miércoles, 7 de agosto de 2019

Huppendorfer Zwickel

MARCA: Huppendorfer
MODELO: Huppendorfer Zwickel
ESTILO: Kellerbier (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Grasser es otra de los cientos de cerveceras familiares que se pueden encontrar en la Alta Franconia. Fue fundada en Huppendorf en el año 1750 por Gastwirt Pankraz Grasser, y sigue bajo el control de esta misma familia. En el momento actual es una de las fábricas con mayor volumen de producción del distrito de Bamberg, y cuenta con un repertorio de 6 cervezas permanentes y 8 estacionales.

Siempre que tengo una Keller a mano procuro comentarla en el blog, porque es un estilo que me gusta mucho, aunque llegan a España muy pocas representantes, principalmente la de St. Georgen-Bräu, la de Hacker-Pschorr y la de Kaiserdom. Esta es de color amarillo pálido, y al trasluz se presenta velada y de más pajiza. La espuma es blanca, cremosa y muy consistente, queda un dedo en superficie. El aroma es muy interesante. La carga de especia picante despunta desde el principio, con notas de pimienta blanca, jengibre y clavo, apoyada sobre una base de malta de dulzor moderado, cereal crudo, manzana golden, y un punto de limón. De fondo quedan el perfume del lúpulo floral, recuerdos de miel y algo de minerales, que emergen a medida que el picante se asienta. 

En boca llama la atención la carbonatación, potente pero sin pasarse, que consigue una entrada fresca muy agradable. Es sobria, con un núcleo de malta fresca, pan blanco, grano crudo, manzana golden madura y más suave limón. Queda, como en el aroma, un fondo con miel y minerales. El final tiene un amargor algo más seco de lo habitual en este estilo, con marcadas notas cítricas y de lúpulo herbal, especia picante, y más suave flores y notas minerales. Una Kellerbier especialmente refrescante por ser algo más amarga de lo habitual, pero de todas formas bien proporcionada. Me ha gustado mucho, como todas las cervezas franconas que han pasado por aquí últimamente.

NOTA:

miércoles, 31 de julio de 2019

Held-Bräu Hell

MARCA: Held-Bräu
MODELO: Held-Bräu Hell
ESTILO: Münchner Hell (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Hoy vuelvo a comentar una cerveza de una fábrica francona diminuta (ver foto), localizada en una aldea diminuta llamada Oberailsfeld, situada al Noreste de Núremberg, y fundada hace varios cientos de años, concretamente en 1680. Es una cervecera independiente, propiedad de la familia Polster, que produce 4 cervezas fijas y 3 estacionales. La protagonista del artículo, una Helles, evidentemente forma parte del primer grupo.

El color es dorado algo blanquecino, con mucha burbuja subiendo a la superficie a toda velocidad. La espuma no es demasiado abundante, parece esponjosa al servir la cerveza pero en seguida se reduce a una membrana. En nariz es limpia, directa, muy clásica, todo malta sin tostar, cereal crudo, masa de pan, e intensas notas de manzana madura, algo de pera y un agradable punto cítrico. El lúpulo es muy fresco, sobretodo floral, herbal, con un toque de pimienta y un deje terroso. Es fácil de catar, porque se nota cada matiz perfectamente diferenciado.

El sabor al principio es el esperable, con cereal crudo, malta, pan blanco y frutas, aunque con menos papel que en el aroma y resaltando más los cítricos. El cuerpo es el adecuado, quizá la carbonatación se aproxima al límite. Lo que llama la atención es que al final se desarrolla un amargor muy intenso para el estilo, tan herbal como mineral, dejando claro que han sido generosos con el lúpulo noble, y con recuerdos de limón y especia picante. Es una Helles más áspera de lo esperable, casi parece más una Pils, pero no obstante es equilibrada, sabrosa... y quizá incluso más refrescante.

NOTA:

viernes, 26 de julio de 2019

Hummel-Bräu Räucherla Märzen

MARCA: Hummel-Bräu
MODELO: Hummel-Bräu Räucherla Märzen
ESTILO: Märzen/Vienna ahumada (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera y restaurante Hummel-Bräu se encuentra en Merkendorf, un pueblo de 2.000 habitantes a unos 10 kilómetros de Bamberg. Encontrar más información sobre la historia de esta fábrica, en inglés o en alemán, ha sido tarea imposible para mí. Bajo la marca Merkendorfer producen 14 variedades de cerveza de estilos alemanes, y otras 6 con el nombre Freggäla. De todas ellas yo tuve claro que la que me iba a llevar preferentemente era esta Märzen ahumada, dada mi pasión por las Rauchbier, y así fue.

Su color es marrón roble, rojo anaranjado al trasluz. La protege una capa de espuma muy cremosa, ligeramente teñida de beige, manteniendo en todo momento un dedo y medio sobre la superficie gracias a una carbonatación que sube como una marabunta. Pocas cervezas he visto con tan buen aspecto. En nariz no es nada discreto, y sobretodo domina el dulce. El núcleo fundamental está formado por la combinación de malta tostada, caramelo, frutas muy maduras como pasas, ciruelas negras y orejón de melocotón, con suaves recuerdos de té negro y azúcar moreno. El ahumado resulta inconfundible, es muy cálido, meloso, recuerda al del cerdo en barbacoa, y envuelve e infiltra todo el aroma. El lúpulo noble se intuye, pero no es fundamental en el conjunto.

El sabor es bastante distinto a la de Schlenkerla (la comparación tenía que salir, obviamente), resaltan mucho más los tostados al principio, aunque luego se modera. Inicialmente dominan malta oscura, frutos secos y mucho pan integral, con un toque cítrico y mineral. Poco a poco surge el ahumado, hasta hacerse la nota predominante, arrastrando un dulzor con recuerdos de caramelo y frutas oscuras confitadas que se introduce progresivamente e integra a los cereales. Al final surge un amargor medio, con lúpulo herbal y cítrico, un punto de especia picante y, por supuesto, bastante ahumado, que se mantiene en un regusto larguísimo, impregnado de notas terrosas. Equilibra perfectamente el grano tostado con el dulzor posterior, que está dirigido por un ahumado dulzón muy sabroso y reconfortante. Esta es una de las Rauchbier más fina que he podido probar, y de lo mejor que he bebido este año.

NOTA:

viernes, 19 de julio de 2019

Ebensfelder Adam Riese Urtrunk

MARCA: Ebensfelder
MODELO: Ebensfelder Adam Riese Urtrunk
ESTILO: Dunkel Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Si uno se mete en un Getränkemarkt de Franconia y selecciona unas cuantas botellas de cerveza al azar, no es raro que se encuentre con varias elaboradas por fábricas centenarias independientes. Es el caso de Ebensfelder, fundada en el año 1752 en la localidad que le da nombre, un pueblo de apenas 6.000 habitantes a pocos kilómetros de Coburgo. En su catálogo cuentan con al menos 6 cervezas distintas de estilos clásicos bávaros, entre ellas esta Dunkel de diseño tan elegante que comento hoy, que posiblemente fue uno de los motivos que me llevó a comprarla. Se empezó a elaborar en 1992, en conmemoración del 500 Aniversario del nacimiento de Adam Ries, un famoso matemático bávaro originario de Bad Staffelstein, al Norte de Ebensfeld.

Es una cerveza de color marrón pardo, rubí al trasluz. Apenas un dedo de espuma beige cremosa surge al servirla, pero tiene buena retención y queda en todo momento una membrana en la superficie. Es potente en nariz, teniendo en cuenta el estilo, y bastante compleja. Combina malta tostada, intenso caramelo oscuro, más suave frutos secos, algo de sirope y azúcar moreno, con fruta muy madura, sobretodo pasas, ciruelas y claros recuerdos de dátiles. El lúpulo tiene un acentuado carácter herbal, también con notas cítricas y terrosas, que aportan cierto frescor.

El sabor mantiene registros similares a los del aroma, aunque decantando el conjunto hacia los tostados, de forma que se limita el dulzor. De cuerpo medio, y muy potente, abre el trago con malta tostada, cereales oscuros, pan integral y suave caramelo. El papel de las frutas oscuras es mucho más comedido, en favor de frutos rojos, ciruelas y cítricos, que liman las aristas de los tostados. Un amargor muy marcado destaca al final, con una generosa ración de hierba del lúpulo, intensas notas de limón, suave especia picante y minerales, quedando tostados y un punto de caramelo en el regusto. Cada una con su personalidad, pero todas las Dunkel franconas que pruebo son una maravilla. Esta es quizá un poco más seca, con bastante lúpulo y mucha carga de tostados, pero igual que siempre el equilibrio es impecable y la jarra parece que se vacíe sola.

NOTA:

lunes, 1 de julio de 2019

Eller Birkacher Rotes

MARCA: Eller
MODELO: Eller Birkacher Rotes
ESTILO: Nürnberger Rotbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Las Rotbier de Nuremberg son cervezas de baja fermentación, elaboradas sólo con cebada y no filtradas, cuyos origenes se remontan al menos a la Edad Media. Una de las primeras fábricas que volvieron a producir este estilo, recuperando una receta original, es Hausbrauerei Altstadthof, en el centro de Nuremberg... evidentemente la visita, si se pasa por la ciudad, es obligada para cualquier amante de la cerveza. Sin embargo la referencia que comento hoy poco tiene que ver con Nuremberg, sino que está elaborada por la Brauerei Eller, una diminuta cervecera fundada en 1822 en Birkach am Forst, un pueblo de poco más de 200 habitantes al Norte de Bamberg.

El aspecto hace honor al nombre del estilo, es de un color rojo intenso, quizá marrón amarillento al trasluz, y relativamente transparente. La espuma le da una pinta muy apetitosa, es abundante, cremosa y con buena retención, quedando medio dedo adherido al vaso. En nariz deleita con un suave perfume compuesto por dulce malta tostada, caramelo, pan integral y fruta fresca, sobretodo manzana y algo de ciruela. El lúpulo también está presente, integrado gracias a la fuerza de la malta, de carácter muy terroso y herbal, con un claro punto cítrico y especiado.

El sabor es también delicado, y menos dulce que el aroma. Se presenta con malta tostada, un punto de caramelo y también manzana golden, aunque más suave. Con el avance ganan fuerza los tostados, con recuerdos de centeno y algo de frutos secos, aunque no resultan demasiado ásperos gracias al cuerpo ligero que permite un trago largo. Termina con un amargor medio, cargado de notas herbales y minerales, suave levadura, un punto cítrico y especia picante muy medida en la punta de la lengua.  Es una cerveza sabrosa y con carácter, que da mucho peso al cereal, pero a la vez de trago limpio y fácil de beber. Mi impresión es parecida a la que tuve al probar la Rotbier de Hausbrauerei Altstadthof, de hecho creo que es una cerveza de un nivel comparable.

NOTA:

jueves, 27 de junio de 2019

Aecht Schlenkerla Helles Lagerbier

MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Helles Lagerbier
ESTILO: Münchner Hell (4'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza de Schlenkerla es muy especial, dado que es la única de esta fábrica que no cuenta con malta ahumada entre sus ingredientes. Sin embargo esto no quiere decir que se pierda la esencia de Heller-Trum, ni mucho menos, ya que el proceso de elaboración se ha llevado a cabo en los mismos recipientes que las Rauchbier de la fábrica, y por lo tanto parte del ahumado residual va a persistir. La probé por primera vez hace un montón de años en Labirratorium, cuando apenas acababan de empezar, y la vi hace unos meses en La Vinoteca, y no la quise dejar escapar.

El aspecto es idéntico al de cualquier Helles, de un color dorado intenso, algo oscuro, y cristalina. El gas está bien repartido en la columna de líquido, y muchas burbujas gruesas alcanzan cada segundo una capa de un par de milímetros de espuma blanca. Si visualmente es indistinguible, olfativamente es inconfundible. El ahumado no pasa desapercibido ni de coña, aunque es mucho más comedido que en otras Rauch. Se mezcla, aunque siempre destaca, con malta dulce, intensos recuerdos de membrillo y de pan recién salido del horno (quizá sea por el humo), manzana madura y cereales. Se nota cierto frescor que atribuyo al lúpulo noble alemán pero es muy discreto, y no se si aporta notas minerales o es cosa del ahumado.

