MODELO: Chimay Rouge/Première
ESTILO: Dubbel Trapense (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: En 1863 se terminó de construir la abadía Scourmount, en el municipio belga de Chimay, por los monjes trapenses. Ya desde un principio, como los campos de la zona donde se había construido este edificio no eran fértiles en absoluto, se dedicaron a la producción y comercialización de quesos y cerveza... y ciertamente, no les fue mal puesto que en la actualidad es la cerveza trapense más consumida del mundo y sus quesos gozan de una reconocida fama en Bélgica.
La fabricación de Chimay se ha caracterizado siempre por ser puntera en lo que a tecnología se refiere, pero eso sí, sin olvidar las directrices de elaboración que llevan empleando desde sus inicios. Así pues, emplean desde 1950 una célula como base para su levadura, que utilizan de forma exclusiva, y en la década de los 80 aplicaron la informática a su industria, con óptimos resultados.
Chimay Première es la primera cerveza que fabricaron, una Ale trapense, de lo cual pueden presumir menos de 10 marcas en el mundo, y con una segunda fermentación en botella. En un inicio se vendía exclusivamente en botella de 75 cl con tapón de corcho, pero la que yo he degustado es en botella de 33 cl. Al servirla, hay que hacerlo con cuidado, y veremos una cerveza de color marrón pardo, turbia, que forma una espuma densa cuyo volumen se reducirá rápidamente, quedando un archipiélago blanco grisáceo en el centro de la copa. Irrumpe un aroma dulce, cargado de malta y caramelo, con intensos recuerdos de melocotón, albaricoque y manzana golden, más leve naranja, y un buen surtido de especias picantes, tan agradable que lo pondría sin dudarlo un segundo como esencia de mi habitación.
Su sabor es tambien fuertemente afrutado, con un toque de cítricos pero predominando con claridad frutas dulces y maduras, abarcando el mismo espectro que en el aroma. Por supuesto la malta no se esconde y surge bien acompañada por caramelo, toffee, dando una densidad al trago casi perfecta. Las especias, principalmente clavo y canela, son aquí incluso más llamativas; se combinan a la perfección con la acidez antes mencionada y con el profundo calor del alcohol, evocando un buen ron venezolano, y le dan a la cerveza el punto de agresividad que necesita. Un equilibrio ejemplar y sin renunciar al sabor, pocas Dubbel hay en el mundo que puedan mirar a la cara a esta... y encima tenemos la suerte de poder conseguirla con facilidad.
La fabricación de Chimay se ha caracterizado siempre por ser puntera en lo que a tecnología se refiere, pero eso sí, sin olvidar las directrices de elaboración que llevan empleando desde sus inicios. Así pues, emplean desde 1950 una célula como base para su levadura, que utilizan de forma exclusiva, y en la década de los 80 aplicaron la informática a su industria, con óptimos resultados.
Chimay Première es la primera cerveza que fabricaron, una Ale trapense, de lo cual pueden presumir menos de 10 marcas en el mundo, y con una segunda fermentación en botella. En un inicio se vendía exclusivamente en botella de 75 cl con tapón de corcho, pero la que yo he degustado es en botella de 33 cl. Al servirla, hay que hacerlo con cuidado, y veremos una cerveza de color marrón pardo, turbia, que forma una espuma densa cuyo volumen se reducirá rápidamente, quedando un archipiélago blanco grisáceo en el centro de la copa. Irrumpe un aroma dulce, cargado de malta y caramelo, con intensos recuerdos de melocotón, albaricoque y manzana golden, más leve naranja, y un buen surtido de especias picantes, tan agradable que lo pondría sin dudarlo un segundo como esencia de mi habitación.
Su sabor es tambien fuertemente afrutado, con un toque de cítricos pero predominando con claridad frutas dulces y maduras, abarcando el mismo espectro que en el aroma. Por supuesto la malta no se esconde y surge bien acompañada por caramelo, toffee, dando una densidad al trago casi perfecta. Las especias, principalmente clavo y canela, son aquí incluso más llamativas; se combinan a la perfección con la acidez antes mencionada y con el profundo calor del alcohol, evocando un buen ron venezolano, y le dan a la cerveza el punto de agresividad que necesita. Un equilibrio ejemplar y sin renunciar al sabor, pocas Dubbel hay en el mundo que puedan mirar a la cara a esta... y encima tenemos la suerte de poder conseguirla con facilidad.
NOTA:
Esta Ale Belga ostenta un color cobrizo, bastante turbio, sobre el que se posa una esponjosa capa de espuma beix que no va a durar excesivamente, pero que se mantendrá en menor medida durante todo el trago. Se aprecia un olor dulce y afrutado, a melocotón, malta y pasas. Durante el trago se expande en la boca un sabor floral completo, donde destacan las frutas maduras, el caramelo y un leve amargor que equilibra la forma al final. El choque con el paladar genera espuma, donde destaca levemente la concentración alcohólica, evocando el sabor de un coñac añejado, pero aportando unas características cerveciles únicas.
Es más suave que su hermana Azul, con menos alcohol y menor intensidad en el sabor. No obstante mantiene un nivel muy alto, y es una elección fantástica.
Actualizado por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: Aprovechando los últimos días antes de las vacaciones de Semana Santa, y la idea de hacer una ensalada de patatas de receta belga, me agencié una Chimay Roja para acompañar la cena (siempre se acierta con estas cervezas), ya que aún no había hablado de ella por aquí.
Esta Ale Belga ostenta un color cobrizo, bastante turbio, sobre el que se posa una esponjosa capa de espuma beix que no va a durar excesivamente, pero que se mantendrá en menor medida durante todo el trago. Se aprecia un olor dulce y afrutado, a melocotón, malta y pasas. Durante el trago se expande en la boca un sabor floral completo, donde destacan las frutas maduras, el caramelo y un leve amargor que equilibra la forma al final. El choque con el paladar genera espuma, donde destaca levemente la concentración alcohólica, evocando el sabor de un coñac añejado, pero aportando unas características cerveciles únicas.
Es más suave que su hermana Azul, con menos alcohol y menor intensidad en el sabor. No obstante mantiene un nivel muy alto, y es una elección fantástica.
NOTA:
4 comentarios:
La palabra excelente va asociada a esta cerveza y a su "hermana mayor" la capsule bleu.Dos cervezas realmente extraordinarias.Como me gusta decir, dos cervezas redondas. Buena nota.
Haya Salud
Riquísima, riquísima.
Por cierto, tengo reservado un vaso de chimay en la tienda de cervezas de aquí.
Me encanta la cápsula azul y en general las Chimay. Pero, curiosamente, me suelo quedar con la blanca. Me gustan las cervezas más refrescantes.
De todos modos buenísimas las tres. Y lo bueno es que se pueden encontrar en el Corte Inglés en botellas de 75cl, así que para llevar a una cena son toda una sorpresa.
Un saludo.
Yo me quedo con la Blue, la roja y la blanca se me hacen medio aguadas para lo que entegan, quien sabe, las probé en Chile con miles de kilómetros de viaje.
Salud!
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