MODELO: Pagoa Zunbeltz
ESTILO: Export Stout (4'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: La marca de cerveza que siempre había asociado a Euskadi era Keler 18, sin embargo hace unos años dos descubrimientos cambiaron esta percepción: el primero, que Keler la elabora Damm, y el segundo, las existencia de las cervezas Pagoa, cuya fábrica está emplazada en Oiartzun. Comenzaron a comercializar sus productos en el año 2001, tras un par de años dedicados a optimizar la calidad de las cervezas y otros tantos antes de patearse Europa para adquirir las habilidades y conocimientos necesarios. Desde ese primer momento comenzaron con tres modelos distintos, y la que voy a comentar ahora es la Stout, estilo por el que tengo cierta debilidad.
Es de color negro casi opaco, con reflejos rubí al trasluz, y forma una capa de espuma beige grisácea que se reduce rapidamente, dejando una fina capa de burbujas minúsculas. Para el olfato me resultó una bomba que me sorprendió muy gratamente, con un aroma intensísimo a malta torrefacta, regaliz y olivas negras (que se confunden con un toque algo agrio, de ácido láctico, muy agradable) como lo más destacable, y más de fondo chocolate amargo. Se aprecian notas de café recién hecho, que según el momento parecen más secundarias o sobresalen sobre el chocolate, adornado con un soplo herbal y un toque de licor.
Al gusto se presenta inicialmente la malta fuertemente tostada, con un punto de acidez inicial y un amargor importante que continua durante todo el trago, y se añaden al instante notas de olivas negras y moka, para después completarse con recuerdos de regaliz y un intenso sabor a chocolate. Con cuerpo consistente, da una sensación bastante áspera en la boca, y conduce a un final seco, donde el amargor se intensifica un poco más, sin descontrolarse, y se conjugan leves notas de tabaco y café, junto con lúpulos herbales, siendo estos dos últimos matices los últimos en desaparecer. Una estupenda Stout, muy sabrosa, y a años-luz de las que se pueden consumir en cualquier taberna irlandesa, mi enhorabuena a estos euskaldunes.
Es de color negro casi opaco, con reflejos rubí al trasluz, y forma una capa de espuma beige grisácea que se reduce rapidamente, dejando una fina capa de burbujas minúsculas. Para el olfato me resultó una bomba que me sorprendió muy gratamente, con un aroma intensísimo a malta torrefacta, regaliz y olivas negras (que se confunden con un toque algo agrio, de ácido láctico, muy agradable) como lo más destacable, y más de fondo chocolate amargo. Se aprecian notas de café recién hecho, que según el momento parecen más secundarias o sobresalen sobre el chocolate, adornado con un soplo herbal y un toque de licor.
Al gusto se presenta inicialmente la malta fuertemente tostada, con un punto de acidez inicial y un amargor importante que continua durante todo el trago, y se añaden al instante notas de olivas negras y moka, para después completarse con recuerdos de regaliz y un intenso sabor a chocolate. Con cuerpo consistente, da una sensación bastante áspera en la boca, y conduce a un final seco, donde el amargor se intensifica un poco más, sin descontrolarse, y se conjugan leves notas de tabaco y café, junto con lúpulos herbales, siendo estos dos últimos matices los últimos en desaparecer. Una estupenda Stout, muy sabrosa, y a años-luz de las que se pueden consumir en cualquier taberna irlandesa, mi enhorabuena a estos euskaldunes.
NOTA:
CARACTERÍSTICAS: Fernando, de Coleccionando Cervezas, me trajo tres ejemplares de la cerveza Pagoa, en sus tres modalidades. La primera que probé, Pagoa Orhi, no me pareció nada del otro mundo, pero la encontré aceptable, suave y refrescante. Tentado a lanzarme a por la siguente a raíz del favorabilísimo comentario de Embracing a esta cerveza, deschapé la Pagoa Zunbelt (Stout, Beltzca en la etiqueta de mi ejemplar) y comencé el que sería uno de los momentos más agradables de la semana.
Ostenta un color negro prácticamente opaco, con una espuma beix poco duradera que deja sobre la superficie una capa burbujeante y marronácea. Su aroma impacta en la nariz con matices a torrefacto, café bombón, regaliz, y un deje herbal lupulizado con especias suaves del todo apetitoso. En boca se presenta contundente, debatiéndose entre la malta torrefacta y el café amargo, con un final agrio y seco muy agradable. Se completa con recuerdos leves a regaliz, equilibrado con malta tostada y notas herbales amargas.
Ligera pero intensa, una sorpresa magnífica que me ha devuelto el gusto por las stout. La mejor de las tres, aunque la Gorri (que comentaré próximamente) no se queda muy atrás.
Ostenta un color negro prácticamente opaco, con una espuma beix poco duradera que deja sobre la superficie una capa burbujeante y marronácea. Su aroma impacta en la nariz con matices a torrefacto, café bombón, regaliz, y un deje herbal lupulizado con especias suaves del todo apetitoso. En boca se presenta contundente, debatiéndose entre la malta torrefacta y el café amargo, con un final agrio y seco muy agradable. Se completa con recuerdos leves a regaliz, equilibrado con malta tostada y notas herbales amargas.
Ligera pero intensa, una sorpresa magnífica que me ha devuelto el gusto por las stout. La mejor de las tres, aunque la Gorri (que comentaré próximamente) no se queda muy atrás.
NOTA:
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