En boca presenta bastante carbonatación para el estilo, aunque sin pasarse, dando una textura más parecida a la de las Pils. El humo llama la atención al principio, pero poco a poco es absorbido, hasta casi desaparecer, por malta, muchos cereales, pan blanco, manzana y un toque de cítricos apagado. Concluye con un amargor firme, también más propio de Pils que de Helles, con lúpulo herbal y cítrico, recuerdos minerales y un toque de pimienta, dejando un regusto largo con cítricos y cereales teñidos de humo. Me gusta mucho, es una cerveza muy original pero no tan extravagante como para que no se pueda tomar de forma habitual. De todas formas debo reconocer que soy de la opinión de que cualquier cosa mejora si se le ahuma, ya sea comida, bebida o personas.

NOTA:

martes, 18 de junio de 2019

Einstök Icelandic Artic Pale Ale

MARCA: Einstök
MODELO: Einstök Icelandic Artic Pale Ale
ESTILO: American Pale Ale (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Islandia

CARACTERÍSTICAS: A casi 100 km del Círculo Polar Ártico, cerca de la ciudad de Akureyri en el Norte de Islandia, se encuentra la cervecera Einstök, cuyo nombre significa "único" en islandés. Fue fundada en 2010 por David Altshuler, Bernard La Borie y Jack Sichterman, en colaboración con Baldur Karason, maestro cervecero de Viking Ölgerð, quien se encarga por completo de proceso de elaboración. La empresa se enorgullece del agua que emplean, salida de los glaciares de la montaña Hlíðarfjall, y con ella elaboran 7 cervezas distintas que abarcan un amplio abanico de estilos. La que pruebo hoy posiblemente es la más sencilla una Pale Ale de estilo americano, aunque tiene la peculiaridad de estar elaborada además de con Cascade con Northern Brewer y Hallertau, lo que apunta a una mezcla de influencias que puede ser peculiar.

El aroma es potente pero no arrollador. Sobre una base de malta, dulce, caramelo y suave toffee, de dulzor medio, surge el perfume del Cascade, con bastante melocotón, mango, algo de pino, más suave albaricoque y maracuyá, todo ello adornado con un punto de especia picante, y recuerdos herbales y minerales. La influencia americana es clara, pero tampoco acaba de encajar con las características habituales de las APAs por el papel del lúpulo noble.

En boca se presenta con cuerpo medio, y una carbonatación elevada que hace cosquillas en la lengua. Al principio sale malta, intensas notas de pan, cereal crudo y suave caramelo, con un dulzor muy limitado. El lúpulo imprime su huella en el final del trago, con un amargor potente, claramente herbal, con recuerdos de lima y cáscara de limón, dejando el picante en el fondo de la garganta. Largo regusto mineral, recuerda un poco al de la gaseosa, quizá con algún deje de resina y pino, cerrando de forma bastante áspera. No es una cerveza fácil de beber, no sé si se debe a que la cantidad de lúpulos nobles es excesiva para lo que estas variedades permiten, pero es bastante afilada y amarga. No obstante es una APA muy original y refrescante y, si se le da la oportunidad y se tiene algo de calma, se puede disfrutar bastante en verano.

NOTA:

viernes, 14 de junio de 2019

Scheyern Kloster-Weisse Hell

MARCA: Scheyern
MODELO: Scheyern Kloster-Weisse Hell
ESTILO: Hefe-Weißbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Desde que me bebí por primera vez la Helles de Scheyern soy incondicional de esta fábrica, y es que esta se encuentra entre mis favoritas del estilo (y eso que he estado en varias ocasiones en Baviera, es decir, que he probado unas cuantas). Por eso, cada vez que paso por alguna tienda de cervezas alemana arraso con todas las botellas que veo de esta marca. Hace pocos meses comenté la Dunkelweizen que saqué de un Orterer de Múnich, y en ese mismo asalto también me hice con algunas botellas de esta Weissbier.

Como ordena el estilo, es una cerveza muy turbia, de un atractivo color dorado, pajizo en la base al chocar la luz. Quizá genera algo menos de espuma de lo habitual en estos casos, no obstante hay de sobras. En nariz resulta muy aromática, con intensa malta dulce, mantequilla, mucho plátano maduro, algo más suave manzana golden. El lúpulo noble la hace especialmente fresca, aporta un delicado perfume herbal, con recuerdos minerales, que acaba de completar la especia picante, con clavo y un toque de canela. Sigue a rajatabla el patrón de una Weizen alemana, no hay sorpresas pero tampoco se echan en falta.

El sabor es también muy potente, con una entrada cargada de malta, notas de mantequilla, trigo malteado y suave cereal crudo. En seguida irrumpe el intenso gusto a plátano aportado por la levadura, recuerdos lácteos, y leve manzana madura. Final de amargor medio, con el plátano y la levadura de fondo, un punto cítrico, suave especia picante, y hierba y dejes terrosos del lúpulo noble, que envuelven al regusto. La carbonatación es generosa pero sin llegar a ser excesiva, y contribuye al frescor del trago. Es verdad que casi todas las Weissbier bávaras están muy buenas, pero hay algunas que destacan... y esta se encuentra entre ellas.

NOTA:

domingo, 2 de junio de 2019

Page 24 Black Edition Barley Wine

MARCA: Page 24
MODELO: Page 24 Black Edition Barley Wine
ESTILO: Barley Wine (10'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Habiendo probado algunas de las excelentes Bière de Garde de la Brasserie Saint Germain, tenía mucho interés en comprobar cómo se las habían apañado con estilos más de moda, que es exactamente en lo que consiste su serie Black Edition. La primera que probé fue su Imperial Stout, y me pareció francamente buena, mientras que su Barley Wine cayó en cuanto encontré un momento atacar una cerveza de más de 10º de alcohol. Como curiosidad, una de las dos levaduras encargadas de la fermentación es de champán.

Esta Barley Wine es de color pardo rojizo, ligeramente velada, con un gran número de burbujas que alimentan una capa de espuma beige de aspecto muy cremoso. En nariz es una pasada, se agolpan toneladas de dulce malta tostada, caramelo y toffee, apoyados en frutas maduras, entre las que destacan intenso melocotón, naranja y quizá algo de albaricoque. Tal y como promete la etiqueta, el lúpulo también tiene una posición relevante y aporta sobretodo notas herbales y cítricas, a lo que se suman especias picantes, canela y un punto del alcohol. Quedan de fondo recuerdos de pan de centeno y nueces, que le dan quizá algo de sobriedad.

En boca es muy golosa, pero también bastante compleja. De cuerpo completo, desde el inicio salen malta a raudales, kilos de caramelo y toffee, que se fusionan con melocotón dulce, naranja confitada, que recuerda un poco al cointreau, y más suave mandarina y ciruela. De fondo cereal y pan negro, destacan un poco antes de cerrar con un amargor marcado, áspero, astringente, con cítricos, intensas notas de pino y hierba, y el calor del alcohol que arrastra una ración generosa de especia picante. Bebiéndola con calma, a tragos cortos, y disfrutando del sabor, se puede convertir en una compañera excelente de un buen libro o una película interesante. A estos de Saint Germain se les da todo bien, da igual si se tratan de cervezas tradicionales de Nord-Pas-de-Calais, o elaboraciones de corte más moderno como esta.  

NOTA:

domingo, 26 de mayo de 2019

The Orkney Dark Island Reserve

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Dark Island Reserve
ESTILO: Scotch Ale añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En una época del año pasado en la que estaba buscando una cerveza un poco especial para una celebración me topé con esta elaboración de The Orkney en La Vinoteca, y pese a que habitualmente huyo de las cervezas caras (y esta lo es, y mucho además), dado lo mucho que me gustan otras referencias de The Orkney decidí desembolsar casi 7 euros para probar esta cerveza. Se trata de su famosa Dark Island, a la que se ha sometido a un añejamiento durante 3 meses en barrica de roble que ha contenido whisky Dalmore.

Me llamó la atención que al servirla no generó tan apenas espuma, a pesar de que prácticamente la escancié. Al final, sobre un líquido de color negro brillante, algo rojizo en los bordes, queda apenas alguna burbuja marrón grisácea en periferia. En nariz es tan profunda e intensa como compleja, con una entrada exuberante repleta de malta tostada, sirope de caramelo, moras maduras, y más suave regaliz negro y cacao, sobre un fondo de mantequilla y toffee. La barrica también es un componente fundamental del aroma, y notas de whisky, turba, madera y mínima vainilla se infiltran en el conjunto, compensando su aspereza por un toque licoroso, como de brandy o Pedro Ximénez y el calor del alcohol. Por si fuera poco, el lúpulo, sin ser lo fundamental, también juega un cierto papel y añade un punto de hierba y cítricos perfectamente integrado.

A estas alturas tenía ya mis esquemas hechos, y el primer sorbo me dejó totalmente desconcertado. A pesar de los 10º de alcohol, muy bien escondidos por otro lado, el cuerpo no es completo, aunque sí que tiene una textura oleosa muy agradable. La entrada es más seca de lo esperado, con mucha malta tostada, algo de caramelo, cacao de fondo y frutas del bosque, arándanos y moras sobretodo. El humo va saliendo poco a poco, y al final domina el trago, para terminar con un amargor inesperadamente ácido, con notas de vino tinto, barrica, especia picante y un punto de lúpulo herbal. Cierra un regusto largo con claras notas de whisky, madera y algo de humo, que contrasta con la astringencia final del trago. Al principio me resultó un poco decepcionante porque no me esperaba esa acidez, estaba pensando más bien en licores dulces y cálidos, pero en seguida le encontré el atractivo. No obstante tampoco repetiría, me gusta mucho más la versión normal de Dark Island y con lo que me ha costado esta me podría comprar 3 o 4.

NOTA:

domingo, 19 de mayo de 2019

Sierra Nevada Tropical Torpedo

MARCA: Sierra Nevada
MODELO: Sierra Nevada Tropical Torpedo
ESTILO: India Pale Ale americana (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Tengo mucho cariño a las cervezas de Sierra Nevada, todavía recuerdo la primera Pale Ale que compartí con mi compañero de blog, y que no nos podíamos creer lo buena que estaba. Su IPA Torpedo también es una habitual de mi despensa, pero la que todavía no había probado era su versión Tropical, que fuerza el dry hopping con los lúpulos Citra, Comet, Amarillo, El Dorado y Mosaic, para cambiar amargor por aroma y sabor.

El calor de estas últimas semanas me dio ganas de abrir alguna IPA de la despensa, y a esta le tenía ganas. Su color se encuentra entre naranja brillante y dorado, y en la columna velada de líquido se puede observar como muchas burbujas ascienden con velocidad hasta una espuma blanca de 1 dedo de grosor, con muy buena retención. En nariz ofrece lo que el nombre promete: frutas tropicales en abundancia, especialmente destacable el maracuyá pero también mucho mango, melocotón en almíbar, y algo más suave naranja confitada. Cuenta con el respaldo del cereal, que desarrolla un fondo de malta dulce, leve toffee y frutos secos, aunque sin duda no es lo fundamental del conjunto.

En boca sí que es algo más compleja. De cuerpo medio, la entrada es dulce, con malta, frutos secos y suave toffee. Al instante se infiltran las mismas frutas tropicales de antes, pero con la diferencia de que el trago después se seca, aparecen notas de cascara de limón, lima e incluso algún punto de pino y especias. El regusto es largo, con intensas notas de naranja muy madura y mango, que cierra de forma amable el importante amargor que había generado el lúpulo. A mí no me gustan demasiado las cervezas muy frutales pero esta se bebe a gusto, está a mucha distancia de las llamadas NEIPAs. De todas formas no se encuentra, ni mucho menos, entre las mejores de Sierra Nevada.

NOTA:

martes, 14 de mayo de 2019

Borda Roya

MARCA: Borda
MODELO: Borda Roya
ESTILO: Amber Ale ecológica (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Aineto es una pequeña población del Pirineo Aragonés, muy cerca de Sabiñánigo, que estuvo deshabitada desde los años 50 hasta 1987, cuando el Gobierno de Aragón la cedió a un grupo de personas que se encargaron de rehabilitarla y formar allí una comunidad autogestionada. En esta localidad, Luis, Felipe y Menchu fundaron la sociedad cooperativa Bebidas y Maridajes de Aineto, en cuyo seno nacieron las cervezas Borda, que llevan el nombre del tipo de edificio en el que se ha construido la microcervecera. Elaboran en la actualidad 7 cervezas, todas ellas con ingredientes provenientes de agricultura ecológica, y agua del Pirineo Aragonés.

