dos que me dio las tenía aparcadas en la despensa desde entonces, a la espera de un momento adecuado para una cerveza ligera, momento que surgió una de las apacibles y soleadas tardes que los zaragozanos pudimos disfrutar la semana pasada.
Británica al 100% desde el primer momento, de color pardo algo anaranjado y ligeramente velada, protegida por un dedo de firme espuma blanca. Temía que con una graduación que ni siquiera alcanza los 4º fuese liviana en exceso, pero el olfato se encarga de desmentir las sospechas con un potente núcleo de malta y melocotón, algo meloso y almibarado, que emana sugerentes notas de caramelo e incluso mínima naranja y piña, acompañado por la omnipresente esencia del lúpulo inglés. Consigue así un aroma moderadamente dulce y frutal, rico en matices, que va despertando el interés mientras pone las glándulas salivales en pleno funcionamiento.
No se olvida de la malta en el sabor, con recuerdos de nueces y avellanas, y posee además un carácter cítrico ciertamente más marcado que en el aroma, quedando suaves notas de melocotón y albaricoque en el fondo. No obstante el claro protagonista del trago es el lúpulo anglosajón, que en forma de notas herbales y medicinales se hace hueco presionando un poco más a la fruta, para acabar conduciendo el amargor firme y constante con el que termina el sabor, y que deja un regusto eterno que impulsa a seguir bebiendo. Una Pale Ale sólida y trabajada, perfecta compañera de una película, un libro o una tarde de colegueo.
Británica al 100% desde el primer momento, de color pardo algo anaranjado y ligeramente velada, protegida por un dedo de firme espuma blanca. Temía que con una graduación que ni siquiera alcanza los 4º fuese liviana en exceso, pero el olfato se encarga de desmentir las sospechas con un potente núcleo de malta y melocotón, algo meloso y almibarado, que emana sugerentes notas de caramelo e incluso mínima naranja y piña, acompañado por la omnipresente esencia del lúpulo inglés. Consigue así un aroma moderadamente dulce y frutal, rico en matices, que va despertando el interés mientras pone las glándulas salivales en pleno funcionamiento.
No se olvida de la malta en el sabor, con recuerdos de nueces y avellanas, y posee además un carácter cítrico ciertamente más marcado que en el aroma, quedando suaves notas de melocotón y albaricoque en el fondo. No obstante el claro protagonista del trago es el lúpulo anglosajón, que en forma de notas herbales y medicinales se hace hueco presionando un poco más a la fruta, para acabar conduciendo el amargor firme y constante con el que termina el sabor, y que deja un regusto eterno que impulsa a seguir bebiendo. Una Pale Ale sólida y trabajada, perfecta compañera de una película, un libro o una tarde de colegueo.
NOTA:
CARACTERÍSTICAS: Tenía todavía un par de Adnams Lighthouse por la despensa (había probado otro par, deleitándome con su rematadamente buen resultado), así que aparté una para Embracing y la segunda me la traje a Madrid para hacer un análisis. El otro día, y coincidiendo con uno de los jornales más intensos de la película que estoy postproduciendo, la abrí en un rato de descanso. Una casualidad que la película se llama Faro sin Isla y tiene como protagonista indirecto a un faro, al igual que la etiqueta de esta cerveza.
Coincido con la calificación de británica desde el primer momento. Esta cerveza tiene una espuma muy consistente y duradera, una cabeza perfecta de color beix claro, muy esponjosa. El caldo tiene un color cobrizo y cristalino, de un naranja claro al trasluz.
El aroma es intenso y augura un trago riquísimo, con malta, toque herbal, caramelo y frutos secos, entre otros matices más finos. En boca es muy ligera, pero intensa. No llega a la intensidad de la Bitter (estoy enamorado de esa cerveza) pero igualmente está muy buena. Es cremosa y presenta un sabor herbal muy intenso, con malta, caramelo y nueces. También se percibe un toque cítrico, que acompaña el trago hasta el final, seco y amargo.
Muy buena cerveza, genial fábrica.
Coincido con la calificación de británica desde el primer momento. Esta cerveza tiene una espuma muy consistente y duradera, una cabeza perfecta de color beix claro, muy esponjosa. El caldo tiene un color cobrizo y cristalino, de un naranja claro al trasluz.
El aroma es intenso y augura un trago riquísimo, con malta, toque herbal, caramelo y frutos secos, entre otros matices más finos. En boca es muy ligera, pero intensa. No llega a la intensidad de la Bitter (estoy enamorado de esa cerveza) pero igualmente está muy buena. Es cremosa y presenta un sabor herbal muy intenso, con malta, caramelo y nueces. También se percibe un toque cítrico, que acompaña el trago hasta el final, seco y amargo.
Muy buena cerveza, genial fábrica.
NOTA: