MODELO: Weiss Damm
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Recién llegado de Berlín, tras pasar una semana cultural de "cerveza en la mano", vuelvo a las cervezas de por aquí y a escribir sobre ellas, que ya era hora.
Esta vez hablamos del nuevo producto de Damm, Weiss Damm (muchas gracias a la empresa, y en especial a Carolina por enviárnosla), que fue presentado este año en Alimentaria 2010, y que recientemente ha salido al mercado. Se presenta en formato de 33cl, en contra de los 50cl de las Weiss habituales, por ser un formato extendido en España y por cosas de marketing (esto no lo comparto en absoluto). La botella luce una etiqueta sencilla y atractiva, al igual que el vaso.
Una vez servida, presenta un color amarillo pálido y turbio, con una generosa capa de espuma blanca, que escala hasta el borde del vaso y perdura un rato. En su aroma se perciben notas afrutadas, destacando el plátano, que recuerda muy mucho a otras Weissbier. Su sabor sigue en la línea, ácido y afrutado, con un leve amargor que se atisba al final del trago y deja un regusto agradable en la boca. Aunque apenas se percibe su graduación alcohólica (5%), su sabor persiste y no pierde fuerza.
Bastante ligera y buena compañera de un plato de comida, aunque no va a revolucionar ningún mercado.
Esta vez hablamos del nuevo producto de Damm, Weiss Damm (muchas gracias a la empresa, y en especial a Carolina por enviárnosla), que fue presentado este año en Alimentaria 2010, y que recientemente ha salido al mercado. Se presenta en formato de 33cl, en contra de los 50cl de las Weiss habituales, por ser un formato extendido en España y por cosas de marketing (esto no lo comparto en absoluto). La botella luce una etiqueta sencilla y atractiva, al igual que el vaso.
Una vez servida, presenta un color amarillo pálido y turbio, con una generosa capa de espuma blanca, que escala hasta el borde del vaso y perdura un rato. En su aroma se perciben notas afrutadas, destacando el plátano, que recuerda muy mucho a otras Weissbier. Su sabor sigue en la línea, ácido y afrutado, con un leve amargor que se atisba al final del trago y deja un regusto agradable en la boca. Aunque apenas se percibe su graduación alcohólica (5%), su sabor persiste y no pierde fuerza.
Bastante ligera y buena compañera de un plato de comida, aunque no va a revolucionar ningún mercado.
NOTA:
CARACTERÍSTICAS: Una noche calurosa noche preveraniega tras un duro día de estudio intensivo me pareció un momento perfecto para atacar una de las dos botellas de la nueva Weiss Damm que nos mandaron hace unas semanas (la otra la comentó recientemente Sir Asf) Al principio me emocioné bastante porque el aroma me pareció simplemente maravilloso, muy potente, sedoso, dulce en su justa medida y extremadamente frutal, con el plátano que lo acapara por completo, cargado de especias picantes, algún deje de vainilla, entrelazandose medidas notas de canela y un suave toque cítrico al final.
Por desgracia el sabor, sin ser en absoluto insatisfactorio, no está a la altura del aroma, es sabroso y con cuerpo pero todas esas notas frutales tan completas parecen diluirse algo, no es tan dulce ni tiene tanta fuerza. Comienza con malta, se añade plátano con algo más de discreción de la que me gustaría, y con rapidez se evidencian las notas picantes bastante bien controladas. Todo esto se potencia algo hacia el final, se aprecia cierta efervescencia y se añade un inesperado amargor lupular, bastante moderado eso sí, que se junta con el gusto a plátano y una importante acidez cítrica, para dejar un larguísimo regusto frutal en boca, con un amargor considerable. Refrescante, y una opción adecuada cuando apetece una cerveza de trigo, aunque personalmente hay otras marcas que me gustan más.
CARACTERÍSTICAS: Una noche calurosa noche preveraniega tras un duro día de estudio intensivo me pareció un momento perfecto para atacar una de las dos botellas de la nueva Weiss Damm que nos mandaron hace unas semanas (la otra la comentó recientemente Sir Asf) Al principio me emocioné bastante porque el aroma me pareció simplemente maravilloso, muy potente, sedoso, dulce en su justa medida y extremadamente frutal, con el plátano que lo acapara por completo, cargado de especias picantes, algún deje de vainilla, entrelazandose medidas notas de canela y un suave toque cítrico al final.
Por desgracia el sabor, sin ser en absoluto insatisfactorio, no está a la altura del aroma, es sabroso y con cuerpo pero todas esas notas frutales tan completas parecen diluirse algo, no es tan dulce ni tiene tanta fuerza. Comienza con malta, se añade plátano con algo más de discreción de la que me gustaría, y con rapidez se evidencian las notas picantes bastante bien controladas. Todo esto se potencia algo hacia el final, se aprecia cierta efervescencia y se añade un inesperado amargor lupular, bastante moderado eso sí, que se junta con el gusto a plátano y una importante acidez cítrica, para dejar un larguísimo regusto frutal en boca, con un amargor considerable. Refrescante, y una opción adecuada cuando apetece una cerveza de trigo, aunque personalmente hay otras marcas que me gustan más.
1 comentario:
Uff, voy a tener que empezar a darme prisa porque llevo un retraso tanto de catas como de cervezas para beber (y esto último me duele mucho más, por supuesto)
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