 Fue mi madre quien me consiguió varias de sus botellas, que estaban de oferta en una tienda de Zaragoza a 1'5 euros la botella, la mitad del precio original. La que comento hoy, Roya, es la que más me ha gustado de las 3 que he probado, aunque lo cierto es que estaban todas bastante bien. Quizá el aspecto externo es lo que más falla en esta cerveza, tiene un color marrón apagado con algún reflejo pardo al trasluz, es muy turbia. Genera además una cantidad de espuma tremenda que llena la copa hasta arriba, pero es una espuma nada compacta, con burbuja muy gruesa. En nariz las cosas empiezan a pintar mejor. Se presenta moderadamente dulce, con mucha malta tostada y frutos secos, y más secundarios recuerdos de centeno, pan integral, suave caramelo e incluso un mínimo toque de café. Surge después el lúpulo, predominantemente cítrico y también algo herbal, a lo que se suman notas de especia.

Tampoco le falta ni cuerpo ni sabor. De nuevo se apoya bastante en los tostados, con malta, cereales y pan de centeno, acompañado de notas de naranja, optando por un perfil más afilado dentro de este estilo. La generosa carga del lúpulo juega a continuación su papel, creando un amargor potente, muy cítrico y herbal, e incluso con alguna nota de pino y resina, que deja una sequedad importante en la boca. Parece inspirada en las elaboraciones estadounidenses, aunque esto no se mencione en ningún lado. Para mi gusto está algo pasada de lúpulo y se come gran parte del papel que podría jugar la malta, pero por otro lado creo que es una cerveza más que correcta y que deleitará a los adictos a esta cannabinácea. ¡Gracias mamá!

NOTA:

domingo, 5 de mayo de 2019

Mönchshof Zoigl

MARCA: Mönchshof
MODELO: Mönchshof Zoigl
ESTILO: Kellerbier (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: El estilo de cervezas Zoigl es propio de la región de Oberpfalz (Alto Palatinado), en la zona Noreste de Baviera, y sus orígenes se remontan al menos al siglo XVI. Se trata de cervezas de fermentación baja, no filtradas y sometidas a lagerung. Las auténticas Zoigl se elaboran en las casas comunales de elaboración de cerveza que se encuentran en las localidades de Eslarn, Falkenberg, Mitterteich, Neuhaus y Windischeschenbach. Una vez llevada a cabo la cocción y enfriamiento en estos edificios, el líquido se transfiere a tanques que se almacenan en los Zoigltub'n, y se añade allí la levadura. Después de 1-2 semanas de fermentación se lleva a cabo la guarda en frío durante varias semanas, tras lo cual se disfrutan las cervezas tiradas directamente desde el tanque en los propios Zoigltub'n.

Para mantener su autenticidad, los elaboradores tradicionales de Zoigl de Oberpfalz acordaron identificar sus locales con una estrella de 6 puntas. Esta fue la respuesta a que varias cerveceras hayan etiquetado algunos de sus productos con el nombre "Zoigl", aunque en realidad sean prácticamente indistinguibles de una Kellerbier. Es el caso de esta de Mönchshof, de color bronce, algún reflejo dorado, con la turbidez habitual del estilo, coronada por una espuma blanca cremosa y abundante. En nariz es fantástica, con malta firme de dulzor medio, algo de toffee y una generosa ración de frutas frescas como manzana, banana, mandarina y un punto de naranja, sobre una base de cereal crudo e intensos recuerdos de miel. Se cierra con aromáticas notas florales, ligeramente herbales y minerales, consiguiendo un perfume redondo y muy complejo, si es que se tienen ganas de explorar.

En boca se presenta con la cremosidad que entre las Lager sólo las Keller son capaces de alcanzar, y con un punto de carbonatación que consigue la textura perfecta. Además rebosa sabor, al principio dominado por malta limpia, potente miel, algo de toffee y cereal crudo, a lo que posteriormente se suman la levadura y fruta, principalmente plátano maduro, más suave mandarina y leve manzana y naranja. Concluye con un amargor leve, que no rompe la armonía del trago, teñido de notas herbales y minerales, y un punto floral y especiado con algún recuerdo de miel. Una pasada de cerveza, tan sabrosa como fina, hasta la fecha posiblemente sea la Kellerbier que más me ha gustado. No me quiero ni imaginar como puede ser una Zoigl de verdad.

NOTA:

jueves, 25 de abril de 2019

Oakham JHB

MARCA: Oakham
MODELO: Oakham JHB
ESTILO: Bitter Ale (3'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Oakham Ales fue fundada en 1993 en Oakham, una localidad de poco más de 10.000 habitantes en East Midlands (lo pongo en inglés porque el nombre oficial traducido al español, Tierras Medias Orientales, sonaba a Tolkien). El dueño original, John Wood, abandonó la compañía en 1995, y posteriormente las instalaciones se trasladaron a Peterborough, algo más al Este. Entre sus innumerables cervezas distintas posiblemente la que comento hoy, JHB, sea una de las más reputadas porque ganó el Champion Beer of Britain 2001. Las siglas hacen referencia a Jeffrey Hudson, también conocido como Lord Minimus, un hombre de la corte británica del siglo XVII famoso por su altura de 106 cm.

Esta es una Bitter de color dorado, algo más clara de lo que se suele ver en este estilo, y cristalina. Genera apenas un dedo de espuma blanca, muy porosa, alimentada por una carbonatación considerable. En nariz es contundente, combina intensas notas de malta, caramelo, suave mantequilla y toffee con frutos secos, principalmente nuez. Tampoco pasa desapercibido el lúpulo británico, es muy aromático, con predominio de matices herbales, y algo más suave florales y cítricos. Se nota además el deje mineral propio de las Ale.

En boca hace honor al nombre del estilo, y ya desde el principio del trago demuestra su amargor. Se presentan con fuerza malta, galleta, nueces, avellanas, y algo de toffee, perfectamente integrado y que compensa la sequedad. Hacia el final se suman recuerdos cítricos, sobretodo naranja madura e incluso algún punto tropical, marcadas notas minerales, e intenso lúpulo herbal, que cierran un amargor firme y seco. Nada que se salga de la norma, totalmente acorde con el estilo, como mucho una levísima frutalidad que quizá haya sido sólo un espejismo... ¿y qué más da? Una buena Bitter es una buena Bitter, yo las disfruto como un enano. Ojalá pudiese de cask de cuando en cuando, pero por ahora este es un buen sustituto.

NOTA:

domingo, 21 de abril de 2019

Cervecería en Sarriguren: El Retrogusto es Mío


Los nombres de Ana Murillo y Mikel Garrués pueden resultar familiares para los lectores del Hipos Urinatum, ya que los mencioné como ganadores del III Concurso de Maestría Cervecera de La Vinoteca, eran los responsables del blog El Retrogusto es Mío, y también los he nombrado como elaboradores de las cervezas de Maiku Brewing. Además de todo esto, en diciembre del 2016 iniciaron en Sarriguren, una pequeña población a pocos minutos de Pamplona, la aventura de regentar un bar especializado en cervezas y vinos al que dieron el nombre de su blog. Por motivos laborales, familiares, y porque Sarriguren me pilla un poco a desmano, hasta la fecha no había podido hacerles una visita, pero hace unas semanas nos las apañamos para que una excursión al valle de Egües tuviese una parada para reponer fuerzas en su local. Y la verdad, salimos encantados.

El Retrogusto es Mío se encuentra en una calle peatonal de Sarriguren, tan tranquila como es en realidad todo el pueblo. Funciona como cervecería/vinatería especializada, y además también como tienda dedicada a estas dos bebidas. Es un local espacioso y con mucha luz, cuenta con varias mesas donde sentarse, una barra con 6 grifos de cerveza, y varias estanterías que corresponden a la sección de tienda, repletas de botellas y latas.

Respecto a la oferta de cerveza, en los grifos hay referencias para todos los gustos y bolsillos, desde Pilsner Urquell a 3 euros la pinta hasta estilos más alcohólicos y complicados, y por lo tanto más caros. Sí que tuve la impresión de que hay bastante espacio reservado al producto nacional, e incluso local. Uno de los grifos está ocupado por la cerveza de la casa, la APA de Maiku Brewing, elaborada en las instalaciones de Brew & Roll en Barañáin. Yo me pedí una caña ese día, y me pareció francamente buena, sin nada que envidiar a referencias clásicas del estilo. También hay un buen surtido de botellas refrigeradas, aunque reconozco que no les hice demasiado caso.

En cuanto a comida, El Retrogusto no es un restaurante, ni intenta serlo, pero sí que hay bastantes opciones para picar algo, además a precio muy razonable. Vi en la carta bastantes quesos, embutidos, conservas, bocadillos y tostadas que me pusieron los dientes largos, aunque al final nos decidimos por un guacamole que estaba delicioso. De todas formas, dejo el Saint Marcellin y los mejillones picantes apuntados para la próxima vez, me quedé con ganas.

En resumen, local agradable, buena cerveza y buenos precios. Creo recordar además que la música era buena, así que no se me ocurren motivos para no hacer una parada si se visita el valle de Egües.




CERVECERÍA: El Retrogusto es Mío
DIRECCIÓN: c\ Bárdenas Reales 68
POBLACIÓN: Sarriguren
PROVINCIA: Navarra

miércoles, 17 de abril de 2019

Brew & Roll Kaiman

MARCA: Brew & Roll
MODELO: Brew & Roll Kaiman
ESTILO: India Pale Ale americana (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Desde hace tiempo tenía ganas de comentar aquí alguna otra cerveza de Brew & Roll porque, a pesar de que su Apolo no me gustase demasiado, otras referencias de la marca me habían parecido muy buenas. No soy yo el único que tiene esta opinión, sino también los jueces del Barcelona Beer Challenge, que en el 2017 la nombraron mejor cervecera novel y han premiado en varias ocasiones a algunas de sus cervezas. Además con sus responsables comparto pasión por el rock'n roll, y esto es mucho más importante de lo que parece.

Aproveché uno de los días soleados de las pasadas semanas para abrir una botella de Kaiman, una IPA de estilo americano con 70 IBU. Su color es pardo anaranjado, y es muy turbia, casi totalmente opaca. Genera una capa de espuma blanca de burbuja heterogénea con muy buena retención. En nariz es tan potente como interesante, con una carga brutal de frutas tropicales entre las que destaca maracuyá, y algo menos prominentes mango, melocotón en almíbar y naranja muy madura sobre un fondo de malta dulce, toffee y algo de caramelo. Surge también una leve acidez cítrica, como de cáscara de limón, y un refrescante toque de pimienta y clavo.

El sabor llena por completo la boca, con un golpe de malta, toffee, nueces caramelizadas y fruta madura, marcando más melocotón y mango. En seguida surge una acidez fresca, con cáscara de limón, lima, suave pomelo, atravesada por afiladas notas de pino y resina. Finalmente la boca se seca, el trago se vuelve astringente, se refuerzan pino y cítricos, sale la especia picante, un ligero alcohólico en la garganta y un deje mineral. Cuerpo consistente, muy refrescante y desequilibrada con equilibrio... a grandes rasgos lo que esperas de una buena IPA. Muy recomendable, no hace falta traerse latas del otro lado del Atlántico cuando se tienen cervezas así por aquí (y a mitad de precio, esta me costó 2'20 euros). Una cerveza así sólo la puedo celebrar con una canción de metal a la misma altura: allá va.

NOTA:

lunes, 15 de abril de 2019

Wirts Madl

MARCA: Wirts Madl
MODELO: Wirts Madl Bayrisch Hell 1516
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza de aspecto tradicional está en realidad producida en exclusiva para los supermercados alemanes REWE, cosa que por supuesto no sabía cuando la compré en Munich. Sin embargo, la fábrica que la elabora es Löwenbrauerei, una cervecera independiente fundada por Franz Stockbauer en 1874 en Passau, que cuenta entre su repertorio con más de 12 cervezas distintas, algunas galardonadas en repetidas ocasiones. Menciono todo esto para que nadie saque conclusiones precipitadas, no estamos hablando de las Steinburg de Font Salem.

Como era de esperar, es de color dorado, cristalina, con una espuma de 10, blanca inmaculada, muy cremosa y de la que queda 1 dedo en todo momento. El aroma es fantástico, con gran cantidad de malta, pan blanco y masa de pan, también algo de cereales. Se suman notas de pera madura, más suave manzana golden, leve miel, un toque de levadura, y el sugerente perfume floral del lúpulo, con un punto de especia.

En boca se define como una Helles clásica, con una orientación similar a grandes ejemplos del estilo como puede ser la de Augustiner. El trago es relajado, con una entrada muy cargada de malta y masa de pan, acompañadas por frutas maduras como pera, manzana y membrillo. La carbonatación es ligera, aunque su presencia destaca un poco más al final, cuando potencia una leve acidez cítrica antes de que el sabor cierre con un amargor delicado en el que destacan intensos recuerdos de flores,  y miel, un toque de hierba y de nuevo algo de especia. En fin, poco se le puede criticar, tiene todo lo que el estilo necesita y no le sobra nada. Para repetir las veces que haga falta, además con bien que pasa el trago esta tarea puede ser más fácil de lo esperable.

NOTA:

domingo, 7 de abril de 2019

Gulden Draak 9000

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak 9000
ESTILO: Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En 1986 se comercializó por primera vez Gulden Draak, y sin contar con la versión navideña. cuyo gorrito siempre hacía ilusión ver, se mantuvo como única representante de la marca durante 25 años, hasta que en el 2011 Gulden Draak 9000 vio la luz. Se trata de una Quadrupel elaborada con 3 maltas distintas, y que es sometida a una segunda fermentación en botella con levaduras de vino. Es sorprendente que haya necesitado 8 años para probarla pero sólo ha sido hasta hace poco, con el lanzamiento de Brewmaster's Edition e Imperial Stout, cuando la curiosidad ha llamado a mi puerta.

Es menos oscura de lo que esperaba, de un marrón algo rojizo, con turbidez media alta. Genera una espuma beige abundante como sólo tienen las cervezas belgas, muy cremosa y con una retención terrible (en el buen sentido). En nariz es muy dulce, muchísimo caramelo, de la mano de malta tostada y toffee, se combina con toneladas de frutas maduras, destacando ciruelas pasas, orejón de melocotón y un punto de naranja algo licoroso, que recuerda al Cointreau. Se nota además una generosa ración de pimienta y clavo, recuerdos de levadura belga y alcohol especiado. Acercar la nariz a la copa ha sido viajar al pasado, a la adolescencia plagada de cerveza belga, cuanto más contundente, mejor.

El paso por boca es como se espera, de cuerpo completo y cargada de sabor. Ya desde el principio se libera la dulce malta tostada con toda su potencia, caramelo en abundancia y mucha fruta madura como la mencionada antes, aunque la naranja licorosa y el albaricoque salen más hacia el final del trago. La carbonatación es alta, pero está ajustada muy finamente. Cierra con un amargor claro, con mucha especia, dulces y un punto cítrico, dejando en el regusto el calor del alcohol y un punto picante. Es una Quadrupel golosa pero no me ha parecido que empalague, creo que está equilibrada dentro de lo que permite el estilo y que cumple a la perfección lo que se espera de ella. Abstenerse los que no sean demasiado amigos de la cerveza belga, esta parece enumerar las 10 provincias del país a grito pelado. 

NOTA:

lunes, 1 de abril de 2019

Naparbier Black Blade

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Black Blade
ESTILO: Russian Imperial Stout (10'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tras la oleada de cervezas de Naparbier que ha pasado por el blog (más de 12 distintas) entre 2013 y 2015, últimamente tenía un poco olvidada a esta marca, quizá porque se han focalizado en estilos modernos que me hacen menos gracia. Por contra, Black Blade me llamó la atención porque simplemente es una Imperial Stout estándar, sin ingredientes exóticos o envejecimiento, algo que en el mundillo de la cerveza artesanal es cada vez más difícil de encontrar. Yo las elaboraciones serias las agradezco mucho, de hecho casi no bebo otra cosa, así que cuando la vi me lancé a por ella sin pensármelo dos veces.

Es completamente opaca, de color negro azabache. Genera escasa espuma beige, apenas medio dedo, aunque es muy compacta y tiene buena retención. El aroma es mucho más discreto de lo que esperaba, dominado por malta tostada, chocolate y frutas del bosque, algo de regaliz negro y suavísimas notas de café y torrefacto. El lúpulo es difícil de detectar, al menos lo fue para mí, y aporta notas herbales y cítricas.

Esta presentación es, por suerte, un espejismo, porque si hay algo que no le falta en boca es carácter. El cuerpo es medio/alto y la textura oleosa. En el inicio marca un dulzor leve, con chocolate abundante, malta muy tostada, arándanos y moras, pero en seguida surge un intenso sabor a regaliz negro, con algo café solo y moka, que dirige el trago. Termina con un amargor marcado, seco, cafetoso, con notas de especia picante, un punto cítrico, lúpulo herbal muy medido y un golpe goloso de alcohol, nada excesivo. Al final resulta ser una Imperial Stout muy redonda, fácil de beber y sin ninguna estridencia. Perfecta para los amantes del equilibrio con poco interés por los experimentos y mucho por la buena cerveza, grupo en el que me incluyo con entusiasmo.

NOTA:

domingo, 24 de marzo de 2019

Ambar Caesaraugusta

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Caesaraugusta
ESTILO: Wheat Ale (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tras muchas semanas de espera, fue durante las fiestas del Pilar de 2008 cuando por fín se empezó a distribuir en bares y restaurantes el nuevo lanzamiento de La Zaragozana, Ambar Caesaraugusta, la primera cerveza de trigo producida por una cervecera industrial española. Ciertamente, la campaña de marketing había sido intensa, aunque no pesada, y las ganas que tenía de saborearla eran enormes. Además, el ciudado diseño, obra de Versus, contribuyó a alimentar mi interés: la botella serigrafiada en oro, con un estilo claramente influenciado por el Imperio Romano, y el dibujo, también en oro, de una moneda romana en la que se podía ver el rito etrusco para la fundación de una ciudad, que fue empleado en la colonia de Caesaraugusta hace 2000 años, consistente en un sacerdote togado guiando un arado de reja de bronce tirado por una yunta compuesta por un buey y una novilla, trazando el perímetro de la ciudad. Una presentación intachable, la verdad.

Cuando salió a la venta nos gustó bastante, se parecía a una Witbier aunque sin los ingredientes de rigor (cáscara de naranja y cilantro). Mucho ha llovido desde entonces; a los pocos meses se modificó la receta y la cerveza pasó a ser pasteurizada debido a que por la distribución no podían asegurar la estabilidad del producto. Más recientemente ha habido otra nueva receta, además del cambio de diseño, y desde La Zaragozana han tenido el detalle de enviarnos alguna botella para que la probemos. Ahora es de color dorado algo pálido, filtrada, con miles de burbujas formando una
espuma blanca con muy buena retención. Bastante malta en el aroma, cereal crudo, frutas frescas, más que nada manzana verde y algo de pera. La malta de trigo es evidente y aporta notas cítricas, especialmente marcadas si se agita la copa, sobretodo limón y cáscara de naranja. También destaca la especia picante, un deje mineral muy marcado, y el lúpulo floral. Da la impresión de que también hay algo de DMSO, aunque no es especialmente llamativo ni molesto y puede ser problema de mi botella.

En boca el cambio también es radical respecto a la antigua receta. Más dulce de lo que recordaba, con malta sin tostar, pan blanco, notas de manzana asada y plátano maduro por el trigo malteado. Carbonatación media, a mitad del trago arrastra a los cítricos y estos adquieren más presencia. Final de amargor firme, con una acidez clara, notas de limón, suave naranja, flores del lúpulo y un toque mineral. Da la impresión de que esta cerveza se ha adaptado para hacerla más acorde con los gustos del público general, y como consecuencia de ello se ha vuelto más plana, menos arriesgada. A mí personalmente me ha gustado menos, aunque la he bebido a gusto y no tendría problema en repetir si fuese necesario. De todas formas no la pediría si estuviesen disponibles otras opciones de la marca como Ambar Especial o Export.




NOTA:


lunes, 18 de marzo de 2019

Starnberger Hell

MARCA: Starnberger
MODELO: Starnberger Hell
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: El lago Starnberg es uno de los mayores de Alemania, y se encentra al Sur de Munich. En su orilla se encuentra la localidad a la que da nombre, donde en 1897 fue fundada por Carl Emslander la cervecera Starnberger Brauhaus. En el momento actual se mantiene como una fábrica bávara tradicional independiente y su maestro cervecero, Sven Leindl, elabora 4 cervezas distintas de estilos clásicos, entre las que se encuentra esta Helles.

Nos encontramos una cerveza dorada brillante, sin sorpresas, con un gran número de burbujas que ascienden en rosario hasta la superficie. Esta está cubierta por medio dedo de espuma de aspecto cremoso, con burbujas de diferentes tamaños. En nariz es una bomba de cereal, con intensas notas de malta, pan blanco y grano, acompañadas por manzana madura y un leve toque de limón. El lúpulo es discreto pero tiene un papel importante, e integra su carácter herbal y terroso al conjunto.

En boca la carbonatación está muy presente, y rompe la tradicional calma de las Helles. Lo fundamental es, de nuevo, malta dulce, pan blanco y cereales. Complementan suaves notas de manzana golden y membrillo, mientras de fondo quedan delicados recuerdos de miel. El amargor final es muy tardío y a la vez calmado, con un punto de cítricos, leve pimienta y mineral realzado por la efervescencia. Una Helles un poco atípica, especialmente refrescante por su generosa gasificación, pero que cumple a la perfección con lo que se pide a este estilo. El medio litro me duro segundos, y lo mismo me habría pasado con un maß.

NOTA:

domingo, 10 de marzo de 2019

Ambar 1900

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar 1900
ESTILO: Pale Ale (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Y otro modelo de La Zaragozana que se suma a este blog, Ambar 1900, la cerveza que conmemora el aniversario de Ambar. Aunque es una cerveza que he bebido en múltiples ocasiones (sobre todo por la accesibilidad a esta marca en Huesca y Zaragoza), decidí comprarla en Burgos para darle una cata más pausada.
Ambar 1900 es una Pale Ale, estilo poco común en las cervezas industriales de España, que como he comentado celebra el aniversario de la marca, lanzado en principio como cerveza de temporada, pero que a partir del 2000 podemos encontrar durante todo el año.

Tiene un color dorado claro y cristalino, casi transparente, pudiéndose ver a través de él y sus burbujas, rematado con una nube de espuma blanca que no dura demasiado. En su aroma destacan los cítricos y la malta, con leves matices herbales. Una vez en la boca hay un cierto toque afrutado, levemente ácido, que combina con la malta y el alcohol. Este se entrevé tímidamente, añadiendo un poco de fuerza al trago. Tiene un final caracterizado por un suave amargor, pero que no se aleja mucho del aspecto dulzón anterior.

Refrescante, suave y agradable. No es algo extraordinario, pero agradezco tenerla tan accesible, porque es una excelente cerveza de sesión.

NOTA:




CARACTERÍSTICAS: Siendo de  Zaragoza, esta cerveza la he bebido en bastantes ocasiones, aunque habían pasado muchos años desde la última vez. Así, aprovechando que los de La Zaragozana  me enviaron a casa esta botella para presentar la nueva imagen de la cerveza, me pareció un buen momento para reencontrarme con ella. El color es dorado bronceado, y al ser cristalina permite apreciar su viva carbonatación, aunque quizá la mía no tenía tanta burbuja como la de Alberto. Este gas sirve para alimentar una generosa capa de espuma blanca, con muy buena retención. En nariz se presenta con abundante malta, mucha masa de pan, vainilla, y algo de bizcocho y levadura, acompañado por también una buena ración de fruta, más que nada manzana madura, membrillo y suave pera. El lúpulo es fundamentalmente cítrico y herbal, no demasiado potente y encaja bien con el conjunto.


En boca sigue un patrón parecido. El núcleo principal está formado por malta, cereales, masa de pan y frutas maduras como las mencionadas antes. Tiene sin embargo un sabor curioso, como de verdura, y una falta de definición que imagino que se deberá al arroz que incluye la receta. Cierra con un amargor final leve, con notas de levadura, un toque cítrico aportado por el lúpulo, con un suave punto herbal, y un mínimo deje metálico, quedando cierto calorcillo en el regusto. Lo que está claro es que no es una Pale Ale al uso, aunque tiene la frutalidad propia de la fermentación alta. Por lo demás la veo una cerveza sencilla y que se deja beber, con algún problema derivado del arroz utilizado en la elaboración que pueden llamar la atención en la cata pero que seguro que pasan desapercibidos en cualquier ambiente informal.

NOTA: